El gran dinamismo de los mercados podría favorecer un estilo híbrido de inversión activa y pasiva

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Las bajas comisiones y excelente rentabilidad de mercado han hecho convincente la incorporación de estrategias pasivas como componentes básicos de carteras diversificadas de renta variable estadounidense.

No es de extrañar que los cuatro mayores fondos cotizados (ETFs), todos y cada uno de los cuales replican el índice S&P 500 Index, acapararan el año pasado más de un tercio del capital nuevo invertido en estrategias centradas en renta variable.1

Los interrogantes sobre las perspectivas de inflación, la rápida evolución de las políticas públicas y la próxima fase de la revolución de la inteligencia artificial (IA) han disparado la volatilidad en los mercados y sugieren que podríamos ver una mayor dispersión en los fundamentales económicos de las empresas.

¿Qué opciones existen para los clientes a los que les preocupa depender excesivamente de la fortaleza del mercado en su conjunto para cumplir sus objetivos de inversión a largo plazo, pero no quieren asumir demasiado riesgo activo?

Una alternativa híbrida al S&P 500 

Cuando están bien diseñadas y ejecutadas, las estrategias de índices activas mejoradas2 tienen potencial para añadir valor en múltiples entornos de mercado buscando una rentabilidad superior a la media con un riesgo similar al del mercado.

La clave está en combinar concienzudamente las ventajas de la inversión pasiva y activa.

  • Controles de riesgos: las estrictas restricciones a las ponderaciones activas en los ámbito sectorial, industrial y empresarial tienen como objetivo lograr una apariencia y sensaciones similares a las del mercado en general. Esta cartera ampliamente neutral debería conllevar una menor exposición a oscilaciones extremas en estilo y liderazgo sectorial que las estrategias puramente activas.
  • Selección de valores: Dentro de estos límites, sobreponderar empresas con un perfil de riesgo/rentabilidad atractivo e infraponderar o excluir de cartera valores con perspectivas menos favorables crea oportunidades para generar rentabilidades superiores a las del mercado.

En ocasiones, aproximarse a las características de un índice puede limitar la magnitud del potencial superior rendimiento relativo de una cartera a corto plazo. Ahora bien, estos controles de riesgos también deberían reducir la posibilidad de que su rentabilidad quede muy por debajo de la del índice de referencia.

Si la selección de títulos logra sistemáticamente añadir valor relativo, este excedente de rentabilidad puede acumularse a lo largo de periodos más prolongados.

Un mayor énfasis en los fundamentales puede añadir valor

Las ventajas potenciales de las estrategias de índices activas mejoradas que aplican un riguroso análisis fundamental podrían ser más pronunciadas en tiempos de incertidumbre y condiciones de mercado cambiantes.

La selección de valores y el tamaño de las posiciones en estrategias que siguen un índice ponderado por capitalización tienden a reflejar el historial de rentabilidad de las empresas, en lugar de sus perspectivas de comportamiento en el futuro.

Poner a analistas de inversiones con experiencia a cargo de la selección de valores en su área de especialización debería redundar en carteras más dinámicas, susceptibles de reflejar mejor cómo podrían cambiar con el tiempo las perspectivas y los perfiles de rentabilidad/riesgo de las empresas.

La colaboración entre analistas de distintas regiones, sectores y clases de activos puede contribuir a una visión sólida de las implicaciones de gran alcance de tendencias en rápida evolución, como la desglobalización y el auge de la IA, y de las empresas que parecen mejor posicionadas para sortear estas incertidumbres.

Ya sea un posible pico o valle en un mercado, sector o valor, este conocimiento en profundidad de empresas e industrias concretas pueden infundir en los analistas el coraje de la convicción para recortar o ampliar posiciones cuando la incertidumbre es elevada.

Y delegar esta responsabilidad en un amplio grupo de analistas brinda una diversidad de opiniones y estilos de inversión que podría contribuir a mitigar algunos de los sesgos y puntos ciegos asociados a estrategias a cargo de un solo gestor.

Con este enfoque de riesgo controlado y basado en el análisis, el potencial de superior rentabilidad relativa se reparte en todo un amplio abanico de sectores, industrias y empresas individuales, incluso cuando son solo un puñado de valores los que impulsan el índice.

 

Artículo escrito por Tamzin Manning, CIMA, especialista en Portfolio de T. Rowe Price.

 

 

Puede consultar a través de este enlace cómo nuestros analistas Chris Graff, Greg Locraft y Aris Weisband se enfrentan a los retos actuales sin perder de vista las oportunidades a largo plazo en segmentos como las empresas de internet de consumo de mega capitalización, aseguradoras y empresas de procesamientos de transacciones.

 

 

Semilíquidos a cinco sets: la batalla regulatoria y operativa de los FIL punto por punto

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Carlos Alcaraz lo ha vuelto a hacer. En su victoria más reciente, disputada a cinco sets, demostró no solo talento, sino también una increíble capacidad de adaptación y control. Esta comparación con el tenis no es casual, sino una analogía con los desafíos regulatorios y operativos a los que se enfrentan hoy los fondos de inversión libre (FIL) semilíquidos en España. Estos productos, que hasta hace poco eran más un experimento normativo que una realidad viable, requieren de una planificación precisa y de un enfoque técnico jurídico-operativo que, como en un torneo de Grand Slam, no admite margen de error.

Set 1: primer servicio con viento: el marco está, pero falta dirección

Se cumplen ahora algo más de dos años desde la publicación del Real Decreto 1180/2023, que ampliaba la posibilidad de que los FIL se distribuyeran a inversores particulares y teóricamente se solucionasen los problemas ligados a las ventanas de liquidez. Esta modificación normativa abría de facto la puerta a los productos semilíquidos extranjeros, facilitando la incorporación de modelos internacionales que, hasta entonces, no encontraban encaje en el marco español.

