Basándose en una justificación estratégica convincente, los accionistas de Helvetia Holding Ltd y Baloise Holding Ltd han aprobado, en sus respectivas y separadas Juntas Generales Extraordinarias, la fusión de iguales para formar Helvetia Baloise Holding Ltd. Thomas von Planta ha sido elegido futuro presidente del Consejo de Administración de Helvetia Baloise Holding Ltd junto con todos los nuevos miembros propuestos. El domicilio social y la sede del Grupo estarán en Basilea, mientras que San Galo mantendrá una ubicación clave. Estas decisiones fueron tomadas sujetas a la consumación de la transacción. Se espera que la transacción se cierre en el cuarto trimestre de 2025, una vez se obtengan las aprobaciones regulatorias y de competencia habituales.
Thomas von Planta, futuro presidente del Consejo de Administración de la compañía fusionada y presidente del Consejo de Administración de Baloise, ha declarado: «Apreciamos la confianza que nuestros accionistas han depositado en nosotros hoy. Partiendo de esta base sólida, estamos comprometidos a dar forma al futuro del sector de los seguros en Suiza. Juntos garantizaremos y ampliaremos aún más nuestro atractivo y competitividad en el mercado nacional y europeo de seguros, creando así un valor sostenible a largo plazo para todas las partes interesadas».
Thomas Schmuckli, presidente del Consejo de Administración de Helvetia, ha declarado: «Nos complace que los accionistas reconozcan el enorme potencial que esta fusión libera. Ahora nos corresponde a nosotros tener en cuenta esta confianza y cumplir con éxito los objetivos de la fusión. Gracias a su amplia experiencia y alto grado de motivación, nuestro equipo directivo, liderado por Fabian Rupprecht, CEO del grupo, estará en una posición óptima para impulsar el desarrollo de la nueva compañía y cumplir los ambiciosos objetivos de la fusión».
Helvetia Baloise será el segundo grupo asegurador de Suiza y, en términos de capitalización bursátil, pasará a formar parte a una de las diez principales aseguradoras europeas que cotizan en bolsa, con un volumen de negocio de 20.000 millones de francos suizos en ocho países y un negocio global en Specialty Lines. El tamaño similar, los mercados complementarios y el alto potencial de sinergia de las dos empresas constituyen una base sólida para crear valor sostenible. La fuerte alineación cultural, arraigada en los 160 años de historia de ambas compañías en Suiza, respalda un proceso de integración fluido.
Fund Distribution Services anunció la incorporación de Jennifer Whitney a su equipo como Directora Senior. El cargo será efectivo el 27 de mayo.
Whitney, basada en Texas, aporta una gran experiencia en distribución estratégica y relaciones con clientes, reforzando aún más el compromiso de FDS Partners de ofrecer un servicio excepcional y oportunidades de crecimiento a sus socios y clientes, según un comunicado difundido por la empresa.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Jennifer a FDS Partners”, señaló Lars Jensen, Socio Director. “Sus conocimientos, experiencia y pasión por la excelencia serán un enorme activo a medida que seguimos creciendo y sirviendo a nuestros clientes”, agregró.
«Con un historial probado en el sector, la experiencia de Jennifer será fundamental para ampliar nuestro alcance y mejorar las asociaciones. Su dedicación a la creación de relaciones y el desarrollo del mercado se alinea perfectamente con la misión de FDS Partners de impulsar nuestra propuesta de valor de los mejores gestores de nuestra red», informó la firma.
Licenciada en Comunicación Corporativa de la University of Arizona y en Negocios Internacionales por la Simmons University, Whitney trabajó desde mayo de 1992 en MFS Investment Management, donde fue desde Corporate Legal Product Assistant hasta Directora. Posee las licencias de FINRA Series 7, 63 y 6.
Fund Distribution Services fue fundada en 2022 por Lars Jensen, Jorge Letelier, Roberto Teperman y Christian Blomstrom, exdirectivos de ventas de Legg Mason. La distribuidora de fondos se especializa en los canales institucional y retail en US Offshore y América Latina.
Donald Trump no está simulando. Está reescribiendo las reglas del vínculo internacional, poniendo a Estados Unidos en primer lugar, exigiendo condiciones comerciales equitativas y privilegiando la fortaleza nacional por encima de la cooperación global.
Los aranceles no son amenazas, sino herramientas. Las importaciones provenientes de China y otros países enfrentan mayores costos si no cumplen con las nuevas condiciones. El objetivo: equiparar el terreno de juego.
La globalización no ha desaparecido, pero ahora es condicional. Trump no rechaza el comercio, pero exige reciprocidad, equilibrio y beneficios concretos para Estados Unidos.
Incluso los aliados están bajo presión. Los socios tradicionales deben aceptar nuevas condiciones, no como señal de hostilidad, sino en nombre de una mayor equidad.
Las industrias estratégicas se han convertido en frentes clave. Tecnología, energía y semiconductores ya no son solo sectores económicos; se consideran activos de carácter nacional.
