La perspectiva a favor de los activos de riesgo se enturbia por factores económicos y políticos

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Estos últimos diez días dos factores han enturbiado la perspectiva favorable a activos de riesgo: uno macroeconómico y otro geopolítico.

En el ámbito económico se han encadenado varios informes que complican sostener la tesis del aterrizaje suave.

El índice manufacturero Empire State de Nueva York (mayo) se situó por debajo de las expectativas (-31,8 versus 10 en abril y un -3,9 de consenso) y ha incrementado las preocupaciones respecto a la proximidad de la recesión al ser el tercer dato de actividad consecutivo que sorprendió negativamente al mercado. La serie del índice Empire es bastante más volátil que la de otros termómetros de actividad industrial como el ISM. No obstante, aplicando una media móvil podemos observar que su correlación con el ratio de revisiones al alza frente a revisiones a la baja de estimados de BPA para empresas del S&P 500 es relevante. Este último dato no da sostén a las expectativas de recuperación en tasas trimestrales de crecimiento en beneficios que manejan los analistas. Como vemos en la gráfica, el subíndice de pedidos de bienes de equipo del Empire anticipa en tres meses la evolución de la tasa interanual de crecimiento en pedidos de bienes duraderos, y justifica esa perspectiva más conservadora respecto al desempeño corporativo.

Las peticiones semanales de subsidios de desempleo se colocaron la semana pasada al borde de superar su media de 2 años, activando otra señal más que apunta a una recesión cada vez más inminente. El indicador propietario de Bloomberg calcula una probabilidad de 74,5% de contracción a tres meses y del 100% a 6 y 12 meses, en sintonía con el pronóstico del indicador de la Fed de Nueva York, que solo ha marcado cotas más altas que las que vemos ahora en la antesala de las recesiones de los setenta y ochenta.

Además, la encuesta de expectativas de la Universidad de Michigan también retrocedía desde 60,5  hasta 53,4, situándose en los niveles más bajos desde julio del año pasado (el índice de condiciones actuales también cayó con respecto al mes pasado). El componente de expectativas de inflación a largo plazo repuntó desde 3% hasta 3,2%, marcando el máximo de los últimos 12 años, arrojando más dudas sobre la capacidad de la Reserva Federal de rebajar los tipos más de 100 puntos básicos de aquí a mediados del 2024.

Aunque las ventas minoristas, anunciadas el martes, se ajustaron al pronóstico de los economistas arreglándoselas para marcar un dato mejor para el “grupo de control”, los resultados de Home Depot para el primer trimestre fueron decepcionantes, quedando por debajo del consenso y rebajando las guías para el resto del año. Asimismo, a pesar de que la deflación en precios de madera fue uno de los factores que afectó más negativamente, los comentarios dejan de manifiesto que el consumidor, después de las alegrías de 2021 y 2022, se muestra empachado y empieza a pensar más en el ahorro: “Tras un par de años de demanda sin precedentes en el mercado de mejoras del hogar, observamos debilidad en categorías discrecionales de gran consumo como patios, barbacoas y electrodomésticos. Probablemente esto refleja el aplazamiento de las compras de estos artículos (durante la pandemia) y un efecto de anticipación de demanda futura. Además, hemos observado una menor demanda en segmentos, como suelos, cocinas y baños”.

Un mensaje similar al compartido por Walmart que, a pesar de sorprender positivamente gracias a un ejercicio de contención en costes y a incrementos en cuota en alimentación, explicó que el consumidor –pese a su resiliencia– está desplazando agresivamente su gasto desde productos de consumo hacia la alimentación y el bienestar (y servicios y viajes). Enfrentando además vientos en contra en el primer trimestre por la reducción de los beneficios del programa SNAP y la caída en devoluciones en la campaña del impuesto sobre la renta.

En el ámbito geopolítico, y fijándonos en las pistas que nos da Janet Yellen, el “Día D” en el que el Departamento del Tesoro estadounidense podría quedarse sin fondos está tan próximo como el primero de junio.

Los comentarios de republicanos y demócratas a la salida de la Casa Blanca tras la reunión del martes sobre el techo de la deuda tuvieron un sesgo conciliador. Los inversores, a pesar de mostrarse menos preocupados  (los CDS estadounidenses a 5 años bajaron unos 4 puntos básicos el martes, incluso antes de que finalizara la reunión de la Casa Blanca), siguen pensando que, con independencia de cómo acabe resolviéndose, será una situación perder-perder para el precio de los activos de riego.

