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. Buffett deja atrás el modelo de fondo de inversión y apuesta por ser uno de los grandes industriales del siglo XXI
La adquisición de Precision Castparts por parte de Berkshire Hathaway, tras comprometer 37.200 millones de dólares en una operación anunciada oficialmente ayer lunes, convierte a Warren Buffett –el segundo hombre más rico de Estados Unidos- en propietario de un gran conglomerado industrial, persiguiendo objetivos a largo plazo y dejando las entradas y salidas en acciones diversas y el mundo del seguro y reaseguro -que han sido durante medio siglo el motor de su crecimiento- en un claro segundo plano.
Según el análisis de Bloomberg, Buffett está dando una nueva forma a Berkshire Hathaway, pasando de un modelo más típico de los fondos de inversión y basado en el stock picking hacia uno de inversión en grandes conglomerados y subsidiarias industriales, basado sobre todo en la industria pesada.
Los expertos explican que el Berkshire actual, propietario de firmas como la compañía del ferrocarril Burlington Northern Santa Fe –en 2009 pagó 26.000 millones de dólares por la parte que aún no le pertenecía-, Iscar Metalworking –con la que se hizo en 2006-, la empresa química Lubrizol –que sumó en 2011- o Marmon –proveedor de cables y partes del motor de vehículos-, además de firmas energéticas, es muy distinto al de hace 25 años, cuando las acciones de firmas de medios de comunicación o negocios de zapatos destacaban en su cartera y la compañía se consideraba un fondo de inversión por sus inversiones en renta variable.
Según los expertos consultados por Bloomberg, Buffett se está moviendo a una segunda fase, y además de invertir en estos grandes conglomerados industriales, está recortando su cartera de acciones, algunas de las cuales tuvo durante años, como Procter & Gamble, cuyas posiciones ha rebajado. En su conferencia anual de mayo, también afirmó que el mundo del raseguro está cambiando a peor, debido a que los hedge funds y otros inversores buscan en la industria ingresos extra para sus carteras.
La compra de Precision Castparts
La operación ha sido aprobada por unanimidad por ambas juntas y supondrá el pago de 235 dólares por acción en efectivo, según anunció la compañía en nota de prensa, lo que -incluyendo la deuda- eleva la cifra total de la operación hasta los 37.200 millones citados. El grupo de Buffett suma en una sola operación, la más grande realizada por el magnate hasta ahora, unos ingresos de 10.000 millones anuales y 30.000 empleados.
La compañía -cuya capitalización estimaban el viernes los expertos en 26.000 millones de dólares- no es nueva para Buffett, pues ya contaba con una participación del 3% adquirida en 2012. Precision Castparts es una firma de ingeniería de Portland (Oregón) que fabrica componente metálicos industriales para la industria aeroespacial –en concreto, para los motores de las aeronaves- y plantas energéticas, además de tuberías para el transporte de petróleo y gas. Entre sus clientes se encuentran General Electric, Boeing y el grupo Airbus.
Warren E. Buffett, que cumplirá 85 años este mes de agosto, declaró haber admirado la evolución de esta compañía durante mucho años, “por algo es el proveedor elegido por la industria aeroespacial de todo el mundo y uno de los mayores exportadores de Norteamérica. El consejo de Berkshire está orgulloso de que PCC se una a la firma”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jason Wesley Upton
. La devaluación del yuan pone contra las cuerdas a los emergentes
El banco central de China decidió este martes devaluar su divisa casi un 2% sorprendiendo por completo a los mercados, más habituados al férreo control que mantiene el organismo sobre su moneda. Hasta ahora el PBOC establecía diariamente un precio medio del tipo de cambio del yuan con el dólar y permitía su fluctuación al alza o a la baja hasta un máximo de un 2%.
Es evidente que las autoridades del país se encuentran desde hace unos meses en una posición poco cómoda, casi desconocida. El crecimiento se ralentiza, la bolsa se desploma y en casi todas las áreas de la economía aparecen desafíos a los que no parece afectar la batería de medidas adoptadas. La segunda potencia mundial muestra claros signos de debilidad.
La devaluación, que ha provocado la mayor caída diaria del yuan en dos décadas, responde esta vez a un intento de frenar la desaceleración que sufren las exportaciones del país. Los datos publicados el pasado sábado revelaron una caída interanual del 8,3% en las ventas al exterior y un 8,1% en las importaciones.
Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders, considera que «los movimientos realizados por el Banco Popular de China (PBOC) no apuntan al inicio de una devaluación considerable del yuan puesto que la estabilidad financiera y social siguen siendo las principales preocupaciones de los responsables políticos». A esto hay que sumar el afán de las autoridades por hacer del yuan una divisa internacional. Para lograr esto, China no puede permitirse que el tipo de cambio sea demasiado volátil y todo parece indicar que, con este movimiento, las autoridades sólo pretenden adecuar la cotización a los fundamentos de la economía.
Si el banco central de China deja que la negociación de la moneda en la sesión previa establezca la fijación diaria de aquí en adelante, tal y como ha anunciado, el valor del yuan podría bajar rápidamente, explica Tao Wang, economista jefa para China de UBS. «Sin embargo, vemos improbable que el Gobierno chino deje que sólo el impulso del mercado mueva el tipo de cambio del yuan de aquí en adelante, ya que eso puede ser bastante desestabilizador».
Divisas, materias primas y bolsas a la baja
Por su parte, Bill McQuaker, co-responsable de Multi-Activos de Henderson Global Investors, ofrece su visión sobre lo que puede implicar de cara al futuro esta caída récord del yuan desde 1994. “Aunque en un principio la reacción de los mercados ha sido casi inapreciable, a esta hora las divisas de los mercados emergentes y de los países dependientes del precio de las materias primas se han debilitado. También lo hacen las divisas asiáticas”. Las bolsas europeas han cerrado con caídas y las de Estados Unidos siguen la misma estela.
Como si se tratase de un juego de suma cero, lo que es bueno para China es malo para el resto. En lo que respecta a la inflación mundial, McQuaker afirma que es probable que la depreciación tenga efectos negativos en los precios de bienes manufacturados y en los precios de las materias. Eso sugiere otro golpe negativo para los mercados emergentes aunque el analista de Henderson recuerda que los bonos del gobierno deberían beneficiarse. “Además va a complicar la política monetaria de Estados Unidos”.
De cara a los próximos meses, Oscar Leung, gestor del China Opportunities Fund de Fidelity, cree que las autoridades chinas probablemente intensifiquen las medidas para estimular la economía real. “Algunos de los próximos movimientos podrían ser un desembolso económico mayor y más rápido para las inversiones en infraestructuras. También se esperan recortes más contundentes de los tipos de interés de referencia y nuevos descensos de la ratio de reservas obligatorias para impulsar la liquidez y sostener el mercado inmobiliario”, apunta.
Foto: Johnathan Nightingale
. China gastará más de 300.000 millones de dólares para contener la sangría bursátil, según Goldman Sachs
China parece dispuesta a todo para reactivar su economía y sus mercados de valores. Para el primer objetivo, acaba de devaluar el renminbi casi un 2%, llevando su divisa al punto más bajo en casi tres años. Pero además, el gobierno podría haber gastado hasta 900.000 millones de yuanes -lo que equivaldría a 145.000 millones de dólares– en los dos últimos meses para sujetar los precios de su mercado de valores, según estimaciones de Goldman Sachs. Y todavía dispone de más de 1 billón de yuanes –alrededor de 160.000 millones de dólares- adicionales por si fuera necesario realizar nuevas intervenciones, según los estrategas.
“Estos fondos son suficientes para suavizar la caída del mercado de renta variable cuando se acerquen las últimas etapas del desapalancamiento del consumo”, decía el equipo de estrategia de la firma liderado por Chenjie Liu en un informe publicado el pasado 5 de agosto, y recogido por Bloomberg.
La inyección de capital de estos últimos 60 días representa aproximadamente el 2,2% de la capitalización bursátil disponible para negociación, indica Liu en su escrito. En menos de dos meses, la capitalización de la bolsa de valores china ha perdido 3.400 billones de dólares y el índice Shanghai Composite ha caído un 30% en medio de una huida generalizada de inversores y la preocupación de que las valoraciones hubieran alcanzado precios excesivos, después de un larguísimo periodo de tiempo –que ha supuesto un récord- de mercado alcista. La respuesta del legislador fue la de poner en marcha de una serie de medidas de apoyo sin precedentes, incluyendo adquisición directa de acciones por parte de agencias estatales y compañías públicas.
