Foto cedidaDe izquierda a derecha. Víctor Matarranz, responsable Global de Santander Wealth Management & Insurance; Samantha Ricciardi, CEO Global de Santander Asset Management, y Jennifer Lotito, presidenta y COO de RED.
Santander Asset Management ha anunciado el lanzamiento Santander Prosperity, su primer fondo con objetivo de inversión social, clasificado como artículo 9 bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, en sus siglas en inglés).
Según explica la firma, constituido en colaboración con la ONG (RED), el fondo invertirá en renta variable global con un enfoque multitemático, a través de compañías innovadoras que con sus productos y servicios hacen frente a los grandes retos de nuestra sociedad, con especial foco en tres temáticas: salud y bienestar; alimentación y nutrición; y educación e inclusión financiera.
Las compañías en las que esté invertida la cartera del fondo deben obtener al menos el 30% de sus ingresos en actividades vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por las Naciones Unidas en 2015 contribuyendo así de forma relevante a resolver los grandes retos sociales.
El fondo está domiciliado en Luxemburgo y ha comenzado a comercializarse en España, Portugal, Reino Unido, Alemania, Chile y los centros en los que opera Banca Privada Internacional (BPI). Pero la gestora tiene previsto, en una fase posterior, lanzarlo también en Brasil, México y Polonia.
Este nuevo producto nace con el apoyo de un gran socio. Banco Santander, a través de Santander Asset Management, ha cerrado una alianza con (RED), la ONG cofundada en 2006 por Bono y Bobby Shriver para recaudar fondos destinados a la lucha contra el SIDA. En este sentido, el fondo donará el 15% de sus comisiones para promover proyectos que contribuyan al fortalecimiento de los sistemas de salud, tratamientos y atención en aquellas comunidades más necesitadas y en las que las pandemias golpean con más fuerza.
“El lanzamiento del primer fondo con objetivo de inversión social refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y está completamente alineado con nuestro propósito como Grupo de contribuir al progreso de las personas y de la sociedad. El acuerdo con (RED) nos permitirá además colaborar en proyectos para erradicar enfermedades que afectan a la población mundial más desfavorecida, especialmente en Latinoamérica. Durante la pandemia, pusimos en marcha multitud de medidas para paliar la crisis humanitaria y económica, como la constitución del Fondo Solidario, y queremos continuar en esta senda de iniciativas”, ha señalado Víctor Matarranz, responsable Global de Santander Wealth Management & Insurance.
Por su parte, Jennifer Lotito, presidenta y COO de RED, ha apuntado: “Para vencer al SIDA y abordar las injusticias que permiten el desarrollo de las pandemias, debemos aprovechar el poder del sector privado a través de nuevas e innovadoras vías. El fondo Santander Prosperity no es simplemente una inversión financiera, sino una inversión en nuestra salud colectiva y en la humanidad. Agradecemos a Santander Asset Management su liderazgo y compromiso en su apoyo a (RED) con el objetivo de salvar vidas en los próximos años”.
Santander AM cuenta ya con un total de 71 fondos de inversión socialmente responsable (ISR) y más de 38.000 millones de euros en activos bajo gestión con criterios ISR a nivel global. Santander Wealth Management & Insurance, que aglutina el negocio de gestión de activos, banca privada y seguros, se ha marcado como objetivo alcanzar los 100.000 millones de euros en activos sostenibles en 2025.
Además, Santander AM fue la primera gestora española en contar con un equipo de ESG propio y ha desarrollado una metodología propia de rating ISR. Ha sido la primera gestora española en suscribir a nivel global la iniciativa ‘Net Zero’, para lograr el objetivo de cero emisiones netas de carbono en todos los activos bajo gestión en 2050. El pasado noviembre, se fijó como meta la reducción a la mitad de las emisiones netas de sus activos bajo gestión ‘Net Zero’ para 2030. Estos activos son aquellos sobre los que existen metodologías de medición y métricas de emisiones y sobre ellos se han fijado objetivos en línea con la iniciativa ‘Net Zero Asset Managers’.
Además, fue la primera entidad española con alcance global en adherirse al Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono, y es firmante de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU.
Recientemente se ha comentado mucho sobre la deuda pública de México. Se han hecho afirmaciones diciendo que no ha aumentado y otras aseveran que lo ha hecho de manera desmedida. Para determinar lo que realmente ha sucedido vale la pena revisar las cifras y ponerlas en contexto.
Una forma de medir la importancia de la deuda del sector público es dividiéndola entre el PIB, porque muestra su magnitud como proporción de lo que produce el país. Los niveles más elevados se presentaron durante el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando llegó a superar el 100%. Carlos Salinas recibió el gobierno con una deuda del sector público de 64,7% y al final de su mandato la había reducido a 39,8%. Ernesto Zedillo continúo con esa misma tendencia y la llevó al final de su período a 30,6%. Vicente Fox fue el último presidente que continúo reduciéndola, aunque a un ritmo menor, disminuyó a 29,5% al momento en que terminó su mandato. Todos los presidentes que le sucedieron han incrementado la deuda del sector público como proporción del PIB. En el sexenio de Felipe Calderón aumento a 37,2%, o sea se incrementó ,7 puntos, en el de Enrique Peña Nieto se incrementó en la misma magnitud porque terminó en 44,9%. En el actual gobierno al cierre de 2021 la deuda del sector público ya representaba el 50% del PIB, el nivel más elevado del presente siglo y semejante a los registrados al inicio del gobierno de Carlos Salinas.
Si la consideramos en su valor monetario tenemos que Fox recibió una deuda del sector público de 2.0 billones de pesos y al final de su gobierno terminó en 2,9 billones, por lo que aumentó 45%. En la administración de Calderón llegó hasta 5,89 billones, lo que significa que casi la duplicó (aumentó 98%), al final del gobierno de Peña Nieto se ubicó en 10,55 billones, lo que representa un incremento de 79%. Al cierre de 2021, o sea a la mitad de la actual administración, alcanzó la cifra de 13,1 billones, por lo que se ha incrementado en 2,6 billones durante este gobierno, o sea en 24%. Si se consideran las estimaciones de la SHCP sobre la deuda pública para lo que resta del sexenio, al final de este se ubicará en alrededor de 16,5 billones, con un crecimiento de 45%.