Parecen estar produciéndose pequeños avances de cara a un hipotético acuerdo. Además, a pesar de que el “cisne negro” que representaría un impago al estilo de 2011 fue «retirado de la mesa» por todos los implicados, un resultado favorable antes del “Día D” pasa necesariamente por concesiones en el ámbito presupuestario que afectarán negativamente al gasto público y al crecimiento.  Asimismo, una vez salvada la bola de partido, el Departamento del Tesoro pisará el acelerador en cuanto a emisiones de letras se refiere, para normalizar los saldos de su cuenta (TGA), drenando liquidez de los mercados en el peor momento (como explicamos la semana pasada, la tasa interanual de crecimiento en la M1 ha marcado mínimos).

El entorno, así pues, se muestra todavía favorable a los inversores en renta fija de alta calidad (high grade). El crédito tiene una valoración poco atractiva, ofreciendo rentabilidades en grado de inversión apenas por encima de los tipos de corto plazo. Su comportamiento históricamente no es bueno cuando las curvas están planas o invertidas. El paulatino drenaje de crédito bancario pondrá presión sobre los diferenciales en Estados Unidos y la finalización de reinversiones del APP del BCE hará lo propio en Europa.

Las tasas de impago en HY han comenzado a repuntar: en el primer trimestre  S&P mostró revisiones netas negativas en calificaciones crediticias de bonos de alto riesgo por primera vez desde mayo de 2021.

A medio plazo, y como observamos en la gráfica, otra fuente de preocupación para las agencias calificadoras estará en el reajuste al alza de los intereses sobre la deuda corporativa. Las rentabilidades a vencimiento están hoy muy por encima del cupón medio ponderado tanto para IG como para HY (y tanto en Europa como en EE.UU.).

El valor de la distribución de IICs a través de gestión discrecional de carteras crece un 2% en el primer trimestre

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Más de dos tercios de las IICs en España se distribuyen mediante gestión discrecional o asesoramiento. Vías que siguen incrementando su protagonismo en España. Como ejemplo, en el primer trimestre de 2023, el valor de la distribución de IICs a través de gestión discrecional de carteras experimentó un incremento del 2%.

Según los últimos datos de Inverco –obtenidos a partir de una muestra aproximada del 70% del total de la distribución de IICs en España, y que incluye información de entidades que han facilitado información sobre este desglose respecto a la distribución realizada por sus grupos financieros- el 67,1% de las IICs se distribuyen mediante estas dos vías, lo que supone 207.704 millones de euros.

El resto lo hacen vía comercialización (32,9%), con datos a marzo de 2023.

A finales del primer trimestre de 2023, la proporción de IICs distribuidas mediante asesoramiento es del 40,1% del total, mientras el 26,9% se distribuye mediante gestión discrecional de carteras.

Gestión discrecional

En el primer trimestre de 2023, el valor de la distribución de IICs a través de gestión discrecional de carteras experimentó un incremento del 2%.

De acuerdo con los datos recibidos por las gestoras de IICs, que han facilitado información sobre esta actividad desarrollada por sus grupos financieros, la cifra estimada de patrimonio en gestión discrecional de carteras se situaría en torno a 110.000 millones de euros a finales de marzo de 2023 (cifra estimada a partir de los 106.848 millones para las gestoras que facilitan dato).

El número estimado de contratos en gestión discrecional superaría el millón (1.043.507 para las entidades que remiten información), correspondiendo casi la totalidad de ellas a clientes minoristas.

Finra busca ajustar por inflación el límite de regalos a clientes

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La Finra está tratando una vez más de revisar su norma sobre regalos, que limita lo que los brokers pueden dar o recibir de sus clientes, dijo el director jurídico de Finra, Robert Colby.

Colby habló en la conferencia anual del regulador este jueves que Finra está trabajando con la SEC en una propuesta que podría actualizar el actual límite anual de 100 dólares. Si bien el directivo no especificó una nueva cantidad en dólares, dijo que el nuevo límite «tendrá en cuenta la inflación», consigna el medio AdvisorHub.

Colby dijo que no puede dar plazos pero aseguró que el proyecto está en marcha.