Durante décadas, el comercio global generó ingresos en dólares que luego se reciclaron en bonos del Tesoro estadounidense. Ese sistema se está desarmando. Los países están diversificando sus reservas, comprando oro y activos reales en lugar de financiar a gobiernos que ya no consideran plenamente confiables.
La transformación es real y se está acelerando
Disminución de la demanda por deuda estadounidense.
Debilitamiento del dólar.
Fuerte aumento del interés por activos tangibles.
Los países están reduciendo su dependencia de EE. UU.: su economía, sus instituciones y su moneda.
Oro, India y Bitcoin ganan terreno
El S&P 500 opera nuevamente cerca de máximos históricos. El oro retrocedió levemente tras superar los 3.400 dólares. Sin embargo, un rebote no debe confundirse con un piso. Si una cartera tuvo un mal desempeño durante la última caída, el mercado ofrece una segunda oportunidad para diversificar.
El oro no es una operación táctica. Es una tendencia estructural
El oro alcanzó un récord histórico de 3.400 dólares a inicios de mayo.
Acumula una subida cercana al 30% en lo que va del año y del 45% interanual.
La oferta permanece estable, mientras la demanda crece.
La desdolarización global se acelera.
En un contexto de creciente escepticismo sobre el valor de las monedas fiduciarias, el oro se consolida como un activo central.
Aprovechando la baja del petróleo
El precio del crudo cayó con fuerza—el WTI tocó los 57 dólares el 5 de mayo—ante temores de recesión y una flexibilización de los recortes de producción por parte de la OPEP+.
Arabia Saudita aplica una estrategia: imponer disciplina dentro de la OPEP, limitar el crecimiento de la producción en EE. UU. y preservar su capacidad de influencia.
La caída fue utilizada como una oportunidad para incrementar la exposición al petróleo, anticipando un reequilibrio entre oferta y demanda.
EE.UU. está caro. Las oportunidades están afuera
Las acciones estadounidenses rebotaron, pero sus valuaciones lucen exigentes, especialmente en un contexto de riesgo de recesión. En contraste, los mercados internacionales comienzan a captar el interés de los inversores:
Acciones de países desarrollados: +15% en el año.
Mercados emergentes: +7% en el año.
Acciones de EE. UU.: estancadas o levemente negativas.
¿Por qué? Valoraciones más baratas, aumento del estímulo fiscal, dólar más débil, y más historias de crecimiento independiente.
Se está consolidando una economía multipolar. El crecimiento global ya no depende exclusivamente de lo que ocurra en Washington o la Reserva Federal. La mirada del inversor debe expandirse más allá de EE. UU.
La exposición a acciones internacionales se ha incrementado de manera sostenida durante el año, y la tendencia continuará. Las condiciones son favorables, las valuaciones son atractivas y la diversificación aporta beneficios reales.
Bitcoin retrocede: ¿Por qué?
Bitcoin cayó de un máximo de 107.000 dólares a un mínimo de 77.000 dólares en tan sólo unas semanas. Las carteras inactivas vendieron con fuerza. Las instituciones se retiraron en medio de la incertidumbre macroeconómica. El pirateo de Bybit (1.500 millones de dólares) desestabilizó el mercado. El entorno general de aversión al riesgo pesó sobre las criptomonedas.
Pero seamos claros: se trata de un retroceso, no de una ruptura. La tesis a largo plazo de Bitcoin permanece intacta: este tipo de volatilidad es una característica, no un defecto.
Renta fija: señales a monitorear
El mercado de bonos emite señales silenciosas pero significativas.
Entre diciembre y febrero, bancos centrales extranjeros vendieron 86.000 millones de dólares en bonos estadounidenses.
Durante la corrección de abril en las acciones, los bonos del Tesoro también cayeron, lo que sugiere que los refugios tradicionales ya no funcionan como antes.
El riesgo no es solo de crédito, sino de duración. Si la curva de rendimientos continúa empinándose, los bonos de largo plazo podrían enfrentar nuevas presiones. Las primas por plazo en aumento y la venta de actores internacionales agravan ese escenario.
Estrategia recomendada en este contexto:
Priorizar calidad frente a rendimiento.
Evitar exposición excesiva a duración larga.
No subestimar la volatilidad de tasas.
Lo que funcionaba antes ya no garantiza resultados
El repunte del mercado puede resultar engañoso. El dólar se debilita, el oro lidera los rendimientos, el mercado de crédito muestra signos de tensión, el liderazgo económico se descentraliza. Estamos transitando de una era dominada por la política monetaria a una centrada en el estímulo fiscal, del multilateralismo a los bloques regionales, y de la hegemonía estadounidense hacia modelos de autosuficiencia económica.
Nuestra perspectiva
El oro debe ocupar al menos un 5% en las carteras.
Las acciones internacionales están infra representadas y con valuaciones atractivas.
En renta fija, la cautela es clave: preservar el capital prima sobre la búsqueda de rendimiento.
El sistema anterior no solo está evolucionando. Está desarmándose. Y uno nuevo empieza a tomar forma. Es momento de gestionar el riesgo con decisión y diversificar con estrategia.
Tribuna de David Schassler, director de soluciones en multi-activos de Van Eck.