Según los estrategas de Goldman, el Shanghai Composite podría oscilar entre los 3.000 y los 4.500 puntos en el corto plazo, sujeto por las órdenes gubernamentales y capado por las ventas de otros inversores.
Photo: Mauro Sartori
. Investing Lessons from Baseball’s Active Managers
Mientras la popularidad de la gestión pasiva sigue ganando impulso, AB se ha tomado un descanso para extraer algunas lecciones del béisbol. La pregunta inicial que se plantea James T. Tierney, CIO de US Growth en la firma, es qué tipo de alineación de renta variable crea un equipo ganador.
Nadie puede negar el creciente cambio de preferencias de los inversores de renta variable hacia las estrategias referenciadas a un índice. Los flujos de capital hacia fondos de gestión pasiva de renta variable en Estados Unidos han alcanzado hasta junio de este año los 21.700 millones de dólares, mientras que los inversores han retirado 83.700 millones de dólares de fondos de gestión activa, según Morningstar. En este entorno, los managers se enfrentan cada vez más al reto de demostrar su valía y justificar sus honorarios.
En esto, cree el CIO de AB, el béisbol ofrece una analogía interesante para los gestores activos de renta variable. “Entre todos los jugadores de las Grandes Ligas, el promedio de bateo esta temporada es de .253. Sin embargo, incluso en un deporte rodeado de estadísticas, no encontraremos un solo entrenador que construya su equipo con nueve jugadores que cumplan exactamente con esta media, incluso aunque fuera posible”, explica.
La razón esclara e intuitiva. Para que un equipo de béisbol tenga éxito, es necesario tener al menos un par de bateadores con probabilidades de obtener mejores resultados que sus compañeros. Y para crear un equipo sólido, el manager necesita incorporar un par de bateadores que supongan una amenaza más potente para los oponentes. “Por supuesto, algunos bateadores tenderán más hacia la media y los jugadores con una temporada floja batearán muy por debajo del resto del equipo. De ahí radica la necesidad de contar con un grupo diverso. Es poco probable que un equipo compuesto únicamente de bateadores con una media de .253 tenga la energía necesaria para ganar los partidos cruciales y llegar a los playoffs”, dice Tierney.
La falsa seguridad del comportamiento medio
Para este gestor, en el mundo de la inversión, cuando un inversor asigna fondos exclusivamente a estrategias pasivas viene a ser como formar la alineación de la cartera con bateadores de .253. Esta formación podría proporcionar una sensación de seguridad porque los rendimientos estarán siempre en sintonía con el índice. Pero es un consuelo escaso si el índice de referencia se desploma. Una oferta de gestión pasiva para la renta variable no podrá depender de ningún valor de mayor calado para tirar de él en períodos difíciles de rendimientos más bajos, o negativos.
“Creemos que la mejor estrategia para combatir ese riesgo es centrarse en inversiones con managers que lideran estrategias de alta convicción y que tienen un sólido historial en batir al mercado, de acuerdo con nuestro estudio”, cuenta.
Lo mejor de los dos mundos
La inversión pasiva tiene sus virtudes. La preocupación de los inversores sobre los honorarios, así como la capacidad de los gestores de ofrecer rentabilidades consistentes son legítimas. El atractivo de pasivo es comprensible.
Sin embargo, Tierney está convencido de que asignar por completo el capital a vehículos pasivos es una estrategia errónea. Deja a los inversores expuestos a potenciales riesgos de concentración y a las burbujas que a menudo infectan el mercado de renta variable en general. Y dado que parece que la rentabilidad de la renta variable de cara a los próximos años va a descender, batir el índice de referencia, aunque sea en uno o dos puntos el porcentaje, será cada vez más importante para los inversores que buscan beneficiarse de la renta variable y cumplir con sus objetivos a largo plazo.
“Hay otra manera. Combinando las estrategias pasivas con carteras de renta variable de alta convicción, los inversores pueden disfrutar de los beneficios de estar referenciados a la evolución de un índice junto con la diversidad de actuación de un enfoque activo. Los entrenadores en béisbol no se conforman con un rendimiento promedio y los inversores no deberían hacerlo tampoco”, concluye.
