Foto cedidaKimberley Lewis, responsable de participación activa de Schroders, y Claire Glennon, responsable de sostenibilidad de Schroders en Reino Unido
Schroders ha reforzado el PlanEngagement Blueprint, garantizando que su marco de propiedad activa siga siendo eficaz en medio de un panorama de inversión que consideran está «en rápida evolución». Este plan, lanzado en 2022, establece las ambiciones y el enfoque de la gestora respecto a la propiedad activa en seis temas principales, buscando aportar una mayor transparencia a sus clientes. Se trata del cambio climático, el gobierno corporativo, la diversidad y la inclusión, la gestión del capital humano, los derechos humanos, el capital natural y la biodiversidad.
El Plan revisado se centrará más en la transición justa, ampliará las expectativas de la entidad en materia de capital natural y biodiversidad, y definirá su marco de actuación en cuanto a las resoluciones de accionistas. «Creemos que es importante ser transparentes con las empresas, los clientes y otras partes interesadas sobre nuestras prioridades en materia de propiedad activa. Esto debería contribuir a que los clientes entiendan mejor cómo planeamos ejecutar las responsabilidades de propiedad activa en su nombre y, a su vez, que las empresas comprendan las áreas clave en las que nos centraremos. Ante el panorama actual, no podemos quedarnos quietos, por lo que nos hemos comprometido a revisar nuestras prioridades y expectativas a medida que evolucione nuestra comprensión de los problemas y las mejores prácticas del mercado, para asegurarnos de que estamos impulsando el cambio de la manera más eficaz», explica Kimberley Lewis, responsable de participación activa de Schroders.
Para Claire Glennon, responsable de sostenibilidad de Schroders en Reino Unido, «la actualización de nuestro Plan refleja la evolución del panorama y recoge los comentarios de inversores y clientes. De cara al futuro, seguiremos revisando y evolucionando nuestras expectativas para garantizar que utilizamos nuestra influencia para impulsar el progreso en relación con los riesgos y oportunidades más importantes a los que se enfrentan las carteras de nuestros clientes».
Las principales mejoras del Plan son tres: mayor atención a la transición justa; ampliar sus expectativas en materia de capital natural y biodiversidad; y tener un marco para las resoluciones de los accionistas. «En un esfuerzo por describir mejor cómo abordan las implicaciones sociales de la transición neta cero, este subtema enlaza con los demás temas pertinentes (derechos humanos, gestión del capital humano y diversidad e inclusión)», señalan.
Además, Schroders es miembro de la Natural Capital Investment Alliance y se convirtió en firmante del Finance for Biodiversity Pledge en 2022. Su declaración de posición sobre biodiversidad y capital natural establece su enfoque de las inversiones que gestionan y también de sus propias operaciones en lo que respecta a la naturaleza y la biodiversidad. En esta edición del Plan han ampliado sus expectativas respecto a las empresas, centrándose especialmente en la deforestación. Esto refleja las conclusiones de su propio análisis, la evolución de las tendencias del mercado y el compromiso de toda la empresa con este tema.
Respecto al marco para las resoluciones de los accionistas, la gestora, en los últimos años se ha prestado cada vez más atención a las resoluciones de los accionistas. En el Plan han definido su marco para analizar estas resoluciones en la práctica en torno a cuatro preguntas clave: ¿Se ajusta la resolución al Plan? ¿Es la resolución la mejor manera de abordar el problema? ¿Añade la resolución valor a lo que la empresa ya está haciendo? ¿Tiene la resolución el potencial de causar consecuencias perjudiciales no deseadas?
El Blueprint de Schroders ganó el año pasado el premio a la «Iniciativa de compromiso ASG del año«; en los Premios a la Inversión Sostenible 2022 de Environmental Finance.
Foto cedidaKatharine Dryer, nueva responsable de renta variable de Capital Group de clientes de Europa y Asia (Equity Lead, Europe and Asia Client Group)
Capital Group amplía su equipo de Asset Class Services. Según ha anunciado la gestora, ha nombrado a Katharine Dryer responsable de Renta Variable del Grupo para clientes de Europa y Asia. Se trata de un puesto de nueva creación y desde el que Katharine se centrará en ampliar la estrategia de distribución de renta variable de la empresa y en la hoja de ruta de desarrollo de productos, para prestar un mejor servicio a los clientes institucionales e intermediarios de Europa y Asia.
Con sede en Londres, dependerá de Alexandra Haggard, directora de servicios de clases de activos del grupo de clientes de Europa y Asia (Head of Asset Class Services, Europe and Asia Client Group). Katharine Dryer se incorpora a Capital Group aportando más de 25 años de experiencia en el sector. Recientemente ha sido CIO en Jupiter Asset Management, donde desempeñó una serie de funciones clave durante casi una década. Anteriormente, se encargó de la estrategia de clientes multiactivos y ocupó varios puestos de responsabilidad en BlackRock. Además, a lo largo de su carrera profesional ha trabajado para firmas como Morgan Stanley Investment Management y Deutsche Asset Management.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Katharine a Capital Group. Trabajando junto al equipo, desempeñará un papel fundamental en la creación y ejecución de nuestra estrategia de comercialización de renta variable en Europa y Asia. Con su profunda experiencia en distribución e inversión, será esencial para ayudar a nuestros clientes a construir carteras más resistentes y diversificadas a medida que ampliamos continuamente nuestras estrategias activas de renta variable en Europa y Asia», ha señalado Alexandra Haggard, Head of Asset Class Services, Europe and Asia Client Group.
Por su parte, Katharine Dryer, Equity Lead, Europe and Asia Client Group, ha declarado: «Como uno de las principales firmas de inversión globales, Capital Group es conocido por su profunda capacidad de análisis y su historial de resultados. Estoy deseando trabajar con el equipo para ofrecer a nuestros clientes las mejores oportunidades de inversión global a través de una gestión activa a largo plazo».
Foto cedidaBertrand Rocher, co responsable de renta fija en Mirova
En renta fija hay pocos proveedores de fondos que sean artículo 9 por SFDR. Al mismo tiempo, el apetito por parte de los inversores conservadores por fondos de renta fija que incorporen la sostenibilidad a su gestión está creciendo. Un buen ejemplo de esta evolución es la trayectoria que ha seguido en los últimos años Mirova, la filial de Natixis IM especializada en fondos sostenibles y de impacto: hace cuatro años, su patrimonio en fondos de renta fija de impacto era inferior a los 2000 millones de euros; ahora, supera los 5.000 millones. “Es un crecimiento interesante pero no significa nada por sí mismo. Lo interesante es el ritmo al que hemos ido convenciendo a los clientes” explica Bertrand Rocher, co responsable de renta fija en Mirova.