Este contenido está destinado únicamente para fines educativos. Tenga en cuenta que la disponibilidad de los productos mencionados puede variar según el país, y se recomienda verificar con su bolsa de valores local.
Estamos sin duda ante una de las desregulaciones de las operaciones financieras sin precedentes, a la altura de la anomalía que representa la tenencia de dólares por parte de los argentinos: el gobierno de Javier Milei anunció un nuevo marco legal para que el dinero no declarado vuelva al sistema financiero. Se eliminan casi todos los regímenes de información y las autoridades tributarias quedan casi sin herramientas para buscar información, entre otros.
“Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos”
El “Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos” tiene dos componentes: por un lado, un decreto introduce una batería de cambios regulatorios, y por otro un proyecto de ley, pendiente de aprobación en el Congreso, que tiene como objetivo blindar de una acusación de fraude fiscal a todos lo que participen en el nuevo marco regulatorio, sea cual sea el signo político del gobierno.
Entre fuentes oficiales y privadas, se estima que entre 200.000 y 400.000 millones de dólares están “bajo el colchón” de los ciudadanos. El desafío no es menor para un país necesitado de divisas y de crecimiento económico, el dinero que los argentinos tienen fuera del sistema podría representar entre el 33% o el 66% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Los cinco ejes de las primeras medidas del decreto
Las medidas fueron anunciadas el pasado jueves 22 de mayo y entrarán en vigor en junio. Según explica los analistas de Max Capital en un informe los cambios en cinco ejes principales:
Eliminación de regímenes de información: No será obligatorio informar a las autoridades fiscales sobre consumos personales con tarjeta o billeteras virtuales, operaciones notariales (CITI Escribanos), compra-venta de vehículos usados, pago de expensas ni consumos de servicios públicos. La agencia tributaria argentina dejará de tener información sobre consumos o las compras de inmuebles, hasta ahora una forma de cruzar la información de las compras de activos con la capacidad de ingresos de los individuos.
Actualización de umbrales para el reporte de operaciones financieras: Se elevan significativamente los montos a partir de los cuales bancos y entidades deben reportar transferencias, saldos, extracciones en efectivo, plazos fijos, operaciones en billeteras virtuales.
Se prohíbe a los bancos solicitar declaraciones juradas de impuestos nacionales, pudiendo las personas negarse y acudir a Defensa del Consumidor si fuera necesario.
Nuevo régimen simplificado del Impuesto a las Ganancias: se elimina la obligación de declarar consumos personales y patrimonios a la autoridad tributaria.
Y como quinto eje, el Banco Central de Argentina impulsará un Sistema de Finanzas Abiertas (SFA), que reducirá la carga burocrática de las personas que interaccionan con los bancos y el sistema financiero en general.
Incógnitas sobre las consecuencias de las medidas
En 2024 el gobierno llevó a cabo un proceso de blanqueo fiscal que trajo al sistema unos 32.000 millones de dólares. Con estas nuevas medidas las autoridades hablan de “cambio de régimen”.
Como todo lo que se muevo en el mercado negro, o informal, es una total incógnita si el nuevo plan, orientado a generar un auge del consumo, especialmente de viviendas y coches, tendrá éxito.
“Si bien se espera que la flexibilización de los controles incentive el ingreso de dinero al sistema bancario, estimulando el crédito y la actividad a través del multiplicador monetario, los nuevos umbrales podrían fomentar la evasión fiscal. Con menos controles y un sistema tributario que deja de monitorear el consumo, no queda claro cuál será el incentivo para “mantenerse en regla”. En particular, muchas personas que hasta ahora estaban inscriptas en el monotributo (un régimen simplificado para pequeños contribuyentes y trabajadores independientes) ya no necesitarán ese mecanismo para demostrar formalmente un ingreso, algo que antes era necesario para adquirir ciertos activos o realizar operaciones en el sistema financiero”, explican desde Max Capital.
Según un informe de Research de Adcap Grupo Financiero, “si bien no hay incentivos explícitos para los tenedores de dólares no declarados, un régimen de información más laxo combinado con mayores rendimientos en los depósitos en dólares podría ofrecer un modesto incentivo, aunque el impacto probablemente será limitado por ahora (…) Estas medidas representan un paso adelante hacia los estándares internacionales y, hasta ahora, no entran en conflicto con las normas del GAFI”, señalan desde la firma argentina.
Un reciente informe de Cohen Aliados Financieros señala que el FMI exige, en el marco de su acuerdo del pasado mes de abril, que el BCRA ubique sus reservas netas en – 2.746 millones de dólares para junio de este año y que el stock sea positivo para finales de 2025.
Uno de los referentes de la industria de gestión de activos uruguaya, María Camacho, acaba de asumir como CEO y partner de la plataforma Amber, un asesor financiero digital que permite invertir en portafolios gestionados. Con más de 30 años de experiencia, María Camacho habló con Funds Society sobre su nuevo desafío profesional.
“Me invitaron a liderar Amber, un proyecto tan desafiante como fascinante: un asesor financiero digital que busca democratizar el acceso a inversiones internacionales, permitiendo a cualquier persona —sin importar su experiencia previa— invertir en portafolios gestionados. Amber representa muchas cosas para mí: tecnología con propósito, educación financiera como puente, y una verdadera revolución en cómo acercamos el mundo financiero al usuario final”, dijo al especialista en fondos de inversión.
