Foto cedidaSusan Giacin, directora global de Ventas de Capital Dynamic.
Capital Dynamics, gestora de activos global independiente, ha anunciado el nombramiento de Susan Giacin, actual directora general senior y directora de Ventas para América, como directora global de Ventas. Además, se incorporará al Comité Ejecutivo de la empresa, donde contribuirá a la dirección estratégica de la misma.
Según indican desde la firma, en su nuevo cargo, dirigirá los esfuerzos globales de captación de fondos de la firma e impulsará el crecimiento de toda la gama de estrategias de inversión de Capital Dynamics, incluidas las de capital privado y energía limpia. Giacin reportará a Martin Hahn, consejero delegado y presidente del Comité Ejecutivo, y estará ubicada en las oficinas de Nueva York.
Giacin aporta más de 25 años de experiencia en la creación, desarrollo y comercialización de soluciones de inversión para clientes institucionales y de gestión patrimonial. Desde que se incorporó a Capital Dynamics en 2017, ha desempeñado un papel fundamental en la expansión de la base de inversores de la empresa en Estados Unidos y en el fortalecimiento de las relaciones con los clientes, y es reconocida como líder del sector en la creación de soluciones de inversión accesibles en el mercado privado.
“Este nombramiento reconoce el extraordinario liderazgo de Susan y el impacto que ha tenido en la compañía. Su éxito en el mercado estadounidense ha sido un factor clave para la expansión de nuestra empresa, y estamos seguros de que, en su nuevo cargo, contribuirá a impulsar aún más las soluciones de inversión de Capital Dynamics a nivel internacional. Gracias a su profundo conocimiento del mercado, su enfoque orientado al cliente y su capacidad de colaboración con nuestro equipo globalmente integrado, aportará un gran valor a nuestro ya exitoso equipo internacional de recaudación de fondos”, ha destacado Martin Hahn, consejero delegado de Capital Dynamics.
Por su parte, Susan Giacin, ya como directora global de Ventas de Capital Dynamics, ha declarado:“Estoy encantada de asumir este cargo. Capital Dynamics goza de una gran reputación por ofrecer soluciones innovadoras y de alta calidad a los inversores. A medida que intensificamos nuestros esfuerzos de captación de fondos a escala mundial, espero trabajar con mis colegas para fortalecer aún más nuestras relaciones con los socios comanditarios (LPs) actuales y nuevos, y apoyar las necesidades cambiantes de nuestros clientes en este panorama de inversión en rápida evolución”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que México caería en recesión este año debido a los efectos de la política arancelaria del gobierno de Estados Unidos encabezado por Donald Trump. Así, el organismo revisó su expectativa del PIB para la economía mexicana de un previo de 0,5% positivo a una contracción de 0,3% en este 2025.
El FMI consideró también que la consolidación fiscal para abatir el fuerte déficit alcanzado en 2024, equivalente a 5,9% del PIB del país, el más elevado en 38 años, iba por buen camino, pero no sería suficiente para mejorar el crecimiento de México para este año.
El Banco Mundial se unió a la ola de revisiones a la baja del PIB mexicano al advertir que tendría un crecimiento nulo, es decir de 0%, desde una expectativa previa de 0,8% reportada apenas al inicio del año.
México registra un intercambio comercial anual de casi 700.000 millones de dólares con Estados Unidos y pese a ser su principal socio comercial no se ha salvado de la aplicación de aranceles junto con Canadá, el otro socio comercial en el T-MEC.
En las semanas recientes una serie de anuncios de empresas del sector automotriz han inquietado a los inversionistas: por ejemplo, la japonesa Honda dijo que detendría sus exportaciones desde México a Estados Unidos mientras se aclara el panorama. Por su parte Stellantis advirtió que podría pausar sus inversiones en el país este año.
El sector automotriz llega a representar hasta 7% del PIB mexicano, pero sus efectos multiplicadores incrementan su influencia en la economía local. La revisión a la baja del PIB de México es una mala noticia para una economía que apenas creció ligeramente arriba de 1% el año pasado, y que esperaba un repunte de entre 2% a 3% para este 2025 según las proyecciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Ministerio de hacienda), que es el brazo financiero del gobierno; es precisamente el optimismo gubernamental lo que preocupa a los inversionistas y analistas que siguen el día a día de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
Optimismo oficial, «Plan México» el as bajo la manga
La presidenta Claudia Sheinbaum desestimó las previsiones del FMI, aludiendo a su estrategia diseñada y anunciada hace unas semanas antes de que iniciara la guerra tarifaria de Trump, y que esencialmente consiste en una serie de medidas encaminadas a fortalecer la producción y el consumo nacional, pero sin cifras que permitan conocer el gasto que pudiera ejercerse y sus efectos, eso sí con las puertas abiertas para todo tipo de inversión privada.
Existe una marcada discrepancia entre lo que espera el gobierno y lo que tiene contemplado el hub de analistas nacionales e internacionales que siguen el acontecer de la economía mexicana.
El optimismo oficial no augura buenas cosas para los analistas, quienes consideran que el ajuste económico podría extenderse al año siguiente, por lo tanto no descartan empezar a revisar también a la baja el PIB del país para 2026, al tiempo que varias casas de análisis ya prevén que también podrían colocar en zona de contracción la lectura del PIB para este año, en futuras revisiones.
Foto cedidaHeinz Volquarts, Head of Americas International de State Street Global Advisors
En 16 meses, el negocio US Offshore de State Street Global Advisors triplicó sus activos, y actualmente la gestora explora el mercado de Brasil. Más a largo plazo, la empresa tiene interés también en otros mercados de Latinoamérica, le dijo a Funds Society en una entrevista exclusiva Heinz Volquarts, Managing Director y Head of Americas International (Canada, Latam & Offshore) de State Street Global Advisors.
Volquarts, basado en Nueva York, también destacó el interés creciente por los sectores industriales y defensivos debido a la volatilidad e incertidumbre, y destacó el flujo actual hacia la renta variable europea.
