CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: John Spade
. Amundi Pioneer AM incorpora dos ventas a su equipo de distribución US Offshore
Amundi Pioneer AM ha decidido ampliar su equipo de distribución de US Offshore con la incorporación de Roberto Gonzalez y Gerrit Merrem. Ambos reportarán a Laura Palmer como responsable de Intermediación y Distribución Offshore en Estados Unidos.
Esta división de la gestora está centrada en distribuir sus productos entre asesores financieros y banqueros privados del mercado de US Offshore de Estados Unidos y Latinoamérica, con especial foco en Texas, Nueva York, Miami, Brasil y Uruguay.
Roberto Gonzalez llega desde Legg Mason, donde era director de desarrollo de Negocio. Estará basado en Miami y será el nuevo external wholesaler para los mercado de Texas y Arizona.
Gerrit Merrem llega desde la oficina de Boston de Amundi Pioneer como Regional Sales Specialist y se une al equipo de US Offshore como un internal wholesaler. En su nuevo puesto se encargará de dar apoyo a Thomas G. Johnston, senior wholesaler.
Desde principios de octubre del año pasado, Amundi Distributors USA finalizó su registro con FINRA y la SEC. Las licencias de los antiguos representantes registrados están en manos ahora de Amundi Pioneer Distributor, que ha estado ampliando sus capacidades en los últimos meses.
“Nuestro negocio Offshore es una parte importante de nuestra organización y seguiremos dirigiendo nuestros esfuerzos a este mercado en el futuro. Nuestro experimentado equipo en la región de las Américas continuará apoyando una mayor presencia global y se centrará en desarrollar capacidades en inversiones, operaciones y servicio al cliente”, explicó la gestora entonces.
El equipo de ventas de las Américas queda como sigue:
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: daveynin
. Los activos de RIAs en la plataforma de Pershing superan los 600.000 millones de dólares
Pershing de BNY Mellon anunció hoy que los activos fiduciarios bajo custodia en su plataforma han alcanzado los 615.000 millones de dólares (US$615 Bn) al 31 de marzo de 2018. Esta cifra supone un 11% más durante los últimos 12 meses.
Los activos fiduciarios de Pershing han estado creciendo constantemente en los últimos ocho años, pasando desde los 53.000 millones de dólares (US$54 Bn) con los que contaba la plataforma en 2010, hasta los más de 600.000 millones de dólares en la actualidad.
Este importante crecimiento se debe en gran parte a los servicios prestados a grandes firmas asesores independientes de inversión registrados (RIAs), así como a RIAs corporativas, junto con compañías fiduciarias y multi-family offices. Como resultado, Pershing es ahora uno de los mayores custodios de activos fiduciarios de Estados Unidos.
«El crecimiento de nuestro negocio de RIAs es un testimonio de nuestra capacidad de apoyar a una amplia gama de clientes y capitalizar las tendencias que están cambiando el negocio de gestión patrimonial», dijo Lisa Dolly, directora general de Pershing de BNY Mellon.
752 RIAs y creciendo
«Las fuerzas positivas de cambio en la industria, impulsadas por las preferencias de los inversores y un creciente deseo de transparencia, están impulsando el crecimiento del negocio de asesoría», añadió.
El número total de firmas de RIAs en la plataforma de Pershing a marzo de 2018 era de 752. Desde marzo de 2017 hasta marzo de 2018, los activos fiduciarios en la plataforma de Pershing crecieron en 60.000 millones de dólares (US$60 Bn).
Aproximadamente un tercio del crecimiento provino de los flujos netos, mientras que los dos tercios restantes estaban relacionados con el mercado. El tamaño promedio de los activos de RIAs custodiados en la plataforma de Pershing es de 813 millones de dólares.
The total number of RIA firms on the Pershing platform as of March 2018 was 752. From March 2017 to March 2018, fiduciary assets on the Pershing platform grew by $60 billion. Roughly one-third of the growth came from net flows, while the remaining two-thirds was market related. The average size of RIA assets custodied on the Pershing platform is $813 million.