“El cambio siempre ha sido una constante en mi vida. No solo lo he aceptado: he aprendido a buscarlo, incluso a desearlo. Cambiar de país, de ciudad, de rol profesional… cada giro en el camino ha sido una oportunidad para reinventarme, para abrirme a nuevas miradas y seguir creciendo”, añadió.
Fundadora de LATAM ConsultUs
María Camacho es especialmente conocida, dentro y fuera de Uruguay, por el trabajo que desarrolló junto Verónica Rey en la firma LATAM ConsultUs, consultora pionera en la asesoría de portafolios de inversión y en la organización de conferencias que atraen a los grandes nombres de la industria mundial.
“Durante casi nueve años, lideré al equipo de analistas de LATAM ConsultUs, un proyecto que nació como una visión y se convirtió en un referente de la industria financiera. Tuve el privilegio de compartir aprendizajes, desafíos y enormes satisfacciones junto a personas increíbles. Junto a Verónica Rey y con un equipo cada vez más sólido y multidisciplinario, construimos una consultora independiente, respetada, centrada en aportar valor real a quienes confían en nosotros”, explicó Camacho.
“Con el tiempo, sentí que estaba lista para abrir una nueva etapa. No fue un quiebre, sino un proceso natural. Empezamos a incorporar nuevos analistas, a descentralizar decisiones, a fortalecer liderazgos internos. Poco a poco, fui soltando el día a día de la consultoría, con la certeza de que el legado quedaba en excelentes manos. (Confieso que los analistas no solo aprendieron de mí… ¡en muchos aspectos me superaron!)”, añadió la experta.
Educación financiera para profesionales y el gran público
María Camacho es una figura respetada en la industria montevideana por su amplio conocimiento de los activos de inversión. Conoce tan bien a las gestoras internacionales que es capaz de describir un fondo de inversión como si fueran una persona. La profesional ha demostrado su excelencia a la hora de seleccionar temas de inversión y estructurarlos durante las conferencias de LATAM ConsultUs.
“Con LATAM ConsultUs, seguiré trabajando por la educación financiera en un nivel más estratégico y profesional. Con Amber, estaré generando espacios de aprendizaje y empoderamiento financiero para el inversor afluente. Porque si hay algo que estos años me han enseñado, es que la educación financiera no es un lujo, es una necesidad. En Uruguay, especialmente, donde los últimos eventos han sacudido la confianza del inversor promedio, se vuelve urgente brindar herramientas claras y confiables que permitan tomar decisiones informadas. Saber cómo y dónde invertir no debería ser un privilegio reservado a unos pocos, sino un derecho accesible para todos. Y en ese camino, estoy convencida de que aún queda mucho por hacer”.
Marcelo Barros, quien impulsa actualmente la plataforma Amber, explicó a Funds Society la labor de la especialista en gestión de activos: “Le ofrecí a María Camacho ser partner y CEO de Amber porque es, sin duda, uno de las profesionales más brillantes y claras que he conocido en mis 35 años en la industria. Su trayectoria, visión estratégica, capacidad de análisis, red de contactos y, fundamentalmente, su calidad humana la convierten en la líder ideal para este proyecto. Admiré su trabajo desde sus inicios y no dudé en convocarla para comandar Amber”.
LinkedInVirginia Maina, gerente general de Inviu Perú
Después de una década sin que se abrieran nuevas sociedades agentes de bolsa (SAB) en Perú, Inviu llegó a romper el silencio. Después de conseguir el visto bueno regulatorio, la firma argentina –parte del prominente Grupo Financiero Galicia– inició oficialmente sus operaciones en el país andino.
“Nos llena de orgullo y satisfacción ser la primera SAB aprobada en Perú en más de una década. Este hito representa no solo un logro institucional, sino también una gran responsabilidad”, indica la gerente general de Inviu Perú, Virginia Maina, a Funds Society.
La profesional es la encargada de la oficina, que anclaron en el sector San Isidro, en el corazón del distrito financiero limeño, la primera ubicación que abren fuera del circiuto Argentina-Uruguay. Maina lideró el desembarco de la firma en el país y estará dedicada a la consolidación de su operación. Dentro de la estructura de Inviu, reporta directamente al VP de Operaciones de la compañía, Pedro Malfatti.
Además de una certificación CFA y una maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, en Argentina, la ejecutiva cuenta con una década de experiencia en el mercado de capitales. Esto incluye pasos por KPMG, J.P. Morgan Chase y Balanz Capital, según consigna su perfil profesional de LinkedIn.
Maina describe el inicio de operaciones en Perú como “un gran paso en la estrategia internacional”. Y los lazos son estrechos, con dos peces pesados de Inviu en el directorio de la SAB: José Miguens, CEO, e Ignacio Clancy, CFO.
Mirando hacia delante, la firma de servicios financieros tiene los ojos bien abiertos en busca del próximo vector de crecimiento. “Estamos explorando nuevas oportunidades y mercados para seguir creciendo”, comenta.
