Foto cedidaSamantha Ricciardi, hasta ahora, CEO de Santander AM.
Nuevos cambios en Santander. En la cúpula de Santander AM, Samantha Ricciardi ha comunicado su salida de la gestora, según recoge un comunicado interno de la entidad, “para buscar nuevas oportunidades profesionales en el extranjero”. Era máxima responsable de la gestora desde 2022, cargo que alcanzó tras la salida de Mariano Belinky. La gestora abrirá un proceso para decidir su sustituto.
Según su perfil de LinkedIn, Ricciardi trabajó en Blackrock durante 11 años con distintas responsabilidades, la última de ellas, como responsable de Estrategia y Desarrollo de Negocio de EMEA. También formó parte de Schroders durante siete años, donde fue responsable de la gestora en México. Inició su carrera profesional en Citi en el año 2000.
El banco acaba de culminar la integración de sus dos gestoras, Santander Asset Management y Santander Private Banking Gestión, para formar una entidad con unos 127.000 millones de euros bajo gestión.
Por otra parte, Ana Hernández del Castillo dirigirá el área de alternativos en Beyond Wealth. Hernández del Castillo procede de Crescenta, donde aterrizó en enero de 2024 como Investment Manager. Con anterioridad, desempeñó diversas responsabilidades en MdF y Banque Havilland.
Morningstar , proveedor líder de información independiente sobre inversiones, anunció hoy actualizaciones significativas en su Calificación de Medallista de Morningstar™, su calificación prospectiva integral para inversiones gestionadas. La metodología revisada, que se implementará a nivel mundial en abril de 2026, simplificar la estructura de la calificación, aumentar la transparencia para los inversores y mejorar su estabilidad, permitirá a los inversores identificar más fácilmente inversiones con el potencial de superar el promedio de su categoría Morningstar.
«Estamos simplificando elementos esenciales de nuestras calificaciones prospectivas de Medalist Rating para mejorar su utilidad ofrecer a los inversores una visión más clara del proceso de evaluación,” dijo Jeffrey Schumacher, Director Manager Research de EMEA. “Estas actualizaciones proporcionan unas perspectivas claras y fáciles de interpretar, alineadas con lo que la industria ha estado demandando.»
Mejoras clave en la Calificación de Medallista
Los pilares fundamentales impulsados por datos cuantitativos (personas, proceso y empresa) ahora ofrecerán una mayor visibilidad y transparencia sobre los insumos subyacentes, incluyendo nuevas métricas como la Experiencia Exitosa del Gestor de Fondos. Esto permitirá a los inversores comprender mejor cómo se determina una calificación de medallista. Continuará habiendo una diferenciación entre las calificaciones de los pilares que provienen de un analista o un algoritmo.
Los fondos se evalúan en comparación con el promedio de su categoría Morningstar, en lugar de un índice de referencia, lo que permite a los inversores identificar con mayor facilidad las opciones de Medallista dentro de una categoría y realizar comparaciones significativas entre pares. Por lo tanto la estructura estrá más simplificada.
La nueva puntuación de precio introduce una escala de –2,5 a 2,5 que reflejará de forma explícita si el coste de una inversión supone una ventaja o una desventaja competitiva, sumando o restando directamente a la calificación general.
Por su parte, los nuevos umbrales de calificación fijos establecen que las calificaciones de medallista se determinarán mediante una combinación directa y sencilla de las calificaciones de los pilares fundamentales y de la Puntuación de Precio, lo que incrementa la estabilidad del sistema al eliminar la distribución forzada de calificaciones que generaba cambios derivados de actualizaciones en otros fondos.
La escala de calificaciones seguirá siendo un sistema de cinco niveles: Gold, Silver, Bronze, Neutral y Negative. La aportación de los analistas seguirá siendo central, y los pilares generados algorítmicamente solo se activarán cuando no exista una calificación de analista disponible.
«Nuestra metodología actualizada refuerza el valor de combinar la experiencia humana con el rigor analítico basado en datos, ofreciendo evaluaciones profundamente fundamentadas en la práctica real», añadió Schumacher.
El ISM manufacturero de noviembre cayó a 48,2 (desde 48,7), su noveno mes consecutivo en contracción. El subíndice de nuevos pedidos sigue por debajo del de inventarios, anticipando más debilidad. El componente de empleo también retrocede (de 46 a 44), lo que refuerza la narrativa de un sector industrial aún débil.
Por otro lado, el informe de empleo de ADP muestra una reducción de 32.000 puestos de trabajo, mientras que el informe Challenger reflejó un aumento interanual de despidos del 23,5%, aunque muy por debajo del 175% de octubre. Aun así, la escasa contratación y la baja rotación siguen caracterizando al mercado laboral, sin señales de colapso.
Consumo: dinámico en la superficie, frágil en el fondo
Durante el Black Friday, los consumidores gastaron una cifra récord de 11.800 millones de dólares online, con el gasto navideño proyectado por encima del billón de dólares. No obstante, el impulso se concentró en promociones agresivas, búsqueda de valor y uso de esquemas tipo “compra ahora, paga después”, lo que apunta a estrategias defensivas del consumidor medio. Es la misma pauta que pudimos observar, por ejemplo, en los resultados trimestrales de Walmart, que mostraban cómo las familias con mayores ingresos cambiaban de marca o ajustaban algo la calidad de sus compras para reducir el gasto.
La estabilidad del consumo depende ahora del estímulo político, como el posible cheque de 2.000 dólares que Trump podría distribuir, y la expectativa de una caída en los costes de financiación. La economía en “K” se hace más evidente: hogares de ingresos altos siguen gastando, mientras los de ingresos medios se ven forzados a buscar liquidez.