Aseguró también que la gestora especializada en ETFs no tiene planes de expandir sus acuerdos de distribución en Latinoamérica, aunque cree en acuerdos de partnership como los que ya tiene con Blackstone, Apollo, Nuveen, DoubleLine y Bridgewater para ETFs de gestión activa. Vaticinó, además, que la industria de ETFs tiene todo para seguir creciendo y que es un punto distintivo del sector el bajo costo de sus productos.
Caída del mercado y rotación
La incertidumbre arancelaria ha provocado volatilidad en la renta variable a nivel global y una rotación de las inversiones hacia otra clase de activos y mercados. En la entrevista, Volquarts aclaró que aunque State Street tiene una gran una gran oferta de productos de renta variable, en los últimos años la firma ha crecido también en productos de renta fija.
“En estas últimas semanas hemos visto una mayor demanda de nuestros clientes de ideas de inversión y de posicionamiento en la parte sectorial. Los clientes buscan posicionarse en sectores más defensivos, en los menos dañados o impactados por las tarifas. Lo que surgió, en definitiva, es la oportunidad de ser más defensivos”, indicó.
Volquarts también habló de otro cambio claro: hay más demanda de productos ex USA. “Europa es el área donde hemos visto más interés, con flujos hacia productos de renta variable europea. Pero también los clientes de Latinoamérica empiezan a mirar sectores europeos e industriales”, señaló.
Las cifras de State Street en Latinoamérica
En relación a la demanda regional de ETFs, la mayoría es institucional, principalmente de Afores y AFPs, que implican el 75% de la demanda, explicó Volquarts, graduado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México y con estudios de posgrado en la Universidad Anáhuac.
El ejecutivo de la gestora especializada en ETFs explicó que, en México, el negocio con las Afores sigue creciendo a una tasa de entre el 10% y el 15% anual, mientras que en Colombia crece un 10%, país en el que State Street ganó participación de mercado. Por su parte, Chile y Perú arrojaron un crecimiento orgánico en términos de AFPs.
Sin embargo, Volquarts subrayó que en Perú lo que creció es el negocio de Wealth Management, con demanda de los family offices. “Perú ha sido una sorpresa positiva para nosotros en la parte de Wealth. Si bien ha habido en los últimos años retiros en lo que son las AFPs, la banca privada ha crecido bastante”, aseguró.
El experto de State Street habló de “un tren al que se suben otros países que empiezan a tener cuentas offshore”. Y se refirió específicamente a Brasil: “vemos que ha llegado dinero a Miami desde Brasil, y eso es algo relativamente nuevo«.
La gestora ya tiene activos en ese país, donde State Street Global Markets tiene una gran presencia. Sin embargo, la empresa planea cubrir el mercado de Brasil de forma proactiva. “En la parte institucional todavía no hay una demanda tan grande localmente en Brasil pero lo estamos explorando”, le dijo a Funds Society.
Por su parte, en México “han crecido bastante los RIAs, con posicionamiento tanto en cuentas mexicanas como en cuentas offshore. La mayoría de los flujos se han movido a los Estados Unidos, al mercado offshore”, explicó.
“Actualmente tenemos una cobertura proactiva de Offshore Wealth con Diana Donk liderando el US Offshore Market, y Argentina y Uruguay están en la lista para los próximos años”, anticipó.
Líderes en productos low cost
En la entrevista, Heinz Volquarts enfatizó: “nosotros queremos ser competitivos y dar a nuestros clientes la opción de acceder a nuestros portafolios con un precio competitivo. Somos uno de los líderes en más bajo costo del mercado, pero tenemos muchísimas otras opciones; somos competitivos en sectores y tenemos también productos activos”.
State Street Global Advisors ha llegado a acuerdos con otras administradoras de fondos para estrategias especializadas, como el ETF SPDR BlackStone para senior loans, que tiene más de 6.000 millones de dólares en AUMs y lleva funcionado desde 2013, o el recién lanzado SPDR Bridgewater All Weather ETF, «una estrategia multiactivo perfecta para un entorno volátil como el actual”, señaló Volquarts. Son ETFs de gestión activa, por ahora solo disponibles en formato 40Act.
Hablando específicamente del negocio US Offshore de la firma, aseguró que hace 16 meses vienen trabajando activamente y que, en ese lapso, la empresa triplicó sus activos. También dijo que State Street sigue trabajando con los principales wires (UBS, Morgan Stanley, Merrill Lynch, entre otros), con el área de banca privada que utiliza estrategias UCITS y que tiene muy buena recepción entre las RIAs.
Volquarts también indicó que hay tres tendencias claras en el mercado: estrategias peso hedge, productos low cost y carteras modelo con ETFs. A nivel distribución, Latam está cubierta con Credicorp (región andina) y en México tienen un director de ventas, Ian López.
El ejecutivo no ve señales de agotamiento en la industria de ETFs, que viene creciendo en los últimos años a pasos agigantados. “Se espera que el crecimiento del sector continúe de manera acelerada”, señaló, y se apoyó en una cifra: “todavía hay mucho dinero en fondos mutuos. En Canadá, de los 3 trillones de dólares que hay invertidos en fondos mutuos, solo un 18% está en ETFs”.
Foto cedidaCarolina Godoy, fundadora y directora general de CG Economics
Apalancando 17 años de experiencia, entre el mundo y el mundo privado, CG Economics, boutique de consultoría económica fundada por Carolina Godoy, exCredicorp Capital, busca dejar su huella en el mercado chileno. Con una variedad de clientes y servicios en la mira, la firma está trabajando en consolidar su presencia en la industria local y regional.
Según la describe su fundadora y directora general, la firma es una consultora “especializada en traducir el análisis macroeconómico global a recomendaciones estratégicas y accionables para decisiones de inversión”. La impronta que buscan imprimirle a su actividad es la de aportar una “visión independiente y rigurosa” para ayudar a sus clientes a “navegar contextos complejos y tomar decisiones informadas”.