El experto detalla que el proceso que siguen en Mirova se basa en la explicación detallada de por qué funcional la ESG en un mundo económico y por qué la transición ecológica que estamos viviendo también es una transición económica. “Estamos viviendo un cambio de estructuras económicas; la ESG aporta una forma de poder entender este cambio y adaptarse rápido al mismo”, indica Rocher. Así, el trabajo de los analistas en Mirova consiste en identificar a las compañías que son capaces de adaptarse mejor a un entorno de bajas emisiones de carbono, y como resultado “los riesgos que asumimos son un poco diferentes de los que afronta la media del mercado”, indica el experto.
Rocher explica que ha sido un proceso que ha llevado tiempo, porque al principio los inversores interesados se limitaban a áreas francófonas, y después poco a poco empezaron a incorporarse otros inversores de Reino Unido. Rocher admite que esta labor de evangelización – aunque remarcó en varias ocasiones que Mirova “no es una iglesia”- está siendo un poco más difícil entre inversores españoles e italianos, porque son más bien conservadores y demandan más datos sobre el funcionamiento y los rendimientos generados por la gama de fondos de la firma antes de tomar una decisión. Dicho esto, Rocher considera que el modelo que ha seguido Mirova ha sido el correcto: “Hace diez años, nadie creía que Mirova fuera a tener éxito. Elegir a las compañías o activos que pueden servir en la transición es un trabajo a tiempo completo. Hablar de ESG es fácil, tener resultados financieros positivos haciendo solo ESG es otra cosa”.
Otra de las razones del éxito de la firma ha sido la facilidad para adaptarse a SFDR: “Todos nuestros fondos son artículo 9. Nuestra filosofía ya era cercana a SFDR hace diez años, no nos ha costado adaptarnos porque ya éramos artículo 9 antes de que existiera el artículo 9”, explica el co director de renta fija.
El universo de los bonos verdes se expande
Al igual que Mirova ha ido ganando activos bajo gestión en renta fija de impacto, también se ha expandido el universo en el que buscan oportunidades de inversión, particularmente en el segmento de bonos verdes. Rocher afirma que este universo “está cambiando, antes estaba compuesto principalmente de emisiones de agencias y ‘utilities’ y ahora también vemos emisiones de bancos, aseguradoras, fabricantes de automóviles, compañías industriales…”. La diversificación es tanto por sectores como por países, y ha añadido profundidad al mercado: “Hace cuatro años se hablaba de que los bonos verdes presentaban problemas de liquidez. Ahora que ya no es un problema, se habla de si los bonos verdes presentan una prima respecto a la renta fija tradicional, y tenemos que explicar que esta prima varía según el sector. Dentro de cuatro años se hablará de la integridad de los mercados verdes”, declara Rocher, en referencia a un hallazgo que ha hecho la firma en sus años de trayectoria: muchos bonos verdes realmente no son tan verdes como los pintan los emisores, o dejan de serlo a lo largo de su vida útil. “De los bonos que excluimos en nuestro proceso de inversión, el 60% es porque consideramos que no son realmente verdes o porque no tienen liquidez suficiente. También excluimos los bonos verdes que tienen China como origen porque no creemos que las políticas que aplica el Partido Comunista Chino sean buenas dentro de lo que creemos que debería ser una trayectoria social positiva”, explica Rocher.
Para el experto, una de las grandes virtudes de los bonos verdes reside precisamente en su transparencia, dado que estos instrumentos tienen la obligación de que se incluya en su prospecto con qué fines se va a utilizar la financiación captada. “No consideramos que un bono sea verde, aunque lo anuncie su emisor, hasta que nosotros analizamos ese bono. Puede pasar que un bono verde no lo sea según nuestros términos, por ejemplo porque nuestros analistas consideren que esa emisión no aporta nada a la trayectoria natural de la economía”, explica.
Además, el equipo verifica anualmente que realmente la empresa emisora haya dedicado el dinero captado con el bono verde al proyecto para que lo querían destinar inicialmente, y que no haya cambiado la trayectoria de negocio de la compañía. “Nos ha pasado que hay bonos verdes que al final de su vida ya no son tan verdes porque divergen de la estrategia general de la compañía”, indica Rocher, que pone como ejemplo un caso real de un banco indio que emitió un bono verde y posteriormente anunció que financiaría la extensión de la mayor minera de carbón del mundo.
“Es muy importante que la gestión sea activa para la selección de bonos y para el compromiso (engagement) con las compañías”, añade el experto. Ese compromiso es otro de los ingredientes del proceso de inversión de Mirova: “En Europa, los inversores tienen bastante clara cuál es la definición de ESG con la que trabajamos, pero la percepción es diferente cuando hablamos con inversores de otros países. El trabajo de engagement es muy duro, pero funciona”, concluye.
Las empresas europeas de pequeña capitalización protagonizaron un pésimo 2022. El índice MSCI Europe Smaller Companies se desplomó un 22,5%, situándose a la zaga de las grandes compañías, que cayeron un 9,5% (1). Se trata del peor resultado anual desde que existen datos comparativos. Los inversores reacios al riesgo abandonaron esta clase de activos ante la elevada inflación, las subidas de tipos de interés, la ralentización de la economía y el actual conflicto entre Rusia y Ucrania. Mientras tanto, los valores de crecimiento de alta calidad se vieron perjudicados por la rotación de los inversores hacia valores de menor calidad.
Teniendo en cuenta que muchos de estos factores siguen presentes, la decisión de invertir en pequeñas empresas europeas parece desalentadora. Sin embargo, cuando miramos un poco más de cerca, creemos que los inversores a largo plazo encontrarán razones para el optimismo.
¿Qué empresas querrá tener en cartera en 2023?
