83 billones en juego: cómo la securitización puede ayudar a captar al heredero HNWI
| Por Romina López | 0 Comentarios

En un entorno financiero marcado por la evolución de las preferencias generacionales y la constante innovación tecnológica, la securitización de activos emerge como una herramienta estratégica para la nueva generación de gestores de activos. A medida que los jóvenes inversionistas acceden más temprano a la asesoría financiera —y lo hacen con exigencias distintas— los gestores enfrentan la necesidad de adaptar productos, modelos operativos y canales de distribución. La securitización, tradicionalmente asociada a estructuras complejas y a inversores institucionales, está encontrando una nueva relevancia al servicio de esta transformación, señalan en un análisis desde FlexFunds.
Durante 2024, el crecimiento de la riqueza y la población de personas con un alto patrimonio neto (HNWI) a nivel mundial fue sólido, con aumentos del 4,2 % y el 2,6 %, respectivamente. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión para el sector es la inminente y masiva transferencia de riqueza hacia la generación X, los millennials y la generación Z —conocidos colectivamente como los HNWI de próxima generación—. Se estima que para 2048 se habrán transferido más de 83,5 billones de dólares a estas cohortes, marcando un cambio estructural en el panorama de la gestión patrimonial.
Según el World Report Series 2025: Wealth Management de Capgemini, este fenómeno se produce en paralelo a un fuerte repunte del mercado bursátil, que, a pesar de la volatilidad macroeconómica, impulsó un crecimiento sostenido en los niveles de riqueza de los HNWI durante el último año.
Este nuevo escenario también implica un cambio profundo en los perfiles de inversión. Un estudio de Bank of America (2024) confirma que los HNWI más jóvenes están reconfigurando la composición de sus carteras con una visión más diversificada, digital y alternativa:
• Solo el 47 % de sus carteras está en acciones y bonos tradicionales, frente al 74 % de los mayores de 44 años.
• Un 17 % ya invierte en activos alternativos -frente al 5 % de las generaciones anteriores-, y el 93 % planea aumentar esa exposición.
• El 49 % posee criptomonedas, y otro 38 % se muestra interesado en adquirirlas, posicionándolas como la segunda mayor oportunidad de crecimiento después del sector inmobiliario.
• El oro físico también despierta interés: el 45 % ya lo posee, y otro 45 % está considerando incorporarlo a su portafolio.
Estos datos no solo reflejan nuevas preferencias, sino una transformación estructural en la manera de construir riqueza.
Un nuevo cliente, un nuevo reto para los gestores
Según el estudio de Planificación y Progreso 2024 de Northwestern Mutual, citado por CFA Insitute, las generaciones más jóvenes en EE. UU. buscan asesores financieros a una edad más temprana. El baby boomer promedio que utiliza un asesor financiero comenzó esa relación a los 49 años, pero para la generación X es a los 38, y para los millennials, tan solo a los 29:
Edad en la cual los clientes comienzan a trabajar con un asesor
Source: Northwestern Mutual Planning and Progress Study 2024
La gran transferencia de riqueza exige nuevas estrategias
La inminente transferencia generacional de patrimonio representa una oportunidad sin precedentes, pero también un riesgo significativo para las gestoras tradicionales. Más del 80 % de los HNWI de próxima generación declara que cambiaría de firma en los primeros dos años tras recibir una herencia si no encuentra una propuesta alineada con sus valores y expectativas.
Cada generación de HNWIs tiene necesidades específicas. Frente a este cambio estructural, las gestoras deben revisar en profundidad sus estrategias de relacionamiento, productos y servicios para responder de forma efectiva a una demanda más sofisticada y segmentada.
Adicionalmente, los jóvenes inversores declaran que priorizan productos con impacto ambiental o social, así como otros se inclinan por soluciones digitales y personalizables. Esto plantea un doble reto para los gestores emergentes: responder a expectativas más sofisticadas y construir carteras que combinen rendimiento, propósito y transparencia.
En este contexto, los nuevos asesores deben centrarse en construir relaciones y ofrecer servicios personalizados y orientados a los resultados, tratando de comprender y ofrecer lo que los nuevos inversores realmente valoran y están dispuestos a pagar.
Este nuevo enfoque implica cambiar la percepción del asesoramiento financiero para enfatizar un enfoque basado en conexiones personales lo que ayudará a atraer a inversores más jóvenes.