El público objetivo es una variedad de actores del mundo financiero y corporativo, como empresas de distintos sectores, ejecutivos de alto nivel, family offices y gestores patrimoniales, entre otros.
La oferta de productos, por su parte, incluye reportes económicos personalizados, presentaciones mensuales, informes periódicos –semanales, mensuales y trimestrales–, sesiones únicas de consultoría, acompañamiento estratégico continuo, webinars, workshops y conferencias para equipos directivos. También colaboran en artículos especializados y apoyan el análisis de portafolios o comprensión de tendencias macroeconómicas internacionales que pueden influir las decisiones.
“Trabajamos de forma cercana con clientes que valoran la independencia, la visión estratégica y la capacidad de traducir la macro en decisiones accionables. Muchos de ellos no cuentan con equipos propios de research macro o buscan complementar el análisis de su equipo con una mirada externa, técnica y adaptada a su contexto”, describe Godoy.
Experiencia en la plaza local
Uno de los puntos fuertes de CG Economics es la trayectoria de la economista, que ha pasado los últimos 17 años trabajando en estudios económicos, estrategia de inversiones y análisis de mercados, tanto en el sector público como privado.
Sus inicios profesionales fueron en la Universidad Carlos III de Madrid –donde se desempeñó como analista de proyecciones macroeconómicas, según consigna su perfil profesional de LinkedIn–, para luego llegar al Banco Central de Chile (BCCh) en junio de 2010. La profesional pasó la década siguiente en el ente rector, donde alcanzó el cargo de analista económica y financiera de la División de Mercados Financieros.
Posteriormente, pasó al mundo privado, pasando los cuatro años siguientes en Credicorp Capital. En este sector, narra Godoy, lideró equipos de estrategia y análisis económico para la región de América Latina, enfocándose en “proporcionar recomendaciones clave para la toma de decisiones de inversión”. En la firma de matriz peruana se desempeñó como gerente de Buyside Research y vicepresidenta de Latam Sovereign Research.
“A lo largo de mi carrera he combinado el análisis económico con la toma de decisiones estratégicas y actualmente formo parte del Comité de Expertos del Ministerio de Hacienda para el cálculo del PIB tendencial, lo que ha sido una oportunidad para contribuir desde una mirada técnica e independiente a decisiones clave para el país”, acota la economista.
Fue esta experiencia la que le reveló a Godoy una necesidad: “Contar con análisis macroeconómicos que fueran no solo rigurosos y profundos, sino también directamente aplicables a decisiones financieras y verdaderamente independientes”, en sus palabras.
Planes a futuro
En el corto y mediano plazo, las ambiciones de la nueva boutique económica de Santiago incluyen ampliar su presencia en América Latinay acompañar a clientes que están explorando oportunidades o riesgos fuera de sus mercados locales, ya sea por diversificación, expansión o necesidad de entender escenarios globales.
Actualmente también están trabajando en el desarrollo de formatos más accesibles – como reportes temáticos, presentaciones recurrentes y webinars abiertos– pero que mantengan el sello técnico de la firma. La meta: ampliar el alcance sin perder calidad ni profundidad en el análisis.
“Además, buscamos seguir ampliando nuestra red de alianzas, lo que nos permitirá ofrecer un servicio aún más integral y personalizado”, agrega Godoy, sumando que también están comprometidos a seguir expandiendo el equipo de la consultora.
En términos de las tendencias del mercado que podrían traducirse en viento a favor para la firma, la economista enfatiza en la demanda de análisis independiente, la internacionalización de los patrimonios y el enfoque en la gestión de riesgos.
Por el lado de la internacionalización de carteras, la mayor apertura a las inversiones internacionales que se ha visto en la industria “abre un espacio clave” para el análisis macroeconómico, donde CG Economics ofrece una mirada regional y global. Por el lado de la gestión de riesgos, Godoy enfatiza el entorno actual –de alta volatilidad económica y geopolítica– requiere un respaldo sólido para las decisiones estratégicas, subrayando la necesidad de análisis económico de calidad.
Carácter independiente
La independencia en el análisis es un tema de peso en conversación con la directora general de CG Economics.
En muchos casos, en la experiencia de Godoy, el análisis de las casas de inversiones está condicionado por los marcos y objetivos de cada institución, lo que puede limitarlos. Ya sea a nivel de objetividad o simplemente no atendiendo del todo a ciertos perfiles de clientes. Este fenómeno es parte de la historia de origen de la consultora boutique.
En ese sentido, para su fundadora, la firma ocupa un “espacio único” dentro de la industria, que aspira a ofrecer una guía prácticas en contextos complejos. “Somos una empresa independiente, sin conflictos de interés, que combina el rigor del análisis económico con una mirada estratégica aplicada a las inversiones. No somos una gestora, ni una corredora de bolsa, ni una consultora estándar. Somos un puente entre el mundo del análisis macroeconómico profundo y la toma de decisiones financieras prácticas”, indica.
Además, Godoy recalca que este foco en la independencia es favorable en el contexto actual del mercado chileno. Una de las dinámicas que ve como viendo a favor para CG Economics es la “creciente demanda por análisis totalmente independientes y personalizados”. En un contexto donde hay acceso a mucha información, explica, “los tomadores de decisiones valoran cada vez más la capacidad de contar con una mirada técnica, pero a la vez que esté adaptada a su realidad particular”.
Esto, agrega, es particularmente relevante para las entidades que no cuentan con un equipo macroeconómico propio o que buscan contrastar visiones con una perspectiva externa, libre de conflictos de interés.
Seguimos viendo empresas resistentes, generadoras de ingresos, con sólidos fundamentos y potencial de crecimiento a largo plazo. Durante más de una década, la renta variable estadounidense ha dominado los rendimientos, impulsada por un panorama posterior a la crisis financiera definido por unos tipos de interés ultrabajos, la relajación cuantitativa y un dólar estadounidense en alza. Pero en 2025, la pregunta más relevante es: ¿hacia dónde vamos a partir de aquí, y cómo puede la diversificación global mejorar los ingresos y mitigar el riesgo en un mundo volátil?
