Los activos brasileños tienen viento a favor, pero la volatilidad aumentaría en los próximos meses

  |   Por  |  0 Comentarios

Pixabay CC0 Public DomainPor Funds Society

A diferencia de México, Colombia y Chile, donde la inflación sigue escalando, la economía brasileña está mostrando una moderación en la subida de precios, convirtiéndose en un oasis en pleno contexto de alza inflacionaria. Sin embargo, aunque hay espacio para el optimismo en Brasil, en el banco de inversiones Julius Baer advierten que la dinámica podría estar volátil en los próximos meses, considerando una serie de factores externos e internos, incluyendo las elecciones.

Mientras que las cifras de precios al consumidor de julio muestran que, mientras otras economías regionales no logran contener la subida de precios, Brasil experimentó una deflación mensual, de 0,68%.

“El fuerte descenso de la inflación, que se debe a los últimos recortes fiscales, sitúa a Brasil en una situación favorable en comparación con sus pares regionales, ya que el banco central ha llevado su tipo de interés oficial al 13,75% tras la subida de tipos de la semana pasada en 50 puntos básicos y considera que su ciclo de endurecimiento ha llegado a su fin”, escribió en un comentario Nenad Dinic, estratega de renta variable emergente de la firma.

Haber llegado a su peak inflacionario le juega a favor a los activos brasileños, mejorando el panorama para ese mercado, sumado a las revisiones alcistas del crecimiento en el país y la mejora del mercado laboral.

Sin embargo, Julius Baer ve nubes oscuras en el horizonte. “Creemos que la incertidumbre política, a medida que nos acercamos a las elecciones de octubre, va a impactar la confianza de los inversionistas”, indicó Dinic.

Si bien los inversionistas están digiriendo desde hace meses una potencial presidencia del exmandatario Luiz Inácio “Lula” Da Silva, las últimas encuestas muestran que la ventaja que tiene frente al actual presidente, Jair Bolsonaro, se está acortando.

Con todo, la estratega asegura que hay una serie de factores, globales y locales, que impulsarían la volatilidad hacia delante. “El riesgo de un crecimiento global desacelerado, presiones inflacionarias, precios de materias primas más bajos y las elecciones presidenciales en octubre lastran el pronóstico de corto plazo”, agrega.

Pese a que los niveles de valorización de las bolsas latinoamericanas están en niveles que describen como “atractivos”, la visión de Julius Baer con la clase de activos –y con la bolsa brasileña, en particular– es neutral, citando el riesgo político local, las preocupaciones de una recesión global, y la reciente caída en los precios de las materias.

 

 

«Cash is King»… un rey con el que hoy nadie sabe qué hacer pero que determinará muchas tendencias

  |   Por  |  0 Comentarios

A nadie le cabe duda de lo positivo del efectivo en una cartera de inversión, especialmente cuando de aprovechar oportunidades se trata. Sin embargo, esta relación «de amor» puede convertirse en una «de odio», particularmente cuando empieza a ser tan abundante que se convierte no en un activo para usar de forma táctica, sino un encarte y a veces en una representación de un sentimiento negativo que impacta sobre la correcta localización de recursos dentro de los mercados financieros.

Hoy en día, la economía de EE.UU. está llena de efectivo por donde se la mire: las cuentas bancarias tienen un exceso (ver gráfica, donde el M1 es esa variable), y los managers tienen aún altas proporciones de efectivo sin utilizar, por citar solo algunas métricas.

1

Antes de la pandemia había en las cuentas bancarias unos 4 billones de dólares («trillones» en la nomenclatura inglesa). Sin embargo, hoy en día esos recursos superan los más de 21 billones de dólares. Es decir, en menos de dos años se quintuplicó, generando problemas a su paso: claramente la economía no necesita niveles tan altos de efectivo, y hoy nadie sabe qué hacer con él, porque cualquier decisión conlleva efectos que se deben analizar y que pueden ser potencialmente muy peligrosos.

A pesar del incremento de la tasa de la Fed, las cuentas bancarias siguen retornando básicamente el cero a sus tenedores (ver gráfica). Estos niveles no son nuevos, vienen desde hace años, pero hoy el costo de oportunidad de esos recursos es más alto (en el absoluto) para el conjunto de la economía que años atrás (hasta antes de la pandemia, el efectivo en absoluto no solo era menor, sino que tenía usos como recompras, fusiones y adquisiciones, capex, etc., que proporcionalmente usaban mucho más efectivo que hoy en día). Usar el efectivo sería lo correcto, pero nadie quiere que salga de manera intempestiva, pues eso crearía un desequilibrio aún mayor en alguna parte: más inflación, seguramente, no solo en los precios al consumidor final, sino en precios como el de activos financieros o incluso en algunos sectores inmobiliarios, ya de por sí en niveles muy altos.