La Fed: recorte a la vista, pero con sello hawkish
Ante la falta de datos completos por el shutdown, la Fed prestará especial atención al Libro Beige, que refleja una diferencia cercana al -20% entre distritos en expansión y contracción, y una moderación clara de los índices de precios.
Ante la ausencia de consenso en el seno de la Fed, se perfila un recorte hawkish en la reunión del 10 de diciembre, con un mensaje prudente para contener expectativas. Este movimiento podría fortalecer al dólar (DXY), que amenaza con romper su media móvil de 200 sesiones. En ese caso, el EURUSD tendría como objetivo la zona de 1,14–1,12. Aunque es importante seguir la evolución técnica del cruce cambiario, que ha recuperado brevemente su media móvil de 50 sesiones, las ganancias de productividad –más evidentes en EE.UU- redundan en incrementos en rentas reales que deberían favorecer a corto plazo el precio de activos estadounidenses y, por lo tanto, los flujos internacionales hacia su divisa. El índice dólar DXY (representado mayoritariamente por los cruces del dólar y el euro, dólar canadiense y yen japonés), intenta romper al alza su media móvil de 200 dias. Si Powell acaba sembrando dudas respecto a la integridad de los 3 recortes que la curva descuenta para 2026, la recuperación de este nivel de referencia impulsaría la cotización del billete verde.
El Nasdaq rebota, pero el sentimiento sigue mixto
El Nasdaq ha recuperado cerca del 80% de la caída sufrida en noviembre, mientras que el S&P 500 ha corregido su sobrecompra. No obstante, el sentimiento inversor sigue siendo cauto. El mercado ha internalizado el escenario de recortes, pero empieza a cuestionar la sostenibilidad del rally si los datos no mejoran de forma homogénea.
2026: cuando el resto de la “K” entre en escena
La macro de Estados Unidos muestra señales que justifican los recortes de tipos:
Consumo privado estancado: las ventas minoristas reales están planas desde diciembre y los impagos en tarjetas de crédito siguen elevados, aunque estabilizándose.
Vivienda débil: la inversión residencial ha caído dos trimestres seguidos y más del 60% de los condados registran caídas de precios (Zillow).
Mercado laboral flojo: de momento, el crecimiento de empleo se desacelera y los ingresos reales avanzan por debajo del ritmo histórico.
Pero se empieza a percibir un cambio en el horizonte:
La incertidumbre arancelaria comienza a disiparse y Trump va cerrando focos de estrés geopolítico (Israel, Ucrania, China).
Las exenciones fiscales del plan OBBA entrarán en vigor en 2026.
La productividad asociada a la IA muestra resultados que van extrapolándose a sectores fuera del ámbito de la tecnología y servicios de comunicación.
El coste de financiación ha bajado sustancialmente, con tipos similares a niveles de 2018, y el balance de situación de hogares y empresas es saludable y deja margen para incrementos en endeudamiento que impulsarían la inversión y el gasto.
Demanda de crédito y reapalancamiento positivo
Con un mercado laboral aún débil pero estable, y una percepción más positiva del futuro económico, la demanda de crédito comienza a repuntar, tanto en hogares como en empresas. El apalancamiento, medido frente al PIB y niveles históricos, se mantiene bajo, lo que otorga margen para un reapalancamiento positivo.
Además, los indicadores adelantados de empleo muestran señales de mejora:
El índice de la Asociación Americana de Personal lleva 10 semanas consecutivas en alza, lo que sugiere una recuperación en la demanda de empleo temporal.
Los subíndices de empleo de las encuestas regionales indican estabilización de las nóminas en manufactura para 2026.
Las intenciones de inversión en capital fijo están repuntando tras el freno de los aranceles.
Riesgo fiscal y giro en la estrategia republicana
Con un nivel de deuda del 120% del PIB, la palanca fiscal se agota. A partir del segundo semestre de 2026, el impulso fiscal podría pasar a ser negativo, aunque el OBBA acabe aportando un 0,4% al PIB.
Esto cambia el enfoque político: Trump y los republicanos buscarán sostener el consumo sin más gasto público, lo que implica reducir aranceles sobre bienes de consumo, reinstaurar transferencias directas (como el cheque de $2.000), y —críticamente— garantizar tipos de interés bajos para abaratar el coste de financiación.
A partir de mayo de 2026, se espera que Trump controle la Fed, lo que reforzaría esta estrategia de crecimiento vía coste del dinero, en lugar de gasto público.
Conclusión: una Fed reactiva, un mercado selectivo
El entorno actual da a la Fed espacio para seguir recortando, pero con comunicación medida. El mercado ha internalizado los recortes, pero necesita evidencias de que la parte baja de la “K” se reactiva para mantener el rally.
El mayor riesgo ya no es la inflación ni la recesión, sino una combinación de crecimiento desigual, política monetaria instrumentalizada y un exceso de optimismo en segmentos tecnológicos que aún no entregan rentabilidad clara.
Tiene sentido mantener, de momento, posiciones en los sectores más ligados al boom de IA, pero empezar a compensar en otros que pueden beneficiarse del abandono de la teoria de la “K”.
“Aborda numerosas áreas, entre ellas las barreras transfronterizas a la distribución de fondos y a las operaciones intragrupo, la supervisión, la infraestructura de los mercados de capitales, la cinta consolidada, la tokenización y muchas otras. E implica reabrir prácticamente todas las principales legislaciones en materia de gestión de activos y servicios financieros en sentido amplio, incluidas las Directivas UCITS y AIFM, MiFID/MiFIR, EMIR, CSDR y el Reglamento sobre la Distribución Transfronteriza de Fondos (CBDFR), así como la modificación del Reglamento de ESMA”, señalan desde la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) .