El nivel actual de la deuda pública respecto al PIB se compara favorablemente con los de otros países, inclusive desarrollados, debido a que durante la pandemia del Covid llevaron a cabo políticas de expansión del gasto público que implicaron que el gobierno se endeudara. En México se ha mantenido la disciplina fiscal y ello ha permitido que la deuda del sector público no se haya disparado como en otros países.
Si bien el nivel actual de la deuda del sector público no representa un foco rojo para la economía, sí tiene implicaciones negativas para el manejo de las finanzas pública, particularmente en un contexto como el actual de aumento de tasas de interés. Conforme las tasas de interés aumentan, el pago de los intereses de la deuda se incrementa y por lo tanto absorben una mayor proporción del gasto público, lo que significa que se disminuyen recursos para otros conceptos como educación, salud, inversión pública, etc. Por ello, es necesario que se continúe con la disciplina en las finanzas pública para no generar mayores presiones financieras y recorta más recursos para la satisfacción de las necesidades del país.
En conclusión, durante la actual administración sí se ha incrementado la deuda del sector público, su valor aumentó 2,6 billones y como proporción del PIB llegó a 50%, incrementándose 5,1 puntos. Las declaraciones de que no ha aumentado o de que lo hizo de manera desbordada son incorrectas.
Los activos bajo administración del Venture Capital en el sureste de EE.UU. han crecido casi un 400% en los últimos 5 años, con una tasa compuesta de crecimiento anual (CAGR, según sus siglas en inglés) del 31,7%, según la Guía Territorial de Preqin: Venture Capital in the Southeastern US.
A finales de 2021, el AUMs de VC en la región se elevó a 37.000 millones de dólares desde sólo 9.400 millones de dólares en diciembre de 2016, con una CAGR del 31,7%.
Este crecimiento de los activos se produjo al ritmo de la tendencia nacional más amplia, que vio cómo las asignaciones de capital riesgo se dispararon en 2021, cuando las empresas regionales de capital riesgo añadieron 13.000 millones de dólares en activos.
En medio de este aumento de los activos, el número de gestores y fondos con sede en la región también aumentó. El año pasado, 75 fondos cerraron unos 5.200 millones de dólares en activos agregados. En 2020 se cerraron 2.800 millones de dólares en 41 fondos.
Hasta los primeros nueve meses de 2022, 44 fondos cerraron un total de 2.400 millones de dólares, a punto de caer por debajo de los máximos del año anterior.
Los datos más recientes de Preqin muestran que 758 gestores de capital riesgo operan en el sureste de EE.UU., invirtiendo tanto en la región como en el resto del mundo.
Más de una cuarta parte de esos gestores comenzaron a operar desde 2017, y se concentran en Florida, Georgia, Virginia y Carolina del Norte. Ese crecimiento se ha ralentizado recientemente en 2022 al venderse los mercados de renta variable, en particular el tecnológico.
A pesar de que un menor número de gestores ha abierto fondos este año, el número de fondos gestionados en la región ha aumentado.
Más de 570 fondos del año 2021 salieron al mercado el año pasado, seguidos de otros 507 hasta los primeros nueve meses de 2022. En promedio, unos 340 fondos comenzaron a invertir anualmente entre 2016 y 2020. Una vez más, estos fondos estaban muy concentrados en los estados mencionados anteriormente.
En 2021, el valor total de los acuerdos en la región se acercó a los 15.000 millones de dólares, ya que la inversión en capital riesgo en todo el país experimentó un aumento.
Aunque esta cifra puede parecer insignificante en comparación con otras regiones como el oeste de Estados Unidos (177.000 millones de dólares), la inversión en capital riesgo en el sureste de EE.UU. aumentó a una tasa interanual del 38,9% hasta diciembre de 2021, justo por delante de la media nacional del 35,6%.
Hasta los nueve primeros meses de 2022, las empresas privadas con sede en el sureste recaudaron 12.700 millones de dólares en total.
La pandemia desempeñó un papel en la redistribución de la población estadounidense, pero las semillas del crecimiento ya se habían plantado, asegura el informe de Preqin.
Los datos del censo de EE.UU. muestran que varias partes del sur de EE.UU. experimentaron un aumento neto de la población a partir de 2020, pero lugares como Miami, el norte de Virginia y Charlotte (Carolina del Norte) ya se estaban estableciendo en el espacio de VC, en particular como centros tecnológicos lejos de Silicon Valley.
La inversión en capital riesgo en el sureste de Estados Unidos ha estado históricamente a la par con la del medio oeste. Sin embargo, la atracción de unos impuestos más bajos, un mejor clima y, en aquel momento, unas políticas de COVID-19 más laxas, hicieron que la balanza se inclinara hacia el sur, especialmente para los empleados con libertad para trabajar a distancia.
Las 1.088 operaciones realizadas en el sureste de EE.UU. entre 2021 y 2022 representaron el 8,3% del total de operaciones de capital riesgo de EE.UU. durante ese período, por delante del medio oeste de EE.UU. (6,5%) y del suroeste de EE.UU. (4,5%).
En términos de dólares, el valor agregado de las operaciones de 28.000 millones de dólares también fue superior al del Medio Oeste de Estados Unidos (19.200 millones de dólares) y al del Suroeste (15.000 millones de dólares) durante el periodo de 21 meses que finalizó en septiembre de 2022.
En 2022, el tamaño medio de las operaciones en el sureste de Estados Unidos fue de 35 millones de dólares, frente a los 27 millones del año anterior.
Es importante señalar que el tamaño medio de las operaciones se disparó entre 2019 y 2020, pasando de 14 a 23 millones de dólares. Aunque la pandemia atrajo los titulares en 2020, la respuesta global a la caída de los tipos de interés fue un factor importante en el aumento de las valoraciones. Aunque los precios de los acuerdos se han mantenido firmes ante la subida de los tipos, es incierto que se mantengan a medida que aumenta la presión de la recesión.