Además de sus oficinas, la red de servicios a asesores independientes de Inviu abarca una variedad de países latinoamericanos. Fuera de sus tres enclaves, tienen clientes en Chile, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.
Asesores y afluentes
La oferta inicial de Inviu Perú incluye instrumentos de renta fija y renta variables, divisas, fondos mutuos y participación en emisiones primarias. La idea es entregar los instrumentos financieros –y las plataformas necesarias– para armar carteras de inversión eficientes.
“Queremos que el inversor peruano encuentre en Inviu una amplia gama de productos financieros, acceso a información relevante y análisis de calidad”, comenta Maina, al describir el objetivo de la compañía de matriz argentina en el mercado andino. A la par, buscan ofrecer a los asesores de inversión “plataforma integral que les permita acceder al mundo de las inversiones y acompañar a sus clientes de manera estratégica y personalizada”.
El asesor es una figura relevante para el modelo de negocios de inviu. La oferta para ellos incluye una plataforma para escalar sus operaciones, reduciendo su carga operativa y poniendo una variedad de productos financieros a su disposición, tanto en el mercado local como el internacional.
Para esto, la firma cuenta con acuerdos directos con jugadores de peso en el mercado internacional, como Pershing e Interactive Brokers (IBKR), y una selección de fondos de inversión de distintas gestoras, ya que cuentan con un modelo de arquitectura abierta.
Además, Inviu ofrece una plataforma para los clientes finales de estos asesores, que les permite visualizar sus inversiones de forma integrada.
En esa arista, Maina tiene identificado un segmento de interés para la operación peruana: el segmento affluent, caracterizado como personas de altos ingresos y activos pero con un capital inferior al segmento de alto patrimonio. Este grupo, señala la ejecutiva, busca una asesoría financiera más personalizada que lo que pueden encontrar en la banca tradicional y “muchas veces está mal atendido o desatendido”.
Hito en el mercado local
La decisión de abrir una SAB –lo que le da a la filial de Grupo Galicia el respaldo de operar bajo la regulación de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) peruana– tuvo su origen a comienzos de 2024, según relata Maina, “Desde entonces comenzamos a trabajar en conjunto con el equipo de Inviu en Argentina para gestionar la autorización”, narra, agregando que consiguieron la autorización de organización en agosto.
El siguiente paso fue estructurar la oficina. En septiembre inauguraron su nueva sede, en el distrito de San Isidro y empezaron el período de contratación, reclutando un equipo local en la plaza limeña.
El siguiente hito llegó en abril de este año, cuando recibieron la autorización de funcionamiento, el visto bueno que los habilitó formalmente para operar como SAB. Ahora iniciaron las operaciones formalmente, debutando como la primera agente de bolsa en abrir sus puertas en una década en Perú.
“Creemos firmemente que podemos aportar innovación al mercado local, incorporando una mirada fresca y moderna”, comenta Maina, agregando que apuntan a “contribuir activamente al fortalecimiento del ecosistema financiero peruano”.
Con todo, el objetivo de la compañía es posicionarse entre las principales SAB del país, apalancando su propuesta, que combina tecnología y estructuras de costos eficientes para los inversionistas. “En Inviu creemos en construir relaciones de largo plazo como base de nuestro modelo de negocio. Esa es una premisa central que aplicamos en cada mercado en el que operamos, y Perú no será la excepción”, explica la CEO.
Gescooperativo, la sociedad de inversión colectiva del Grupo Caja Rural, ha lanzado al mercado un nuevo fondo de renta fija a corto plazo, entre los 6 y 12 meses, que tendrá una exposición íntegra a deuda pública emitida en la zona euro y cotizada en los mercados de esta área económica.
El fondo se dirige a clientes con un perfil conservador, invirtiendo en deuda pública de gobiernos de la zona euro, con un horizonte de inversión de corto plazo, dado que la duración de su cartera será inferior al año.
Rural Deuda Pública Corto Plazo FI se configura como uno de los fondos más conservadores entre los que gestiona Gescooperativo, y viene a completar su gama de fondos de deuda pública, que actualmente cuenta con Rural Deuda Soberana Euro FI y Rural Deuda Pública 1-3 años FI. En conjunto, estos fondos han superado los 1.500 millones de euros de patrimonio gestionado desde su lanzamiento.
El fondo ofrece liquidez diaria, lo que permite a los partícipes disponer de su inversión en cualquier momento sin penalizaciones. En un contexto de normalización de tipos de interés y con una inflación más contenida en la zona euro, los fondos de renta fija a corto plazo vuelven a posicionarse como una alternativa atractiva para inversores conservadores que buscan una rentabilidad moderada sin asumir grandes riesgos.
Si la semana acabó con Donald Trump, presidente de EE.UU., tocando los tambores de la guerra comercial ahora contra la Unión Europea, este lunes comenzó con la puesta en marcha de la misma estrategia que ha llevado con otros países. Es decir, hemos pasado de la amenazas de unos aranceles del 50% a partir de junio, que generaron caídas en las bolsas, a la confirmación de la Casa Blanca de que retrasa las tarifas para la UE hasta el 9 de julio.
