Allfunds, plataforma WealthTech B2B para la industria de fondos, ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con el Industrial and Commercial Bank of China (Asia) Limited (ICBC Asia). Según explican en su comunicado, con el apoyo de Allfunds, ICBC (Asia) tendrá acceso a una nueva plataforma tecnológica: una solución integral para las transacciones de fondos de inversión más eficiente, con menos procesos manuales, además de una reducción considerable en la carga administrativa y riesgos operativos.
En una segunda fase, ICBC (Asia) integrará algunas de las soluciones digitales de Allfunds. Es decir, Allfunds desarrollará una plataforma de datos API (interfaz de programación de aplicaciones) diseñada para un acceso eficiente e integración de datos de fondos e informes. En consecuencia, ICBC (Asia) también tendrá acceso a una de las soluciones emblemáticas de Allfunds, nextportfolio; una herramienta de asesoramiento y gestión de carteras que ofrece capacidades multiactivos y una experiencia digital completamente personalizada.
“Estamos muy contentos de poder apoyar a ICBC (Asia) en sus ambiciones de crecimiento más allá de Hong Kong, donde ya es un líder de mercado consolidado, mientras continuamos desarrollando nuestro ecosistema y nos especializamos aún más en el servicio a custodios en Asia y a nivel mundial. Estoy convencido de que con este acuerdo ICBC (Asia) reforzará aún más su propuesta de valor y logrará una mayor escalabilidad y eficiencia en el servicio a sus clientes”, ha destacado David Pérez de Albéniz, director regional para Asia en Allfunds.
Por su parte, Xu Lei, subdirector ejecutivo del ICBC Asia, ha añadido: “Estamos muy satisfechos con nuestro acuerdo con Allfunds y creemos que tenemos muchas posibilidades de colaboración por explorar aún. El Industrial and Commercial Bank of China Limited (ICBC) es uno de los mayores bancos custodios de China. Como abanderado de los negocios en el extranjero del ICBC, ICBC (Asia) proporciona servicios de custodia globales, cubriendo más de 90 mercados en todo el mundo a través de las organizaciones intergrupales y la red de subcustodios del ICBC. El ICBC (Asia) respalda diversos productos de inversión globales, como el QDII, el QFI, Bond Connect, el CIBM y otros negocios transfronterizos; así como el fondo común de Hong Kong, fondos de las Islas Caimán, cuentas independientes, OFC, LPF, SPAC, Escrow y otros negocios locales de Hong Kong y del extranjero”.
La transición climática y energética presenta un amplio conjunto de oportunidades de crecimiento atractivas y a largo plazo a medida que los sistemas energéticos, industriales, de transporte, de producción y consumo del mundo hacen la transición hacia una economía baja en carbono. Ante el cambio climático global, los inversores reconocen y consideran cada vez más los impactos negativos y positivos relacionados con el clima de sus decisiones de inversión.
En la primera entrega de este análisis sobre transición climática y energética, señalábamos que muchos inversores están eligiendo fondos cotizados en bolsa (ETF) con bajas emisiones de carbono y orientados al clima o índices alineados con París, que ayudan a los inversores a sentirse bien al reducir la intensidad de carbono de sus carteras, pero creemos que hay una manera de hacerlo mejor para los inversores y el planeta. Sin embargo, desde Janus Henderson defendemos que un enfoque integrado y gestionado activamente de la inversión en el clima y la transición energética debe tratar de ir más allá de la simple medición de la huella de carbono, los marcos de alineación y la evaluación de la energía limpia. También debe aspirar a ofrecer las mejores rentabilidades ajustadas al riesgo, invirtiendo en empresas que faciliten los cambios reales necesarios para lograr una economía mundial con cero emisiones netas.
Así pues, ¿cómo enfocamos la inversión en transición climática en términos prácticos? Para nosotros, hay dos pasos clave. El primero consiste en identificar los sectores clave.
Los sectores de materiales climáticos deben ser la base de la inversión en transición climática. Para estos sectores, la adaptación al cambio climático es un factor importante para los accionistas, ya sea porque abre nuevos mercados y vías para la creación de valor para los accionistas, o porque evita los impuestos punitivos sobre el carbono y la varada de activos, que disminuyen el valor para los accionistas. Otra dimensión de un sector climático-material es donde hacer la transición es importante para la sociedad en general. Lamentablemente, algunos de ellos están excluidos de ciertos enfoques de inversión climática con bajas emisiones de carbono.
Fuente: BNP Exane, «How to be a Net Zero hero» (Cómo ser un héroe de las cero emisiones netas), 30 de agosto de 2022. Las puntuaciones se asignan sobre 10 por el impacto material y la relevancia de las cuestiones climáticas y materiales para los accionistas y la sociedad. Se utiliza aquí para ilustrar algunos de los sectores clave que deberían constituir la base de la inversión en transición climática.