Los últimos indicadores económicos sugieren que la inflación puede haber tocado techo. El dato de la zona euro de diciembre la situaba en el 9,2%, frente al 10,1% de noviembre. Esto se debe en parte a las subidas de tipos del Banco Central Europeo, que han aumentado el coste de los préstamos del -0,5% en julio al 0,75% actual. Se prevén nuevas subidas. Desgraciadamente, combatir la inflación subiendo los tipos siempre iba a tener un precio, y la economía se ha debilitado como consecuencia de ello. No obstante, los últimos datos -desde las cifras industriales alemanas hasta el nivel récord de desempleo- sugieren que la próxima recesión podría ser más leve de lo que se pensaba. Con todo, 2023 seguirá siendo un ejercicio difícil.
En este escenario, los inversores se centrarán cada vez más en los fundamentales de las compañías vistos desde u un punto de vista bottom-up. Esto significa distinguir entre las empresas que están cumpliendo sus planes de crecimiento y las que no. Evitar las compañías en pérdidas o especulativas seguirá siendo de vital importancia.
Las empresas de crecimiento de calidad (conocidas como quality growth) también deberían volver a contar con el favor de los inversores tras la severa rotación del año pasado. En épocas de tensión, los inversores suelen favorecer a las empresas con una rentabilidad sólida, un buen flujo de caja, una gestión fuerte, unas normas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) sólidas, barreras de entrada elevadas, motores de crecimiento únicos y poder de fijación de precios. Por el contrario, aquellas con altos niveles de endeudamiento o que dependen de factores externos para tener éxito podrían quedarse en el camino.
Sujetar el timón con mano firme
En los últimos tres años, la mayoría de los equipos directivos han estado en modo crisis. La pandemia mundial, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los costes de las materias primas han puesto a prueba muchos modelos de negocio. La demanda ha fluctuado de manera brusca, mientras que las subidas han lastrado los balances.
No obstante, durante este tiempo, los equipos de gestión hábiles con la potencia de fuego necesaria han seguido invirtiendo. Creemos que este esfuerzo dará sus frutos en 2023, cuando los fuertes se hagan más fuertes y los débiles se hundan.
Un ejemplo de empresa que sigue invirtiendo para crecer es Bachem, un negocio farmacéutico de péptidos que cotiza en la bolsa suiza. Tiene previsto ampliar considerablemente su capacidad en los próximos dos años, invirtiendo más de 500 millones de francos suizos (504 millones de euros). Esto pone de relieve el alto grado de confianza de la dirección en sus perspectivas de crecimiento. Otra de las compañías suizas es Komax, dedicada al procesamiento automatizado de alambre. Está llevando a cabo una importante expansión de su capacidad y ha adquirido el segundo operador mundial en el sector del procesamiento de alambre. Esto se produce en un momento en que estamos viendo una creciente demanda de contenido de alambre en los vehículos y una mayor automatización del proceso de alambre.
¿Un punto de entrada atractivo?
Por último, están las valoraciones. Históricamente, las pequeñas empresas europeas han cotizado con una prima de valoración media del 21% (1) con respecto a las de gran capitalización, gracias a su mayor potencial de crecimiento y beneficios. La pronunciada rotación del mercado en 2022 también supone que los valores de crecimiento coticen por debajo de su media histórica. Por tanto, estas valoraciones podrían representar un punto de entrada atractivo para los inversores a largo plazo.
La historia está de nuestro lado. Aunque el rendimiento pasado no es una guía para los resultados futuros, la evidencia muestra que la clase de activos que representan las compañías de pequeña capitalización tiende a superar a las de mayor tamaño a medida que salimos de la recesión o antes. Además, tras periodos de rentabilidad relativamente baja (1999, 2007-08, 2011, 2018) los valores europeos de menor tamaño registraron una fuerte rentabilidad superior en los dos años siguientes (más prolongada en el caso de principios de la década de 2000) (1) . No vemos ninguna razón por la que esta vez vaya a ser diferente.
Fuente: Blomberg, 31 Diciembre de 2022
Consideraciones finales
¿Tienen las pequeñas empresas europeas esa capacidad de recuperación? En nuestra opinión, la respuesta es «sí». Es cierto que seguirán existiendo presiones a corto plazo, ya que el continente se enfrenta a una posible recesión. Sin embargo, muchos de los componentes de la recuperación a más largo plazo ya están en marcha. Las empresas de calidad han estado invirtiendo, lo que debería permitirles seguir ganando cuota de mercado. Las valoraciones también son favorables.
Ya estamos viendo indicios de recuperación. Las pequeñas empresas europeas superaron con creces a la renta variable mundial y estadounidense en el cuarto trimestre del año pasado. La magnitud del rendimiento superior -un 10,9% frente al 0,8% (1) del índice MSCIS World- fue impresionante.
Por eso creemos que los valores más pequeños son una oportunidad atractiva para los inversores con un buen conocimiento de la historia y una mentalidad a largo plazo.
Columna de Álvaro Antón Luna, Country Head de abrdn Iberia.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos se consideran desde hace tiempo un activo refugio para los inversores, en tiempos turbulentos, y la base de los mercados financieros mundiales. Esto se debe a estos gozan de gran liquidez y están respaldados por la plena fe y el crédito del Gobierno de Estados Unidos, que nunca ha incurrido en impago en sus 247 años de historia.
No obstante, los inversores tienden a ponerse nerviosos cuando el Tesoro estadounidense toma prestado más de lo autorizado por el Congreso. Eso ocurrió a mediados de enero, cuando el Gobierno federal rebasó el techo de deuda legal, que actualmente asciende a 31,4 billones de dólares. Aunque técnicamente el gobierno no ha incurrido en impago, el riesgo del mismo -aunque sea involuntario- ha aumentado significativamente.
Afortunadamente, el Departamento del Tesoro ha tomado «medidas extraordinarias» -principalmente en forma de prestidigitación contable- para mantener la solvencia del gobierno federal, y creemos que hay poco riesgo de un impago real antes de septiembre.
Sin embargo, la posibilidad de que se produzca un impago no excluye la existencia de posibles campos de minas para los inversores, sobre todo en los mercados a corto plazo.
La X marca el punto
El principal problema es la «fecha X», es decir, el punto de no retorno. Si el Congreso no consigue elevar o ampliar el techo de deuda antes de la fecha X, el Tesoro estadounidense carecería de autorización para emitir más deuda y técnicamente podría incumplir sus obligaciones actuales.
