Foto cedidaVictor Verberk, CIO de Renta Fija y Sostenibilidad de Robeco.
Robeco lanza el fondo Sustainable Senior Loan (SLF). Según ha explicado la gestora, se trata de su segundo vehículo cerrado de deuda privada, y uno de los primeros en integrar auténticamente la sostenibilidad con la inversión en deuda privada.
Hasta la fecha, el fondo ha captado 130 millones de euros, incluido un importante compromiso de patrocinio de ORIX Corporation Europe N.V., una empresa del grupo ORIX Corporation que es asimismo la sociedad matriz de Robeco, y a lo largo de 2023 y 2024 empezará a invertir mientras continúa con la captación de fondos. El fondo Robeco Sustainable Senior Loan está dirigido a inversores institucionales y profesionales.
Según señala la gestora, el objetivo del fondo es aprovechar la actual tendencia favorable a los prestamistas alternativos frente a la financiación bancaria, canalizando capital hacia pequeñas y medianas empresas de sostenibilidad contrastada de las regiones europeas del Benelux, DACH y países nórdicos seleccionados, económicamente boyantes y favorables a los prestamistas. La estrategia aplica un criterio de sostenibilidad basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y selecciona empresas estables y con resiliencia.
En este sentido, el fondo Sustainable Senior Loan no solo invierte en empresas que ya sean «verdes», sino que también financia las medidas concretas y relevantes que los posibles prestatarios estén dispuestos a adoptar para mejorar su perfil de sostenibilidad.
La gestora añade que “Robeco Sustainable Senior Loan juega las bazas del primer fondo de deuda privada de Robeco, el Bedrijfsleningenfonds (BLF), que desde 2016 ha invertido más de 700 millones de euros en 41 transacciones corporativas de Países Bajos”. Por eso que, al igual que el BLF, el fondo SLF está gestionado por el equipo europeo de inversión en deuda privada, que integran Erik Hylarides y Jan Hendrik Kroon, con sede en Rotterdam, y Glebs Ivanovs y Erwin Schreiber, que desde Fráncfort se encargan de los mercados de habla alemana. El equipo está integrado en el departamento de Renta Fija de Robeco, con más de 100 profesionales que gestionan 60.000 millones de euros en activos en todo el mundo. Eso permite que el equipo de inversión en deuda privada se sirva de la infraestructura, conocimientos y apoyo del equipo de Renta Fija a lo largo de todo su proceso de inversión.
“Nuestro nuevo fondo Sustainable Senior Loan crea una oportunidad única para que los inversores adquieran exposición a préstamos sostenibles. Se basa en el marco de los ODS de Robeco, que busca tener impacto en el mundo real, e identifica empresas con las que colabora para que sus actividades sean más sostenibles”, destaca Erik Hylarides, gestor principal de cartera.
Por su parte, Victor Verberk, CIO de Renta Fija y Sostenibilidad de Robeco, añade: “Con 130 millones de euros de compromisos iniciales, estamos muy contentos de lanzar nuestro fondo Sustainable Senior Loan. Ya hemos constatado un vivo interés de clientes que buscan integrar la sostenibilidad en sus carteras de deuda privada”.
Los representantes de los equipos de inversión de los family offices de Latinoamérica, y especialmente de Colombia, se han dado cita en el Black Bull Summit que se celebra en el Hotel NH Collection WTC de Bogotá. Para la industria, este encuentro es el foro ideal para identificar y pedir más y mejores ofertas de inversión: real estate, venture capital, fondos de impacto… En este sentido, los administradores de riqueza familiares quieren que los sorprendan.
El 14 y 15 de marzo, a sala repleta, las presentaciones, debates y encuentros se iniciaron bajo el signo de las quiebras de bancos que resonaban desde Estados Unidos. Durante su “panorama económico”, Juan David Ballen, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa- Grupo Aval, describió un mundo con inflación durante los próximos diez años, además del inicio de un super ciclo de materias primas que, teniendo como vector la transición energética, beneficiará a los países de América Latina.
También respondió la pregunta que está marcando esta semana los mercados: ¿la quiebra de Silicon Valley Bank puede contagiarse y cambiar los pronósticos actuales? Juan David Ballen reconoció que el camino hasta la reunión de la Fed de la semana que viene será tenso, e importante. “Esta crisis parece una mezcla de dos anteriores: la punto.com y la de 2018. En principio no está escalando porque estamos hablando de entidades de nicho. Pero uno se pregunta, ¿por qué está sucediendo esto? ¿puede que algo se rompa en la economía o en el sistema financiero después de 10 años de excesiva liquidez?”, dijo el experto.
Durante esta primera jornada, los inversores asistieron a dos charlas paralelas sobre tendencias y oportunidades de real estate y capital venture. Los ponentes eran variados y el espacio para el diálogo y las preguntas muy amplio. Representantes de las firmas Orange Investments, HASTA Capital, Point One Holdings, Alta Real Estate Funds, Participant Capital y Galium Capital hablaron de inversiones en Latinoamérica y Estados Unidos, principalmente. El intercambio giró entorno a la oportunidad que representa el segmento multifamily. Se evocaron citas y datos sobre la pertinencia de invertir en residencias de alquiler en Estados Unidos, México o Chile, además, los profesionales del sector insistieron en que la capacidad de desarrollo, financiación y velocidad de ejecución son primordiales para cumplir con los clientes.
Hubo preguntas difíciles: ¿para qué invertir en real estate si los bonos me dan rendimiento y liquidez? ¿y por qué no hay más oferta en los segmentos industriales, infraestructuras, alojamiento para los seniors etc…? En realidad, los inversores de los family offices latinoamericanos quieren más: más interacción, más clases de activo, mejores y más productos. Y además tienen confianza en sus fortalezas, como demostraba el arranque del seminario sobre capital venture en el que, interrogados sobre las quiebras de bancos en Estados Unidos, los ponentes destacaban que, en Latinoamérica, los inversores saben lo que son la crisis y cómo enfrentarlas.
