Schroders Capital incorpora a Stephen Miles a su equipo de inversión en activos inmobiliarios

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El equipo inmobiliario de Schroders Capital ha ampliado su cobertura de inversores en Europa con la incorporación de Stephen Miles como director de asociaciones estratégicas para Europa. Según explica la firma, se trata de un puesto de nueva creación que Miles desempeñará desde las oficinas de Londres. 

Desde este cargo, Miles será responsable de desarrollar las relaciones estratégicas de Schroders Capital con los clientes inmobiliarios existentes y nuevos en toda Europa. Además, prestará asesoramiento sobre posibles soluciones de inversión que abarquen todo el conjunto de capacidades y productos inmobiliarios globales que ofrece la plataforma inmobiliaria de Schroders Capital.

Stephen Miles se incorpora desde CBRE, donde ha trabajado los últimos nueve años como director ejecutivo en el equipo de mercados de capitales de EMEA, contribuyendo en la expansión del negocio de mercados de capitales con algunos de sus mayores clientes. Previamente ocupó un puesto similar en JLL, donde desarrolló labores, primero desde París y posteriormente desde Londres, en el equipo de captación de capital.

A raíz de este nombramiento, Robin Hubbard, responsable de captación de capital de Schroders Capital, ha comentado: “Stephen será una gran incorporación a nuestro equipo, ya que cuenta con más de 20 años de experiencia en los mercados de capitales europeos, en la captación de capital, en la estructuración de fondos y en la recapitalización en múltiples zonas geográficas y en diferentes sectores. En particular, su reciente esfuerzo y sus conocimientos sobre las estrategias operativas, que es una de nuestras áreas clave de gran experiencia en Schroders Capital, fortalecerá aún más nuestra capacidad para asesorar a nuestros clientes sobre las estrategias de inversión adecuadas en las circunstancias actuales del mercado».

Por su parte, Stephen Miles, responsable de asociaciones de capital estratégico en Europa de Schroders Capital, ha añadido: «Me complace incorporarme a Schroders Capital en un momento tan interesante de la evolución del mercado inmobiliario. En este entorno post-pandémico, el enfoque de Schroders Capital, centrado en la actividad hotelera, es muy importante para los proveedores de capital. Además, el amplio conocimiento en inversión inmobiliaria con el que cuenta Schroders Capital le brinda una ventaja para ofrecer atractivas oportunidades de inversión y soluciones sostenibles para los clientes a medida que el mundo se adapta para reducir sus emisiones hasta el cero neto”.

El nombramiento de Stephen es el último de una serie de incorporaciones centradas en el crecimiento dentro del equipo global de inmobiliario. Por ejemplo, en Alemania, Felix Meythaler se incorporó desde Warburg-HIH Invest como director de Ventas especializadas en bienes inmobiliarios, con sede en Fráncfort, mientras que Altaira Gao se ha trasladado de Londres a Hong Kong para ocupar el puesto de directora asociada de ventas especializadas en bienes inmobiliarios para Asia.

Claudio Salazar y Carlos Gutierrez se unen a Raymond James en Coral Gables

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Raymond James contrató a los advisors Claudio Salazar y Carlos Gutierrez para sus oficinas de Coral Gables.

“Miami se complace en dar la bienvenida a Claudio Salazar y Carlos Gutiérrez a nuestra sucursal de Coral Gables. ¡Nos sentimos honrados de que elijan a Raymond James!”, publicó Janet Mores, Branch Manager de Raymond James.

Salazar, que proviene de UBS, comenzó su carrera en 1985 en New York trabajando para Prudential, según su perfil de BrokerCheck.

Además, trabajó en Smith Barney hasta 1996 cuando pasó a UBS, primero en New York y luego en Miami.

Gutierrez por su parte, comenzó en 2007 en Ameriprise Financial Services.

En 2008, pasó a CitiGroup en Coral Gables, donde estuvo hasta 2009 cuando pasó a Morgan Stanley donde estuvo hasta este mes cuando pasó a Raymond James, según sus registros en Firna.

Raymond James anuncia cambios en su dirección tras la salida de Haig Ariyan de Alex Brown

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Raymond James anunció que Haig Ariyan, presidente de la división Alex. Brown y director de Global Wealth Solutions, se retira de la empresa.

Según la información de la compañía, “Ariyan ha decidido buscar una oportunidad fuera de la empresa, a partir del 15 de julio”.

El directivo fue distinguido por el presidente y CEO de Raymond James, Paul Reilly.

«Haig ha sido fundamental en la exitosa integración y posterior crecimiento del negocio de Alex. Brown tras la adquisición de la unidad de servicios para clientes privados de Estados Unidos de Deutsche Asset & Wealth Management en 2016”, comentó Reilly, según el comunicado de la empresa.

Reilly agregó que tiene “plena confianza en el éxito continuado tanto de Alex. Brown como de nuestro equipo de Global Wealth Solutions” y deseó “lo mejor” a Haig en el futuro.

Tras la transición de Ariyan, el director de operaciones de Global Wealth Solutions, Michael Tormey, junto con John Sutton y Brett Kellam, ambos directores generales de Alex. Brown, dependerán del presidente y consejero delegado de Raymond James & Associates, Tash Elwyn.

En línea con los planes de sucesión de la firma, Bill Seugling, director general del grupo de Soluciones de Inversión de la firma, ha sido nombrado director de Global Wealth Solutions, reportando al presidente del Grupo de Clientes Privados (PCG) de Raymond James, Scott Curtis.

Tormey se incorporó a Raymond James en la adquisición de la unidad de servicios para clientes privados de EE.UU. de Deutsche Asset & Wealth Management, donde era director de operaciones. Se incorporó a Deutsche Bank en 2004 y comenzó su carrera en Bankers Trust Company en 1992.