Es el peor de los escenarios, y no creemos que llegue a producirse. Pero sigue siendo una amenaza suficiente para hacer que los bonos del Tesoro con vencimiento en la fecha X estimada o en torno a ella sean intrínsecamente más arriesgados. Esto, a su vez, tiene el potencial de aumentar la volatilidad en los mercados a corto plazo, especialmente a medida que nos acercamos a la fecha X, aún desconocida, sin una resolución sobre el aumento del techo de la deuda.
En particular, un «impago» del gobierno estadounidense no es un tipo de impago típico. En este caso, los intereses y los vencimientos «impagados» se retrasarían o prorrogarían y se pagarían una vez resuelto el techo de la deuda. Los inversores no preocupados por el retraso en los pagos se lanzarían entonces a comprar estos vencimientos para aprovechar cualquier ampliación de los diferenciales (normalmente de 30-50 puntos básicos) y ayudar a estabilizar el mercado.
¿Qué podría provocar un aumento de la volatilidad?
Si el continuo enfrentamiento político sobre el aumento del techo de deuda pasa de semanas a meses, los inversores podrían ver cómo la volatilidad adopta varias formas.
En primer lugar, el Tesoro de Estados Unidos manejará su Cuenta General del Tesoro -piénsese en ella como una cuenta corriente- dentro de un estrecho margen para no incumplir el techo de deuda de aquí a la fecha X. Esto significa que en los meses en los que el Tesoro necesita recaudar liquidez (temporada de devolución de impuestos de febrero), emitirá agresivamente letras del Tesoro en un corto espacio de tiempo. A la inversa, cuando el Tesoro necesite reducir liquidez (recaudación de impuestos en abril), tendrá que pagar agresivamente los vencimientos de las letras del Tesoro. Esto podría aumentar la volatilidad de los tipos y afectar negativamente a los mercados de financiación.
Un desequilibrio entre la oferta del Tesoro y la cantidad de efectivo disponible podría provocar una subida de los tipos repo (a corto plazo) y crear dislocaciones temporales en la liquidez o la financiación. Sería como encontrarse con demasiadas garantías y poca financiación.
Por no hablar de los riesgos de los titulares y de la volatilidad generalizada de los mercados que podría estallar si el Congreso decide utilizar el techo de la deuda como arma política. Si hay algo que no gusta a los inversores es la incertidumbre. Hasta que no haya más claridad, es probable que los inversores operen en torno a la fecha X anticipada comprando valores que vencen fuera de esa ventana.
Por el momento, sin embargo, el tiempo está del lado de los inversores y hay mucho exceso de liquidez en el sistema. El Reverse Repo Facility (RRP) de la Reserva Federal, que la Fed utiliza para absorber el exceso de efectivo, puede considerarse una especie de barómetro. En la actualidad cuenta con 2,1 billones de dólares.
Hasta que se agote el PRR, no prevemos grandes problemas de financiación a corto plazo. Incluso si se produjeran interrupciones en los próximos meses, esperaríamos que fueran temporales.
El endurecimiento cuantitativo podría desequilibrar la balanza
Sin embargo, aunque actualmente haya suficiente liquidez, la situación podría cambiar con la reducción del balance de la Reserva Federal. Como parte del endurecimiento cuantitativo, la Reserva Federal tenía previsto inicialmente reducir su balance en aproximadamente 95.000 millones de dólares al mes mediante el vencimiento de 60.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 35.000 millones de dólares en valores respaldados por hipotecas. Si esto sucede (hasta ahora, la Reserva Federal no ha llegado a ese ritmo), podría significar que cuando llegue la fecha X a finales de este año, la Reserva Federal podría haber inyectado hasta 950.000 millones de dólares en valores de nuevo en el mercado.
Si bien una repentina afluencia de emisión neta de letras del Tesoro financiaría al gobierno, cuando se combina con el endurecimiento cuantitativo, puede abrumar a los mercados con la oferta, presionando los niveles de financiación.
Los intermediarios, ya presionados por los requisitos reglamentarios, tendrán que llenar el vacío de la Reserva Federal. Para aliviar la presión sobre la financiación, la Reserva Federal ha puesto en marcha un mecanismo de recompra permanente para proporcionar efectivo a los SVT en caso de que tengan problemas. Esto debería evitar que las tasas de financiación se disparen como lo hicieron en septiembre de 2019.
Una vez que se resuelva el techo de deuda, el Tesoro estadounidense querrá reponer su Cuenta General del Tesoro de nuevo a 500.000 millones de dólares y compensar los pagos retrasados de las medidas extraordinarias actuales. En ese momento, podríamos ver al Departamento del Tesoro emitiendo títulos agresivamente y dislocando los mercados de financiación con demasiadas garantías. Pero al menos el riesgo de impago habrá desaparecido en ese momento.
Mientras tanto, todas las miradas están puestas en Washington, donde los peligros de un gobierno dividido están a la vista de todo el mundo. La fecha X aún se desconoce, y antes de ella podría darse cualquier escenario. Cuanto antes lleguen a un acuerdo las dos partes, antes podrá el Tío Sam resolver esta última de una larga serie de perturbaciones del mercado.
El Grupo del Banco Europeo de Inversiones (Banco Europeo de Inversiones y Fondo Europeo de Inversiones) y cinco estados miembros de la UE han puesto en marcha la iniciativa europea Tech Champions (ETCI), un fondo de fondos que canalizará el tan necesario capital de crecimiento en fase tardía hacia los innovadores europeos más prometedores.
La ETCI (piedra angular de la iniciativa paneuropea Scale-Up, presentada por Francia y Alemania en febrero de 2022) aunará recursos públicos de los estados miembros participantes y del Grupo BEI para realizar importantes inversiones en fondos de capital riesgo a gran escala, que, a su vez, proporcionarán capital de crecimiento a los líderes tecnológicos europeos.
La ETCI reforzará los mercados europeos de capital riesgo de empresas emergentes en expansión colmando las lagunas existentes en el acceso a la financiación, especialmente para aquellas que pretenden captar importes superiores a 50 millones de euros.
«Para salvaguardar la autonomía estratégica de la Unión Europea y el acceso a tecnologías facilitadoras esenciales es fundamental ofrecer apoyo a las empresas innovadoras en su última fase de desarrollo, cuando desean expandir su negocio. Europa posee un sólido potencial innovador, aunque necesita mejorar el entorno para que las empresas superen la fase inicial y se transformen en competidores creíbles y líderes de mercado. La ETCI pone de relieve nuestro compromiso con la financiación de la innovación y la implantación de tecnologías que contribuirán a garantizar un futuro sostenible para Europa», afirmó el presidente del Grupo BEI, Werner Hoyer.