2

Como tener tanto dinero a cero no es una gran idea, los inversionistas buscan vehículos que quizá gestionen de manera más rentable los recursos, ofreciendo seguridad, y recurren a los money markets, lo cual no soluciona totalmente algunos inconvenientes. Las ventanillas de repos inversos de la Fed, utilizadas desde 2013 para «cuadrar» los cierres trimestrales, se han convertido en el refugio de muchos managers de este tipo de fondos, que encuentran como única alternativa prestarle noche tras noche recursos a la Fed a cambio de un interés mayor que el bancario (ver gráfico).

Hoy en día duermen por noche en las arcas de la Reserva Federal más de 2 billones de dólares, en una tendencia que ha sido sostenida durante el último año -a diferencia de otros muchos indicadores, este no empezó con la pandemia, sino que se hizo evidente una vez la emisión monetaria masiva empezó a generar estragos en varios mercados-.

3

La pregunta clave de todo esto es ¿qué hacer con tanto efectivo? Y temo que nadie lo sabe. Anteriormente, Funds Society ha dado cuenta de que la localización de efectivo en la cartera de muchos managers es la mayor desde el 11-S, preocupados por las altas valorizaciones de algunos activos. Sin embargo, y por más que los activos sigan con métricas muy altas, no hay otra opción que seguirlos comprando, aunque por supuesto todos queremos aprovechar las oportunidades que se presenten.

Durante julio tuvimos un repunte en las últimas semanas de flujos de inversión hacia acciones, contrarrestando lo observado en los meses de mayo y junio, cuando los flujos tendieron a ser negativos. Consumo discrecional, de lejos el sector más impactado desde finales de 2021 con la desaceleración de inversiones, fue el sector que durante julio recibió la mayoría de los flujos, lo que muestra que «lo golpeado» es atractivo… aunque no es la única consideración aquí: al hacer zoom a los flujos del año, se encuentra que las acciones globales han recibido flujos positivos de inversión por más de 170.000 millones de dólares, aunque esta cifra dista mucho de los 1,6 billones de dólares del año anterior. Los bonos son una historia muy diferente, con un negativo de inversión de cerca de 200 billones de dólares en lo corrido de 2022 al 3 de agosto, si bien han empezado a recibir flujos positivos en las últimas semanas, especialmente los bonos gubernamentales y los corporativos de grado de inversión, que son uno de mis activos preferidos hoy.

Analizar el tema de lo que está sucediendo en los flujos de los mercados accionarios es bien interesante y da una perspectiva de los interrogantes de muchos inversionistas en la actualidad: cuando se observa con atención las posiciones abiertas en futuros sobre los mercados estadounidenses, son los fondos apalancados los que muestran posiciones negativas (los demás están con posiciones positivas en futuros). Esto me lleva a pensar que, ante el encarecimiento del apalancamiento, y tratando de mantener la rentabilidad de esta estrategia, estos fondos apalancados han seguido a los inversionistas que han movido el mercado este año, especialmente los CTA, que estuvieron muy cortos hasta el mes de julio, cuando compraron y dieron vuelta al mercado accionario. Y todos entendemos que en un mercado que da la vuelta, los que apuestan por los cortos deben cerrar posiciones rápidamente, potencializando el retorno positivo del mercado (compre a lo que sea, para tratar de perder lo menos posible).

A hoy creo que el efectivo contenido no aguantará mucho tiempo de esa manera. Saldrá a buscar mejores destinos (acciones, procesos de M&A que también están retenidos, private equity, entre otros) y determinará mucho de lo que suceda hacia final de año. Mi perspectiva es positiva para la mayoría de mercados, empezando por el de bonos, y seguirán en ese orden de ideas las acciones, las cuales considero que entrarán en el último trimestre del año y en 2023 con un modo altamente positivo; especialmente porque los aún hoy cortos deberán cerrar posiciones y potenciarán el mercado.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad de su autor, y no representan necesariamente la perspectiva de Skandia sobre los temas tratados.

La desaceleración, la inflación y la subida de tipos crean tendencias divergentes en las calificaciones soberanas

  |   Por  |  0 Comentarios

La economía mundial se está desacelerando y, como otras muchas entidades, Scope Ratings ha tenido que revisar sus perspectivas. La entidad espera que el crecimiento se ralentice hasta alrededor del 3,1% este año, frente al 4,5% de sus proyecciones de diciembre de 2021. Para 2023 pronostican un crecimiento mundial del 3,6%, aunque advierten de que siguen existiendo riesgos a la baja para estas previsiones.