Seugling se unió a Raymond James en la adquisición de la Unidad de Servicios para Clientes Privados de Estados Unidos de Deutsche Asset & Wealth Management, donde era director general. Se incorporó a Deutsche Bank en 2008 y comenzó su carrera en Greenwich Associates en 1991.

Sutton se unió a Raymond James en la adquisición de la Unidad de Servicios para Clientes Privados de Estados Unidos de Deutsche Asset & Wealth Management, donde fue director general. Se incorporó a Deutsche Bank en 2013 y comenzó su carrera como abogado en ejercicio en Donovan Leisure Newton & Irvine en 1993.

Kellam se unió a Raymond James en la adquisición de la Unidad de Servicios de Clientes Privados de Estados Unidos de Deutsche Asset & Wealth Management, donde fue director general. Se incorporó a Deutsche Bank en 2009 y comenzó su carrera en Paine Webber en 1981.

Por otra parte, Ariyan destacó sus años en Alex Brown y al equipo que lo acompañó.

«La bien considerada cultura de Raymond James nos permitió a mí y al equipo de Alex. Brown para hacer evolucionar nuestro negocio a través de una combinación de espíritu empresarial y la atención centrada en los asesores y las necesidades de planificación de la riqueza individual de sus clientes. Trabajar junto a un equipo de profesionales con tanto talento y con una reserva tan profunda de recursos e ideas ha sido un honor, y estoy emocionado de ver cómo Alex. Brown y el grupo Global Wealth Solutions crecen sobre los cimientos que hemos construido juntos. Estoy seguro de que sus récords de éxito continuarán», agregó.

Recesión: los analistas divergen sobre cómo irá la economía en los próximos meses

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30%, 50% y hasta 80% de posibilidades de recesión. El temor a una combinación de inflación alta con falta de crecimiento económico preocupa a los gestores de cartera en un año especialmente difícil en términos de rendimientos. Chile, México o Brasil, los analistas proyectan una ralentización de la economía y quieren creer a los bancos centrales que anuncian un frenazo de los precios en 2023. Por otro lado, algunos dan ya por segura una recesión en Estados Unidos.

Según Juan Pablo Araujo, CEO de Asset Management de Itaú, “estamos todavía entre un 30% y 35% de probabilidad de recesión en los siguientes dos años. Por ahora, solo evaluamos un escenario de riesgo, ya que los bancos centrales han logrado coordinar la política monetaria fiscal, sobre todo en países desarrollados”.

En relación con el último aumento de las tasas de la Fed, el mayor incremento desde 1994, Araujo explicó que la tasa sigue en el rango, pero si en julio hay un nuevo aumento de 75pb, “allí sí llegaríamos a la tasa neutral, que no es ni expansiva ni contractiva para la economía que define la Fed”.

Ante este escenario, consideró que la idea es apuntar hacia un aterrizaje suave. “En términos de la inflación aún se esperan alzas, ante la persistencia y ajustes constantes por el shock entre la guerra entre Rusia y Ucrania, y los estímulos fiscales y monetarios que dejó la pandemia, que fueron sin precedentes. Si se juntan los dos, aquí está la reacción importante en la inflación”, describió Araujo.

El experto de Itaú destacó las estimaciones de crecimiento a la baja para 2023 y la corrección de inflación a 9,9% para este año. Sin embargo, dijo, se proyecta para el año que viene un 2,7%, “una caída fuertísima”, y una caída en la inflación. “De que va a bajar la inflación, va a bajar, la pregunta es a qué velocidad”, señaló. 

En cuanto al precio del dólar, comentó que se observa alineado con el contexto actual. “Sigue corta la relación dólar-peso, y cualquier evento de riesgo o percepción de riesgo puede tener un sesgo o una reacción más fuerte hacia una depreciación del peso”, advirtió Araujo.

¿Aterrizaje suave o forzoso?

Pero otras fuentes van mucho más lejos del 30% de probabilidades de recesión, especialmente porque consideran que la inflación seguirá alta y que la Fed tendrá que seguir subiendo los tipos de interés.

La Fed de Nueva York se ha sumado a los pronósticos más duros y, en un estudio, considera que las posibilidades de un aterrizaje brusco para la economía de Estados Unidos es de un 80%.

«Según el modelo, la probabilidad de un aterrizaje suave -definido como que el crecimiento del PIB en cuatro trimestres siga siendo positivo durante los próximos diez trimestres- es solo de un 10%», escribieron los economistas Marco Del Negro, Aidan Gleich, Shlok Goyal, Alissa Johnson y Andrea Tambalotti-

«Por el contrario, las probabilidades de un aterrizaje brusco -definido como la inclusión de al menos un trimestre de los diez siguientes en el que el crecimiento del PIB de cuatro trimestres caiga por debajo del -1%, como ocurrió durante la recesión de 1990- son de alrededor del 80%», añadieron.

Goldman Sachs también ha aumentado el riesgo de recesión en Estados Unidos, que sitúa ahora en un 30% durante 2023 en medio de fuertes presiones inflacionarias.

Pero esta visión no es unánime. Así, desde JP Morgan ven “menos estrés” para las acciones en el segundo semestre de este año y consideran que las presiones inflacionarias se van a suavizar.

Por su lado, los analistas de UBP recomienzan “abrazar el cambio” en su investment outlook de mitad de año. La reapertura de China y un posible frenazo de la inflación (que no se normalizará, sin embargo, hasta 2023)podrían proporcionar más herramientas a la Fed y evitar una recesión. De todos modos, los países europeos son los más expuestos a una brusca caída del crecimiento.