Capital venture en “latinoamericano”
La inversión en capital venture es un terreno de predilección para los family offices, pero no siempre se declina en “lenguaje latinoamericano”. El Black Bull Summit de Bogotá agrandó el léxico con las ponencias de Partner Legal Nova, Iluminar Ventures, Santa María Investments, Wayra Hispam, Cube Ventures y Endeavor. “Geográficamente, Latinoamérica presenta ahora una oportunidad excepcional para invertir en el ecosistema que empezó a forjarse en la región a partir de 2017. En términos de valoración, está mucho más barato que empresas en fases similares en EE. UU.”, afirmó Cristian Raygoza, Managing Partner de Iluminar Ventures.
“Esta es una razón muy poderosa para que los family offices busquen inversiones en fondos de venture capital que invierten en empresas latinoamericanas. En todo caso, nunca hay que olvidar los beneficios de la diversificación, por lo que, aunque los family offices inviertan buena parte de su portafolio de VC en empresas estadounidenses, siempre deberían mirar las oportunidades en Latinoamérica. EE. UU. y Asia presentan las mejores oportunidades en empresas de tecnología puntera -deep tech-, pero en Latinoamérica hay oportunidades mucho más interesantes en startups que buscan soluciones mucho más básicas del mercado general, como fintechs o compañías de logística. Es necesario buscar las fortalezas del VC en cada región”, añadió Raygoza.
Ahora bien, ¿qué buscan los family offices al invertir en capital venture? Según Santiago Tamayo, CEO de Santa Maria Investment Group (family office), “el family office como inversor en venture capital comparte características con el inversor corporativo, puesto que para las familias es muy importante estar a la vanguardia tecnológica en sus respectivas industrias tradicionales. La innovación tecnológica de las startups es fundamental para no quedarse atrás en sus negocios. Por otro lado, los familiy offices también tienen una responsabilidad para apoyar a las startups en el hueco que va desde el momento semilla y etapas más tardías de la inversión. En estas etapas iniciales entras con tickets menores, pero añades mucho más valor”.
Hay también un factor generacional, ya que los miembros de cuarta o quinta generación de las familias inversoras están muy interesados en el venture capital, pero los de generaciones anteriores son reticentes. Y la división generacional llevó naturalmente a la sesión sobre inversión de impacto, que contó con ponentes de la academia, empresas privadas y organizaciones estatales.
La belleza de los fondos de impacto
Otro de los temas que destacó durante la jornada fue la inversión de impacto. La conversación empezó con una definición: “las inversiones de impacto son inversiones con un sentido diferente sin dejar de lado la rentabilidad”, y con aclaraciones sobre las diferencias entre criterios de inversiones ESG e inversión de impacto. En este sentido, se trató de trazar un mapa de Latinoamérica con Brasil como líder en fondos de impacto, México con la mitad de sus fondos de impacto de origen local y Colombia con fondos exclusivamente extranjeros.
Sobre la rentabilidad, se volvió a insistir sobre las ventajas de la clase de activo, ya que las empresas que miden y generan impactos positivos para la sociedad suelen ser más estables, rentables en el largo plazo y resilientes ante la volatilidad. Pero los inversores se enfrentan a un asset algo diferente, que implica una mayor participación del inversor a la hora de definir qué tipo de impacto se quiere obtener. Políticas de género, medioambientales, agroindustria, finanzas inclusivas, manejo de residuos, energías limpias… hay belleza en los fondos de impacto, y un camino por recorrer.
A primera vista, los periodos inflacionistas no son el mejor momento para invertir en bonos high yield, es decir, aquellos que tienen una calificación inferior a BBB-. Desde el año pasado, el aumento generalizado de los precios ha obligado a los bancos centrales a endurecer su política monetaria, y esto hace que los tipos de interés más altos reduzcan el valor de los bonos incluidos en la cartera.
Pese a ello, siguiendo nuestras directrices de inversión, creemos que el año pasado fuimos capaces de preservar el capital de nuestros clientes en la clase de activos.
En primer lugar, como su nombre indica, los bonos high yield ofrecen una remuneración real superior a la de los bonos corporativos con grado de inversión (es decir, los que cuentan con una calificación de AAA a BBB-) o a las de los bonos gubernamentales. Así, por definición, y en igualdad de condiciones, ofrecen una mayor protección contra la inflación.
Además, el mercado del high yield cuenta con varios segmentos: bonos a tipo fijo, bonos sostenibles y bonos flotantes (FRN). En una asignación de activos dinámica, iríamos recurriendo a cada uno de ellos dependiendo de las circunstancias.
Mientras que los bonos a tipo fijo y los bonos sostenibles se vieron afectados por el entorno de inflación, los FRN redujeron nuestra exposición a los tipos de interés más altos y nos ayudaron a consolidar nuestra cartera durante la mayor parte del año pasado. Se entiende que el mejor momento para comprar un FRN es al inicio de un ciclo de endurecimiento monetario.
Como los ciclos de endurecimiento del BCE y del Banco de Inglaterra han tenido todavía menos recorrido que el de la Fed, este enfoque sigue cobrando sentido actualmente para los bonos denominados en euros y en libras esterlinas. Sobre todo porque esperamos que el endurecimiento se mantenga más tiempo en Europa que en EE. UU.
Es cierto que el momento no es tan bueno para los FRN denominados en dólares, a juzgar por el consenso del mercado, que ahora descuenta únicamente una o dos nuevas subidas de tipos en EE. UU. Aunque la desinflación parece haber comenzado, no podemos descartar excesos en las previsiones de los inversores. Por ejemplo, casi han ignorado el informe de empleo de enero y sus pruebas de la solidez actual del mercado laboral.
Por supuesto, si la crisis ucraniana remitiese o incluso se resolviese este verano, como prevén algunos expertos, ayudaría a bajar los precios de la energía y los alimentos. No obstante, probablemente se haya infravalorado el riesgo de que la inflación dure más de lo previsto y, por tanto, de que haya una corrección inesperada en los mercados de renta fija.
Me gustaría añadir que la inversión de la curva de tipos supone un buen momento para invertir en valores a corto plazo, en lugar de en bonos a largo plazo, que ofrecen una remuneración inferior.