«Prevemos un crecimiento global más débil para 2022. Aunque existe una probabilidad significativa de recesión técnica en 2022-23 en algunos países, es probable que tales recesiones sean en su mayoría poco profundas y que las tasas de crecimiento anual sigan siendo moderadamente positivas», afirma Giacomo Barisone, responsable de calificaciones del sector público y soberano de Scope Ratings.

«El crecimiento anual para 2023 mostrará una mayor ralentización o normalización en muchas economías, aunque China es una excepción importante en este sentido, ya que los altos precios restringen el poder adquisitivo mientras los repuntes post-Covid se desvanecen», añade.

El impacto de la inflación en los ratings

Uno de los legados de la crisis del Covid-19 ha sido un excesivo endeudamiento público. En este sentido, desde la entidad consideran que una inflación elevada puede ser positiva a corto plazo para los ratings soberanos al reducir los coeficientes de endeudamiento.

Sin embargo, la inflación desbarata el crecimiento económico real y, con el tiempo, limita cada vez más el margen de maniobra de los bancos centrales en caso de que los mandatos de estabilidad de precios se vean comprometidos. «Por ello, si la inflación persistente limita las funciones de prestamista de último recurso de un banco central para intervenir en caso de problemas del mercado, las actuales condiciones se inclinan a ser negativas desde el punto de vista crediticio», apunta Dennis Shen, analista de Scope Ratings.

El escenario de estanflación tiene efectos positivos y negativos divergentes para las calificaciones soberanas y desde la escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania son más los países que han sufrido revisiones a la baja de sus ratings que al alza.

Desde el 24 de febrero de 2022, Scope Ratings ha revisado a la baja las calificaciones de tres países: Rusia (retirado), Ucrania (CCC/Negativo) y Turquía (B-/Negativo). Han cambiado tres perspectivas de calificación a negativas: Japón (A), China (A+) y la República Checa (AA) y han revisado al alza únicamente las calificaciones/perspectivas de tres países: Croacia (BBB+/Estable), Portugal (BBB+/Positivo) y Chipre (BBB-/Positivo). Rusia ha entrado en suspensión de pagos, mientras que Ucrania contempla la reestructuración de su deuda.

Queda descartada una crisis financiera mundial

Algunos de los obstáculos al crecimiento mundial son los elevados precios de la energía y las materias primas, el debilitamiento de la confianza económica y la desaceleración de los socios comerciales. Además, la inflación sigue siendo elevada incluso con una política monetaria más restrictiva. «Aún cuando la inflación llegue a su punto máximo y comience a moderarse en los próximos trimestres, es probable que se produzca una inestabilidad y una corrección significativa del mercado, aunque no prevemos una crisis financiera mundial», tranquiliza Shen.

Para Barisone, «la desaceleración económica y la disminución gradual de la elevada inflación harán que el endurecimiento monetario de los bancos centrales se desacelere, se detenga o incluso se invierta en algunos casos de aquí a 2023. Se cree que la depreciación de las divisas forzará un ajuste por parte de los bancos centrales más dovish, como el BCE, o se arriesgan a importar más inflación».

En este contexto, también han recortado las previsiones de crecimiento del PIB para este año, hasta el 2,8% para la eurozona, el 3,5% para Reino Unido, el 1,7% para Estados Unidos, el 3,6% para China y el 1,8% para Japón.

Para 2023, prevén una continua moderación de las tasas de crecimiento anual para la eurozona hasta el 1,8%, para Reino Unido al 1,0%, para Japón al 1,7%; para EE.UU. al 2%. Mientras que China se recuperará hasta el 5,1%. Se espera que la economía rusa se contraiga más del 10% este año, mientras que el crecimiento de Turquía se vio marcado por la recuperación impulsada por el crédito.

Tres riesgos que vigilar 

Uno de los principales riesgos para las perspectivas económicas de Scope es un mayor endurecimiento de las condiciones financieras mundiales en forma de un aumento de los rendimientos de los bonos a largo plazo, una nueva corrección de los mercados mundiales de renta variable y/o una apreciación del dólar estadounidense. Esto podría ser el resultado de que la actual inflación, muy elevada, siguiera sorprendiendo al alza y/o de que los bancos centrales endurezcan su política monetaria más rápidamente de lo que se ha señalado.

«Un endurecimiento más rápido de la política reduce el riesgo de que la inflación se arraigue más, pero también aumenta el riesgo de que los errores de política exacerben la inestabilidad financiera», recuerda Shen.
 

