Wikimedia Commons. BlackRock es la compañía más admirada de la industria de gestión de activos, según la revista Fortune
La encuesta de las 50 empresas más admiradas del mundo, que mide la reputación corporativa, se realiza anualmente entre más 3.800 ejecutivos, directores y analistas de valores que votan sobre las 10 compañías que más admiran no sólo de su industria sino de todos los sectores.
El podio de honor de las empresas más admiradas del mundo lo encabezan este año, Apple, Amazon y Berkshire Hataway. JP Morgan Chase y American Express son otras dos empresas del sector financiero situadas entre las 20 primeras ocupando el puesto 9º y 6º respectivamente.
BlackRock se sitúa en el puesto número 22 de la lista de las 50 compañías más admiradas del mundo que elabora anualmente la revista Fortune. La compañía, que ha sido incluida por sexto año consecutivo en la lista, ha alcanzado este año la posición más alta hasta la fecha y volvió a ocupar la primera posición en el ranking de la industria de gestión de activos.
Los criterios que se tienen en cuenta, difieren por industria y para la de gestión de activos son los siguientes: innovación, gestión de personas, uso de activos corporativos, responsabilidad social corporativa, calidad del equipo directivo, fortaleza financiera, inversión a largo plazo, calidad de productos y servicios y competitividad global.
La puntuación de BlackRock dentro de la industria en el año 2019 es 7,97 que representa un aumento anual muy significativo con respecto al año anterior (7,48). Este aumento es debido a la subida en la posición en el uso de activos corporativos (de 2º a 1º) y en la de responsabilidad social corporativa (de 3º a 1º). De hecho, este último es el criterio que mejor comportamiento ha presentado en los últimos seis años, evolucionando desde el puesto número 9 en la industria al primero.
Sobre las políticas de RSE que están llevando a cabo, desde BlackRock han comentado que “nuestro rol es impulsar a las compañías para que entiendan su papel en la sociedad y desarrollen estrategias en las que puedan plasmar su propósito corporativo y permitan generar valor a largo plazo, focalizando sus esfuerzos no solo en los beneficios económicos, sino también en la resolución de problemas sociales. Creemos que de esa forma es posible impulsar el crecimiento y rentabilidad sostenibles a largo plazo».
Foto: Sumthingdifferent, Flickr, Creative Commons. El negocio institucional en España crece un 4,3% de enero a septiembre de 2018
Las IICs nacionales siguen incrementando su inversión en otras IICs domiciliadas en España (tanto españolas como de gestoras internacionales). Así lo dejan de manifiesto los últimos datos de VDOS, que muestran cómo el negocio institucional en España ha crecido un 4,3% de enero a septiembre de 2018. En concreto, pasó de 85.268,4 millones a finales de 2017 a los 88.929,7 de cierre de septiembre del año pasado.
Por tipo de IIC, los fondos y sicavs españoles prefieren invertir en fondos, que aglutinan cerca del 88% del negocio institucional, frente al 85,7% de siete meses antes. Las dudas sobre los nuevos controles, legislación y fiscalidad de las sicavs están haciendo mella en la inversión en las mismas, a tenor de los últimos datos de VDOS.
Por proveedor, las IICs invierten en instrumentos de gestoras externas principalmente (cerca de un 91% del volumen), también ligeramente por encima del dato de nueve meses antes y, sobre todo, de gestoras internacionales (con casi un 90% del volumen, muy en línea con los datos de finales de 2017).
Por distribuidor, BBVA, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter y Allianz fueron los grupos que más incrementaron sus inversiones en IICs comercializadas en España, frente a los descensos de Sabadell o CaixaBank.
Por categorías, el negocio institucional creció de enero a septiembre de 2018 en todas menos dos: la renta fija y las IICs de rentabilidad absoluta. Los mayores aumentos se los llevaron los fondos de renta variable y también creció la inversión en fondos y sicavs monetarios y sectoriales.
Por fondo, el que aglutina el mayor volumen del negocio institucional es el Deutsche Floating Rate Notes, un monetario con más de 2.300 millones de euros, seguido de dos fondos cotizados de renta variable: el iShares Core S&P 500 UCITS ETF (con más de 1.800 millones) y Vanguard S&P 500 UCITS ETF (con cerca de 1.400 millones de euros). Con un poco más volumen que el ETF de Vanguard, destaca el fondo de renta fija BGF Euro Short Duration Bond, con algo más de 1.700 millones, según los datos de VDOS.
Foto cedidaAlejandro Martín, responsable de ventas institucionales de Solventis. . Alejandro Martín se une a Solventis como responsable de ventas institucionales
Solventis SGIIC refuerza la comercialización de sus servicios de gestión con la incorporación de Alejandro Martín como responsable de ventas institucionales de sus fondos y sicavs. Se une a Solventis desde Bestinver, donde ha desarrollado su carrera profesional tras formar parte del equipo de relación con los inversores durante seis años. Es licenciado en administración y dirección de empresas en CUNEF y miembro de la asociación EFPA.
Según explican desde la firma, esta nueva incorporación complementa la apuesta decida por dotar a la gestora de una mayor visibilidad. De hecho, este fichaje no es el único que la firma ha hecho. Recientemente Solventis SGIIC también se ha añadido a la plataforma de fondos de Allfunds Bank SA, a fin de facilitar la comercialización de sus vehículos.
Entre ellos, destacan Solventis EOS European Equity FI (renta variable europea) y Solventis Apolo Absolute Return FI (Long/Short Equity).“La filosofía de esta gama, con más de 12 años de historia, ha mostrado un excelente y consistente track-record desde su inicio. Por su parte APOLO, busca obtener el alfa de los reconocidos gestores europeos”, destacan desde Solventis SGIIC.