Además de la protección que ofrece contra la subida de los tipos de interés, los FRN high yield denominados en euros ofrecen actualmente oportunidades de arbitraje ligadas a los diferenciales de crédito.
Según el índice del Bank of America, los diferenciales pueden alcanzar los 408 puntos básicos (pb) en los bonos a tipo fijo, frente a los 623 de los FRN. Este diferencial de más de 200 pb refleja una rentabilidad (TIR) media del 8,6% para los FRN frente al 6,7% de los bonos a tipo fijo. Suficiente para ofrecer una sólida protección contra la inflación durante dos o tres años.
Esta ineficiencia, que espero se reabsorba pronto, es el resultado de las entradas masivas de capitales en el mercado de renta fija en los últimos meses, procedentes de los fondos cotizados (ETF). También es probable que los diferenciales de los FRN se vean sometidos a presión por los fondos de deuda y las obligaciones de préstamo garantizadas (CLO), debido a la necesidad de reequilibrar la gestión de activos y pasivos.
Dicho esto, tanto si la preferencia es por los tipos fijos o por los flotantes, la mayor amenaza para el mercado de bonos corporativos sigue siendo la calidad crediticia y los impagos. Por eso tendemos a sobreponderar sectores con mayor capacidad de fijación de precios, como el comercio minorista de alimentación.
Somos mucho más prudentes en el sector inmobiliario, un segmento muy endeudado y en el que esperamos impagos este año, sobre todo en Europa. Lo mismo cabe esperar de los bienes de consumo discrecional, como los viajes y el ocio, debido a la disminución del poder adquisitivo. Si los precios de la energía se mantienen muy elevados, también es probable que se produzcan muchos retrocesos en el sector químico.
Tribuna de James Tomlins, gestor de M&G Investments.
Tras lo ocurrido con Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, el Banco Central Europeo (BCE) encarará mañana su segunda reunión del año. La volatilidad desatada desde el domingo, que ha afectado al sector bancario, principalmente norteamericano, europeo y asiático, y al mercado de tipos de interés, arroja alguna sombra respecto a cómo de duro será el mensaje del BCE y de Christine Lagarde.
En lo que va de semana, las cosas no han ido mejorando. De hecho, el desplome de la banca que llevamos viendo estos días ha dado otro giro siniestro con la interrupción de la cotización de las acciones de grandes bancos europeos como Credit Suisse, Société Generale, BNP Paribas, Monte dei Paschi y UniCredit. Según explica Susannah Streeter, Head of money and markets en Hargreaves Lansdown, el nuevo episodio de ventas masivas de acciones bancarias se ha afianzado a medida que afloran los temores sobre la solidez del sector, con la sombra del colapso de SVB todavía al acecho. «Con la rebaja de la calificación del sector bancario estadounidense a negativa por parte de Moody’s, el nerviosismo es enorme y se ha extendido a Europa. Los inversores volvieron a asustarse tras la multiplicación de los problemas de Credit Suisse. Las acciones del banco se desplomaron un 20% después de que el principal inversor, el Saudi National Bank, rechazara el papel de caballero blanco y se negara a acudir al rescate. El SNB ha alegado problemas regulatorios, pero dado que el banco ha revelado que ha encontrado debilidades materiales, no es de extrañar que se abstenga de asumir más riesgos en el clima actual», afirma.
Hasta este episodio en los mercados financieros, las previsiones eran claras: Lagarde ya adelantó en la reunión de enero que tenía la firme intención de repetir una subida similar en marzo. Además, según destacan desde Ebury, los datos macroeconómicos publicados desde la última reunión del BCE han confirmado que las presiones inflacionistas subyacentes están, como dijo Lagarde en febrero, «vivas y coleando». “La inflación general sorprendió al alza el mes pasado, descendiendo tan solo ligeramente hasta el 8,5%, y más importante aún, la inflación subyacente prosiguió su incesante marcha al alza, alcanzando un nuevo récord del 5,6% (algo menos del triple del objetivo del banco central y muy por encima del 5,3% que esperaba el consenso). Creemos que hacer la vista gorda ante las presiones inflacionistas subyacentes no es una opción para el BCE, sobre todo porque, en cierta medida, esto puede ser consecuencia de la anterior complacencia del banco y del inicio tardío del proceso de endurecimiento”, señalan en su informe.
En este sentido, Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, considera que el BCE sigue bajo presión, ya que la lucha contra la inflación está lejos de haberse ganado. «Es cierto que la inflación general se desaceleró hasta el 8,5% en febrero (desde un máximo del 10,6% en octubre de 2022). Pero la inflación subyacente siguió aumentando hasta el +5,6% en febrero, en un contexto de resistencia de la actividad económica, especialmente en los servicios, como muestra el índice PMI, que registró un 52,7 en febrero frente al 50,8 de enero. Tras una importante recalibración de las expectativas de tipos de los bancos centrales, la gran lección de febrero es el fin de la complacencia de los inversores. Ante las constantes sorpresas, tanto sobre la resistencia de la actividad como sobre el continuo aumento de la inflación subyacente, los mercados han capitulado. Ahora esperan un tipo terminal de entre el 3,75% y el 4%», señala.
Por lo tanto, según explica Peter Goves, analista de renta fija de MFS Investment Management, se espera que el BCE suba los tipos de interés 50 puntos básicos hasta el 3% esta semana, lo cual no será ninguna sorpresa. En cambio, en opinión de Goves, lo más importante será el discurso sobre el futuro, es decir, la posibilidad de nuevas subidas de 50 puntos básicos, y las nuevas proyecciones macroeconómicas del BCE.
“En general, esperamos que en el futuro el compromiso dependa de los datos. Aunque la inflación general está bajando, la subyacente parece más persistente. Así pues, el BCE sigue teniendo la clara misión de reducir la inflación desde los elevados niveles actuales. La incertidumbre en torno a las perspectivas de inflación sigue siendo elevada, lo que quizá haya influido en parte en el rebasamiento del mercado, junto con los factores mundiales”, afirma Goves.