En opinión de Tanguy van de Werve, director general de Efama, el paquete de la Comisión contiene varias “medidas prometedoras” que pueden ayudar a conseguir unos mercados de capitales de la UE más eficientes e integrados. “Apoyamos especialmente el foco en eliminar las barreras transfronterizas, mejorar la convergencia supervisora y fomentar la innovación digital. Sin embargo, algunas propuestas plantean interrogantes que requerirán un análisis cuidadoso para evitar añadir nuevas capas de complejidad y garantizar que los beneficios a largo plazo compensen los costes de adaptación a corto plazo para los participantes del mercado. Lograr el equilibrio adecuado es crucial para construir una sólida Unión del Ahorro y la Inversión”, afirma Van de Werve.
Las “medidas prometedoras”
Efama considera que si bien el mercado único de fondos funciona relativamente bien, las gestoras de activos siguen afrontando “barreras innecesarias” cuando distribuyen fondos a través de las fronteras de la UE, lo que incrementa los costes y añade complejidad. Por ello celebra esta decisión de eliminar las barreras aún asistentes: “En particular, apoyamos las propuestas para agilizar las aprobaciones de fondos transfronterizos, armonizar los procesos de autorización de fondos y limitar los requisitos adicionales de los Estados miembros, como los relativos al material de marketing. Si se aplican de forma pragmática y con un enfoque genuino en la simplificación, estas medidas podrían ayudar a avanzar en los objetivos de la Unión del Ahorro y la Inversión”.
Además, añaden que para abordar las preocupaciones de que las normas sobre delegación han dado lugar a un exceso de carga burocrática, ahora la Comisión propone excluir los acuerdos intragrupo dentro de la UE del régimen de delegación. Según indican, “aunque celebramos la ambición de simplificar el régimen, este cambio podría no aportar ganancias de eficiencia sustanciales, dado que es probable que las sociedades gestoras sigan cumpliendo los principios de gestión de riesgos establecidos en el marco UCITS/AIFMD, ya que siguen siendo jurídicamente responsables de cualquier error de gestión significativo”.
Respecto a la innovación, desde Efama destacan que la CE está demostrando su compromiso real con el desarrollo del ecosistema de activos digitales en Europa. “Este paquete representa un gran salto adelante, adaptando el marco jurídico de la UE a la siguiente fase de despliegue de los activos digitales. Es una excelente noticia tanto si eres un actor de las finanzas tradicionales como una fintech. La visión de la Comisión Europea para una economía basada en DLT es inequívoca y ha sido muy bien recibida. Lo que importa ahora es la rapidez. La parte del paquete relativa a DLT debería tramitarse con carácter prioritario en el proceso legislativo. Los participantes en el mercado necesitan esta claridad cuanto antes”, señala Susan Yavari, directora adjunta de Efama.
La cuestión de la supervisión
Una de las propuestas estrella de la Comisión Europea es dar mayor peso al peso de ESMA, sin embargo desde Efama llevan tiempo oponiéndose a la supervisión centralizada de las gestoras de activos, “dado que el sistema actual ha demostrado su eficacia y una supervisión centralizada correría el riesgo de añadir capas de complejidad con escaso beneficio”, explican. Por ello, la organización celebra que no se haya incluido la supervisión directa de ESMA ni colegios de supervisores para las gestoras de activos, y que se centre en cambio en reforzar las facultades de convergencia de ESMA y su caja de herramientas. “La propuesta encarga a ESMA la identificación y abordaje de barreras transfronterizas, proporciona recursos adicionales a la autoridad e introduce una obligación legal para que ESMA utilice herramientas como los procedimientos por infracción del Derecho de la Unión cuando resulte necesario”, explican.
Por otro lado, la propuesta introduce revisiones anuales de las grandes gestoras de activos por parte de ESMA. Ante lo cual Efama reconoce que les “preocupa profundamente” que estas revisiones permitan a ESMA cuestionar a posteriori las decisiones de los supervisores nacionales. En su opinión, “esto introduciría inseguridad jurídica para las gestoras de activos sometidas a revisión, ya que ESMA podría impugnar decisiones supervisoras adoptadas por las autoridades nacionales. Teniendo en cuenta que las gestoras de activos están bien reguladas y no se han producido fallos de supervisión significativos, el objetivo o el beneficio añadido de estas revisiones no está claro”.
Es más, consideran que los trabajos en curso de ESMA para establecer un espacio europeo de datos de supervisión podrían reforzar enormemente el marco de supervisión y beneficiar al conjunto del sector. “Al eliminar el reporting duplicado para las gestoras de activos transfronterizas, podríamos avanzar de forma importante hacia la creación de una Unión del Ahorro y la Inversión y aumentar la competitividad de los mercados de capitales de la UE. Este proyecto requerirá tiempo y recursos considerables por parte de ESMA y de los supervisores nacionales para implantarse de forma efectiva, y creemos que debe considerarse una prioridad absoluta”, argumentan.
Para Marin Capelle, asesor de política regulatoria en Efama, “reforzar las herramientas de ESMA para abordar las cuestiones transfronterizas es el enfoque correcto, pero es igualmente importante evitar introducir formas indirectas de supervisión centralizada que puedan generar inseguridad jurídica para las gestoras de activos. Los responsables políticos deben ser vigilantes y asegurarse de que las propuestas den lugar a resultados positivos de mercado y no añadan complejidad de forma involuntaria”.