Actualmente, las empresas emergentes europeas más prometedoras bien no disponen de capital suficiente para competir a escala mundial, bien son adquiridas por competidores extranjeros, con la consiguiente pérdida neta para la economía europea. Acabar con esta ‘espiral negativa de financiación’ y cerrar la brecha existente para las empresas emergentes en expansión podría generar un gran número de puestos de trabajo altamente cualificados en Europa, impulsando el crecimiento.
La ETCI contribuirá a crear una clase de activos en la que los inversores institucionales europeos puedan invertir activamente y diversificar sus carteras de forma sostenible, manteniendo un flujo constante de financiación dirigido a las empresas emergentes europeas en expansión.
La iniciativa, gestionada por el Fondo Europeo de Inversiones, ha garantizado compromisos de financiación de España, Alemania, Francia, Italia y Bélgica por un total de 3.250 millones de euros durante el periodo de suscripción inicial de 18 meses. El Grupo BEI ha aportado 500 millones de euros adicionales, con lo que el total asciende a 3.750 millones de euros. Se espera que el fondo crezca y atraiga nuevas inversiones en el futuro.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno de España y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, ha declarado: «Esta iniciativa proporcionará a las startups más innovadoras el capital que necesitan para escalar y liderar el ecosistema empresarial a nivel global. Las startups son un activo imprescindible de nuestra autonomía estratégica y con este acuerdo contribuiremos a reforzarla. Es una inversión en nuestro futuro».
«Las empresas innovadoras deben poder encontrar el capital que necesitan aquí mismo, en Europa. Como gestor de la ETCI, el FEI utilizará nuestra capacidad y nuestra experiencia para alimentar un ecosistema de crecimiento sostenible en las últimas fases de desarrollo, capaz de fomentar la innovación interna», afirmó Marjut Falkstedt, directora general del BEI.
OpenBrick ha recibido una evaluación previa favorable para su admisión en el espacio controlado de pruebas (sandbox), junto a otros cuatro proyectos. La propuesta conjunta de Renta 4 Banco, Grupo Lar e ioBuilders será supervisada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y está centrada en la tokenización de activos inmobiliarios, un sector en auge y en el que sólo en España se invirtieron más de 17.000 millones de euros en 2022 según CBRE.
El objetivo de OpenBrick será desarrollar un mercado de instrumentos financieros tokenizados vinculados a los proyectos inmobiliarios. La tokenización consiste en la representación digital de un activo financiero en una red de blockchain. Esta tecnología permite que la emisión y la compraventa de estos activos financieros se realicen de manera más eficiente, rápidas, accesibles y transparentes para todas las partes. La innovación desde un punto de vista financiero consiste en vincular los eventos económicos de instrumentos financieros tradicionales tales como acciones y bonos con las rentas generadas por los proyectos inmobiliarios (alquileres y plusvalías).
Grupo Lar será el emisor del primer proyecto, para ir dando entrada posteriormente a otros emisores. Los instrumentos financieros (bonos, acciones…) vinculados a activos inmobiliarios (viviendas, locales comerciales, oficinas) se representarán en la red de blockchain desarrollada con la tecnología de ioBuilders, actuando Renta 4 Banco como operador del mercado e intermediario para sus clientes. Esto permitirá comprar y vender estos activos de forma similar a la Bolsa.
La plataforma constituye así un canal de financiación no bancaria, donde los promotores inmobiliarios podrán captar fondos para impulsar sus proyectos de una manera más ágil y a un coste más reducido que a través de las vías de financiación tradicionales.
Para el inversor, OpenBrick representa una oportunidad en el sector inmobiliario sin precedente en España, facilitando que sea el propio inversor el que configure una cartera de activos concretos que sean de su interés y que vendrán representados por tokens de importes accesibles para cualquier tipología de cliente. Además, al disponer de un mercado secundario de compraventa de tokens, la plataforma permitirá dotar de cierta liquidez a estas inversiones, permitiendo a los tenedores intercambiarlas a través de su mercado secundario.
Miguel Jaureguizar, director de Renta 4 Digital Assets, considera que “la tokenización de activos financieros permite crear nuevos mercados para distintos activos y vehículos de inversión, aumentando la eficiencia del sistema financiero europeo y continuando la tendencia de aumentar la financiación de las empresas en los mercados de capitales”. Por su parte Santiago Millán, responsable de innovación de Grupo Lar, hace mención a “la oportunidad de contribuir a que una plataforma disruptiva de las características de Openbrick recoja las necesidades de un mercado cada vez más relevante y en pleno crecimiento como es el inmobiliario, y aproveche las bondades de la tecnología blockchain para aportar valor a los promotores del sector y a sus inversores”.
Carlos Matilla, director de Desarrollo de Negocio de ioBuilders, añade que «desde ioBuilders trabajamos en la próxima generación de los mercados financieros, como es OpenBrick, basados en la tokenización de instrumentos financieros representados en tecnologías blockchain y en su aplicación sobre los mercados alternativos, tradicionalmente ilíquidos y poco accesibles como ocurre en el sector inmobiliario con el objetivo de hacerlos más atractivos para todas las partes”.
OpenBrick tiene vocación de ser una iniciativa del sector inmobiliario y financiero español en su conjunto, por lo que estará abierto a la participación de otras compañías inmobiliarias y financieras.
Banca March ha obtenido la certificación Great Place To Work por cuarto año consecutivo. La consultora internacional ha destacado el elevado indicador que la entidad mantiene en las encuestas desde hace años gracias a su ‘cultura excelente y orgullo de pertenencia’. Banca March también sobresale en otros aspectos como la ‘visión clara de hacia dónde va la empresa’, ‘confianza de los empleados en la dirección’, ‘compañía exigente con liderazgo cercano’ y el ‘trabajo colaborativo’.
Este reconocimiento, uno de los más prestigiosos a nivel internacional, avala un modelo de negocio basado en el liderazgo en solvencia, asesoramiento responsable, solidez reputacional, calidad del servicio, tecnología de asesoramiento y gestión de personas, con los profesionales mejor formados de la banca española.