¿Qué tendencias dominarán la renta variable mundial a largo plazo?

  |   Por  |  0 Comentarios

La pandemia del COVID-19 y la invasión de Ucrania por parte de Rusia han provocado una mayor volatilidad en los mercados financieros, poniendo a prueba las previsiones que las firmas de inversión y entidades financieras elaboran de forma periódico, sobre todo en aquellos en los que intentan identificar megatendencias. 

Uno de esos documentos de tendencias es el que elabora, cada cinco años, Credit Suisse bajo el título de Credit Suisse’s Supertrends. En su última edición, la entidad financiera reconoce que la reciente volatilidad del mercado no ha afectado significativamente a las convicciones generales que la firma proyecta a largo plazo, aunque puntualiza que algunos ciertos eventos han ejercido de catalizadores para favorecer el desarrollo de algunas tendencias sobre otras. 

Según explica Michael Strobaek, director global de inversiones de Credit Suisse, «hemos identificado estas supertendencias, que trasciendan los ciclos económicos, con el fin de ofrecer a los inversores oportunidades de inversión en renta variable a lo largo de varios años. Aunque los catalizadores a corto plazo tienden a favorecer algunas sobre otras, queremos que los inversores miren más allá del sentimiento a corto plazo y de la volatilidad de los mercados financieros. Estas ofrecen una oportunidad para ayudar a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros, sociales y medioambientales. Como cada vez más inversores se mueven en esta dirección, creemos que han llegado para quedarse». 

En este sentido, la primera de las supertendencias que señalan desde Credit Suisse tiene que ver con el descenso de la ansiedad provocada por la pandemia. «Aunque el COVID-19 sigue siendo una preocupación para muchas personas, ahora se sitúa por debajo de la preocupación por la pobreza, la desigualdad social y el desempleo. Las empresas, así como los inversores, tienen un importante papel que desempeñar en la búsqueda de soluciones. El reciente repunte de la inflación ha supuesto un mayor reto para la asequibilidad, especialmente de la vivienda y los alimentos, lo que abre el camino a las empresas que pueden abordar este desafío«, explican.

Gráfico 1 Credit Suisse

En segundo lugar, Credit Suisse considera muy relevante la importancia creciente del sector infraestructuras, y la sitúa como la segunda de sus supertendencias. Según la entidad, 2022 parece ser el inicio de un boom de infraestructuras de varios años de duración, ya que el gasto público en nuevos programas de infraestructuras se pone en marcha en Estados Unidos y Europa. En sentido, argumenta: «La mayor parte del gasto se destinará al transporte, la transición energética y las infraestructuras de comunicaciones. La inflación tiende a ser positiva para el sector de las infraestructuras porque las empresas de transporte y de servicios públicos regulados tienen escalas de precios incluidas en sus contratos».

En tercer lugar sitúa el sector tecnológico, sobre el que estima que «experimente una revalorización de sus valores». A partir de noviembre de 2021, estas compañías han pasado de revalorizarse a sufrir un importante ajuste en su precio, lo que refleja que las elevadas tasas de crecimiento dadas durante la pandemia no son sostenibles en el futuro. Sin embargo, afirman que la revolución digital aún tiene mucho recorrido, con nuevos catalizadores como el metaverso, que impulsan esta tendencia. «Las inversiones en marketing digital, producción y venta y distribución en el metaverso deberían aumentar, a medida que la población de este mundo virtual se expande», matizan desde Credit Suisse.

Su cuarta supertendencias es la llamada «silver economy», es decir, aquella que hace referencia a la actividad económica que generan las personas mayores y que está asociada a un tipo concreto de bienes de consumo y servicios. El motivo de su relevancia es que se estima que la población mundial de personas mayores se duplicará hasta alcanzar más de dos mil millones en 2050. Según explican, este cambio creará una demanda, pero también planteará retos que exigen soluciones innovadoras, en la asistencia sanitaria, los seguros y los mercados de consumo e inmobiliarios. «Las áreas terapéuticas de especial importancia son las enfermedades cardiovasculares, la oncología y la neurología. Fuera del sector sanitario, la economía de plata también está expuesta a las empresas financieras, que deberían beneficiarse del entorno de subida de los tipos de interés, junto con determinados nombres de consumo», afirman. 

Gráfico 2 Credit Suisse

La siguiente supertendencia que identifica Credit Suisse es la generación de los Millennials. «Las generaciones más jóvenes está dispuestan a integrar los entornos digitales simulados en las actividades cotidianas. En este sentido, la sostenibilidad también desempeña un papel fundamental para las generaciones más jóvenes en sus hábitos de consumo diarios, ya que están muy preocupados por el medio ambiente y motivados para impulsar el cambio adoptando estilos de vida más sostenibles, especialmente en los mercados emergentes, donde vive la mayoría de esta cohorte», apuntan desde la entidad financiera. 