Finra propuso en 2016 elevar el límite de regalos a 175 dólares por persona y año como parte de una propuesta de reglamentación que también buscaba endurecer las reglas en torno a los concursos de ventas de las firmas.

Sin embargo, la propuesta se retrasó a instancias de la SEC, que dijo que abordaría esas cuestiones como parte del Reg BI, resumió Colby consignado por el medio especializado.

Si bien la SEC prohibió los concursos de ventas con Reg BI en junio de 2020, no actualizó la orientación sobre los regalos.

El límite de regalos pretende «evitar las incorrecciones que pueden surgir cuando una empresa miembro o sus personas asociadas dan algo de valor a un empleado de un cliente», explica Finra en su sitio web.

La norma tiene algunas excepciones para regalos ajenos a la relación comercial, como regalos de boda o de felicitación por el nacimiento de un hijo. También permite agasajos, como recibir a clientes en un evento deportivo cuyas entradas pueden costar más de 100 dólares, siempre que no sean «tan frecuentes ni tan extensos como para plantear dudas sobre su conveniencia.»

 

Tres oportunidades claras de inversión en los mercados privados: crédito privado, co-inversiones e infraestructuras

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Diez años de tipos de interés reales y nominales abismalmente bajos, combinados con el «miedo a perderse algo», llevaron a los inversores a elevar las valoraciones en los mercados públicos y a aceptar la prima de iliquidez ofrecida en algunos mercados privados. Pero el cambio que ha supuesto 2022 en la política monetaria y su efecto en los activos tradicionales, ha eliminado la prima de algunos mercados privados. ¿Se han acabado las oportunidades?

En opinión de Emmanuel Deblanc, Global Head of Private Markets de Allianz GI, la respuesta es no y apunta a que las principales oportunidades para los inversores están en el crédito privado; las co-inversiones y los fondos secundarios dirigidos por GP; y en toda la estructura de capital de las infraestructuras. Ahora bien, en general, advierte que el contexto para los mercados privados ha cambiado: “El despliegue en los mercados privados se ha ralentizado y hemos llegado a una encrucijada: lleva más tiempo ponerse de acuerdo sobre el valor en este nuevo contexto. Sin embargo, los mercados privados se han convertido en un universo global, muy diversificado y heterogéneo, en el que creemos que algunos subsectores ofrecen a los inversores valor relativo y absoluto en un contexto macroeconómico complejo. Las condiciones se están reajustando, pero a un ritmo incoherente”, explica Deblac.

Según su visión, los mercados privados han tenido una década estelar de crecimiento y ahora, la dislocación observada en los mercados públicos en 2022 y la demanda de capital en el sector energético deberían brindar a los inversores otra oportunidad de entrar en algunos segmentos de los mercados privados en condiciones atractivas. “La experiencia y la comprensión de estos mercados serán más importantes que nunca mientras la incertidumbre siga siendo elevada”, reconoce. 

A  la hora de profundizar en las oportunidades del mercado privado, el experto de Allianz GI pone el foco en el crédito privado, mercado en el que identifica tres áreas de interés: préstamos europeos de mediana capitalización, financiación comercial y deuda en infraestructuras. Según señala, ve que los bancos buscan soluciones para reducir sus balances, al tiempo que tratan de conservar los negocios generadores de comisiones vinculados al crédito bancario. Sin embargo, advierte de que algunas entidades pueden tener dificultades para reducir simultáneamente sus balances y mantener al mismo tiempo estos negocios generadores de comisiones relacionados. 

2023 podría ser otro año para los mercados de crédito europeos en el que los bancos se retiren aún más de la concesión de préstamos en el espacio sin grado de inversión, impulsados por el aumento del coste de capital de los propios bancos y las oportunidades para los bancos de ganar dinero más fácilmente en segmentos más seguros en un entorno de tipos más altos. Los mayores rendimientos en el segmento de menor calificación del mercado crediticio proporcionan más colchón para absorber las pérdidas que podrían surgir en una recesión”, añade. 