Dentro de estos sectores, uno debe centrarse en identificar a las empresas que están proporcionando insumos clave para la cadena de valor de la transición (p. ej. materiales, transporte, productos químicos, financiación, tecnología) y empresas que están en proceso de transición hacia operaciones con bajas emisiones de carbono (p. ej. servicios públicos, acero, materiales).
El segundo paso consiste en comprender a las empresas en profundidad y construir objetivos prospectivos. Además, es imperativo contar con una buena comprensión informada por un análisis interno de la preparación de las empresas para la transición a corto, mediano y largo plazo para identificar oportunidades prospectivas, en lugar de centrarse únicamente en las empresas con las credenciales más ecológicas en la actualidad.
Hay tres tipos de empresas que desempeñan un papel clave para que se produzca la transición climática:
1 Soluciones ecológicas. Son empresas con exposición de ingresos al despliegue de energía limpia u operaciones de bajas emisiones, por ejemplo. turbinas eólicas, paneles solares, semiconductores utilizados en tecnologías limpias o vehículos eléctricos, etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) que reducen los residuos, proveedores de tecnología renovable o de eficiencia.
2Facilitadores. Son proveedores de materias primas críticas bajas en carbono como el cobre o el litio, financiadores del despliegue de energías limpias o bajas en carbono, software CAD o servicios de ingeniería para diseñar plantas industriales, semiconductores, proveedores de equipos de agricultura de precisión o proteínas de origen vegetal para reducir la huella ambiental de alimentar a la creciente población mundial.
3Mejoradores. De “marrón a beige”, o de «marrón a verde», empresas que proporcionan bienes y servicios esenciales, como fabricantes de automóviles, empresas de aviación, servicios públicos, productores de petróleo y gas, productores de acero o cementeros, pero que intentan hacerlo con un menor impacto de carbono.
Pensamos que este enfoque de la inversión en transición climática facilita la identificación de oportunidades de inversión en toda la cadena de valor de la transición climática y energética. Invertir en empresas que proporcionen las soluciones, habiliten esas soluciones y las aplican para mejorar sus propias operaciones puede lograr la diversificación y la exposición a una variedad de sectores en la búsqueda de generar los mejores rendimientos ajustados al riesgo para los inversores. Fundamentalmente, la adopción de este enfoque significa que los inversores pueden hacer el bien y sentirse bien, mientras nos esforzamos por lograr un futuro mejor para todos.
Tribuna de opinión de Tal Lomnitzer, gestor de carteras de Janus Henderson Investors.
Puede leer la primera parte de esta tribuna a través de este enlace.
La transición climática y energética presenta un amplio conjunto de oportunidades de crecimiento atractivas y a largo plazo a medida que los sistemas energéticos, industriales, de transporte, de producción y consumo del mundo hacen la transición hacia una economía baja en carbono. Ante el cambio climático global, los inversores reconocen y consideran cada vez más los impactos negativos y positivos relacionados con el clima de sus decisiones de inversión.
En la primera entrega de este análisis sobre transición climática y energética, señalábamos que muchos inversores están eligiendo fondos cotizados en bolsa (ETF) con bajas emisiones de carbono y orientados al clima o índices alineados con París, que ayudan a los inversores a sentirse bien al reducir la intensidad de carbono de sus carteras, pero creemos que hay una manera de hacerlo mejor para los inversores y el planeta. Sin embargo, desde Janus Henderson defendemos que un enfoque integrado y gestionado activamente de la inversión en el clima y la transición energética debe tratar de ir más allá de la simple medición de la huella de carbono, los marcos de alineación y la evaluación de la energía limpia. También debe aspirar a ofrecer las mejores rentabilidades ajustadas al riesgo, invirtiendo en empresas que faciliten los cambios reales necesarios para lograr una economía mundial con cero emisiones netas.
Así pues, ¿cómo enfocamos la inversión en transición climática en términos prácticos? Para nosotros, hay dos pasos clave. El primero consiste en identificar los sectores clave.
Los sectores de materiales climáticos deben ser la base de la inversión en transición climática. Para estos sectores, la adaptación al cambio climático es un factor importante para los accionistas, ya sea porque abre nuevos mercados y vías para la creación de valor para los accionistas, o porque evita los impuestos punitivos sobre el carbono y la varada de activos, que disminuyen el valor para los accionistas. Otra dimensión de un sector climático-material es donde hacer la transición es importante para la sociedad en general. Lamentablemente, algunos de ellos están excluidos de ciertos enfoques de inversión climática con bajas emisiones de carbono.
Fuente: BNP Exane, «How to be a Net Zero hero» (Cómo ser un héroe de las cero emisiones netas), 30 de agosto de 2022. Las puntuaciones se asignan sobre 10 por el impacto material y la relevancia de las cuestiones climáticas y materiales para los accionistas y la sociedad. Se utiliza aquí para ilustrar algunos de los sectores clave que deberían constituir la base de la inversión en transición climática.