Foto: Jörg Schubert
. Nueva York acoge el III Weston Hill Global Private Wealth
Cuando abundan los titulares de prensa pesimistas es cuando los verdaderos estrategas de la inversión toman las mejores decisiones. Las tensiones sobre guerras comerciales, volatilidad de activos de riesgo y un panorama incierto no son un problema cuando la inversión está bien asesorada. Esos serán los mensajes que compartirán más de 35 empresarios, CEO y directores de estrategia en la tercera edición del Weston Hill Global Private Wealth en Nueva York durante el 6 y 7 de junio en el exclusivo Metropolitan Club.
Ante la incertidumbre política en varios países de la Unión Europea y las continuas tensiones en Medio Oriente, los altibajos han regresado a los mercados. El capital riesgo en algunos sectores ha demostrado estar exhausto, y hay muchas oportunidades sobrevaloradas. Sin embargo, hay un mapa de activos de alto rendimiento esperando por los inversionistas y ese mapa estará en el evento liderado por Weston Hill Capital y New York Business Group.
Más de 250 inversores privados y fondos de inversión de Estados Unidos, Europa y América Latina se encontrarán en Nueva York, donde el family office español presentará opciones de negocio atractivas en el sector de las inversiones alternativas.
Entre los inversores participantes destaca la presencia del magnate inmobiliario de California, Maxwell Drever, el fundador de Morgancreek Capital, Mark Yusko, el fundador de Global X, Jose Carlos González o el managing partner de WE Family Office, Michael Zeuner.
El equipo de Weston Hill Capital insiste en que este encuentro supone una oportunidad para tomarle “el pulso a la economía mundial y dirigir nuestros pasos hacia proyectos rentables, que no conocen fronteras y que integran la cesta de inversión de Weston Hill Capital”.
La agenda del encuentro pone el foco en las inversiones de alto rendimiento a medio plazo, en las que destacan:
Megatendencias de inversión en medio de riesgos geopolíticos, volatilidad e incertidumbre.
La nueva economía digital donde la Inteligencia Artificial y las criptomonedas pueden jugar un papel revolucionario.
El regreso de la gestión activa en fondos de deuda.
Estrategias de los hedge funds más prometedores para navegar las nuevas circunstancias del mercado.
Inversiones inmobiliarias e inversiones de impacto.
Los sponsors de este evento son Weston Hill Capital, Schroders, Mercury Capital Advisors, Electronic Identification, Element Development Group, Safe Harbor Equity, Mariner, 400 Capital, Pembrook, Sandalwood Securities y Fare Buzz, grandes jugadores en el escenario de los fondos de inversión y la gestión de patrimonios en el mundo.
Esta es la tercera edición en Nueva York del Weston Hill Global Private Wealth, luego de los realizados en Madrid y Londres en la primera mitad del año.
Pixabay CC0 Public DomainTama66. Bienvenidos al ‘new normal’ del sector financiero europeo
Javier Marín, ex consejero delegado de Banco Santander, utiliza un nuevo concepto para describir el entorno actual: el new normal. Esta “nueva normalidad” describe un entorno caracterizado por el crecimiento, pero sin inflación y con el soporte de los bancos centrales. Esto deja, a su juicio, un entorno diferente para el sector financiero europeo, tal y como expuso durante el encuentro organizado por Fidentiis Gestión, recientemente en Madrid.
Una de las primeras tendencias que destaca Marín es el proceso de desintermediación que está viviendo la banca. Aunque se ve con más claridad en Estados Unidos, es una tendencia que también está llegando a Europa y España. “En el caso de Estados Unidos, el 70% de la financiación viene de fuera del sistema bancario. Una desintermediación que también está ocurriendo con el consumidor tradicional. En este sentido, los bancos no han sabido aprovechar esta tendencia, que se va a ir afianzando sobre todo en el crédito”, advierte.