 

Las tasas en EE.UU. son la mayor preocupación de los inversionistas latinoamericanos

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Si bien los inversionistas latinoamericanos tienen los ojos puestos en las elecciones presidenciales de Brasil, las principales preocupaciones son globales. El último sondeo de administradores de fondos de Bank of America (BofA) muestra que la variable que genera más ansiedad es la subida de los tipos de interés en Estados Unidos.

La encuesta –realizada en junio a un panel de 31 gestores, con activos por 94.000 millones de dólares en conjunto– muestra que las tasas más altas en el país norteamericano es el mayor riesgo de cola para los inversionistas regionales, con cerca de un 30% de las impresiones. Esto se mantiene desde el sondeo de mayo, donde lideró la lista con un 35%.

Otros factores internacionales que están entre las principales preocupaciones son la dinámica de China y los commodities; y una desaceleración de la economía estadounidense, señaló BofA en su reporte.

Recién en el cuarto lugar de la lista de riesgos se encuentra un factor local, aunque con un fuerte aumento. En mayo, sólo un 5% ubicaba a la política latinoamericana entre los principales temores, mientras que en junio subió sobre 15%.

Elecciones en Brasil

A nivel de preocupaciones regionales, las miradas están puestas sobre los comicios presidenciales de Brasil. En un contexto en que los inversionistas llevan meses procesando las implicaciones de la popularidad del expresidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva, y mirando con gusto una moderación de su postura, el sondeo revela que de todos modos esperan que mueva la aguja en el mercado.

“Hemos estado escuchando de los inversionistas que las elecciones brasileñas podrían ser un no-evento, porque los candidatos ya se conocen y se espera que se muevan hacia el centro, a medida que las elecciones se aproximan”, señaló BofA en su reporte.

Sin embargo, acotan, la encuesta de administradores de fondo muestra que casi el 80% de los participantes anticipan que los mercados reaccionarán a los sondeos electorales. Además, sobre el 60% están preocupados por las elecciones.

Eso sí, ese resquemor no significa que los capitales estén pesimistas con Brasil. El sondeo del banco de inversiones muestra que este mes están más constructivos con el Bovespa, la actividad y el real brasileño.

Nick Schommer (Janus Henderson): “El sector sanitario está bien posicionado para el entorno inflacionario actual”

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Afirmar que el primer semestre de 2022 ha sido complicado para los mercados de renta variable estadounidense podría ser un eufemismo: la subida de tipos y el endurecimiento de las condiciones de liquidez por parte de la Reserva Federal, el incremento de la inflación y las cuestiones geopolíticas han creado un entorno de mercado difícil. Durante el foro Investing in Connecting de Janus Henderson Investors, Jonathan Coleman, co-gestor de las estrategias US SMID Cap Growth y US Small Cap Growth, y Nick Schommer, gestor de la estrategia Opportunistic Alpha, hablaron sobre los desafíos, oportunidades y áreas de liderazgo en las bolsas estadounidenses.

Según explicó Coleman, la volatilidad ha sido un verdadero reto, pues se ha mantenido especialmente elevada día a día. En lo que va de año, el índice de renta variable de pequeña capitalización ha experimentado un movimiento superior al 1% en más de 86 días de cotización y sólo 25 días se han situado por debajo del 1%.  Esto representa que el 78% de los días de negociación han superado movimientos del 1%, mientras que la media a largo plazo suele situarse entre el 20% y el 25%. Es decir, cuatro de cada cinco días de la semana de negociación se mueven por encima del 1%, creando un entorno muy difícil en el que invertir. Además, esta vez las valoraciones no han servido de apoyo durante las oleadas de ventas, algunas de las acciones más baratas que eran parte de las carteras de Janus Henderson no han resistido tan bien como se podría haber esperado.

Por su parte, Schommer comentó que las correlaciones son muy elevadas en la actualizad. Junto con la volatilidad y la falta de apoyo a las valoraciones, el hecho de que todos los activos se hayan movido en la misma dirección no ha dejado lugar en el mercado donde refugiarse: la renta fija y la variable han experimentado un mercado bajista. La única clase de activos que ha resistido algo más son las materias primas. Los metales y la energía han sido los únicos activos que han contribuido con rentabilidades positivas en las carteras. Pero no todo son malas noticias, estas caídas en las valoraciones están empezando a presentar oportunidades en el mercado. Cuando todos los activos bajan al mismo tiempo y ritmo, el trabajo de los gestores activos es averiguar dónde se encuentran las oportunidades y utilizar la volatilidad del mercado a su favor.

¿Dónde poner el foco de la gestión?

En la opinión de Schommer, es necesario determinar el nivel correcto de beneficios para las empresas, tanto en la actualidad como en la recesión que se espera ver en 2023. Por un lado, es necesario examinar el crecimiento de los beneficios, que viene determinado por el crecimiento del flujo de efectivo libre de estas empresas, y por el otro, es necesario analizar el múltiplo que el mercado está dispuesto a pagar por estos beneficios.

En la última década, se ha dado un entorno en el que los múltiplos han estado en constante aumento, un buen viento de cola para los rendimientos de las acciones. Ahora, estos múltiplos se están comprimiendo ya que los tipos de interés a los que se descuentan los flujos están subiendo, al igual que los tipos de interés de los bancos centrales y el coste de capital para las empresas.

Con estas subidas de tipos, el mercado experimentará una compresión en los múltiplos y las revisiones de las ganancias serán revisadas drásticamente a la baja, provocando un descenso sustancial de la renta variable este año. En ese sentido las acciones tecnológicas no rentables, las que todavía no han conseguido beneficios y que no serán capaces de conseguirlos a futuro, van a ser las más afectadas. Estas correcciones son, a juicio de Schommer, correctas y necesarias. Por eso, los equipos de Janus Henderson se centran en las estimaciones de las ganancias para poder capear la progresión de éstas, esperando que las empresas seleccionadas en sus carteras sean capaces de aprovechar el momento actual para aumentar su cuota de mercado y salir fortalecidas.