Una visión con la que coincide el último informe de Ebury, sin embargo, reconocen que su confianza en estas previsiones ha disminuido un poco desde el evento de SVB, a medida que los inversores reducen sus expectativas sobre las subidas de tipos a escala mundial. “Seguimos previendo una subida de tipos de 50 puntos básicos en la reunión del Consejo de Gobierno del jueves, aunque, evidentemente, esto dista mucho de ser una certeza, y es probable que haya al menos alguna discrepancia dovish dentro del Consejo”, apuntan.
Por su parte, Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments, añade: “Aunque esta opinión coincide con las expectativas actuales del mercado, diferimos de los mercados al esperar que el tipo máximo se mantenga al menos hasta mediados de 2024. Solo a partir de entonces, con unas perspectivas de inflación subyacente más favorables, vemos margen para una política menos restrictiva”.
Pese a la contundencia de la última reunión del BCE y de los datos de inflación, las posiciones y las valoraciones no son del todo unánime. Según Yves Bonzon, CIO (Chief Investment Officer) del banco privado suizo Julius Baer, “los recientes comunicados de los responsables de política monetaria sugieren que los banqueros centrales europeos pecan de cautelosos, impulsados por lo que quieren evitar más que por lo que quieren conseguir». Y pone como ejemplo a Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, quien hizo recientemente algunos comentarios que indican que considera que la función de reacción política del BCE sigue siendo decididamente asimétrica, con los riesgos de inflación inclinados al alza.
“Al igual que la Reserva Federal de EEUU (Fed), el BCE se enfrenta a algunas limitaciones en su capacidad para aplicar una política monetaria independiente, principalmente por los costes del servicio de la deuda. Los niveles actuales de deuda pública son elevados en relación con el producto interior bruto, y la relajación cuantitativa cambió de hecho un tercio de la deuda pública de tipo fijo a tipo variable, lo que ha provocado un aumento del coste de mantener los tipos más altos durante más tiempo. En consecuencia, el horizonte temporal para volver a situar la inflación en el rango deseado es cada vez más corto, ya que ubicarse por encima del objetivo de inflación es cada vez más costoso. Esto explica la creciente impaciencia del BCE, como se refleja en los comentarios de Philip Lane. Dadas estas circunstancias, es más probable que el BCE cometa un error de política monetaria que la Reserva Federal. Sin embargo, ambos se enfrentan a verdaderas limitaciones de política monetaria en un mundo que nunca ha estado tan apalancado y financiarizado como el actual”, comenta Bonzon.
En opinión de Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, desde una perspectiva económica, el principal riesgo para el BCE es algún tipo de indexación informal de facto de los salarios al alza de los precios. «En consecuencia, el riesgo de que se desanclen las expectativas de inflación, ya que los salarios negociados han pasado del 3,5% interanual hace un año a cerca del 5% interanual en la actualidad. Se trata de un punto de especial atención, ya que los ajustes en el mercado laboral europeo son mucho más lentos que en el resto del mundo y, más aún, ya que la inflación subyacente ha sorprendido al alza y no se espera que se recupere en la región hasta finales del verano, en el mejor de los casos», afirma Thozet.
¿Cambia algo el caso SVB?
Esta claro que, en los últimos meses, a medida que la inflación subyacente aumentaba en la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) ha defendido abiertamente la necesidad de aplicar varias subidas de tipos significativas. “El BCE aprobó una subida de 50 puntos básicos en febrero e indicó que volvería a hacerlo en marzo, elevando el tipo director hasta el 3%. Prevemos que el BCE subirá sus tipos 50 puntos básicos (p.b.) en la reunión de esta semana”, recuerda Sebastian Vismara, estratega y economista global macro sénior en BNY Mellon Investment Management.
Sin embargo, Vismara reconoce que el BCE podría modificar su hoja de ruta si los problemas financieros que están experimentando algunos bancos estadounidenses de menor tamaño se agraven y acaben contagiando a los grandes bancos de Estados Unidos y/o de Europa. “El shock que sufrió el sector bancario estadounidense cambia las cosas. El mercado se pregunta si el BCE finalmente aprobará una subida de 50 p. b. esta semana y ahora descuenta que los tipos subirán menos de 100 p. b. antes de que finalice el ciclo restrictivo. Aún es pronto para saber si las autoridades estadounidenses han logrado contener de forma efectiva los problemas bancarios, pero, en ese caso, sospechamos que las expectativas del mercado para la eurozona se han vuelto demasiado dovish”, afirma.
Misma reflexión hace María Marcos, analista de Mercado FX de Monex Europe: “Las recientes preocupaciones sobre la estabilidad financiera han hecho que los mercados valoren unos tipos de interés mucho más moderados, con una revalorización tan agresiva que incluso la certeza de la reunión de marzo está ahora en entredicho”.
Aunque Marcos considera que el BCE realizará esa subida de 50 pb esta semana, destaca que la gran pregunta para los mercados es hasta qué punto es sensible el Consejo de Gobierno a los riesgos para la estabilidad financiera. “Es por ello por lo que el impacto en el mercado de la decisión del jueves dependerá principalmente de la orientación futura del banco central. La principal especulación entre los observadores del euro no ha sido tanto cuál será la subida esperada en la reunión de marzo, sino qué ocurrirá después: qué esperamos de la reunión de mayo y dónde espera el BCE que se sitúe el tipo terminal”, afirma.
Siguientes pasos
Según Karsten Junius, economista jefe en J. Safra Sarasin Sustainable AM, ve poco probable que el BCE dé una orientación numérica explícita de cara a sus próximas decisiones. En cambio, ve factible que la institución monetaria señale una vuelta a la verdadera dependencia de los datos. “Aun así, es probable que la presidenta Lagarde subraye que es probable que se produzcan más subidas dadas las elevadas y persistentes presiones sobre los precios en la economía. En consonancia con esta opinión, esperamos que las proyecciones macroeconómicas trimestrales muestren un mayor crecimiento del PIB, una menor inflación general y unas previsiones de inflación subyacente más elevadas”, afirma Junius. Bajo esta premisa, desde JSS Sustainable AM, se inclinan por una subida de 50 pb en mayo, dadas las persistentes presiones sobre los precios que observamos actualmente, “aunque también observamos que las expectativas de inflación a medio plazo han disminuido en la encuesta de expectativas de los consumidores del BCE publicada recientemente”, matizan.
