Renta variable USA de gran capitalización: análisis de los beneficios
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

Después de las modestas caídas en 2023, y a pesar de las incertidumbres macroeconómicas persistentes, creemos que los beneficios volverán a aumentar en 2024, aunque su crecimiento seguirá siendo inferior al promedio histórico a largo plazo.
Hay factores positivos que respaldan nuestra previsión de crecimiento modesto, así como riesgos que debemos vigilar. En este escenario base, veremos probablemente un producto interno bruto (PIB) real modesto, un gasto de los consumidores resistente pero en descenso, condiciones estables del empleo, una mejora del margen de beneficios y un crecimiento a partir de tendencias seculares clave.
El gasto de los consumidores ha impulsado la economía tras la pandemia, pero probablemente se enfrentará a fuerzas contrapuestas en 2024. El menor ahorro de los hogares y los tipos de interés más altos tenderán a frenar el gasto en compras de artículos costosos y financiados con deuda, como viviendas y automóviles. Sin embargo, las categorías que respaldan a los consumidores con abundante efectivo pueden resultar más resistentes en un entorno de tipos más altos debido a los intereses devengados por los ahorros.
El sólido gasto de los consumidores se ha visto fuertemente sustentado por el mercado laboral, que, a nuestro juicio, se mantendrá relativamente estable en 2024. En concreto, la participación en el mercado laboral continúa aumentando progresivamente, lo que constituye una señal positiva, mientras que el gasto en consumo discrecional debería beneficiarse de las recientes subidas de los salarios reales.
Desde la perspectiva de las empresas, la inflación salarial parece estar moderándose (lo que supone un alivio para los márgenes) y prevemos que seguirá reduciéndose en dirección a rangos históricos en los próximos meses. Las empresas de servicios, en particular, ya han experimentado este empujón, ya que la contratación y la retención se normalizaron recientemente comparado con hace 6 a 12 meses.
Por otro lado, los beneficios del tercer trimestre no revelaron ninguna presión importante sobre los márgenes en las manufacturas u otros sectores económicos que indicaran recortes en la contratación. Los menores costes de las materias primas y el transporte finalmente se están traduciendo en un menor coste de los bienes vendidos, mientras que las nuevas existencias están reemplazando artículos más caros generados por los altos costes de los insumos en 2022, una ventaja que surgió a fines de 2023 y que debería persistir durante 2024.
El potencial de crecimiento de los beneficios viene sustentado además por poderosas tendencias seculares. Dos a las que estamos prestando especial atención son la inteligencia artificial (IA), concretamente la IA generativa (GenAI), y las terapias para adelgazar, como las incretinas.
La IA es una potente tecnología que podría producir aumentos duraderos de la productividad y eficiencia. Las empresas que están haciendo posible la creación de infraestructuras y plataformas de IA son las claras beneficiarias al aprovechar el gasto actual en tecnologías, aunque creemos que se ampliarán las oportunidades de inversión. Dada la rápida adopción de la GenAI por parte de las empresas y la formación interna sobre grandes modelos lingüísticos (LLM), la pregunta que se hacen los inversores ahora es: ¿qué valor puede liberarse? Nuestra apuesta es identificar a los ganadores y perdedores potenciales de este tema a largo plazo.
En cuanto a las incretinas y los medicamentos para adelgazar que suprimen el apetito y GLP-1, esta innovación revolucionaria también podría tanto impulsar el crecimiento como provocar una disrupción. Aunque somos optimistas sobre las perspectivas, estamos atentos a los posibles efectos secundarios. Estas terapias para adelgazar ayudan a paliar el apetito, y el crecimiento de su tasa de adopción ha generado volatilidad en los productos básicos de consumo, venta minorista y restaurantes a medida que los usuarios apuestan cada vez más por una ingesta reducida de calorías. El efecto dominó también podría afectar a la utilización de la atención médica, en caso de que las tasas de obesidad disminuyan.
Aunque nuestra previsión es moderadamente optimista, creemos que el impacto retardado de los tipos más altos en el gasto en activos fijos de ciclo largo, o en los gastos en proyectos plurianuales, es un riesgo potencial que se ha ignorado. La solidez del ciclo largo ayudó a impulsar el crecimiento en 2023, ya que muchos proyectos en bienes de equipo, defensa y aeroespacial se materializaron después de retrasos sufridos por la pandemia debido a problemas laborales y de la cadena de suministro. Por otro lado, la resiliencia del gasto en construcción en 2023 se debe en parte al gasto público y a proyectos que abarcan varios años, como las viviendas plurifamiliares.
Estos factores favorables deberían desvanecerse, especialmente en un entorno de tipos más altos. Los nuevos pedidos están reduciéndose y es probable que surja un desfase en el gasto de reemplazo en nuevos proyectos, lo que supondrá un lastre para la expansión económica general durante el próximo año.
En el lado positivo, las industrias de ciclo corto como los PC, semiconductores y equipos de ciencias biológicas (todas ellas sufrieron recesión en 2023 ante el agotamiento de existencias) tienen el potencial de regresar a niveles normales en 2024. Estamos muy pendientes de esta posible transición de los motores del crecimiento económico y de beneficios desde los bienes de equipo de ciclo largo a las industrias de ciclo corto.
Por otra parte, seguimos de cerca tanto el gasto en bienes de consumo como de capital, ya que influyen enormemente en nuestras hipótesis base de crecimiento moderado de los beneficios y una visión moderadamente optimista sobre la renta variable de crecimiento de gran capitalización.
La expectativa de que los tipos de interés se mantendrán elevados se traduce, en nuestra opinión, en empresas muy apalancadas que se verán acuciadas; sin embargo, las empresas de “calidad” con balances conservadores y flujos de caja sistemáticos tendrán la oportunidad de aumentar su cuota de mercado. Esto puede lograrse aumentando las inversiones en crecimiento orgánico, realizando adquisiciones a precios más atractivos o acelerando la recompra de acciones en caso de que la incertidumbre sobre un aterrizaje suave de la economía genere volatilidad en el mercado.
Durante esta transición económica, las empresas de mayor calidad con flexibilidad financiera y bazas favorables al crecimiento secular parecen mejor posicionadas, al depender menos del crecimiento macroeconómico general para impulsar la expansión de los beneficios.
Tribuna de Jeremiah Buckley, gestor de carteras de Janus Henderson Investors.