Dentro de estos sectores, uno debe centrarse en identificar a las empresas que están proporcionando insumos clave para la cadena de valor de la transición (p. ej. materiales, transporte, productos químicos, financiación, tecnología) y empresas que están en proceso de transición hacia operaciones con bajas emisiones de carbono (p. ej. servicios públicos, acero, materiales).
El segundo paso consiste en comprender a las empresas en profundidad y construir objetivos prospectivos. Además, es imperativo contar con una buena comprensión informada por un análisis interno de la preparación de las empresas para la transición a corto, mediano y largo plazo para identificar oportunidades prospectivas, en lugar de centrarse únicamente en las empresas con las credenciales más ecológicas en la actualidad.
Hay tres tipos de empresas que desempeñan un papel clave para que se produzca la transición climática:
1 Soluciones ecológicas. Son empresas con exposición de ingresos al despliegue de energía limpia u operaciones de bajas emisiones, por ejemplo. turbinas eólicas, paneles solares, semiconductores utilizados en tecnologías limpias o vehículos eléctricos, etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) que reducen los residuos, proveedores de tecnología renovable o de eficiencia.
2Facilitadores. Son proveedores de materias primas críticas bajas en carbono como el cobre o el litio, financiadores del despliegue de energías limpias o bajas en carbono, software CAD o servicios de ingeniería para diseñar plantas industriales, semiconductores, proveedores de equipos de agricultura de precisión o proteínas de origen vegetal para reducir la huella ambiental de alimentar a la creciente población mundial.
3Mejoradores. De “marrón a beige”, o de «marrón a verde», empresas que proporcionan bienes y servicios esenciales, como fabricantes de automóviles, empresas de aviación, servicios públicos, productores de petróleo y gas, productores de acero o cementeros, pero que intentan hacerlo con un menor impacto de carbono.
Pensamos que este enfoque de la inversión en transición climática facilita la identificación de oportunidades de inversión en toda la cadena de valor de la transición climática y energética. Invertir en empresas que proporcionen las soluciones, habiliten esas soluciones y las aplican para mejorar sus propias operaciones puede lograr la diversificación y la exposición a una variedad de sectores en la búsqueda de generar los mejores rendimientos ajustados al riesgo para los inversores. Fundamentalmente, la adopción de este enfoque significa que los inversores pueden hacer el bien y sentirse bien, mientras nos esforzamos por lograr un futuro mejor para todos.
Tribuna de opinión de Tal Lomnitzer, gestor de carteras de Janus Henderson Investors.
Puede leer la primera parte de esta tribuna a través de este enlace.
La transición climática y energética presenta un amplio conjunto de oportunidades de crecimiento atractivas y a largo plazo a medida que los sistemas energéticos, industriales, de transporte, de producción y consumo del mundo hacen la transición hacia una economía baja en carbono. Ante el cambio climático global, los inversores reconocen y consideran cada vez más los impactos negativos y positivos relacionados con el clima de sus decisiones de inversión.
En la primera entrega de este análisis sobre transición climática y energética, señalábamos que muchos inversores están eligiendo fondos cotizados en bolsa (ETF) con bajas emisiones de carbono y orientados al clima o índices alineados con París, que ayudan a los inversores a sentirse bien al reducir la intensidad de carbono de sus carteras, pero creemos que hay una manera de hacerlo mejor para los inversores y el planeta. Sin embargo, desde Janus Henderson defendemos que un enfoque integrado y gestionado activamente de la inversión en el clima y la transición energética debe tratar de ir más allá de la simple medición de la huella de carbono, los marcos de alineación y la evaluación de la energía limpia. También debe aspirar a ofrecer las mejores rentabilidades ajustadas al riesgo, invirtiendo en empresas que faciliten los cambios reales necesarios para lograr una economía mundial con cero emisiones netas.
Así pues, ¿cómo enfocamos la inversión en transición climática en términos prácticos? Para nosotros, hay dos pasos clave. El primero consiste en identificar los sectores clave.
Los sectores de materiales climáticos deben ser la base de la inversión en transición climática. Para estos sectores, la adaptación al cambio climático es un factor importante para los accionistas, ya sea porque abre nuevos mercados y vías para la creación de valor para los accionistas, o porque evita los impuestos punitivos sobre el carbono y la varada de activos, que disminuyen el valor para los accionistas. Otra dimensión de un sector climático-material es donde hacer la transición es importante para la sociedad en general. Lamentablemente, algunos de ellos están excluidos de ciertos enfoques de inversión climática con bajas emisiones de carbono.