Queda por ver cómo afectarán al sector tecnológico los retos macroeconómicos de este año: un mercado de valores a la baja, una inflación elevada y unos tipos de interés crecientes.
Los mercados privados tienden a ir por detrás de las correcciones de los mercados públicos, algo que aún está por ver en el sureste de EE UU.
En lo que va de 2022, el tamaño medio de las operaciones en el sector de las tecnologías de la información ha sido ligeramente inferior a la media de las operaciones, con 30 millones de dólares, aunque sigue siendo 4 millones superior a la de 2021.
Las noticias negativas relacionadas con le compra de Twitter no son el principal impulsor del precio de las acciones de Tesla, a pesar de las afirmaciones de que la adquisición está afectando el rendimiento del mercado de valores del fabricante de automóviles eléctricos, según un estudio de la consultora Blu Analytics.
Blu Analytics, que ha desarrollado una tecnología de inteligencia artificial capaz de analizar, procesar y comprender noticias en tiempo real para brindar información práctica en los mercados comerciales y financieros, analizó cinco millones de artículos de noticias en Tesla, Twitter y Elon Musk entre el 1 de enero y el 8 de noviembre de este año.
Las acciones de Tesla han bajado un 49,6 % en lo que va del año debido a las preocupaciones sobre el acuerdo de Twitter y la posible distracción de Elon Musk, además de los problemas de deuda destacados como una de las principales preocupaciones. Pero los datos de Blu Analytics muestran que el precio de las acciones de Tesla está más impulsado por el desempeño de los rivales chinos de vehículos eléctricos NIO, Xpeng y Li Auto.
Blu Analytics utilizó datos de RavenPack para medir la relevancia de la cobertura de los medios y redujo los cinco millones de artículos de noticias a alrededor de 65.000, clasificándolos según el sentimiento general.
Solo el 37% de los artículos que mencionan a Twitter, Tesla y Elon Musk fueron positivos en comparación con el 63% que fueron negativos, pero la negatividad solo tuvo un efecto marginal en las acciones de Tesla y la volatilidad tuvo un mayor impacto en su desempeño frente al NASDAQ.
Cuando el sentimiento en Twitter y Tesla se volvió claramente negativo en julio y agosto, el desempeño de Tesla mejoró, según muestra el análisis.
El CEO de Blu Analytics, Balazs Klemm, dijo: “La historia de que Tesla se comporta como una acción de vehículos eléctricos chinos explica mejor el rendimiento y está más basada en hechos que en los titulares sensacionalistas de que Musk está distraído”.
“Podemos ver un claro punto de inflexión el 29 de septiembre cuando se produjeron las primeras rebajas importantes de los analistas, seguidas de una pérdida de ganancias real el 4 de octubre, seguida de la reducción de los precios de los automóviles en China por parte de Tesla. Tesla se comporta como una acción de automóviles chinos”.
Entre el 29 de septiembre y el 9 de noviembre, las acciones de Tesla cayeron un 38 %, mientras que LI Auto cayó un 35 %, NIO un 47 % y Xpeng cayó un 50 %. Desde el 28 de septiembre, Tesla ha tenido un rendimiento inferior al NASDAQ en un 32%, lo que apunta a la influencia de la competencia china en lugar de Twitter.
Los datos de Blu Analytics muestran que Tesla superó al NASDAQ en un 16 % desde principios de año hasta el 4 de abril, cuando Elon Musk reveló por primera vez su participación en Twitter. Luego superó al NASDAQ en un 14 % hasta que Elon Musk anunció que la adquisición estaba en suspenso antes de superar al NASDAQ en un 3 % hasta que se confirmó la adquisición el 4 de octubre.
Sin embargo, el análisis muestra que desde el comienzo del año hasta el 4 de octubre, el rendimiento de Tesla siguió al NASDAQ con una caída de alrededor del 29%, lo que indica que el rendimiento de Tesla está más impulsado por la volatilidad y las condiciones del mercado.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Stevepb. Las aseguradoras creen que la norma del DOL sobre conflictos de interés beneficiará la venta de anualidades con comisiones
Las ventas masivas vistas desde la vuelta del verano pueden atribuirse en parte al enigma continuo que enfrentan los bancos centrales, incluidos la Reserva Federal, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE). Deben aumentar los tipos de interés lo suficiente como para controlar la inflación, con el riesgo de empujar a sus economías a una recesión. En Jackson Hole, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell reiteró la decisión restrictiva de la Reserva Federal, incluso si el debilitamiento del mercado laboral y un crecimiento más lento causaran algo de dolor, citando “el fracaso para restaurar la estabilidad de los precios significaría mucho más dolor”.
¿Hard landing en Estados Unidos?
Sin embargo, existen varios factores que podrían ayudar a EE. UU. a evitar un hard landing en 2022. El capex está mejor soportado en comparación con ciclos anteriores, dada la solidez de la demanda de crédito. La demanda acumulada y la necesidad de inversión en energía también deberían respaldar la inversión en capital. El capex también puede aumentar, ya que la ventaja fiscal de deducir el 100% en un año —que forma parte de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de Trump de 2017— comienza a disminuir anualmente a partir de 2023.
Además, aunque los consumidores estadounidenses están viendo que la inflación reduce sus ingresos personales en términos reales y las tasas de ahorro han caído a su nivel más bajo desde 2008 (es decir, desde un máximo de pandemia del 26% al 5,1%, según datos de agosto de 2022), todavía tienen una mayor cantidad de ahorros personales en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, lo que significa que pueden amortiguar el gasto. Si bien los consumidores están aprovechando para aumentar el apalancamiento, de nuevo de forma no tan pronunciada como en ciclos anteriores, ya que los niveles de apalancamiento han ido disminuyendo desde la crisis financiera global de 2008. El mercado inmobiliario, a pesar de su solidez actual, es uno de los principales sectores que podrían ayudar a la Reserva Federal a controlar la inflación, dada la sensibilidad de las hipotecas a las subidas de tipos.