En opinión de François Rimeu, estratega senior de La Française AM, es probable que la orientación futura sea lo más neutral posible, manteniendo abiertas todas las opciones, especialmente dadas las visibles divisiones en el seno del Consejo de Gobierno y la situación de los bancos regionales estadounidenses. «Lagarde subrayará que el Consejo ajustará su trayectoria política en función de los datos que reciba sobre la inflación, la evolución de las perspectivas y la transmisión de su política monetaria. Tampoco esperamos que el BCE mantenga su valoración de febrero sobre las perspectivas de inflación, dados los últimos y sólidos datos de inflación. Por ejemplo, «Los riesgos para las perspectivas de inflación también se han equilibrado», añade Rimeu.
A la hora de hablar sobre la relevancia de los datos, Junius recuerda que, hasta ahora, el BCE preveía una recesión leve en el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023 que, en su opinión, gracias al descenso de los precios de la energía y al crecimiento del 0% en el cuarto trimestre, es poco probable que se produzca.
“Naturalmente, esto nos lleva a preguntarnos hasta dónde podría subir los tipos el BCE y cuánto tiempo podría mantenerlos en un nivel restrictivo. En cuanto a esto último, nos mantenemos firmes en nuestra opinión de que es muy improbable que se produzcan recortes de tipos este año y que sólo deberían esperarse una vez que la economía mundial se ralentice de forma más acusada, lo que sólo podría ocurrir a finales de año, cuando prevemos que la economía estadounidense entre en recesión. En cuanto al tipo terminal, será un proceso de ensayo y error, ya que la corta historia del BCE no ofrece una buena orientación”, concluye Junius.
Aubrey Capital Management, firma especializada en renta variable global con sede en Edimburgo y Londres, ha anunciado su asociación con Aramea Asset Management, gestora independiente alemana, para reforzar su compromiso con el mercado alemán de fondos.
Según han señalado, esta asociación permitirá a Aubrey trabajar estrechamente con Aramea y su filial Punica Invest para ofrecer el apoyo y la experiencia necesarios para distribuir con éxito el conjunto de productos de Aubrey. Los productos incluyen el Global Emerging Markets Opportunities Fund de Aubrey, gestionado por Andrew Dalrymple, Rob Brewis y John Ewart, que se registró para su venta en Alemania en febrero de 2022 y desde entonces ha recibido una cálida acogida por parte de los clientes alemanes.
“Consideramos que Alemania es un mercado clave en la expansión global de Aubrey, y nuestra gama de fondos está demostrando ser popular en el país germano, en gran parte porque los inversores alemanes validan y apoyan a los gestores de activos boutique como Aubrey, que pueden ofrecer un enfoque altamente diferenciado y generar una fuente de alfa diversificada para sus carteras. Estoy deseando trabajar estrechamente con el equipo de Punica, cuya base de distribución complementa en gran medida la de Aubrey” ha afirmado Myra Chan, directora de Ventas y miembro del Comité de Sostenibilidad de Aubrey.
En este artículo, Amar Reganti -Fixed Income Strategist- de Wellington Management, identifica tres tipos de estrategias que considera bien posicionadas para reforzar la diversificación de las carteras de renta fija, al tiempo que pueden generar rentas atractivas con un riesgo controlado.
Estrategias macro de tipos y divisas
En 2022, la evolución macroeconómica y de los mercados se vio afectada en buena medida por la persistencia de altos niveles de inflación, a la que siguió el consiguiente endurecimiento de la política de tipos de interés por parte de los principales bancos centrales del mundo. Ante este panorama, muchos activos de renta fija generaron pérdidas, lo cual, a su vez, llevó a muchos gestores a darse cuenta de que sus carteras de deuda carecían de una adecuada diversificación de riesgos.
En nuestra opinión, una importante lección de todo esto es que, para afrontar los próximos años, puede ser fundamental contar con cierta exposición a estrategias de tipos y divisas (FX) de retorno absoluto, dirigidas a obtener rentabilidades totales positivas en cualquier entorno macroeconómico. Tales estrategias intentan sacar partido de las fases de volatilidad macroeconómica y del mercado, así como de las diferencias más marcadas que puedan surgir en el futuro entre economías menos sincronizadas con el ciclo global.
En 2023, creemos que la volatilidad del mercado seguirá siendo intensa, lo que elevará la dispersión dentro de las clases de activos, pero también la disparidad entre los países y las empresas. Todo ello debería traducirse en una mayor demanda de flexibilidad y de verdadera diversificación en las carteras que principalmente permita a los inversores adaptarse a la coyuntura del mercado en cada momento y aprovechar las correcciones en cuanto tengan lugar. Para responder adecuadamente a los altibajos del mercado antes de que sea demasiado tarde, puede ser decisivo disponer de liquidez suficiente en la cartera.
En este sentido, podrían ser muy útiles las estrategias macro de retorno absoluto, las cuales pueden aportar estabilidad a la cartera cuando los mercados lidian con los bancos centrales, que de contener la volatilidad en el pasado se han convertido en un factor que puede desencadenarla. En función de cómo se ejecuten, estas estrategias pueden complementar las inversiones tradicionales de bonos core y del Tesoro estadounidense.
Estrategias de bonos core y bonos core plus
Dada la actual desaceleración en algunos sectores de la economía mundial, en 2023 puede ser conveniente recurrir a estrategias que inviertan en bonos core, especialmente a medida que se consolide el endurecimiento de la política de tipos de interés. Bajo nuestro punto de vista, la caída del dólar estadounidense el año pasado, la ralentización de la inflación, el aumento de los riesgos geopolíticos y la amenaza inminente de recesión mundial dotan hoy de mayor atractivo a los títulos de renta fija de alta calidad.