Fuente: BNP Exane, «How to be a Net Zero hero» (Cómo ser un héroe de las cero emisiones netas), 30 de agosto de 2022. Las puntuaciones se asignan sobre 10 por el impacto material y la relevancia de las cuestiones climáticas y materiales para los accionistas y la sociedad. Se utiliza aquí para ilustrar algunos de los sectores clave que deberían constituir la base de la inversión en transición climática.
Dentro de estos sectores, uno debe centrarse en identificar a las empresas que están proporcionando insumos clave para la cadena de valor de la transición (p. ej. materiales, transporte, productos químicos, financiación, tecnología) y empresas que están en proceso de transición hacia operaciones con bajas emisiones de carbono (p. ej. servicios públicos, acero, materiales).
El segundo paso consiste en comprender a las empresas en profundidad y construir objetivos prospectivos. Además, es imperativo contar con una buena comprensión informada por un análisis interno de la preparación de las empresas para la transición a corto, mediano y largo plazo para identificar oportunidades prospectivas, en lugar de centrarse únicamente en las empresas con las credenciales más ecológicas en la actualidad.
Hay tres tipos de empresas que desempeñan un papel clave para que se produzca la transición climática:
1 Soluciones ecológicas. Son empresas con exposición de ingresos al despliegue de energía limpia u operaciones de bajas emisiones, por ejemplo. turbinas eólicas, paneles solares, semiconductores utilizados en tecnologías limpias o vehículos eléctricos, etiquetas RFID (identificación por radiofrecuencia) que reducen los residuos, proveedores de tecnología renovable o de eficiencia.
2Facilitadores. Son proveedores de materias primas críticas bajas en carbono como el cobre o el litio, financiadores del despliegue de energías limpias o bajas en carbono, software CAD o servicios de ingeniería para diseñar plantas industriales, semiconductores, proveedores de equipos de agricultura de precisión o proteínas de origen vegetal para reducir la huella ambiental de alimentar a la creciente población mundial.
3Mejoradores. De “marrón a beige”, o de «marrón a verde», empresas que proporcionan bienes y servicios esenciales, como fabricantes de automóviles, empresas de aviación, servicios públicos, productores de petróleo y gas, productores de acero o cementeros, pero que intentan hacerlo con un menor impacto de carbono.
Pensamos que este enfoque de la inversión en transición climática facilita la identificación de oportunidades de inversión en toda la cadena de valor de la transición climática y energética. Invertir en empresas que proporcionen las soluciones, habiliten esas soluciones y las aplican para mejorar sus propias operaciones puede lograr la diversificación y la exposición a una variedad de sectores en la búsqueda de generar los mejores rendimientos ajustados al riesgo para los inversores. Fundamentalmente, la adopción de este enfoque significa que los inversores pueden hacer el bien y sentirse bien, mientras nos esforzamos por lograr un futuro mejor para todos.
Tribuna de opinión de Tal Lomnitzer, gestor de carteras de Janus Henderson Investors.
Puede leer la primera parte de esta tribuna a través de este enlace.
Las empresas que se encuentran en el centro de la revolución de la IA se consideran en general empresas caras y de rápido crecimiento que no se incluirían normalmente en una cartera defensiva. Sin embargo, creemos que determinadas empresas del ecosistema de la IA pueden encajar en una asignación de renta variable consciente del riesgo que tenga en cuenta fuentes de calidad de crecimiento a largo plazo y una estrategia de construcción de cartera meditada.
Los inversores que buscan reducir el riesgo en las asignaciones de renta variable suelen inclinarse por sectores defensivos tradicionales, como los servicios públicos o los bienes de consumo básico. Sin embargo, creemos que los inversores deberían ampliar su red para crear una cartera de renta variable destinada a ofrecer patrones de rentabilidad más coherentes tanto en mercados alcistas como bajistas. Los valores tecnológicos pueden desempeñar un papel importante en esa combinación, siempre que el gestor de la cartera se centre en empresas con modelos de negocio rentables y sostenibles.
Dinámica de mercado de la tecnología transformacional
La IA es quizá el ciclo tecnológico más transformador desde el nacimiento de Internet. Sin embargo, sólo estamos en la fase inicial de pruebas y experimentos con aplicaciones comerciales. Y es fácil perder de vista la amplitud del sector tecnológico cuando la atención se centra en un reducido grupo de valores de gran capitalización.
El potencial de la IA para desbloquear la eficiencia en todos los sectores ha desencadenado ganancias espectaculares para las empresas que permiten la disrupción. Desde finales de 2022, cuando se lanzó ChatGPT, los Siete Magníficos han dominado los rendimientos del mercado debido a su destacado papel en el desarrollo del hardware y la construcción de la infraestructura para la IA generativa (GAI). Como resultado, algunos de estos valores tienen ahora valoraciones elevadas y son vulnerables a la volatilidad. Las oportunidades de crecimiento son reales, pero también lo son los riesgos, especialmente si se desconfía de los precios caros de las acciones.