A la hora de hablar del sector financiero europeo, Marín recuerda que todavía está terminando de consolidarse tras la gran crisis. “El mapa que nos encontramos es muy variado. En algunos países aún nos encontramos dudas sobre los balances de sus bancos y en otros están intentando transformarse, al ritmo de las innovaciones tecnológicas y del consumidor, pero se está convirtiendo en una especie de commodity”, argumenta.
Respecto a la innovación tecnológica, Marín insiste en que muchos bancos se han centrando en la excelencia operativa y el desarrollo tecnológico dentro de sus propias empresas, lo que en ocasiones les ha restado competitividad en vez de darles flexibilidad. En este entorno del “new normal”, este experto insiste en que “se tiene que poner el foco en los datos, en la gestión de datos. Esto supone que los bancos tienen por delante un ejercicio de deshacer toda la madeja tecnológica que han construido y cambiar su foco”, insiste.
Selección de activos
A la hora de invertir, para Marín, dentro del entorno descrito, es fundamental hacer una buena selección de activos y mantener una alta dispersión geográfica. “Es importante identificar nichos de crecimiento. En este caso, para mí estos nichos serían: el envejecimiento de la población, que provocará un aumento del crédito de consumo y una mayor demanda de gestión de ahorro e inversiones; el cambio de hábito del consumidor, que afecta a los modelos de negocio de los bancos; y, por último, el proceso de desintermediación bancaria, que creemos que es una oportunidad brutal”, explica Marín.
En su opinión, a corto plazo, veremos una recuperación de la banca de crédito porque habrá una mayor demandan de crédito; aunque crezca a un ritmo menor de lo esperado. También los bancos se verán beneficiados por la reversión de las líneas de provisiones y por una mayor búsqueda de la rentabilidad para el ahorro, lo cual favorecerá productos como los fondos de inversiones y los seguros de vida.
Esta lectura del entorno para el sector financiero dejará, según Marín, tres tipos de bancos: aquellos que consigan centrarse realmente en el cliente, los que tengan plataformas tecnológicas diferenciadoras y que se puedan ofrecer a terceros, y los que se dediquen a crear productos, es decir, aquellos bancos que sean manufactureros de todo tipo de productos.
¿Dónde estar invertido?
Por su parte, Luis Peña, gestor del fondo Fidentiis European Financial Opportunities, apunta que, a la hora de estar invertidos, la gestora ve una oportunidad en la subida de tipos de interés generalizada. “Ésta se verá beneficiada de la subida de tipos, aunque se vaya a producir de forma lenta y moderada; pero creo que saldremos de tipos negativos en 2019”, señala Peña.
El segundo aspecto importante en que hace hincapié Peña es el coste y efecto que ha tenido la ola regulatoria vivida desde la crisis financiera. En este sentido, apuesta por los bancos que ya están listos para dar dividendos y revertir esas líneas de provisiones a las que Marín hacía referencia.
Entre las tendencias que Peña detecta coincide con Marín en una mejora de la demanda de crédito. Pero también añade otras como bancos con balances más fuertes y menos apalancamiento –en parte gracias a la presión regulatoria–, la estabilización de los márgenes de la banca privada, el aumento de las fintech y los nuevos modelos de negocio, un mayor atractivo del sector asegurador por su capacidad para ofrecer dividendos y, por último, una reestructuración de las entidades, logrando menores costes gracias a la digitalización y la innovación tecnológica.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Deepwater Horizon Response. Ganadores y perdedores: el impacto de la subida del petróleo en las divisas de los mercados emergentes
Los precios del petróleo han subido un 82% desde junio del año pasado, una cifra similar a los aumentos de precios registrados en 2008, 2010 y 2011. Esta vez, sin embargo, los factores son diferentes, al igual que el impacto en los mercados emergentes. En lugar de la apreciación habitual que se produce en las monedas emergentes cuando los precios del petróleo aumentan, esta vez estas monedas se están depreciando y los mercados locales están sufriendo.