Sin embargo, la interpretación y aplicación práctica de estos cambios regulatorios continúa siendo incierta, aunque no lo parezca a simple vista. A diferencia de jurisdicciones como Luxemburgo o Irlanda, donde las estructuras semilíquidas ya operan bajo reglas claras y un marco supervisor predecible, en España cada proyecto depende del análisis individual del supervisor, lo que introduce una importante incertidumbre en los plazos, exigencias y criterios aplicables.

La consecuencia, una barrera de entrada que pesa especialmente sobre las gestoras internacionales, que comparan marcos regulatorios antes de decidir su aterrizaje en nuevos mercados. 

Set 2: jugar con técnica, la operativa lo es todo

Más allá del plano estrictamente normativo, el verdadero reto para los FIL con estrategias semilíquidas en España es su encaje operativo. El régimen jurídico permite, en abstracto, una flexibilidad que en la práctica se ve limitada por las exigencias no escritas del supervisor y por la necesidad de diseñar estructuras que respondan a un esquema de liquidez sostenible, con ventanas periódicas de reembolso y mecanismos como gates, lock-ups o swing pricing.

El problema no es tanto la existencia de estas herramientas —bien conocidas y utilizadas en otras jurisdicciones—, sino la falta de pautas claras sobre su admisibilidad, proporcionalidad y configuración concreta. A día de hoy, la normativa no ofrece parámetros específicos sobre cómo implementar estos mecanismos de manera operativamente válida, lo que obliga a cada gestora a negociar, en la práctica, su propio marco operativo con el supervisor.

Este vacío genera fricciones importantes, que van desde rediseños completos de la estrategia de liquidez hasta tensiones operativas que afectan a la coherencia del producto. Algunas gestoras se ven forzadas a recurrir a estructuras alternativas —como compartimentos espejo en Luxemburgo— para poder mantener un diseño estandarizado mientras sortean las incertidumbres del mercado español. El resultado, en muchos casos, es un modelo híbrido más costoso y complejo, que desdibuja la utilidad práctica del régimen nacional de FIL y alimenta un círculo vicioso de desconfianza inversora.

Set 3: sin público no hay partido: la distribución también juega

La apertura de los FIL semilíquidos a inversores no profesionales ha sido, en teoría, uno de los grandes avances del Real Decreto 1180/2023. Sin embargo, en la práctica, la distancia entre la norma y la experiencia real de distribución sigue siendo considerable. Estos productos, cuanto empaquetan estrategias de capital privado semilíquidas, requieren una explicación detallada, un perfilado minucioso del cliente y un canal comercial que entienda —y sepa transmitir— la lógica de las ventanas de reembolso, los mecanismos y los horizontes temporales, como un buen segundo entrenador en pista.

El problema es que la mayor parte de los canales tradicionales —especialmente la banca retail— no está preparada ni incentivada para asumir ese esfuerzo. Acostumbrados a vender productos UCITS con liquidez diaria, muchos equipos comerciales se encuentran ante una propuesta que rompe sus rutinas y exige una narrativa distinta. La ausencia de una estandarización en los formatos de información y la falta de criterios comunes sobre cómo presentar los mecanismos de liquidez al cliente agravan el desajuste.

Se genera así una experiencia comercial desigual y, en ocasiones, contradictoria: productos similares reciben tratamientos distintos según la entidad; clientes confundidos ante la aparente rigidez de un fondo semilíquido que “no se comporta como un fondo”; y departamentos de cumplimiento que optan por la vía conservadora, frenando la comercialización ante la más mínima ambigüedad.

Mientras tanto, el marco regulatorio no impone obligaciones claras de educación financiera para este tipo de producto, ni ha desarrollado un marco armonizado de información precontractual adaptado a su complejidad. Así, el esfuerzo de traducción técnica recae enteramente en la entidad distribuidora, lo que acaba desincentivando el producto y perpetuando la preferencia por otras estructuras con mayor flexibilidad narrativa.

Set 4: el juez de silla escucha, pero aún no canta las jugadas

Una de las características más determinantes del actual régimen de los FIL semilíquidos en España es su dependencia de la supervisión individualizada. Lejos de un enfoque basado en criterios públicos, guías técnicas o soft law, la práctica supervisora se articula en torno a reuniones bilaterales, intercambios informales y procesos de autorización donde el precedente —cuando existe— no se consolida ni se divulga.

Este planteamiento, aunque puede tener ventajas en términos de flexibilidad o adaptación al caso concreto, genera una inseguridad difícil de conciliar con la ambición de escalar vehículos semilíquidos. Para una gestora nacional, esto se traduce en una mayor carga de interlocución y una menor capacidad de planificación. Para una internacional, acostumbrada a marcos como el luxemburgués o el irlandés, supone una anomalía que a menudo disuade el intento.

La ausencia de un marco supervisor con criterios públicos y predecibles no solo ralentiza el proceso de autorización, sino que impide desarrollar economías de escala jurídicas y operativas. Cada nueva estructura parece empezar de cero. No hay Q&A específicos, ni orientaciones sectoriales, ni precedentes detallados que permitan saber si un determinado mecanismo de control de liquidez —como un gate trimestral o una comisión de salida escalonada— será considerado proporcionado, excesivo o directamente inaceptable.

A esto se suma una sensación creciente en el sector de que el enfoque del supervisor está más centrado en limitar riesgos ex post que en facilitar el desarrollo de un mercado profesional, maduro y técnicamente sofisticado. 

Set 5: sin confianza en la pista, no hay victoria posible 

Como ocurrió en su día con los UCITS o, más recientemente, con los ETFs, la incorporación de nuevas categorías de producto al circuito minorista siempre despierta resistencias iniciales. La historia regulatoria de Europa muestra que lo que empieza como excepción supervisada puede convertirse, con el tiempo, en un estándar plenamente aceptado. Para que eso ocurra, hace falta más que un marco normativo, se necesita voluntad de construcción por parte de todos.