Por último, la megatendencia que cierra este listado es, justamente, el cambio climático; un fenómeno que ya se refleja en el reciente aumento de los precios de la energía y que debería servir de catalizador para reducir la dependencia mundial de los combustibles fósiles para la producción de electricidad y el transporte. «El sistema alimentario mundial, responsable de más del 20% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI), también está en proceso de reducir su huella de carbono y ofrece oportunidades a largo plazo para una amplia gama de industrias», concluye el documento. 

Ante estas conclusiones, Nannette Hechler-Fayd’herbe, directora de Economía Global e Investigación de Credit Suisse, añade: «Todos los temas de las supertendencias están mapeados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Con el fin de captar este vínculo de manera efectiva, seguimos el progreso del marco general de los ODS de la ONU y supervisamos de cerca la alineación de nuestros temas de inversión con los ODS. Es alentador ver que nuestras supertendencias contribuyen positivamente a los objetivos de desarrollo más amplios, a la vez que ofrecen rendimientos a los inversores».

eToro amplía sus carteras temáticas con una nueva estrategia de private equity

  |   Por  |  0 Comentarios

La red social de inversión eToro ha anunciado el lanzamiento de private equity, la última incorporación a su conjunto de carteras inteligentes temáticas que brinda a los inversores minoristas acceso a oportunidades dentro de los mercados privados.

Desde eToro se subraya que la reciente volatilidad del mercado ha alentado a los inversores institucionales y a los altos patrimonios a diversificar sus carteras aumentando su exposición a inversiones alternativas, entre las que se incluyen el private equity. “En 2021, el sector del private equity superó el billón de dólares en cuanto al valor de las operaciones cerradas, frente a los 577.000 millones de dólares de 2020 y batiendo a cualquier otra clase de activos”, explica Dani Brinker, responsable de carteras de inversión de eToro.

Sin embargo, según indica, «la inversión de private equity no es de fácil acceso para los inversores minoristas, ya que requiere grandes sumas de capital para participar. Nuestro objetivo es abrir los mercados globales para que todos puedan operar e invertir de una manera simple y transparente. Con esta cartera, queremos aprovechar la ola de cotizaciones de empresas de private equity y ofrecer a nuestros usuarios una nueva solución para diversificar su cartera y obtener exposición a los ingresos generados en los mercados privados”.

A través de la cartera inteligente Private-Equity, los usuarios de eToro podrán tener exposición a 14 empresas cotizadas de inversión y gestión de activos que gestionan activos alternativos, entre las que se incluyen Blackstone, The Carlyle Group, KKR y Apollo Global (la lista completa de empresas puede consultarse aquí). Desde la plataforma señalan que, con una estrategia de inversión a largo plazo, estas compañías cuentan con un ROI sólido y generan sus ingresos a través de una combinación de comisiones de gestión para la asignación de activos y comisiones de rentabilidad sobre los beneficios adquiridos.

“El mercado del private equity ha estado creciendo a un ritmo acelerado gracias a la gran demanda de inversiones alternativas. Esto se refleja en los precios de las acciones de muchas empresas dentro de la industria, como Blackstone y KKR, que han registrado revalorizaciones del 170% y 150%, respectivamente, durante los últimos cinco años”, indica Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.

Según Laidler, el private equity ha ayudado a muchas firmas conocidas como Airbnb, Hilton y Lululemon a llegar a donde están en la actualidad al inyectar capital y brindar su experiencia para lograr que esos negocios se expandan. «Las firmas de private equity han sido capaces de adaptarse a las cambiantes condiciones económicas y del mercado de los últimos años, convirtiéndose en enormes y diversificados negocios globales de gestión de activos. Con un volumen de ‘pólvora seca’ lista para invertir de unos 3,6 billones de dólares, podemos esperar que la industria aproveche la reciente caída en las valoraciones de las empresas”, añade

Las carteras inteligentes de eToro ofrecen a los inversores una exposición totalmente asignada a diversas tendencias de mercados. Reúnen varios activos bajo una metodología definida y emplean un enfoque de inversión pasiva, son soluciones de inversión a largo plazo que ofrecen una exposición diversificada sin comisiones de gestión. La inversión inicial es a partir de 500 dólares.

Los mercados emergentes mantienen la racha de pérdida de capital por quinto mes consecutivo

  |   Por  |  0 Comentarios

La salida de flujos de portafolio internacionales desde los activos emergentes marcó un récord en julio. Según datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés), la clase de activos marcó su quinto mes consecutivo de desinversiones.