Y eso es correcto. Los mercados consiguieron eso, correcto. Así que estamos realmente centrados en conseguir nuestras estimaciones de ganancias, para que podamos capear la progresión. Y, con suerte, nuestras empresas son capaces de aprovechar un periodo difícil como este y aumentar su cuota de mercado durante estos tiempos y salir fortalecidas.

Las áreas de oportunidades

Para Schommer, el sector sanitario está particularmente bien posicionado para el entorno inflacionario actual. Las grandes farmacéuticas, en especial aquellas empresas que mantienen algo de poder de fijación de precios, han sido capaces de mantener unos márgenes brutos increíblemente elevados, con un mayor control sobre el apalancamiento operativo y los gastos de explotación de su negocio.  

Después de un periodo de entre 10 y 15 años sin contar con el favor del mercado, ahora puede ser un buen momento para mantener algo de exposición en materias primas. Esta exposición puede realizarse exponiéndose a la transformación energética que se está produciendo a nivel global: acercándose a una economía electrificada y alejándose de los combustibles fósiles, a través de los metales que son necesarios para llevar a cabo esta transición.

En las acciones de renta variable de pequeña capitalización, Coleman sugirió evitar el sector de la biotecnología, porque a menudo son acciones con un resultado binario: sus beneficios dependen directamente del éxito de sus ensayos clínicos y la penalización por el fracaso es muy elevada. En las carteras de crecimiento moderado, como las que prefieren construir en Janus Henderson, suelen tener empresas de equipos médicos con algo de fijación de precios que aportan una funcionalidad única y mejores resultados al sistema sanitario. Otra área que podría presentar oportunidades sería el sector de la reindustrialización de la economía estadounidense.

Los líderes del mañana

A pesar de sus altas valoraciones, el sector de las empresas tecnológicas sigue siendo el candidato para liderar los rendimientos del mercado estadounidense. El verdadero desafío al que se enfrentan estas empresas, en la opinión de Coleman, es que las expectativas se van a tener que ajustar considerablemente, tanto en el lado de los empleados como en el lado de la gestión. Estas empresas han recibido grandes subvenciones de capital y a partir de ahora puede que tengan que ajustar las primas en acciones que se ofrecen a los empleados para retenerlos, porque para los inversores a largo plazo esto supone una dilución muy significativa de los beneficios por acción. Un tema que los inversores institucionales no van a tolerar en un entorno de revalorización negativa en el sector de las acciones tecnológicas.

Mientras tanto, Schommer cree que el proceso de desglobalización traerá consigo nuevas oportunidades en el sector industrial. Desde que el Brexit tuvo lugar y Trump fue elegido en 2016, la población occidental ha expresado su descontento con el proceso de globalización. Durante décadas, las cadenas de suministro “justo a tiempo” tuvieron un efecto deflacionario en la economía. Sin embargo, el proceso de desglobalización es inflacionario, los tipos de interés serán estructuralmente más elevados de ahora en adelante y el gasto de capital de las empresas deberá ser financiado con parte de su flujo de caja de ahora en adelante.  

Esto representa nuevas oportunidades para la economía estadounidense en las próximas décadas, siendo más intensiva en capital de lo que ha sido en las dos décadas anteriores. Las cadenas de suministros serán ahora más resistentes y redundantes. Esto es una buena noticia para los mercados porque no habrá un solo sector dominando su liderazgo.

En las carteras de pequeña capitalización también se presentan oportunidades entre aquellas empresas que ayudan a automatizar el proceso de fabricación y rebajar el coste por unidad para poder producir cerca del mercado de consumo. Además, hay empresas interesantes en sectores que han repatriado su producción de bienes como piezas de automóviles, de muebles o de fabricación de prototipos.

El próspero futuro de la industria del litio en Latinoamérica

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De un tiempo a esta parte han cobrado importancia los rumores de la creación de una organización supranacional en la región latinoamericana que agrupe a los principales exportadores de litio del entorno, con un papel similar al que jugó la OPEP en torno al petróleo en la segunda mitad del siglo pasado. De momento, los distintos intentos llevados a cabo no han trascendido su papel de espectadores en el sector, plegados completamente a los intereses individuales de las distintas naciones. En este sentido, habrá que esperar para observar cómo se comporta la Cámara Latinoamericana del Litio, recién creada hace unas semanas al amparo de su presidente Pablo Rutigliano, que actualmente juega un rol menor.

La futurible organización agruparía a los principales países exportadores de la región: Bolivia, Argentina y Chile, que copan el 67% de las reservas mundiales de un material que cada vez se presume más vital a la hora de llevar a cabo la transición energética a la que el mundo se dirige inexorablemente desde hace años. Algunas de las figuras políticas que preconizan esta hipotética unión estratégica entre países son Luis Arce, Gabriel Boric y Andrés Manuel López Obrador, los presidentes de Bolivia, Chile y México, respectivamente.

La idea viene rondando las cabezas de los dirigentes desde hace algunos años, especialmente desde que la revista Forbes acuñara en 2017 el concepto de “triángulo del litio” para referirse al territorio de Puna de Atacama, un entorno en donde confluyen las fronteras de los tres países citados.

La cartelización se ve lejana

Aun así, se ha de comprender que, hoy en día, esta cartelización del sector del oro blanco, como muchos están empezando a denominar al litio (cuya etimología, irónicamente, nos lleva al griego, en donde litios era el nombre dado a una “piedrecita”), se encuentra muy lejos de verse materializada en algo concreto.