Respecto a la financiación comercial, explica que se trata de una clase de activos semilíquidos a corto plazo con un riesgo de crédito y de tipos limitado que puede utilizarse como herramienta para mantener la rentabilidad de la cartera mientras se espera a que se restablezcan los mercados de crédito a más largo plazo. “Es también un sector en el que el equilibrio entre la oferta y la demanda puede favorecer a los inversores, dado que los bancos son los principales financiadores de este sector y se trata de una clase de activos en la que los bancos pueden desear mantener la originación tanto por razones de relación como por el atractivo a largo plazo de la clase de activos para ellos, al tiempo que alivian la presión sobre los balances a corto plazo. Hasta la fecha, el rendimiento de estas estrategias ha sido sólido y estable en mercados volátiles”, explica. 

Además del crédito privado, Deblanc señala las co-inversiones y los fondos secundarios (liderados por GP) como otras las opciones más atractivas. Según su visión, es un mercado más difícil para la captación de fondos; por lo tanto, espera que los GP alarguen sus periodos de inversión a través de co-inversiones y se vuelvan más dependientes de socios grandes y de confianza para realizar transacciones, en lugar de confiar únicamente en la amplia distribución posible en mercados más blandos. 

“Los fondos secundarios tienen mucho que ofrecer: un despliegue más rápido en un momento en que los inversores pueden obtener una sólida prima de complejidad, además de puntos de entrada históricamente atractivos; liquidez para los vendedores; y niveles de precios objetivos para todas las partes interesadas. En nuestra opinión, el margen para captar valor debería ser óptimo en los segmentos que han crecido más rápidamente en los últimos años, donde la contribución de los secundarios a los volúmenes agregados aún no se ha estabilizado”, argumenta. 

Por último, el experto pone el foco en las infraestructuras. “Son muchos los factores que sustentan nuestra convicción de que se trata de un sector al que conviene exponerse más. Por ejemplo, los activos de infraestructura suelen tener características y protecciones contractuales que permiten sortear periodos de alta inflación. Y ahora, los inversores tienen muchas formas de entrar en esta clase de activos: renta variable, alto rendimiento o crédito con grado de inversión, por lo que pueden elegir su lugar en la estructura de capital, la región o la duración”, subraya. 

En su opinión, el crédito para infraestructuras en Asia tiene potencial para seguir ofreciendo valor: la región sigue creciendo y construyendo energías renovables; el mercado es complejo y, por tanto, propenso a soluciones crediticias a medida; la reorganización de las cadenas de suministro ha generado oportunidades en todo el Sudeste Asiático. “El sector de las infraestructuras ha seguido proporcionando oleadas de oportunidades, pero es la magnitud de esta última oleada lo que la hace única”, concluye Deblanc.

Mayte Rico es la nueva directora de Inversiones de HSBC Global AM para México

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Mayte Rico Fernández se convirtió en directora de Inversiones de la operadora de fondos de inversión de HSBC Asset Management en México el pasado 26 de abril, según pudo saber esta publicación.

Rico cuenta con una experiencia de 17 años en el mercado financiero mexicano llevando a cabo funciones destacadas en Banco de México como gerente de Operaciones Nacionales, siendo responsable de la ejecución e implementación de la política monetaria y cambiaria para el Banco de México; así como de las subastas primarias de bonos gubernamentales, actuando como agente financiero del Gobierno Federal y del IPAB; también estuvo a cargo del cálculo de tasas y precios de referencia en el mercado financiero mexicano, entre otras. Asimismo, llevó a cabo labores de gestión de activos e inversiones sobre el portafolio de reservas internacionales.

Es Licenciada en Economía por el ITAM y cuenta con una Maestría en Administración de Empresas de New York University (NYU) en New York, Estados Unidos, con especialización en Finanzas, Instrumentos Financieros y Mercados.

Roque Calleja expande su rol en BlackRock: toma el mando del equipo especializado en alternativos para institucionales

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Roque Calleja, BlackRock (cedida)
Foto cedidaRoque Calleja, Head de Alternativos para América Latina de BlackRock

“Mi carrera en BlackRock continúa”, anunció Roque Calleja, Head de Alternativos para América Latina de la firma, a su red de LinkedIn. El ejecutivo expandió sus funciones, tomando el mando de una unidad especializada en clientes institucionales en las Américas.

Según informó el ejecutivo, basado en Nueva York, además de mantener su cargo y sus funciones actuales –que ha ocupado por cinco años–, también se desempeñará como Head del equipo especializado en alternativos para el Negocio Institucional en las Américas.