Replanteamiento de la exposición fuera de EE.UU.
Aunque la rentabilidad superior de EE.UU. está bien documentada, se debió principalmente a los vientos de cola de la política monetaria y al predominio de sectores de crecimiento como la tecnología. Por el contrario, muchos mercados no estadounidenses -especialmente Europa y Japón- se enfrentaron a obstáculos estructurales como los tipos de interés negativos y una mayor exposición al sector financiero. Sin embargo, la narrativa está cambiando. Con la normalización de los tipos, hemos visto cómo el crecimiento de los beneficios fuera de EE.UU. se ponía al día y, en el caso de Japón, incluso superaba al de EE.UU. en términos de USD.
Los precios de las acciones siguen en última instancia los beneficios, y los datos recientes de Goldman Sachs muestran que desde enero de 2022 hasta febrero de 2025, los bancos europeos superaron a los «7 magníficos» estadounidenses, impulsados por unos beneficios sólidos. Esto nos dice que la oportunidad en el extranjero no es simplemente un juego de valoración; se trata de un crecimiento real y tangible de los beneficios. En un mundo en el que los ingresos y el rendimiento importan más que nunca, estas tendencias son cada vez más importantes.
Ingresos diversificados, carteras resistentes
La verdadera diversificación no consiste únicamente en poseer diferentes geografías, sino en acceder a diferentes flujos de ingresos. En la construcción de nuestra cartera, nos centramos en empresas con alcance mundial y flujos de caja diversificados. Europa es un ejemplo perfecto: más de la mitad de los ingresos de las empresas europeas proceden de fuera del continente. Los inversores suelen pensar en la renta variable europea como un juego en las economías locales, pero ofrece exposición a la demanda mundial con valoraciones a menudo más atractivas que sus homólogas estadounidenses.
La diversificación nunca ha sido tan importante. Con el aumento de las tensiones geopolíticas, las interrupciones del comercio y los cambios en las expectativas de crecimiento, la exposición concentrada en un solo mercado -especialmente en uno tan bien valorado como el estadounidense- puede aumentar el riesgo. Los mercados no estadounidenses ofrecen acceso a empresas de calidad con presencia mundial y flujos de ingresos no correlacionados con los ciclos nacionales.
La sanidad europea en el punto de mira: Innovación con ingresos
Una de las oportunidades más atractivas que vemos es la sanidad europea. Este sector se sitúa en la intersección de la innovación y la resistencia. La sanidad representa aproximadamente 10 billones de dólares anuales de gasto mundial y el 10% del PIB mundial, sustentado por una demanda no discrecional y tendencias estructurales a largo plazo. Las empresas sanitarias europeas están a la vanguardia de la innovación mundial, desarrollando tratamientos de última generación para enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las afecciones cardiovasculares.
Estas empresas ofrecen sólidos perfiles de dividendos y estabilidad del flujo de caja, y están alineadas con motores de crecimiento seculares como el envejecimiento de la población y la creciente concienciación sanitaria mundial. Por ejemplo, los fármacos GLP-1 -inicialmente para la diabetes- están revolucionando ahora el tratamiento de la obesidad, uno de los problemas de salud más acuciantes a escala mundial.
Posicionamiento para el próximo ciclo
A medida que nos adentramos en un entorno de tipos más normalizado, los argumentos a favor de la diversificación mundial -especialmente en las carteras de renta variable- nunca han sido tan sólidos. La evolución del panorama de rentabilidad, las atractivas valoraciones y las poderosas tendencias estructurales fuera de EE.UU. constituyen un argumento convincente para asignar el capital a escala mundial. Al identificar empresas de alta calidad, generadoras de rentas y con exposición global -especialmente en sectores como la sanidad-, los inversores pueden construir carteras resistentes y posicionadas para el crecimiento a largo plazo.
Tribuna de opinión escrita por Matt Burdett, Head of Equities, Thornburg
Santander Private Banking International continúa reforzando su oficina de Miami: contrató André Schelbauer como executive director y banquero senior, según un posteo publicado en Linkedin por la banca privada de origen español.
“Nos complace anunciar que André Schelbauer se ha unido a nuestro equipo de Miami como banquero senior. Le damos la más cordial bienvenida a André en nombre de todo el equipo de Santander Private Banking International”, dijo en su publicación.
“Me complace comunicarles que voy a ocupar un nuevo puesto como Director Ejecutivo en Santander Private Banking International”, escribió, por su parte, el banquero privado en su perfil personal de la misma red social.
Desde 2022, Schelbauer se desempeñaba en JP Morgan Private Bank, también en Miami, donde el año pasado obtuvo el cargo de Executive Director. Con anterioridad, trabajó en New York en Delta National Bank and Trust Company, como Vicepresidente of Business Development. En su Brasil natal, cumplió funciones antes en Banco Alfa, como Senior Relationship Manager, y cuenta con experiencias previas en el área de trading en Banco ABC Brasil y en HSBC, de acuerdo a su perfil de Linkedin.
Licenciado en Administración de Empresas por la FAE Business School de Curitiba, posee también las certificaciones CPA 20 de ANBIMA; la CFP otorgada por Planejar Associação Brasileira de Planejamento Financeiro, y las Series 7 & 66 de FINRA.
Las declaraciones de Donald Trump esta semana sobre su intención de sustituir a Jerome Powell (“Si quiero que se vaya, se irá muy rápido”), confirmadas por su asesor económico Kevin Hassett, ofrecieron una nueva señal de que incluso el presidente tiene límites, y de que la “put de Trump” sigue vigente.
La reacción adversa del mercado (con el dólar cayendo por debajo de 1,15 frente al euro y la rentabilidad del bono a 10 años repuntando 13 pb), junto con la cobertura negativa en medios internacionales, obligaron a la Casa Blanca a matizar el mensaje. Las reuniones con altos ejecutivos de cadenas como Walmart y Target , que alertaron del deterioro en la demanda y las tensiones en las cadenas de suministro, también influyeron en el giro de postura.