En parte, esto se debe a la diferencia de planteamientos en torno a la extracción del material de los distintos países ya que, si Argentina parece apoyarse en la inversión extranjera a la hora de definir sus explotaciones, existen países como México, que se propone nacionalizar las explotaciones que tienen lugar dentro de su territorio, o Chile, cuyo presidente concibe la creación de una empresa nacional de litio como un pilar en su proyecto de Estado, según comentó el pasado 1 de junio, aunque esto último se encuentre, como tantas otras cuestiones, influido directamente por el proceso constituyente que está viviendo el país chileno.

En otros casos, las dificultades a la hora de avanzar en la construcción de la organización residen en el propio andamiaje político de los países que lo conformarían. Concretamente, este es el caso de Argentina, cuyos proyectos en torno al material se concentran en los territorios del noroeste; Jujuy, Salta y Catamarca, territorios que gozan de un alto grado de independencia frente al estado central. Tanto es así que, en la hipotética creación de la OPEP del litio, ellos serían los representantes de las explotaciones argentinas.

Lo que está claro es que la cuestión del litio ofrece un horizonte de posibilidades a los países de la región, pero no sólo a ellos. La economía global está inmersa en una transformación que afectará a la totalidad del orbe, ya sea desde el consumo, desde la producción o desde el comercio. Y en este cambio, ciertos materiales, así como los minerales raros, gozan de una relevancia creciente que puede llevarlos a conformar nuevas realidades geopolíticas.

La Junta Tuitiva de la Paz declaró en su proclama insurreccional a comienzos del siglo XIX que “se había guardado un silencio bastante parecido a la estupidez”. Hoy la región latinoamericana parece alzar la voz y hacer méritos para reservarse un espacio privilegiado en el mundo que está por venir. Un informe de International Energy Agency destaca, aparte de la alta concentración de las reservas de litio, la tenencia por parte de Argentina, Chile, República Democrática del Congo y Perú de la mayor parte del cobre mundial.

Siguiendo con el litio, este es el metal más ligero conocido y además, un componente principal de las baterías de iones que se utilizan en la mayoría de los vehículos eléctricos. Aunque está presente tanto en depósitos de arcilla como en compuestos minerales, rara vez se encuentra en concentraciones fáciles de extraer, también se puede extraer de la salmuera en áreas como el salar de Uyuni de Bolivia, el salar más grande del mundo.

Inversiones extranjeras

La región latinoamericana se ha visto favorecida por la inversión extranjera en torno a esta cuestión, una inversión copada por China, ya que la participación de las empresas mineras chinas en la extracción latinoamericana aumentó del 2 % en 2011 al 6,4 % durante los últimos años. El gigante asiático ha invertido más de 180 millones de dólares en la minería de níquel venezolana y 580 millones en otros servicios de minería más generales, además, ha blindado las uniones comerciales con la minería latinoamericana. No hay que olvidar que el sector industrial del gigante asiático supone un 39% de la riqueza de esta potencia y que, pese a los grandes volúmenes de commodities que la potencia maneja, tanto su población como su flujo comercial con el resto de planeta exigen su participación en diversos puntos geográficos en aras de asegurar el aprovisionamiento de materias primas, sino de aumentarlo. A resultas de esto último, el tándem Latino América – China puede resultar muy fructífero, estableciendo claramente los roles de extractor y procesador, respectivamente, de los diversos materiales.

Siguiendo la tendencia mencionada, Chile y Perú también están en el punto de mira de las inversiones chinas en torno a la extracción de cobre. Ambos países suministran el 55 % del cobre de China. Tanto es así que la empresa estatal china Chinalco tiene una participación mayoritaria en las minas de cobre peruanas Toromocho y La Bambas, mientras que la empresa Xinjiang TBEA de China también ha adquirido una participación del 49 % en la industria del litio de Bolivia.

Estos materiales, como parte esencial del cambio de paradigma que el mundo vivirá en los próximos años (cuyo epítome quizás sea la agenda 2030 que muchos países incorporan a su gobernabilidad como eje central) conferirán un poder en términos comerciales a la región que puede servir como catalizador para su crecimiento. Por servirnos de un ejemplo a la hora de ejemplificar lo dicho, sirva que la administración de Biden ha anunciado el objetivo revolucionario para 2035 de eliminar por completo la dependencia de Estados Unidos de combustibles no renovables para la generación de electricidad, apostando principalmente por la energía solar y eólica.

En relación con la sustitución estadounidense de los vehículos clásicos por combustión por sus homólogos eléctricos, se estima que electrificar el 20% de la flota de vehículos ligeros de EE. UU, que utilizan baterías de litio supondrá un aumento del 25% de la producción de níquel, un 49% de litio y un 22% de cobalto, en relación con lo extraído en 2019. Si en lugar del 20% se extrapola al 100% de toda la flota, estos porcentajes aumentan al 127%, 245% y 114%, respectivamente.

Además de un aumento en la obtención de estos minerales, la administración de Biden ha propuesto ayudas y medidas fiscales, con las que se pretende atraer al sector de la fabricación de baterías para incentivar la fabricación del vehículo eléctrico en territorio nacional, lo que incentivaría, como ya se ha comentado, una mayor demanda de los materiales exportados por los países latinoamericanos.

Redactado por Carlos Burgos Retamal.