Así, el profesional estará atendiendo fondos de pensiones, family offices, universidades, organizaciones de salud y organizaciones sin fines de lucro, entre otros, a lo largo de Estados Unidos, Canadá y América Latina.

“Me siento honrado con la oportunidad y emocionado por lo que viene por delante”, indicó Calleja, agradeciendo la oportunidad a la gestora de matriz estadounidense.

La carrera del profesional en la firma, consigna su perfil profesional, inició en España, en septiembre de 2009, cuando ingresó como analista del equipo de ventas Iberia de iShares. Desde entonces, ha ocupado distintos puestos, incluyendo vicepresidente de Negocio de Clientes Institucionales de América Latina y Head del Negocio de Clientes Institucionales de México. Desde diciembre de 2018 que ocupa su cargo actual, liderando las inversiones alternativas en América Latina.

Antes de llegar a BlackRock, Calleja trabajó como analista de riesgo de mercado para fondos mutuos y de pensiones en Bankinter y como especialista de productos del hedge fund Ivy Asset Management, de BNY Mellon.

Los alternativos son un negocio que la gestora más grande del mundo mira de cerca. En su carta anual, el CEO y presidente de la firma, Larry Fink, destacó que “la necesidad de ingresos y retorno no correlacionados ante un telón de fondo de inflación más alta, estrés en el sector bancario y mercados más desafiantes para las acciones seguirá impulsando la demanda por los mercados privados”.

En esa línea, Fink destacó que 2022 trajo la recaudación de 35.000 millones de dólares para la plataforma de alternativos de BlackRock, liderados por crédito privado e infraestructura. Con todo, las estrategias alternativas de la firma –incluyendo todo el espectro de clases de activos– suman un AUM de 322.000 millones de dólares.

El 54% de las empresas españolas crecerá este año mediante alianzas o adquisiciones

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Nos encontramos en un contexto de mercado complejo, en el que la incertidumbre provoca que los directivos estudien en mayor detalle las implicaciones de las operaciones corporativas que tienen sobre la mesa. Pese a ello, el 54% de los ejecutivos de empresas españolas aseguran que realizarán alianzas o adquisiciones en los próximos meses, según se desprende del informe “Perspectivas M&A en España 2023” realizado por KPMG en colaboración con CEOE en el que se ha sondeado la opinión de 1.100 directivos españoles.

Tras un 2021 que marcó un récord histórico, el año pasado se cerró con una ligera caída, que se dejó notar especialmente durante el segundo semestre del año. Cada vez más, el private equity se hace hueco en el mercado, suponiendo cerca del 25% de la inversión de M&A en España. En cualquier caso, la actividad del middle market, las operaciones crossborder y el interés de inversores internacionales por los industriales españoles, hizo que el pasado ejercicio fuera un buen año a pesar del freno de las operaciones durante los últimos meses.

La guerra en Ucrania ha traído un gran número de desafíos macroeconómicos que han venido a exacerbar las presiones inflacionarias y el consiguiente ajuste de política monetaria en el que ya comenzábamos a estar inmersos cuando estalló el conflicto. En este contexto y después de vivir la crisis sanitaria y el posterior resurgimiento del mercado, el M&A se posiciona como un claro dinamizador de la economía en tiempos de incertidumbre. Los procesos de fusiones y adquisiciones son protagonistas en estos momentos de transición económica, en los que muchas empresas siguen buscando crecimiento y diversificación y, en definitiva, reducir riesgos.


Noelle Cajigas, socia responsable de Deal Advisory de KPMG en España, ha asegurado que “los inversores continúan mirando con cautela un 2023 que no ha dejado la incertidumbre atrás pero todo apunta a que la segunda mitad del año será algo más activa. Los directivos españoles tienen entre sus planes recurrir a las fusiones y adquisiciones, M&A, para conseguir un mayor crecimiento y diversificación”.

Las alianzas o joint venture reducen los riesgos y facilitan la entrada a nuevos segmentos de negocios, compartiendo sinergias y siendo más fácil obtener financiación, un aspecto que se puede considerar clave en el momento actual, dado el nuevo escenario de coste de financiación en el que nos encontramos. Así, el porcentaje de encuestados que ha financiado o refinanciado deuda en el último año es el mismo que el que lo hará en los próximos 12 meses.