Los anteriores aumentos en el precio del petróleo se vieron impulsados en gran parte por la creciente demanda global. Pero esta vez, el principal driver es un suministro menor de petróleo.
Los recortes de producción de la OPEP han erosionado el exceso mundial en los últimos 18 meses y es probable que la oferta disminuya aún más cuando sean efectivas completamente las nuevas sanciones de Estados Unidos a Irán. Además, es probable que la limitación de la capacidad del pipeline restringirá el suministro de shale gas estadounidense durante los próximos 12 meses aproximadamente.
La nueva ecuación oferta/demanda de petróleo está afectando el valor relativo del dólar estadounidense, que en lugar de disminuir como lo hizo durante los períodos anteriores de aumento de los precios del petróleo, actualmente se está apreciando. (Aunque también vimos esta dinámica a fines de 2016 y principios de 2017, fue de corta duración).
Desde una perspectiva técnica, el movimiento ascendente visto en el petróleo recientemente lo ha llevado a un nuevo rango probable de al menos 70 a 80 dólares por barril.
Dado que es probable que asistamos a un período probablemente prolongado de mayores precios del petróleo, desde PineBridge evaluamos los efectos de un aumento del 1% en el precio del petróleo en los principales mercados emergentes, salvo aquellos cuyas monedas vinculadas o semianlacadas ocultan el impacto del precio.
En este contexto, los exportadores de petróleo tienden a ser los ganadores, mientras que los importadores son más propensos a sufrir. Los ganadores incluyen Kazajstán, Angola, Rusia y Colombia. Los países que pueden verse más afectados son Vietnam, Kenia, Filipinas, Pakistán, Bielorrusia, Jordania y Líbano. Ucrania también tiende a tener un buen desempeño durante un aumento en los precios del petróleo debido a su estrecho vínculo con Rusia.
Mientras que las divisas de los emergentes en general han estado sufriendo frente al aumento en los precios del petróleo, los efectos son muy variados entre los países individuales. Por ejemplo, en conjunto, las monedas de los mercados emergentes se debilitaron alrededor de un 5,7% desde mediados de abril, mientras que las divisas de Ucrania, Kazajstán y Rusia cayeron solo un 0,2%, 0,5% y 1,9% respectivamente. Estas dinámicas cambiantes ilustran por qué, cuando se invierte en mercados emergentes, es importante reconocer que no hay dos mercados iguales.
Dmitri Savin es portfolio manager deEM Fixed Income Portfolio Strategy and Risk de PineBridge.
Ilke Smit es analista de deuda soberana y renta fija de los mercados emergentes de PineBridge.
Wikimedia CommonsSteve Forbes. Steve Forbes recomienda al presidente Macri que dolarice Argentina
Steve Forbes, CEO de la revista estadounidense que lleva su apellido, piensa que el gobierno argentino tiene que hacer algo “radical” para terminar con las crisis cambiarias: Adoptar el dólar como moneda local. Así lo expresa en un editorial llamado “Llora por Argentina: Está llegando el FMI”, aparecido en el número de junio de la publicación.
Pero antes de pasar al dólar, Forbes recomienda que las autoridades estabilicen el peso hasta las cifras anteriores a las crisis cambiaria: “Cuando pase la crisis, que rápidamente pasará, (Macri) debería considerar algo verdaderamente radical: Hacer que el dólar sea la moneda oficial de Argentina. La gente gustosamente entregaría sus pesos por dólares a una tasa de 15-1. Dada la lamentable historia de mala administración monetaria de su país, los argentinos saben que es solo cuestión de tiempo antes de que el peso se evapore de nuevo”, afirma.
El dos veces candidato a la dirección del Partido Republicano de EE.UU. añade: “Ecuador, Panamá y El Salvador ya usan el dólar. Aunque Ecuador fue gobernado recientemente por un izquierdista antinorteamericano, rápidamente abandonó la idea de tratar de reintroducir una moneda local: La gente no lo toleraría”.