La estimación de la entidad es que el séptimo mes del año trajo la salida de flujos netos por 9.800 millones de dólares, con una fuerte desinversión en los mercados que no son China como rasgo particular.

En el desagregado, los datos del IIF apuntan a que el mes pasado trajo una venta neta de 6.000 millones de dólares en deuda emergente ex China, sumado a la salida de 3.000 millones desde la renta variable china. La excepción fue una tímida entrada de 2.500 millones de la renta variable excluyendo China.

Sin embargo, pese a la continua salida de flujos, la entidad tiene una visión optimista a futuro, augurando que los capitales podrían volver a los activos emergentes.

“El riesgo de una recesión global, la geopolítica y la inflación le pesaron a los flujos, pero una Fed menos hawkish mejora las perspectivas significativamente”, señaló Jonathan Fortun, economista del IIF.

En ese sentido, asegura que los flujos diarios de fines de julio sugieren que podría venir un “giro positivo”.

Dinámica cambiaria

Una de las cosas que está moviendo la aguja en los mercados emergentes es la fortaleza de la moneda estadounidense. Es más, según Fortun, “la mayoría de las dinámicas de flujos recientes se pueden atribuir a las dinámicas del dólar”.

En los primeros meses después de que Rusia invadió Ucrania, señala el economista, el dólar se apreció sustancialmente frente a otras monedas duras, pero se mantuvo transitando en un rango frente a las divisas emergentes.

“La razón de que el dólar no lograra subir contra los emergentes es que los precios de commodities más altos impulsaron a los exportadores de materias primas, pero le pesaron a los importadores”, describe Fortun.

Eso, agrega, cambió a medida que la Reserva Federal de EE.UU. fue acelerando su ciclo de subidas de tasas. “Los mercados emergentes sufrieron en bloque, a medida que las condiciones financieras globales más restrictivas impactaron a los activos de alto beta”, señaló.

En esa línea, en el IIF destacan que sus registros de alta frecuencia de flujos no residentes a mercados emergentes reflejan esta dinámica, con los flujos excluyendo a China en un nivel tan negativo como el taper tantrum de 2013 o la crisis de devaluación del renminbi de 2015.

Por delante

Para los próximos meses, la entidad anticipa que, entre los distintos factores que influencien la dinámica de flujos, destaquen el tiempo del peak inflacionario y las perspectivas de la economía china.

“Otro elemento importante para el pronóstico será el apetito del mercado por nuevas emisiones de deuda externa. La emisión neta también ha pasado a terreno negativo en los últimos meses y –mirando a las regiones– sigue siendo positiva sólo para los grandes exportadores de petróleo en el Medio Oriente”, escribe Fortun.

El economista indica que este recogimiento de los flujos, tanto en los mercados secundarios como primarios, se debe al giro hawkish de la Fed en junio. Esto, dice, sienta las bases para un “alivio” en el segmento emergente a futuro, a medida que el ente rector se acerca a una postura neutral con la política monetaria, “reduciendo en parte la urgencia de subir tasas”.

Eso sí, desde el IIF también recalcan que hay “bolsillos de debilidad” en los mercados emergentes, donde los tipos de interés reales están “profundamente negativas”, y los riesgos “se acumulan rápidamente”.

 

Atención inversores: eso no fue una recesión

  |   Por  |  0 Comentarios

En el intenso debate de expertos sobre si hay recesión o no en Estados Unidos, los analistas de Citi han dado un paso hasta el absurdo, señalando en un informe que “El reciente repunte del mercado de valores sugiere que se está produciendo una recuperación de una recesión que aún no ha ocurrido”. Así, Avid Bailin, Chief Investment Offices and Head of Global Wealth Investment y Steven Wieting, Chief Investment Strategist, proclaman: “Esto no es una recesión, ni acabamos de tener una”.

Para sostener su análisis, Bailin y Wieting publican una serie de datos: “Las nóminas salariales de julio demuestran que EE. UU. sigue creciendo. El empleo no agrícola aumentó en 528.000 en julio”.

Además, “las condiciones financieras más estrictas este año afectarán negativamente a los mercados laborales en 2023. Esperamos que se produzcan caídas en el empleo, suponiendo que la Fed no detenga su rápida senda de ajuste. Si bien los datos de empleo del viernes se consideraron demasiado sólidos para que la Fed los ignorara, la acción reciente del mercado sugiere que muchos piensan que gran parte del trabajo de la Fed ya se ha hecho”.