Dicho esto, si la inflación no baja, para evitar que sea permanente, la Reserva Federal podría tener que actuar de forma más agresiva de lo que el mercado prevé actualmente. Asimismo, con el tiempo que tardan las subidas de tipos en entrar en vigor, en el caso de que la política sea demasiado agresiva, puede ser demasiado tarde para que la Reserva Federal dé marcha atrás para evitar un hard landing.
Un largo invierno
Actualmente, estamos en una crisis energética causada por la escasez de oferta. Por lo tanto, es probable que las medidas del gobierno para reducir el golpe a los consumidores respalden la demanda, lo que a su vez conllevará precios más altos, en un ciclo que se retroalimenta. A medida que los elevados precios de la energía aumentan la inflación, la única manera en la que los bancos centrales pueden actuar es apoyando las divisas y reduciendo la actividad lo suficiente como para evitar que las expectativas inflacionarias se afiancen. En este contexto, Europa está rezagada en su ciclo de subidas y tiene una mayor exposición al suministro de gas ruso, por lo que puede ser más vulnerable a los riesgos de recesión. Si bien la región por ahora ha podido seguir avanzando para alcanzar sus objetivos de almacenamiento a través de los suministros de gas de los oleoductos del Reino Unido, a medida que avanzamos hacia el invierno, esto podría estar bajo presión a medida que las temperaturas caigan. A menos que se restablezca la oferta, solo la destrucción de la demanda puede resolver el desajuste entre la demanda y el suministro. Una vez más, no hay una solución fácil a esta cuestión.
Implicaciones sobre la inversión
Mantenemos una posición cauta en renta variable y redujimos la duración en vista de la creciente presión sobre los bancos centrales para evitar que las expectativas de inflación se desanclen. Dada esta situación, realizamos los siguientes cambios tácticos en nuestros puntos de vista:
Pasamos de una visión neutral a infraponderar los bonos del Tesoro estadounidense a diez años, virando a bonos del Tesoro con vencimientos cortos para reducir la duración.
Incrementamos nuestra infraponderación en high yield estadounidense y ampliamos nuestra inversión en valores del Tesoro con vencimientos cortos. Recientemente, los diferenciales del high yield estadounidense se han estrechado de un modo significativo y numerosos partícipes del mercado prevén que la Reserva Federal pronto alcanzará el tipo terminal y que las bajadas de los tipos comenzarán en 2023, con un crecimiento económico que seguirá siendo positivo. Por otra parte, consideramos que estas hipótesis resultan excluyentes entre sí, que el tipo terminal subirá y que el tipo de los fondos federales no se reducirá de manera significativa en 2023, salvo que se produzca una recesión fuerte en Estados Unidos. Los activos high yield estadounidenses siguen siendo caros en comparación con sus homólogos, los activos investment grade, si bien es de esperar que estos precios cambien según el endurecimiento de la política de la Reserva Federal incida negativamente en aquellos prestatarios de menor calidad.
Aviva Investors, el negocio global de gestión de activos de Aviva plc, y Layetana Living, promotor español, anuncian la creación de una nueva asociación para desarrollar una cartera de viviendas en alquiler (BtR) en España.
La sociedad, que tendrá como objetivo una cartera de más de 500 millones de euros, ya ha conseguido su primer proyecto de promoción con el asesoramiento de la consultora inmobiliaria global Knight Frank, adquiriendo una promoción residencial en Barcelona.
Se espera que el proyecto de 71 unidades, situado en el distrito de Sants de Barcelona, se entregue a finales de 2023 y ofrezca espacios de ocio asociados, una terraza en la azotea y una cafetería. El solar se adquirió con el beneficio de una licencia existente y los trabajos de construcción ya han comenzado. Haciendo hincapié en la sostenibilidad, incluido el carbono incorporado y el consumo de energía de las viviendas, la asociación garantizará que las viviendas cuenten con un espacio exterior de calidad para los residentes y una tecnología adecuada para un futuro con bajas emisiones de carbono.
Se trata de la segunda empresa emprendida por Aviva Investors en el mercado de la construcción para el alquiler y la primera en Europa continental, tras su asociación con Packaged Living, que recientemente anunció un acuerdo para adquirir y desarrollar 195 viviendas familiares asequibles y energéticamente eficientes en la región de West Midlands (Reino Unido).
Las futuras oportunidades de la asociación incluirán tanto proyectos de desarrollo como de adquisición en las principales ciudades de España, con una base principal en Madrid y Barcelona y una preferencia por lugares con una oferta de servicios básicos y fuertes conexiones de transporte público.
Aviva Investors y Layetana establecerán una nueva marca operativa bajo la cual se gestionarán los activos, con servicios operativos proporcionados por Layetana.
George Fraser-Harding, director de Fondos Europeos de Aviva Investors, dijo: «Estamos encantados de asociarnos con Layetana en el dinámico y cambiante mercado residencial español, así como de ampliar nuestro programa de inversión en construcción para el alquiler a la Europa continental. Es emocionante haber conseguido ya nuestro primer proyecto en la región de Cataluña, donde las limitaciones de la oferta y los precios inasequibles están aumentando la demanda de alquiler. El mercado español es un mercado que complementa bien nuestra creciente cartera europea y nuestro enfoque de ofrecer una inversión de capital activa a los clientes. Creemos que este enfoque servirá mejor a nuestros inversores, con rendimientos que pueden reflejar mejor los riesgos cambiantes y los cambios estructurales a largo plazo que se están produciendo en el mercado inmobiliario actual».
Santi Mercadé, director general de Layetana, comentó: «La falta de oferta de alquiler en la mayoría de los mercados en España es dramática y hay una enorme demanda acumulada que busca un producto de calidad y asequible. Nuestra asociación con Aviva Investors crea una plataforma que tratará de abordar este desequilibrio y ofrecerá una cartera de apartamentos de alta calidad a precios económicos bajo una única marca que será reconocida por sus altos estándares de construcción, precios asequibles y amplios espacios de ocio con un enfoque en la provisión de exteriores».