Según Christian Torres, socio y director general de Solventis SGIIC, el 2019 se presenta como un año de expansión, en donde seguirán ofreciendo servicios especializados que respondan a las necesidades actuales de los inversores. En este sentido, en el área de inversiones alternativas, tras el buen inicio del Spanish Direct Leasing Fund I FIL (+4.10% en 2018), se lanzará una segunda versión incorporando algunas novedades. Este Fondo especialista en Leasing de Maquinaria Industrial está orientado a cubrir las necesidades de financiación de las pymes españolas a la vez que ofrece una atractiva rentabilidad con un perfil de riesgo acotado para el inversor.
. Cerca de 400 profesionales de la inversión obtienen el Certified Advisor-CAd en España
CFA Society Spain, entidad miembro de CFA Institute, la Asociación Global de Profesionales de la Inversión, ha anunciado que 399 profesionales de la inversión han obtenido el título de Certified Advisor-CAd. De ellos, 243 son CFA charterholders y los 156 restantes poseen el nivel I de la certificación CFA®. CFA Society Spain lanzó en 2017 la titulación Certified Advisor- CAd destinada a sus socios, sean titulados CFA o candidatos que hayan superado el examen correspondiente al nivel I de la certificación CFA®. Certified Advisor-CAd cumple los requisitos y es reconocida por la CNMV como válida para asesorar a clientes en materia de inversiones, en los términos que establece la normativa MiFID II.
“La certificación CFA® es la mayor a nivel global con más de 160.000 titulados en prácticamente todas las partes del mundo. Es considerada el ‘patrón oro’ de la formación financiera. El asesoramiento en materia de inversiones está en el núcleo de la certificación CFA y era necesario que tuviéramos una titulación que facilitara a nuestros socios desempeñar esta función», ha señalado Enrique Marazuela, presidente de CFA Society Spain. La titulación Certified Advisor – CAd permite poner en valor los conocimientos de los candidatos que hayan superado el nivel I del programa CFA ya que, superado el primero de los tres exigentes exámenes necesarios para ser un CFA charterholder, junto con un examen de adaptación a la normativa local, que es administrado por Instituto BME, permite prestar en España servicios de información y asesoramiento en materia de inversiones.
El objetivo de Certified Advisor-CAd se inscribe en la aspiración de CFA Institute y CFA Society Spain de lograr los más altos niveles de ética, educación y comportamiento profesional en la industria global de la inversión. El objetivo último es promover un entorno donde se antepongan los intereses de los inversores, los mercados funcionen de forma eficiente y las economías se desarrollen con todo su potencial en beneficio de la sociedad.
“Es una satisfacción haber alcanzado la cifra de 399 titulados Certified Advisor-CAd. Es una cifra muy relevante si pensamos que en España la titulación lleva en marcha desde finales de 2017 y contamos con 800 CFA charterholders. Estamos muy ilusionados con la I Ceremonia de Entrega de Diplomas en Madrid con la presencia de los nuevos titulados Certified Advisors-CAd y los responsables de formación de las principales entidades financieras españolas, que pone de manifiesto la importancia de programas de formación continua profesional CPD (Continuing Professional Development)», ha comentado Inmaculada Ansoleaga, responsable de Certificación CAd en CFA Society Spain.
Según apunta, en 2018, «hemos organizado más de 35 eventos de formación en materias diversas como la gestión de activos, estrategias de inversión, nuevas tendencias en fintech y ESG, economía, y pensiones, facilitando que nuestros socios consigan el objetivo de 30 horas anuales de formación continua estipulado por la CNMV Estamos trabajando en la formación online para que nuestros socios escojan el mejor momento para gestionar su formación. En 2019 continuaremos realizando exámenes regulares habida cuenta del interés de nuestros socios y candidatos».
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Free-Photos. JP Morgan AM busca eliminar el riesgo de su estrategia multiactivos en un entorno de ralentización
Las perspectivas económicas permanecen moderadas y el riesgo de una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses continúa siendo bastante bajo; sin embargo, el crecimiento global ha vuelto a la tendencia más rápido de lo esperado, la política monetaria estadounidense está endurecida y continúa la tensión comercial, todos ellos factores de riesgo. La ralentización del momentum económico y el endurecimiento de las políticas ha llevado a JP Morgan Asset Management a eliminar el riesgo de su estrategia de multiactivos de forma gradual desde mediados de 2018, sobre todo reduciendo sus asignaciones de renta variable. Su combinación de asignaciones es, bajo su punto de vista, apropiada para un entorno de ralentización del crecimiento de ingresos y aumento de riesgos macroeconómicos.
La volatilidad de los mercados ha hecho que las rentabilidades de algunos tipos de activos vuelvan a aumentar, ofreciendo fuentes de ingresos atractivas para los inversores que quieren ir hacia delante. Los cambios en las asignaciones de activos en 2018 no han tenido un impacto significativo en la rentabilidad, pero, según destaca la gestora en un reciente informe sobre su Global Income Fund, les ha permitido diversificar su fuente de ingresos, “lo que será un factor importante de cara a 2019”.
Pese a que el crecimiento económico permaneció por encima de la media y el de los beneficios empresariales, fuerte, en 2018, la narrativa del mercado estuvo dominada por la política, las tensiones comerciales, el endurecimiento de la política monetaria y la moderación del crecimiento. A medida que avance 2019, estos asuntos se mantendrán, llevando a los inversores a preguntarse si representan un punto de inflexión para el ciclo actual o una mera corrección.