A pesar de todo, las compañías españolas siguen teniendo en mente la opción de hacer nuevas adquisiciones, sobre todo porque tan solo el 11% de ellas las realizó en 2022. Así, para este 2023 uno de cada cuatro directivos espera poder cerrar alguna operación de compra para apuntalar el crecimiento de sus negocios. Pero, además de crecer, la diversificación geográfica está también detrás de algunas operaciones de compra, como lo manifiestan el 36% de los encuestados. En algunos sectores, las empresas prefieren el crecimiento orgánico, pero en ocasiones es necesario crecer deprisa, y de ahí que opten por una operación de M&A.

Por su parte Jose A. Zarzalejos, socio responsable de Corporate Finance de KPMG en España, ha afirmado en relación con el mundo del private equity que “en 2023 estamos viendo al segmento del capital privado más enfocado en la inversión y gestión activa de sus compañías en cartera dado el mayor riesgo que entraña la creación de nuevas plataformas en estos momentos”.

Dadas las actuales condiciones del mercado de deuda, con un encarecimiento de los términos de financiación, son las operaciones con una mayor vertiente estratégica que financiera las que se están completando con éxito.

El nuevo reglamento MiCA implica una alta regulación de las criptomonedas y podría generar un proceso de concentración de empresas

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El Instituto de Estudios Financieros (IEF) ha organizado una nueva sesión de “Vespre Financer” -encuentros de actualidad del mundo económico y financiero-. En esta ocasión, la sesión ha servido para abordar las claves del nuevo reglamento MiCA, el cual regula los criptoactivos en el ámbito de la Unión Europea. La sesión ha contado con la presencia de Joaquim Matinero, abogado y experto en Blockchain, como ponente y de Eloi Noya, director de innovación del IEF, como moderador.

El nuevo reglamento MiCA implica una alta regulación de las criptomonedas en la Unión Europea y actúa sobre ciertos criptoactivos, como son los e-tokens, los utility tokens y los asset tokens, y sobre proveedores de criptoactivos. En este sentido, una consecuencia, según Matinero, será la generación de procesos de concentración de empresas debido a la entrada de la nueva regulación.

Por otro lado, el reglamento MiCA afecta de manera directa a los 27 países miembros de la Unión Europea. La normativa es de obligado cumplimiento para todos ellos, independientemente de la regulación propia de cada país, y tiene un efecto inmediato desde su aprobación. El nuevo reglamento ofrece una mayor seguridad jurídica a todos sus usuarios.

Un aspecto que destacó Joaquim Matinero es la más que probable entrada de los bancos tradicionales en el mundo de los criptoactivos. La nueva regulación logra un entorno más regulado y definido, un hecho que potencia la entrada de grandes entidades bancarias. Una entrada que, seguramente, se realizará a través de la compra de proveedores de servicios de criptoactivos, ya que la puesta en marcha de la tecnología necesaria para ofrecer estos servicios es demasiado compleja.

Por último, durante el “Vespre Financer” del IEF, se ha remarcado que los Non-Fungible Token (NFT), las finanzas descentralizadas (DeFi) y las entidades descentralizadas autónomas (DAO) se han quedado fuera de la regulación MiCA. No obstante, ya se está planteando la opción de un MiCA 2.0 para poder incorporarlas y que dispongan de su propia regulación. 

IEF, pionero en formación, divulgación y educación financiera

Con 33 años de trayectoria, el IEF ha realizado actividades formativas en las cuales han participado más de 120.000 profesionales de todos los ámbitos del sector financiero. También han participado en proyectos de la Comisión Europea y es el único miembro español de la Asociación Europea de Institutos de Formación Bancaria (EBTN), que integra a los 45 institutos de formación financiera más prestigiosos de 32 países.

Desde el año 2008, el IEF desarrolla proyectos de educación financiera a nivel nacional e internacional, dirigidos al conjunto de la sociedad. El IEF es miembro colaborador del Plan de Educación Financiero promovido por el Banco de España y la CNMV y otros foros internacionales como los impulsados por la INFE-OCDE, EBTN y CRES.