Steve Forbes piensa que el préstamo del FMI no resolverá la situación de Argentina y tiene su propia receta:“Hay una forma sencilla para que el atribulado presidente detenga la podredumbre monetaria de inmediato: Compre pesos en los mercados cambiarios con las reservas extranjeras del gobierno – cerca de 50.000 millones en el último recuento – hasta que el peso recupere todo el terreno que perdió. De hecho, con ese cofre de guerra, el gobierno podría comprar toda la oferta monetaria básica de Argentina”.
El columnista añade: “Los críticos se burlan de que tal movimiento no funcionará. Después de todo, Argentina ya gastó casi 8.000 millones en operaciones cambiarias sin detener la caída. Pero a estos escépticos les falta un error bastante flagrante que Argentina hizo: El banco central compró pesos, lo que redujo la oferta, lo cual fue algo bueno, pero luego dio un giro e incrementó la oferta mediante la compra de bonos. Eso es el equivalente a usar un balde para sacar agua en un extremo de una piscina y luego verterla en el otro extremo”.
Steve Forbes sentencia: “Macri debería enviar a sus banqueros centrales una simple nota: Cese de inmediato esas tonterías y reduzca la base monetaria hasta que la tasa peso / dólar pase de 25-1 a 15-1”. Y después, dolarizar.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jared Keener. Los 25 family offices independientes más grandes del mundo
El informe de Deloitte Investment Management Outlook, que recoge los principales hitos de la industria a lo largo de 2017, reconoció como tendencia entre los individuos UHNW que la búsqueda para aumentar sus ingresos pasó, el año pasado, por los proyectos de private equity.
Este tipo de inversiones, dice el documento, «siguió atrayendo inversiones incluso pese a las altas valoraciones actuales«, y añadió que es evidente que «la recaudación de fondos en private equity subió gradualmente en los últimos cinco años a medida que los inversores aumentaron las asignaciones en el sector».
“Las oportunidades que hay en los mercados financieros públicos se han ido reduciendo. Lo primero porque las compañías llegan a bolsa mucho más tarde, antes tardaban 2-3 años y ahora ese plazo se extiende hasta los 10″, explicaba en una entrevista hace poco Santiago Ulloa, uno de los socios fundadores de WE Family Offices.
«Lo segundo», continuaba, «es muchas han decidido salir de la bolsa. Hoy ya hay un 50% menos de compañías cotizadas en Estados Unidos si comparamos con el año 2000 y el tercer tema es que el nivel de llegada a estas oportunidades es mucho más limitado y solamente lo puedes hacer de forma muy eficiente si vas directo a ellos a través de los networks».
Y es que son precisamente los family offices quienes están liderando la búsqueda de proyectos de private equity para sus clientes. Este es el ranking por volumen de activos de los family offices independientes más grandes del mundo, según la revista especializada CampdenFB:
Bessemer Trust (US) 66.000 millones de dólares
Stonehage Fleming (UK) 46.00 millones de dólares
Glenmede (US) 34.300 millones de dólares
Oxford Financial Group (US) 20.000 millones de dólares
Silvercrest Asset Management (US) 19.300 millones de dólares
Tiedemann Wealth Management (US) 17.000 millones de dólares
Veritable (US) 14.000 millones de dólares
Spudy Family Office (Germany) 12.700 millones de dólares
BBR Partners (US) 12.100 millones de dólares
Pathstone Federal Street (US) 12.000 millones de dólares
Whittier Trust (US) 11.000 millones de dólares
Aspiriant (US) 10.500 millones de dólares
Stanhope Capital (UK) 10.000 millones de dólares
Commerce Family Office (US) 8.800 millones de dólares
ATAG Private & Corporate Services (Switzerland) 8.000 millones de dólares
TAG Associates (US) 7.000 millones de dólares
Meeschaert Group (France) 6.700 millones de dólares
Ballentine Partners (US) 6.400 millones de dólares
Clarfeld Wealth Strategists & Financial Confidantes (US) 6.100millones de dólares
Gresham Partners (US) 5.600 millones de dólares
Athena Capital Advisors (US) 5.500 millones de dólares
1875 Finance (Switzerland) 5.100 millones de dólares
WE Family Offices (US) 5.000 millones de dólares
Laird Norton Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Tolleson Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. Mercados emergentes: ¿han cambiado las reglas del juego?