Para JP Morgan AM, no hay duda de que estamos cerca del final del ciclo económico y que los inversores deberían ser cada vez más selectivos, especialmente dadas las señales de un aumento de deuda en varias partes del sector corporativo estadounidense, y dado el ritmo de cambio tecnológico y la disrupción que afrontan muchas industrias. Sin embargo, señala, la rentabilidad corporativa se mantiene sana y, pese que el momentum económico sin duda se ha ralentizado, se encuentra lo suficientemente amplio para sostener los ingresos globalmente. Mientras, por primera vez en muchos años, las valoraciones están por debajo de la media histórica y, al mismo tiempo, atractivas en relación al efectivo y los bonos.
Un riesgo clave es que la incertidumbre geopolítica, que ya ha comenzado a pesar en las decisiones de inversión y de contratación de las empresas, va a continuar intensificándose. Los inversores monitorizarán las afirmaciones de los equipos de gestión de las empresas en el próximo periodo de beneficios corporativos en busca de señales de un impacto.
High yield
Aunque en 2018 JP Morgan AM rebajó sus perspectivas generales respecto al crédito, mantuvo una visión constructiva hacia el high yield estadounidense en sus carteras de multiactivos, dado que considera que el riesgo de que tenga lugar una recesión en el país norteamericano en los próximos 12 meses continúa bastante bajo. “Si bien el crecimiento global se ha desacelerado, sigue respaldando los fundamentales de crédito y los beneficios corporativos”, señala la gestora. Pese a que se espera que se ralenticen desde sus niveles máximos, los flujos de caja permanecen fuertes; y los balances de las empresas en el ámbito del high yield continúan sólidos, ya que la mejora de los flujos de caja y los planes de gasto moderado mantienen estable el apalancamiento. Las firmas que han emitido bonos high yield han estado experimentado un proceso de desapalancamiento desde principios de 2016, los parámetros de cobertura de intereses se encuentran o están cerca de máximos de expansión y las tasas de incumplimiento permanecen bien por debajo de las medias a largo plazo del 1,81 % (a 31 de diciembre de 2018).
A medida que el ciclo económico continúe madurando, la gestora espera que los defaults se ubiquen entre el 1 % y el 2 %, al menos hasta que la actividad económica comience a debilitarse. “Aunque los spreads y la rentabilidad del mercado más amplio de high yield se encuentran en el extremo más ancho de su rango reciente y la volatilidad ha aumentado, creemos que el tipo de activo representa un valor razonable en relación a los defaults actuales y esperados”, apunta. A su juicio, el estudio de los fundamentales y la selección ascendente de valores que ponen en marcha los gestores de high yield de JP Morgan AM debería permitirles seguir capitalizando las oportunidades del mercado.
En Europa, las tasas de incumplimiento se han mantenido cerca de mínimos históricos en 2018, por lo que sería sensato asumir que en 2019 solo pueden aumentar. Sin embargo, la gestora espera que los impagos cierren el año por debajo del 2 %. Dado el reciente aumento de las rentabilidades, el alza de la volatilidad y las mínimas necesidades de refinanciación corporativa, la oferta neta debería permanecer calmada del mismo modo en 2019. “Con los spreads del high yield europeo en su nivel más amplio en tres años, creemos que este tipo de activo supone actualmente una fuente de ingresos atractiva y una fuente de diversificación junto a nuestras asignaciones de crédito estadounidense”, afirma JP Morgan AM.
Otros tipos de activos
Este año, la gestora continuará buscando ingresos en otros tipos de activos de crédito, como los hipotecarios en Estados Unidos. Entre las hipotecas que no son de agencias, los datos del mercado inmobiliario estadounidense continúan reflejando los primeros signos de enfriamiento, en gran medida debido al impacto de los tipos más altos. Esto no ha aplacado el interés de los inversores y los tipos variables de este mercado hipotecario continúan impulsando la demanda de este activo. Mientras, los valores de las hipotecas de agencias estadounidenses son creados por una de las tres agencias cuasi-gubernamentales: Government National Mortgage Association (Ginnie Mae), Federal National Mortgage (Fannie Mae) y Federal Home Loan Mortgage Corp (Freddie Mac). Los bonos de la primera están respaldados por la plena fe y crédito del Gobierno estadounidense y, por ende, están libres del riesgo de default. Mientras, los valores de Fannie Mae y Freddie Mac no cuentan con el mismo respaldo, por lo que sí cuentan con un poco de riesgo crediticio, pero el de default es insignificante.
“Como tal, este tipo de activo ofrece una alternativa a los bonos gubernamentales tradicionales. En una cartera diversificada, nuestra expectativa es que estas asignaciones continúen ofreciendo un posicionamiento defensivo, una liquidez razonable y un carry positivo”, asegura JP Morgan AM.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. Andbank España desarrolla la tecnología necesaria para que las EAFs puedan contratar agentes
Andbank España ha puesto al alcance de las empresas de asesoramiento financiero (EAFs) la tecnología necesaria para que puedan contratar agentes, después de que la transposición en España de MiFID II autorice a estas entidades a que cuenten con los servicios ofrecidos por esta esta figura. De esta forma, la nueva tecnología desarrollada por Andbank España ayuda a las EAFs a mejorar los sistemas de pago a los agentes al hacerlos más detallados y dinámicos.