Entonces, ¿hay alguna forma de incorporar valores impulsados por la IA en una asignación de renta variable centrada en la reducción del riesgo? Creemos que sí. La clave es buscar empresas con modelos de negocio de alta calidad, cierto grado de estabilidad y valoraciones relativamente atractivas para el sector, aunque puedan ser algo más caras que la media general del mercado. Al igual que otras empresas en una asignación defensiva, las empresas de IA que favorecemos tienen una fuerte rentabilidad, medida por el rendimiento de los activos (ROA) y el rendimiento del capital invertido, que son sólidos predictores de la futura potencia de los beneficios. La disciplina de capital es otra característica que puede ayudar a mantener los márgenes, especialmente en un mundo de tipos de interés más altos.
Pautas para encontrar crecimiento de calidad impulsado por la IA
Teniendo en cuenta las siguientes directrices, creemos que los inversores pueden identificar valores de IA con el equilibrio adecuado de características para una asignación centrada en el riesgo.
En el boom de las puntocom, la innovación estuvo liderada principalmente por empresas poco rentables con modelos de negocio no probados que perseguían un crecimiento agresivo. Esta vez, es muy diferente. Muchas empresas que construyen infraestructuras de IA son rentables, y algunos de los principales innovadores ofrecen negocios de calidad con cierto grado de estabilidad, componentes clave de una asignación de renta variable defensiva, en nuestra opinión. Dicho esto, a medida que avance la IA, habrá que examinar con lupa las innovaciones futuras. La burbuja de las puntocom nos enseñó que los inversores no deben dejarse cegar por las promesas de nuevos mercados no probados y siempre deben asegurarse de que un producto pionero esté respaldado por un modelo de negocio creíble.
Distinguir entre sectores tecnológicos: hasta la fecha, gran parte del auge de la IA ha sido liderado por fabricantes de semiconductores y proveedores de infraestructuras en la nube. Las empresas de software no han estado a la vanguardia de la ola de IA, pero creemos que están a punto de ponerse al día. A medida que prolifere la infraestructura de IA, creemos que las empresas de software desempeñarán un papel más importante a la hora de permitir eficiencias para consumidores y empresas. Las importantes inversiones que estamos viendo hoy en semiconductores e infraestructura en la nube sólo producirán un retorno razonable de la inversión si las empresas de software son capaces de monetizar la IAG en los próximos años. Creemos que esto impulsaría una aceleración en el crecimiento de los ingresos para la industria del software, lo que podría ser un catalizador para que las acciones de software alcancen a sus homólogas de semiconductores. Determinadas empresas de software ofrecen una atractiva combinación de defensa y crecimiento para los inversores, y cotizan a valoraciones relativamente atractivas frente a las potencias del hardware y la infraestructura de IA.
Ser selectivos dentro de los siete magníficos: creemos que las megacapitales deberían someterse al mismo escrutinio fundamental que cualquier otro valor de una cartera defensiva: los inversores deberían centrarse en modelos de negocio de alta calidad que ofrezcan la flexibilidad necesaria para sortear las tensiones del mercado a corto plazo y los retos a más largo plazo. La plataforma en la nube de Microsoft y su relación con OpenAI, pionera de la inteligencia artificial, apuntalan un negocio de calidad para la era de la IA. El sólido pedigrí innovador de Alphabet debería ayudar a su plataforma de publicidad digital a explotar los avances en IA. Dicho esto, dado el enorme peso de los Siete Magníficos en los principales índices de referencia estadounidenses y mundiales, mantener grandes posiciones en toda la cohorte puede ser arriesgado, especialmente si la confianza en el grupo empeora, como ocurrió en 2022. En nuestra opinión, las posiciones de cartera deberían calibrarse para ayudar a garantizar que una estrategia defensiva no se vea excesivamente expuesta a una posible caída de los Siete Magníficos, permitiendo al mismo tiempo un cierto grado de captación de subidas cuando los mercados alcistas estén impulsados por las megacapitales.
Cómo equilibrar calidad, estabilidad y precio
Incorporar estos principios a una cartera de renta variable no es fácil. Nuestra receta preferida para reducir el riesgo es centrarnos en empresas de calidad con acciones estables que coticen a precios atractivos, o lo que nosotros llamamos QSP. Esta fórmula es difícil de aplicar a las empresas tecnológicas porque, incluso fuera de los Siete Magníficos, las valoraciones tienden a ser superiores a las del mercado en general.
La solución a este enigma es equilibrar las características de las QSP, tanto al analizar las participaciones individuales como en la construcción de la cartera. Algunas empresas tecnológicas centradas en la IA ofrecen una calidad excepcionalmente alta, sobre todo en el sector del software, donde los modelos de negocio se basan en flujos de ingresos recurrentes que añaden estabilidad a los flujos de caja. Una alta exposición a las características de calidad y estabilidad puede ayudar a compensar parte del riesgo de valoración. También creemos que los inversores deberían centrarse en acciones de empresas con valoraciones relativamente atractivas en comparación con el sector tecnológico en general.