Los títulos de renta fija de alta calidad siempre han desempeñado un papel fundamental en la diversificación general de las carteras al aportar duración y rentas fiables. De hecho, la duración puede actuar como contrapeso de otros activos de la cartera; por ejemplo, las fases de aversión al riesgo, que pueden afectar negativamente a la renta variable, suelen provocar un alza de los precios de los bonos de alta calidad. Por su parte, las rentas pueden reforzar la solidez del retorno absoluto de estos bonos, incluso cuando fluctúan los diferenciales crediticios.
En el entorno de tipos persistentemente bajos de los últimos años, los inversores pagaban un coste de oportunidad por tener bonos de alta calidad en detrimento de los activos de mayor riesgo y rentabilidad. Sin embargo, dicho coste se ha reducido por el significativo aumento de los rendimientos, por lo que, en nuestra opinión, ha llegado el momento de revisar el papel fundamental que desempeña el crédito de alta calidad en una cartera de renta fija diversificada. Cabe recordar, igualmente, que un bono de alta calidad con convexidad positiva gana más valor cuando bajan los tipos del que pierde cuando estos aumentan. Si bien es posible que el inversor asuma un mayor riesgo de duración, normalmente se beneficia de una mayor revalorización del capital durante las fases de búsqueda de activos más seguros y, además, mitiga el riesgo de reinversión en situaciones de tipos sustancialmente más bajos: una razón de peso para invertir en títulos de renta fija de alta calidad.
Estrategias de bonos de corta duración
A determinados inversores puede resultarles contradictorio exponerse a bonos core y bonos core plus y, a la vez, a estrategias de bonos de corta duración. No obstante, estamos convencidos de que el universo de la corta duración tiene cabida en muchas asignaciones de renta fija, sobre todo ante la persistente incertidumbre en torno a la política de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en 2023.
En 2022, el endurecimiento de la política monetaria de la Fed fue rápido y agresivo, con una subida los tipos de los fondos federales del 4,25 % en el cómputo del año y con la probabilidad de que se produzcan nuevas subidas en 2023. Si bien esta postura más restrictiva desató una considerable volatilidad en el mercado y la caída de los precios de los activos, un segmento sacó partido de ello: la renta fija de corta duración. Tanto los bonos de corto vencimiento como los activos equivalentes a la liquidez están teniendo ahora mejores rendimientos que en ningún otro momento desde que empezó la crisis financiera global en 2008. Esto es más evidente por la forma invertida actual de la curva de rendimientos, en cuyo extremo corto los tipos también han aumentado y brindan un atractivo carry por unidad de duración. Además, debido a los vencimientos más cortos, estas participaciones permiten a los inversores redistribuir la liquidez disponible en otras oportunidades de mercado potencialmente más interesantes.
Por último, actualmente los mercados de futuros están descontando una política de la Fed más expansiva de lo que las previsiones de la entidad sugieren. Si esta finalmente llevara los tipos a niveles más altos —y los mantuviera ahí— de lo esperado por muchos analistas, la inversión en títulos a corto plazo puede ayudar a los inversores a aprovechar el diferencial entre ese escenario acomodaticio anticipado por el mercado y otro en el que la Fed pondría en marcha más medidas restrictivas.
Para conocer más sobre la gestión de la renta fija en Wellington Management visite su página web.
Un reciente análisis publicado por WTW (antes Willis Towers Watson) ha revelado que los equipos de inversión estructurados con un mayor nivel de diversidad tienen mejores resultados. El estudio pone de manifiesto que los equipos de inversión que se encuentran en el cuartil superior de diversidad de género superan en 45 puntos básicos anuales en términos de exceso de rentabilidad neta a aquellos otros ubicados en el cuartil inferior de diversidad de género.
Los datos detallados sobre diversidad con que ha trabajado WTW para elaborar el informe, recopilados de más de 1.500 estrategias de inversión, también se han desglosado por clases de activos. En este sentido, los resultados muestran que la renta variable y el crédito presentan una prima de diversidad de género de 46 puntos básicos y 14 puntos básicos anuales, respectivamente.
En los próximos años, WTW proporcionará información adicional sobre los datos de diversidad a través del Índice de Diversidad WTW, que permitirá a una estrategia de inversión medir y comparar su diversidad con la de sus homólogas actuales, así como su nivel óptimo de diversidad. Esto permitirá a WTW supervisar la prima de diversidad a un nivel aún más detallado a lo largo del tiempo.
Otros datos adicionales recopilados por WTW este año de entre más de 400 empresas de gestión de activos sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) muestran que solo el 42% de los gestores de activos que respondieron tiene actualmente objetivos medibles en su política de DEI, mientras que casi la mitad, concretamente un 49% no tiene iniciativas específicas para atraer a más talento senior diverso.
Aunque hasta la fecha el sector se ha centrado en gran medida en el género y la etnia, dos de los mayores grupos infrarrepresentados en términos absolutos, WTW también anima a todas las empresas a ampliar la recopilación de datos a otros rasgos de diversidad, tanto inherentes como adquiridos, como pueden ser la discapacidad, la orientación sexual, la diversidad socioeconómica o la neurodiversidad.
Además, los resultados de la investigación de WTW no han encontrado ninguna relación significativa entre el tamaño de la organización y una mayor diversidad en la propiedad o en la alta dirección, lo que indica que, si bien puede existir la percepción de que las empresas más grandes son capaces de designar recursos especializados e implementar más políticas e iniciativas de DEI, esto no siempre se traduce en un aumento de la diversidad en general.
Como explica Alejandro Olivera, director en WTW Investments España, «no cabe duda de que muchos gestores de activos han realizado progresos en materia de diversidad en los últimos años, pero lo cierto es que el ritmo de cambio en el sector sigue siendo lento y decepcionante. Tenemos la esperanza de que los beneficios verdaderamente extraordinarios en materia de rentabilidad vinculados a una diversidad superior puedan servir de catalizador para acelerar el proceso». Por eso creen que es crucial analizar los datos de forma continuada para saber dónde estamos como industria y para estimular las conversaciones. También ven importante mirar más allá de los puros números para elaborar una opinión sólida cualitativa sobre la DEI y la cultura que permita comprender realmente cómo está progresando cada gestor de activos y cuánto tardará en alcanzar sus objetivos.