Funds S. BlackRock: “Creemos firmemente en la combinación de las estrategias activas y pasivas, algo cada vez más común también en España”
BlackRock se ha convertido en la mayor gestora internacional que opera en el mercado español, gracias al fuerte crecimiento vivido en los últimos años tanto en su negocio de gestión activa como pasiva (iShares). Con más de 19.000 millones de euros en fondos de gestión activa, ETFs y fondos indexados, según los últimos datos de Inverco correspondientes a cierre de junio, y un crecimiento equilibrado en ambos negocios -que sitúan su patrimonio cerca de los 10.000 millones de euros-, no es de extrañar que desde la entidad se muestren optimistas con la evolución de la inversión colectiva en España y vean viable que siga el ritmo de crecimiento de dos dígitos impuesto desde hace meses.
Jauregui añade que la salud financiera de los bancos españoles les permite centrarse en la venta de fondos, algo que no ocurría en el pasado, y recuerda que la rentabilidad que obtienen los clientes a tres o cuatro años en estos vehículos suele ser razonable. Además, considera que los fondos de fondos están siendo muy activos en sus inversiones, apoyando también el negocio. “No hay competencia para el fondo de inversión a la hora de canalizar los ahorros a largo plazo, si se quiere construir una cartera diversificada y rentable. Los ahorradores tendrán que empezar a pensar en el ahorro a largo plazo de cara a la jubilación y parece que empiezan a hacerlo, con sus posiciones crecientes en fondos mixtos”.
Un nuevo patrón de crecimiento
Lo importante, más que las cifras en sí, son las implicaciones de un nuevo patrón de crecimiento que, a diferencia del pasado, ya no se centra en fondos garantizados, fondos de renta fija a corto plazo o productos monetarios, que incluso pierden volumen, sino en productos mixtos, perfilados o multiactivo, que implican un perfil de inversión más global y de más largo plazo. Los datos lo demuestran: de los cerca de 20.000 millones en flujos netos en lo que llevamos de año, tres cuartas partes han ido a parar a fondos mixtos, de forma similar a lo ocurrido en 2014.
¿Y qué implicaciones tiene esto? Para BlackRock, es precisamente ese nuevo perfil de crecimiento de la industria española, centrada ahora en productos globables, mixtos y perfilados, el que explica el apetito combinado por vehículos de gestión activa y pasiva que sirvan como subyacentes. Por eso tienen claro que, como gestora, es clave contar con una oferta complementaria, ya que los inversores, sobre todo los institucionales, utilizan fondos de ambos tipos como herramientas de gestión. “Creemos firmemente en la combinación de ambas estrategias, pues los ETFs son una herramienta de gestión más para los clientes, que cada vez están más habituados a utilizar gestión activa y pasiva, y en España también”, asegura Jauregui.
“Los fondos de fondos domésticos necesitan invertir de forma global y diversificada y en ocasiones, para invertir en ciertos activos, tienen que recurrir a recursos de firmas externas, firmas globales como BlackRock”, explica Jauregui. Además, considera que las bancas privadas están apostando fuerte y demandando fondos internacionales, debido a que en la industria española cada vez hay una arquitectura más abierta. “El crecimiento también tiene que ver con la tendencia hacia una diversificación de los benchmarks. La asignación de activos es cada vez más activa y global, y utiliza tanto herramientas de gestión activa como pasiva”, añade.
Una combinación clave en su oferta para crecer en un mercado con cada vez más actores, que valora de forma positiva: “La competencia siempre es buena y la llegada de nuevas gestoras internacionales muestra el potencial del mercado español”.
Un crecimiento equilibrado
Como prueba, el crecimiento de su negocio de fondos indexados y ETFs y fondos de gestión activa ha sido paralelo en los últimos años, y equilibrado, hasta el punto de que el patrimonio de BlackRock en España es muy similar (cercano a los 10.000 millones de euros en el caso de ETFs y fondos índices y más de 9.000 millones en fondos activos).
En el caso de los ETFs, iShares se centró desde su llegada al mercado español en 2012, en impulsar el negocio con un enfoque muy educativo, haciendo hincapié en los beneficios del producto y desarrollándolo entre clientes institucionales -fondos de fondos domésticos, fondos de pensiones y aseguradoras-, y también en banca privada, sobre todo en las sicavs. Actualmente cuenta con un equipo de seis personas tras las nuevas incorporaciones.