Otros aspectos positivos
Más allá de las cuestiones específicas de la gestión de activos, Efama afirma que el paquete de la Comisión también incluye mejoras muy bien recibidas en la cinta consolidada de la UE para acciones/ETF, que garantizarán datos más útiles para los inversores (tanto de la UE como globales) y promoverán una mayor adopción de la cinta desde el principio. Esto incluye disponer de cinco niveles de mejor oferta y demanda en la cinta de datos en tiempo previo a la negociación, así como la atribución de cada cotización al centro de negociación correspondiente.
“Este avance supondría un importante impulso para los fragmentados mercados de capitales europeos. Igualmente, nos impresionan las propuestas que fomentan una mayor transparencia y competencia en lo que respecta al acceso y la elección de las CCP para la compensación, así como las mejoras en la liquidación transfronteriza mediante enlaces entre CSD y la conectividad con T2S”, concluyen desde Efama.
En medio de la volatilidad macroeconómica y geopolítica vista en 2025, los mercados privados se han beneficiado de una descorrelación cíclica y de diversas fuentes de riesgo que han aumentado su atractivo relativo y mejorado su posición en las carteras. Según las perspectivas de las gestoras internacionales, esta dinámica continuará el próximo año. Ahora bien, ¿qué activos serán los más atractivos para los inversores?
En opinión de Nils Rode, director de inversiones de Schroders Capital, ante las preocupaciones sobre la incertidumbre y los efectos secundarios de los aranceles, determinadas estrategias de los mercados privados pueden ofrecer cierto grado de protección frente a algunos de estos riesgos macroeconómicos y de mercado predominantes. “La amplitud y diversidad de las clases de activos proporcionan exposición a fuentes diferenciadas de riesgo y rentabilidad que, en combinación, pueden mejorar los resultados de la cartera”, defiende.
Visión general
Marta Pérez, directora de Inversiones en Infraestructuras de Allianz GI, y Sebastián Schroff, director de Inversiones en Crédito Privado y Capital Riesgo de Allianz GI, consideran que, de cara a 2026, los mercados privados continúan siendo un pilar clave del rendimiento a largo plazo de las carteras. Según explican, se observa una mayor madurez en los mercados secundarios, un incremento de la diversificación entre estrategias y regiones, una ampliación de la brecha de resultados entre gestores, un crecimiento de la participación de clientes particulares y un contexto macroeconómico y geopolítico en reajuste constante.
Ambos destacan que el crédito privado y las infraestructuras se están consolidando como motores sólidos de creación de valor a largo plazo, al financiar la economía real y facilitar transformaciones estructurales como la descarbonización y la digitalización. Subrayan, además, la importancia de “una selección rigurosa de gestores y un análisis disciplinado del riesgo”, especialmente en un entorno en el que la diferencia de rendimiento entre los mejores y los peores gestores continúa ampliándose.
Private equity: saliendo del embudo
A la hora de hablar de activos concretos, las gestoras especializadas en mercado privados tienen el foco puesto en la evolución del private equity. Según explica María Sanz, socia de Private Equity de Yielco, se produce un momento de paradoja: “Las carteras están llenas de compañías con una media de cuatro años, por lo que hay una gran cantidad de fondos que deberían estar deshaciendo sus posiciones. Sin embargo, se han producido muy pocas operaciones este año dado el alto nivel de valoración de las compañías”.
Esta reflexión que lanza Sanz significa que 2026 será un año de grandes movimientos y oportunidades en private equity. “Aunque existe cierto optimismo respecto a una mejora en las oportunidades de salida gracias a posibles recortes de tipos de interés y mejores condiciones para las OPV, persisten los desafíos en la captación de fondos, con una caída prevista del 25% en 2025. Los mayores periodos de permanencia de las empresas privadas en cartera están reduciendo las distribuciones a los inversores, lo que favorece a las firmas más grandes y con mayor enfoque doméstico. En conjunto, el mercado apunta a una recuperación cautelosa, con una fuerte demanda en el segmento de buyouts y con las inversiones de venture capital centradas en áreas de alto crecimiento como la inteligencia artificial (IA) y la tecnología verde”, argumenta Philippe Faget, director de Activos Privados de VEGA Investment Solutions, firma afiliada a Natixis IM.
En consecuencia, Faget ve oportunidades claras en el segmento de buyouts. “Seguirá dominando, respaldado por una demanda sostenida de operaciones en el mid-market, mientras que las inversiones de venture capital se concentrarán en áreas de alto crecimiento como la IA, la tecnología verde y las ciencias de la vida. Es previsible que los mercados secundarios sigan expandiéndose a finales de 2025, apoyados en parte por la creciente popularidad de los vehículos de continuación. Tanto las operaciones lideradas por GPs como las lideradas por LPs podrían aportar liquidez a activos de alto rendimiento y, al mismo tiempo, ofrecer flexibilidad a los inversores institucionales”, afirma.
Infraestructuras: gasto y demanda
Por su parte, el experto de Schroders Capital señala a las infraestructuras renovables. Según explica, esta clase de activos ofrecen exposición a los precios de la energía, que suelen mostrar una correlación limitada con el crecimiento económico general. “En general, estrategias como las de infraestructura y bienes raíces, que incluyen tanto exposiciones a renta variable como a deuda, suelen estar respaldadas por activos tangibles, lo que puede contribuir a un perfil de rentabilidad más resistente durante los periodos de elevada volatilidad”, argumenta Rode.