Un hito que se suma a los conseguidos por Banca March en 2022, cuando la entidad se situó como la ‘quinta mejor empresa para trabajar en España’, según el ranking Best Workplaces elaborado por Great Place to Work, y repitió por segundo año consecutivo como único banco español en su ranking europeo. Con el arranque de año, la entidad también ha obtenido por quinto año consecutivo la certificación Top Employer, otorgada por la consultora independiente Top Employers Institute, por conseguir un entorno laboral excelente, potenciando una organización de alto rendimiento, orientada a resultados y sustentada en valores éticos de profesionalidad, competencia, meritocracia y banca responsable.
Great Place to Work lleva más de 30 años trabajando con empresas de todo el mundo para identificar, crear y mantener una cultura de alta confianza y alto rendimiento. Esta consultora independiente, una de las más prestigiosas en el ámbito nacional e internacional en lo referente a gestión de recursos humanos, exige a las empresas cumplir con los estándares internacionales de excelencia más elevados en el desarrollo e implementación de la estrategia de personas.
De esta manera, analiza la confianza de los empleados a través de dos indicadores: Trust Index, un cuestionario que examina la visión del empleado sobre su entidad, y Culture Audit, una auditoría para evaluar las prácticas y políticas en la gestión de personas, así como la cultura de la compañía. El análisis de ambos ofrece un diagnóstico interno y medible de la satisfacción de los profesionales de la entidad, entre las mejores del sector financiero.
En este sentido, Banca March destaca sobre todo en cuatro parámetros clave en la realización de la encuesta: orgullo, logros, atención excelente y motivación para contribuir al proyecto. Así, el 88% de los empleados se siente orgulloso cuando dice que trabaja en Banca March, un porcentaje que sube al 92% cuando se les pregunta si sienten orgullo al ver lo que la entidad ha logrado. En cuanto a la atención al cliente, el 86% de los empleados considera excelente el servicio que se presta. Finalmente, Banca March también recibe una alta puntuación en motivación, con un 86% de sus profesionales indicando que les resulta atractivo el proyecto de Banca March y, por tanto, motivados para colaborar en él.
La auditoría ha mostrado igualmente un clima laboral de respeto y trabajo colaborativo, con un 88% de los trabajadores que considera Banca March un lugar cordial para trabajar, un 87% que afirma recibir un buen trato y hasta un 91% que dice sentirse bien acogido al incorporarse a la entidad.
Este reconocimiento, que Banca March obtiene por cuarto año consecutivo, pone de manifiesto el éxito en la implementación del Plan Estratégico de Recursos Humanos, que tiene como objetivo alcanzar una cultura corporativa de alto rendimiento, orientada a las personas y con un claro foco en la aplicación de los valores corporativos: compromiso, integridad, ambición, exigencia y esfuerzo.
Anselmo Martín-Peñasco, director general adjunto de Banca March y responsable del área de Recursos Humanos, aseguró: “En Banca March, las personas son parte esencial de nuestra filosofía que apuesta por el crecimiento conjunto con todos los grupos de interés: clientes, empleados, accionistas y la sociedad en general. Buscamos la excelencia con el máximo compromiso, por eso las políticas que desplegamos desde Recursos Humanos tienen como objetivo desarrollar todo el potencial de nuestros profesionales. Fomentamos y promovemos el desarrollo profesional y personal, la igualdad de oportunidades y la conciliación de la vida laboral y personal. Nuestra meta es mantenernos como una organización de alto rendimiento, orientada a resultados y sustentada en valores éticos de profesionalidad, competencia, meritocracia y banca responsable. Para nosotros es prioritario ofrecer un entorno de trabajo motivador, en el que los profesionales crezcan en equilibrio junto a la compañía y se sientan orgullosos de su contribución y de su pertenencia a la organización”.
Banca March ha puesto en marcha distintas prácticas con las que se busca ofrecer un entorno de trabajo motivador, facilitar y promover el desarrollo profesional, y alinear los esfuerzos y conductas con los valores corporativos.
Formación
El 100% de los profesionales de Banca March ha recibido formación en los últimos cinco años, con una inversión por profesional superior a la media del sector financiero. Se apuesta por la excelencia y la diferenciación, con un plan formativo anual adaptado a las necesidades de los equipos y al contexto de cada momento. Asimismo, se fomenta la motivación y la innovación entre todos los profesionales.
A lo largo de los últimos años, se ha ampliado la oferta con programas sobre sostenibilidad y ayudas para la realización de proyectos docentes y de investigación académica. En colaboración con la Universidad de Oviedo, se creó el Doctorado Banca March, gracias al cual, cada año, profesionales de la entidad cursan el doctorado en Economía y Empresa.
Beneficios sociales
El modelo retributivo de Banca March ofrece una remuneración competitiva que vincula rendimiento, conducta, logros y compensación. Todo ello, asegurando la equidad interna. La retribución se complementa con diversos beneficios sociales, entre los que caben destacar condiciones ventajosas en préstamos, anticipos y créditos al consumo; ayudas para la formación de los profesionales; premios y ayudas al estudio tanto para los profesionales como para sus familiares; seguro médico colectivo y servicio médico corporativo; ventajas en la compra o en la intermediación de activos adjudicados; fondo de pensiones; seguro de vida y accidentes y ayuda alimentaria, entre otras ventajas.
Desarrollo profesional
En Banca March se promueve el crecimiento interno y la promoción de las personas. La experiencia profesional en Banca March es el resultado de un proceso de aprendizaje fundamentado en la meritocracia, el trabajo en equipo y la capacidad creativa. Todos los profesionales de Banca March pueden participar en los sistemas de rotación interna y promoción, que se basan en los principios de igualdad de oportunidades, no discriminación, igualdad de trato y respeto hacia las personas y sus capacidades. Estos mismos principios también son determinantes en la selección de nuevo talento.
Cultura de alto rendimiento
Banca March promueve una cultura de valores y de alto rendimiento, apostando por la cercanía de los directivos, la transparencia en la comunicación, la confianza y el trato cercano de una empresa familiar con más de 90 años de historia.
Plan de igualdad y medidas de conciliación
Banca March asume el compromiso de proporcionar un entorno de trabajo no discriminatorio, donde se trate con justicia y respeto a todos los profesionales; se promueva su desarrollo y se recompense en función del desempeño, evitando cualquier tipo de discriminación. Todas las medidas se recogen en el Plan de Igualdad de la entidad. Además, Banca March apuesta por la conciliación de la vida personal y profesional de los empleados y ofrece medidas de flexibilidad y permisos que aportan valor a los empleados con situaciones especiales.