Securitización: de instrumento técnico a estrategia habilitadora
La securitización permite transformar activos, líquidos o ilíquidos en instrumentos financieros negociables. Tradicionalmente ha sido utilizada por bancos o grandes gestoras para empaquetar hipotecas, préstamos o rentas. Pero hoy, plataformas especializadas como FlexFunds están democratizando su uso, permitiendo que gestores independientes o boutiques accedan a esta ingeniería financiera con mayor agilidad.
«La securitización puede ser una vía para los gestores de activos y asesores de inversión de crear vehículos de inversión personalizados, que les permitan reempaquetar sus estrategias de inversión, potenciar la distribución global facilitando la captación de capital en las plataformas de banca internacional, todo ello sin requerir estructuras costosas o infraestructuras complejas», afirma Emilio Veiga Gil, vicepresidente ejecutivo de FlexFunds.
Esta capacidad de empaquetamiento flexible permite a los gestores:
• Convertir estrategias personalizadas en títulos listados (ETPs).
• Incluir activos alternativos en estructuras adaptadas a distintos perfiles de riesgo.
• Alinear los horizontes temporales de los vehículos de inversión con las metas del cliente joven.
Democratización y escalabilidad
La securitización también favorece la escalabilidad, un aspecto crítico para los nuevos gestores. Muchos de ellos operan desde estructuras ágiles, no bancarizadas, y buscan soluciones eficientes para acceder a nuevos mercados. Al utilizar vehículos de inversión, pueden escalar la distribución sin renunciar a la personalización.
De acuerdo al II Informe Anual del Sector de la Securitización 2024-2025 realizado por FlexFunds y Funds Society, el 56% de los asesores encuestados han gestionado un vehículo de inversión, lo que demuestra una sólida experiencia en el sector y al mismo tiempo refleja una oportunidad de formación para el 40% de los profesionales que aún no han hecho uso de esta herramienta.
Transparencia, trazabilidad y confianza
Otra ventaja clave es la trazabilidad que ofrecen los vehículos de inversión. En un entorno donde los jóvenes valoran la transparencia, las estructuras auditadas y con información periódica validada, los convierten en un activo reputacional.
Las nuevas generaciones tienen más acceso a la información, pero también más escepticismo. Ofrecer productos con estructuras claras y transparencia en el flujo de rendimientos genera confianza y fidelización.
Hoy en día, los jóvenes buscan inversiones alineadas con sus valores (sostenibilidad, tecnología, impacto social). A través de la securitización los gestores de activos pueden reempaquetar activos alternativos -como energías renovables, préstamos verdes o activos digitales- en títulos listados accesibles, permitiéndoles atender estas nuevas preferencias del nuevo inversor sin salirse del marco regulatorio.
Para adaptarse a este nuevo perfil de cliente, los gestores deben priorizar:
• Carteras de inversión diversificadas y personalizadas
• Impulsar la diversificación geográfica con soluciones offshore
• Desarrollar servicios de valor añadido enfocados en planificación patrimonial y fiscal
• Implementar servicios de concierge personalizados; los HNWI de nueva generación esperan servicios que trasciendan lo financiero: salud, educación, ciberseguridad, viajes, etc.
• Cerrar la brecha digital y modernizar los canales de relación
• Educar a los herederos y fortalecer su vínculo con la firma
Un futuro más abierto, si se gestiona con visión
La clave para que la securitización se convierta en una ventaja competitiva para los gestores está en su uso estratégico. No se trata solo de empaquetar activos, sino de repensar cómo estos productos pueden ampliar el acceso, mejorar la experiencia del inversionista joven y construir modelos de negocio sostenibles en el tiempo.
La personalización masiva y la integración de tecnología serán diferenciales clave. Los gestores que puedan combinar ingeniería financiera con propósito e inteligencia digital tendrán ventaja en la conquista del cliente joven.
La securitización de activos dejó de ser una herramienta exclusiva para grandes jugadores institucionales y se está transformando en un habilitador de innovación, escalabilidad y confianza para la nueva generación de gestores. En un entorno donde los jóvenes inversionistas buscan asesoría antes y con mayores expectativas, esta herramienta puede ser un puente entre la sofisticación estructural y la simplicidad de uso que demanda el futuro del asset management.