La socia de Yielco coincide en que el interés de los inversores por las infraestructuras seguirá aumentando. “Este ha sido un año récord en términos de levantamiento de capital. Los inversores han tenido buenas experiencias en los primeros pasos para invertir en infraestructuras y sus objetivos se han cumplido, entre ellos protegerlos frente a la inflación. Este ha sido un buen argumento, que se suma al importante gasto anunciado en Alemania en infraestructuras y a las expectativas de nuevas oportunidades de inversión que esto supone. Sin duda, hay bastante apetito por las infraestructuras”, señala Sanz.
En opinión de Faget, las infraestructuras siguen ofreciendo sólidos retornos a medio y largo plazo, lo que confirma que esta clase de activo ha soportado bien los últimos años de volatilidad macroeconómica. Según señala, “la valoración resulta atractiva sobre la base de una mayor confianza, impulsada por la estabilización de los múltiplos. Las energías renovables y los centros de datos se benefician del auge de megatendencias como la transición energética y la digitalización, que previsiblemente respaldarán de forma sostenible su desarrollo. Además, la deuda de infraestructuras continúa siendo atractiva en términos de rentabilidad, con bajas tasas de impago y altos niveles de recuperación”.
Los últimos 30 años han traído internet, la burbuja puntocom, el nacimiento del euro, el ascenso de China, la crisis financiera global, la expansión cuantitativa, la pandemia y el amanecer de la inteligencia artificial. Si hablamos en términos de mercado, en este mismo periodo, los bonos globales han registrado una rentabilidad total anualizada del 4,3% al año, y las acciones globales del 8,3%. “Esto significa que 100 dólares invertidos en una cartera 60/40 de renta variable y renta fija en dólares en septiembre de 1995 valen hoy 785 dólares”, señala JP Morgan AM en la 30ª edición de su informe Long Term Capital Markets Assumptions 2026.
Tal y como se plantea la gestora en su informe, la cuestión es cómo puede evolucionar la economía global y los mercados en la próxima década. Según su visión, los fundamentos más saludables de la economía global, como unos balances corporativos sólidos y una mayor disposición a invertir, se mantienen. Aun así, reconoce que los acontecimientos políticos recientes están cambiando el panorama, con una tendencia hacia el nacionalismo económico y un aumento de las barreras al comercio y a la migración.
Según el informe, estas tendencias pueden limitar el crecimiento global, pero también están impulsando con rapidez fuerzas positivas compensatorias, creando ‘rayos de esperanza’. Dos de estas fuerzas ya formaban parte de nuestras proyecciones del año pasado, pero esta adversidad está acelerando los temas que destacamos. En primer lugar, señala que la incertidumbre comercial y la desaceleración de la globalización implican que los países con superávit no tienen más remedio que invertir a nivel local para apuntalar sus economías. El activismo fiscal —un tema central en nuestras proyecciones del año pasado— se ha visto fuertemente intensificado.
Y, en segundo lugar, explica que una oferta de mano de obra menos abundante, a medida que las poblaciones envejecen y la migración se ralentiza, obligará a las empresas a recurrir a soluciones tecnológicas para mantener tanto los niveles de producción como los márgenes de beneficio. Esto, a su vez, acelerará la adopción de la IA y de otras tecnologías.
“La economía global se está adaptando a un nuevo conjunto de realidades, incluyendo activismo fiscal, adopción tecnológica y cambios demográficos, que impulsan tanto desafíos como oportunidades. Aunque se prevé una moderación en el crecimiento de los mercados desarrollados, las mejoras en inversión y productividad, impulsadas por la IA, respaldan una visión constructiva para el largo plazo”, apunta David Kelly, estratega jefe global de JP Morgan Asset Management.
Rentabilidad a 10-15 años
Teniendo en cuenta este escenario, la gestora señala que la rentabilidad anual prevista para una cartera 60/40 renta variable/renta fija, en dólares, durante los próximos 10-15 años sigue siendo atractiva: 6,4%. “Incluso después de un año de fuertes ganancias en el mercado de renta variable, las proyecciones de rentabilidad de los activos siguen siendo sólidas. La adopción de la IA impulsará tanto a corto como a largo plazo los beneficios y la productividad”, señala.
La gestora reconoce que las fuertes rentabilidades de la renta variable en lo que va de año implican valoraciones iniciales más altas para las acciones. No obstante, con el aumento del capex (inversión en capital) y del gasto fiscal, y con unos márgenes resistentes, sus previsiones de rentabilidad para la renta variable global apenas cambian con respecto al año pasado. “Combinadas con nuestra previsión para la renta fija, el escenario de rentabilidad para una sencilla cartera global 60/40 de renta variable y renta fija en USD se mantiene en el 6,4%. Y para una cartera 60/40+, que incluye una asignación del 30% a inversiones alternativas diversificadas, proyectamos una rentabilidad del 6,9% y una mejora del 25% en el ratio de sharpe en comparación con una simple 60/40. Aunque la asignación de los inversores a activos alternativos variará inevitablemente en gran medida, la inclusión incluso de una pequeña asignación puede hacer que las carteras sean más resistentes”, matizan.
En opinión de Grace Peters, codirectora global de Estrategia de Inversión de JP Morgan Banca Privada, para los inversores actuales, desarrollar resiliencia significa ir más allá de lo tradicional. “Los inversores deben adoptar activos alternativos y activos reales para gestionar el riesgo y desbloquear nuevas fuentes de rentabilidad. Lo más importante es vincular las inversiones a un plan orientado a objetivos, asegurando que las carteras se mantengan alineadas y flexibles, permitiendo conservar la confianza incluso en entornos de incertidumbre”, afirma Peters.