Jauregui explica cómo los inversores están cambiando el uso de los ETFs con el tiempo y también su periodo de tenencia -el periodo medio entre los fondos de pensiones, por ejemplo, se está situando en los 29 meses-. Así, si cuando arrancaron en EE.UU., se utilizaban sobre todo para invertir en renta variable y en mercados nicho, ahora se utilizan para invertir de forma estratégica y no solo táctica (de hecho, la demanda del inversor español se centra en la gama de activos core de iShares) y en cada vez más activos, incluida la renta fija. “El uso más común de los ETFs era la renta variable pero hoy, en España, el 35% de los activos en ETFs están en productos de renta fija, que también han captado este año el 43% de los flujos netos hacia estos vehículos”, dice Jauregui. Entre las razones de haber ganado terreno en el activo están los costes, cada vez más importantes teniendo en cuenta que las rentabilidades ofrecidas por la deuda son ajustadas.
Entre otros usos, el experto explica que los inversores están utilizando los ETFs como sustitutos de sus inversiones directas tradicionales, tanto en renta fija como variable, gracias a su simplicidad, operativa, liquidez y transparencia de costes, y además como herramientas de liquidez, para realizar reembolsos necesarios de forma más eficiente y minimizando costes. También, como herramienta para reducir la duración de sus carteras, a través de ETFs de renta fija con duración corta. De forma que los ETFs cada vez pesan más en las carteras y las previsiones de iShares hablan de que la industria europea doblará su volumen hasta 2019, pasando de los 500.000 millones de dólares actuales al billón, mientras la industria global podría duplicar también su volumen hasta los 6 billones de dólares.
En España, Jauregui explica que la demanda se centra en la gama core de iShares, en vehículos que siguen el EuroStoxx 50, el S&P 500, o la bolsa japonesa, así como índices de crédito europeo con grado de inversión o high yield. Pero, además de esa gama core, la gestora cuenta con nuevos productos, centrados en los últimos tiempos en la beta inteligente (estrategias que no ponderan por capitalización bursátil, sino por otros temas como dividendos, mínima volatilidad o factores de riesgo como el tamaño, la calidad o el valor), la cobertura de divisa (lanzaron recientemente un índice sobre la bolsa nipona con cobertura del yen) o la inversión en las acciones A de China o en universos “cross-over” de renta fija como el BBB-BB. Todos -excepto algunos productos que por ley no pueden hacer réplica física, como los ETFs sobre materias primas-, con modelo de réplica física, que consideran más sencilla y transparente. En 2010, el 50% de los activos en Europa eran de réplica sintética, cifra que ha caído al 20%.
En gestión activa….
Entre los inversores de los productos indexados y ETFs, destacan las carteras mixtas o de los fondos perfilados (con el 50% de los activos), los fondos de pensiones (con el 35%), y quedan más rezagadas las aseguradoras (con el 8%) y en último término las bancas privadas (el ETF se utiliza más en las sicavs, por motivos fiscales). El perfil del inversor en ETFs es diferente al del inversor en los vehículos de gestión activa de BlackRock, donde la banca privada o los asesores financieros –incluidas las EAFIs- tienen una presencia clave, junto a los fondos de fondos, y con una presencia menor del fondo de pensiones, por ejemplo, explica Jauregui. De ahí la importancia de su oferta complementaria, para ofrecer a todo tipo de clientes lo que necesiten.
En la parte de gestión activa, que cuenta en España con un equipo comercial formado por cuatro personas, BlackRock también se beneficia de su carácter global, porque puede ofrecer respuestas tanto a las bancas privadas –que demandan más productos multiactivo- como a los fondos de fondos –que buscan estrategias más puras-. Y además, porque puede ofrecer soluciones diversas en todo tipo de entorno económico: “El mercado es cíclico y es positivo no depender de un blockbuster”, recuerda el experto.