En el caso de los FIL con estrategias semilíquidas, el paso lógico ya no es tanto desarrollar la normativa, sino consolidar su aplicación. Eso implica generar criterios públicos de supervisión, publicar guías interpretativas y facilitar plantillas estandarizadas que reduzcan la carga de diseño individualizado. También supone formar al canal comercial y desarrollar mejores prácticas de presentación del riesgo de iliquidez al inversor minorista.

Sin eso, la modificación normativa introducida por el Real Decreto 1180/2023 —que bien lo merecía— se diluirá en una serie interminable de partidos inconclusos, en los que cada gestora entre a pista sin saber si juega un tie-break, una manga completa o un partido suspendido por lluvia.

Final del partido

Como en el tenis, los partidos a cinco sets no se ganan solo con fuerza, sino que requieren estrategia, resistencia y fuerza mental. Los FIL con estrategias semilíquidas tienen el potencial de ocupar un lugar relevante en la arquitectura del ahorro en España. Ofrecen una vía intermedia entre la rigidez del modelo UCITS y el encorsetamiento de los vehículos cerrados, permitiendo canalizar inversión hacia los mercados privados bajo marcos operativos más sofisticados. Con todo, para que esa promesa se materialice, se necesita algo más que interés de mercado, que ya existe, hace falta previsibilidad regulatoria, criterios supervisores estables, rigor en el diseño del producto y una comercialización responsable. Y, sobre todo, una visión a largo plazo, alejada de la urgencia comercial o del mimetismo superficial con otras jurisdicciones.

España tiene ahora una ventana de oportunidad para construir un modelo propio, adaptado a su mercado, pero alineado con estándares internacionales. Un modelo que no copie, sino que interprete con inteligencia las lecciones de otras plazas, y que sitúe al inversor en el centro de la ecuación, no solo como cliente, sino como socio del riesgo. 

Alcaraz ganó en París no solo por su talento, sino porque supo leer el partido y ejecutar su plan con determinación. En el terreno de los FIL semilíquidos, el mercado español está aún en el primer set. Solo si sabe combinar técnica legislativa, cabeza operativa y táctica de distribución responsable, podrá acabar levantando la copa.

Tribuna de Leovigildo Domene, socio de Servicios Financieros en KPMG Abogados.

Baker McKenzie celebra su 60 aniversario en España con un evento institucional en Madrid

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Baker McKenzie, despacho de abogados internacional líder a nivel global, celebró recientemente su 60º aniversario en España con un evento institucional que tuvo lugar en sus oficinas de Madrid y que congregó a una nutrida representación de clientes, colaboradores estratégicos y destacadas personalidades del ámbito jurídico y empresarial español. 

El acto contó con la distinguida presencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien dedicó unas palabras de reconocimiento a la firma. La presidenta destacó el papel de Baker McKenzie como pionera en el sector legal internacional en España desde su llegada en 1965, subrayando su contribución al desarrollo económico y jurídico del país. Este reconocimiento pone de manifiesto la relevancia y el arraigo de la firma en el panorama nacional. 

Durante la celebración, Rodrigo Ogea, socio codirector de Baker McKenzie en España, intervino para resaltar la trayectoria de la firma, su compromiso inquebrantable con la innovación, la diversidad y la excelencia jurídica, así como la sólida relación construida con sus clientes a lo largo de seis décadas. 

Hoy no solo celebramos una trayectoria profesional exitosa, sino una historia compartida con todos y cada uno de vosotros: clientes, compañeros y amigos. Muchas gracias por vuestra confianza, compromiso y contribución a lo largo de todos estos años. 

Hace seis décadas, Russel Baker y John McKenzie hicieron una apuesta decidida por España y lo hicieron desde la convicción de que nuestro país ofrecía un sinfín de oportunidades. Hoy celebramos el éxito de esa apuesta, que se ha convertido en una incontestable realidad de excelencia jurídica, talento y colaboración internacional,” señaló Ogea. 

La velada culminó con un cóctel en la terraza del edificio, un espacio ideal para compartir recuerdos, proyectos y nuevas ideas en un ambiente distendido y colaborativo. 

60 años en España  

Este evento es una de las diversas acciones conmemorativas que Baker McKenzie está llevando a cabo durante todo el año para celebrar su 60 aniversario en España. A lo largo de estos meses, la firma organizará una serie de iniciativas, desde eventos con clientes y seminarios especializados hasta actividades internas para sus equipos, todas ellas diseñadas para agradecer la confianza depositada por sus clientes y el compromiso de sus profesionales a lo largo de seis décadas. Estas celebraciones no solo miran hacia el pasado y los logros alcanzados, sino que también proyectan la visión de Baker McKenzie hacia las próximas décadas, reafirmando su liderazgo y su apuesta continua por la excelencia jurídica en el mercado español e internacional.

La sostenibilidad será el motor transformador del mercado inmobiliario

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El sector inmobiliario está atravesando una profunda transformación impulsada por el cambio hacia la sostenibilidad y la integración de tecnologías avanzadas. Este movimiento responde a unas regulaciones cada vez más exigentes y a la necesidad de garantizar activos rentables y resilientes en el largo plazo. Para ello, las empresas del sector están tratando de transformar sus espacios en entornos más sostenibles a través de medidas como optimizar el consumo o integrar energías renovables. Todo ello en pro de reducir su impacto en el medio ambiente y mejorar el atractivo de los activos para inquilinos e inversores.

La certificación verde se ha consolidado como un estándar para medir la sostenibilidad de los inmuebles. Sellos como BREEAM, LEED y WELL validan las prácticas sostenibles e influyen de forma directa en el valor y la rentabilidad de los activos. Estos reconocimientos atraen a inquilinos que priorizan la sostenibilidad, reducen los costes operativos y mejoran la posición competitiva de los inmuebles. 