El entorno en los países emergentes está cambiando drásticamente. Estos mercados solían ser un área para jugar con facilidad, pero este ya no es el caso. La estabilidad de la política monetaria en los países desarrollados era una oportunidad para ellos; sus tasas de interés eran más elevadas y el diferencial con Estados Unidos era una sólida fuente de retorno.
¿Qué ha cambiado? En opinión de Philippe Waechter Economista en Jefe de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, “el dólar, que muchos inversores percibieron como débil, sigue ahora una tendencia alcista. Desde mediados de abril, su tipo de cambio efectivo se ha apreciado en más del 4%”.
Según analiza la gestora, en el pasado, una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos derivaba en flujos de capital hacia el exterior y desde países emergentes –el llamado Sudden stop–. Debido a que se espera que las tasas a corto plazo de Estados Unidos se eleven, los inversores han regresado a Estados Unidos; ya que estos ya no desean asumir riesgos excesivos cuando podrían obtener un retorno más alto. A largo plazo, esto implicará un dólar más fuerte.
“Debido a que no sabemos el alcance de la apreciación del dólar, y esto puede ser importante, y a la incertidumbre que generan los mensajes de Donald Trump la situación se debilitarán en el corto plazo para los países emergentes. Con el fin de equilibrar este movimiento, podemos esperar tasas más altas en algunos países. Pero entonces la discriminación para los inversores seguirá a la credibilidad de cada banco central y de casa país, y esto puede resultar negativo, como se vio recientemente en Argentina”, aclara Waechter.
Argentina no ha sido el único país que ha hecho dudar a los inversores. Tal y como explica Georges Farré, responsable de renta fija de Mercados Emergentes de La Française, el mercado también pasó factura a Turquía. “El país vio cómo se depreciaba su divisa y el banco central decidió elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, pero no fue suficiente para recuperar las pérdidas. Como sucede a menudo durante los periodos de estrés, los bancos centrales de los países emergentes han sido probados y su credibilidad puesta en duda”, añade.
En opinión de Farré la significativa aceleración del movimiento bajista, que se produce en un momento macroeconómico positivo de crecimiento más elevado y baja inflación sugiere que esta corrección es técnica y temporal.
Según destaca en su análisis, “no hemos visto una reasignación hacia activos seguros. El mercado de bonos locales se mantuvo bastante bien durante los picos de volatilidad. Este mercado reacciona más a cuestiones domésticas, inflacionarias y de crecimiento, y su comportamiento desde comienzos de año confirma nuestra visión de que la corrección obedece más a factores técnicos que fundamentales. Los fundamentales de las economías emergentes permanecen en general en muy buen estado, y lo más importante no hemos visto temores de una potencial desaceleración en China que pudiera poner en peligro a otras economías”.
Desde La Française consideran que las primas de riesgo están en gran medida infravaloradas dadas las condiciones económicas y financieras favorables de las que los países emergentes están disfrutando.
¿Una oportunidad?
En opinión de BlackRock, la reciente oleada de ventas de activos emergentes brinda una oportunidad de compra, especialmente en renta variable; aunque la firma reconoce que ha adoptado un sesgo más prudente respecto de la deuda emergente.
Por un lado, las turbulencias que han afectado a los activos emergentes, consecuencia del endurecimiento de las condiciones financieras y de las tensiones geopolíticas, han enfriado el entusiasmo que despertaba esta clase de activo. Pero la gestora considera que los fundamentales generales son sólidos, lo cual justifica que consideren esa caída una oportunidad de compra.