Actualmente, la demanda se centra en fondos mixtos, de renta variable europea, renta fija flexible y renta fija europea tradicional. También destaca el interés por soluciones descorrelacionadas con los mercados que pretenden obtener retornos de alrededor del 3%-4%, que ya no ofrece la renta fija tradicional sin riesgo. En este sentido, la gestora ofrece tres soluciones con perspectiva de retorno absoluto, en renta fija (con duración que oscila entre -3 y 3 años), renta variable (un long/short con exposición al mercado de entre un +20% y un -10%) y multiactivo (un fondo muy flexible), muy demandados tanto por fondos de fondos como bancas privadas (aunque los primeros no suelen optar por el multiactivo). En su opinión, el apetito por soluciones alternativas con liquidez diaria está creciendo.
Foto: Striking, Flickr, Creative Commons. Tras la tempestad llega la calma
Durante los primeros meses del año, las cosas le fueron especialmente bien a los inversores, favorecidos por una política monetaria expansiva, unos excelentes datos económicos y la apreciación de las divisas. Casi todas las clases de activos generaron rentabilidades, medidas en euros, positivas. Pero antes incluso de que el verano hubiese comenzado realmente, se levantó un fuerte viento en contra a medida que los escenarios de una salida de Grecia del euro (Grexit) se sacaban del armario y que las bolsas chinas sufrían en pocas semanas una caída superior al 30%.
Como no buscamos grandes emociones, hemos decidido quedarnos cerca de la costa y hemos reducido nuestra exposición a activos de riesgo. Hemos revisado a la baja nuestra posición en renta variable y el sector inmobiliario hasta un nivel neutral y, dentro de la renta variable, hemos eliminado nuestra preferencia por la zona euro. En ambas cuestiones, se ha evitado chocar con el iceberg. Europa aceptó negociar un nuevo rescate para Grecia y el Gobierno chino adoptó medidas drásticas para estabilizar el mercado chino de acciones A (empresas chinas con acciones denominadas en yuanes).
Esto no quiere decir que el cielo vuelve a lucir azul. Grecia tiene todavía un largo camino por recorrer lleno de baches, pero por lo menos durante los próximos meses puede que ya no sea noticia de primera plana todos los días. China, por su parte, tendrá que volver a ganarse la credibilidad ente los inversores internacionales, dado que las recientes medidas no han sido un buen ejemplo de un mercado liberalizado, con libertad de movimientos de capitales. Alrededor del 20% de las acciones A chinas siguen suspendidas de cotización y una rápida inclusión de las acciones A en el índice MSCI parece estar por ahora muy lejos. Esto está sucediendo en un momento de continuas revisiones a la baja de las perspectivas de crecimiento de China y con un gran exceso de deuda. Los planes de conversión de deuda en capital tendrán que aparcarse por el momento.
Aun así, dado que, al menos temporalmente, hemos vuelto a aguas más tranquilas, hemos decidido que nuestra asignación táctica de activos en deuda pública, renta variable y el sector inmobiliario vuelva a estar en sintonía con las señales positivas generadas por nuestro modelo. Por consiguiente, volvemos a tener una posición sobreponderada en renta variable. Ente los factores determinantes positivos figuran la dinámica de crecimiento cíclico, las valoraciones y una mejora en el dinamismo de los precios. Además, no observamos un exceso de optimismo entre los inversores; el ratio alcista/bajista está bajo.
En línea con la renta variable, hemos revisado la posición en el sector inmobiliario hasta una pequeña sobreponderación. Los fundamentales siguen siendo favorables, constituyendo la mejoría en los mercados de trabajo de EE.UU., Europa y Japón un importante elemento impulsor. Incluso el mercado inmobiliario chino está mostrando algunos signos de estabilización. No sólo los fundamentales son favorables, el sector inmobiliario también se beneficia de una prima de rendimiento: las rentabilidades por dividendo de las acciones inmobiliarias se sitúan alrededor de 200 puntos básicos por encima de los rendimientos de la deuda empresarial, casi el doble de la media a largo plazo. El mayor riesgo a corto plazo es una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, que en nuestra opinión aún no está suficientemente incorporado a los precios en el mercado de deuda estadounidense.
El riesgo de una nueva y rápida subida de los rendimientos del bono del Estado alemán a 10 años (Bund) ha descendido. La caída de los precios de las materias primas y las bajas presiones salariales limitan las expectativas de inflación. La política monetaria mundial sigue siendo acomodaticia. Por último, la dinámica de crecimiento de los precios de la deuda pública ha mejorado. A pesar de la estabilización en Grecia y China, no hemos observado ninguna presión al alza sobre los rendimientos de los valores de deuda, lo que nos lleva a preguntarnos si existen otras fuerzas en juego, menos visibles. En consecuencia, hemos revisado al alza nuestro posicionamiento en deuda pública de una pequeña infraponderación a una posición neutral.