Comprometidos con la sociedad
Banca March considera clave la correcta integración de criterios éticos, sociales y ambientales en el desarrollo de su actividad financiera. Uno de sus objetivos prioritarios es impulsar un negocio más rentable y sostenible, respetuoso con las personas y el entorno.
Asimismo, promueve el voluntariado corporativo entre los profesionales, fomentando la participación en acciones solidarias y la aportación de sus propias ideas de acción social relacionadas con el apoyo a los más desfavorecidos, la integración de las personas con capacidades diferentes, el cuidado del medio ambiente o la educación financiera. En los últimos años, los profesionales de Banca March han realizado labores de reforestación y limpieza de playas, además de recogida de alimentos y donaciones para apoyar a emergencias humanitarias.
Alantra, empresa global de servicios de Investment Banking y gestión de activos, ha anunciado el lanzamiento de un Grupo de Transición Energética, que estará copresidido por Nemesio Fernández-Cuesta, exsecretario de Estado Español de Energía y expresidente de Eolia Renovables, y François de Rugy, exministro francés de Transición Energética y Ecología.
El nuevo negocio proporcionará asesoramiento altamente especializado (fusiones y adquisiciones, deuda y ECM), gestión de activos, tecnología y asesoramiento estratégico a inversores, empresas y emprendedores que busquen mejorar la eficiencia energética descarbonizando su operativa o invirtiendo en innovaciones energéticas limpias y proyectos de infraestructuras de energías renovables en el sur de Europa.
Se estima que la inversión necesaria para cumplir con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC, será de 47 billones de dólares hasta 2030, de los cuales alrededor de 4 billones tendrán que invertirse en Francia, Italia y España. Una parte significativa de esta cifra irá a parar al sector privado, sobre todo en proyectos relacionados con la innovación tecnológica, las infraestructuras de producción, distribución y almacenamiento, y la transformación de las empresas.
En la actualidad, Alantra cuenta con más de 65 profesionales dedicados al asesoramiento y la inversión en transición energética y sostenibilidad en todas sus actividades. Asimismo, la firma aspira a movilizar unos 2.000 millones de euros para infraestructuras solares e innovación en energías limpias a través de sus distintas estrategias de gestión de activos, aprovechando su experiencia en el lanzamiento de Eolia Renovables en 2007.
Además, la división de banca de inversión de Alantra ha cerrado unas 70 operaciones sostenibles o ecológicas en los últimos cinco años, entre las que se incluyen el asesoramiento a Audax Renovables en la creación, estructuración y cierre de una asociación de acceso al mercado con Shell Energy Europe; a KKR en la venta de una participación minoritaria en CMC Machinery al Climate Pledge Fund de Amazon; a Solaria en la refinanciación de dos proyectos solares fotovoltaicos; y a BiFire en su salida a bolsa en Euronext Growth Milan.
La empresa adquirió recientemente una participación mayoritaria en Deko Data, una empresa de reciente creación centrada en ayudar a las empresas a crear valor a través de soluciones de análisis avanzado de datos e inteligencia artificial a gran escala, y ha completado más de 200 proyectos en este ámbito, incluido el asesoramiento a empresas energéticas y de servicios públicos de todo el mundo.
Nemesio Fernandez-Cuesta y François de Rugy
«Me complace dar la bienvenida a Nemesio y François, dos expertos altamente reconocidos en los campos de las energías limpias y la sostenibilidad», comenta Santiago Eguidazu, presidente ejecutivo de Alantra. «La dilatada experiencia de Alantra en este campo, tanto en gestión de activos como en banca de inversión, combinada con sus conocimientos, nos situará a la vanguardia de la aceleración de la transición energética. De cara al futuro, tenemos previsto ampliar nuestra oferta con más servicios complementarios de asesoramiento de alto valor añadido y estrategias de inversión para nuestros clientes e inversores».
Nemesio Fernández-Cuesta fue secretario de Estado de Energía de España de 1996 a 1998. Desempeñó cargos de responsabilidad en empresas de energía e infraestructuras: pasó más de 20 años en Repsol, donde fue responsable de las áreas Comercial y de Exploración y Producción y consejero delegado y fue presidente de Eolia Renovables. Fernández-Cuesta ocupó otros cargos ejecutivos como presidente y consejero delegado del Diario ABC y vicepresidente de Vocento. Es profesor en IE University (Transición Energética y Cambio Climático) y en la Universidad Carlos III de Madrid.
«Me entusiasma unirme a Alantra junto con François en un momento de desafío y oportunidad críticos. Consideramos la transición energética y la descarbonización de la economía mundial como un claro factor de creación de valor que será diferencial en los próximos años, tanto para materializar eficiencias como para generar nuevas oportunidades de negocio sostenibles», declara Nemesio Fernández-Cuesta, copresidente de Alantra Energy Transition.
En Francia, el Grupo de Transición Energética de Alantra se centrará especialmente en apoyar el crecimiento de empresas incipientes comprometidas con la descarbonización de la economía y la innovación sostenible. El socio estratégico de Alantra, Avolta, una boutique de fusiones y adquisiciones tecnológicas desempeñará un papel clave en el apoyo al desarrollo de estas empresas.
«La transición energética es un gran reto para nuestro planeta y nuestra economía», añadió François de Rugy, copresidente de Alantra Energy Transition. «Con el lanzamiento de este nuevo negocio, estamos reuniendo una profunda experiencia y conocimientos a través de toda la oferta de servicios de Alantra para garantizar el correcto despliegue de capital como parte de nuestros esfuerzos globales para llegar a cero neto».
François de Rugy fue presidente de la Asamblea Nacional francesa de 2017 a 2018 y ministro francés de Transición Ecológica y Solidaria de 2018 a 2019. Además de sus tareas en comisiones, presidió el grupo parlamentario de amistad Francia- Taiwán.
Unos datos que auguran un buen año, pero frente a los que Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, se muestra prudente. “Es cierto que enero ha sido bueno y compensa el año pasado, pero no podemos extrapolar este comportamiento al resto del año, ni en rentabilidad esperada ni en suscripciones. No tenemos una bolsa de cristal como para afirmarlo”, advertía Martínez-Aldama, durante su tradicional encuentro con la prensa para presentar el resumen de 2022 y las perspectivas de 2023.
