Foto cedidaJames Chen, gestor del Fondo Allianz Global Artificial Intelligence
“La IA va a transformar todas y cada una de las industrias que se puedan imaginar. Solo estamos al comienzo”. Con esta rotundidad se expresa James Chen, gestor del fondo Allianz Global Artificial Intelligence, quien cuenta con una experiencia en el sector de gestión de activos y en el tecnológico desde 1994. Si bien es una estrategia que ha ido ganando popularidad al calor del entusiasmo inversor en torno a la temática, cabe destacar que la estrategia original data de 2016 (cuando fue lanzada como mandato para un cliente japonés), y que el fondo europeo lleva activo desde marzo de 2017.
Chen detalló en una visita reciente a la oficina madrileña de Allianz GI cómo el ciclo de inversión de la IA difiere por completo de otros ciclos anteriores, debido a dos elementos: la durabilidad del ciclo actual, y las perspectivas de un alcance mucho más largo sobre las diferentes industrias que componen la economía.
¿Dónde estamos ahora?
El experto explicó que la primera fase del ciclo de la IA está marcada por el desarrollo de infraestructuras (centros de datos, servidores, hiperescaladores); primordialmente, lo que hemos presenciado en los dos a tres últimos años ha sido la explosión de esta fase.
Chen puntualiza que el bache bursátil que se vio al inicio del año y que afectó a los valores más directamente expuestos a la IA se debió a los temores de que el ciclo de la 1 ya hubiera tocado techo en esta fase 1. Sin embargo, considera que dichos temores son infundados, por una serie de motivos, como el hecho de que se anticipa un gasto público en IA cercano al 40% solo para el 2025, con Donald Trump impulsando el desarrollo de estas tecnologías en EE.UU. a través de diversas órdenes ejecutivas y liderando acuerdos multimillonarios como el alcanzado hace algunas semanas con Arabia Saudí para adquirir los chips BlackWell que está desarrollando NVIDIA.
A estos se añaden los propios planes de las grandes tecnológicas implicadas en la carrera de la IA, como Meta, que ha comunicado su intención de empezar a comprar energía nuclear a Constellation para seguir alimentando sus centros de datos, una manera indirecta de seguir invirtiendo en IA. “Incluso aunque los hiperescaladores gasten en 2025 un poco menos que en años anteriores, se le deberá añadir al gasto total una mayor inversión pública en EE.UU. Y si la UE también decide incrementar sus inversiones, esto añadirá otra capa más de durabilidad al ciclo”, sentencia el gestor.
De hecho, este considera que existe suficiente visibilidad por lo menos hasta 2027, por lo que insiste: “El ciclo de la IA es extremadamente robusto y sostenible en el tiempo”.
La siguiente fase del ciclo, en la que apenas estaríamos empezando a entrar, sería la del desarrollo de aplicaciones con IA, tanto para consumidores como empresas. Chen anticipa un incremento exponencial del gasto en software por parte de compañías de todos los sectores para poder mejorar procesos internos y ofertas de productos y servicios con IA, así como para ahorrar costes: “Las compañías están oscilando entre invertir en recursos propios o comprarlos de proveedores externos”, añade.
Finalmente, la tercera fase de la IA sería el de la habilitación de la IA, es decir, en el que la IA se ha incorporado en todos los negocios para recortar costes, impulsar eficiencia, mejorar la toma de decisiones y crear nuevos productos y servicios, con serias repercusiones para la productividad y la transformación de la industria. Será una fase en la que la IA pueda superar a la inteligencia humana y volverse autónoma, aunque el gestor avisa de que todavía quedan décadas por delante antes de llegar a este estado. “Lo que podemos vislumbrar que hará la IA en los próximos tres años es tan solo un arañazo en la superficie”, advierte.
La estrategia, bajo la lupa
Una de las peculiaridades del Allianz Global Artificial Intelligence es que no es un fondo con exposición pura al sector tecnológico, sino que invierte a lo largo de toda la cadena de valor de la IA de forma equilibrada, incluyendo a compañías de otros sectores tradicionales que incorporan IA a sus modelos de negocio. Así, actualmente el 47,7% de la cartera está invertido en valores de TI, y el resto se reparte entre consumo discrecional, financiero, salud, servicios de comunicación, industriales y utilities.
Una de las novedades de la estrategia es que la exposición a compañías de gran capitalización o megacapsse ha casi duplicado: si históricamente han pesado un 35% en el fondo, actualmente suponen un 63,5% de la estrategia. De hecho, el top 10 de la cartera pondera un 41% del total.
El gestor lo explica porque “este ciclo está siendo guiado por las grandes compañías; la magnitud de costes para invertir en IA es tal que las pequeñas no pueden competir”, un aspecto que también considera diferencial respecto a otros ciclos de negocio del pasado. Chen matiza que es necesario que debuten más compañías relacionadas con IA en bolsa (como, previsiblemente, Open AI) para ver el comportamiento de sus modelos de negocio: “La concentración actual es buena, porque no hay un exceso de deuda, pero también implica que el ciclo podría cambiar muy rápido”. El experto se refiere a otro elemento clave que diferencia la efervescencia actual de los días de la burbuja puntocom, que todas las inversiones que están realizando las megacaps tecnológicas se están haciendo con dinero de su balance, que está a rebosar de cash.
De hecho, una de las claves de la evolución futura del ciclo de la IA dependerá de que estas compañías mantengan su buena salud financiera: “El mayor riesgo para la IA es que se produzca una recesión económica al estilo de la de 2008, porque eso implicaría que estas compañías tendrían que recortar sus programas de gasto en infraestructuras de IA”, declara Chen.
Por otro lado, el experto constata que, desde el “Día de la Liberación” del pasado 2 de abril, el mercado ha registrado una gran rotación desde grandes capitalizadas con sesgo value de vuelta a valores growth que está beneficiando a compañías en la carrera de la IA. Chen interpreta esta rotación como que “los inversores siguen demandando crecimiento de beneficios”, y la cartera del fondo de Allianz ha podido capturar esta rotación. El gestor insiste en que siguen bien posicionados: “Las perspectivas de beneficios siguen al alza y están en máximos. Pensamos que el mercado todavía es atractivo. Además, la previsión de recesión en EE.UU. se ha reducido del 50% al 25%. El mercado tiene algo que decir sobre la trayectoria del crecimiento económico”, concluye.
Foto cedidaHomyar Choksi, Deputy CIO of Direct Lending (izquierda) y John DiRocco, COO de CIFC.
A medida que la frontera entre el capital institucional y el patrimonio privado se difumina, los gestores de crédito alternativo se están posicionando estratégicamente para captar parte del vasto mercado de patrimonios, valorado en varios miles de millones de dólares. Para CIFC, un destacado gestor de crédito alternativo con sede en Miami y Nueva York, la evolución en el acceso y la educación del cliente ha abierto nuevas oportunidades de crecimiento más allá de la base institucional tradicional. En una entrevista, John DiRocco, COO de CIFC, y Homyar Choksi, Deputy CIO of Direct Lending de la firma, comparten su visión sobre esta transformación clave.
Patrimonio privado: de segmento ignorado a prioridad estratégica
Tradicionalmente, el canal de gestión patrimonial era un objetivo poco rentable para los gestores alternativos. “Era una cuestión de escalabilidad”, comenta DiRocco. “Cubrir miles de asesores financieros (RIAs) a nivel global para invertir en fondos privados no era eficiente comparado con enfocarse en instituciones que podían comprometer entre 50 y 100 millones de dólares”. Sin embargo, la innovación estructural -como los BDC’s, los fondos semilíquidos, los fondos registrados bajo la ley 40 Act, los fondos UCITS y ETFs de CLOs con calificación AAA- junto con una mayor aceptación por parte de los particulares, ha cambiado radicalmente el panorama.
