La pandemia ha cambiado la relación que tienen los españoles con la inversión. A lo largo de 2020 se ha visto cómo se ha disparado el interés de los inversores particulares por la bolsa en dos momentos clave: el confinamiento y las elecciones americanas.
Desde marzo de 2020 y durante todo el periodo de confinamiento más estricto, entre marzo y junio, el Bróker Naranja de ING registró el 51% de las aperturas de cuentas registradas de todo ese año en sólo cuatro meses. Aunque este interés se mantuvo más o menos constante a lo largo del año, se pudo ver cómo la aprobación de las vacunas y la volatilidad generada por las elecciones americanas volvió a aumentar la actividad en bolsa. En el caso del bróker de ING, alcanzando el 35% de las aperturas de cuentas del año.
El año 2020 ha abierto la puerta a muchos inversores. De hecho, uno de cada cuatro inversores del bróker de ING era nuevo. Y no sólo eso, se pudo ver cómo estos nuevos inversores, tenían un perfil diferente respecto a los inversores que suelen operar con el banco, destacando la llegada de perfiles más jóvenes menores de 40 años que representaron el 44% de las nuevas aperturas de cuentas en 2020.
Destaca en este segmento, el gran crecimiento de los inversores millennials (nacidos entre 1996 y 1981) que antes de la pandemia sólo representaban una cuarta parte de los clientes del Bróker Naranja y ahora representan el 31%, lo que supone un crecimiento de un 25% en sólo un año.
En cuanto a la operativa, los inversores se siguen sintiendo atraídos por el mercado nacional, aunque se han observado algunos cambios en los nuevos inversores que se decantan más por el mercado americano. De este segmento, el 36% invierte en mercado americano frente al 28% de los clientes ya existentes. Además, un 13% de los nuevos inversores se decanta solo por ese mercado, duplicando el número de inversores existentes que recurren a él.
Cambios que han llegado para quedarse en 2021
Las tendencias observadas en el 2020 se están consolidando durante el 2021. Los inversores más jóvenes (nacidos antes de 1981) están manteniendo su preferencia por el mercado americano y aunque todavía no son mayoría entre los inversores de ING ya realizan el 30% de las operaciones en este mercado. Esta tendencia ha empujado al Bróker Naranja a registrar record de operaciones en el mercado americano en la primera mitad del año, superando en un 66% los registros del año pasado. Parece que el interés por la bolsa americana ha venido para quedarse entre el inversor español atraído por la inversión en sectores innovadores como los viajes espaciales, las baterías de hidrógeno o intermediarios de criptodivisas para los que el mercado local ofrece pocas opciones.