Teniendo en cuenta el nuevo escenario macro al que se enfrentará la industria en este ejercicio y contando con que las tendencias vistas durante la segunda mitad del año pasado continúen, Inverco prevé que el volumen de activos de las IICs se podría situar en 2023 en 616.000 millones de euros, lo que supondría un incremento del 8,3% con respecto a 2022.
Según han explicado, detrás de esta cifra estaría un incremento estimado de en torno a 30.000 millones de euros en el patrimonio de los fondos de inversión mobiliaria; y un crecimiento del patrimonio de las IICs internacionales de un 10,2%, hasta los 270.000 millones de euros. Con respecto a las sicavs, Inverco prevé una reducción del patrimonio de en torno al 44% adicional respecto a la merma experimentada en 2022.
Respecto a las suscripciones, y tras el brillante arranque de año que han tenido, Martínez-Aldama apunta que, previsiblemente, este comportamiento se mantenga durante el año, pero quizás no con la misma intensidad. “3.000 millones de euros en captaciones netas al mes sería un todo un éxito, pero es complicado que esa cifra se mantenga mes a mes por las numerosas incertidumbres que existen en el entorno”, reconocía el presidente de Inverco, tras comparar esa cifra con la alcanzada en los mejores años de su serie histórica. En cualquier caso, su informe estima que, en cualquier caso, se cerrará 2023 con suscripciones netas, “lo que unido a la revalorización de los activos en cartera por el efecto mercado, podría situar el crecimiento de los fondos domésticos en torno al 9,6%”.
Además, consideran probable que el ahorrador más conservador mantenga su preferencia por los fondos de inversión, como vía de dar valor añadido a su ahorro, y evitar la erosión que supone la pérdida de poder adquisitivo por la elevada inflación. De hecho, según indica el informe que ha presentado, durante 2022, las categorías más conservador as (renta fija, garantizados y rentabilidad objetivo) acumularon en su conjunto más de 23.000 millones de euros de suscripciones netas. “De la misma forma, y si se mantiene el buen tono mostrado por los mercados de acciones en enero, es probable que el ahorrador más dinámico canalice su ahorro en fondos de renta variable, aprovechando las ventajas que supone la inversión en mercados bursátiles a través de fondos, en un entorno de incertidumbre general”, señalan.
Quienes previsiblemente no tendrán un buen año son las sicavs. Según ha explicado Martínez-Aldama, su futuro está claramente decantado: o bien se liquidarán o bien se transformarán en otras sociedades. “La decisión dependerá de cada sociedad. Y tampoco tenemos conocimiento de a dónde irá ese dinero”, matizaba. Desde Inverco señalan que una vez finalice el régimen transitorio que incorporaba la Ley 11/2021(junio de 2023), de modificación del régimen fiscal de las sicavs, y en función de la información remitida por estas entidades al supervisor, se estima que el patrimonio de las sicavs que permanecerán en los registros de CNMV alcance los 9.000 millones de euros, una vez deducido el patrimonio de las sicavs que, o bien hayan decidido su disolución/liquidación o bien se transformen en sociedades anónimas o limitadas.
Un negocio sólido
Una de las conclusiones que ha arrojado la patronal es la buena salud de la industria en España, algo que se refleja en las principales tendencias que han identificado para este año. Por ejemplo, Martínez-Aldama ha destacado el gran crecimiento que experimentó la gestión discrecional de carteras y el asesoramiento, que juntamente alcanzan el 60% de la distribución total de IICs. “Es muy positivo para la industria que el inversor se deje guiar por los profesionales. Es uno de los servicios que más se ha desarrollado en los últimos años y, en parte, esto ha sido gracias al desarrollo de MiFID II. Esperamos que siga produciéndose un incremento progresivo y que se estabilice tras el fuerte crecimiento que ha experimentado. Ahora bien, también dependerá de lo bueno o malo que vaya a ser este año. Lo que realmente nos importa es que los fondos están llegando a los inversores a través de servicios profesionales, y eso creemos que es positivo”, ha apuntado el presidente de Inverco.
Según ha reconocido María Lili Corredor, vicepresidenta de Inverco, el comportamiento de las suscripciones han demostrado que “los fondos de inversión están logrando una importante penetración como herramienta para canalizar su ahorro”. En este sentido, el informe muestra que aunque en media en España el inversor retail (hogares) es el mayoritario en la tenencia de fondos de inversión, aparecen diferencias en la distribución de IICs nacionales e internacionales por sectores institucionales. Así, mientras el inversor mayoritario de las IICs domésticas es minorista (77,9% de las IICs nacionales en manos de los hogares), no ocurre lo mismo en el caso de las IICs Internacionales, en las que el inversor institucional es el mayoritario.
Ahora bien, Inverco considera probable que este año los fondos de inversión se enfrenten a una mayor competencia frente a los depósitos, que empiezan a ganar atractivo para muchos de esos inversores minoristas. Según ha explicado Corredor, al venir de un entorno de tipos de interés muy bajos y de una renta fija con poco valor y haber cambiado radicalmente esta situación de mercado, “este movimiento ha provocado que todos giremos hacia la renta fija”. Con esta reflexión, argumenta que activos como las letras del tesoro o productos como los depósitos serán una competencia importante para los fondos de inversión este año.
Por último, la industria seguirá haciendo frente a los retos regulatorios en 2023. En particular, a los relacionados con la inversión sostenible y la ESG. Por ahora, según los datos de Inverco, desde la entrada en vigor del Reglamento de Divulgación, los fondos de inversión con criterios ESG han pasado de apenas el 10% del total hasta el 34% actual. Desde la patronal confían en que esta tendencia continúe e incluso se acentúe a medida que la normativa sea más clara y directa.
“El número de fondos bajo el artículo 8 y 9 del SFDR está en línea con otros países europeos. Es bueno que haya normas claras y sencillas, tanto para los inversores como para la industria; aunque a veces la velocidad que se imprime desde Bruselas no ayuda a esa claridad”, ha reconocido Martínez-Aldama. Por su parte, Corredor ha apuntado que muchas de las correcciones de clasificación respecto al SFDR que hemos visto por parte de las gestoras responde justamente a esa falta de claridad y a la incertidumbre que genera que aún queda legislación por desarrollarse.