“El cambio es tanto estructural como psicológico”, añade. «Hoy hay más interés por los alternativos. Los inversores minoristas, ante la volatilidad de los mercados y el bajo rendimiento de la renta fija tradicional, buscan fuentes de retorno diferenciadas. Un CLO AAA, por ejemplo, ha ofrecido generalmente entre 120 y 150 puntos básicos más que los bonos del Tesoro en los últimos años, con cero impagos en su historial. Ese tipo de perfil de riesgo-rentabilidad es difícil de ignorar».
Plataformas y penetración: una estrategia de escala
El acceso al segmento patrimonial ahora depende en gran medida de las plataformas tecnológicas. Según DiRocco, plataformas como iCapital y BNY Wove permiten escalar la distribución de forma efectiva. “Estas plataformas nos permiten acceder y educar a los asesores a través de sesiones de formación y visitas a sus oficinas. Así optimizamos el retorno de cada hora que invertimos en ventas”, explicó. «A través de las plataformas, nos reunimos con algunos de los principales RIAs, lo que nos permite educar y construir relaciones con los asesores clave a través de sesiones de Lunch & Learn y visitas a sus oficinas. Así optimizamos el retorno de cada hora que invertimos en ventas”, explicó.
Además, CIFC ha adoptado un enfoque de “marca blanca” para ampliar su alcance. “Colaboramos con grandes instituciones financieras para lanzar productos bajo su marca, mientras nosotros actuamos como subasesores. Esto nos ha permitido crecer en Europa y ahora también en Oriente Medio».
Direct lending: líder en retornos ajustados al riesgo
Aunque los CLOs captan interés como alternativas de rendimiento, la estrategia más consolidada entre los inversores patrimoniales sigue siendo el direct lending (préstamos directos). Choksi lo explica con datos: «En un horizonte de 20 años, el direct lending ha ofrecido rendimientos anualizados no apalancados de alrededor del 9,5%, con una volatilidad relativamente baja según el índice CDLI. En términos de rentabilidad por unidad de volatilidad, los préstamos directos han superado históricamente en, aproximadamente, cinco veces a los préstamos de alto rendimiento, los préstamos apalancados, los bonos con grado de inversión e incluso al índice S&P 500».
Gracias a estructuras como los interval funds o los fondos semilíquidos, esta estrategia antes reservada a grandes institucionales ahora está disponible para inversores patrimoniales que buscan estabilidad en un entorno de mercados públicos volátiles.
La inteligencia artificial: útil, pero no decisiva
A pesar del entusiasmo mediático en torno a la inteligencia artificial (IA), CIFC se muestra prudente respecto a su impacto real. “La originación es un negocio basado en relaciones humanas”, señala Choksi. “Dos tercios de nuestros negocios provienen de socios recurrentes. La confianza y la experiencia acumulada no pueden ser reemplazadas por algoritmos».
DiRocco coincide: la IA puede apoyar en tareas como el análisis de datos públicos o la investigación sectorial, pero en crédito privado, los datos no están disponibles abiertamente. “Seguimos siendo nosotros quienes recopilamos y verificamos la información. La IA puede ayudar a procesar y clasificar los datos, pero no sustituye el componente humano del análisis privado».
Rendimiento, sí… pero la confianza es la clave
El rendimiento sigue siendo el primer filtro de acceso, pero no lo es todo. «Para entrar a competir necesitas un buena performance”, afirma DiRocco. “Pero una vez dentro, lo que realmente fideliza al inversor es la confianza construida a lo largo de los años y cómo te comportas en los momentos difíciles».
Para CIFC, el éxito sostenible en el canal patrimonial vendrá de una combinación de rendimiento consistente, estrategias de acceso adaptativas y relaciones sólidas con los patrocinadores de crédito. A medida que los activos alternativos se vuelven más accesibles, los gestores capaces de educar, innovar y cumplir serán los mejor posicionados para liderar.
El próximo 17 de junio tendrá lugar una reunión con John Holmgren, presidente y CIO de Zebra Capital Management en Madrid organizada por GVC Gaesco.
Durante la sesión, el Sr. Holmgren analizará por qué los títulos de pequeña capitalización de EE.UU han tenido un rendimiento inferior a los títulos de mayor capitalización desde el lanzamiento del fondo “GVC Gaesco US Small Caps Low Popularity”, y compartirá las perspectivas futuras del fondo y del segmento de small caps en EE.UU.
En concreto, el fondo “GVC Gaesco US Small Caps Low Popularity” se centra en invertir en empresas estadounidenses de pequeña capitalización incluidas en el índice Russell 2000, utilizando una estrategia denominada Low Popularity Factor.
El próximo 18 de junio tendrá lugar una reunión con John Holmgren, presidente y CIO de Zebra Capital Management en Barcelona organizada por GVC Gaesco.
Durante la sesión, el Sr. Holmgren analizará por qué los títulos de pequeña capitalización de EE.UU han tenido un rendimiento inferior a los títulos de mayor capitalización desde el lanzamiento del fondo “GVC Gaesco US Small Caps Low Popularity”, y compartirá las perspectivas futuras del fondo y del segmento de small caps en EE.UU.
En concreto, el fondo “GVC Gaesco US Small Caps Low Popularity” se centra en invertir en empresas estadounidenses de pequeña capitalización incluidas en el índice Russell 2000, utilizando una estrategia denominada Low Popularity Factor.
Esta semana, Oracle presentó resultados que confirman la fortaleza y la vitalidad del sector tecnológico, especialmente en servicios relacionados con la inteligencia artificial (IA). Uno de los datos clave que refleja esta tendencia es el significativo aumento en las RPO (Remaining Performance Obligations), métrica que mide el valor total de ingresos futuros de contratos aún no ejecutados completamente. Las RPO crecieron un 41%, hasta alcanzar los 138.000 millones de dólares, superando ampliamente los 128.000 millones esperados por los analistas.
Las previsiones de ingresos para 2026 se sitúan en 65.000 millones de dólares, lo que demuestra una confianza sólida en el crecimiento sostenido de servicios SaaS e IaaS vinculados a la adopción de IA.
El jueves reportó Adobe, y el tono respecto al potencial de ingresos de servicios y productos ligados a la IA quedó también de manifiesto: las suscripciones de pago a su herramienta Firefly se duplicaron respecto al trimestre anterior y los usuarios mensuales activos de Acrobat AI registraron un 3x en tasa interanual.
Aunque este espectacular crecimiento presenta claros desafíos financieros, particularmente en términos de liquidez y flujo de caja, y a la espera de la presentación de DeepSeek 2.0 en las próximas semanas, la temática de inteligencia artificial muestra estar más viva que nunca.
Inversiones elevadas y presión en la liquidez
Para sostener y expandir esta creciente demanda en servicios basados en IA, Oracle está incrementando notablemente sus niveles de inversión. La magnitud del esfuerzo financiero quedó reflejada en el dato reciente de flujo de caja libre: negativo en 394 millones de dólares en los últimos doce meses, comparado con un flujo positivo de 5.800 millones de dólares en el trimestre anterior.