La incorporación de tecnologías avanzadas, como la IA, la automatización de procesos y los sistemas de gestión inteligente está revolucionando la manera de gestionar grandes activos inmobiliarios. Estas herramientas permiten un control preciso del consumo energético, mejoran la toma de decisiones mediante el análisis de datos en tiempo real y facilitan la anticipación de demandas futuras. Asimismo, la digitalización contribuye a la sostenibilidad al reducir el consumo de recursos, como el papel, y optimizar la logística y el uso del espacio.

Si la industria quiere ser sostenible en el futuro, será determinante la colaboración activa entre propietarios, inquilinos y gestoras de activos. El establecimiento de metas comunes, como la reducción de emisiones, fomenta un compromiso compartido hacia prácticas más responsables. Es indispensable adoptar políticas ESG que mejoren la reputación de los inmuebles.

Retos y oportunidades

Pese a los avances, el sector inmobiliario ha de afrontar retos significativos como la alta inversión inicial en tecnologías sostenibles y la adaptación de edificios antiguos a los nuevos estándares ambientales. Sin embargo, esta es también una oportunidad de innovar y generar valor a largo plazo

A fin de cuentas, la clave reside en implementar estrategias de descarbonización que combinen la eficiencia energética con el uso de energías renovables y materiales sostenibles. Además, la colaboración con instituciones gubernamentales y la optimización de procesos internos permiten superar estos desafíos de manera efectiva.

El compromiso del sector inmobiliario con la sostenibilidad no solo es una respuesta a las demandas actuales, sino también una inversión en el futuro. Por lo tanto, ¿cómo se puede liderar la transición hacia un modelo más sostenible? El secreto estará en integrar tecnología y colaboración en todos los niveles de la gestión inmobiliaria.

A medida que el sector avanza hacia la reducción de su huella de carbono, las prácticas sostenibles no solo se convertirán en la norma, sino que también definirán el éxito de los activos inmobiliarios en un mercado cada vez más competitivo y exigente.

Tribuna de Paula Calvo, Spain Sustainability Lead en MVGM España.

Memoria de un cuarto de siglo: cuánto han tardado los mercados en recuperarse ante cada crisis financiera

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El primer cuarto del siglo XXI ha tenido periodos de crecimiento financiero robusto, alternados por otros con profundas crisis financieras de diferente tipología y, en determinados casos, provocadas por eventos inesperados (cisnes negros).

Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, aborda cuál ha sido el comportamiento de los mercados financieros tras esos periodos de crisis, con el objetivo de analizar cuánto tiempo tardaron en recuperarse y ver el impacto de esas crisis en el desarrollo de las bolsas en el medio y largo plazo.

La burbuja de las puntocom (1999-2000)

La crisis de la burbuja de las puntocom se refiere al periodo entre el final de siglo XX y el inicio del XXI, donde compañías cuyo negocio estaba basado en los avances tecnológicos experimentaron un crecimiento muy rápido, que provocó problemas derivados del desconocimiento sobre esos nuevos modelos de negocio y un cálculo erróneo sobre las expectativas de generación de beneficios. 

Esta crisis dio lugar a la quiebra masiva de empresas tecnológicas y una reducción de empleos relacionados con el sector, con una caída de más del 82% en el Nasdaq-100, el índice bursátil de Estados Unidos que recoge a los 100 valores de las compañías tecnológicas más importantes, en el periodo transcurrido entre el 27 de marzo de 2000 y el 9 de octubre de 2002. El índice tardó en recuperarse 15 años, aunque el crecimiento experimentado a partir de 2015 le ha permitido incrementar un 405% su valor en bolsa en la última década. 

La crisis financiera global (2007-2008)

Se trata de la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión de 1929, provocada por una situación donde confluyeron el exceso de crédito y la laxitud para otorgar hipotecas a personas con bajo perfil crediticio (subprime). Se multiplicaron las deudas hipotecarias, provocando una avalancha de ejecuciones hipotecarias que terminó por empujar a la quiebra a entidades sistémicas, como el caso de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Esta situación derivó en una crisis de confianza global y una paralización del crédito concedido, tanto a empresas como a particulares. 

Esta crisis provocó una caída sostenida en los mercados financieros a nivel global, que se prolongó hasta el año 2010. Si tomamos como referencia el índice MSCI World, un amplio índice de renta variable global que representa el rendimiento de la renta variable de mediana y gran capitalización, los mercados tardaron en alcanzar los máximos previos a la crisis casi seis años (febrero de 2013).

La deuda soberana europea y la crisis del euro (2010-2012)

El aumento de los niveles de deuda pública y privada en todo el mundo, para estimular el crecimiento y rescatar entidades tras la gran crisis financiera, propició un caldo de cultivo que desembocó en una crisis de la deuda soberana, del sistema bancario y del sistema económico de la Unión Europea. Este escenario desencadenó una ola de caídas en la calificación crediticia de la deuda gubernamental de varios Estados europeos.

El impacto fue especialmente significativo en países como España, Italia, Portugal y Grecia, cuyos niveles crónicos de déficits se agravaron ante la falta de control. La pérdida de confianza en estos mercados provocó una venta de deuda de países con mayor exposición al riesgo y un incremento de la prima de riesgo que desembocó en una pérdida generalizada de confianza. 

Si tomamos como referencia la evolución de los principales índices de España e Italia, las dos economías más importantes de la zona euro que sufrieron el impacto de la crisis de la deuda, observamos que, en España, el Ibex no ha vuelto a alcanzar niveles de 11.900 puntos hasta enero de 2025, pese a que ya venía de una racha bajista por la crisis de 2007, cuando había logrado alcanzar los máximos históricos, situándose en los 15.945 puntos en noviembre de 2007.

En el caso de Italia, su índice de referencia, el FTSE MIB, arrastró una caída del 72% desde el 18 de mayo de 2007 hasta el 9 de marzo de 2009. Tras una leve recuperación durante ese ejercicio, tardó en recuperar los niveles alcanzados en septiembre de 2009 (23.900) casi nueve años, en abril del 2018.