Stuart Osborn, director de transacciones de inversión residencial en Europa deKnight Frank, añadió: «Estamos viendo un verdadero impulso en el mercado de BtR en España, con volúmenes de inversión en el espacio que se duplicará para 2022. Esta asociación no solo demuestra el apetito de crecimiento a largo plazo en BtR, sino también la confianza en los fundamentos que sustentan el mercado de inversión residencial en España al comprometerse a ofrecer un producto institucional y gestionado profesionalmente líder en el mercado».
La UE está a punto de aumentar la capacidad de resistencia de los bancos que operan en la Unión Europea y de reforzar su supervisión y gestión del riesgo, al finalizar la aplicación de las reformas reglamentarias de Basilea III acordadas a nivel mundial. En este sentido, el consejo ha alcanzado esta semana su orientación general sobre las propuestas de modificación de la directiva sobre requisitos de capital y del reglamento sobre requisitos de capital.
«Estamos impulsando la solidez y la resistencia de los bancos que operan en la Unión. Mientras ultimamos la aplicación de las reformas internacionales de Basilea III, es importante que tengamos en cuenta las especificidades del sector bancario de la UE y la situación concreta de nuestros estados miembros. Estoy seguro de que los textos actualizados que hemos acordado hoy pretenden alcanzar estos objetivos”, afirma Zbyněk Stanjura, ministro de hacienda de Chequia.
Las presidencias eslovena, francesa y checa, así como los expertos de los estados miembros, han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a abordar las numerosas cuestiones políticas y técnicas de este paquete. Gracias al enfoque constructivo de todos los estados miembros, tras 12 meses de intensas negociaciones, se ha encontrado el equilibrio adecuado para que el consejo llegue a un enfoque general.
Cuando se trata de limitar la variabilidad de los niveles de capital de los bancos calculados mediante el uso de modelos internos a través del llamado output floor, el consejo especifica que el límite se aplica tanto a nivel de grupo bancario como a nivel de cada banco individual. No obstante, los estados miembros tendrán la facultad de aplicar el límite mínimo al nivel más alto de consolidación de las entidades de su país si así lo desean.
En su posición, el consejo ha añadido mejoras técnicas en los ámbitos del riesgo de crédito, el riesgo de mercado y el riesgo operativo. También añadió normas de proporcionalidad mejoradas para los bancos pequeños, en particular en lo que se refiere a los requisitos de información para las entidades pequeñas y no complejas.
El consejo también ha revisado las propuestas de la comisión en lo que respecta al marco de «idoneidad» para evaluar la aptitud de los miembros de los órganos de dirección de las entidades y de los titulares de funciones clave, teniendo más en cuenta las especificidades y prácticas nacionales. Asimismo, se ha impuesto un marco más proporcionado y específico para los períodos de reflexión del personal y los miembros de los órganos de gobierno de las autoridades competentes, antes de que puedan ocupar puestos en las entidades supervisadas.
Por último, pero no por ello menos importante, la propuesta pretende armonizar los requisitos mínimos aplicables a las sucursales de bancos de terceros países y la supervisión de sus actividades en la UE, así como armonizar los instrumentos y competencias de supervisión para que el marco se adapte mejor a las condiciones específicas de los mercados de los estados miembros.
Antecedentes
La UE tiene previsto finalizar la incorporación de los acuerdos internacionales de Basilea III a la legislación comunitaria. Los acuerdos de Basilea III fueron alcanzados por la UE y sus socios del G20 en el comité de supervisión bancaria de Basilea para hacer que los bancos sean más resistentes a posibles choques económicos. Basilea III comprende una serie de medidas para mejorar las normas de regulación prudencial, la supervisión y la gestión del riesgo de los bancos como respuesta a la crisis financiera mundial de 2007/2008.
La propuesta de la comisión de la directiva sobre requisitos de capital tenía como objetivo reforzar el panorama normativo y de supervisión de los bancos que operan en la UE cerrando las lagunas jurídicas de las sucursales de terceros países, mejorando y armonizando los instrumentos y las competencias de supervisión en ámbitos importantes y garantizando que los supervisores sean suficientemente independientes de la influencia económica y política e incorporando los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza.
La propuesta de la comisión del reglamento sobre requisitos de capital tenía como objetivo reforzar y facilitar la asignación de capital y liquidez dentro de los grupos bancarios en Europa sin imponer un aumento significativo de sus requisitos de capital. El marco para el riesgo de crédito y el riesgo operacional se mejorará aún más y se apoyará en el llamado «piso de producción», cuyo objetivo es reducir las variaciones injustificadas en las métricas de riesgo de los bancos.
El 27 de octubre de 2021, la comisión europea presentó sus propuestas de revisión de la directiva sobre requisitos de capital y del reglamento sobre requisitos de capital. Ahora que el consejo ha fijado su posición sobre las propuestas, está dispuesto a iniciar las negociaciones con el parlamento europeo para acordar una versión final de los textos.
Gobiernos de todo el mundo, incluyendo países emergentes, han estado compitiendo en asegurarse costes de endeudamiento históricamente bajos a plazos cada vez mayores. Es el nuevo desafío para los inversores en deuda, que en el caso de mercados emergentes, se suma a factores como ciclos políticos, económicos y de materias primas.
Efectivamente, en 2015, 17% de la deuda en moneda fuerte de mercados emergentes tenía vencimiento en 20 años o más, 27% a principios de 2021. Incluso en deuda en moneda local de emergentes, que tiende a vencimientos menores, las emisiones a cinco años o más aumentaron entre 11% y 58%. Por ejemplo, México y Argentina han colocado bonos de cien años.
Cambio climático y desarrollo social, factores de solvencia
A esto se añade el impacto del cambio climático y el desarrollo social, también factores de la solvencia crediticia de los gobiernos. Hay que tener en cuenta que las economías de mercados emergentes representan la mitad de la producción mundial y tienen un papel significativo en el cumplimiento de los objetivos mundiales de emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, el cambio climático ya está teniendo impacto en las calificaciones crediticias de los países en desarrollo.
En concreto, limitar el calentamiento global requiere uno a dos billones adicionales de dólares al año, esto es, 1% a 1,5% del PIB mundial, según la Comisión de Transiciones Energéticas. La mitad de la financiación tendrá que ser soportada por economías emergentes, pues para finales de siglo un calentamiento de 4,3 °C por encima de niveles preindustriales, reduciría la producción económica per cápita en países como Brasil e India en más del 60 %, según Smith School de la Universidad de Oxford patrocinada por Pictet.