Rentabilidad por clase de activo
En cuanto a las previsiones de rentabilidad por clase de activo, el informe señala que los bonos del Tesoro intermedios de EE.UU. presentan un rendimiento del 4%, mientras que los de largo plazo alcanzan el 4,9%. Por su parte, el crédito con grado de inversión de EE.UU. se sitúa en 5,2%, “con ajustes por el acortamiento de los vencimientos”, y el crédito high yield estadounidense ofrece un 6,1%, impulsado por una mayor calidad crediticia.
En renta variable, la gran capitalización estadounidense mantiene un 6,7%, mientras que la renta variable global alcanza un 7% en dólares, beneficiándose de la apreciación de la moneda. “Los mercados emergentes proyectan un 7,8%, ligeramente inferior tras un año de sólidos resultados”, apunta el informe.
En el caso de los activos alternativos, señala que el private equity registra un 10,2%, reflejando un entorno de salida más favorable y mayores oportunidades en tecnología e IA. En el caso del real estate, estima que EE.UU. ofrece un 8,2%, mientras que en Europa se sitúa en 6,9%. Por último, considera que la infraestructura global alcanza un 6,5%, destacando la importancia de los servicios esenciales en un entorno de políticas comerciales cambiantes, y para las materias primas proyecta un 4,6% para una cesta amplia, con el oro en 5,5%, y el Timberland global sube a 6,3%, aumentando respecto al año anterior.
Principales tendencias y conclusiones
Entre las tendencias que identifica el informe para los próximos 10-15 años, destaca lo que llama el “nacionalismo económico”, que considera un desafío, pero no un obstáculo insuperable. “Las fricciones comerciales, aunque dominan los titulares, están impulsando a algunos países a incrementar la inversión interna, lo que representa un efecto positivo frente al impacto de los aranceles”, explica.
Fuera de los riesgos, considera que uno de los principales motores de los mercados alcistas seguirá siendo la tecnología. Según sostiene, la inversión de capital y el gasto en innovación tecnológica aportan impulso al mercado en general, mientras que los gobiernos intensifican sus esfuerzos mediante estímulos e incentivos sin precedentes. “En este contexto, el auge de la inteligencia artificial (IA) se encuentra en un momento crítico. Su adopción está creciendo rápidamente y la inversión es masiva, por lo que los inversores deben centrarse en identificar ganadores y perdedores en esta nueva ola tecnológica, haciendo que la gestión activa sea más relevante que nunca”, apunta el documento en sus conclusiones.
El informe lanza también una reflexión sobre el impacto que tendrá la evolución de las divisas. Explica que tras dos años de ganancias del 20% y otro 14% en lo que va de año, la rentabilidad de la renta variable estadounidense ha sido excepcional para los inversores en dólares. Sin embargo, advierte de que quienes invierten en euros han experimentado un desempeño más ambiguo, “ya que la fortaleza de la divisa ha compensado parcialmente el retorno positivo de las acciones estadounidenses”.
Por último, lanza una conclusión clara para los inversores: la diversificación no es opcional, sino esencial. “Los cambios en políticas y la mayor inversión generan una inflación más volátil, lo que exige carteras más inteligentes que incorporen activos alternativos y activos reales para garantizar resiliencia y rentabilidad. Asimismo, la selección de gestores se vuelve clave para aprovechar un entorno marcado por cambios disruptivos”, concluye el informe.
Santander Asset Management ha alcanzado un nuevo hito histórico al rozar por primera vez los 13.000 millones de euros en activos bajo gestión (su patrimonio se sitúa en 12.800 millones) en su plataforma luxemburguesa, con lo que refuerza su liderazgo como la gestora española que más volumen tiene en este país. En lo que va de año, ha registrado captaciones netas de cerca de 3.000 millones de euros, con lo que está a punto de consolidar un nuevo récord. Según la gestora, su hub luxemburgués es una de las “principales vías de entrada de los inversores internacionales y clientes de banca privada” que, de esta manera, tienen acceso a una amplia e innovadora gama de todo tipo de soluciones de inversión.
“Alcanzar los 12.800 millones de euros en activos bajo gestión es un testimonio de la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros y de la dedicación de nuestros equipos en todas las regiones”, ha afirmado Amaya Martínez Lacabe, Country Head de Santander Asset Management Luxemburgo.
Y ha destacado: “Hemos logrado este crecimiento combinando innovación, excelencia operativa y un profundo compromiso con la inversión responsable. Nuestra plataforma en Luxemburgo continúa siendo una piedra angular para la distribución global de fondos y el desarrollo de productos dentro de Santander Asset Management”.
Según la gestora, el éxito de su hub europeo se sustenta en una variada oferta de producto dirigida a todo tipo de inversores, desde institucionales, corporativos y de banca privada hasta otros más conservadores. Entre esa oferta, destaca el fuerte crecimiento del Santander Money Market, un fondo de inversión monetario diseñado para la gestión de la liquidez y preservación de capital que ha alcanzado ya un volumen de patrimonio de 3.000 millones de euros.
Además, el pasado mes de octubre Santander Asset Management Luxemburgo lanzó el Financial Credit Fund, un fondo para inversores institucionales cualificados que ofrece la oportunidad de invertir en bonos convertibles contingentes (CoCos). Y, para empujar el paso de ahorrador a inversor, la gestora del Banco Santander comercializa también desde Luxemburgo la gama Target Maturity que invierte en activos europeos de renta fija pública y privada.
CanvaDavid Wright, director de Quantitative Investments en Pictet AM y gestor principal de Pictet–Quest European Revival.
Pictet Asset Management amplía su gama de estrategias de renta variable cuantitativa de gestión activa con el lanzamiento de Pictet – Quest European Revival, fondo domiciliado en Luxemburgo y bajo la normativa UCITS, de valoración y liquidez diaria.