Según ha explicado la firma, esta herramienta permite segmentar los clientes por subgrupos y conocer las retrocesiones que se generan por cada agente o por cada grupo de clientes, así como de manera agregada. Además, las empresas de asesoramiento financiero pueden revisar las variables temporales mediante el incentivo o la modificación de los porcentajes de pago en diferentes plazos. Este nuevo servicio también facilita que se detallen los sistemas de pago por clases de activo o por productos. Así las cosas, la herramienta pone a disposición de las EAFs una aplicación en formato online que permite conocer al detalle la información de las retrocesiones generadas por cada producto particular o por cada operación.
Este desarrollo se produce tras la publicación del texto definitivo de la transposición de MiFID II para España el pasado 28 de diciembre, en el que se autoriza a las EAF a contratar los servicios de agentes, pero con ciertas limitaciones. De esta forma, las empresas de asesoramiento financiero podrán designar agentes vinculados para que promocionen y ofrezcan el servicio de la entidad, pero sin que asesoren directamente en materia de inversiones a los clientes de la EAF.
Diferentes fórmulas de retribución La tecnología recientemente desarrollada por Andbank España, y que ya está disponible para las EAFs, agiliza los sistemas de retribución de los agentes, para los que se contemplan tres fórmulas diferentes:
Pago puntual por cada cliente: esta opción tiene en consideración el patrimonio asesorado y se realiza en un único pago.
Pago temporal por cada cliente: se establece un periodo limitado y se realiza en función del margen o de la facturación generada con el cliente.
Pago recurrente: esta tercera fórmula contempla la cartera total de clientes y se realiza en función de la facturación o del margen generado para la EAF en un periodo determinado.
Según explica Horacio Encabo, responsable de EAFIs en Andbank España,“las empresas de asesoramiento financiero se han enfrentado en los últimos años a dos grandes desafíos: agilizar la materialización del asesoramiento y responder a la necesidad de tener agentes como vía de catalización del crecimiento. El primer desafío se mitigó con el esfuerzo innovador de entidades como Andbank España, en donde creemos firmemente en las oportunidades que ofrece la tecnología a la industria de la banca privada. Mientras, la nueva herramienta que hemos puesto a disposición de las EAFs se convierte en el elemento clave para responder al segundo desafío”.
En este sentido, desde Andbank recuerdan que las EAFs eran las únicas entidades de servicios de inversión que no podían contratar agentes, por lo que muchas firmas decidieron transformarse en sociedades de valores, agencias de valores o gestoras de instituciones de inversión colectiva para poder hacer frente a los desafíos de la industria. “Sin embargo, la aprobación el texto definitivo de la transposición de MiFID II para España hará que se aplacen muchos proyectos de transformación de estas entidades”, concluye la firma.
. Las principales tendencias globales de fuerza laboral para el 2019
El Worfoce Institute de Kronos Incorporated lanzó sus predicciones anuales sobre las principales tendencias que impactarán a la fuerza laboral mundial de este año. Las principales tendencias de la fuerza laboral para el 2019 son:
1. La Inteligencia Artificial y el machine learning revelarán datos de la fuerza laboral que permanecían ocultos para tomar decisiones centradas en las personas. La Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning finalmente se integrarán en las prácticas de la administración de la fuerza laboral, revelando un tesoro de datos que las organizaciones han estado recolectando, sin utilizarlos, durante décadas. Con el acceso regular y digerible para las tendencias de datos de la fuerza laboral, como la precisión en la programación, el ausentismo, el uso de horas extra y el agotamiento, los análisis predictivos brillarán, lo que ayudará a las organizaciones a evitar posibles problemas antes de que surjan. La automatización inteligente también liberará a los gerentes de las tareas pesadas de administración, como la gestión de horarios, la aprobación de solicitudes de tiempo libre y los cambios de turno, al tiempo que fomentará la toma de decisiones basada en datos para proporcionar claridad sobre lo que es igual en comparación con lo que es justo. Aprovechar las perspectivas analíticas para tomar decisiones precisas y procesables para objetivos específicos de los colaboradores y del negocio, las organizaciones deben evitar un modelo de «talla única» o “único criterio”.
2. Los mercados laborales estrechos y las tecnologías emergentes ponen a los gerentes en el foco de atención. Con desempleo bajo y el éxodo de los «baby boomers» llegando a un punto crítico, los empleadores de todo el mundo enfrentarán un mercado laboral históricamente estrecho. La obtención de excelentes candidatos nunca ha sido tan difícil, y la retención se convertirá en una contienda. Si bien la marca de un empleador, las tecnologías de contratación innovadoras y las prácticas de reclutamiento proactivas son más importantes que nunca, son las organizaciones con los mejores gerentes las que finalmente prevalecerán. Las organizaciones pondrán un mayor enfoque en el desarrollo del liderazgo como una estrategia de retención, especialmente cuando los Millennials asuman la gerencia media, y medir la efectividad de los gerentes será el mayor desafío de Recursos Humanos en 2019. Además, a medida que la inteligencia artificial y el machine learning se hacen cargo de las tareas de gestión mundanas, con los déficits en el liderazgo las competencias quedarán expuestas a medida que la gestión del personal continúe cambiando de un modelo histórico de comando y control a un estilo horizontal que considere todas las perspectivas y busque soluciones innovadoras para inspirar, desarrollar, crecer y mantener el talento principal que impulsa el valor empresarial.