El desafío financiero se hace aún más evidente con el ambicioso plan de inversión de capital (CAPEX) para su año fiscal 2026, que Oracle anunció en 25.000 millones de dólares, un incremento del 25% respecto a la previsión anterior. Este CAPEX equivale al 37% de sus ingresos esperados, una proporción que supera incluso el alto nivel de inversión que están llevando a cabo gigantes como Meta (34%), y es sustancialmente superior al de Alphabet o Microsoft (aproximadamente 20%). Este fuerte compromiso financiero muestra claramente la agresiva apuesta estratégica de Oracle por liderar el mercado de IA en los próximos años.
Crecimiento tecnológico y el mercado accionario
Desde mayo, la dinámica bursátil ha favorecido notablemente a los valores de crecimiento, especialmente aquellos relacionados con tecnologías disruptivas como la IA. Estos activos han superado significativamente a las cestas tradicionales de acciones de calidad y valor, evidenciando un claro sesgo del mercado hacia empresas capaces de generar innovación tecnológica y crecimiento futuro sostenido.
La reciente sorpresa positiva en los datos de inflación de Estados Unidos para mayo ha fortalecido aún más la posición de estas acciones tecnológicas. Al ser activos con alta “duración financiera” –sensibles a variaciones en las tasas de interés –, la moderación en las expectativas inflacionarias y la estabilización en los tipos de interés representan un viento favorable significativo.
Después de superar temporalmente el nivel crítico del 4,5%, la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense (Tbond) volvió a situarse cerca del 4,3%, apoyada por esta moderación en los datos inflacionarios. No obstante, la prudencia sigue siendo necesaria dado que las presiones subyacentes no han desaparecido del todo.
Datos de inflación y perspectiva monetaria
El dato de inflación (IPC) de mayo resulta especialmente relevante, dado que es el primero en reflejar completamente el impacto de los recientes aranceles impuestos por la administración estadounidense. Aunque el descenso del precio del petróleo ayudó significativamente a contener la inflación general, llama la atención que los precios de los bienes –directamente afectados por las tarifas comerciales– mostraran una estabilidad notablemente mayor a la esperada.
Sin embargo, es importante recordar que el IPC es un indicador retrospectivo y no predictivo. Otros indicadores recientes generan dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia favorable en precios. Por ejemplo, la encuesta ISM de servicios mostró un fuerte repunte en el subíndice de precios, pasando de 65,1 a 68,7. Asimismo, un mayor porcentaje neto de pequeñas empresas encuestadas por la NFIB anticipa subidas de precios en los próximos meses.
Además, el indicador conocido como “supercore” (inflación subyacente del sector servicios excluyendo vivienda), que es seguido atentamente por Jerome Powell, ha mostrado recientemente señales de repunte tras una prolongada tendencia descendente desde abril del año anterior. Esto podría justificar que la Reserva Federal adopte una postura más cautelosa y potencialmente retrase o incluso descarte los dos recortes de tipos de interés actualmente descontados por los mercados de futuros hasta diciembre.
Conclusión: inversiones, expectativas y riesgos
El caso de Oracle es emblemático del momento que atraviesa la industria tecnológica global: inmensas oportunidades, pero también desafíos financieros de magnitud significativa derivados del alto nivel de inversión requerido para mantener el liderazgo en tecnologías avanzadas como la IA.
Desde la perspectiva macroeconómica, aunque los recientes datos de inflación son alentadores y han beneficiado al mercado en general, y a los valores tecnológicos en particular, la aparente estabilidad en precios podría esconder presiones latentes que aún no se han materializado completamente en las estadísticas oficiales.
Por ello, la postura de los bancos centrales, en especial la Fed, probablemente se mantendrá cautelosa y reactiva frente a los nuevos datos que se publiquen. Para los inversores, esto implica mantener un enfoque equilibrado, reconociendo tanto la oportunidad de corto plazo derivada de la reciente moderación de la inflación, como la necesidad de prudencia ante posibles repuntes en ciertos segmentos clave.
En este sentido, los datos de empleo publicados esta semana muestran un enfriamiento paulatino en el mercado laboral: los despidos van en aumento, y también las dificultades para encontrar un nuevo empleo. Un modelo de regresión que, entre otros factores, incorpora los cambios en peticiones de subsidio de desempleo, apunta a una disminución en la tasa de creación de empleo en los próximos meses.
En definitiva, el contexto actual exige una lectura muy precisa del equilibrio entre oportunidad y riesgo, especialmente ante la complejidad financiera que enfrentan grandes actores tecnológicos como Oracle en su apuesta estratégica por la inteligencia artificial.
El Clúster GAIA creará un fondo de capital riesgo y una plataforma de inteligencia de evaluación y valoración estratégica de empresas. «La iniciativa nace como respuesta a la necesidad de inversión-capital especializado para el desarrollo de las empresas del sector», ha subrayado la presidenta del Clúster, Elena Zárraga, quien permanecerá dos años más al frente de GAIA. Las 305 organizaciones que integran GAIA aglutinan a más de 26.200 profesionales en Euskadi, y el pasado año facturaron 7.020 millones de euros, cifra que esperan incrementar en torno al 7%, en 2025.
La Asamblea General Clúster de Industrias del Conocimiento y Tecnologías de Euskadi (GAIA), celebrada el pasado 11 de junio en Vitoria, ha aprobado la articulación de GAIA Value Capital S.L, plataforma integrada de inteligencia estratégica y capital, que prevé movilizar 200 millones de euros directos durante los próximos años para el desarrollo de tecnologías, favoreciendo el arraigo y el crecimiento de la industria digital y segura en Euskadi.
Desde el Clúster vasco -que agrupa a 305 organizaciones-, valoran muy positivamente esta decisión por el impacto y apoyo al desarrollo sectorial que se prevé tenga a corto-medio plazo, al dinamizar un promotor-gestor de inversiones para fomentar el crecimiento y arraigo de sus empresas.
En el acto público posterior a la asamblea, la presidenta de GAIA, Elena Zárraga, ha explicado que con esta iniciativa, el Clúster vasco pretende dar respuesta a la necesidad existente de inversión-capital especializado, que contribuya al desarrollo de las empresas del sector. «Esta nueva sociedad va a promover la disposición de fondos que aceleren el desarrollo tecnológico, crecimiento y arraigo de las empresas, ofreciendo a todas las pymes del sector la capacidad de una valoración tecnológica y financiera, el apoyo a M&A (fusiones y adquisiciones), financiación al crecimiento y desarrollo tecnológico», ha señalado.
Según informan desde el Clúster, esta infraestructura apuesta por la soberanía tecnológica, y va a permitir articular un fondo en torno a 200 millones de euros directos y, previsiblemente, otros 200 millones de euros sindicados, que permitan acelerar y desarrollar estrategias de impacto global en torno a los sistemas y soluciones digitales. Para ello, se creará el Fondo CiberGrowth I. Además, en el ámbito de la inteligencia estratégica, desde GAIA Value Capital se realizarán diagnósticos de crecimiento, valoración Industria 4.0, o análisis de transacciones corporativas.
El objetivo final, ha subrayado Elena Zárraga, «es consolidar a Euskadi como Hub de tecnología avanzada y centro de soberanía tecnológica europea».
Economía del dato y seguridad post-cuántica
Además de la nueva plataforma, durante la asamblea general se ha aprobado seguir avanzando en el posicionamiento de Euskadi en la economía del dato, «como uno de los pilares principales de desarrollo económico, apostando por un uso intensivo de datos para la toma de decisiones organizacionales y definiendo estrategias que permitan planificarnos para la economía del dato. Queremos ser un territorio que haga de la economía del dato uno de sus principales pilares de desarrollo económico«, ha subrayado Elena Zárraga.