Fuentes:

https://www.iea.org/reports/the-role-of-critical-minerals-in-clean-energy-transitions 

https://www.degruyter.com/document/doi/10.1515/sai-2022-0001/html?lang=en

https://www.spglobal.com/marketintelligence/en/news-insights/latest-newsheadlines/

 

Latinoamérica, región pionera y esencial para la transición verde

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El pasado 20 de junio, Tim Holt, miembro de la junta directiva de Siemens Energy, aseguraba en un artículo de América Economía, que Latinoamérica satisfacer sus necesidades con un 100% de energía verde en 15 o 20 años. Los méritos de este gran éxito serían, en parte, de Siemens Energy, que apuesta claramente por el hidrógeno y la generación eólica, sectores renovables en donde centra sus inversiones.

Pero lo cierto es que en esta transformación ecológica hay muchos más actores que la firma alemana, y es que Latinoamérica y el Caribe gozan de una de las redes eléctricas más limpias del planeta, merced a la gran implantación de la energía hidroeléctrica junto a una presencia creciente de energía eólica y solar.

Según un informe de Mapfre Global Risk: “La región está escribiendo un futuro energético más verde, que contribuya a su desarrollo mediante la diversificación de fuentes y costos más bajos a través de mecanismos como subastas y la atracción de nuevas inversiones”.

En el año 2016, el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, anunció que el mundo parecía situarse en los albores de lo que llamó la cuarta revolución industrial, un nuevo estadio de evolución productiva de la humanidad que está definido por los avances tecnológicos en gran cantidad de disciplinas; Nanotecnología, robótica, domótica, inteligencia artificial, blockchain, etc.

Nuevas necesidades

En todos los elementos transformados al socaire de esta nueva fase industrial nos podemos encontrar con diversas tecnologías, algunas de ellas se enmarcan en lo que se conoce como energías verdes. La transición a gran escala que se prevé en este ámbito va a conllevar un aumento drástico no solo en el consumo de materias primas “convencionales”, incluidos el hormigón, el acero, el aluminio, el cobre y el vidrio, sino también en la diversidad de materiales utilizados.

A continuación, el gráfico muestra simplificadamente los materiales necesarios en la construcción de los distintos elementos que configuran las plantas energéticas verdes.

GráficoDescripción generada automáticamente

Fuente: Banco Mundial. 2020.

Si hace tres siglos las tecnologías utilizadas por la humanidad requerían media docena de metales, hoy se utilizan más de cincuenta, que abarcan prácticamente toda la tabla periódica. En comparación con las tecnologías de combustibles fósiles y la nuclear, las tecnologías bajas en carbono, particularmente la solar fotovoltaica, la eólica y la geotérmica, necesitan mayor cantidad de materiales, con respecto a la proyección esperada de este tipo de energías e industrias.

En ese mismo escenario, para satisfacer la demanda de las tecnologías de almacenamiento de energía, la producción de grafito, litio y cobalto se incrementaría en más del 450 % para 2050 respecto a los niveles de 2018.

La demanda de algunos minerales básicos, como el aluminio y el cobre, es mucho más baja en términos porcentuales, pero sus cifras absolutas de producción resultan muy significativas, con 103 y 29 millones de toneladas, respectivamente, para 2050.

Un informe prospectivo sobre las materias primas para sectores y tecnologías estratégicas, publicado por la Unión Europea en 2020, indica que, en comparación con el suministro actual de toda la economía de la UE, la demanda de tierras raras (TR) para imanes permanentes, utilizados, por ejemplo, en vehículos eléctricos o generadores eólicos, podría multiplicarse por diez de aquí a 2050, y que para baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía, en 2030 se necesitaría hasta 18 veces más litio y 5 veces más cobalto, y, en 2050, casi 60 veces más litio y 15 veces más cobalto.

Latinoamérica y el Caribe

La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) ha reflejado en diversos informes un escenario transformador para América Latina y el Caribe, que permitirá a la región cumplir los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París para reducir la temperatura global mediante el cambio hacia matrices energéticas más limpias y la eficiencia energética.

El Plan de Acción Regional para la Implementación de la Nueva Agenda Urbana en América Latina y el Caribe elaborado por este organismo, refleja que la región alberga algunos de los mercados de energía renovable más dinámicos del mundo, con más de una cuarta parte de la energía primaria proveniente de renovables, el doble del promedio mundial. Esto es así debido al crecimiento que ha registrado el sector, y es que, según datos de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), América Latina y Caribe poseen un 25% de renovables en la composición de su matriz primaria de energía. Un 59% de la generación de electricidad proviene de fuentes renovables y su ambición es alcanzar el 70% antes del 2030.

Entre las energías renovables más utilizadas a lo largo del mundo se encuentra la energía eólica, cuyos clásicos “molinos de viento”, tan habituales en algunos países de la región como Brasil o México, cuya producción, alcanza los 21.161 y 7.692 megavatios respectivamente. Dicha energía también necesita una gran cantidad de minerales raros. En su composición, casi cualquier molino que forme parte de un parque energético terrestre constará de un generador de “tipo danés”, un tipo de generador de doble inducción que requiere de cantidades apreciables de cobre y acero para su construcción, entre otros materiales menos extendidos como el Plomo, el cromo, zinc, el aluminio o molibdeno.

A su vez, la energía solar fotovoltaica, cuyos niveles de producción, de nuevo en Brasil y México, es de 13. 055 megavatios para el primero y 7. 040 en el caso del segundo, también tiene una gran demanda de materiales raros a la hora de construir sus células fotovoltaicas, que en rigor, son las encargadas de transformar la radiación solar en energía utilizable por el ser humano. El tipo más utilizado de este elemento en las plantas solares son las células de silicio cristalino, presentes en más de 85% del mercado actual, estos elementos tienen una alta necesidad de silicio monocristalino, policristalino o amorfo. A su vez, este tipo de energía renovable necesita de algunos materiales raros para constituir sus plantas energéticas, algunos de los materiales utilizados en ellas son: Aluminio (85% de las demandas de dicha energía) y cobre (11%) en grandes cantidades y, en mucha menor cantidad, Plata, Plomo, Zinc o Indio.