3. La evolución de la educación redefine los estándares y desafía las prácticas tradicionales de contratación. A medida que la crisis de la deuda de préstamos estudiantiles avanza en el debate sobre el valor de la educación universitaria y surgen programas de capacitación para las habilidades específicas del trabajo, los mejores empleados del mañana pueden tomar un camino no convencional hacia el empleo. Las competencias que antes requerían un título universitario, como la codificación, la robótica y el análisis de datos, se están redefiniendo como oficios calificados con el aumento de los programas de certificación y carreras técnicas. Además, a medida que los trabajos de “ayer” o “antiguos” mejoren con la automatización, se requerirán nuevas habilidades para los roles tradicionalmente “manuales”. Los empleadores deben renovar sus perfiles de contratación y eliminar los requisitos tradicionales para aprovechar este nuevo grupo de candidatos calificados para dotar de personal al área de producción,a las tiendas, hospitales y los personal directivo del futuro. Y, a medida que los Millennials se convierten en padres, es probable que muchos insten a sus hijos en edad escolar a tomar un camino educativo alternativo para un futuro financiero más brillante.
4. La segmentación creciente de las leyes de empleo a nivel mundial, nacional y local tensa a las organizaciones. Los constantes cambios en las regulaciones en todo el mundo pondrán una mayor presión sobre las organizaciones para evitar sanciones, multas, demandas colectivas o historias que perjudiquen la reputación de las empresas. La tecnología será vital para que las organizaciones gestionen los reglamentos relacionados con la programación, garanticen prácticas imparciales, controlen la fatiga y la gestión de las horas extras y garanticen que los colaboradores reciban un pago exacto y justo, al mismo tiempo de apoyarse de los analíticos para identificar prácticas administrativas arriesgadas, enterradas en un mar de datos laborales.
5. La flexibilidad de los empleados para laborar, la tecnología para el consumidor y el aumento de los trabajadores ocasionales redefinen “el trabajo a su manera”. Todos los empleados – asalariados, por hora y por proyecto- anhelan tener control sobre cuándo, dónde y cómo trabajan. Si bien los empleadores se han centrado más en la flexibilidad y en los horarios de trabajo alternativos, la mayoría ha ido lentamente en los procesos de ingeniería que sustentan el funcionamiento de la organización. Las herramientas deben encontrarse en donde los colaboradores trabajan naturalmente, como en su teléfono móvil, tablet o en sus redes sociales favoritas. Los trabajos esporádicos o por proyecto y el surgimiento del «trabajador ocasional» obligarán a las organizaciones a reemplazar los procesos tradicionales de contratación y programación con sistemas que les permitan elegir cuándo, dónde y durante cuánto tiempo trabajan. Los procesos fáciles de usar para dispositivos móviles, las funciones de autoservicio y el acceso inmediato a datos en tiempo real en un contenedor de tecnología para el consumidor ayudarán a impulsar la próxima iteración (repetición) del fenómeno de la flexibilidad, ya que la previsibilidad del trabajo en cualquier momento permitirá a los colaboradores ser más productivos, tomar decisiones más inteligentes y estar más comprometidos.
6. Mayor hincapié en la preparación para enfrentar desastres como parte de una estrategia integral en la gestión de la fuerza laboral. Desafortunadamente, los desastres grandes y pequeños, naturales y causados por el hombre, se han convertido en algo recurrente. Las organizaciones de todo el mundo han sido desafiadas a responder de manera efectiva a las crisis cada vez más frecuentes, con recursos humanos, operaciones y nóminas forzadas a ocupar un lugar central en la vida de los empleados afectados. Con mayor énfasis en la cultura de la empresa, el cuidado y el «hacer lo correcto» en un mundo donde los desastres, y la reacción de la empresa ante éstos, aparecen con frecuencia en las noticias; existe un nuevo nivel de expectativa para la respuesta, la responsabilidad y los beneficios de los empleados. Las organizaciones de todos los tamaños deben analizar detenidamente las políticas, los procesos y las capacidades para atender los posibles sucesos, incluido el cuidado de los empleados en el momento y la reconstrucción después de un siniestro, que será casi imposible para quienes administran una fuerza de trabajo de manera manual. Los planes de sustentabilidad que hoy cuentan principalmente para los activos y datos de la compañía deberán incorporar a los empleados y sus familias.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Proby458 (Paul). El hombre o la máquina: ¿quién está realmente gestionando su cartera?
La inteligencia artificial es un tema candente. Las innovaciones en esta área están creando algo de intriga sobre si las máquinas reemplazarán a las personas en la gestión de carteras. Los roboadvisors ya existen, proporcionando un asesoramiento financiero básico con la utilización de algoritmos que son calculados a partir de las cuestiones realizadas a los inversores.
A pesar de los recientes avances, muchas aplicaciones de esta área de la informática siguen estando en sus primeras etapas de desarrollo y éste es el caso en particular cuando se intenta aplicar la inteligencia artificial a la industria de la gestión de activos. Según la opinión de Schroders, la verdadera fuente de valor para la industria es la inteligencia aumentada, que utiliza la inteligencia artificial para ayudar a las personas a tomar decisiones, en lugar de tomar las decisiones por ellas.
Un tipo de inteligencia artificial es el aprendizaje automático o machine learning -la utilización de algoritmos estadísticos y técnicas para aprender patrones de comportamiento en grandes volúmenes de datos. Una de las aplicaciones comerciales más comunes del aprendizaje automático es el análisis predictivo para ayudar a predecir cuales serán los futuros resultados. Sistemas de inteligencia artificial como Watson y Deep Blue de IBM, o AlphaGo de Google han sido altamente publicitados éxitos en el campo de los juegos (para los juegos Jeopardy!, ajedrez y go, respectivamente). Estos sistemas de inteligencia artificial, que han conseguido ganar campeonatos de juegos, han conseguido también la atención de la prensa, creando unos magníficos titulares, pero en la práctica, el mundo real es mucho más complicado.