La seguridad post-cuántica, prevención ante los riesgos de la comunicación cuántica y la ciberseguridad, han sido asimismo temas centrales en la asamblea general. De hecho, el Clúster proyecta para 2030 la visión de una Euskadi referente en Europa en dos aspectos: la economía del dato y territorio Quantum Safe, «con una Euskadi que desarrolla y despliega la adecuación de los sistemas digitales a los riesgos que plantea la era post cuántica en términos de ciberseguridad, comunicación, y computación».
El acto público ha finalizado con la intervención de Silvia Leal, experta en tendencias de futuro e inteligencia artificial, quien ha hablado sobre transición digital, datos e IA. La Asamblea general ha sido clausurada por Saray Zárate Fernández de Landa, diputada foral de Promoción Económica y Sostenibilidad de Araba.
Junta Directiva
Tras la asamblea general, la Junta Directiva del Clúster GAIA ha quedado conformada con Elena Zárraga (LKS) como presidenta, Alberto Campo (TECUNI) en la secretaría y Mª Antonia Muguerza (SERIKAT) como tesorera. Completan el equipo directivo Ángel Echevarria (ENTELGY), Imanol García (INGETEAM), Alfonso Ganzabal (SISTEPLANT), Estíbaliz Goñi (IBERDROLA), Esteban Barrenechea (IKEI), Martín Muguruza (THE WHITE TEAM CONSULTING), Iñigo Ocariz (GESTIONET), Sergio Gallastegui (CODECONTRACT), Jarobit Piña (ULMA EMBEDDED SOLUTIONS), Eunate Ramírez (VERSIA), Joana Epalza (LUDUS TECH), Azucena Hernández (EUROCYBCAR), Xabier Mitxelena (CYBERTIX), José Mª Martínez-Amutio (SITCOM), Iratxe Urraca (ORMAZABAL), Jorge Posada (VICOMTECH) y Guillermo Unamuno (SPRI), todos ellos en calidad de vocales. La dirección general continúa a cargo de Tomás Iriondo (GAIA).
Mientras lee estas líneas, dejará de estar pendiente de las redes sociales y puede que se pierda un nuevo anuncio de Donald Trump, presidente de EE.UU., que provoque un seísmo de signo indeterminado en los mercados o vuelva a cambiar las reglas del comercio mundial. Es un riesgo, pero le invitamos a asumirlo. Sobre todo porque hablamos de oportunidades: en mitad de la incertidumbre y las políticas cambiantes, los inversores miran de nuevo al Viejo Continente, obligado a reaccionar ante el desafío MAGA (Make America Great Again) con armas en forma de estímulos fiscales, gasto en defensa, políticas procrecimiento, política monetaria acomodaticia y unión ante los retos, algo que, más allá de las connotaciones políticas, algunos han bautizado como MEGA (Make Europe Great Again). Aunque no pierden de vista el impacto de las políticas al otro lado del Atlántico, las gestoras internacionales consideran que los activos europeos tienen recorrido, y se centran sobre todo en la renta variable de estilo value y de calidad, sin ignorar la renta fija, con un enfoque fundamental, flexible y la gestión activa como bandera.
El mundo es hoy un lugar muy diferente al que describimos a finales de año, cuando hablábamos de perspectivas para 2025. La nueva Administración Trump y su escenografía han cambiado el sentimiento del mercado, las expectativas macro, las reglas comerciales y las relaciones internacionales. Forzada a reaccionar, Europa parece haber despertado, resurgido de su letargo, tratando de no quedar atrás en el tablero de juego, aunque el tiempo dirá si se convertirá en un Ave Fénix o en un viejo Grifo guardián de su caducada hegemonía mundial.
A principios de año, con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, muchos inversores esperaban un repunte de los mercados similar al de los primeros días de su mandato en 2017. Sin embargo, las bolsas estadounidenses retrocedieron, mientras las europeas han repuntado.
Los inversores buscan alternativas al mercado americano, ante las altas valoraciones, la incertidumbre creada por el presidente y las divergencias en política monetaria y las perspectivas inflacionistas. Además Europa, en respuesta a las tensiones geopolíticas, está ajustando su política fiscal con el fin de impulsar el crecimiento estructural. Todo ello ha generado un repunte generalizado de la renta variable en la región.
“Al comenzar 2025, ya se percibía un movimiento de rotación desde los mercados estadounidenses hacia los no estadounidenses, así como cambios de estilo a favor del value cíclico y defensivo. El reciente impulso de los mercados europeos ha estado respaldado por la mejora de los datos económicos y unas perspectivas de beneficios más sólidas. La reciente creación de un fondo de infraestructuras en Alemania por valor de 500.000 millones de euros, junto con la propuesta de la Comisión Europea de destinar 800.000 millones de euros a financiación en defensa, así como las iniciativas para revisar los límites institucionales de la UE, son señales positivas para el crecimiento económico de cara al futuro”, explica Jeffrey Morrison, Institutional Portfolio Manager de MFS IM.
De los estímulos…
Tras el anuncio de estos planes de estímulo, las perspectivas de las firmas de inversión sobre el potencial de la economía europea han mejorado. “Hemos revisado al alza nuestras previsiones de crecimiento para Europa, impulsadas por el ambicioso programa fiscal de Alemania, el aumento del gasto en defensa a nivel de la UE y la posibilidad de un alto el fuego en Ucrania. Existen riesgos al alza para el crecimiento, especialmente si el gasto alemán se ejecuta de forma más agresiva de lo que contemplamos en nuestro escenario base. Además, una resolución permanente del conflicto en Ucrania, en lugar del ‘frágil’ alto el fuego que anticipamos, también sería un factor positivo para el crecimiento”, afirma Pablo Bernal, director de Vanguard en España.
Según la visión de Raúl Fernández, director de Distribución de Amundi Iberia, aunque el crecimiento en la Eurozona se presenta moderado a corto, existen fundamentales que pueden impulsar una recuperación a medio plazo. “El aumento de los ingresos reales, la reducción de tipos de interés del BCE y la fortaleza de los ahorros de los hogares son factores que favorecen la demanda interna. Además, el plan del gobierno alemán para incrementar la inversión pública y flexibilizar las restricciones de endeudamiento
para el gasto en defensa puede convertirse, a partir de 2026, en un catalizador que genere un estímulo fiscal anual de entre el 1,5% y el 2% del PIB. No obstante, reconocemos que la Thomas Krämer (Wellington Management) considera que los mercados europeos están experimentando un cambio de régimen similar al vivido en 2000 y 2008 posible imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, la incertidumbre política inherente al proceso de formación de la nueva coalición en Alemania y las tensiones geopolíticas podrían limitar estos efectos positivos”, advierte.
En cambio, para David Zahn, Head of European Fixed Income de Franklin Templeton, el crecimiento económico en la zona del euro sigue siendo débil, ya que la esperada recuperación impulsada por el consumo aún no se ha materializado. “En 2025, las perspectivas de la región se ven aún más empañadas por una administración estadounidense perturbadora, que provoca una mayor incertidumbre que pesa sobre la confianza de los consumidores y los inversores. Las perspectivas a corto plazo para la zona del euro parecen sombrías y los expertos del BCE siguen revisando a la baja sus previsiones de crecimiento para reflejar esta situación”, añade.