Somos escépticos de que la Fed detenga pronto su endurecimiento. Su objetivo de inflación del 2% aún no es visible, principalmente porque mira hacia atrás y ve un aumento del 5,4% en el IPC en la primera mitad de 2022. Creemos que la Fed se mantendrá resuelta en su lucha contra la inflación hasta que vea una caída del empleo o un desorden en los mercados crediticios, ninguno de los cuales es probable en el corto plazo. Esto hace probable una recesión superficial”, dicen los expertos de Citi.

“El aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. por el ajuste anticipado de la Fed apunta a, al menos, una modesta disminución de las ganancias en el próximo año. Por lo tanto, nos centramos en acciones con los dividendos más seguros y en bonos estadounidenses con grado de inversión”, aseguran.

Pero en un mundo convulso, no todo son certezas para los expertos de Citi: “Los inversores deben recordar que los repuntes del mercado bajista son comunes y pueden ser dolorosos para aquellos que evitaron el riesgo o vendieron en corto los activos que han subido. No lo tenemos todo claro en este momento”.

Invertir en la industria agroalimentaria: renta variable temática que contribuye a nutrir el planeta y a protegerlo

  |   Por  |  0 Comentarios

La cadena de valor alimentaria se encuentra en pleno proceso de transformación. La forma en que se explotan los cultivos está evolucionando rápidamente. Las empresas agrícolas están adoptando métodos más sostenibles para incrementar las cosechas, reducir el impacto medioambiental y mitigar el desperdicio para una población mundial en constante crecimiento. Además, las preferencias de los consumidores están cambiando, buscando cada vez fuentes de alimentos más saludables y nutritivas. Todo ello en un periodo en el que los precios de los insumos están aumentando. En este contexto, la transición hacia un nuevo modelo de agricultura y de industria alimentaria representa -además de un factor positivo para la salud humana, el medio ambiente y la economía- una gran oportunidad de inversión.

La invasión rusa de Ucrania no sólo ha desatado una trágica crisis humanitaria, sino que también ha provocado subidas en los precios de las cosechas y en los recursos que se emplean en los productos fertilizantes -como el nitrógeno, el fosfato y la potasa. Por un lado, el suministro de trigo se ha visto amenazado por la irrupción del conflicto bélico entre dos de los principales países exportadores -Rusia y Ucrania representan conjuntamente el 30% de la producción global-. Asimismo, se han cerrado todos los puertos de Ucrania, el canal fundamental de exportación de cereales para ambos países. Como resultado, el precio de otros granos básicos como el maíz o la soja también ha sufrido un aumento considerable, exponiendo las vulnerabilidades del sistema alimentario global, y se espera que este shock en la oferta se deje sentir en la disponibilidad y el precio del trigo durante algunos meses. Para Mark Lacey, responsable de renta variable de recursos naturales, y Felix Odey, gestor y experto en renta variable de recursos globales de Schroders, los mercados emergentes probablemente sufrirán un impacto desproporcionado, ya que han sido el destino tradicional del trigo ruso. En los últimos años, los tres principales mercados para sus exportaciones han sido Egipto, Turquía y Bangladesh. En muchos países del Norte de África, con un alto nivel de importaciones y un bajo nivel de PIB, la escasez de alimentos se dejará sentir con fuerza, siendo preocupante la situación de Somalia, que importa el 100% de su grano de Rusia y Ucrania. Según la gestora, este escenario podría agravarse si los países desarrollados, como los de la Unión Europea, comienzan a intervenir en los mercados agrícolas subvencionandolos precios de los alimentos para frenar la inflación que sufren sus ciudadanos, ampliando la brecha de disponibilidad de los alimentos entre las naciones más ricas y las más pobres.

Por otro lado, el rendimiento de la próxima cosecha también podría verse comprometido por la falta de fertilizantes, pues las sanciones impuestas por Occidente a Rusia y Bielorrusia afectarán al comercio global de los componentes que se emplean en su producción. En consecuencia, la producción mundial agrícola podría reducirse hasta un 50%, según los cálculos más extremos, ejerciendo nuevamente presión sobre los precios de los alimentos.

Para DPAM, los planes de Europa para reducir la dependencia del gas ruso mantendrán los precios elevados, lo que hará poco atractiva la actividad de los productores europeos de nitrógeno. Esto supone una fuerte ventaja de costes para las empresas con sede en Estados Unidos y Oriente Medio, que tienen acceso a un gas natural más barato. Este escenario inflacionista ha causado dificultades a las empresas del sector alimentario cuyos beneficios futuros están condicionados por el nivel de los precios de las materias primas. Sin embargo, según explican en Credit Suisse AG, las empresas de equipos y servicios agrícolas centradas en la agricultura de precisión integral -que abarca todos los aspectos del ciclo de cultivo- obtuvieron un sólido resultado en 2021 y se espera que esa tendencia continúe en 2022, pues permiten reducir el gasto en insumos.