“Hoy he recibido una llamada de Ursula von der Leyen solicitando una prórroga del plazo del 1 de junio sobre el arancel del 50% con respecto al comercio y la UE. He accedido a la prórroga. Ha sido un privilegio para mí hacerlo», ha indicado Trump en su plataforma Truth Social el 25 de mayo. Por su parte, horas antes, Von der Leyen informaba de que había mantenido una «buena» conversación con el presidente de EE.UU., en las que han abordado las negociaciones comerciales en marcha.
Se trata de un nuevo episodio de la estrategia de Trump en sus relaciones comerciales que supuso el pasado 23 de mayo caída en los mercados bursátiles globales. Por ejemplo, el Stoxx Europe 600 cayó un 1,7%, con sectores como el automotriz y el tecnológico particularmente afectados, y en EE.UU., el Dow Jones perdió 256 puntos, el Nasdaq bajó 188 puntos y el S&P 500 cayó 39 puntos.
Si nos centramos en este inicio de semana, “los mercados europeos toman como positiva la noticia y los futuros se anotan subidas fuertes a primera hora del lunes”, comenta Juan José del Valle, analista de Activotrade, en la apertura de mercado de hoy. “En este escenario, el euro sigue subiendo por encima de los 1,14 haciendo máximos del último mes durante las últimas horas y los futuros del DAX rebotan más de un 3% desde los mínimos del viernes”, añade del Valle.
Más allá de los aranceles
Según algunos expertos, estas idas y venidas de Trump y el seguimiento de las negociaciones comerciales con la Unión Europea, distraen al mercado de otras tendencias igualmente relevantes. Para José Manuel Marín Cebrián, economista y fundador de Fortuna SFP, Estados Unidos, ese eterno show de Broadway donde el telón nunca baja, ha vuelto a ofrecer otro acto digno de una tragicomedia financiera. “La semana pasada, los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años se dispararon por encima del 4,50%, no porque la economía esté vibrando con vitalidad, sino porque el gobierno tuvo que subir la apuesta en su última subasta de deuda. Poca demanda, mucho nervio”, subraya Marín Cebrián.
Además, considera que la “fantasía fiscal estadounidense ya no engaña a nadie”: “Wall Street pasa del miedo escénico a la euforia con la facilidad de un actor de método, para luego tropezar con el telón y caer al foso de la orquesta. Mientras tanto, el drama fiscal estadounidense continúa desarrollándose, con Trump afilando su retórica, la Fed encogiéndose de hombros y el Tesoro imprimiendo papel”, sentencia el economista de Fortuna SFP.
En opinión de Javier Molina, analista de Mercados de eToro, lo importante ahora no es el dato de inflación, ni los PMI. “Es cómo se articula el nuevo triángulo de tensión: déficit fiscal, política comercial y curva de tipos. Si los bonos siguen sin reaccionar a la baja pese a la desinflación, será señal de que la desconfianza institucional está calando.
Los flujos ya están hablando. Y la historia reciente nos enseña que los flujos suelen anticipar lo que las valoraciones tardan en reflejar”.
Según su análisis, de momento las bolsas aguantan, pero argumenta que algo comienza a cambiar. “Las previsiones de beneficios en Estados Unidos se han ido revisando a la baja semana tras semana y muchas compañías han dejado de dar guías de futuro, literalmente porque no saben qué hacer. Y eso es otra señal de que la incertidumbre, más allá de los datos macro, se está colando por debajo de la piel del mercado”, apunta Molina.
A todo esto, considera que el movimiento de flujos está siendo revelador: “En Europa, los inversores están abandonando posiciones conservadoras para volver a buscar yield en deuda corporativa, high yield y emergente. Los flujos hacia fondos de duración corta han sido muy significativos, y los fondos monetarios empiezan a perder atractivo. Mientras tanto, la renta variable europea empieza a mostrar fatiga”.
Otras firmas de inversión ponen el foco en la arriesgada apuesta fiscal de Washington. RaphaelOlszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, señala que, a largo plazo, las perspectivas fiscales no son alentadoras. “Los déficits superarán probablemente tanto las previsiones actuales como las normas históricas. De hecho, las previsiones suponen un crecimiento tendencial durante ese periodo. Una recesión leve podría situar el déficit cerca del 10% del PIB; una grave superaría casi con toda seguridad ese umbral. Y si la administración intenta trasladar el riesgo fiscal a los compradores extranjeros de deuda estadounidense, las probabilidades de un futuro episodio de tensión fiscal aumentarán aún más. Como mínimo, es probable que las primas por plazo de los bonos sigan siendo elevadas en un futuro previsible. Otra consecuencia es que, sin los ingresos arancelarios, el déficit aumentaría en otros 0,5 puntos porcentuales del PIB, lo que agravaría las perspectivas fiscales. Por lo tanto, es poco probable que la Administración ofrezca concesiones arancelarias sustanciales durante las negociaciones de las próximas semanas y meses”, explica el experto de J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Para no precipitarse, según Hans-Jörg Naumer, Global Head of Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors, a muy corto plazo, esta semana será clave para determinar si empiezan a notarse señales de desaceleración en la mayor economía del mundo, y para eso habrá que estar atento a los datos macro que se publiquen este semana. En su opinión, la incertidumbre sigue siendo elevada, y eso nunca es positivo, ni para los mercados financieros, ni para la economía en general. Y reconoce que tampoco está claro qué rumbo tomará la política arancelaria de EE. UU. una vez concluya el periodo de suspensión de 90 días sobre las medidas anunciadas, ni hasta qué punto crecerá finalmente el déficit presupuestario del Gobierno estadounidense.