El martes, tras el cierre de mercado, Trump aseguró ante la prensa que no planea despedir a Powell, aclarando un punto que, además, podría estar fuera de sus facultades legales. También anticipó una “reducción sustancial” en el arancel del 145% a las importaciones chinas, aunque sin su completa eliminación.
Estas señales, junto con declaraciones de Elon Musk tras los decepcionantes resultados trimestrales de Tesla (ventas -9% interanual, BPA -40% y flujo de caja muy por debajo de expectativas), ayudaron a mejorar el sentimiento del mercado. Musk aprovechó para anunciar que desde mayo dedicará “significativamente” menos tiempo al DOGE, intentando reconducir su imagen pública.
La tregua tiene fecha de caducidad
Con las elecciones de medio mandato en noviembre de 2026 y las primarias comenzando en menos de un año, Trump dispone de una ventana cada vez más estrecha para mantener una campaña arancelaria agresiva sin arriesgar el crecimiento económico, la cohesión del Partido Republicano o incluso su posición presidencial. Las señales recientes desde la Casa Blanca y de líderes republicanos apuntan a una búsqueda de desescalada en la guerra comercial con China.
Desde el pico de tensión del 2 de abril y el anuncio de una tregua apenas una semana después, el tono general ha mejorado. Sin embargo, no se vislumbra un retorno completo a la normalidad: según The Wall Street Journal, los aranceles a China permanecerán en el rango del 50% – 60%, y el daño reputacional y psicológico para empresas y consumidores ya está hecho.
Señales tempranas de desaceleración
Aunque los indicadores de alta frecuencia como el índice de actividad semanal de la Fed de Kansas aún no muestran un deterioro claro, la economía estadounidense probablemente se enfrente a una brusca desaceleración en los próximos meses.
El Libro Beige, actualizado esta semana, refleja esta incertidumbre: cinco distritos reportaron crecimiento leve, tres se mantuvieron estables y cuatro registraron descensos. Se destacan presiones inflacionarias y comportamientos empresariales defensivos, como la aplicación de recargos arancelarios o el acortamiento de los horizontes de fijación de precios. La mayoría de las empresas prevé trasladar los aumentos de costes al consumidor.
PMIs y márgenes bajo presión
Los PMIs preliminares del S&P confirman esta tendencia: el índice compuesto cayó de 53,5 a 51,2, con actividad empresarial en mínimos de 16 meses y expectativas para los próximos 12 meses en niveles similares a los de la pandemia. Los precios cobrados por bienes y servicios subieron con fuerza, especialmente en el sector manufacturero.
La encuesta de la eurozona también mostró debilidad, especialmente en servicios (de 50,9 a 50,1), mientras que los informes regionales de la Fed, como el de Richmond, evidencian que los precios de insumos están creciendo más rápido que los precios de venta, lo que presiona márgenes operativos y podría afectar al empleo.
Revisión de beneficios y valoraciones
Cada punto porcentual de caída en las previsiones del PIB suele implicar una revisión de -5% a -6% en los beneficios por acción del S&P 500. Las estimaciones de enero preveían un crecimiento del 2,3%, pero la guerra arancelaria podría restarle entre 0,7% y 1%, forzando recortes en las proyecciones actuales de +13,2% para 2025 y +14,4% para 2026 (según datos “bottom-up” de Standard & Poor´s).
Incluso asumiendo un crecimiento de beneficios más conservador (+6% –7% en 12 meses) y aplicando el PER medio de 18,5x de la última década, el valor razonable del índice rondaría los 4.829 puntos, lo que deja poco margen al alza.
Trump ha retrocedido parcialmente en su agenda comercial, lo que reduce el riesgo de una contracción severa, pero no elimina la posibilidad de una recesión técnica. Las empresas siguen retrasando decisiones de inversión. Tras el repunte de inventarios, el ISM manufacturero podría caer hasta los 44 puntos, un nivel históricamente vinculado a recesiones y caídas de BPA superiores al 10%.
Posicionamiento y expectativas
A nivel sectorial, el mercado aún no refleja plenamente este escenario, salvo en segmentos como salud, energía y real estate.
Aunque la volatilidad persistirá al menos hasta el verano y las previsiones de beneficios seguirán ajustándose, gran parte del daño ya está en el precio. Las medidas más perjudiciales para los inversores (inmigración, aranceles) ya han sido anunciadas, y la segunda mitad del año debería estar marcada por mensajes más favorables a los mercados: desregulación y rebajas fiscales.
Ante la volatilidad global, el oro sigue batiendo récords. Muestra de ello es que los futuros del oro superaron el martes por primera vez la barrera de los 3.500 dólares por onza. Sin embargo, la explicación de su comportamiento no parece reducirse solo al principio de causa efecto -a mayor incertidumbre más demanda de oro- sino que, según los expertos, podría haber una tendencia. De hecho, en 2024 se registraron 40 nuevos máximos y el precio del oro en dólares subió un 19% en el primer trimestre de este año, el mayor incremento trimestral desde 1986.
Desde eToro destacan que el oro ha generado una rentabilidad de dos dígitos en tres de los últimos cinco años, con dos de ellos generando ganancias superiores al 24 %. En términos anuales, ha superado al S&P 500 en tres de los últimos cinco años y en cuatro de los últimos siete. «El oro ha tenido un rendimiento estelar y sirve como recordatorio de que una cartera diversificada puede ayudar a los inversores a capear el temporal cuando la volatilidad repunta. A menudo se considera un activo refugio en tiempos difíciles, y claramente, esta condición de refugio ha sido muy solicitada este año. Esto ocurre en un contexto de caída de los precios de las acciones, volatilidad en los bonos y un dólar estadounidense debilitado», señala Bret Kenwell, analista de eToro en EE.UU.