Tribuna de opinión escrita por Kent Hargis, gestor de AB Low Volatility Equity
Foto cedidaRocío Silva, gerente de Desarrollo de Negocios y Servicios Digitales de Asset Management de Principal Chile
Aunque ahora está tomando cada vez más prominencia, la existencia de los asesores de inversión independientes no es nueva en Chile. En Principal AGF, la rama local de asset management del grupo financiero del mismo nombre, llevan más de 20 años trabajando con este segmento del mercado. Es más, tras un cambio estructural que dejó el negocio de Wealth Management en América Latina operando como una unidad, la rama chilena está dirigiendo la estrategia regional en gestión patrimonial.
“Siempre hemos buscado seguir posicionando este tipo de asesores”, comenta Rocío Silva, gerente de Desarrollo de Negocios y Servicios Digitales de Asset Management de Principal Chile, en entrevista con Funds Society. Además de su red de asesores propios, la firma tiene una red de asesores independientes.
Esta unidad, explica la ejecutiva, se enmarca en Principal AGF, que engloba el negocio de asset management en el país andino. Esta firma contiene un equipo comercial dedicado a los asesores de inversión, liderado por Ariel Teplizky, gerente comercial para Santiago, y Felipe Prieto, gerente comercial a cargo de las otras regiones del país.
Hace cuatro años bautizaron la red de asesores independientes como Principal Global Advisors, pero este mes vio cambios relevantes. Hace un par de semanas, la compañía renovó la plataforma, agregando pilares de estándar y ética comerciales que se alinean los requerimientos del regulador. Esto en un momento en que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) está empezando a supervisar a la industria, estableciendo nuevas reglas para constituirse como prestador de servicios financieros.
Pero el cambio va más allá de eso, según relata Silva. También la consolidaron con toda la plataforma latinoamericana de la firma de matriz estadounidense.
“Principal cambió su estructura de funcionamiento”, narra la ejecutiva. Si bien la firma sigue siendo una plataforma global, formalizaron que la unidad funcionará a nivel latinoamericano. “No como Brasil, México y Chile, sino comouna unidad regional con presencia local en distintos países”, explica.
Aunque Brasil está más adelantado en este negocio que el país andino, su forma de relacionarse con los asesores es distinta, mediada a través de plataforma. Por lo mismo, Silva señala que la firma decidió dirigir desde Santiago toda la estrategia al segmento de Wealth Managementy el “concepto de gestión patrimonial a través de nuestros asesores de inversión, con conocimiento de los mercados de forma local”.
La estrategia de la firma
“De estos países, Chile es el que tiene el mayor conocimiento del segmento Wealth Management y de la industria de asesores independientes”, acota la profesional.
La estrategia de Principal AGF en ese mercado es entregar una variedad de herramientas a sus asesores y un equipo de apoyo, dedicado exclusivamente a atender a este segmento.
“Para nosotros, los asesores independientes o prestadores de servicios son cruciales para el crecimiento de nuestro market share y la captura de clientes”, explica Silva, agregando que esto forma parte de la “estrategia diversificada” de negocios de la firma de gestión de activos.
Es un mercado que “va a crecer”, según la ejecutiva, y ya tienen una participación que ronda el 25%, en base a los 1.200 asesores acreditados registrados hasta el momento de esta entrevista.
Parte relevante de la propuesta de valor de la firma en este segmento es la tecnología. La plataforma digital Averta está dirigida exclusivamente para los asesores y concentra las herramientas tecnológicas que ofrecen a asesores independientes.
Esta necesidad, acota Silva, se volvió aún más prevalente en el mundo postpandemia, que potenció el uso de soluciones digitales.
Además, la firma también está usando la tecnología para la arista de soporte estratégico a los asesores. En conjunto con su equipo especializado enfocado en el segmento, Principal AGF se prepara para lanzar su primer chatbot con inteligencia artificial durante el próximo mes. Esta herramienta –exclusiva para asesores– podrá resolver dudas sobre la plataforma y ciertas temáticas de productos.
Carga regulatoria
Una de las temáticas protagónicas de la industria de asesores independientes en Chile actualmente es la nueva regulación que rige a la industria, que impone nuevos requisitos para poder funcionar como prestadores de servicios financieros, bajo supervisión de la CMF.
En este contexto, la gerente de Desarrollo de Negocios y Servicios Digitales de Asset Management de Principal Chile destaca la importancia de entregar insumos a los asesores independientes para poder navegar las exigencias de la normativa.