Desde la gestora destacan que el fondo Pictet–Quest European Revival aplica un enfoque cuantitativo apoyado en el análisis académico, diseñado para minimizar sesgos. Según explican, en la construcción de la cartera aplica una metodología basada en datos, gestionada por un equipo con más de 25 años de experiencia en inversión cuantitativa, con un enfoque que combina supervisión y control humano.
Según la gestora, esta nueva estrategia está destinada a beneficiarse de la reactivación económica presente y futura de Europa “cuando las dudas sobre la renta variable se extienden con el descenso del dólar en Estados Unidos, mientras que la competitividad y el crecimiento mejoran en el viejo continente, que se convierte en un campo abonado de oportunidades de inversión”.
Una oportunidad para Europa
Pictet AM considera brillantes las perspectivas económicas a largo plazo en Europa, con previsión de que la tasa de crecimiento en la euro zona pueda llegar a ser más del doble en los próximos años respecto a la actualidad. “A nivel interno, Europa está adoptando políticas energéticas más pragmáticas para resolver debilidades estructurales, fortaleciendo la inversión en infraestructuras, con reformas de los mercados de capitales. Una decidida inversión en tecnología impulsará la productividad. A nivel externo, la agenda estadounidense “America First” ha forzado a los países europeos a priorizar la independencia en áreas críticas como defensa, comercio, energía e innovación tecnológica”, explican.
Asimismo, consideran que esta fase de cambio está marcada por un giro decisivo en política fiscal, de manera especial en Alemania. Según su visión, el aumento de la inversión pública en el Viejo Continente y expansión del gasto en la primera economía de Europa pueden favorecer que la brecha de valoración entre renta variable europea y de EE.UU. se reduzca significativamente.
En opinión de David Wright, director de Quantitative Investments en Pictet Asset Management y gestor principal del fondo, “los astros en Europa se han alineado para crear un potente entorno de crecimiento, apuntalado por ingentes inversiones en tecnología, defensa, infraestructura estratégica y revitalización de las cadenas de suministros. Estas iniciativas están fortaleciendo la competitividad, resiliencia y autonomía del Continente. Nuestra estrategia se centra en empresas de calidad con valoraciones atractivas, beneficios en ascenso y fuerte exposición a la reactivación económica de la región».
Foto cedidaGonzalo Ramón- Borja Álvarez de Toledo, director general de Swisscanto en España.
El año 2025 ha estado marcado por la complacencia del mercado, mientras que el mayor riesgo ha sido no estar invertido. Así lo cree Gonzalo Ramón- Borja Álvarez de Toledo, director general de Swisscanto en España, que recuerda que de haber salido del mercado tras el Día de la Liberación, en el que el presidente Donald Trump dio a conocer sus aranceles al resto del mundo, “los inversores se habrían perdido un gran año”.
Con estas premisas, Ramón-Borja ofrece las recetas para repetir un año de ganancias en las carteras. Eso sí, describe un escenario marcado por un crecimiento económico algo más débil; un contexto de inflación bajo control, excepto en Estados Unidos y Reino Unido.
Asimismo, no espera grandes estímulos fiscales a nivel mundial y el ciclo de reducción de los tipos de interés llega a su fin: en Estados Unidos, la tasa quedará en el 3,25%, frente al 4% actual, mientras que en la zona euro se mantendrán en el 2%.
En definitiva, “se dirá adiós a las tasas reales positivas”, un entorno favorable para que los inversores de perfil conservador busquen activos que ofrezcan una mayor rentabilidad.
Foco en los resultados empresariales
De esta forma, Ramón-Borja apunta que los rendimientos reales atractivos parecen estar en los mercados emergentes. “La renta variable y la renta fija lo han hecho bien y tenemos la convicción de que 2026 seguirá siendo así” sentenció.
En los países desarrollados, el foco estará en los resultados empresariales. En este punto, Ramón-Borja estima que Europa se quedará rezagada con respecto a Estados Unidos. Respecto a sectores protagonistas, el experto resaltó las valoraciones atractivas que presenta el sector salud y, respecto a las tecnológicas, las valoraciones están algo elevadas, pero no observa una burbuja. Eso sí, aconseja vigilar las expectativas de beneficios e ingresos, los flujos de caja, aumento de las valoraciones sin crecimiento de beneficios, entre otros.
En este contexto, afirma que el estilo de calidad “vuelve a ser rentable” y propone la renta variable global como estrategia preferida de cara a 2026. Además, como tendencias de fondo en renta variable, destaca a la economía circular, la longevidad y la economía digital.
Renta fija
En renta fija, Ramón-Borja resaltó las bondades del arbitraje en la estructura de capital, al tiempo que favorece las emisiones globales de secured yigh yield. “Buscamos que la emisión esté cubierta con un colateral en, al menos, una vez”, afirma.
Las razones que les llevan a invertir en este tipo de activo son, principalmente, que se trata de bonos de alto rendimiento con coberturas; presentan altas tires que mitigan el riesgo de crédito; son emisiones garantizadas por activos específicos; excluyen bonos con calificación CCC y emisiones in garantías y presentan una atractiva combinación de rentabilidad/riesgo/duración.