Goldman Sachs prevé que el metal podría alcanzar los 4.000 dólares a mediados de 2026, ya que los flujos hacia los ETF de oro y las compras de los bancos centrales siguen apoyando el repunte. “Sin embargo, dada la rápida subida del oro, algunos indicadores técnicos sugieren que el mercado podría estar sobrecomprado a corto plazo. Los inversores recurren cada vez más al oro, el único activo refugio fiable, en un contexto de crecientes tensiones comerciales y erosión de la confianza en la estabilidad financiera de Estados Unidos”, apunta Mirabaud Wealth Management en su informe diario.
Fuerte tendencia
Para James Luke, gestor de fondos de Schroders, los fundamentales a largo plazo del oro ya eran positivos y, al rechazar el papel de EE.UU. como emisor de divisas de reserva, el presidente Trump está incrementando estas tendencias. “Desde hace algún tiempo sostenemos la opinión de que las tendencias geopolíticas y fiscales mundiales a largo plazo tienen el potencial de impulsar un potente movimiento alcista del oro. Estas tendencias ya tenían el potencial de llevar a que múltiples grupos de capital mundial intentaran simultáneamente adquirir oro como metal monetario refugio. Como hemos repetido a menudo, el mercado del oro no es lo suficientemente grande como para absorber tal oferta global simultánea sin que esto provoque un aumento importante de los precios”, asegura Luke.
Lo que llama la atención de Luke es que ninguna otra materia prima importante se acerca a su máximo real histórico, y mucho menos lo supera. “Esto se debe a que el oro está subiendo como activo monetario, no como una materia prima. El resto del conjunto de materias primas (por ejemplo, el gasóleo, el acero, los productos derivados de combustibles fósiles) son un gran impulsor de los costes de explotación y de capital de los productores de oro”, añade el gestor.
Para Kerstin Hottner, directora de Materias Primas en Vontobel, el interés de compra es evidente en el mercado de futuros de oro e, incluso, en los flujos de entrada de ETFs de este metal, que han repuntado un 8% desde principios de año. Sin embargo, Hottner matiza que siguen estando en torno a un 20% por debajo de sus máximos de 2020, por lo que considera que queda mucho margen para recuperar el terreno. «En este entorno, el oro debería beneficiarse, y creemos que cualquier caída de los precios del oro es un punto de entrada atractivo. Si la demanda de refugio se mantiene fuerte en los próximos meses, el oro podría superar fácilmente los 3.700 dólares la onza a mediados de año», argumenta.
El papel de los bancos centrales
En opinión de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, aunque el rally se ha ido consolidando durante meses, está claro que los recientes acontecimientos políticos en EE.UU. han inyectado nueva volatilidad en los mercados mundiales. Según su análisis, la creciente preocupación por los ataques políticos a la Reserva Federal (Fed) y la desaceleración económica mundial han provocado un giro hacia el oro.
“Un movimiento que se produce en paralelo a una reconfiguración mundial más amplia. Los bancos centrales, sobre todo los de las economías emergentes, podrían estar desplazando sus carteras de valores del Tesoro estadounidense hacia el oro, contribuyendo así a una demanda sostenida. Además, la última bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE) también será beneficiosa para los activos sin rendimiento, como el oro. Las tensiones geopolíticas añaden otra capa de incertidumbre”, afirma Elizundia.
Sin duda, el oro es uno de los principales activos de reserva de los bancos centrales, que lo utilizan para protegerse contra la inflación y el riesgo de mercado, y estas instituciones han ido aumentando sus posiciones, según el Consejo Mundial del Oro.
De cara al futuro, según los expertos consideran que si la confianza en las autoridades monetarias sigue erosionándose y persiste la incertidumbre geopolítica y económica, es probable que los precios del oro prolonguen su impulso alcista y alcancen nuevos máximos. “En un escenario en el que a la ya fuerte demanda de los bancos centrales se une una fuerte demanda mundial de inversión, los precios del oro podrían seguir al alza a pesar de potencial caída de la demanda por parte de la joyería, necesaria para reequilibrar el mercado. La oferta minera no puede responder con rapidez ni siquiera a precios mucho más altos. A pesar de que los precios ya han alcanzado niveles récord, la oferta minera se mantiene básicamente plana con respecto a los niveles de 2018. Hace doce meses, que el oro alcanzara los 5.000 dólares la onza a finales de la década no parecía una hipótesis descabellada. Ahora parece francamente conservador”, matiza el gestor de Schroders.
¿Se ha quedado al margen el inversor?
Para Ned Naylor-Leyland, gestor de Inversiones y del fondo Jupiter Gold & Silver Fund de Jupiter AM, estas ganancias obedecen al papel que desempeña el oro como refugio en tiempos de incertidumbre y como activo diversificador de las carteras. Según su visión, la debilidad del dólar y las perspectivas de inflación también han contribuido a elevar la demanda.
Sin embargo, en su opinión, los inversores no están participando ampliamente en el mercado del oro. “Las subidas de precios del último año reflejan sobre todo las compras de un reducido grupo de operadores de derivados, incluidos los hedge funds, y de los bancos centrales, que llevan tres años aumentando sus reservas”, explica y señala que “los inversores a largo plazo no han participado en este repunte de la misma manera que lo hicieron en un periodo alcista anterior en los metales monetarios, entre 2009 y 2012, cuando los bancos centrales estaban pisando el acelerador de la relajación cuantitativa”.
En su opinión, por ahora, los inversores generalistas se mantienen en su mayor parte al margen y, en nuestra opinión, infraponderan el oro, la plata y los valores de empresas extractoras de oro y plata. Aunque confía en que esta situación va a cambiar, de hecho, ya ha visto los primeros indicios de ello: “En los volátiles días posteriores a que EE.UU. diera a conocer sus planes arancelarios el 3 de abril -el Día de la Liberación-, un puñado de acciones mineras subieron. Algunos inversores generalistas empezaron a tomar posiciones en el sector, pese a que los propios precios de los metales caían. En ese momento, el mercado parecía decir que, al quedar el oro, la plata y otros metales exentos de los aranceles recíprocos, se había operado un repentino cambio de dirección hacia EE.UU. en los arbitrajes de metales monetarios que se habían estado produciendo durante el primer trimestre”.