Por su parte, Francesco Sedati, gestor y Head of Equities en Eurizon, ve el entorno actual como un escenario lleno de luces y sombras: “En general somos constructivos, en un entorno muy incierto en el que los aranceles y la posible ralentización de la economía estadounidense podrían tener un impacto negativo en el crecimiento. Centrándonos en lo positivo, nos gustaría destacar el apoyo de los bancos centrales, el plan de rearme anunciado por Alemania y la esperanza de un resultado benigno de los aranceles a través de la negociación, así como el fin de la guerra de Ucrania. En cambio, el debilitamiento del dólar podría convertirse en un factor adverso en el segundo semestre de 2025, pero hasta cierto punto podría ser un mal menor si Europa puede mantener un crecimiento del PIB mejor que el de Estados Unidos”, explica.
Pese a los riesgos, también hay firmas que nunca dudaron de Europa. Matt Burdett, director de Renta Variable en Thornburg Investment Management, explica que hace tres años muchos inversores salieron precipitadamente de Europa tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. “Nosotros no lo hicimos. Al contrario, analizamos las oportunidades que surgieron y encontramos muchas fuentes de beneficios corporativos con valoraciones atractivas, que a nuestro juicio apoyaban una expansión de múltiplos y, en última instancia, un buen comportamiento bursátil. Aunque seguimos viendo un horizonte de crecimiento de beneficios sólidos y valoraciones corporativas atractivas en Europa, también somos muy sensibles al riesgo de que el mercado empiece a sobrecalentarse. Las acciones europeas, finalmente, han vuelto a estar de moda”, afirma Burdett.…
… a la guerra comercial
Si el primer golpe que hizo despertar a Europa fue el cambio en las relaciones internacionales y la mayor tensión geopolítica, el segundo y definitivo ha sido la guerra comercial emprendida por la Administración Trump. “Aunque los aranceles afectarán sobre todo a los consumidores estadounidenses, a Europa debería irle mejor, especialmente si la Comisión Europea firma acuerdos comerciales con otros países. La eliminación del freno de la deuda alemana y el anuncio de planes de apoyo por parte de la Unión Europea también deberían apuntalar las bolsas europeas”, afirma Sebastien Senegas, Head de Iberia y Latam en Edmond de Rothschild AM.
Teniendo en cuenta este contexto de guerra comercial, Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras en el equipo de Renta variable europea de Janus Henderson, considera que al mirar hacia la segunda mitad del año es importante evaluar dónde estamos ahora en el ciclo económico subyacente y cómo los gobiernos de Europa y otros países del mundo responden a la política de EE.UU. “Si bien la inflación actual parece estar bajo control, las expectativas a largo plazo siguen siendo elevadas en comparación con los objetivos del banco central. El riesgo de guerras arancelarias, combinado con políticas de inmigración estadounidenses potencialmente más estrictas, también podría exportar una nueva ronda de presiones inflacionarias, debilitando la confianza económica en Europa. Como consecuencia, el actual ciclo de flexibilización de la política monetaria puede no progresar tan rápido como se esperaba anteriormente, a menos que el crecimiento se desacelere notablemente”, reconoce.
En su opinión, los aranceles son solo un elemento del reordenamiento económico global que busca la nueva administración estadounidense. “Creemos que su objetivo principal es conectar la política económica y militar, al igual que China, que incluye presionar a Europa para que compre más productos estadounidenses, comprometerse a comprar nuevos bonos del Tesoro de EE.UU. con vencimientos ultralargos o volver a comprometerse con el dólar estadounidense como la principal moneda de reserva para el mundo occidental”, afirma el experto. Y cree que puede haber una ventaja para Europa, “al menos en términos de mejorar la confianza de los inversores, con la posibilidad de paz en Ucrania, la desregulación de varias industrias y un estímulo fiscal centrado en el ámbito nacional para acelerar el crecimiento económico”.
Oportunidad pero también reto. Según la visión de Morrison, justamente uno de los principales riesgos a corto plazo son las tensiones comerciales: “La posible imposición de aranceles por parte de EE.UU. podría debilitar las exportaciones europeas, afectando a los beneficios empresariales y a los mercados bursátiles. La incertidumbre geopolítica también representa un riesgo, con los conflictos en curso en Ucrania y Oriente Medio que podrían alterar los mercados de materias primas y las cadenas de suministro. Además, Europa arrastra varios retos estructurales, como la carga regulatoria o las barreras internas al comercio, que lastran la competitividad y productividad de la región”, explica.
En esa línea negativa también se pronuncia Fernández: “La incertidumbre respecto a los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump y su aplicación están suscitando temores entre empresas y consumidores que podrían pesar sobre el crecimiento económico a medio y largo plazo, al tiempo que tienen un efecto sobre la inflación”.
Rotación hacia la renta variable europea
En opinión de Grant Cheng, gestor del fondo Allianz European Equity Dividend, en Allianz Global Investors, los inversores globales están dirigiendo cada vez más su atención hacia Europa, al reducir su exposición históricamente elevada a la renta variable estadounidense. “Este cambio está impulsado por una combinación de factores: políticas fiscales de apoyo, una perspectiva de inflación más favorable y atractivas oportunidades de rentabilidad por dividendo en Europa. Europa se está beneficiando de un sólido gasto público, especialmente en defensa (es decir, el ‘rearme de Europa’) e infraestructuras, particularmente en Alemania, ahora que existe una mayor flexibilidad en la regla del freno de la deuda”, matiza el gestor.
De hecho, argumenta que en EE.UU. los aranceles y la incertidumbre sobre la economía y la política gubernamental están frenando el crecimiento. Sin embargo, cree que algunas decisiones del nuevo gobierno podrían comprometer el estatus de “valor seguro” del país, lo que de nuevo favorece a Europa. “Mantenemos un optimismo prudente sobre ciertos mercados de renta variable, en un entorno donde es probable que se produzcan momentos de volatilidad. Vemos valor en una posición larga en Europa, así como oportunidades en China e India”, señala Cheng.
Para Thomas Krämer, Investment Director en Wellington Management, los mercados europeos están experimentando un cambio de régimen similar al vivido en 2000 y 2008. “Acelerado por los acontecimientos geopolíticos y las decisiones políticas en Europa, este cambio de régimen afectará significativamente a la renta variable europea. Durante más de una década, Europa experimentó una escasa demanda interna, baja inflación y bajos tipos de interés. En el nuevo régimen, creemos que la demanda interna debería ser más fuerte, la inflación y los tipos de interés serán probablemente estructuralmente más altos, aumentará la intervención política y las valoraciones de las acciones volverán a importar”, afirma.
Para algunas gestoras, estamos ante un viaje que lleva del mítico Make American Great Again (MAGA) a Make Europe Great Again (MEGA). Según explica Richard Halle, gestor del fondo M&G (Lux) European Strategic Value Fund, uno de los motivos por los que los inversores redirigieron su atención de EE.UU. hacia Europa a comienzos de este año fue la enorme diferencia de valoración que se había abierto entre ambos mercados. “Históricamente, las acciones europeas han cotizado con descuento respecto a sus homólogas estadounidenses, pero la reelección de Donald Trump en noviembre de 2024 llevó a los ya sobrevalorados mercados estadounidenses a nuevos máximos, ampliando el descuento de valoración de Europa hasta niveles rara vez vistos”, señala.