“Por suerte, la situación técnica de los mercados bursátiles se mantiene estable, al menos en los principales índices. Desde el episodio de tensión por los aranceles, la recuperación se ha ido ampliando, y ahora hay más valores al alza que a la baja. Aun así, no puede decirse que reine el optimismo: según la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII), el número de inversores bajistas -que invierten a la baja y, por tanto, tienen un sentimiento más pesimista- sigue siendo claramente superior al de los inversores “alcistas”, lo cual, curiosamente, suele interpretarse como una señal contraria. Esto significa que, aunque parezca raro, un sentimiento muy negativo puede indicar que el mercado está cerca de tocar fondo y podría empezar a subir”, afirma Naumer.
Negociaciones con Europa
En opinión de Laura Cooper, estratega macro senior de Nuveen, la escalada de la retórica arancelaria dirigida a la UE se parece mucho a la llevada a cabo con China: “Una táctica de negociación que finalmente conducirá a un resultado menos agresivo”. De hecho, Europa ya había amenazado con tomar represalias tras la prórroga recíproca de 90 días y lo ocurrido ayer augura más episodios de idas y venidas de retórica.
“Si se mantiene la tasa del 50%, el impacto sobre el crecimiento estadounidense podría equivaler a un recorte del casi el 0,5% e impulsar la inflación subyacente muy por encima del 3% este año. Pero, al igual que en el “Día de la Liberación”, es demasiado pronto para declarar el final del pulso arancelario. Las reacciones iniciales del mercado podrían corregirse, ya que es poco probable que Europa se vea finalmente con aranceles más elevados que China. Sin embargo, la incertidumbre política actual alimentará las oscilaciones del mercado y contribuirá a la erosión del excepcionalismo de EE.UU., con un efecto inducido de depreciación del dólar hasta finales de año”, afirma Cooper.
En su informe semanal, los expertos de Banca March reconocen que tras las reuniones telefónicas durante el fin de semana, permiten mantener en vigor la moratoria sobre los aranceles “recíprocos” estadounidenses.
“Según anunciaron ambos líderes, las negociaciones comerciales se extenderán hasta el próximo 9 de julio, periodo durante el cual se mantendrá la tregua arancelaria entre las dos potencias mundiales, que intercambian bienes por valor de algo más de 975.000 millones de dólares. En este contexto, nos vamos acercando al ecuador de la prórroga de 90 días decretada tras el ‘Liberation Day’ y, con ello, a medida que se va acercando la fecha límite para alcanzar nuevos acuerdos, previsiblemente las tensiones comerciales volverán a ganar protagonismo en los mercados. Cabe recordar que, en el caso de la UE, hasta el momento está vigente la subida del 10% de los aranceles de Estados Unidos aplicado a todos los países a la espera de las negociaciones bilaterales”, explican.
En las jornadas previas y posteriores al Día de la Liberación, ese 2 de abril en el que se anunciaron los aranceles, los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años sufrieron enormes oscilaciones, ya que primero se hundieron del 4,4% al 4% y después remontaron hasta el 4,5%. A comienzos de mayo, los tipos se habían estabilizado en torno al 4,3% pero la volatilidad imperaba. La decisión de mantener los tipos con que se saldó la reunión del FOMC de mayo era la esperada, pero el mercado debería atender la advertencia que lanzó el comité sobre el aumento de los riesgos económicos. Los activos de riesgo se han recuperado ampliamente y el S&P 500 ha borrado las pérdidas de abril y se sitúa en torno a los niveles que mostraba antes de la victoria de Trump. En la deuda corporativa está sucediendo algo parecido: los bonos investment grade de EE.UU. presentan un diferencial de tan solo 70-80 pb y los high yield, de alrededor de 350 pb. Si incorporamos las probabilidades de recesión y las tasas de impago de las empresas, estos niveles sugieren que el mercado no está descontando ninguna probabilidad sustancial de recesión. Si el mercado está basándose en la esperanza de una put de Trump o de la Fed, esta confianza podría ir desencaminada. El nuevo gobierno estadounidense está enterrando el modus operandi de la última mitad de siglo. Desde el desmantelamiento del sistema de Bretton Woods en la década de 1970, el mundo ha sido testigo de una ola de financiarización.