Limitar el calentamiento a 1,6 °C reduciría drásticamente el impacto, pero los países tropicales se verían muy afectados por patrones de sequía y lluvia y en China las grandes conurbaciones costeras están sujetas a riesgo de aumento del nivel del mar. Sin embargo los de latitudes altas, como Rusia, serían ganadores relativos a medida que los puertos bloqueados por el hielo y territorios quedasen abiertos a industrias extractivas y agricultura.
Bonos ESG, vencimientos mayores
De hecho, los inversores con apetito por bonos destinados a proyectos ambientales, clima y, de manera general, ambiental, social y de gobernanza (ESG), han reconocido la importancia de una visión a largo plazo, pues estos bonos tienen vencimientos mayores.
El 46% de los bonos ESG de emergentes en moneda local en circulación, por valor de 36.800 millones de dólares, vencen en más de diez años, 41% en el caso de bonos ASG en moneda fuerte.
Impacto equivalente a los bonos Brady de la década de 1980
Por tanto, los inversores no deben simplemente asignar pasivamente en función de ponderaciones en índices o ser puramente reactivos a decisiones políticas. Más allá de calificaciones crediticias o ponderaciones de índices, es necesario analizar que los ingresos se utilicen según lo previsto.
Aunque la dinámica climática está sujeta a cambio tecnológico y evolución del pensamiento político, siendo un problema complejo, no es insuperable. De hecho los gobiernos, para emitir estos bonos, tienen que publicar marcos de sostenibilidad con detalle, lo que ayuda a mitigar riesgos políticos. Así que, con una mejor divulgación y estandarización de etiquetas, los bonos verdes pueden tener un impacto equivalente a los bonos Brady de la década de 1980.
Por nuestra parte tenemos en cuenta factores ambientales, como calidad del aire, exposición al cambio climático, deforestación y estrés hídrico. Las dimensiones sociales incluyen: educación, salud, esperanza de vida y ciencia. La gobernanza abarca corrupción, proceso electoral, estabilidad del gobierno, independencia judicial y derecho a la privacidad. Los agregamos en uno de los seis pilares del índice de riesgo país.
Influir en que los responsables políticos
Eso sí, hay falta de datos consistentes y transparentes para muchos países emergentes y la puntuación ESG no es suficiente. Hay que tratar de influir en que los responsables políticos defiendan iniciativas sostenibles de cambio a largo plazo en su país, teniendo en cuenta que los países emergentes se enfrentan a mayores altos costes iniciales, como el cierre de minas de carbón. Es fundamental reconocer lo alcanzable y su dirección. Una solución es sopesar criterios ASG con PIB per cápita. Con ello, Angola tiene mejor perspectiva que los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo. En cualquier caso, es probable que los países con políticas bien estructuradas vean mejorar sus calificaciones crediticias, atrayendo fondos en un ciclo virtuoso para programas de inversión verde.
Por eso hay que ayudar a los gobiernos, por ejemplo, explicando cómo la electricidad eólica o solar puede resultar más barata a largo plazo si se financia con bonos verdes que carbón extraído de una mina con deuda convencional de mayor coste, cómo las inversiones en combustibles fósiles, activos contaminantes, pueden quedar sin valor o que no invertir suficiente en educación no aprovecha el capital humano y deprime la producción nacional. La correspondiente metodología antes de las últimas elecciones en Argentina ya nos permitió recortar posiciones en el país.
Tribuna de Mary-Therese Barton, directora de deuda de mercados emergentes de Pictet AM.
Los futuros gestionados (managed futures) son más simples de lo que parecen. Piense en la versión a ordenador de tipos con gráficos de acciones diciéndote cuáles son los precios de rotura y los suelos de mercado. Lo que tienen en común los futuros gestionados y algunos inversores cuantitativos es la creencia de que los movimientos recientes de los precios son importantes para predecir el futuro, algo que puede ruborizar a los economistas basados en la macro. Ah, y que, cuando se trata de invertir, los humanos somos emocionales y, me atrevo a decir que, en algunas ocasiones, un poco irracionales.
Bajo la superficie, (muchos de) los fondos de futuros gestionados son simplemente estrategias cuantitativas que buscan cazar las tendencias del mercado. Estamos hablando de grandes tendencias en materias primas, tipos, divisas y acciones. Para los neófitos, hay cuatro palabras importantes. “Cuantitativo” simplemente significa que los humanos construyen los modelos, y los modelos deciden qué comprar y qué vender cada día. “Gestionado” significa que puede que a los modelos les guste hoy una operación y la odien en seis meses. Los “futuros” son el arma de inversión preferida, la manera más líquida y eficiente de apostar sobre la subida (posición larga) o caída (posición corta) en el precio de, digamos, el S&P 500 (pero no en la acción número 336). Y “tendencias” son los motores de la rentabilidad, tanto buena como mala.
Los cuantitativos utilizan estadísticas para demostrar la existencia de «dinero gratis» (exceso de rentabilidad) en el seguimiento de la tendencia. Personalmente, cuando leo un “paper” denso que me habla de construir “una estrategia de momento temporal que pueda retroceder hasta 1880”, ya estoy fuera. Necesito que sea más concreta. Millones de inversores humanos parecen estar lanzando calderilla a estas máquinas, y quiero entender por qué.
Así que veamos la historia reciente. Es enero de 2021 y el legendario inversor macro Stan Druckenmiller predice el retorno de la inflación. Unos pocos más lo vieron, la historia salió, y los precios empezaron a moverse un poquito. Dicho esto, casi todo el mundo con quien hablé de esto lo ignoró. ¿Por qué? Muchos gestores dedicados a la asignación de activos habían comprado la tesis “tipos bajos para siempre”, que influenció su construcción de carteras, y dicho lo mismo a sus clientes. Unas cuantas migajas no fueron suficientes para romper el libro de jugadas. Incluso a medida que se iban acumulando los datos, algunos se acobardaron y se refugiaron en el argumento de lo «transitorio»: yo tenía razón, dijeron, sólo hay que darle tiempo. Entre tanto, los futuros gestionados captaron estas débiles señales y empezaron a posicionarse. Dicho de manera simple, cuando el mundo cambia, es difícil para la gente desmarcarse de una posición fuerte de consenso.