En M&G consideran que no se trata solo de las valoraciones, ni del agotamiento del llamado “excepcionalismo estadounidense”, sino que los cambios macroeconómicos fundamentales que se han puesto en marcha en el Viejo Continente podrían reforzar sus perspectivas a largo plazo. “La agitación provocada por los aranceles domina actualmente los titulares y existe un alto grado de incertidumbre sobre lo que depara el futuro. Sin embargo, cuando el polvo se asiente y la nueva era del comercio mundial se aclare, los inversores podrían recordar las tendencias que ya estaban ganando impulso antes de Trump, en particular el resurgimiento de las acciones europeas. Con un amplio descuento de valoración respecto al mercado estadounidense y el potencial de impulsores fundamentales, a largo plazo creemos que el futuro de la región es prometedor. A pesar de los riesgos que suponen los aranceles, una posible recesión y la guerra en Ucrania, creemos que hoy es posible construir una historia positiva sobre Europa, y somos especialmente optimistas respecto a que el próximo capítulo de la región ofrecerá muchas oportunidades para los inversores en valor”, argumenta Halle.
En busca de oportunidades
Dentro de esa rotación, ¿dónde están las oportunidades? Sedati, desde Eurizon, ve oportunidades claras en el sector industrial en general -no solo en defensa-, ya que podría seguir mejorando con el apoyo de los planes fiscales y las tendencias estructurales. “Del mismo modo, los bancos también podrían seguir beneficiándose de un entorno de tipos que, a estos niveles, les permite obtener buenos ingresos. Potencialmente, las oportunidades más interesantes podrían encontrarse en sectores que se perciben como perdedores en cuanto a los aranceles, pero que podrían beneficiarse de una negociación exitosa con EE.UU. como, por ejemplo, los automóviles, las bebidas o el lujo”, indica el gestor de Eurizon.
Para Krämer, de Wellington Management, los principales ganadores en el nuevo régimen serán las áreas del mercado que fueron descuidadas en el régimen anterior, “en particular, las empresas de pequeña y mediana capitalización con un enfoque nacional, que se beneficiarán del aumento del gasto fiscal y las tasas estructuralmente más altas, especialmente en áreas como infraestructura, defensa y finanzas”.
Por su parte, Schramm-Fuchs pone el foco en aquellas compañías que permiten o están posicionadas para beneficiarse de la desglobalización. “Áreas como la automatización industrial, la digitalización, la electrificación y los materiales de construcción son las que tienen potencial para prosperar, mientras que los grandes operadores tradicionales en sectores como la elaboración de cerveza, la restauración y el software empresarial podrían ver reforzadas sus posiciones ya dominantes a medida que el fin del dinero prácticamente ‘gratis’ atenúe la amenaza de disrupción por parte de empresas emergentes no rentables. Europa ofrece oportunidades para acceder a estos temas, y los inversores pueden aprovechar el hecho de que alberga a muchos grandes campeones mundiales que cotizan a lo que consideramos valoraciones razonables”, argumenta el gestor de Janus Henderson.
Calidad y value
Eurizon y Janus Henderson coinciden en apostar por la renta variable, pero ambas firmas advierten de que la clave está en la selección de valores. “Creo que una estrategia que combine el análisis de temas globales y sectoriales con el análisis fundamental ascendente de las empresas puede ayudar a identificar aquellas firmas con los argumentos más sólidos para el clima de inversión actual”, añade Schramm-Fuchs, que cree clave “un riguroso análisis fundamental de las empresas para identificar sectores en desuso con buenos precios y acciones que se acercan a un punto de inflexión para la recuperación, u oportunidad, en un plazo razonable”.
En la calidad de los valores también insisten desde MFS IM. Según el análisis que hace Morrison, el contexto macro favorece el rendimiento de acciones de beta elevada con sólidos beneficios y buen momentum, especialmente en sectores como tecnología, industriales, materiales y consumo discrecional. “Dicho esto, el entorno actual puede provocar un giro temporal hacia acciones con características propias de etapas más tardías del ciclo, como mayores rendimientos por dividendo, alta rentabilidad y modelos de negocio sostenibles. Estas cualidades se encuentran habitualmente en sectores como salud, bienes de consumo básicos, utilities y energía”, indica el gestor.
Para el responsable de Renta Variable de Thornburg Investment Management, el mercado está reconociendo el potencial del value en Europa, así como de algunos sectores y capitalizaciones. “Europa ofrece una inclinación hacia el value frente al growth, que predomina en EE.UU., donde el sector tecnológico está mostrando signos de agotamiento debido a las dudas sobre el retorno de la inversión en gasto de capital y las valoraciones exigentes. Por el contrario, Europa ofrece una oportunidad a largo plazo, ya que la revalorización favorece no solo al estilo value frente al growth, sino también a los sectores cíclicos frente a los defensivos, y a las compañías de pequeña y mediana capitalización —junto con las de gran capitalización— frente a las firmas megacapitalizadas. Por sectores, vemos mejor posicionados a los recursos básicos ligados a infraestructuras y construcción, así como a bancos y aseguradoras”, sostiene Burdett.
Una visión que también comparte Fernández desde Amundi: “Creemos que el estilo value en Europa ofrece aún un descuento sobre el growth. Además, tiene un sesgo procíclico y debería poder beneficiarse de una recuperación económica y unos tipos de interés más bajos. Por otro lado, los episodios de volatilidad en el mercado pueden ofrecer oportunidades para los gestores que seleccionan activamente compañías que cotizan por debajo de su valor intrínseco”, defiende.
Por último, desde Allianz GI, Cheng añade que “las carteras bien diversificadas geográficamente son clave y destaca que, ante la volatilidad esperada de los tipos de interés, el entorno requiere un enfoque selectivo que implique un análisis detallado y específico de cada título”.
Sin olvidar la renta fija
La renta variable es la gran propuesta de las gestoras internacionales, pero no la única. La renta fija europea también ha ganado atractivo gracias a la política que está siguiendo el Banco Central Europeo (BCE). Según el análisis que hace el responsable de deuda europea de Franklin Templeton, no podemos olvidar que sus actuaciones son adecuadas y beneficiosas para los inversores en bonos.
“La continua reducción de los tipos de interés favorece a los bonos europeos en general, y especialmente a los situados en el extremo corto de la curva de rendimientos, donde los tipos bajan más rápidamente. Dado que es probable que tanto los tipos de interés como la inflación disminuyan en Europa este año, nuestras perspectivas para la renta fija europea siguen siendo favorables”, argumenta Zahn. Según su previsión, el BCE necesitará ser más flexible debido a la debilidad económica de la región, por lo que cree que el creciente diferencial es positivo para los inversores en renta fija europea, a pesar de los riesgos políticos superiores a la media en Alemania y Francia.
“En los mercados de renta fija, el aumento del gasto alemán y europeo significa que parece probable que se emita más deuda. Esto indica la probabilidad de un aumento estructural de los rendimientos de los bonos europeos a medio plazo. Desde principios de marzo, el rendimiento del Bund a 10 años ha pasado del 2,41% al 2,87%. Sin embargo, el alcance del apoyo de la UE o intergubernamental al aumento del gasto en defensa sigue siendo incierto. Por eso es difícil ofrecer perspectivas sólidas sobre lo que está por venir. A medio plazo, podríamos prever unos rendimientos del Bund a 10 años de entre el 3% y el 3,5%, pero seguiremos de cerca la evolución del mercado”, matiza Zahn.