Puede acceder al artículo completo a través de este link

Eduardo Vásquez se une a GrovePeak como socio

  |   Por  |  0 Comentarios

Luego de 4 años en HMC Itajubá, dónde se desempeñó como Head de Estrategia & Research y Country Head de México, Eduardo Vásquez se ha unido a GrovePeak como socio, con el objetivo de ampliar la oferta de fondos alternativos de la firma.

Anteriormente, el ejecutivo se desempeñó como director de Activos Alternativos de SURA Asset Management, y trabajó en los dos Fondos de Pensiones más grandes de Colombia, AFP Porvenir y AFP Protección, luego de su paso por Morgan Stanley en Suiza en dónde trabajó en Banca Privada cubriendo clientes en América Latina. 

Eduardo Vásquez estará basado en la ciudad de Medellín, y su rol estará enfocado en ampliar la oferta de Fondos Alternativos que representa GrovePeak, expandir y consolidar la base de inversionistas de la firma en la región y desarrollar nuevos negocios. 

GrovePeak es una firma especializada en levantar capital para Fondos Alternativos en Latinoamérica, fundada por Francisco José Arboleda, quien anteriormente trabajó en Harbourvest y AFP Porvenir, y que cuenta actualmente con la representación de gestores como Searchlight, Charlesbank, Whitehorse y GCM Grosvenor.

Ambos profesionales cuentan con más de 20 años de experiencia en el sector financiero, han trabajado en fondos de pensiones, han participado en procesos para levantar capital , cuentan con amplio conocimiento de la regulación local, y tienen una extensa red de relaciones con inversionistas institucionales y privados en la región. 

 

 

La industria da el «sí quiero» a los alternativos ilíquidos: un terreno fértil para nuevos proyectos de gestoras y firmas de asesoramiento

  |   Por  |  0 Comentarios

En los últimos meses muchas gestoras españolas han impulsado sus departamentos de alternativos ilíquidos, o incluso los han creado con el objetivo de lanzar, por primera vez, fondos con estas estrategias. Las empresas de asesoramiento también se han sumado a esta tendencia, ampliando sus capacidades en esta área. En un entorno de tipos bajos, pero al alza, que pone en jaque a los activos tradicionales, los alternativos se consolidan como un elemento básico en la oferta de las entidades, que responden a una demanda creciente, también de clientes minoristas a los que la regulación podría facilitar el acceso.

Diversificación, rentabilidad y descorrelación son algunas características muy apreciadas que confluyen en un tipo de activo, los alternativos ilíquidos. Además, en el actual contexto macroeconómico, de tipos bajos y al alza, pueden suponer una buena opción en las carteras. «Algunas de las estrategias de los mercados alternativos ofrecen baja volatilidad y tipos de interés variables para navegar en un entorno de subida de tasas, y otras (activos reales) protección frente a la inflación», apunta Milagros Méndez, directora en Mercer Investments y especialista en Inversión Sostenible.

Los pros están claros; entre los contras, la iliquidez, pero es un hándicap que se va superando. «En origen, la iliquidez de estos activos desanimaba a algunos inversores, pero los bajos tipos de interés, y el paso de los años, que se ha traducido en buenos retornos para algunas firmas, han hecho que cada vez formen más parte de una cartera de inversión. Esta tendencia probablemente continuará en los próximos años», añade Silvia García-Castaño, directora general de inversiones y productos de Tressis.

Asimismo, la inflación, acompañada de los tipos bajos, según explica Rafael Soldevilla, director de Productos y Servicios de A&G Banca Privada, han llevado a la mayor parte de los inversores de renta fija a reducir su exposición a los mercados tradicionales y a incrementar su interés por estructuras de deuda alternativa con menores riesgos de duración. Otra de las tendencias que localiza el experto y suma atractivo a los alternativos en el actual entorno es el mayor tiempo que se toman las compañías antes de salir a bolsa, «lo que significa que la mayor parte del valor se genera en los mercados privados y de ello se benefician los fondos de capital riesgo».

En este sentido, para el experto, no considerar otras fuentes de rentabilidad más allá de las tradicionales es limitar las expectativas de las carteras. Además, señala que, en algunos casos, los mercados cotizados no facilitan el acceso a ciertos sectores o momentos del ciclo de crecimiento de las compañías, de tal forma que la única manera de conseguir exposición a estas entidades y sectores es a través de fondos alternativos.

Puede acceder al artículo completo a través de este link