Los cambios durante las últimas semanas ilustran los fundamentos de nuestra asignación táctica de activos. No seguimos a ciegas nuestro sistema de navegación, sino que nos adaptamos si, de repente, aparecen riesgos u oportunidades inesperados. Tenemos un enfoque dinámico y flexible: si los hechos cambian, no dudamos en adaptar con rapidez nuestro posicionamiento a la nueva realidad.
Valentijn van Nieuwenhuijzen lidera el equipo de Estrategia de Global y Asset Allocation (STAAG) de NN IP.
Ines Hegedus-Garcia
. Jaime Fals y Eli Gelman fichan por la banca privada internacional de Jefferies en Miami
Dos reputados profesionales, Jaime Fals y Eli Gelman, que gestionan una cartera de activos de casi 1.000 millones de dólares, se han unido al equipo de Jefferies en Miami. Ambos trabajaban con anterioridad en Morgan StanleyPWM, firma a la que estaban ligados desde 2007 y en la que gestionaban grandes patrimonio de Centroamérica y el Caribe. Según la información que publica Citywire Americas, un portavoz de la firma declaró que el movimiento no tiene efecto sobre el negocio latinoamericano de la casa.
Jefferies, por su parte, lleva un par de años construyendo su equipo de banca privada y ya cuenta con 6.000 millones de dólares en activos. En mayo de 2014 fichó a Michael Armstrong, hasta entonces máximo responsable de Morgan Stanley PWM, para ocupar el puesto de CEO y once meses después, en abril de este año, se producía la incorporación –desde la misma firma- de Ernesto de la Fepara liderar su proyecto de Wealth Management internacional en las Américas, desde Miami.
. Daniel Lacalle, CIO de la boutique de servicios financieros Alpha Strategy Services
Daniel Lacalle, ex senior vicepresidente y gestor del gigante de inversiones PIMCO, tiene nuevo proyecto. Mucho se había especulado sobre sus ello pero finalmente no será asesor del Gabinete de Esperanza Aguirre en Madrid: Lacalle lleva desde junio, unos tres meses, trabajando en un nuevo proyecto, la boutique con sede en Londres Alpha Strategy Services, desde la que ofrece servicios de asesoramiento y análisis. En la firma, ocupa el puesto de director de Inversiones.
Lacalle es ahora CIO de Alpha Strategy Services desde Londres, según figura en su perfil de Linkedin. “Alpha Strategy es mi empresa, desde la que doy asesoramiento, análisis y servicios de apoyo junto a Simon Kelley y equipo”, decía en un tuit aclaratorio sobre algunas informaciones publicadas en medios.
Lacalle fue gestor en PIMCO desde octubre de 2014 hasta mayo de 2015. Trabajó antes en el fondo Ecofin, como gestor, durante siete años. También fue gestor y analista en Citadel Investment Group, de febrero de 2006 a noviembre de 2007.
Anteriormente fue analista en energía y utilities en ABN Amro, durante un año y medio, y director de relaciones con Inversores en Enagás, de septiembre de 2002 a noviembre de 2004. También ha sido responsable de relaciones con inversores, gestor de exportaciones y trader en Repsol YPF (de marzo de 1991 a marzo de 2002) y es autor de conocidas publicaciones como Nosotros, los Mercados (link) o Viaje a la Libertad Economica (link). Estudió en la Universidad Católica de Valencia.
Tom Caddick, responsable de soluciones multiactivo en Santander Asset Management. Foto: FundForum International 2015. Tom Caddick (Santander AM): “El precio va a ser un tema fundamental en la industria este año"
El debate entre gestión activa y pasiva está cobrando cada vez más fuerza en la industria. Son muchos los que hablan de una polarización entre una gestión totalmente pasiva y de bajo coste, y una gestión activa capaz de batir a los índices y ofrecer alpha para justificar sus mayores comisiones, augurando el fin de una gestión activa que no ofrece resultados y sí gastos. Para Tom Caddick, responsable de soluciones multiactivo en Santander Asset Management, no se trata de algo binario pero sí de un reto que la industria ha de afrontar.