La caída de los mercados por la pandemia de COVID-19 (2020)

La pandemia mundial ocasionada por el COVID-19 es otro ejemplo de cisne negro para los mercados. Afectó de forma inesperada a todo el planeta a principios del año 2020, y provocó confinamientos y cierres nunca antes vistos a nivel mundial. Tomando como referencia el MSCI World, en solo dos meses, los mercados cayeron un 34%, de febrero a marzo del 2020, fruto del nerviosismo y la parálisis de la actividad económica. De hecho, dos de las cinco mayores caídas en bolsa de la historia se sufrieron casi consecutivamente durante los primeros días de la crisis sanitaria, el 12/03/20 (-9,9%) y el 16/03/20 (-9,9%).

Pese a esa caída cercana al 20%, entre enero y marzo de 2020, la recuperación también fue muy rápida. Los mercados ya habían recuperado los niveles prepandemia en el mes de diciembre de ese mismo año y, a partir de ese momento, las bolsas han experimentado un robusto crecimiento, empujadas por el impulso de las grandes empresas tecnológicas.

El impacto de la inflación global y las políticas monetarias restrictivas (2021-2025)

Tras la pandemia de COVID-19, la economía a nivel mundial se enfrentó a un escenario de incremento del precio de la energía, estímulos fiscales nunca antes vistos y una crisis en la cadena de suministros que provocó un aumento significativo de la inflación global. La subida de precios, junto a las políticas monetarias restrictivas por parte de los principales bancos centrales, plantearon algunos retos para la economía: minimizar el encarecimiento del crédito y la caída de inversiones y consumo, la volatilidad de los mercados y el riesgo de estancamiento de la economía. 

No obstante, el impacto fue limitado en los mercados. Según el MSCI World, desde el máximo histórico alcanzado en diciembre de 2021 hasta ese momento, donde los mercados venían con una inercia alcista empujados por la recuperación progresiva de la normalidad post-COVID-19, las bolsas tardaron en recuperarse 26 meses (febrero 2024) y, a partir de ese momento, han experimentado un crecimiento sostenido. 

La vuelta de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. (2025)

El potencial de crecimiento de las bolsas en estos últimos años, principalmente al abrigo del impulso de las empresas tecnológicas, se ha visto paralizado tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., en su segundo mandato. Su agresiva política arancelaria ha provocado caídas superiores al 10% en los mercados financieros a nivel global. El MSCI World cayó un 11,29% y recuperó niveles anteriores al anuncio (3.668 puntos) el 1 de mayo de 2025. En especial, los mercados sufrieron grandes caídas tras el denominado Día de la Liberación, el pasado 2 de abril, cuando Trump anunció su paquete arancelario masivo. No obstante, todavía es pronto para ver el impacto en el corto y medio plazo y cómo será la recuperación de las bolsas. 

Paciencia, disciplina y diversificación

En un entorno financiero que está en constante cambio y evolución, los cisnes negros, esas sorpresas impredecibles que pueden alterar drásticamente los mercados, siempre estarán presentes. Desde crisis económicas hasta pandemias globales, los eventos que parecen lejanos e improbables pueden ocurrir en cualquier momento y afectar a la estabilidad de los activos y desafiar las estrategias tradicionales. Sin embargo, la historia enseña una lección fundamental: la paciencia y la disciplina, junto con una adecuada diversificación, son las claves para sobrevivir y prosperar en tiempos de incertidumbre.

Mantenerse invertido durante las caídas pronunciadas, lejos de ser una estrategia arriesgada, es en realidad una de las decisiones más prudentes que un inversor puede tomar. Juan Litrán, analista en Creand Family Office, explica que “las correcciones del mercado, por más dolorosas que puedan parecer en el corto plazo, han sido históricamente el caldo de cultivo para las oportunidades de largo plazo. Los cisnes negros, aunque desafiantes, también traen consigo una recalibración del mercado que, para aquellos que se mantienen fieles a sus estrategias de inversión diversificada, ofrece rentabilidades significativas cuando se supera la volatilidad”. 

Por otro lado, la diversificación, lejos de ser solo una técnica para mitigar riesgos, se convierte en un salvavidas ante la incertidumbre global. Según Litrán, “al distribuir el riesgo a través de diferentes clases de activos, sectores y geografías, los inversores no solo protegen su cartera ante los imprevistos, sino que también se posicionan para captar el crecimiento cuando el mercado se recupera”. 

Así, lo que hoy parece un cisne negro, con el paso del tiempo, puede percibirse como una oportunidad. “Por eso resulta fundamental que los inversores no se dejen llevar por las emociones o el pánico que los alejen de su objetivo a largo plazo. La inversión requiere de visión, disciplina y, sobre todo, de una estrategia bien diversificada que resista la prueba del tiempo, incluso en los momentos más turbulentos”, añade Litrán.

La primera escuela de bicicleta de montaña (MTB) inclusiva del club deportivo A LA PAR celebra su quinto aniversario con el apoyo de la fundación de Columbia Threadneedle

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La primera Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva celebra su quinto aniversario con el apoyo del Club Deportivo de la Fundación A LA PAR y la Fundación Columbia Threadneedle, la entidad benéfica de la gestora de activos global, Columbia Threadneedle Investments. Este proyecto ha permitido desde 2020 a 40 personas con discapacidad intelectual iniciarse en el ciclismo, promoviendo valores como la superación, el respeto y la integración.​ A través de esta colaboración, se han formado grupos adaptados para deportistas con y sin discapacidad, ofreciendo formación técnica, mejora de la condición física, seguridad vial, primeros auxilios y respeto al medio ambiente.

La escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva, resultado de la fusión de la academia entrenamientodeciclismo.com y del equipo de ciclistas del Club Deportivo de la Fundación A LA PAR, imparte sus clases los martes y jueves en las instalaciones de la Fundación en Montecarmelo de Madrid. El centro cuenta con tres técnicos deportivos y actualmente hay 24 alumnos inscritos. Todos ellos tienen la oportunidad de iniciarse en pruebas de ciclismo de competición o en ciclismo MTB adaptado, o bien continuar su formación en caso de contar ya con los conocimientos básicos de este deporte.

Desde su creación en 2020 la Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva ha logrado que varios deportistas con discapacidad hayan participado en retos como la Pilgrimarace by Tressis A LA PAR o el Reto KM 0: Madrid-Tarifa en MTB.

“La escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) ha supuesto una nueva motivación para nuestros deportistas y una gran sorpresa para los técnicos y sus familias. El esfuerzo, superación y constancia de los deportistas durante los meses de entrenamiento ha dado lugar a su participación en varias pruebas de gran resistencia, demostrando así, una vez más, que el deporte es un medio ideal para lograr la inclusión real de los deportistas con discapacidad”, ha destacado Marcos Herrero, director del Área Deportiva de Fundación A LA PAR.

La formación que reciben los deportistas abarca conocimientos técnicos básicos sobre el uso de la bicicleta, aprender a solucionar las averías más frecuentes, adquirir nociones de seguridad vial, de nutrición y de primeros auxilios. Y todo mientras disfrutan de un entorno natural y diverso y mejoran su condición física.

Rubén García Paéz, director de Columbia Threadneedle para Iberia y Latam, destacó que: “Estamos especialmente orgullosos de que la Escuela de Bicicleta de Montaña (MTB) inclusiva haya cumplido sus primeros cinco años de vida y deseamos que este lustro haya sido solo el principio de una larga historia. La Fundación Columbia Threadneedle apoya el deporte inclusivo como herramienta de superación, inclusión y transformación social. Nos complace renovar un año más nuestro compromiso con el Club Deportivo de la Fundación A LA PAR con el firme propósito de seguir impulsando iniciativas que generen un impacto real en la sociedad”.

Bankinter lanza el cuarto informe “CFO Frontline Report” sobre la IA en finanzas destacándola como una ventaja estratégica creciente

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Foto cedidaMaite Cañas, directora de Banca de Empresas de Bankinter, en Bilbao, Jacobo Díaz, director del Área de Finanzas y de Banca Digital y Javier Hernández Bermejo, director territorial de la Organización Norte del banco.

Bankinter ha publicado el cuarto informe “CFO Frontline Report”, que ha presentado en el CFO Forum, un espacio específicamente dirigido a los directores financieros del mundo empresarial español. El evento ha sido inaugurado por Maite Cañas, directora de Banca de Empresas de Bankinter, en Bilbao, y ha contado también con la participación de Jacobo Díaz, director del Área de Finanzas y de Banca Digital y de Javier Hernández Bermejo, director territorial de la Organización Norte del banco.

En esta edición, el informe está centrado en la IA en el área de finanzas como una ventaja estratégica. Tanto es así que casi la mitad de los 190 directores financieros encuestados para la realización de este documento, en concreto el 47,37%, sitúa la IA como el segundo foco de actuación dentro de su área, tras la gestión de la tesorería. Este dato compara con el 43,23% del estudio de 2023. Ese año, el segundo foco de actuación era el apoyo al crecimiento, generación de escenarios y análisis, que ahora se sitúa en tercera posición, lo que da una muestra de cómo ha evolucionado el papel de la IA en las empresas.

Otro dato que refuerza esta conclusión se centra en que el 22,11% de los CFOs encuestados cita el “impulso general a la tecnología” como uno de los focos de actuación, frente al 12,50% del año anterior, un incremento significativo.

Además, el foco de actuación denominado “Ganar eficiencia operativa” ha crecido también de forma llamativa, del 16,15% al 26,84%, evidenciando cómo la tecnología juega un papel clave en optimizar procesos financieros. Este impulso hacia la digitalización unido a la eficiencia tecnológica refleja una evolución estratégica del rol del CFO, que excede de la pura gestión financiera de la empresa.

Inversión en tecnología

Conscientes de que el crecimiento en tecnología debe ir acompañado de inversión, un 76% de los CFOs asegura que su empresa va a realizar inversiones en este ámbito en los próximos tres años, especialmente en las grandes corporaciones, y con más peso en el sector transporte.

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El informe destaca, asimismo, que la aplicación de la IA que mayor impacto está generando en las áreas financieras es la ciberseguridad, lo que parece indicar que las empresas están dando prioridad a la seguridad y a la confidencialidad, limitando tanto el uso de herramientas de IA no encriptadas, como su integración masiva en los procesos empresariales.

El estudio forma parte de la iniciativa CFO Forum, con un espacio propio en la web de Bankinter, que el banco lanzó desde Banca de Empresas para crear un lugar de encuentro destinado a los directores financieros y a profesionales de estos departamentos con el fin de ofrecerles conocimiento y herramientas para su gestión.

El Instituto Español de Analistas y Argent impulsan a la nueva generación de gestores de activos con el ‘Value Challenge’

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El Instituto Español de Analistas y Argent impulsan a la nueva generación de gestores de inversión a través del Value Challenge, la competición anual de value investing que ya se ha consolidado como cantera de talento en el sector financiero. La final de su sexta edición se celebró el pasado miércoles por la tarde en Madrid con la participación de entidades como la gestora de activos Azvalor Asset Management y el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), y suma más de 500 participantes desde su creación. 

José Galdámez Fernández-Villacañas ha sido el ganador de esta nueva edición de un evento que se ha consolidado como un referente en España, atrayendo cada año a un creciente número de participantes. El ganador ha obtenido una formación gratuita en el IEB, una membresía anual al Instituto Español de Analistas y un pack de libros y material de Azvalor y Argent. 