Tecnología financiera, gestión de datos y seguridad cibernética: las habilidades más demandadas de los profesionales de la banca

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El sector bancario en España se encuentra ante un panorama de cambios y desafíos constantes. Con el objetivo de prepararse para el futuro y adaptarse a las distintas necesidades, las entidades financieras están redefiniendo los perfiles profesionales que dominarán la banca del mañana. En línea con la evolución tecnológica y la digitalización acelerada los perfiles de la banca se caracterizarán por una combinación de habilidades técnicas, conocimientos especializados y competencias interpersonales, ya que las entidades financieras están reconociendo la necesidad de integrar nuevas disciplinas y capacidades en sus equipos para garantizar una ventaja competitiva en el mercado en constante cambio.

La inteligencia artificial, la analítica de datos, la ciberseguridad y la gestión de riesgos son algunos de los campos que están adquiriendo mayor relevancia en la configuración de los perfiles del futuro. Estas áreas serán fundamentales para mejorar la eficiencia operativa, ofrecer una experiencia única a los clientes y adaptarse a las expectativas cambiantes de los consumidores.

Además, se espera que las habilidades de gestión y liderazgo jueguen un papel crucial en la banca de los próximos años en España. La capacidad de tomar decisiones informadas y estratégicas, de liderar equipos diversos y de fomentar la colaboración y la innovación serán características altamente valoradas en los perfiles que quieran dedicarse a este sector en un futuro.

Conscientes de esta evolución y del problema existente por la carencia de los perfiles preparados que hoy en día se demandan, las entidades bancarias del país están invirtiendo en programas de formación y desarrollo de talento para garantizar que sus empleados estén preparados para las demandas más exigentes. Estas iniciativas incluyen la colaboración con instituciones educativas y la creación de programas internos que promueven la adquisición de habilidades técnicas y conocimientos actualizados.

En este contexto, Banco Caminos ha puesto en marcha programas innovadores para formar y capacitar a los jóvenes talentos en el sector bancario. Su proyecto “Creando Caminos” ofrece a los profesionales recién incorporados la oportunidad de desarrollar habilidades en tecnología financiera, gestión de datos y seguridad cibernética, preparándolos para asumir roles clave en el sector.

“La banca del futuro en España se vislumbra como un entorno altamente tecnológico, centrado en el cliente y en constante adaptación. Las entidades financieras debemos estar comprometidas a desarrollar perfiles innovadores que impulsen la transformación digital, fomenten la colaboración y estén preparados para enfrentar los desafíos y oportunidades del mundo financiero en constante cambio, sin dejar de lado la importancia de la atención cercana y personalizada con los clientes y nuestro principal propósito de contribuir a mejorar la sociedad”, ha destacado, Natalia Fernández Vega, directora general de Personas y Comunicación en Caminos Grupo.

Curvas y encrucijadas en el camino hacia la sostenibilidad

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En una sociedad tan polarizada como la que vivimos en la actualidad, era cuestión de tiempo que este fenómeno de pensamientos extremos opuestos se viese reflejado en la tendencia que ha reinado durante los últimos años en la gestión de activos: la sostenibilidad.

En apenas cincos años, hemos pasado de observar con curiosidad cómo las empresas manifestaban de forma pública un propósito más allá del meramente financiero, a que el grueso de las presentaciones estratégicas y de resultados consistan en un despliegue de manifiestos en torno a la diversidad, la neutralidad en carbono y otras loables iniciativas. O que hayamos pasado de no considerar ningún aspecto aparte de la buena gobernanza, a que a la hora de analizar un fondo de inversión resulte tarea harto difícil entender las fuentes de rentabilidad y riesgo de éste, ya que la mayor parte del discurso se centra en alabar las bondades y los compromisos en torno a la sostenibilidad de las gestoras.

O que algo con un fin tan encomiable como el de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo fin es contribuir a la mejora de la vida de las personas y el medio ambiente, con unas metas definidas y unos objetivos ambiciosos pero asequibles (y además con sentido económico), se haya utilizado por algunos como eslogan político, y que otros lo hayan demonizado precisamente por asociarlo a determinadas ideologías. Nada de esto es normal, es un cambio de pensamiento extremo, en muy poco tiempo.

Tras unos años en los que la sucesión de acontecimientos no hacía sino reafirmar la importancia de la sostenibilidad y cualquier excusa era buena para convencer de un potencial de rentabilidad mayor y un menor riesgo que las inversiones tradicionales, el estallido de la guerra en Ucrania ha llevado a cuestionar las bondades de este fenómeno.

El conflicto bélico que comenzó en febrero de 2022 ha venido acompañado por la tan esperada (que no siempre bien hallada) inflación. Además, se ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad y todavía excesiva dependencia de los combustibles fósiles por parte de Europa; hemos visto los signos no deseados de la excesiva deslocalización. Hemos visto cómo algunos estados americanos han utilizado su poder para poner contra la pared a gestores de activos; y no olvidemos los movimientos políticos radicales en la mayor parte del planeta.

Estos son algunos ejemplos de los hechos que han llevado a poner en tela de juicio el camino recorrido en los últimos años. Incluso surgen voces que alertan de los peligros de buscar el beneficio del conjunto de actores relacionados con una empresa (stakeholders) frente a la tradicional maximización de valor del accionista.

Un camino complejo

Contrariamente a lo que pueda parecer, 2022 ha sido clave para la consolidación de la sostenibilidad a futuro ya que se ha puesto de manifiesto la importancia de no olvidarnos de lo que realmente significa en su definición más amplia: satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. También se ha visto que ni es tan fácil, ni hay un camino recto. Que lleva tiempo y es complejo.

Quién iba a decir que se iba a plantear que no podemos dar la espalda en términos de financiación a todo un sector, como el armamentístico, sin antes considerar las implicaciones que esto puede tener. Y no sólo en cuanto a puestos de trabajo. Hasta que no se alcance la utópica paz en el mundo, es necesario que los países cuenten con adecuados mecanismos de defensa, dentro de unas normas internacionales y que puedan, llegado el caso, ejercer su derecho de protección en igualdad de condiciones.

También hemos visto que hasta que no haya no sólo una penetración masiva de las energías renovables, sino además unos correctos sistemas de almacenamiento y medidas que garanticen el abastecimiento, no podemos pretender que los combustibles fósiles dejen de tener un papel clave en la sociedad. Y lo mismo con otras fuentes como la energía nuclear. Una ordenada transición y el velar por el adecuado cumplimiento de la misma y de prácticas cada vez más sólidas en la manera de hacer negocios es la clave.

No tanto el dejarse llevar por el absolutismo, el cual suele llevarnos a dar respuestas excesivamente simplistas a problemas complejos. Una respuesta excesivamente simplista sería excluir de las carteras aquellas empresas que se dedican a la explotación de combustibles fósiles, por ejemplo, pero sin embargo seguir invirtiendo en aquellos bancos que más financian a estas industrias. O invertir en parques fotovoltaicos sin tener en cuenta si los minerales empleados han sido extraídos en países en conflicto bélico o si las placas solares se han fabricado en zonas donde no se respetan los derechos humanos.

También hemos visto cómo varias entidades han decidido rectificar en sus compromisos con la Agenda 2030 o en cuanto a neutralidad de carbono, bien por no haber descontado escenarios menos optimistas, bien por no haber considerado métodos científicos, bien porque no creían que se les iba a someter a un escrutinio público continuo.

Piedras legislativas en el camino

La implementación de una gran parte de la normativa sobre Finanzas Sostenibles en Europa tampoco ha ayudado mucho: lejos de clarificar y homogeneizar el terreno de juego, al menos a corto plazo, este tsunami legislativo no ha hecho más que dificultar la labor de inversión y asesoramiento de los participantes del mercado financiero, e incrementar los costes de una industria que ha experimentado una considerable reducción de márgenes e incremento de la presión regulatoria durante los últimos años. Esto también ha provocado una gran reclasificación de fondos que habían sido categorizados con un objetivo de sostenibilidad mayor.

Como cualquier polarización en movimiento pendular, la idealización de un extremo suele ser sucedida por el giro hacia el extremo contrario. Pero este movimiento tampoco suele ser el definitivo. Como siempre, en el término medio está la virtud. Y, sobre todo, no es un mundo de blancos o negros.

La sostenibilidad no es una meta, es un camino. Y los caminos no suelen ser ni en línea recta, ni estar libres de obstáculos. Para todos aquellos que quieran recorrer el camino es importante planificarlo, prepararse, y tener claro dónde se quiere llegar. Y, sobre todo, ser capaces de contar con que tendrá curvas y encrucijadas. Eso no significa que no sea el camino correcto. Como dijo Séneca, “Per áspera ad astra” – por el camino arduo, llegarás a las estrellas.

Link al artículo de la revista aquí.