“Los prestadores que trabajan con nosotros les ha sido bastante fácil recopilar la información”, destaca la ejecutiva, gracias a las herramientas agrupadas en Averta. Éstas incluyen todas las asesorías que han hecho, avisos legales para los clientes finales –por ejemplo, advertencias sobre inversiones fuera de su perfil de riesgo–, ciberseguridad, cumplimiento, tratamiento de datos y educación para acreditaciones, entre otras.
“El apoyo que tienen con nosotros les va a permitir cumplir con la regulación”, dice la profesional, agregando que “esto les facilita la conexión con el regulador” a los asesores independientes.
De todos modos, en Principal tienen una buena opinión de la formalización de la industria. “Es algo súper bueno para la industria”, comenta Silva, ya que eleva los estándares sobre los requisitos para ser un prestador de servicios financieros y les permite conformar un grupo con la capacidad de participar más formalmente en la industria.
Ejemplo de esto, añade, es la formación de la primera agrupación gremial de asesores, la Asociación Chilena de Asesores de Inversión (ACHAI), constituida recientemente.
“Para ellos es muy potente el formalizarse, porque van a tener una opinión en la industria de activos financieros. Anteriormente no la tenían, porque estaban desagrupados”, indica.
Americana Partners, un asesor de inversiones registrado (RIA) independiente con más de 7.000 millones de dólares en activos bajo administración, anunció su expansión en el mercado latinoamericano con el lanzamiento de Americana Partners International, dedicada a brindar servicios de family office a personas de patrimonio neto ultra alto en la región.
Jorge Suárez-Vélez se desempeñará como director ejecutivo y socio fundador de Americana Partners International (API). Como ex director general de Allen & Company Investment Advisors, la rama RIA del banco de inversión Allen & Co, Suárez-Vélez aporta a la firma más de 20 años de experiencia en la industria y, en particular, una profunda experiencia en cuestiones políticas y económicas mexicanas.
“Si bien muchas de las familias latinoamericanas más ricas tienen vínculos y tratos comerciales tanto en América Latina como en Estados Unidos, especialmente a medida que crecen hasta convertirse en la tercera y cuarta generación. Nosotros vemos una oportunidad de brindar nuestros servicios, experiencia y relaciones a estas familias, y estamos entusiasmados de tener a Jorge al frente de este tremendo esfuerzo», dijo Ason Fertitta, CEO y socio de Americana Partners.
Americana Partners celebró su quinto aniversario el 26 de abril de 2024 y ha crecido rápidamente desde su lanzamiento en 2019. En febrero de 2023, la empresa contrató un equipo de 700 millones de dólares con sede en Permian Basin en Texas.
Con la incorporación de su nueva clientela internacional, Americana Partners agregará Pershing Advisor Services como custodio a sus relaciones de custodia actuales con Schwab y Fidelity.
“Espero poder llevar la tecnología, la gestión de carteras y el enfoque de family office de Americana Partners a la clientela de Latam», dijo Suárez-Vélez.
«No podríamos estar más orgullosos de lo lejos que ha llegado Americana Partners y estamos entusiasmados y optimistas con respecto a nuestro futuro. En cinco rápidos años, hemos más que triplicado el tamaño de nuestra empresa en casi todos los indicadores significativos y, sin embargo, sabemos que apenas estamos comenzando”, reiteró por su parte Ron Thacker.
Americana Partners es miembro de Dynasty Network de firmas asesoras independientes. Durante más de una década, Dynasty ha defendido los beneficios de la gestión patrimonial independiente para clientes de alto y ultra alto patrimonio y ha contribuido al movimiento de activos de los canales de corretaje tradicionales a los canales independientes de gestión patrimonial.
Dynasty Investment Bank actuó como asesor financiero exclusivo de Americana Partners y proporcionó financiamiento para ayudar a respaldar la transacción.
Para reforzar la dinámica de asesoría con sus clientes de Wealth Management, Credicorp Capital desarrolló una solución de inteligencia artificial. Esta herramienta, anunciada esta semana por la compañía, aportará información personalizada, rápida y segura a la interacción, según informaron a través de un comunicado.
Este modelo se alimenta de los informes y reportes producidos por los propios equipos de la casa de inversiones. Así, explicaron, la herramienta podrá procesar una vasta cantidad de datos financieros y de mercado en tiempo real, adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente.
Esto permitirá a los asesores proporcionar recomendaciones y estrategias de inversión más precisas y alineadas con los objetivos individuales de los inversionistas.
“La implementación de esta solución de IA optimiza el proceso de asesoría, garantizando que la información proporcionada sea de la más precisa y relevante para nuestras recomendaciones de inversión», señaló Ricardo Flores Pérez Reyes, COO y Country Head para Perú de Credicorp Capital, en la nota.