La Comisión Europea ha lanzado un gran paquete para integrar plenamente los mercados financieros de la UE y así eliminar barreras y desbloquear todo el potencial del mercado único de servicios financieros de la UE. En concreto, este paquete es un componente central de la estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (Savings and Investments Union, SIU)
“Durante demasiado tiempo, Europa ha tolerado un nivel de fragmentación que lastra nuestra economía. Hoy tomamos la decisión deliberada de cambiar de rumbo. Al construir un verdadero Mercado Único Financiero, daremos a las personas mejores oportunidades para hacer crecer su patrimonio y desbloquearemos una financiación más sólida para las prioridades de Europa. La integración de los mercados no es un ejercicio técnico: es un imperativo político para la prosperidad de Europa y para su relevancia a nivel mundial”, ha señalado Maria Luís Albuquerque, comisaria de Servicios Financieros y de la Unión de Ahorro e Inversión.
Ahora bien, metidos en un proceso de simplificación regulatoria -que no desregulación- y de la exposición de buenas intenciones, ¿qué implicaciones tendrá para las gestoras este paquete de medidas y la construcción de un mercado único financiero en la UE?
Propuestas concretas
En primer lugar, esa voluntad por integrar el mercado y eliminar barreras se traduce en permitir a los participantes en el mercado operar de forma más fluida entre Estados miembros, reduciendo así las diferencias de coste entre las operaciones nacionales y transfronterizas. Por este motivo, las medidas propuestas incluyen mejorar las oportunidades de “pasaporte” para mercados regulados (Regulated Markets, RMs) y depositarios centrales de valores (Central Securities Depositories, CSDs); introducir el estatus de “Operador de Mercado Paneuropeo” (Pan-European Market Operator, PEMO) para los operadores de centros de negociación, a fin de simplificar las estructuras societarias y las licencias en una única entidad o en un formato de licencia única; y racionalizar la distribución transfronteriza de fondos de inversión (UCITS y AIFs) en la Unión.
Para lograr estos objetivos, la CE reconoce que la tecnología y la innovación serán herramientas básicas en las que apoyarse, por eso se propone eliminar barreras regulatorias a la innovación relacionada con la tecnología de registro distribuido (distributed ledger technology, DLT) y adaptar el marco regulatorio para respaldar estas tecnologías y modifica el Reglamento piloto sobre DLT (DLT Pilot Regulation, DLTPR).En consecuencia, “se relajaría los límites, aumentar la proporcionalidad y la flexibilidad y aportar seguridad jurídica, fomentando así la adopción de nuevas tecnologías en el sector financiero”, explican.
En este nuevo marco, una gran novedad para las gestoras tendría que ver con la actividad de supervisión a la que están sujetas, que la CE ve necesario racionalizar y mejorar; lo cual está estrechamente relacionadas con la eliminación de barreras regulatorias. “El paquete pretende abordar las incoherencias y las complejidades derivadas de los enfoques nacionales fragmentados de supervisión, haciendo que esta sea más efectiva y más favorable a las actividades transfronterizas, al tiempo que resulte sensible a los riesgos emergentes”, explican.
A nivel práctico, lo que la CE está proponiendo es transferir competencias directas de supervisión sobre infraestructuras de mercado significativas, como determinados centros de negociación, cámaras de compensación (Central Counterparties, CCPs), CSDs y todos los proveedores de servicios de criptoactivos (Crypto-Asset Service Providers, CASPs), a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), así como reforzar el papel de coordinación de la ESMA en el sector de la gestión de activos.
A nivel regulatorio, y tomando como referencia la experiencia de la CE con la SIU, consideran que este paquete simplificará aún más el marco de los mercados de capitales convirtiendo directivas en reglamentos, racionalizando los mandatos de nivel 2 y reduciendo las opciones y discrecionalidades nacionales para evitar la sobrerregulación (gold-plating).
Las intenciones
Todas estas medidas responden, según la CE, a su convicción de que unos mercados de capitales más integrados son esenciales para reforzar la fortaleza económica de la UE y alcanzar prioridades estratégicas como la competitividad, las transiciones digital y ecológica, así como la defensa y la seguridad. “Una mayor integración de los mercados financieros no es un fin en sí mismo, sino un medio para crear un mercado único de servicios financieros que sea más que la suma de sus partes nacionales. Y un acceso simplificado a los mercados de capitales reduce los costes y hace que estos mercados sean más atractivos para inversores y empresas de todos los Estados miembros, con independencia de su tamaño”, defienden desde la institución comunitaria.
A pesar de los avances recientes, reconocen que los mercados financieros de la UE siguen estando significativamente fragmentados, “son pequeños y carecen de competitividad, perdiendo economías de escala potenciales y ganancias de eficiencia”, apuntan. Un argumento que también refrendan los datos: en 2024, la capitalización bursátil de las bolsas suponía el 73% del PIB de la UE, frente al 270% en Estados Unidos.
Según su visión, las instituciones financieras siguen enfrentándose a requisitos y prácticas divergentes entre los Estados miembros, lo que dificulta las operaciones transfronterizas y limita las oportunidades tanto para los ciudadanos como para las empresas, con un impacto negativo en la economía y en la competitividad de la UE.
Por ello, defienden que este nuevo paquete “simplifica de manera significativa el marco regulatorio y de supervisión de la UE, y llega tan solo nueve meses después de su anuncio en la estrategia de la SIU, lo que pone de manifiesto la importancia política y la urgencia de esta cuestión”.
De propuesta a realidad
Aunque las gestoras no pierden la atención sobre este tipo de anuncios, hay que recordar que las propuestas deberán ahora ser negociadas y aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo. “Estos componentes están interconectados y en conjunto forman un conjunto coherente de reformas esenciales para establecer un auténtico mercado único a lo largo de toda la cadena de inversión. Mantener la unidad del paquete es crucial. La Comisión está decidida a colaborar estrechamente con el Parlamento Europeo, los Estados miembros y otras partes interesadas para garantizar una aplicación rápida y eficaz de estas medidas”, señalan.