Muchos de los sistemas de inteligencia artificial producen unos resultados incorrectos y la gran parte de ellos necesitan algo de intervención humana -nuevo código y enmiendas en los algoritmos- para funcionar correctamente teniendo en cuenta las configuraciones del mundo real. Lo que determina la calidad del aprendizaje es la calidad de las contribuciones introducidas en el programa. Cuando se trata de obtener unos resultados óptimos en inteligencia artificial, existen cinco condiciones clave para el éxito:
Un entorno donde las reglas son fijas y no cambian
La información relevante es digital, cuantificada
Unas cantidades abundantes de datos
Una baja incertidumbre
Unos claros objetivos
Estos parámetros se cumplen en juegos como el ajedrez o el go, dada la naturaleza del universo: las reglas están definidas, existe muy poca incertidumbre en las reglas y hay un objetivo claro. Se pueden generar cantidades casi ilimitadas de datos haciendo que la computadora juegue contra sí misma. En la opinión de Schroders, la inversión a largo plazo seguirá siendo una tarea humana, porque faltan las condiciones para que la inteligencia artificial sea efectiva.
La inteligencia aumentada, por otro lado, ha existido casi al mismo tiempo que la inteligencia artificial, tiene un sólido historial y se puede observar en prácticamente todas las áreas de nuestras vidas diarias. La inteligencia aumentada es simplemente la mejora de la inteligencia a través de medios tecnológicos.
Para la industria de la gestión de activos, la inteligencia aumentada es un área científica mucho más relevante que la inteligencia artificial. Permite una extracción de información que pocos otros pueden incluso identificar, incluso con datos que están a la vista. Esto supone una tremenda ventaja cuando se trata de inversiones basadas en los fundamentales.
Cualquier gestor de fondos que cuide de sus inversiones tiene acceso a muchas piezas útiles de información sobre una empresa -su estado financiero, sus ingresos, los planes declarados de su equipo gestor. Pero, en la actualidad, también hay otras importantes piezas de información a las que los inversores no tienen acceso a través de los canales tradicionales.
Los conjuntos de datos que contienen esta información son demasiado grandes y desestructurados para que un profesional de la inversión pueda utilizarlos con métodos tradicionales como una hoja de cálculo Excel. Aquí es donde la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ser herramientas útiles para ayudar a convertir los datos en información para conseguir rellenar un punto ciego, aumentando así la inteligencia del gestor del fondo. Sin embargo, el gestor del fondo individual seguirá controlando las decisiones de inversión.
Pixabay CC0 Public DomainPublicDomainPictures. Dólar vs euro: una carrera marcada por el entorno y las tensiones geopolíticas
El dólar subió fuertemente la semana pasada frente a todas las demás divisas del G10, seguido por el yen japonés y el franco suizo. Las monedas particularmente ligadas al ciclo económico, como la corona sueca y el dólar australiano y neozelandés, tuvieron un desempeño particularmente pobre. Según los analistas de Ebury, institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, la debilidad de la zona euro y la falta de progreso en las negociaciones comerciales han llevado a dólar a recuperarse.
“La ausencia de buenas noticias en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China contribuyó a asustar a los inversores y a enviarlos hacia refugios seguros, al igual que una serie de débiles datos en los países europeos. Mientras tanto, tampoco hay progreso en las negociaciones de Brexit a medida que se inicia la cuenta atrás, aunque la libra logró mantenerse a la par del euro”, señalan en el último análisis de Ebury.
Esta semana, el mercado estará atento a la evolución de los acontecimientos políticos, en particular al Brexit y a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. “El Banco de Inglaterra se reunió el jueves pasado y emitió una evaluación bastante moderada del estado de la economía. Sin embargo, la incertidumbre que rodea al Brexit y la posibilidad de un resultado sin acuerdo sigue centrando la atención de los mercados de divisas. La ausencia de noticias al respecto hizo que la libra siguiera muy de cerca al euro frente a todas las demás monedas principales. Pese a que este semana se vaya a conocer el PIB del cuarto trimestre y la inflación, los mayores movimientos del mercado se esperan el jueves, ya que el Parlamento británico votará sobre varias enmiendas relativas a las negociaciones del Brexit”, explican los analistas de Ebury.
Respecto al dólar, la semana pasada, cuando los rendimientos alemanes a 10 años volvieron a cero, el euro no pudo mantenerse en los niveles de 1,14 frente al dólar y cayó a mínimos de 2019, alrededor del 1,13 frente al dólar estadounidense. “Con o sin conversaciones comerciales, actualmente todo parece positivo para el dólar. El dólar entró en terreno positivo la semana pasada y dejó atrás a todas las divisas del G10. El índice DXY ha vuelto a sus máximos de 2019 y esta mañana está prolongando su débil tendencia alcista”, señalan desde Monex Europe.
Por último, Frank Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, recuerda que gran parte de la posición de las divisas, principalmente del dólar y el euro, depende de las decisiones que están tomando los bancos centrales. “La decisión de la Fed de colocarse detrás de la curva y detener la normalización de su política monetaria claramente obstaculiza al Banco Central Europeo. Cualquier aumento de tipos por parte del BCE en un momento en que la Fed reduce sus tipos supondría un aumento en la cotización del euro frente al dólar y otras monedas, lo que contribuiría a un endurecimiento aún mayor de las condiciones monetarias y afectaría las exportaciones de la zona euro”, explica Dixmier.