El desarrollo de esta solución forma parte de una estrategia más amplia de la firma de matriz peruana, que incluye “la exploración de futuras aplicaciones de IA y otras herramientas digitales que complementan y mejoran su oferta de servicios”, agregó el ejecutivo.
“El futuro de la asesoría financiera está estrechamente ligado a la capacidad de integrar tecnologías avanzadas”, acotó Joanna Castro, directora ejecutiva de Asesoría de Inversiones de la compañía.
De acuerdo con las lecturas más recientes del Advisor Sentiment Index elaborado por WealthManagement.com, los asesores financieros en Estados Unidos sienten una creciente desconexión entre el mercado de valores y la economía en general. De hecho, se sienten mejor acerca de las perspectivas del mercado de valores, incluso cuando su visión de la economía en general se debilita ligeramente.
Según la encuesta mensual, un 60% de los asesores financieros considera positivo el estado actual del mercado de valores, lo que eleva el índice de sentimiento a 120, o siete puntos más que la lectura de abril. (Una lectura de 100 equivale a una visión neutral).
Las cifras llegan justo cuando el mercado en general, representado por el S&P 500, obtuvo un rendimiento del 4,8% en mayo, tras la caída del 4,2% en abril.
En contraste, sus sentimientos sobre la economía en general son considerablemente más débiles, con el índice de sentimiento cayendo a 101, apenas en territorio positivo y la lectura económica más baja para los asesores en lo que va del año. El mes pasado, el sentimiento sobre la economía en general se ubicó en 103. Uno de cada cuatro asesores ve el estado actual de la economía de forma negativa.
Sin embargo, a pesar de esto, los asesores son en gran medida optimistas sobre el futuro económico. Si bien un número ligeramente mayor de asesores esperan que la economía se vuelva ligeramente negativa en los próximos seis meses, casi la mitad ve una economía mejorada dentro de un año, aunque señalaron las próximas elecciones presidenciales como un factor de volatilidad en el corto plazo.
A pesar de que muchos de los asesores de inversiones consideran que las valoraciones actuales son elevadas, son decididamente más positivos sobre el estado futuro del mercado de valores. El 36% de los asesores encuestados ve una mejora en los mercados dentro de seis meses, mientras que más de la mitad (51%) tiene una visión positiva de dónde estarán los mercados dentro de un año.
«Nada parece detener al mercado: la inflación, las tasas de interés y las guerras», dijo un encuestado.
BlackRock da un paso más en su expansión al anunciar este miércoles mediante un comunicado que reforzará su presencia en el mercado de activos privados para clientes patrimoniales.
El administrador de dinero más grande del mundo se está expandiendo aún más hacia la inversión en mercados privados mediante una nueva asociación para incluir los activos junto con los ETF y fondos mutuos tradicionales en carteras modelo dirigidas a clientes minoristas estadounidenses adinerados.
La firma anunció que trabajará con GeoWealth, con sede en Chicago, para ofrecer fondos de deuda y capital privado en carteras personalizadas para asesores financieros en todo Estados Unidos, GeoWealth supervisa alrededor de 28.000 millones de dólares mediante 180.000 cuentas y tiene unos 200 asesores de inversiones registrados.
«Esta asociación permitirá un acceso más amplio a los mercados privados, una de las clases de activos más buscadas en la actualidad», dijo Eve Cout, jefa de diseño de cartera y soluciones para el negocio de asesoría patrimonial de BlackRock en Estados Unidos.
El negocio de cartera modelo en sí es una de las áreas de gestión de activos de más rápido crecimiento, y en este sentido BlackRock espera duplicar sus activos custodiados a alrededor de 10 billones de dólares en los próximos cinco años.
BlackRock considera el mercado patrimonial estadounidense como una de sus mayores oportunidades de crecimiento. De acuerdo con sus cifras, dicho mercado representó aproximadamente 4.500 millones de dólares de ingresos en 2023, casi una cuarta parte del total registrado por la empresa.
Según la compañía, tienen registrados alrededor de 125 mil millones de dólares en activos en las carteras modelo administradas para clientes estadounidenses, y las carteras personalizadas han generado alrededor de 31 mil millones de dólares en nuevos activos en los últimos cuatro años.
BlackRock pretende convertirse en una ventanilla única para los clientes aumentando sus capacidades en activos privados, después de dominar los fondos pasivos de bajo costo durante la última década.
A finales de abril, el fondo de deuda privada minorista de BlackRock tenía alrededor de 498 millones de dólares en activos y su fondo de capital privado minorista tenía alrededor de 231 millones de dólares.
BlackRock, que contaba con 10,5 billones de dólares en activos bajo gestión a finales de marzo, compite cada vez más con gigantes del capital privado como Blackstone Inc., KKR & Co. y Apollo Global Management Inc., que intentan penetrar más profundamente en el sector minorista estadounidense, un mercado considerado de amplia riqueza.