Esta rigurosa competición tiene como principal objetivo divulgar la filosofía de inversión conocida como value investing y generar oportunidades para que los participantes den el salto a la gestión de activos. A partir de tres fases, los competidores ponen a prueba sus habilidades en el análisis financiero, la valoración de empresas y la inversión. 

En la fase final de la sexta edición de la competición, celebrada en la sede del IEB en Aravaca, Madrid, los participantes presentaron una tesis propia donde analizaban factores empresariales clave como las fuentes de ingresos, la estructura de costes, los flujos de caja, la deuda y el potencial de crecimiento de AST SpaceMobile, una compañía americana destacada en fabricación de satélites para la conectividad móvil. 

Los cuatro finalistas han expuesto sus tesis ante un jurado de profesionales del sector financiero compuesto por Javier Campos, socio y analista senior en Azvalor Asset Management, Rodrigo Cobos, fundador y asesor del fondo de inversión de autor Nogal Capital y Alfredo Echevarría, director de análisis de Lighthouse, la compañía de análisis puesta en marcha por el Instituto Español de Analistas con el apoyo de BME. Cristina Diezma, presidenta de Argent y del Club de Jóvenes del Instituto Español de Analistas, ha moderado el evento, y también ha actuado como jurado en las dos fases anteriores a la final en las que los participantes tuvieron que analizar dos empresas: Indra y BP. 

La exitosa final del Value Challenge marca el inicio de diversas iniciativas y eventos que tendrán lugar con el nuevo Club Argent de Jóvenes Talentos en el Instituto Español de Analistas con Cristina Diezma, presidenta de Argent, como líder. Este club se perfila como el espacio de referencia para jóvenes financieros ambiciosos que persiguen una formación de excelencia que les permita forjar una gran carrera y llegar lejos. Además, en él podrán encontrar programas de formación, eventos y actividades de primer nivel, contactos clave, apoyo, inspiración y un entorno propicio para crecer a nivel profesional.

Conflicto Israel-Irán y el riesgo petrolero: impactos económicos y geopolíticos

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La escalada bélica entre Israel e Irán tiene implicaciones significativas para el mercado global del petróleo. A pesar de que hasta ahora los ataques israelíes se han centrado principalmente en instalaciones militares e infraestructura nuclear, la extensión del conflicto hacia áreas petrolíferas, particularmente si afecta también a la producción iraquí, podría retirar del mercado cerca de 5 millones de barriles diarios.

Esto representaría una reducción crítica, considerando que la capacidad excedentaria de la OPEP+Rusia, estimada en unos 7,5 millones de barriles diarios, se reduciría en casi un 70%.

Este escenario aumenta notablemente el riesgo de un shock significativo en la oferta global, que podría empujar nuevamente el precio del barril hacia la referencia psicológica de los 100 dólares.

Estrategias políticas y escenarios probables

Aunque el escenario más plausible es que Irán busque preservar lo que resta de sus capacidades nucleares y eventualmente decida regresar a la mesa de negociaciones con Estados Unidos, la posición actual del gobierno estadounidense de Trump, caracterizada por su relativa pasividad y permisividad hacia Israel, abre la posibilidad a una intensificación del conflicto.

Israel podría ver en la debilidad actual de Irán —resultado del daño infligido a aliados clave como Hamás, Hezbollah y el antiguo régimen de Asad en Siria— una oportunidad única para neutralizar permanentemente la amenaza nuclear iraní.

Analistas políticos incluso sugieren que Trump podría haber facilitado deliberadamente este escenario, con el objetivo de forzar una resolución definitiva de la cuestión nuclear iraní. Sin embargo, una escalada extrema implicaría inevitablemente represalias por parte de Irán, especialmente si percibe en peligro la supervivencia del régimen del ayatolá Alí Jamenei.

Una posible respuesta iraní podría incluir ataques a instalaciones petroleras saudíes o el bloqueo del estratégico estrecho de Ormuz, por donde transitan entre 18 y 20 millones de barriles diarios de crudo y productos refinados. Tal situación forzaría a EE.UU. a reconsiderar su estrategia, balanceando la eliminación del riesgo nuclear con el mantenimiento de cierta estabilidad regional bajo el actual régimen iraní.

Consecuencias económicas y financieras

Un fuerte choque en la oferta petrolera incrementaría significativamente los costes energéticos globales y frenaría el crecimiento económico mundial. El impacto sería especialmente agudo para economías muy dependientes del petróleo importado, como Europa y China. La desaceleración en China sería particularmente preocupante, dado su papel crucial en el actual contexto económico global y su interés estratégico en evitar una escalada de tensiones en Oriente Medio.

Estados Unidos, por su parte, gozaría de una posición relativamente más favorable gracias a su independencia energética conseguida en la última década. No obstante, tampoco sería inmune a los efectos secundarios de una desaceleración global profunda. La percepción del dólar estadounidense como activo refugio podría fortalecerse en este contexto, favoreciendo relativamente a los activos denominados en dólares, en especial bonos del Tesoro y renta variable estadounidense, frente a otras regiones más vulnerables.

Reacción y percepción del mercado

En los últimos días, los indicadores de riesgo del mercado parecen haber descontado que el pico máximo del conflicto ya ocurrió, reflejado en movimientos relativamente controlados en activos clave. La rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense ha experimentado un leve incremento, mientras el dólar y el oro muestran tendencias bajistas. Por otro lado, los índices bursátiles han mantenido una sorprendente estabilidad, aparentemente desestimando la gravedad del riesgo potencial.

Esta tranquilidad aparente podría estar sustentada en la reducción de la intensidad del uso del petróleo en la producción global respecto a décadas anteriores, y en la creencia de que la capacidad excedentaria restante, aunque limitada, podría cubrir parcialmente el déficit generado por una interrupción temporal del suministro iraní e iraquí.

Riesgos de complacencia en los mercados

No obstante, la estabilidad actual podría estar ignorando factores críticos. Una interrupción sostenida del suministro desde Oriente Medio sería difícilmente gestionable sin generar tensiones significativas en los precios del crudo, dada la limitada capacidad excedentaria real de la OPEP+Rusia en un escenario de conflicto prolongado.

Además, una escalada real podría generar efectos de segunda ronda importantes, como presiones inflacionarias significativas que obligarían a los bancos centrales a mantener políticas monetarias restrictivas por más tiempo, desacelerando aún más la economía global.

Conclusión y perspectiva

El conflicto entre Israel e Irán tiene el potencial de desencadenar un shock económico global significativo, cuyo impacto exacto dependerá en gran medida de la duración y la profundidad del conflicto, así como de la capacidad de respuesta de los actores clave en el mercado energético internacional.

La incertidumbre prevaleciente exige un seguimiento muy estrecho de los acontecimientos en Oriente Medio. La complacencia observada hasta ahora en los mercados podría verse rápidamente revertida en caso de una escalada adicional, poniendo nuevamente en relieve la importancia crítica de la región para la estabilidad económica global.

Para los inversores, mantener posiciones defensivas y diversificadas, especialmente con activos refugio, podría ser una estrategia prudente mientras se esclarece la evolución del conflicto y sus implicaciones geopolíticas y económicas.

En este contexto, el oro es un activo interesante. A pesar de su excelente comportamiento desde 2023, nuestro modelo de valoración muestra una ligera desviación sobre su precio teórico.

 

Desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2023, el oro se ha convertido en un activo estratégico. Desde entonces, países como Rusia, Turquía, India o China han aumentado la tenencia de oro en sus reservas, diversificando desde el dólar estadounidense.

El porcentaje de las reservas internacionales invertidas en oro ha pasado del 20% al 24%, y sigue subiendo. El margen para que esta sea una fuente estructural de demanda es evidente si tenemos en cuenta las diferencias en posicionamiento por país. China solo tiene invertido un 7% del total de sus depósitos de divisa extranjera, por lo que las compras de oro desde este país pueden actuar como soporte a su precio. Además, hay que tener en cuenta que aproximadamente el 60% de la demanda del metal precioso proviene de bancos centrales e inversiones financieras, y que el apetito de los primeros por esta materia prima es bastante insensible a sus fluctuaciones en precio porque no persiguen un rendimiento económico.

M&G se encomienda a Europa y los mercados privados para crecer

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Foto cedidaDe izquierda a derecha: Andrea Rossi, CEO de M&G plc; Joseph Pinto, CEO de M&G Investments y Micaela Forelli, CEO de M&G Europe Asset Management Operations

M&G celebró esta semana en Londres su European Media Day 2025, en el que ofreció las principales guías de actuación de la compañía. Los CEOs de la firma comentaron la estrategia corporativa en un contexto de mercado desafiante. El objetivo es posicionarse como un líder europeo en los mercados privados.

Andrea Rossi, CEO de M&G plc, arrancó su exposición con contundencia: “Hay un renacimiento de Europa; la gente quiere invertir en Europa”, señaló, para explicar después que el panorama en el Viejo Continente “se ve más estable” y con ánimo de inversión. Es decir, un escenario supone “una oportunidad para el asset management”, con jugadores que quieren “ganar tamaño” e interés por muchos asset managers por “especializarse en activos privados”. Entre ellos, la propia M&G, sobre todo en los segmentos de infraestructuras y real estate.

Para Joseph Pinto, CEO de M&G Investments, “el tamaño importa si se quiere ser un gestor pasivo”. Pero admitió que el objetivo de la firma no es tener gran tamaño, sino que “generar alfa es la clave”. Reiteró el foco en los activos privados, donde ve potencial para crecer. Sobre todo, Europa, donde observa una tendencia para llegar a tasas de financiación de compañías a través de deuda privada y así alcanzar el nivel de Estados Unidos, donde “tres cuartas partes de las empresas cuentan con un préstamo otorgado por un fondo privado”, mientras que en Europa “los bancos aún tienen un papel fuerte” en la financiación de las compañías. Por sectores, ve oportunidades en infraestructuras, donde ve una “demanda asegurada” y en defensa.

Por su parte, Micaela Forelli, CEO de M&G Europe Asset Management Operations, adelantó que están considerando lanzar algunos ELTIFs activos, y admite que algunos clientes han contactado con ellos para solicitarles una guía sobre cómo utilizar estos vehículos y para recibir formación para determinados equipos. De tal manera, que sus funciones no se limitan a comercializar productos, sino que abarcan otro tipo de servicios educativos. Asimismo, Forelli apuntó que los ELTIF son un buen instrumento “para llegar a más audiencia” a la que antes no se era accesible. Aquí recordó que, para que todo siga adelante, “la regulación debe ser clara para nosotros pero también entendible para el inversor”.

En un ejercicio predictivo a cinco años vista, Rossi reiteró que “estamos en la hora dorada para el asset management y para la gestión activa”, con el aval de buenos performance, necesidad de dinero por parte de los gobiernos y la necesidad de los jubilados de poner a trabajar sus ahorros en un escenario de prolongación de la esperanza de vida. Pinto también refrendó su optimismo con respecto a Europa y cree que se necesita el apoyo de los inversores y la industria de gestión de activos puede «jugar un rol clave». Asimismo, Forelli destacó el futuro trasvase de liquidez en manos de los particulares hacia la inversión para la jubilación.

También hubo menciones a acuerdos futuros. Rossi explicó que el acuerdo con Dai-ichi supone que la firma nipona invertirá en estrategias europeas y que M&G contará con oportunidades de distribución en Japón. «Es una oportunidad para crecer», aseguró y no descartó que se realicen nuevos acuerdos en el futuro si tienen sentido. Con todo, de momento se van a centrar en llevar a cabo el pacto firmado con Dai-ichi.