Foto: Juan José González de Paz, consultor senior de inversiones dentro del equipo de Dynamic Solutions de Natixis Investment Managers/ Foto cedida. Juan José González de Paz (Natixis IM): “Cuando no hay convicción en el mercado, los gestores utilizan estrategias alternativas y de retorno absoluto para gestionar la volatilidad”
2018 fue un año en el que prácticamente la totalidad de los activos tuvieron un comportamiento negativo. En el pasado ejercicio, la renta variable aportó dos terceras partes de la contribución negativa, mientras que los diferentes tipos de activos que podrían haber contribuido a disminuir estas pérdidas tampoco obtuvieron un buen desempeño. Estas son las conclusiones de Juan José González de Paz, consultor senior de inversiones dentro del equipo de Dynamic Solutions de Natixis Investment Managers, cuando explica los resultados del Barómetro Global de Carteras de 2018 (Global Portfolio Barometer).
“En 2018, la renta fija también contribuyó negativamente al rendimiento de las carteras, mientras que la parte de alternativos tampoco obtuvo un rendimiento positivo de media, a pesar de que en algunos momentos del año tuvo un mejor comportamiento que la renta fija. La suma de estos factores dio lugar a un entorno de mercado en el que todos los activos tuvieron un comportamiento bastante pobre. Aquellas carteras que tenían un perfil más defensivo, con un mayor sesgo a los bonos gubernamentales y que su renta variable tenía un cierto sesgo hacia Estados Unidos fueron las que quizá tuvieron un mejor desempeño. Con el regreso de la volatilidad a los mercados, los gestores han tenido mayores dificultades para sortear las rentabilidades negativas”, comenta González de Paz.
El Barómetro Global de Carteras recoge información en Francia, Alemania, Italia, España, América Latina (incluyendo el mercado US Offshore), Reino Unido y Estados Unidos sobre carteras modelo y decisiones en la asignación de los activos. El informe estudia una muestra global de 421 carteras modelo con perfil “moderado” o “equilibrado” recogidos durante el segundo semestre de 2018. Las estadísticas de este informe se basan en simulaciones de los rendimientos de las carteras modelos en un periodo de 12 meses que finaliza en diciembre de 2018, por lo tanto, se trata de cifras representativas, no de cifras históricas.
¿Qué región tuvo el mejor desempeño en 2018?
En 2018, los asesores financieros de todas las regiones sufrieron rendimientos negativos en sus carteras, algo que no sorprende dada la caída que sufrió la renta variable en todas las regiones y que la renta fija también experimentó pérdidas o en el mejor de los casos obtuvo un rendimiento reducido. De hecho, solo el 2% de las carteras moderadas que fueron revisadas por Natixis IM obtuvo un rendimiento positivo en 2018. Un porcentaje en alto contraste con 2017, donde justamente ocurrió lo contrario. La región que mejor resultado obtuvo fue Italia, con una pérdida media estimada del 3,2% para una cartera promedio, antes de las comisiones de asesoramiento. Seguido de las carteras latinoamericanas, con una pérdida del 4,4%. Mientras que el peor resultado lo obtuvo España, con una pérdida estimada del 5,9%. Los niveles de riesgo de la cartera crecieron substancialmente en 2018 desde los niveles extraordinariamente bajos de 2017, algo que no sorprende dado el marcado aumento de la volatilidad en el mercado de renta variable. Sin embargo, con este incremento de la volatilidad, los mercados se sitúan en niveles de 2016, por lo que podría decirse que 2017 fue la anomalía, y no 2018.
“La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido uno de los principales factores que han afectado a la renta variable, pero también algunas empresas han reportado unos resultados peores de lo esperado como consecuencia de la disminución en las sus ventas. Por otro lado, las acciones del sector tecnológico, que fueron las que mayores subidas experimentaron en ejercicios anteriores, sufrieron fuertes correcciones, algo que también ha tenido repercusión para el resto del mercado. Además, es importante tener en cuenta que la Reserva Federal continuó con su ciclo de subidas, pero que también fueron descontadas por parte del mercado importantes subidas de tipos de interés por parte de otros bancos centrales. En conclusión, unos beneficios algo menores de lo esperado y unas expectativas de subidas de tipos más agresivas generaron una situación de mercado más complicada para los gestores. Desde que comenzó el ciclo de subidas de la Fed, los gestores habían realizado un buen trabajo tratando de desligar la sensibilidad de las carteras hacia las subidas de tipos. Sin embargo, desde el pasado mes de octubre se generalizó la caída en todos los segmentos de la renta fija, los diferenciales de crédito se ampliaron dejando poco margen de maniobra para los gestores”, explica.
Estos movimientos en los mercados se han traducido en una reducción a la exposición a la renta variable y un aumento de la exposición a la renta fija tras las correcciones de 2018, en un intento de controlar el riesgo. “De estos movimientos subyace una menor convicción en el posicionamiento y en la asignación de activos de las carteras, algo que ya se viene detectando desde el año pasado. En 2017, todo era de color de rosa, los beneficios de las empresas crecían y la administración de Trump implementó medidas fiscales para impulsar aún más la economía. Sin embargo, a lo largo del 2018, el panorama cambió drásticamente. Los inversores se volvieron más conservadores y dejaron de posicionarse tácticamente para aprovechar los vaivenes del mercado”, comenta González de Paz.