Cómo subirse a la ola del oro
Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en metales preciosos de Crédit Mutuel Asset Management, defiende que el oro seguirá apreciándose dado el escepticismo y para que los inversores no se queden al margen, cree que incorporar a las carteras exposición a las empresas de mineras es una forma de capturar esta oportunidad.
Según explica Peuron, aunque los precios del oro repercuten directamente en los ingresos, la rentabilidad y la valoración de una empresa minera, la correlación no es perfecta con el metal precioso. Sin embargo, “cuando el precio del oro aumenta trimestre tras trimestre, si las empresas mineras de oro controlan sus costes de explotación, sus márgenes de beneficios pueden aumentar”, afirma.
Según su visión, las empresas de metales preciosos generan importantes flujos de caja libres que pueden invertirse en crecimiento orgánico e inorgánico, así como distribuirse a los accionistas. “Con una relación precio/valor liquidativo (NAV) actual de 1,1x para el sector de la minería de metales preciosos (en comparación con la media de diez años de 0,93x y el máximo de 2015 de 1,7x), creemos que, dada la fuerte demanda sostenida, todavía hay margen para que esta métrica aumente, especialmente para los promotores de metales preciosos y los productores más pequeños”, argumenta a favor de este tipo de empresas.
Por su parte, el gestor de Schroders comenta que para la renta variable relacionada con el oro, es muy probable que los precios actuales se traduzcan en el mayor crecimiento de los beneficios y del flujo de caja libre de cualquier sector del mercado de renta variable en general.
“A pesar de ello, los inversores han respondido vendiendo participaciones en productos de inversión pasiva con exposición a acciones relacionadas con el oro al ritmo más rápido del que se tiene constancia. Sólo en el primer trimestre de 2025 se han liquidado 2.400 millones de dólares de productos pasivos. Para nosotros, esto es asombroso y muy alcista desde el punto de vista del sentimiento. La inflación de los costes en estos ámbitos, y de la mano de obra, es mucho más limitada que en 2021/22. Con los precios del oro en máximos históricos, esto se traduce en márgenes de beneficio récord para los productores de oro”, concluye Luke.
Allvue Systems ha llevado a cabo recientemente una encuesta entre General Partners (GPs) que revela tendencias y retos en los sectores del private equity y el venture capital, centrándose en las condiciones del mercado, la adopción de la inteligencia artificial (IA), los retos tecnológicos y la gestión de datos. La IA y el aprendizaje automático siguen ocupando un lugar destacado: mientras que en el cuarto trimestre de 2023 el estudio desveló que el 47% de los GPs a utilizaban de alguna manera la IA, un año después, el 82% reconoció que utilizaba esta herramienta.
Los resultados de la encuesta proporcionan una visión en profundidad de cómo las empresas están navegando por las condiciones del mercado y las tecnologías transformadoras. También profundiza en los obstáculos a los que se enfrentan en su esfuerzo por aumentar la eficiencia operativa, mejorar la toma de decisiones y satisfacer las expectativas de los inversores.
El optimismo sigue siendo alto en torno a la adopción de la IA a pesar de los desafíos con la implementación, con más de la mitad de los encuestados que creen que la inteligencia artificial podría servir como un diferenciador clave para su negocio. Además, solo el 6% de los encuestados expresa un alto grado de satisfacción con sus soluciones actuales de gestión de datos, en línea con el 65% de las empresas que tienen problemas con la precisión y la agregación de datos.
Las condiciones del mercado también son otra de las principales preocupaciones de los GPs, ya que solo el 22% de los encuestados afirma estar «muy preparado» para afrontar el año que se avecina.
Adopción de la IA: Grandes esperanzas pero aplicación limitada
Aunque el 82% de las empresas encuestadas ha adoptado la IA, la tecnología sigue infrautilizada, ya que el 58% admite que su uso es mínimo. Los problemas normativos y de cumplimiento (27%), las preocupaciones por la calidad de los datos (26%) y la falta de personal cualificado (19%) se encuentran entre los principales obstáculos para una aplicación más amplia.
El estudio revela otros retos de la industria con respecto a la IA, como que el 29% de las empresas no están seguras de cómo desplegar la inteligencia artificial o identificar los procesos que se beneficiarían de ella. Asimismo, el 24% menciona la falta de claridad en el retorno de la inversión como factor disuasorio a la hora de implementarla. Además, el 20% afirma que los proyectos de IA carecen de apoyo interno.
A pesar de estos obstáculos, el optimismo sigue siendo elevado, ya que el 54% cree que la IA podría servir como un factor diferenciador competitivo clave. Por otra parte, las empresas ven el mayor potencial de la IA en la mejora de la eficiencia operativa (31%), la mejora de la gestión de datos y la elaboración de informes (23%) y la ayuda en la toma de decisiones (18%).
Entre las áreas específicas identificadas para la utilidad de la IA se incluyen los flujos de trabajo de contabilidad (19%), la gestión de carteras (18%) y los informes de clientes (18%). El estudio considera «alentador» que sólo el 9% de las firmas considere los elevados costes como un reto importante de cara a la adopción de la IA.
Gestión de datos: un problema persistente
La encuesta también subraya los continuos problemas con la gestión de datos. El 65% de las empresas afirma tener problemas con la precisión y la agregación de datos, mientras que solo el 6% expresa un alto grado de satisfacción con sus soluciones actuales en este ámbito.
Estos problemas son especialmente acuciantes, ya que el 58% de los GPs consideran que la recopilación de datos y la elaboración de informes son su principal prioridad organizativa. Entre los principales retos de la gestión de datos se incluyen la falta de integración entre fuentes de datos (30%) y las dificultades en la recopilación y gestión de datos (26%).