Por su parte, Paula Robinson, directora de Investigación de Gestores de Renta Variable de Estados Unidos en WTW, expone que han integrado el concepto DEI en todos sus procesos de selección y gestión de carteras: «Esto nos obliga a colaborar con los gestores de activos para mejorar y compartir las mejores prácticas. También hemos creado un completo conjunto de herramientas de información sobre DEI para que los propietarios de activos puedan emprender y poner en marcha su propio camino. El éxito a largo plazo de una verdadera estrategia DEI requiere que los gestores de activos, los asesores de inversión y los propietarios de activos se comprometan colectivamente con el cambio».
Pixabay CC0 Public DomainDe izquierda a derecha, Claudio Aguirre, José María Fernández, Montserrat Vendrell y Scott Moonley, equipo gestor de AltamarCAM y Aliath Bioventures.
AltamarCAM Partners, gestora global enfocada en la inversión en mercados privados, ha registrado en la CNMV su nuevo fondo ACP Aliath Bioventures II FCR (ABV II). Se trata del segundo fondo de venture de la entidad, que invertirá en compañías del sector de la salud principalmente europeas, poniendo además el foco en el ecosistema español.
Aliath Bioventures es la plataforma de inversión de impacto en salud del grupo AltamarCAM. Este nombre refleja tanto el objetivo estratégico del proyecto, ‘Alliance for impact on health‘ (o alianza para tener impacto en la salud), como la génesis de este, ya que nace de la asociación entre AltamarCAM y el equipo de Alta Life Sciences.
Con este fondo, AltamarCAM continúa apostando por el sector de la salud con un doble objetivo: obtener retornos financieros atractivos para los inversores y a la vez generar un impacto social positivo a través de las compañías invertidas.
En consecuencia, ABV II se ha registrado como fondo artículo 9 bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR). Por ello tendrá como una parte esencial de su estrategia la sostenibilidad de las compañías en cartera y a tal efecto se han diseñado procesos específicos de inversión y de seguimiento con las compañías.
Además, se trata del primer vehículo de impacto de AltamarCAM. Se han diseñado un conjunto de indicadores cuantitativos de impacto, nuevos procesos de inversión y seguimiento y se ha alineado la comisión de éxito del fondo con sus objetivos de impacto.
Aliath Bioventures cuenta con un equipo experimentado, con perfiles complementarios, liderado por Montserrat Vendrell, Scott Moonly y José María Fernández, asesorados a su vez por profesionales del mundo científico y del venture capital dentro del sector de la salud.
Adicionalmente, al formar parte del grupo AltamarCAM, Aliath Bioventures cuenta con una plataforma que da soporte a la operativa en las áreas legales, de ESG, finanzas, cumplimiento normativo, relación con inversores y tecnología.
ABV II seguirá la estrategia de su fondo predecesor Alta Life Sciences Spain I FCR e invertirá en España y Europa sin dejar de lado la posibilidad de hacer algunas inversiones fuera del continente. Sus inversiones se centrarán en compañías en fase de desarrollo que operen en el ámbito de la biotecnología o biofarmacia o que estén relacionadas con tecnologías de la salud (salud digital, dispositivos médicos o de diagnóstico). Su filosofía de inversión es activa a través de posiciones en los Consejos de Administración de las compañías en que invierten.
Mediante Aliath Bioventures buscan generar valor para los inversores, a la vez que se mejora la salud de las personas, de acuerdo con lo que expresa José Luis Molina, CEO de AltamarCAM: «Tenemos la suerte de contar con un magnífico equipo que ha diseñado un producto de inversión muy novedoso en su estrategia de impacto y sostenibilidad para invertir en soluciones de impacto social disruptivas y eficaces”.
Además, según Montserrat Vendrell, Partner de Aliath Bioventures, el sector salud es un negocio global que atraviesa una extraordinaria fase de innovación disruptiva: «Ofrece grandes oportunidades de inversión e impacto en la salud de las personas. Para nuestro nuevo fondo hemos desarrollado nuevas herramientas e indicadores a través de los que mediremos nuestra contribución a la sostenibilidad“.
El perfil de la mujer del ecosistema fintech e insurtech es el de una profesional de 39 años, que cuenta con una titulación universitaria y un título de postgrado, con estudios enfocados al ámbito de la administración de empresas, comunicación o ingeniería, y que trabajó anteriormente en el ámbito del sector financiero o asegurador tradicional. Además, cabe destacar que casi la mitad de los 5.000 empleados de las empresas fintech son mujeres.
Este es el perfil que traza la V edición del Informe FinTech Women Network, elaborado por la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI).
El ecosistema fintech es considerado como uno de los sectores más conciliadores, paritarios y justos en los que desarrollar la carrera profesional dentro de la industria financiera debido a que las políticas de Recursos Humanos forman parte de su ADN desde su creación, no siendo necesario aplicarlas porque lo tienen interiorizado. En esta línea, el informe de AEFI revela que casi el 70% de las fintech considera que el ecosistema es mucho más conciliador que los sectores tradicionales. Asimismo, el 67% de las mujeres del sector fintech considera que ha tenido las mismas oportunidades laborales que un hombre, aunque casi tres de cada diez mujeres del ecosistema tienen el convencimiento de que han tenido que esforzarse más que un hombre para alcanzar su puesto actual, lo que demuestra que aún queda camino por recorrer para desterrar esas diferencias y que la meritocracia no distinga entre hombres y mujeres.
Leyre Celdrán, Business Manager Director de AEFI, explica que el sector financiero, por lo general, ha sido un mundo tradicionalmente dominado por los hombres, aunque ciertos hábitos han ido cambiando a lo largo de los últimos años: «Las startups y compañías del ecosistema fintech e insurtech, con unas características tecnológicas e innovadoras muy fuertes, se convierten en el catalizador perfecto para que el talento femenino sea cada vez más relevante en el sector financiero, apostando por la valía de las personas, sin prejuicio de su género”.