Desde Vanguard, Bernal explica que dado el nivel relativamente alto de los rendimientos iniciales y la escasa prima de riesgo de la renta variable global, siguen recomendando una mayor exposición a la renta fija en carteras multiactivo. “Aunque los diferenciales del crédito global se mantienen bastante ajustados, seguimos pensando que la prima de riesgo que ofrece es razonable. Los bonos corporativos en euros ofrecen actualmente mejor valor que los estadounidenses. Sin embargo, dado el contexto de incertidumbre del mercado, encontramos oportunidades y diversificación en el crédito global, adoptando un enfoque de gestión activa”, apunta el Country Head Spain de la gestora.
Aunque su principal apuesta es la renta variable, desde Allianz GI reconocen que el actual cambio de sentimiento del mercado y de los inversores tiene implicaciones para los bonos soberanos. “Nuestra mayor convicción está en los Gilts británicos. En general, mantenemos una ligera sobreexposición a la duración en Reino Unido y la zona del euro. Creemos que los diferenciales de grado de inversión cuentan con el respaldo del carry y el momentum”, explica la gestora.
No obstante, la gestora espera que se produzca un empinamiento de la curva de tipos en Europa, debido a los grandes planes de gasto en defensa en Alemania y otros países, cuyos efectos tardarán en materializarse. “Las perspectivas para los Gilts son favorables y están basadas en las valoraciones y en las expectativas del mercado sobre la política de los bancos centrales. En Reino Unido, a diferencia de lo que ocurre en la zona euro o en Canadá, los posibles recortes de tipos no están totalmente descontados. A raíz del reciente buen desempeño de los bonos del gobierno británico, hemos recogido parcialmente beneficios en esta clase de activo. En nuestra opinión, no resultaría adecuado buscar un exceso de riesgo en los mercados de crédito”, matiza la firma de inversión.
Para John Taylor, responsable de Renta Fija europea de AllianceBernstein, tanto los bonos soberanos como el crédito tienen un papel importante en las carteras, especialmente ahora, dada la creciente volatilidad. Según su visión, los inversores aún disponen de demasiado efectivo sin invertir y han demostrado una disposición persistente a posicionarse en los mercados de crédito ante cualquier aumento en los diferenciales o rendimientos.
“Hay muchas industrias que no se verán directamente afectadas por los aranceles, aunque sí se verán impactadas indirectamente por unas perspectivas de crecimiento general más lentas, como los bancos o las empresas de servicios; creemos que estas superarán al mercado en general a partir de ahora. Además, el high yield ofrece rendimientos atractivos en términos absolutos frente a la media de los últimos 15 años, y sigue siendo un mercado de mayor calidad si se compara con el estadounidense”, afirma Taylor.
Más allá de los activos tradicionales, el responsable de Iberia y Latam en Edmond de Rothschild AM pone el foco en los activos privados, que han ganado peso en las carteras de los inversores. En su opinión, el sector inmobiliario, tras un 2024 tranquilo, muestra señales de recuperación, especialmente en Suiza. Senegas ve oportunidades en los temas transversales de la logística local y la deuda privada inmobiliaria. “También prevemos un primer se mestre de 2025 más activo en private equity mid cap, particularmente gracias a la bajada de los tipos de interés en Europa”, indica.
La gestión activa gana protagonismo
A la hora de analizar cómo abordar las oportunidades en este entorno macroeconómico volátil, Morrison defiende que los inversores deberían buscar estrategias capaces de gestionar la incertidumbre y los riesgos de forma eficaz. “Este es el momento en que la gestión activa puede destacar. En nuestra opinión, la forma más adecuada para lograr estos objetivos es con una estrategia europea de renta variable basada en análisis combinado, que permite a los inversores aprovechar la baja correlación y las características complementarias de los enfoques del análisis fundamental y cuantitativo. El análisis fundamental ayuda a identificar empresas de alta calidad con balances sólidos, beneficios estables y ventajas competitivas, algo clave en periodos de incertidumbre”, argumenta.
Desde Wellington Management no olvidan que la rápida evolución del entorno geopolítico hace probable que las perspectivas económicas globales se vean negativamente afectadas por el aumento de los aranceles y la tendencia general a la desglobalización. “La mayor volatilidad y la dispersión en los mercados de renta variable ofrecen oportunidades atractivas para los inversores activos capaces de evaluar las oportunidades desde una perspectiva bottom-up y de cara al futuro, con un enfoque a más largo plazo en mente. Las exposiciones pasivas podrían no captar estas oportunidades, ya que están intrínsecamente sesgadas hacia la capitalización bursátil y, por tanto, hacia el éxito del pasado”, concluye Krämer en su defensa de la gestión activa.
Foto cedidaXavier Saltó, nuevo director de descarbonización de Nalba Advisors.
Nalba Advisors, firma de consultoría estratégica especializada en banca, pagos y sostenibilidad, ha incorporado a Xavier Saltó como nuevo director de descarbonización. Un profesional con amplia trayectoria nacional e internacional en transición energética, eficiencia y sostenibilidad aplicada al negocio. Con esta incorporación, la compañía refuerza su apuesta por una sostenibilidad enfocada a la generación de valor real para el negocio, basada en la monetización de los activos y oportunidades energéticas mediante la eficiencia, la rentabilidad y la ventaja competitiva. Además, lo hace en un momento clave para el cumplimiento regulatorio, la evolución tecnológica y la búsqueda de rentabilidad en la transformación verde.
«La sostenibilidad es también una oportunidad de negocio. Nuestro objetivo es acompañar a las organizaciones en la transformación de sus operaciones para hacerlas más eficientes, más rentables y, por supuesto, con menor impacto ambiental. Eso es descarbonizar con sentido estratégico«, señala Xavier Saltó, director de descarbonización de Nalba Advisors.
Sólida formación y experiencia con grandes entidades y proyectos globales
Ingeniero industrial por la Universidad Politècnica de Catalunya, Saltó cuenta con un Máster en Energía y Gestión de las Energías Renovables y otro en BIM Management por la Universidad de Barcelona. Su perfil se ha ido completando con una sólida formación en inversión socialmente responsable, economía circular y desarrollo sostenible, adquirida en instituciones como el Instituto de Estudios Bursátiles y la Universidad de Copenhague. También cuenta con acreditaciones en inversión sostenible, EFPA ESG además de LEED y BREEAM en construcción sostenible, y ha sido certificado como experto en cambio climático por la Generalitat de Catalunya.
A lo largo de su carrera, ha desarrollado estrategias de descarbonización, cálculo de huella de carbono y análisis de riesgos físicos y de transición para entidades financieras, aseguradoras, gestoras de activos y organizaciones públicas. Ha trabajado para clientes como BBVA, Bankinter, Caixabank, Unicaja Banco, Ibercaja, Banca March, CESCE o el Ministerio para la Transición Ecológica, y ha colaborado con el programa Medio Ambiente de la ONU y liderado, proyectos internacionales de eficiencia energética y políticas públicas en países como Perú. Asimismo, ha participado en conferencias internacionales y ha sido reconocido en distintos foros del ámbito de la sostenibilidad y la arquitectura.
Compromiso de Nalba con un modelo de sostenibilidad aplicado al negocio
Además, el nombramiento de Xavier Saltó se produce en un momento de gran dinamismo en el ámbito de la sostenibilidad. La entrada en vigor de normativas como la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) o la Taxonomía verde está obligando a grandes empresas y entidades financieras a integrar la sostenibilidad en su gestión estratégica. Así, la elaboración de planes de descarbonización, la medición de riesgos climáticos o el cumplimiento de requisitos de transparencia ya no son opcionales, sino una exigencia regulatoria y de mercado.