Según Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, “priorizamos la renta variable emergente y ciertos títulos de deuda emergente en divisa fuerte. La resistencia a las perturbaciones, como las que ocasionó el repunte de volatilidad del mes de febrero en los mercados bursátiles, atrajo a más inversores en un contexto caracterizado por los niveles de las valoraciones, cada vez más elevados. Esto dejó a la renta fija expuesta a los vaivenes de la confianza de los inversores. Por el contrario, los flujos en renta variable emergente se mantuvieron en cotas relativamente moderadas, como muestra la línea verde del gráfico. Priorizamos la renta variable emergente debido a los sólidos beneficios empresariales y a unos balances relativamente más saneados en Asia”.
Foto: Pixabay CC0. Según el Instituto Flossbach von Storch, invertir en ETFs smart beta no es tan inteligente
Durante el año pasado, se invirtieron 440.000 millones de dólares en ETFs de renta variable. Eso significa que, a cierre de 2017, había 3,8 billones de dólares (trillion en inglés) invertidos en este tipo de vehículo. De estos, aproximadamente el 10% corresponde a ETFs smart beta. De acuerdo con los analistas senior Agnieszka Gehringer y Kai Lehmann, ambos delInstituto Flossbach von Storch, por el hecho de denominarse «smart», estos ETFs deberían vencer al mercado general. Sin embargo, según su investigación, no es el caso.
Comparando los retornos de 180 ETFs smart beta –principalmente de los líderes del mercado: BlackRock, Powershares, SPDR State Street y WisdomTree– con el retorno del índice de referencia y del índice de seguimiento, y dividiendo la muestra entre los ETFs que obtuvieron mejores rendimientos, se observa que la mayoría de ellos no logró batir al índice de referencia.
Solo 67 de los 179 ETFs smart beta analizados, el 37%, obtuvieron un mayor rendimiento. «Este bajo rendimiento se observa en las diferentes estrategias, con la única excepción del enfoque fundamental, donde 8 de los 13 ETFs superaron al índice de referencia», comenta Gehringer. En su opinión, la mayoría de los ETF smart beta analizados no merecen el nombre ya que en promedio, los ETFs «inteligentes» han conseguido un rendimiento anual que es 0,5% más bajo que el rendimiento de su índice de referencia subyacente.
«El hecho de que la mayoría de los productos de nuestra muestra no pudieron mantener su promesa de entregar un retorno inteligente demuestra que en mercados casi perfectamente eficientes no es factible generar una rentabilidad superior sostenible aplicando métodos simples de ponderación. Además, dado que los ETFs smart beta normalmente implican costos más altos que los ETFs tradicionales, los inversores en estos instrumentos tienden a pagar un precio más alto por un servicio inferior», concluye la analista.
Pixabay CC0 Public DomainHOerwin56. Las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen
Con todo lo que se ha hablado en los últimos meses sobre el “mágico” umbral del 3% para las rentabilidades (TIR) de los bonos del Tesoro norteamericano a diez años, ¿qué podemos decir sobre la futura evolución de los mercados ahora que se ha alcanzado ese nivel por primera vez en más de cuatro años?
Ante todo, no nos dejemos llevar por la reciente subida de las TIR de los treasuries a diez años, que, como hemos dicho, se han situado por encima del 3%. La subida de unos 100 puntos básicos (pbs) desde septiembre de 2017 es muy inferior al aumento de casi 400 puntos básicos que se produjo entre mediados de 1979 y principios de 1980, o el de 200 puntos básicos provocado por el taper tantrum en 2017, por mencionar solo dos casos.
Lo que es más importante es el contexto macroeconómico global en que se ha producido. Aunque en las últimas semanas se han producido algunos indicios que apuntan a que este aumento podría deberse a una reducción de las excesivas perspectivas de crecimiento (algunos índices de sorpresa económica se han adentrado en terreno negativo), no veo ninguna razón inmediata para alarmarse y, en general, las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen. Han sido esas perspectivas las que han alentado a los inversores a alejarse del relativo «refugio seguro» que estos bonos de gobierno han ofrecido en los últimos años respecto a los activos de mayor riesgo.