“Cuando no hay convicción en el mercado, los gestores utilizan estrategias de inversiones alternativas y de retorno absoluto líquido como recursos para gestionar la volatilidad y la rentabilidad, sin tener que aplicar una direccionalidad. Este tipo de estrategias se han utilizado principalmente como una alternativa a la renta fija. Además, suelen ofrecer una mayor flexibilidad, no estando simplemente invertidas en crédito. El año pasado los diferenciales también se ampliaron y las estrategias que no eran suficientemente flexibles no consiguieron variar su exposición en función del momento del mercado, en consecuencia, sufrieron bastante. En ese sentido, también es necesario que las estrategias de retorno absoluto sean capaces de aprovechar las oportunidades en divisas y en los bonos de gobiernos. Como ejemplo, Natixis IM cuenta con las estrategias DNCA Invest Alpha Bonds o H2O Multi Aggregate, que son estrategias flexibles para navegar el entorno actual de renta fija”.
Por otro lado, en la renta variable se ha visto un mayor interés por las estrategias de mínima volatilidad, tanto en Estados Unidos como en Europa. Según las conclusiones de un estudio realizado por Natixis IM entre 22 gestoras encuestadas, la volatilidad continuará siendo alta, y los repuntes de volatilidad van a ser más frecuentes en los mercados. En este tipo de entorno y según la opinión de Juan José González de Paz, tiene sentido una estrategia como la estrategia Seeyond EuropeMinVol y Seeyond Global MinVol, que tratan de controlar el riesgo y obtener una rentabilidad ajustada al riesgo mayor. La asignación global de activos Tal y como se ha visto en otras ediciones del Barómetro Global, existe una enorme disparidad en la manera en que los inversores de diferentes regiones asignan sus activos a diferentes clases de activos para construir una cartera modelo de riesgo moderado. Los asesores en Reino Unido y Estados Unidos son los que más han apostado por un mercado alcista en renta variable, con más de un 50% de asignación en sus carteras, mientras que los italianos han asignado tan solo un 20%. Por otra parte, Italia y América Latina han realizado una asignación en torno al 40% en renta fija, mientras que en Reino Unido y Francia esta asignación es menor al 20%.
El principal cambio en la construcción de las carteras se da tras la crisis de 2008, donde se produce una transición desde las carteras tradicionales de renta variable y renta fija hacia las careras de estrategias multiactivos y activos alternativos, en un intento de conseguir una mayor diversificación. Esta tendencia es mucho más pronunciada en Francia, con un 30% de los activos invertidos en estrategias multiactivos y un 10% en alternativos, y sorprendentemente menos pronunciada en Estados Unidos con solo un 10% entre ambos tipos de estrategias. Los activos reales, como las materias primas, propiedades y private equity siguen siendo poco comunes en las carteras de los asesores, probablemente debido a su escasa liquidez, siendo Reino Unido realmente la única región que asigna a fondos de propiedades, y casi ninguna otra región, a excepción de Alemania, invierte en materias primas.
Estas diferencias indican que las asignaciones de activos en las carteras de los gestores de carteras se deben en parte a un fenómeno cultural, lo que significa que inversores con una tolerancia similar al riesgo tendrán una exposición a activos muy diferentes en sus carteras dependiendo de en qué país residan. “En muchos casos las diferencias en las asignaciones de los activos son un tema principalmente cultural, pero también la tipología del cliente juega un papel decisivo. Por ejemplo, en el caso del mercado español, la base de datos de los participantes en el estudio es proporcionada por VDOS, que recoge sobre todo datos de inversores de banca mayorista. Se trata, por lo tanto, de inversores profesionales que tienen definido una estrategia de inversión y están menos ligados al inversor individual”, afirma.
“En el caso de Latinoamérica, las carteras analizadas suelen estar denominadas en dólares teniendo como referencia, por un lado, la tasa libre de riesgo de Estados Unidos, y por otro, la tasa libre de riesgo de sus respectivos países donde la renta fija suele tener unas rentabilidades muy superiores a las de la Eurozona. En consecuencia, en sus carteras la renta fija tiene un mayor peso, con una clara apuesta por la deuda emergente tanto en su versión en divisa fuerte como en su versión en divisa local. La tasa libre de riesgo de referencia de cada inversor es diferente y ese es el elemento que determina la asignación de sus activos”, añade.
“En España, el informe se centra en el inversor institucional y por lo tanto la proporción en renta variable es superior a la que se observa en los inversores de banca privada. El inversor institucional suele inclinarse más por la renta variable europea que por la española y tiene una mayor proporción de acciones europeas en sus carteras que los inversores latinoamericanos, que tienen una preferencia por las acciones estadounidense al estar sus carteras denominadas en dólares. Adicionalmente, el universo de inversión se ha restringido bastante dentro de los activos de renta fija porque se han incrementado los costes de cobertura de la divisa. A pesar de que la renta fija estadounidense tiene una rentabilidad a vencimiento superior a la europea, por estar más avanzados en el ciclo de subida de tipos de interés, el inversor europeo no puede participar de esta rentabilidad si cubre la exposición al dólar frente al euro por el elevado coste de cobertura. La escasa rentabilidad de la renta fija europea también ha provocado que los inversores se orienten hacia la renta variable, siendo éste otro factor que afecta a las diferencias entre las carteras de las regiones. Así, mientras en Latinoamérica se ha incrementado la exposición a la renta fija emergente, en España apenas se ha aumentado la exposición a deuda a muy corto plazo”, agrega.
“Por último, en el lado cultural, el inversor anglosajón, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, tienen una exposición a la renta variable superior. Mientras que el inversor italiano es claramente defensivo y Latinoamérica y España se situarían en una parte intermedia entre ambos”, concluye González de Paz.