Sin embargo, las firmas consultadas por Allvue también destacaron como principales prioridades las soluciones de datos, como son la seguridad (96%); la facilidad de uso (92%), las capacidades avanzadas de datos y análisis (88%) y, finalmente, la escalabilidad (86%).
Un llamamiento a la transformación
«Los resultados de la encuesta revelan un sector en una encrucijada, en el que el potencial de tecnologías avanzadas como la IA y las soluciones de datos robustas sigue estando fuera del alcance de muchas empresas», afirma Ivan Lantanision, Chief Product Officer de Allvue, que añadió que a medida que el mercado evoluciona, «superar estos retos será fundamental para mantener una ventaja competitiva».
Los bancos centrales de Europa y el Reino Unido han recortado tipos durante los últimos meses ante el repliegue de la inflación y la debilidad del crecimiento. Los mercados están descontando más recortes este año y algunos inversores se preguntan qué repercusiones tiene el entorno macroeconómico para los bonos convertibles contingentes.
Es de sobra conocido que el potencial de beneficios de los bancos tiende a aumentar en un entorno de tipos de interés al alza, lo que generalmente ocurre cuando la economía está en buena forma. En este escenario, la demanda de crédito generalmente es elevada y los bancos pueden prestar a tipos de interés más altos, lo que, a su vez, impulsa el margen de intermediación. Lo contrario puede seguir representando también un entorno favorable para los inversores en CoCos.
El año pasado fue bueno para los bonos subordinados del sector financiero, ya que los diferenciales de la deuda corporativa se estrecharon con fuerza. Este efecto positivo se sumó a las acusadas subidas de tipos de los bancos centrales del mundo desarrollado para sofocar el fuerte repunte de la inflación tras el COVID. Los CoCos registraron un buen comportamiento tras la fuerte ampliación de los diferenciales de la deuda corporativa de 2023 debido a las turbulencias que sufrieron los bancos regionales de EE. UU. y la quiebra de Credit Suisse.
Dado que los diferenciales ya se encuentran en mínimos de varios años, creemos que queda poco margen para nuevas compresiones. Aun así, cuando se comparan con la mayoría de segmentos de la deuda corporativa, incluidos los bonos High Yield, los CoCos siguen siendo una oportunidad atractiva para los inversores en renta fija por sus sólidos fundamentales, sus rendimientos superiores y su elevado carry.
Las rentabilidades indicadas no constituyen una guía o una garantía del nivel previsto de distribuciones que se recibirán. La rentabilidad puede fluctuar considerablemente durante periodos de volatilidad extrema en las condiciones económicas o de mercado.Aunque los AT1 son la forma más subordinada de la deuda emitida por los bancos, la mayoría de los instrumentos tienen calificaciones BBB o BB, pero rentan más que cualquier bono corporativo con calificación B. El hecho de que casi todos los emisores posean una calificación Investment Grade puede elevar el atractivo de los CoCos.
Aunque los recortes de tipos se traducen en márgenes de intermediación moderadamente más bajos para los bancos, lo que afecta a su capacidad de distribución, es importante recordar que la capitalización de las entidades de crédito europeas y británicas es muy sólida, justo por debajo del máximo alcanzado durante los dos últimos años. Este gran colchón de capital debería ayudar a absorber la mencionada reducción de los márgenes de intermediación sin demasiado problema. Lo importante es que la caída de los tipos de interés también podría rebajar las presiones sobre la solvencia de los prestatarios, que verían cómo se reducen la carga de intereses de sus préstamos con el descenso de los tipos.
Los AT1 poseen un mecanismo de absorción de pérdidas que se activa si el coeficiente de capital ordinario de nivel 1 cae por debajo de un umbral determinado de antemano. Suele ser del 5,125% o del 7%. Si el ratio cae por debajo de uno de esos niveles, los bonos pueden convertirse en capital o amortizarse por completo. Por lo tanto, la capitalización de un banco desempeña un papel importante en la selección de bonos.
Además, las perspectivas en torno a la oferta de CoCos son favorables este año, ya que los bancos de Europa y el Reino Unido adelantaron a 2024 gran parte de su actividad de financiación. Si a ello le sumamos unos reembolsos ligeramente más altos en 2025, la emisión neta anual total se prevé que sea mucho más baja que la de 2024. Además, los cupones de los CoCos han aumentado con el ascenso de los tipos de interés de referencia tras el COVID, lo que proporciona un colchón y sostiene la rentabilidad total. Este entorno contrasta con la década posterior a la crisis financiera mundial, cuando los tipos sin riesgo rondaban el cero.
Los CoCos también podrían ayudar a los inversores a lidiar con el aumento de la incertidumbre derivada de las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, como imponer aranceles recíprocos a sus socios comerciales, lo que podría tener un efecto inflacionista y, en última instancia, dañar el crecimiento. Eso podría generar volatilidad en los mercados de tipos de interés y plantear algunos riesgos en los segmentos de larga duración del mercado de bonos, como la deuda sénior de bancos o los bonos corporativos con vencimientos largos. Los CoCos, por otro lado, deberían estar más protegidos frente a este riesgo gracias a una duración mucho más baja. Además, los instrumentos de este tipo emitidos por los bancos europeos siguen siendo atractivos comparados con las elevadas valoraciones de los bancos estadounidenses, en especial las acciones preferentes y, de forma más general, los bonos subordinados.
En su condición de instrumento instaurado después de la crisis financiera mundial para elevar los coeficientes de capital de los bancos, durante la última década los CoCos han ofrecido rentabilidades muy atractivas con una volatilidad más baja que los índices de valores bancarios. Estos instrumentos también ofrecen rendimientos más altos que la mayoría de áreas de la renta fija. Sin embargo, es importante conocer los peligros para evitar riesgos bajistas. En el volátil entorno actual, marcado por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre que rodea a la política monetaria, la selección de bonos mediante un análisis fundamental riguroso es clave para generar alfa eficazmente.