EE.UU. se ha convertido en el gran consumidor mundial, mientras que China es el proveedor, lo que ha dado lugar a un déficit comercial constante. Los flujos de capitales hacia EE.UU. han tirado al alza del dólar y han abaratado el coste de la deuda, lo que ha financiado el déficit presupuestario y ha inflado la carga de deuda. Estas presiones no son nuevas pero durante los últimos años, siempre que han supuesto una amenaza para la economía, las autoridades han dado un paso al frente para sostener los mercados dentro de una dinámica de acción-pausa. Sin embargo, este patrón parece menos probable en el futuro. Desde el inicio de la pandemia, cuando las autoridades pisaron el acelerador de la emisión de deuda e inexplicablemente la financiaron con deuda a corto plazo, en lugar de asegurar tipos a largo plazo bajos, ha acechado una desaceleración económica. Esa desaceleración se ha mantenido a raya con unos déficits presupuestarios del orden del 6-7%, solo vistos en tiempos de guerra o recesión. Sin embargo, el nuevo gobierno de EE.UU. tiene un programa diferente. Quiere acabar con el déficit comercial y revertir los desequilibrios de capital, instando para ello la guerra comercial que está afectando en la actualidad al sentimiento y probablemente asome en las estadísticas económicas durante los próximos meses. Además, el secretario del Tesoro se ha fijado como objetivo un déficit presupuestario del 3%, lo que podría traer consigo una contención considerable del gastopúblico. La Fed probablemente responda ante los obstáculos para el crecimiento, pero a diferencia de episodios anteriores desde la crisis financiera mundial, su libertad de movimientos no será total a la vista de los niveles de inflación más elevados. Los mercados de activos de riesgo están abordando este escenario con complacencia, apostando por que las autoridades resolverán los riesgos. El gobierno estadounidense podría capitular ante las demandas de los mercados, pero incluso si diera marcha atrás completamente, la incertidumbre en torno al gasto de las empresas y los consumidores tardaría tiempo en disiparse. Los inversores deberían ser conscientes de las expectativas incorporadas a los precios de los activos y adoptar un posicionamiento más defensivo a la vista de los riesgos que se recortan en el horizonte.
Artículo de opinión escrito por Steve Ellis, CIO global del área de Renta Fija de Fidelity International.
En línea con su estrategia de crecimiento y especialización, Creand Asset Management ha actualizado la estructura organizativa de su área de Negocio e Inversiones, según han confirmado a Funds Society fuentes de la entidad.
De esta forma, Luis Buceta pasa a ser director general del área de Negocio e Inversiones de Creand Asset Management. Será codirector de la gestora con Luis Bilbao, que pasa a ser director general financiero y operativo, consolidando así un modelo de dirección dual que combina experiencia estratégica y operativa.
La reestructuración se ha producido como adaptación a la ampliación del negocio, pues los activos de la gestora alcanzaban los 2.798 millones de euros a cierre de abril de 2025.
Así, Creand Asset Management contará con una estructura robusta que refuerza su apuesta por la especialización, la personalización y la excelencia en la gestión con el cliente, en base a un modelo de arquitectura abierta. Dentro de esta nueva estructura de la gestora, Miguel Ángel Rico sigue siendo el director de Inversiones; Santiago Hagerman, director de Creand Family Office, y Sergio Muñoz, responsable de Inversiones Alternativas. Marta Lantero pasa a ser directora de Gestión Discrecional de Carteras y Asesoramiento de Fondos.
Luis Buceta, director general de Negocio e Inversiones de Creand Asset Management, destaca que “el crecimiento de la gestora estos últimos años confirma la solidez de nuestra estrategia y la confianza de nuestros clientes. La ampliación de nuestro portfolio de productos y servicios, y la capacidad de gestionar fondos luxemburgueses, fortalece nuestro negocio y nos ha empujado a reforzar la estructura organizativa para acompañar este crecimiento. Afrontamos los retos de futuro con el objetivo de dar el máximo valor añadido en el servicio que ofrecemos al cliente”.
Hasta ahora Buceta era Chief Investment Officer de Creand WM en España. Anteriormente, trabajó para BNP Paribas Wealth Management como director de Equity Investments, iniciando su carrera en The Chase Manhattan Bank. También es presidente de CFA Society Spain desde el pasado septiembre.
Apuesta por inversiones alternativas e internacionalización
En los últimos dos años, Creand Asset Management ha completado un proceso de ampliación de su portfolio de servicios y productos a clientes, especialmente en el ámbito de las inversiones alternativas, considerando esta línea de negocio uno de los pilares para ofrecer diversificación a las carteras de clientes.
La gestora dispone de la autorización para realizar actividades de asesoramiento y gestión discrecional de carteras, así como la gestión y comercialización de vehículos y sociedades de capital riesgo en España. Recientemente, la entidad dio un paso hacia la internacionalización, logrando el pasaporte europeo para actuar como entidad gestora de IICs armonizadas y de fondos alternativos luxemburgueses. En este sentido, Creand Asset Management ha incrementado en 487 millones de euros el volumen de los activos bajo gestión este 2025, gracias a que ha pasado a gestionar los fondos del grupo Creand domiciliados en Luxemburgo.
El otro eje estratégico del negocio de la gestora de Creand en España es la división de Family Office, que cuenta ya con un volumen de activos de 875 millones de euros, desde la que se ofrece un elevado grado de especialización y servicio personalizado en la gestión patrimonial.