“El precio va a ser un tema fundamental del que se hable en la industria este año”; porque, aunque es un tema del que se viene hablando desde hace tiempo, es realmente ahora, “con el debate entre gestión activa y pasiva, y con los movimientos más agresivos de algunos jugadores, particularmente los de ETFs, que presionan los precios a la baja, el debate está ganando fuerza”, comenta en una charla con la corresponsal del FundForum International 2015. El experto debate sobre este asunto y la dirección que la industria debería tomar para dar respuesta a las demandas de los clientes en este vídeo grabado en el FundForum, celebrado recientemente en Mónaco.
Según Caddick, este año se hablará del valor y el precio de la gestión activa, de qué es una gestión realmente activa, el papel que ha de jugar en la industria y las amenazas que supone la gestión pasiva. Y un tema clave es cómo medir el valor de esa gestión activa: “Comprar una gestión pasiva es comprar certidumbre”, pues si compras la gestión adecuada, puede ocurrir que lo haga peor que el índice pero unos 10 o 20 puntos básicoa al año; “el problema con la gestión activa es que estás enviando una promesa”, asegura, y se pregunta cómo se pueden justificar las comisiones cuando cada inversor tiene expectativas diferentes.
Con respecto a la transparencia en este aspecto, considera que hay unos primeros movimientos en este sentido y tendrá que haberlos, aunque no está seguro si se producirán de inmediato.
Caddick está convencido de las oportunidades que hay en el mercado, ante la gran cantidad de inversores que, en un escenario de bajo crecimiento, inflación y tipos de interés, empiezan a hacer prevalecer la inversión sobre el ahorro, algo que considera positivo. “Hay un enorme mercado ahí fuera, apoyado por el entorno de bajo crecimiento, inflación y tipos de interés, así que hay enormes oportunidades para animar a los inversores a invertir a largo plazo y ésta es una gran industria”, asegura.
Con todo, se enfrentan a varios retos, como el debate entre gestión activa y pasiva o el de la innovación de productos. “Somos muy innovadores y a veces hacemos cosas complicadas. Podemos innovar mucho a puerta cerrada pero lo importante es cómo llevar esa innovación al mundo exterior, ése es el reto. Me gustaría ser más innovador en el forma de educar al inversor y convencerle, con material sencillo, no complicado… porque al final las piedras angulares son tres: la rentabilidad, la relación entre retorno y riesgo y el horizonte de inversión”, explica.
Y considera que la industria lo ha hecho mal a la hora de comunicar ciertas cosas: “Todo el mundo quiere asumir cero riesgo, no perder nunca y obtener el máximo retorno, y nuestro trabajo es re-educar al inversor en términos de tomar un riesgo apropiado o cómo usar el horizonte temporal”, dice, convencido de que se ha de hablar de esos temas con los clientes.
En la conversación también trata asuntos como el crowfunding, que considera una gran forma de financiación para algunos sectores.
El que fuera mayor fondo del mundo, PIMCO Total Refund Fund, soportó la retirada de 2.500 millones de dólares por parte de los inversores en julio de este año, encadenando 27 meses seguidos de decrecimiento. Sin embargo, en la presentación de resultados de mitad del ejercicio que realizó Allianz (su propietario), el pasado viernes, resaltó que el equilibrio es inminente. Dieter Wemmer, CFO de Allianz, declaró en una entrevista concedida a Bloomberg TV: “Creo que hemos superado el efecto Bill Gross”.
La salida de Bill Gross, cofundador de PIMCO y gestor del fondo, hace casi un año con destino a Janus Capital Group provocó abruptamente la caída de un fondo cuya evolución no estaba cumpliendo las expectativas de los inversores.
Las últimas retiradas de este año fueron de 3.000 millones en junio; 2.700 millonse en mayo y 5.600 millones en abril; de forma que el total de activos gestionados en la actualidad es de 101.000 millones de dólares, frente a los 293.000 millones con que llegó a contar en abril de 2013.
El fondo es ahora gestionado por Scott Mather, Mark Kiesel y Mihir Worah y su retorno ha sido del 1,6% este año, batiendo al 93% de fondos en la misma categoría, según datos de Bloomberg.