En definitiva, la clara apuesta de Latinoamérica por las energías renovables supondrá una necesidad creciente de aprovisionar los distintos materiales mencionados, tan necesarios para la creación y mantenimiento de las plantas energéticas verdes. A su vez, el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad orquestados a nivel global dotará a la región de diversas facilidades económicas, especialmente en tanto a financiación e inversión.

Redactado por Carlos Burgos Retamal

 

Fuentes:

 

https://www.americaeconomia.com/negocios-empresas/tim-holt-de-siemens-energy-latinoamerica-podria-producir-100-de-energia-verde-en-15-a-20-anos

https://www.mapfreglobalrisks.com/gerencia-riesgos-seguros/articulos/energias-renovables-tendencias-en-latinoamerica/

https://es.statista.com/estadisticas/1237334/capacidad-instalada-energia-eolica-america-latina-caribe/#:~:text=En%202021%2C%20en%20la%20regi%C3%B3n,la%20regi%C3%B3n%20con%207.692%20megavatios.

Cuaderno de estrategia 209. Instituto Estudios Estratégicos de España

Progreso, tecnología y sostenibilidad, la terna directora del futuro

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Pese a los tiempos que corren, una manera sencilla de entender lo positivo que ha venido resultando hasta ahora el progreso para la humanidad, sería repetirse la pregunta que formulaba B. Obama en la conferencia de Goalkeepers de 2017: “Si tuvieras que elegir un momento de la historia donde nacer, y no supieras la época, nacionalidad, sexo, color, o si resultarías rico o pobre ¿Qué momento de la Historia elegirías?”. La respuesta parece clara, elegirías ahora, sin lugar a dudas. Luego se demuestra que el progreso funciona.

Sin embargo, se dice del progreso que es un concepto esquivo en extremo, que puede sufrir oscilaciones y retrocesos, siendo más habituales en el ámbito moral o político que en el campo del conocimiento científico, al encontrarse este último apoyado sobre “hombros de gigantes” y haber aceptado su falibilidad, lo que le ha permitido un desarrollo escalonado aun sin necesidad de verdades inamovibles.

El progreso como vector de crecimiento provee al hombre con ese conocimiento de más que necesita para desarrollarse, logrando, gracias al descubrimiento científico y a su carácter histórico y revolucionario, acercar una tecnología que permite al ser humano una cierta independencia de la naturaleza para levantar la cabeza, y poder preocuparse, no sólo de su alimento diario, sino de su futuro.

Desde la expulsión del Edén, el hombre anda buscando alimento y cobijo a riesgo de su vida. Se podría entender la naturaleza, en su relación con el ser humano, como una criatura de dos caras. Una que se aprecia benevolente como el medio que favorece la existencia de los seres vivos; otra con diferente carácter, el de una naturaleza depredadora del hombre, al igual que el hombre lo ha sido de la naturaleza, desde antiguo, pero particularmente desde la era de la Producción.

De igual manera que el ser humano evoluciona, la naturaleza también lo hace, y resultaría tan egoísta pretender un estado estacionario en la naturaleza para nuestro beneficio, como improbable paralizar el progreso humano.

El progreso no sucede a resultas de una acción planificada, de igual forma que el empleo de la tecnología no fue algo opcional. Fue la necesidad la que obligó al hombre primitivo a buscar el sílex, el carbón en los comienzos industriales y, en este siglo, el desarrollo sostenible, considerando en invertir, no sólo de forma responsable sino más allá, buscando soluciones tecnológicas apropiadas que salven los desafíos globales existentes.

Lo que no cabría duda a la hora de valorar el progreso es que la idea del Estado del Bienestar, introducida en Europa a finales del siglo XIX, es un hito alcanzado y que pretenden mantener y lograr millones de personas. La calidad de vida, que en muchos foros se relaciona directamente con la felicidad, avanza firme. La clase media, casi inexistente en 1830, ahora se acerca a ser mayoría, estimándose que en el año 2022 serán 4.200 millones de personas las que alcancen la clase media, y 5.200 millones en 2028 (Brookings Institute). La disminución de la pobreza es algo real, aunque en 2015 un 11% de la población todavía nacía pobre, se debe recordar que en 1820 esta cifra ascendía al 94% del total.

De igual forma, no puede ignorarse que el siglo XX haya resultado también un triunfo para la salud humana. El desplome de la mortalidad y el despegue de la esperanza de vida no han sido casuales, al enmarcarse en un siglo con un crecimiento económico exponencial nunca visto que propició, por orden de importancia, una mejor alimentación, salubridad y avances médicos. Si la presencia en número de una especie significa un éxito para la misma, el ser humano puede estar satisfecho.

Aunque la senda marcada por el progreso nos permite ser optimistas, lo que resulta cierto es que, el crecimiento económico perseguido, en su metabolismo, implica un uso más intensivo de unos recursos, inicialmente no renovables, en un planeta cada vez más poblado. El progreso trae también consigo, junto a los tradicionales riesgos geopolíticos y económicos, otros nuevos derivados, como los últimos robos masivos de información, o una creciente preocupación medioambiental que en estos dos últimos años se sitúa por encima de la media de riesgos, en impacto y probabilidad a nivel mundial (World Economic Forum).

Estas nuevas preocupaciones dejan entrever que el hombre, en su progreso, logra una conciencia social y medioambiental con la que deja claro que no todo vale en nombre de la economía, y este nuevo pensamiento sí que nos permite ser optimistas.