Caída del emprendimiento femenino
Pese a estos datos, en su mayoría positivos, todavía hay margen para la mejora. El mismo informe de AEFI revela que uno de los puntos críticos es que el emprendimiento femenino disminuye año a año y cada vez son menos las mujeres que se arriesgan a emprender. Entre 2018 y 2022, el porcentaje de mujeres emprendedoras en el sector fintech ha descendido del 12% al 4%. La asociación concluye que, cuando la situación socioeconómica no es favorable, las mujeres son más proclives a renunciar a determinados ámbitos profesionales. El otro factor negativo determinante es la tendencia de las mujeres a autoimponerse techos que les obligan a hacer un esfuerzo extra para romperlos, en parte por un nivel de autoexigencia que suele ser muy elevado, además de la aversión al riesgo.
FinTech Women Mentoring, una iniciativa consolidada
La involucración de la AEFI con el emprendimiento femenino se constata con el lanzamiento y consolidación del programa FinTech Women Mentoring, que nació en 2021 con el objetivo de dar visibilidad al ecosistema fintech como uno de los sectores más igualitarios, paritarios y responsables donde desarrollarse como profesional de la industria financiera. La necesidad de crear entornos favorables a la creación y desarrollo de nuevas empresas fintech empujó a AEFI a poner en marcha este programa para prestar ayuda, compartir conocimiento y difundir el espíritu fintech entre los proyectos innovadores liderados por mujeres, a la vez que fomentar la aceleración de nuevas empresas tecnológicas, lideradas por mujeres, en nuestro país.
El próximo 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Felicidad. En un contexto como el actual, donde convivimos con múltiples crisis a todos los niveles, pudiera parecer que ser feliz es más complicado que nunca, pero nada más lejos de la realidad. Cada año Ipsos publica su estudio sobre la felicidad y en esta edición vemos que la cantidad de gente que se declara feliz es cada vez mayor.
El estudio anual sobre la felicidad mundial arroja algo de luz sobre la evolución de este aspecto en los países alrededor del globo. La principal conclusión es que en general, a nivel mundial, la gente se siente más feliz que en años anteriores. De media, en los 32 países analizados, el 73% de la población adulta mundial se declara feliz, experimentando un crecimiento de 6 puntos respecto al año pasado.
España deja de ser uno de los países más infelices de Europa
La felicidad en España también ha aumentado, en este caso de forma más llamativa, 14 puntos respecto al año pasado, 7 de cada 10 personas se declaran felices. Esta subida confirma la tendencia alcista de la felicidad en el país de los últimos años, siendo el dato más alto de la última década. Así, España pasa de ocupar el penúltimo puesto en el ranking europeo a estar en quinta posición, solo por detrás de Países Bajos, donde un 85% de la población lo es, Portugal, con un 79%, y Francia y Suecia, con un 74% ambas.
¿Qué factores determinan la felicidad?
La felicidad siempre ha estado marcada por multitud de factores, muchos de ellos fuera de nuestro control individual, pero que de un modo u otro tienen la capacidad de impactar en cómo de felices nos sentimos. Aunque la carga personal es muy alta a la hora de definir qué nos hace felices, sí hay un consenso global sobre los aspectos más importantes.
Los tres factores que más felicidad nos proporcionan en todo el mundo son ‘sentir que la vida tiene sentido’, ‘percibir que tienes el control de tu vida’ y tener salud y bienestar mentales. Un factor, este último, que a raíz de la pandemia se ha situado entre los más importantes, incluso más que la salud física, que el año pasado ocupaba el primer puesto y este año desciende hasta el undécimo.
Cuanta mayor satisfacción tengamos con estos tres factores, se entiende que más felices seremos. A nivel global, de media, un 73% percibe que su vida tiene sentido y que tiene el control sobre la misma, un porcentaje que coincide con el dato de España, situándose así entre los países europeos donde más población está satisfecha con su vida. En cuanto a la salud y bienestar mental, de media en los 32 países, un 72% está satisfecho, y en España es un 75%, el segundo dato más alto en Europa después de los Países Bajos (84%).
Si seguimos avanzando en la lista de factores que más impactan en nuestra felicidad encontramos que completan el top 10: vida social, condiciones de vida, estatus social, sentirse apreciado, situación personal financiera, posesiones materiales y sentirse amado. En 9 de ellos España supera el 70% de satisfacción, salvo en la parte de situación personal financiera, donde encontramos que la satisfacción general baja hasta un 61%, siendo uno de los factores donde menos satisfecha está la población española, junto con los factores de situación económica, social y política del país. Aun así, España se sitúa como el segundo país de Europa donde más gente está satisfecha con su situación financiera, solo superados por Países Bajos (80%) y al mismo nivel que Portugal.
Los resultados están basados en las encuestas realizadas a 22.508 personas de 32 países entre el 22 de diciembre de 2022 y el 6 de enero de 2023, de las siguiendo esta línea de perfiles entrevistados; adultos de 18 a 74 años en Estados Unidos, Canadá, Malasia, Sudáfrica y Turquía, de 20 a 74 años en Tailandia, de 21 a 74 años en Indonesia y Singapur, y de 16 a 74 años en otros 24 países, a través de la plataforma de encuestas en línea Global Advisor de Ipsos.
La muestra de cada país consta de unos 2.000 personas en Japón; 1.000 en Australia, Brasil, Canadá, China (continental), Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España y Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, España y EE.UU.; y unos 500 en Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Hungría, India, Indonesia, Malasia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, Arabia Saudí, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Suecia, Tailandia, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos.
Las muestras de Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Japón, Países Bajos, Polonia, Corea del Sur, Polonia, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Suecia y Suiza son representativas de la población adulta menor de 75 años de estos países.
Por su parte, las muestras de Brasil, Chile, China, Colombia, India, Indonesia, Malasia, México, Perú, Arabia Saudí, Singapur, Sudáfrica, Tailandia, Turquía, y los EAU son más urbanas, más cultas y/o más prósperas que la población que la población general. Los resultados de estas encuestas deben considerarse como un reflejo de las opiniones del segmento más ‘conectado’ de su población.