Dado el mantenimiento de este contexto económico positivo, probablemente nos encontremos ante un punto de inflexión para la expansión cuantitativa, mientras que hay muchas posibilidades de que regiones como Japón, Europa y Suiza digan adiós a sus tipos de interés negativos.
Sin embargo, todavía existen una serie de desafíos. Por un lado, los niveles de deuda global registran máximos históricos, con más de 230 billones de dólares, según el Instituto de Finanzas Internacionales. En consecuencia, no es probable que los tipos de interés alcancen el nivel de más del 5% que han promediado desde principios de la década de 1970; imagínense lo que esto supondría para las tasas de impago y para los hogares.
Por otro lado, la oferta neta de treasuries va a multiplicarse por dos en los próximos 18 meses. Y no es un caso aislado: habrá nuevas emisiones netas de deuda pública en Estados Unidos, la eurozona y Japón por un total de más de 500.000 millones de dólares este año y hasta 1 billón de dólares en 2019.
Entonces, después de que la Fed subiese de nuevo los tipos en marzo, por sexta vez desde finales de 2015, ¿podemos decir sin embargo que este ciclo tan prolongado se aproxima finalmente a su máximo? Si nos fijamos en los datos del desempleo de Estados Unidos, en torno al 80% de los estados tiene ahora una tasa de desempleo inferior a la NAIRU (tasa de desempleo no aceleradora de la inflación). Esto ha sido tradicionalmente un indicador de que los tipos han tocado techo.
Como siempre, es probable que la clave esté finalmente en las expectativas de inflación. Las expectativas del mercado de renta fija para los futuros precios del consumo han aumentado y el mercado de TIPS estadounidense refleja ahora una media del 2% para los próximos cinco años. Esto supone un aumento considerable respecto a los niveles del año pasado, pero en cualquier caso se trata de un nivel “moderado”. Además, a pesar de que Estados Unidos tenga o roce el pleno empleo, la relación entre este y el crecimiento salarial ha permanecido persistentemente ausente. Hasta que los salarios suban y los trabajadores noten los beneficios del auge del crecimiento global, la inflación podría mantenerse fija o en torno al objetivo del 2% de la Fed.
En lugares como Europa y Japón, a pesar de haber adoptado políticas monetarias ultra acomodaticias durante años, los bancos centrales siguen muy por debajo de sus objetivos de inflación, la cual se ha mantenido persistentemente baja.
Merece la pena no perder de vista que las perspectivas económicas pueden cambiar rápidamente, tal y como ha sucedido en el Reino Unido en las últimas semanas. Hace solo dos meses, los mercados daban prácticamente por hecho una subida de los tipos por parte del Banco de Inglaterra en mayo. Sin embargo, los tipos se mantuvieron y el Banco de Inglaterra trató de mantener su discurso más restrictivo mostrándose optimista sobre las previsiones de crecimiento a medio plazo, a la vez que revisaba a la baja su objetivo de crecimiento de 2018 y sus objetivos de inflación a corto y medio plazo.
¿Significa esto que podemos afirmar que el ciclo alcista del mercado de bonos a 30 años ha llegado a su fin? Yo sigo siendo prudente al respecto. Lo que es seguro es que el abandono de la expansión cuantitativa en todo el mundo hará que los inversores se muestren más precavidos que antes con respecto a los bonos de gobierno. Sin embargo, sigue habiendo algunas oportunidades de valor. Entre ellas, podemos mencionar por ejemplo, el sector de las finanzas, los bonos corporativos flotantes y las divisas de algunos mercados emergentes (la fuerte ola de ventas de los mercados emergentes en lo que va de año ha hecho que las valoraciones vuelvan a parecer más atractivas ahora).
Tribuna de Jim Leaviss, jefe de renta fija minorista de M&G y gestor del fondo M&G Global Macro Bond.