«Estamos construyendo un modelo de consultoría en sostenibilidad que huye de los discursos vacíos y se centra en generar impacto medible en el negocio. Xavi aporta una visión técnica y estratégica de altísimo valor, y estamos convencidos de que su incorporación nos ayudará a escalar nuestro impacto y acompañar mejor a nuestros clientes en este proceso«, afirma Pedro Rodríguez, socio de Nalba Advisors.
Con esta incorporación, Nalba Advisors da un paso adelante en su posicionamiento como socio estratégico para organizaciones que buscan transformar su modelo operativo de forma eficiente, rentable y sostenible. Saltó liderará un área clave en la firma, trabajando junto a un equipo multidisciplinar que combina capacidades en estrategia, riesgos, energía y gobernanza, con el objetivo de ofrecer un enfoque integral a los retos actuales de sostenibilidad.
En un contexto de incertidumbre global, con tensiones geopolíticas crecientes, políticas proteccionistas y nuevos modelos de liderazgo que sacuden los cimientos del orden económico tradicional, el Instituto de Estudios Financieros (IEF) y la Barcelona Finance School (BFS) han organizado el acto “Mind the Gap: dos posiciones delante de un escenario económico incierto”. La cita, celebrada en el espacio Portal Eixample en Barcelona, ha congregado a un centenar de asistentes del ámbito económico, académico y mediático.
El debate, moderado por Ferran Teixes, director general del IEF y de la BFS, ha tenido como protagonistas a dos economistas de prestigio, pero con visiones marcadamente opuestas: Gonzalo Bernardos, profesor titular de Economía en la Universidad de Barcelona y consultor económico e inmobiliario, y Pablo Agnese, profesor de la UIC Barcelona y colaborador de la BFS.
Trump, Milei y los nuevos liderazgos
Uno de los temas centrales fue el impacto global del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Para Bernardos, el liderazgo del republicano representa un peligro para el equilibrio internacional: “Nunca hemos tenido a alguien tan inconsciente y con tan poca idea de economía. Es un espectáculo cómico”, afirmó con rotundidad. En su opinión, la falta de estrategia de Trump perjudica gravemente a China, pero también a Europa, al tiempo que genera un nuevo escenario de incertidumbre global.
Agnese, en cambio, defendió una visión más pragmática: “Mal vamos si seguimos pensando que Trump y Milei son unos locos. Esa es la broma fácil. Representan un tipo distinto de liderazgo que puede dar resultados”. Según él, se está produciendo un cambio de paradigma, con un giro hacia modelos más disruptivos y eficaces: “Trump está atacando directamente el gasto público y está fabricando una nueva realidad. Es más listo de lo que parece”.
Impacto económico en Europa y España
Ambos expertos coincidieron en que Europa atraviesa un momento delicado, pero sus diagnósticos fueron divergentes. Bernardos fue muy crítico con el legado de Angela Merkel, especialmente por el cierre de centrales nucleares y la dependencia energética de terceros países: “Europa se ha convertido en un parque temático. No pinta nada. Dependemos militarmente de EE.UU. y económicamente de Asia. El neoliberalismo ha fracasado rotundamente aquí”, sentenció.
Desde una visión más constructiva, Agnese recordó que Europa solo genera el 7% de las emisiones globales y que la presión medioambiental recae ahora sobre países en desarrollo: “Es normal que India o China contaminen más. Nosotros ya lo hicimos. Ahora les toca crecer”.
En cuanto a España, Bernardos destacó que el país podría salir reforzado de la guerra comercial de EE.UU. contra China y Europa: “Exportamos poco a EE.UU., solo un 4,8%, así que no nos afectará mucho. Al contrario, al no exportar tanto, aumentará la demanda interna y eso moverá nuestra economía”. También remarcó que “es un momento excelente para los inversores en bolsa”.
Mercado laboral y subsidios: un modelo en revisión
El debate sobre el mercado laboral también reveló posiciones enfrentadas. Bernardos criticó la falta de motivación para trabajar en algunos sectores y propuso una revisión drástica de los subsidios: “O se trabaja o se acaban los subsidios. El absentismo laboral es bestial. Quienes están tirando del carro son los inmigrantes. Gracias a ellos la economía se sostiene”.
Agnese, más centrado en la productividad, apuntó: “En España hay unos 10 millones de inmigrantes. No es ni bueno ni malo. No son el motor de la economía. Lo que hace falta es incentivar la productividad, esa es la clave”.
Políticas monetarias, mercado inmobiliario y sanidad
En el ámbito de las políticas monetarias y el mercado inmobiliario, Bernardos insistió en la necesidad de redistribuir la renta: “El neoliberalismo empobrece a muchos para enriquecer a unos pocos. No todos tienen las mismas oportunidades”. Aunque criticó el “boom” inmobiliario, fue optimista respecto al futuro del sector: “La política inmobiliaria va a mejorar en los próximos años”.
Sobre la sanidad, Bernardos defendió con vehemencia el modelo español: “Nuestra sanidad pública y privada salva muchísimas vidas. En EE.UU., curarse cuesta una fortuna. Allí, la salud es un negocio”. Agnese, por su parte, puso en valor los avances científicos en territorio estadounidense: “Muchos de los grandes avances en medicina se producen en EE.UU. y acaban beneficiando a Europa”.
Argentina y el giro liberal
Finalmente, Agnese defendió las políticas de Javier Milei en Argentina, señalando que ya se están viendo efectos positivos: “La inflación ha desaparecido en comparación con el año pasado, la pobreza ha disminuido y ya no hay presión monetaria. El cambio de paradigma ha dado frutos”.
Conclusión: contraste necesario
“Mind the Gap” demostró que la divergencia de ideas no solo es saludable, sino necesaria para entender un mundo en constante transformación. Teixes cerraba el acto subrayando: “Este tipo de debates nos ayudan a pensar en múltiples direcciones. No hay una única verdad, y el reto es saber moverse entre las incertidumbres”.
En definitiva, el evento ha ofrecido una panorámica poliédrica y enriquecedora de la economía actual, y ha reafirmado el papel del IEF y la Barcelona Finance School como referentes en el análisis económico en Cataluña y España.
Deutsche Bank España ha nombrado a Borja Martos nuevo responsable de Bank For Entrepreneurs, el área que engloba tanto Business Banking como Banca Privada y Wealth Management, y un pilar clave dentro de la estrategia de crecimiento de la entidad. Según explica la entidad, compatibilizará este cargo con su responsabilidad al frente del área de Banca Privada & Wealth Management que lidera desde el año 2018.
Además, señalan que su nombramiento permitirá reforzar aún más la colaboración entre los equipos de Wealth Management, Private Banking y Business Banking para seguir impulsando la creación de valor para las familias empresarias de nuestro país. De este modo, Mar López, responsable de Business Banking, reportará a Borja en su nuevo rol al frente de Bank for Entrepreneurs, y liderarán la ejecución de la estrategia dirigida a empresas y altos patrimonios del país.
“Este nombramiento es un paso natural dentro de la estrategia de negocio, pues servirá para crear sinergias entre las distintas áreas que componen nuestro Private Bank para ofrecer un servicio integral a nuestros clientes. La dilatada experiencia de Borja Martos será además diferencial para atender las necesidades particulares y corporativas de las familias empresarias”, ha afirmado Susana Valero, responsable dePrivate Bank de Deutsche Bank España.