En algún momento más tarde, hay una fase de “apostarlo todo”. Los medios de comunicación se centran en unos pocos “contrarians” que lo vieron pronto. La predicción de “quizá el 4-5%” de Druckenmiller ya eran noticias viejas para mayo. El tipo ya estaba prediciendo un 6%. Espera, este banco ha predicho un 8%. ¿He oído un 10%? Cada predicción más extrema que la anterior consigue sus minutos de fama en los medios de comunicación. El ritmo de los tambores amedrenta a millones de inversores para que reajusten las expectativas cada vez más alto, a veces mucho más allá de lo que los fundamentos justifican. Gráficos considerados “imposibles” hace un año ahora son “conservadores”. Mientras tanto, los fondos de futuros gestionados siguen la corriente, posicionando sus carteras de acuerdo con lo que muestran los datos y beneficiándose de ello.
Por supuesto, al final la tendencia se rompe: o bien se desvanece o experimenta un fuerte retroceso. Y aquí es donde, irónicamente, debemos invocar la crítica de Warren Buffett a muchos inversores: cortan sus flores y riegan sus malas hierbas (quiere decir que duplican pérdidas recientes y cortan los éxitos recientes, ignorando las tendencias). Los fondos de futuros gestionados hacen lo contrario. Una vez acabada la tendencia, simplemente siguen adelante. Es aquí donde el componente cuantitativo tiene una enorme ventaja. A los modelos no les da miedo devolver beneficios que ya hemos reservado mentalmente, incurrir en pérdidas y admitir la derrota, o sumarse a una operación popular y ver cómo se revierte de la noche a la mañana. Tienden a dejar que los ganadores corran – porque están ganando- y se deshacen rápido de aquellos que pierden. Desde un punto de vista de trading, son fríos y carentes de emoción.
Desde esta perspectiva, a los futuros gestionados les gusta el cambio de régimen, en el que desechamos el viejo consenso por otro nuevo. Es aquí donde muchas veces ocurre lo inesperado: piensen en la crisis puntocom o en la Crisis Global Financiera. O en el último año y medio: la inflación pasa de cero a cerca del 10%, el petróleo va de negativo a 120 dólares el barril y las principales divisas retroceden a mínimos de hace 20 años. Por supuesto, no aciertan todo el tiempo: a los mercados les encantan las reversiones violentas y abundan los titulares falsos. Pero esto es válido para cualquier estrategia de inversión.
La clave, por tanto, es comprender el set de oportunidades, o preguntarse si hay muchos peces en el mar. Después de una década de vientos de cola extremos, los mercados están afrontando vientos de cara procedentes del endurecimiento monetario, la desglobalización y la Guerra Fría 2.0. Ninguno de nosotros es suficientemente listo para saber con precisión cómo se desarrolla todo esto, pero parece una buena apuesta que el consenso de mercado seguirá cambiando y lo inesperado seguirá sucediendo. De media, lo “inesperado” podría significar que hay muchos “peces” en el estanque de los futuros gestionados.
El equipo de renta variable inmobiliaria global cuestiona y examina la dispersión de rentabilidades entre los fondos inmobiliarios privados y los públicos, lo que refuerza los argumentos a favor de los activos inmobiliarios cotizados.
Hasta ahora, 2022 ha sido un año brutal para los inversores en casi todas las áreas de los mercados de capitales públicos, ya sea deuda, renta variable o fondos de inversión inmobiliaria (REITS), con unas rentabilidades totales desde enero hasta el 30 de septiembre (mercados estadounidenses) que oscilan en torno al -15 %, -24 % y -28 % respectivamente.(1) Los culpables del débil sentimiento inversor y de estas decepcionantes rentabilidades son, en gran medida, la inflación persistentemente alta, el giro drástico de la política monetaria de los bancos centrales y la creciente probabilidad de recesión.
Sin embargo, las gestoras inmobiliarias privadas parecen estar operando al margen de la contienda y las actuales adversidades, al informar de unas sólidas rentabilidades del 9-13 % hasta ahora. (2)
Un observador astuto podría preguntarse, ¿cómo es posible esta dispersión de rentabilidades entre los fondos inmobiliarios públicos (cotizados) y los privados?
Los activos inmobiliarios cotizados suelen ser de mayor calidad.
Una posible explicación de la dispersión de rentabilidades entre ambas clases de fondos inmobiliarios podría ser su distinta exposición a los activos subyacentes, ya sea por el área geográfica, la calidad de los activos o el tipo de inmueble.
Existen muy pocos datos colectivos sobre los activos inmobiliarios privados a disposición del público. Por eso es difícil sacar conclusiones cuando hablamos de las características de calidad de los activos privados.
Sin embargo, sabemos que los REIT cotizados suelen albergar activos de alta calidad concentrados en los principales núcleos de población y suscribimos la declaración reciente publicada en el Journal of Portfolio Management de que «los REIT generalmente participan en estrategias de inversión inmobiliaria core de bajo riesgo centradas en inmuebles consolidados de alta calidad». (3)
Nuestra experiencia en los mercados inmobiliarios nos dice que gran parte de los participantes en el mercado público o el privado estarían de acuerdo en que los REIT cotizados poseen, por término medio, activos de mayor calidad que sus homólogos privados.
Dados sus informes trimestrales transparentes y detallados, también podemos observar que los REIT cotizados siguen gozando de sólidos fundamentales operativos.
De hecho, el segundo trimestre de 2022 fue el más fuerte en resultados declarados, comparado con las expectativas en 15 años, de acuerdo con Citi Research. (4)
Figura 1: Beneficios declarados frente a las estimaciones de REIT estadounidenses
Fuente: Citi Research: Weekly REIT y Lodging Strategy, 12 de agosto de 2022. La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras.