Ya fue Karl Popper, filósofo y profesor, quien escribía el siglo pasado que “Desde un punto de vista histórico vivimos, a mi juicio, en el mejor mundo que ha existido nunca. Naturalmente que es un mundo malo, porque hay otro mejor y porque la vida nos incita a buscar mejores mundos. Y a nosotros nos toca continuar esa búsqueda de un mundo mejor. Pero ello no significa que el nuestro sea malo […]”.

Está en nuestra mano aprovechar una situación única de recursos científicos, tecnológicos y financieros, para no defraudar al progreso y a todos los que lo necesitan, y así luchar por un futuro común, sostenible e inclusivo, como la mejor solución a los desafíos del siglo XXI.

 

Tribuna de Ana Claver, CFA, es directora general de Robeco Iberia, Latam y US Offshore. Presidenta del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain.

 

 

“Silver Alfabetización Financiera (SAF)

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-En Latinoamérica la población mayor de 60 años era el 13% en 2020; será el 27.5% en 2050 y llegará al 36.4% del total en 2090.

-Entre 1950 y 2018 Latinoamérica sumó 25 años de esperanza de vida.

-Entre 1950 y 2020, la tasa de fecundidad ha caído de 6.1 a 2.2 niños nacidos vivos por mujer.

-En Latinoamérica, un 78% de mayores de 65 años accede a diario a internet y un 58% ha realizado compras por internet.

Datos, según Investigación Tsunami Latinoamérica realizado por Data8-NoPausa-OpiniónBox-Pontes

La realidad creciente de mayor longevidad con menor natalidad en los países centrales en general y en Latinoamérica en particular pone en evidencia la necesidad de asumir a la “economía plateada” no como una moda, sino como rasgo social que  requiere la atención y el cuidado para favorecer la creación de herramientas que facilite la vida a los mayores de 60 años, que mantienen plena expectativa de productividad y actividad ya sin el mote de “clase pasiva”. Si bien se produce un corte formal al acceder a prestaciones previsionales, ello carece ya de la mirada atávica del jubilado absolutamente pasivo recordando sus años de juventud.

En su obra póstuma titulada “Retrotopía” el sociólogo Zygmunt Bauman (1925/2017), refiere a nuestro presente como la era de la nostalgia, lo describe como epidemia de nostalgia y entonces la retrotopía se establece como  una suerte de búsqueda de utopía en el pasado. La “economía plateada” nos trae una renovada búsqueda y necesidad de nuevas utopías, ¿será envejecer sin hacernos mayores?

Un rol fundamental en la calidad de vida de los mayores de 60 años es la silver alfabetización financiera (SAF) que lo defino en términos de un modelo con las siguientes características:

1-Atender: la creciente cantidad de adultos mayores de 60 años merecen plena atención y foco para facilitarles el manejo de sus finanzas personales como medio de bienestar que inhiba errores con consecuencias costosas en lo financiero y emocional.

2-Entender: Que no estamos frente a un proceso temporal, acotado en el tiempo y referenciado a la postpandemia, sino plenamente incorporado al creciente ecosistema digital y los necesarios aprendizajes de nuevas formas de compras, de transacciones, de pagos, de ahorro, etc

3-Comprender: Generar espacios de empatía de acuerdo a datos concretos de relevamientos sociales que demuestran el crecimiento del segmento de adultos mayores demandando productos y servicios financieros afines a sus nuevas expectativa de vida. Los criterios ESG en lo social, ya deben incorporar la temática de economía plateada.

4-Conocer: Las necesidades de conocimientos financieros indispensables para una inclusión financieraresponsable. Que incluye el manejo de tarjetas de débitos/créditos/deudas/créditos. Evitar lo usura y estafas piramidales y Ponzi.

5-Orientar: Proveer de conocimientos en materia de planificación financiera, para que de acuerdo a la capacidad de ahorro y de bienes disponibles a edad de 60 años poder establecer cuestiones sucesorias, conocer instrumentos como fideicomiso, trust, etc. También es necesario y oportuno considerar en Latam el modelo del Grameen Bankcreado en 1983 por Muhammad Yunus, para generar canales de microcréditos, microahorros, microseguros. Recreando oportunidades para emprender, como nuevo reto incluido en la “economía plateada”.

6-Prevenir: Establecer claros parámetros inhibidores de aventuras financieras que puedan implicar la pérdida de ahorros. Los instrumentos de ahorro deben ser claros y establecidos con las características apropiadas para una gestión conservadora de los montos que, para cada adulto mayor, más allá de la cifra, signifiquen todo su capital de apoyo al ingreso previsional.

7-Proteger: El adulto mayor puede ser app-dependiente, pero a la vez necesita ser app-competente. La gran mayoría ya tiene accesibilidad por Smartphone, a ello necesitamos aportar claros conceptos de cyberseguridad para evitar: phishing; vishing; ransomware; robos de datos de tarjetas de crédito. En nuestro presente ya no podemos separar el concepto alfabetización financiera y alfabetización digital, son las dos caras de una misma moneda.

La longevidad puede ser un nuevo dilema para el financiamiento de los sistemas de previsión social y es repetido, las proyecciones son elocuentes vamos a mayor sobrevida y a menor cantidad de nacimientos. Hay un costado fiscal para los estados, que implica, además de lo jubilatorio, lo sanitario y los medios de cuidados. Mientras se dirimen las correcciones necesarias a los sistemas de pensiones, cobra mayor envergadura las iniciativas personales de ahorro y aquellas iniciativas que ya demanda el ecosistema plateado, donde lo referido a las finanzas personales cobra evidente relevancia.

La transformación viene desde dentro del sistema” Muhammad Yunus

 

 

Ernesto R. Scardigno

Financial Coach – Consultor

Magíster Políticas Públicas

PAS Matriculado SSN

@scardige

Blog: seguridadsocial21.wordpress.com