La exposición a distintos tipos de inmuebles
En cuanto a la exposición a tipos de inmuebles, existen algunas diferencias observables entre los fondos inmobiliarios públicos y los privados, como se detalla en la figura 2. Los fondos core privados están asignados en casi un 50 % a oficinas y comercios, que son tipos de inmuebles centrales tradicionales que están experimentando contratiempos estructurales a largo plazo asociados a los nuevos enfoques del trabajo desde casa y la proliferación del comercio electrónico.
Por otro lado, los fondos inmobiliarios públicos ofrecen tipos de inmuebles especializados, como viviendas prefabricadas, autoalmacenamiento, oficinas de ciencias de la vida e inmuebles tecnológicos, que se están viendo impulsados por tendencias potentes y seculares a largo plazo, como la demografía, la digitalización, el estilo de vida de conveniencia y la sostenibilidad. Estas diferencias parecen favorecer de nuevo a los REIT cotizados.
Figura 2: Los activos inmobiliarios cotizados ofrecen tipos de inmuebles más diversificados y especializados comparado con la gran asignación de los privados a activos core tradicionales.
Fuente: NCREIF, FTSE, a 31 de diciembre de 2021.
Los balances de las sociedades inmobiliarias cotizadas son más sólidos.
Tal vez los REIT cotizados operan con balances que presentan un mayor apalancamiento y riesgo que las gestoras privadas, y en un mundo de tipos al alza, eso explica la amplia brecha de rentabilidad entre ambos en los que va de año.
Una vez más, este argumento no se sostiene.
Los REIT cotizados en EE.UU emplean actualmente alrededor de un 30 % de apalancamiento (la relación entre la deuda y los activos totales) y sólo un 17 % de esta deuda está ligada a tipos variables. (5)
En cambio, las gestoras inmobiliarias privadas pueden utilizar hasta un 60-70 % de apalancamiento (6) y pueden mantener más de un 50 % de deuda a tipos variables. (7)
Por lo tanto, si aceptamos que la calidad de los inmuebles y los fundamentales de los REIT cotizados se sitúan como mínimo «a la par» de los fondos inmobiliarios privados, que la exposición al tipo de inmuebles de los REIT cotizados es al menos tan favorable como la de los fondos inmobiliarios privados, y que los balances de los REIT cotizados presentan menos riesgo que estos últimos, cabe preguntarse de nuevo cómo se explica una brecha de rentabilidad declarada en lo que va de año superior al 30 %. (8)
En nuestra opinión, lo que ocurre es un ejemplo en tiempo real, muy extremo, de desfase en la valoración de los activos inmobiliarios privados.
Los REIT cotizados en bolsa se negocian diariamente, por lo que tienden a «descontar en su precio» la nueva información, como los tipos de interés más altos y el riesgo de recesión, en cuestión de días o semanas. En cambio, no existe un mercado externo para los fondos inmobiliarios privados, y las gestoras de estos fondos recurren a tasaciones y análisis desktop para comunicar una valoración a sus inversores con carácter mensual o trimestral.
Al examinar la vigencia de las valoraciones de los inmuebles privados, hay que entender algunos matices importantes:
Estas valoraciones se basan principalmente en tasaciones de terceros, que, a su vez, se basan esencialmente en comparables transaccionales (comps), es decir, transacciones cerradas en las que participan edificios similares o equivalentes. Las operaciones con inmuebles comerciales tardan seis meses o más en comercializarse, negociarse, financiarse y cerrarse, lo que significa que los datos de precios de una operación que se cierra hoy reflejan siempre un desfase de unos seis meses.
Cuando las condiciones del mercado cambian rápidamente, como ha sucedido este año, suele producirse una amplia brecha entre las expectativas de precios del comprador y del vendedor, lo que a menudo genera volúmenes de transacciones más bajos y un número inferior de comparables recientes.
Las gestoras inmobiliarias de capital privado normalmente tasan cada edificio de su cartera solo una vez al año. Estas tasaciones poco frecuentes demoran aún más los informes de cambios declarados en el valor de los activos.
Creemos que la metodología de valoración de los inmuebles privados está pensada para variar lentamente y suavizar los altibajos de las rentabilidades declaradas y no para expresar los valores más recientes «sobre el terreno».
Los cambios en las condiciones del mercado pueden tardar 18 meses o más en reflejarse plenamente en las valoraciones declaradas de los inmuebles privados, como se muestra en el ejemplo hipotético representado en la figura 3.
Fuente: análisis de Janus Henderson Investors. Únicamente con fines ilustrativos.
Para terminar, creemos que merece la pena señalar que ya hemos estado aquí antes. La Figura 4 muestra la rentabilidad de las posiciones en inmuebles públicos frente a los privados, según lo declarado por más de 200 planes públicos de EE. UU.
Como muchos recordarán, 2008 fue otro año sumamente arduo para los mercados financieros. En ese periodo, los REIT cotizados registraron un descenso del 38 % frente a una caída de solo el 8 % registrada por los fondos inmobiliarios privados.
El desfase en la valoración acortó distancias con los fondos inmobiliarios privados en 2009; estos fondos aún no habían reflejado los cambios en la valoración del año anterior e informaron de una rentabilidad de casi el -30 %.
Por el contrario, los REIT cotizados, que ya se habían reajustado a la evolución de las bolsas el año anterior, registraron una rentabilidad próxima al +30% en 2009, gracias a la expectativa de remontada del mercado cotizado.
Aunque la historia nunca se repite, suele rimar. Nada está «roto» en los REIT cotizados hoy día, y el sector inmobiliario privado no existe en su propio mundo aparte. Creemos que los mismos activos no pueden tener precios tan distintos siempre.
Figura 4: Los REIT cotizados con visión prospectiva bajan y son los primeros en recuperarse
Fuente: CEM Benchmarking Report, análisis de Janus Henderson Investors, a 31 de diciembre de 2019. Alexander D. Beath, doctor, y Chris Flynn, CFA. “Asset Allocation and Fund Performance of Defined Benefit Pension Funds in the United States, 1998-2019.” La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras.