Foto cedidaFranco Macchiavelli, responsable de análisis de Admirals España.
Estados Unidos y Europa seguirán caminos diferentes en el plano económico en 2024, según se desprende de las previsiones de los expertos de Admirals España. Su responsable de análisis, Franco Macchiavelli, calcula que la economía estadounidense logrará un aterrizaje suave, que incluirá una reducción de la inflación, bajadas de tipos interés y la consiguiente recuperación del consumo.
Macchiavelli, por otro lado, consideró «lógico» que la última reunión de la Reserva Federal no se cerrara con un tono duro: «Estamos en año electoral», aseguró el experto. Además, desveló algunos matices sobre la fortaleza del mercado laboral americano, en tanto que recordó que «existe mucho pluriempleo que, además, es de baja calidad».
Sin embargo, el experto pronostica un aterrizaje duro para la economía europea, así como una caída del euribor «en línea con un recorte de los tipos de interés» de referencia. Es más, el sector servicios, que hasta ahora ha compensado la debilidad del sector manufacturero, mostrará debilidad y ahondará la desaceleración de la economía europea.
Para optimizar los rendimientos de la cartera en este entorno de mercado, Macchiavelli ve interesante la inversión en agricultura y alimentación, debido al escenario de recesión en Europa. También se fija en las tecnológicas, que es posible que se vean beneficiadas por los resortes de tipos previstos.
Sin embargo, los bancos podrían haber recogido ya los efectos de las subidas de los tipos. A partir de ahora, lo más probable es que se mantengan estables y no sufran caídas fuertes debido a que «han hecho los deberes» y cuentan con balances saneados. En España, ven tres valores con atractivo: Cellnex, Vidrala y Sacyr.
En renta fija, Macchiavelli aconseja una gestión del posicionamiento de la cartera para los perfiles de inversión capaces de asumir cierto riesgo. Para ello, menciona utilizar la duración en las carteras. Para los perfiles más defensivos, encajan los plazos más largos. En cualquier caso, los valores de deuda a tener en cartera deben ser de buenos emisores.
Según el último informe de Perspectivas Económicas y de Mercado 2024, elaborado por Mercer, las tensiones geopolíticas y los elevados tipos de interés serán los principales riesgos a afrontar en 2024. Entre los primeros, se encuentran la tensa relación entre Estados Unidos y China, la guerra entre Rusia y Ucrania y las tensiones en Oriente Próximo. En cuanto a los segundos, se podrían producir incidentes financieros provocados por los elevados tipos de interés que se registran en los mercados mundiales.
Ante este escenario, el informe de Mercer prevé un entorno positivo para la renta variable, prefiriendo los mercados emergentes, Japón y los REITs mundiales por sus mejores valoraciones y fundamentales. Aunque todo ello sin olvidar la renta fija, especialmente la deuda pública también de mercados emergentes, los gilts británicos, la deuda de mercados frontera y los bonos del Estado japonés con unas TIRes muy atractivas en términos históricos.
Por otro lado, se espera que, en 2024, los factores inflacionistas impulsados por la demanda disminuyan a medida que se ralentice el crecimiento económico. El enfriamiento del mercado laboral debería continuar en 2024 y traducirse en un descenso de la oferta de empleo, un aumento del desempleo y una disminución del crecimiento salarial. De esta forma, las tasas de inflación mundial se acercarán a los objetivos de los bancos centrales.
Si estas condiciones se cumplen, los bancos centrales de las principales economías podrían comenzar a bajar los tipos de interés. Sin embargo, el informe pone en duda que se pueda desencadenar un ciclo de bajada de tipos completo. En los mercados emergentes la situación es distinta, ya que algunos bancos centrales de estos países ya están empezando a recortar los tipos. En China, en concreto, con su economía muy por debajo de su capacidad, están reduciendo los tipos de interés y desplegando otras medidas de estímulo para fomentar el consumo y la inversión.
Temas y oportunidades 2024
Ante estas perspectivas económicas mundiales, marcadas por las tensiones geopolíticas y la volatilidad de la inflación, el informe Temas y Oportunidades 2024, elaborado por Mercer, proporciona posibles líneas de actuación y tendencias de cara a 2024. Los riesgos señalan a una mayor inestabilidad, dispersión y dislocación de los mercados, condiciones propicias para incorporar hedge funds en las carteras.
Frente a este panorama de inestabilidad, el informe apunta a la diversificación de carteras como clave para mejorar la rentabilidad, tanto en la apuesta mixta por renta fija y variable, como entre mercados emergentes y desarrollados.
Otro de los elementos en los que pone el foco el estudio es en el potencial de la inteligencia artificial (IA) como fuerza deflacionista. Goldman Sachs calcula que la aplicación de la IA genera un crecimiento de la productividad del 1,5% anual en un periodo de 10 años (en el mejor de los casos se estima que podría llegar al 2,9%). Sin embargo, sea cual sea el efecto de la IA en los niveles generales de inflación, el informe indica que persiste un riesgo significativo de volatilidad debido a los precios de las materias primas.
Por otro lado, el estudio también aborda varias tendencias que marcarán 2024, como la modernización energética, que está fomentando una mayor demanda de minerales y metales críticos para impulsar la electrificación y sostenibilidad de nuestro entorno. En este sentido, destaca que los inversores deben estar preparados para más normativas en este ámbito y considerar los riesgos relacionados con la sostenibilidad dentro de la gestión de carteras.
Ante este contexto, el informe también señala que la necesidad de una agricultura más sostenible (es responsable de una cuarta parte de las emisiones mundiales) supone una oportunidad para los inversores en estrategias como la agricultura regenerativa y la agrotecnología.
iCapital ha presentado el Informe de Tendencias iCapital 2024: riesgos y oportunidades para los mercados financieros. Un documento con el que comparten su visión a la hora de prever cuáles serán los próximos movimientos de los mercados financieros, de cara a la primera mitad de 2024. “En iCapital trabajamos, apoyados por nuestro Comité de Inversiones, para tratar de identificar correctamente todos estos riesgos y encontrar las mejores oportunidades y estrategias de inversión para nuestros clientes”, asegura Guillermo Santos Aramburo, socio de iCapital y autor del informe.
2023: un año marcado por la subida de los tipos de interés y la incertidumbre global
«El año finaliza con una serie de circunstancias, algunas de ellas inéditas, que condicionarán los movimientos de los mercados financieros y las tendencias que marcarán las decisiones de los inversores en 2024: la recesión sigue siendo un riesgo real, aunque no la veríamos hasta bien entrado 2024, los tipos de interés ya son altos, muy por encima de la media de los últimos 15 años, la inflación está controlada, aunque se mantendrá por encima del 2%, tipos de interés reales “normalizados”, valoraciones altas en la renta variable, pública y privada, niveles de deuda pública sin precedentes y tensiones geopolíticas (conflictos bélicos en Ucrania, Israel-Gaza, Yemen, etc.)», describe el experto.
En este entorno, cree que la desaceleración, en 2024, debería contribuir a acercar la inflación a los niveles que desean los bancos centrales, lo que es muy bueno para la renta fija. Eso sí, esta perspectiva prudente sobre la economía puede ser un viento en contra para la renta variable y los activos de riesgo en general.
El mercado está asumiendo un aterrizaje casi perfecto, con un enfriamiento de la inflación sin un impacto significativo en la demanda y el poder de fijación de precios de las empresas y su mantenimiento de márgenes. Y esto es muy complicado de conseguir, asegura.
Mercado monetario y renta fija
La firma proyecta las rentabilidades reales a diversos plazos, con la inflación descontada en los mercados, y vaticina en EE.UU un tipo real de +2,1% y +2,4%, a 5 y 10 años respectivamente. En Alemania, un tipo real de 0,2% y 0,6%.
«En conjunto, son tipos reales bastante interesantes. En EE.UU. están por encima de la media histórica. En Alemania, en cambio, son aún algo bajos. Los bonos del Tesoro de España, por su parte, cotizan con una prima de unos 100 puntos básicos sobre Alemania», recuerda Santos Aramburu.
Y sobre los fondos soberanos, dada la cantidad sin precedentes de deuda acumulada y la capacidad y voluntad de los bancos centrales de intervenir en los mercados, espera unos tipos reales bajos (por debajo de su media histórica), para reducir el coste de la deuda. Esto último presupone que logra controlar la inflación, capítulo que aún no puede darse por cerrado. «A los niveles actuales, nuestra recomendación es sobreponderar EE.UU. y una posición neutral en la zona Euro».
En renta fija privada, los spreads de crédito reflejan unos niveles de impagados por debajo de la media histórica. Esto se debe, en parte, a que la posibilidad de recesión fuerte está prácticamente descartada por el mercado y, en parte, a que los balances de las empresas están muy saneados, gracias a la generosa financiación que se ofreció durante el COVID.
«Para calibrar los méritos de la inversión en bonos con riesgo crediticio, tenemos que contemplar los escenarios más desfavorables junto con nuestro escenario principal», dice. Y, sobre bonos emergentes, el grado de endeudamiento público de los mercados emergentes es sustancialmente menor que el de los mercados desarrollados. Hoy en día, la renta fija emergente es mayoritariamente investment grade. De hecho, la rentabilidad de la renta fija pública en divisa local está en mínimos de los últimos 10 años, reflejando el estrechamiento del diferencial de inflación entre países emergentes y desarrollados.
En cuanto a la deuda denominada en dólares, cotiza con un spread de 450 puntos básicos sobre el Tesoro americano, ligeramente por encima de los bonos high yield en dólares, que cotizan en 430. Este es un nivel alto, relativo a su media histórica. «Salvo excepciones muy puntuales, no esperamos una especial debilidad de las divisas emergentes, que pudieran dificultar el pago de la deuda en dólares. Optamos por sobreponderar la renta fija emergente, denominada en dólares«, añade.
Renta variable: manda la cautela
Las bolsas han acumulado rentabilidades positivas durante este año, a pesar del mal mes de octubre, el súbito minirally del mes de noviembre dejó a las bolsas en los máximos del año. Sin embargo, los signos de debilidad económica no apoyan la continuidad de esta tendencia porque las señales del lado manufacturero siguen siendo negativas.
Las bolsas de Japón y EE.UU. siguen ofreciendo las rentabilidades más altas, en el caso estadounidense apoyado por la euforia generada por la inteligencia artificial.Las subidas de tipos de interés de los bancos centrales deberían frenar la demanda agregada, provocando una ralentización de las ventas y de los beneficios empresariales. Si se llegara a la recesión, los beneficios caerían, probablemente, más de un 10% (la media histórica es un 15%).
«Si llegara una recesión, incluso suave, estimamos que las bolsas deberían corregir para alcanzar su valoración de equilibrio: para converger a la prima de riesgo media histórica y PER histórico», añade.
Resumiendo: en su opinión, un impulso a las bolsas debería venir de unos beneficios al alza o unos tipos a la baja. «Pensamos que hay cierto margen para que los tipos a largo plazo bajen, pero en ese caso, la renta fija nos parece una mejor alternativa que la renta variable; respecto a los beneficios empresariales, se espera un crecimiento de doble dígito en 2023 y un crecimiento entre el 5% y 10% en 2024, dependiendo de los mercados. En esto, en cambio, vemos mucho margen para la decepción». En iCapital mantienen, por tanto, su recomendación de infraponderar la renta variable.
En divisas, «por valoración, el dólar sigue algo caro frente al euro, aunque ambas divisas han estado fuertes en 2023. En cuanto al diferencial de tipos, se ha ampliado recientemente, ante la fortaleza de la demanda en EE.UU. y la debilidad en la zona Euro. A partir de aquí, pensamos que hay poco margen para que se amplíe aún más. Recomendamos infraponderar en dólares», dice el informe.
Oportunidades en alternativos, sobre todo en infraestructuras
Para nuevas inversiones, es buen momento de adquirir compromisos, pues éstas se realizarán en 3-5 años a partir del compromiso inicial, previsiblemente en momentos de precios más bajos. El mercado secundario de fondos ya muestra correcciones importantes. En estos momentos los secundarios cotizan con descuentos especialmente importantes, pese al ligero repunte, en el primer trimestre de 2023, explica el experto.
A corto plazo, su recomendación principal es invertir en secundarios. Las infraestructuras son una gran variedad de negocios que comparten, con excepciones, las siguientes características: activos materiales sustanciales, generación de cash-flow estable, facturación vinculada a inflación y cierta protección por la regulación legal.
Recomiendan sobreponderar por las siguientes razones: son claras beneficiarias de la expansión fiscal, ofrecen yields comparativamente atractivos. En muchos casos, los cash flows son muy predecibles, se van a favorecer las inversiones en energías alternativas. La inflación es aún alta y no esperan que vuelva al nivel inicial previo a 2021.
En alternativos líquidos, dado su posicionamiento corto en renta variable, recomiendan sobreponderar fondos de retorno absoluto, en particular en las siguientes estrategias: fondos market neutral (pura alfa), especialmente Equity Market Neutral, Merger Arbitrage, Global Macro (para una cobertura ante desequilibrios macro crecientes) y CTA (fondos de trading no-direccionales).
En cuanto al inmobiliario, en España, la demanda de inmuebles se ha ralentizado, aunque sigue viéndose interés de inversores extranjeros por activos prime en las grandes ciudades. Recomiendan infraponderar: «Cuando el ciclo esté más avanzado, recomendaremos volver a buscar oportunidades en los sectores más beneficiados de los cambios de hábitos que se han producido por la pandemia (como el logístico), de manera directa o a través de vehículos de inversión inmobiliaria de valor añadido. En inmobiliario, más que ninguna otra clase de activo, hay que recalcar que existen grandes diferencias tanto geográficas como en segmentos de mercado».
Durante 2023, los precios de las materias primas han corregido algo más de un 3%, especialmente los de los metales industriales, que son los más cíclicos, y los de las materias primas agrícolas y ganaderas, cuyos precios se habían disparado con la invasión de Ucrania. Las materias primas energéticas, en cambio, llevan una rentabilidad ligeramente positiva. «Pese a esta corrección, seguimos creyendo en la tendencia positiva de las materias primas a largo plazo. Y por lo tanto recomendamos sobreponderar materias primas, prefiriendo las agrícolas, las ganaderas y las energéticas».
Inversiones temáticas, en IA y robótica, y salud en emergentes
Aquí destacan inteligencia artificial y robótica. Su desarrollo se ha acelerado exponencialmente con un espectacular incremento de la capacidad de procesamiento. Su impacto será enorme a diferentes niveles.
Desde un punto de vista de inversiones, la financiación del desarrollo de la IA ha pasado de unos cientos de millones a más de 20.000 millones en los últimos 15 años. El desarrollo está en manos de un puñado de empresas en EE.UU., principalmente. Las aplicaciones a la economía en general tardarán en notarse, pero tendrán enormes consecuencias. Resumiendo, las oportunidades no son obvias, pero hay que permanecer muy atentos porque las habrá y serán muy importantes.
Otro tema clave: el cuidado de la salud en los mercados emergentes es un sector de fuerte crecimiento en el medio y largo plazo. Combina dos factores: el crecimiento demográfico en renta per cápita de los países emergentes y el creciente peso del gasto en salud, como porcentaje del PIB, conforme aumenta la renta. Una de las vías de avance más prometedoras es la llamada “salud digital”.
Microcréditos y bonos catástrofe
El informe destaca también que el impacto social de los microcréditos es incuestionable. Los negocios que se apoyan suelen ser muy sencillos: préstamos para maquinaria para personas emprendedoras, semillas, etc.
Y habla del atractivo de los bonos catástrofe: «Los CAT Bonds son bonos referenciados a que se produzcan daños por una catástrofe natural de distinta índole (huracanes, terremotos, inundaciones, incendios). Este tipo de bonos comenzaron a utilizarse a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, por parte de aseguradoras que quisieron disminuir la exposición a eventos muy raros pero que generan pérdidas notables. Este tipo de riesgo está intrínsecamente descorrelacionado con el equity, duración (los plazos son de menos de tres años), y crédito (el nominal del bono se custodia en SPVs sin estar expuesto al riesgo de crédito de las aseguradoras). Históricamente los retornos ajustados por riesgo de esta estrategia han sido muy buenos; pero en 2022 el huracán Ian generó pérdidas de un 10% que ya se han recuperado por completo. Actualmente el índice de Cat Bonds ofrece yield en dólares de casi el 15% frente a una tasa de pérdidas anuales previstas inferior al 3%. La estrategia se está comportando estupendamente, con un retorno del 10% en lo que va de año en dólares sin volatilidad. Los próximos meses deberían ser más volátiles al ser el periodo de huracanes en EE.UU., pero la yield que ofrece la estrategia sigue compensando esas posibles caídas», apostilla el experto de iCapital.
La Encuesta de Asignación de Activos e Inversiones de las Pensiones Privadas en España, correspondiente al segundo semestre de 2023, y que se completó por parte de las gestoras de pensiones mayoritariamente durante el mes de noviembre, desvela que las firmas vuelven a apostar con fuerza por la renta fija un año después y que, de cara a 2024, aparece como el activo estrella.
El estudio de Fondos Directo (coproducido con AXA Investment Managers y Capital Group), además, destaca tanto el aumento del porcentaje agregado medio asignado a bonos (49,4% frente al 47% del semestre anterior) como las intenciones a futuro que apuntan a incrementos de la exposición a renta fija aún mayores en los próximos meses. Por el contrario, la asignación media a renta variable se redujo, especialmente en acciones de la zona euro. Los niveles de liquidez siguen en mínimos históricos y la exposición a activos alternativos está estable, situándose hacia cierre de año en el 5,5%.
Profundizando en la renta fija, un porcentaje muy reducido y decreciente de firmas se sitúan infraponderadas en este activo, mientras que la mitad del panel de gestoras piensa aumentar su exposición en los próximos seis meses. «En general, todas las áreas y tipos de deuda se benefician de dicho posicionamiento más favorable pero la de la zona euro y los bonos del tesoro de Estados Unidos es donde se ven las mayores sobre ponderaciones. También la deuda emergente latinoamericana gana atractivo para algunas gestoras, aunque sigue siendo un activo menor en las carteras de pensiones españolas», asegura el informe recogido por Juan Manuel Vicente Casadevall, socio de Fondos Directo.
Por el contrario, la exposición a deuda corporativa afloja levemente, lo que es consistente con la visión mayoritaria de que los “spreads” de la renta fija privada están sobrevalorados o valorados correctamente. Por otra parte, la deuda española pierde atractivo a futuro con un bajo y decreciente porcentaje de gestores que piensen en aumentar su exposición en los próximos meses.
En lo que respecta a la renta variable, la bolsa estadounidense sigue sobrevalorada para una mayoría de gestoras, así como la japonesa, que tras un buen año de desempeño «sufre un marcado deterioro en las perspectivas». Los tambores de posible recesión a corto plazo y un año de elevadas rentabilidades probablemente están detrás de la caída de exposición y valoración de la bolsa de la zona euro. La valoración de la bolsa europea ex zona euro es, sin embargo, más positiva: teniendo en cuenta el tipo de cambio de la libra esterlina, se considera una buena oportunidad por parte de un considerable número de gestores.
El dólar estadounidense se sigue viendo como sobrevalorado, mientras que la precepción respecto al euro es que está infravalorado para una mayoría de gestoras, pero no tanto como hace un año cuando el tipo de cambio llegó a superar la paridad. Por último, los emergentes siguen sin ganar tracción como apuesta estratégica en las carteras de pensiones españolas, tanto la renta fija como la renta variable.
Respecto a otros activos y opiniones, el estudio resalta que, dentro de los alternativos, brilla el inmobiliario: un 50% de las gestoras piensan aumentar exposición a este activo el próximo año. En otras clases de alternativos incluyendo el private equity se mantienen ponderaciones e intenciones estables. También destaca que el apetito por el riesgo ha disminuido respecto a los semestres anteriores y que un 58% de las gestoras encuestadas ven probable que la renta fija obtenga mejores rentabilidades que la renta variable en 2024, un porcentaje muy raras veces registrado en los más de diez años de vida del barómetro.
En lo que respecta a la temática ASG, las gestoras dan mayor importancia en su estrategia sostenible de inversión a los criterios ambientales, seguidos por los de gobernanza y quedando los sociales en último lugar. Dentro de las preguntas del semestre la encuesta revela también que la mitad del panel, y por tanto una parte importante del sector, piensa lanzar fondos de pensiones artículo 8 el próximo año. Sin embargo, ninguna de las gestoras encuestadas planea lanzar fondos de pensiones artículo 9.
Por último, la exigencia de las gestoras en términos de minino “commitment”, en términos de promoción de características ambientales y/o sociales o con objetivos inversiones sostenibles, que necesitan de un fondo tercero para integrarlo en productos con enfoque ESG se mueve en general a partir del 40%. Una gran mayoría del panel no está planeando incluir estrategias de dividendo en las carteras actualmente.
Sobre la política de los tipos de referencia, una mayoría del 67% del panel de gestoras piensa que el BCE no mantendrá los tipos de interés “más altos por más tiempo” y que los bajará en 2024. En el caso de los tipos norteamericanos y la Reserva Federal la opinión es similar pero no tan mayoritaria. La cuestión de la inversión en high yield son minoría los que piensan aumentar su inversión en este segmento de la renta fija en los próximos meses, lo que es consistente con su opinión sobre su valoración de los diferenciales, que para un 83% de las gestoras no están actualmente bien pagados.
Caser Asesores Financieros ha anunciado la incorporación de Jorge Mira a su red de agentes, fortaleciendo su compromiso con la prestación de asesoramiento de alta calidad. El fichaje de Jorge Mira responde a la estrategia de la entidad de atraer talento para continuar con su crecimiento sostenido.
Asier Uribeechebarría, director de Caser Asesores Financieros, ha resaltado que«damos la bienvenida a Jorge Mira a nuestro equipo y reafirmamos así la apuesta por nuestro modelo, centrado en la figura del agente financiero. Estoy muy contento con su incorporación ya que estamos creciendo en línea con los planes marcados, construyendo un equipo diverso, que ya cuenta con el talento de 40 agentes para acompañar a sus clientes y afrontar los desafíos del sector».
Con una experiencia de más de dos décadas en el sector, Jorge Mira es graduado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Murcia, cuenta con estudios en Ciencias Económicas y Empresariales por la UNE y posee una sólida formación académica en el ámbito financiero.
Durante su trayectoria profesional ha estado vinculado al banco de inversión Hypovereinsbank y posteriormente, y durante 16 años, dedicó su carrera al Banco Espírito Santo, también durante la creación de Novo Banco y su posterior adquisición por Abanca en 2021 hasta hoy.
La renta fija ha tenido un final feliz este año gracias al rally vivido en los últimos dos meses. Sin embargo, los inversores no deben pensar que han perdido la oportunidad en esta clase de activo. Esto es solo una muestra de lo importante que es mantenerse invertido en el mercado y del potencial de la renta fija para los próximos años. En resumen, podemos afirmar con confianza “Bonds are back”.
El equipo de gestión de Renta Fija de Flossbach von Storch analizará la situación actual de los mercados de bonos y dará cuenta de la evolución reciente de las carteras y su posicionamiento actual.
La conferencia será en inglés y se celebrará el próximo jueves, 18 de enero, a las 3:30 pm CET.
Para participar, solo tiene que escribir un mail a elena.taroncher@fvsag.com. Tras el registro, recibirá un correo electrónico de confirmación que incluye una nota que podrá añadir directamente en su calendario en formato ics.
La superación del test de la conferencia en la intranet de EFPA será válida por 1 hora para la recertificación EIA, EIP, EFA o EFP. También cualifica con 1 CPD de formación estructurada para los poseedores de CFA y certificación CAd. Esta conferencia está exclusivamente dirigida a inversores profesionales.
El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha publicado una nueva versión del anteproyecto de ley que crea la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, el nuevo organismo que atenderá las reclamaciones de usuarios de servicios financieros. La penúltima versión del proyecto de ley la aprobó el Congreso de los Diputados en mayo de 2023, pero caducó el 16 de junio por la disolución de las Cortes. Esta nueva versión conocida la tramitará el Congreso por la vía de urgencia.
La ley busca definir el sistema de resolución extrajudicial de litigios entre las entidades y los clientes del sector financiero, determinar el régimen de recursos ante la jurisdicción ordinaria que se deriva de ese sistema, e impulsar la educación financiera.
La ley forzará a las entidades financieras a adaptar sus servicios de atención al cliente. A continuación, finReg360 ha resumido los aspectos más relevantes recogidos en el anteproyecto:
Ámbito de aplicación
Abarca toda reclamación alegada por uno o varios clientes ante una o varias entidades financieras para que restituyan o reparen sus intereses o derechos.
El daño deberá haberse ocasionado al prestar un servicio o al contratar un producto financiero, como consecuencia de incumplimientos de las normas de conducta, las buenas prácticas y usos financieros recogidos por las autoridades de supervisión y la declaración del carácter abusivo de cláusulas contractuales. No obstante, el anteproyecto prevé un listado no exhaustivo de reclamaciones excluidas del ámbito de aplicación.
Respecto a los intervinientes en las reclamaciones, pueden iniciar las reclamaciones (legitimación activa) clientes financieros, pero excluidas las grandes empresas; inversores institucionales, cuando actúen en defensa de los intereses particulares de sus clientes, asociaciones y organizaciones representativas de legítimos intereses individuales de los clientes, reconocidas en la normativa sectorial de conducta de entidades financieras; y asociaciones representativas de personas con discapacidad y sus familias.
Las reclamaciones se pueden interponer (legitimación pasiva) ante las entidades financieras, que ya vienen atendiendo estas reclamaciones, entidades y operadores fintech, y entidades que presten servicios sobre criptoactivos.
Principales cuestiones del procedimiento
El plazo para interponer la reclamación será de un año. Para que la Autoridad admita y tramite la reclamación, será necesario acreditar la presentación previa ante el servicio de atención al cliente o el defensor del cliente de la entidad financiera ante la que se reclame, haber transcurrido un mes desde la presentación sin haber obtenido respuesta, y no aplicarle motivo de inadmisión o desestimación total o parcial.
Las entidades financieras tendrán que actualizar su información precontractual para informar de la posibilidad de acudir, en primer lugar, al servicio de atención al cliente de la entidad y, cuando concurran los motivos indicados, recurrir a la Autoridad.
Asimismo, esta información tendrá que publicarse en los tablones de anuncios de las sucursales de las entidades financieras y en sus sitios web.
La entidad financiera tendrá que aportar a la Autoridad la documentación precontractual y contractual relacionada con el servicio reclamado.
Si la Autoridad considera que los hechos son dudosos, desestimará la pretensión, en cuyo caso el cliente deberá probar la certeza de los hechos de los que se desprendan el efecto jurídico de las pretensiones de la reclamación, y la entidad financiera tendrá «la carga de probar los hechos que, conforme a las leyes que le sean aplicables, impidan, extingan o enerven la eficacia jurídica de los hechos a que se refiere el párrafo anterior».
Las reclamaciones se podrán presentar con un modelo normalizado, preferiblemente por medios electrónicos en el registro electrónico de la entidad que disponga en su sede electrónica, o en cualquiera de los registros que la Autoridad publicará en su web.
Los plazos de resolución son los siguientes: un vocal de la Autoridad instruirá el expediente y propondrá una resolución a la sección que corresponda en un máximo de 45 días hábiles desde que haya recibido la documentación completa. La sección dictará la resolución y la notificará a las partes en un plazo de 20 días hábiles desde que reciba la propuesta de resolución.
En ningún caso podrá superarse el plazo de 90 días naturales para notificar la resolución, contados desde el inicio de la instrucción.
Carácter vinculante o no vinculante de la resolución
Por un lado, «finalizarán mediante resolución vinculante las reclamaciones que versen sobre incumplimientos sobre normativa de conducta y en materia de cláusulas abusivas cuando el importe reclamado sea inferior a 20.000 euros o aquellas cuya cuantía se establezca como indeterminada».
Por otro lado, «finalizarán mediante resolución no vinculante» las que «versen sobre incumplimientos sobre normativa de conducta y en materia de cláusulas abusivas cuando el importe reclamado sea superior a 20.000 euros» o «las que se dicten sobre buenas prácticas y usos financieros», independientemente del importe de la resolución, según el informe de finReg360.
Alcance de la resolución
Dependerá del contenido, según analizan los expertos. En cuanto a las reclamaciones con contenido económico, la Autoridad podrá acordar la devolución de importes indebidamente cobrados más los intereses de demora devengados hasta la admisión de la reclamación.
En cuanto a las reclamaciones sin contenido económico y en las que la Autoridad «aprecie una vulneración de los derechos de los clientes reconocidos en la normativa de conducta o en los códigos de autorregulación de adhesión voluntaria por parte de las entidades reclamadas», la Autoridad podrá decidir una compensación a favor del reclamante de entre 100 y 2.000 euros, según la naturaleza y circunstancias particulares de la reclamación.
El anteproyecto prevé un desarrollo reglamentario con tablas con compensaciones cuyas cuantías tendrán carácter de máximas. Estas tablas estarán referidas a la vulneración de derechos e intereses recogidos en la normativa o en los códigos de autorregulación.
Las resoluciones vinculantes de la Autoridad pondrán fin a la vía administrativa y no serán susceptibles de recurso de reposición. Cualquiera de las partes podrá reclamar contra dichas resoluciones vinculantes ante la jurisdicción civil.
Tasa anual
El anteproyecto prevé aplicar una tasa anual, que se cobrará a las entidades financieras, por las reclamaciones que se presenten ante la Autoridad. Su importe resultará de «aplicar al cuarenta por ciento del importe de los gastos en que haya incurrido en el ejercicio anterior la Autoridad, el porcentaje que individualmente representan el número de las reclamaciones resueltas frente a cada una de las entidades […] en el ejercicio anterior sobre el número total de reclamaciones resueltas frente a todas las […] entidades», y «al sesenta por ciento restante del importe de los gastos en que ha incurrido en el ejercicio anterior la Autoridad, el porcentaje que individualmente representan el número de las resoluciones favorables al reclamante frente a cada una de las entidades […] en el ejercicio anterior sobre el número total de las resoluciones favorables al reclamante frente a todas las […] entidades».
Asimismo, prevé la imposición al reclamante de multa por inadmitir la reclamación de entre 50 y 200 euros, cuando, en el plazo de un año, se le hubieran inadmitido reclamaciones por ser manifiestamente infundadas, no afectar a derechos ni intereses o contener expresiones vejatorias o sanción de entre 50 y 250 euros, cuando se aprecie mala fe en la reclamación.
En ambos casos, se contempla la posibilidad de incrementar el importe superior por razón de reincidencia.
Otras materias afectadas
Las disposiciones finales del texto introducen modificaciones y ajustes en un número elevado de normas, destacamos a continuación alguna de ellas.
El anteproyecto de ley prevé modificar el Real Decreto-ley 19/2017, para ampliar los supuestos de derecho de acceso a una cuenta de pago básicas cuando los clientes residan legalmente en la Unión Europea, incluidos los clientes que no tengan domicilio fijo, o sean titulares de un visado o autorización de estancia o residencia;
sean solicitantes de protección internacional, o se hallen en España por cualquier otra situación administrativa distinta; para acreditar esta circunstancia, bastará que el solicitante se presente en un establecimiento abierto al público o en el domicilio de la entidad de crédito ante la que solicita la cuenta y aporte la documentación acreditativa de su identidad.
Incluye también listado no limitativo de documentos acreditativos expedidos por el Ministerio del Interior para que la entidad pueda identificar al cliente.
También se prevé la modificación de la LMVSI respecto a la prestación personalizada de servicios de inversión, contemplándose la obligación de disponer de canales presenciales o telefónicos o telemáticos para la prestación de servicios de inversión, atendiendo al principio de prestación personalizada.
En este sentido, se entenderá por prestación personalizada aquella que tiene en consideración, entre otras cuestiones, la edad, la situación de discapacidad de la persona, las características de la zona geográfica en la que reside en términos de población y el nivel de competencias digitales de dicha persona.
El anteproyecto de ley estará en consulta urgente hasta el 26-12-2023. Entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
El Consejo de Administración de Bankinter ha decidido proponer el nombramiento de María Dolores Dancausa Treviño como presidenta no ejecutiva de la entidad, en sustitución de Pedro Guerrero Guerrero, que cesa en ese cargo a petición propia después de 17 años presidiendo el Consejo de Administración, y la designación, por la Junta General Ordinaria de Accionistas del Banco, a celebrar el 21 de marzo de 2024, de Gloria Ortiz Portero, actual directora general de Banca Comercial, como nueva consejera delegada de la entidad.
Ambos nombramientos tendrán efectividad el día de la citada Junta General de Accionistas. El Banco ha iniciado el preceptivo proceso de evaluación de idoneidad de las candidatas ante el Banco Central Europeo.
Pedro Guerrero, una brillante trayectoria como presidente de Bankinter desde 2007
Pedro Guerrero Guerrero es licenciado en Derecho, abogado del Estado, agente de cambio y bolsa y notario de Madrid en excedencia. Con una larga vinculación con el mundo de la Bolsa y los mercados, fue socio fundador y vicepresidente de A.B. Asesores Bursátiles, hasta la adquisición de la compañía en 1999 por Morgan Stanley. En julio de 1989 fue elegido presidente de la Bolsa de Madrid, dirigiendo el proceso de reforma que se inicia con la entrada en vigor de la Ley del Mercado de Valores. Durante este período también desempeñó el cargo de presidente de la Sociedad de Bolsas, de la que fue su fundador, entidad que gestiona el Mercado Continuo y el sistema de interconexión de las 4 bolsas españolas.
Entre 1990 y 2000 fue consejero asesor de Bankinter, hasta que en abril de ese último año entró a formar parte del Consejo de Administración del banco, siendo nombrado vicepresidente en diciembre de 2003. En abril de 2007 Pedro Guerrero fue nombrado presidente de Bankinter, cargo no ejecutivo que desempeñará hasta el 21 de marzo de 2024, en el que cesará por decisión propia en sus funciones.
El Consejo de Administración de Bankinter ha manifestado su más profundo agradecimiento por la labor desempeñada durante tantos años por Pedro Guerrero, quien ha sido artífice y pieza fundamental de la estrategia de Bankinter durante las últimas dos décadas, aportando sus profundos conocimientos financieros, de mercados, sostenibilidad y buen gobierno al desarrollo de la Entidad y a su consolidación como un banco de referencia a nivel europeo.
Maria Dolores Dancausa, propuesta como nueva presidenta no ejecutiva
Maria Dolores Dancausa Treviño ha ocupado desde octubre de 2010 el puesto de consejera delegada de Bankinter. Anteriormente, entre los años 1995 y 2010, desarrolló su carrera profesional en Línea Directa Aseguradora, formando parte de su equipo fundador como secretaria general y del Consejo de Administración, hasta ocupar el cargo de primer ejecutivo y consejera delegada a principios de 2008. Durante ese periodo, situó a la empresa como la quinta aseguradora de automóviles de las que operan en España.
Durante sus años al frente de Bankinter, la entidad se ha consolidado como una de las más sólidas y rentables de Europa, con una serie de indicadores (beneficios, rentabilidad, calidad de activos, eficiencia…) que sitúan al banco a la cabeza del sector financiero. Según las pruebas de esfuerzo a las que la Autoridad Bancaria Europea sometió a los bancos europeos en 2023, Bankinter resultó como el banco más resistente de España ante un hipotético empeoramiento del entorno macroeconómico, y el quinto de Europa entre los más de 70 bancos analizados. La entidad también se ha consolidado como uno de los bancos más sostenibles del mundo formando parte, por sexto año consecutivo, del Dow Jones Sustainability Index World, el índice internacional más prestigioso en el ámbito de la sostenibilidad.
Asimismo, la actividad de Dancausa como primera ejecutiva de Bankinter ha traído consigo una mayor diversificación de sus fuentes de ingresos y una ampliación de su perímetro geográfico, tras la incorporación al Grupo de lo que hoy son Bankinter Luxemburgo, Bankinter Portugal, y Avant Money, en Irlanda.
María Dolores Dancausa abandonará todas sus funciones ejecutivas para desempeñar la Presidencia no ejecutiva del Consejo, modelo implantado por Bankinter en el año 2013, pionero en el sector bancario español, y elemento clave de su sistema de gobierno interno.
Gloria Ortiz, propuesta como nueva consejera delegada
Gloria Ortiz Portero cuenta con una dilatada trayectoria en el sector financiero y asegurador. Se incorporó a Bankinter en el año 2001 como directora de control de Gestión. Posteriormente desempeñó su labor en la Entidad como directora de Relación con Inversores, directora financiera, directora de Banca Digital, Tecnología y Operaciones y, desde 2021, directora de Banca Comercial. Ha liderado, también, el área de Desarrollo Corporativo y de Negocio y es miembro del Patronato de la Fundación Innovación Bankinter. Es, además, consejera de las sociedades filiales del Grupo y Presidenta del Consejo de Bankinter Luxemburgo.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado un comunicado sobre las directrices de los nombres de los fondos que utilizan términos relacionados con la sostenibilidad o con las cuestiones ESG. Según recuerdan los expertos de finReg360, la autoridad europea puso a consulta, entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, un primer borrador de estas directrices.
“La autoridad europea ha decidido posponer la publicación del texto final de las directrices e introducir cambios sustanciales para contemplar las respuestas a la consulta. El motivo del retraso es la revisión que los legisladores europeos están llevando a cabo de la normativa UCITS y AIFMD. Los nuevos textos prevén expresamente que la ESMA elabore directrices sobre los nombres de los fondos para que estos sean transparentes y no generen confusión”, explican desde finReg360.
Entre los aspectos más relevantes de este último comunicado, destaca la utilización de una serie de umbrales como criterios para incluir en el nombre de un fondo términos relacionados con la sostenibilidad. Así propone confirmar que al menos un 80% de sus inversiones promueve características ambientales o sociales o tiene un objetivo de inversión sostenible, así como aplicar las exclusiones que la normativa determina para los índices de referencia alineados con el Acuerdo de París.
Respecto a estos umbrales la ESMA añade destinar una parte significativa a “inversiones sostenibles” de acuerdo con la definición del SFDR. “Este último criterio sustituiría al anterior, que era que al menos el 50% de las inversiones del fondo debían ser sostenibles”, apuntan desde finReg360,
El comunicado de la autoridad europea también señala que para perjudicar a los fondos que sigan una estrategia de transición climática y que, por tanto, puedan invertir en el sector de los combustibles fósiles, introducir una nueva categoría de fondos cuyo nombre incluya términos relacionados con la transición climática. “Para este tipo de fondos, aplicarían los siguientes criterios: el del 80% citado en el apartado anterior, y aplicar las exclusiones de los índices de referencia de transición climática, en lugar de las de los índices alineados con el Acuerdo de París”, aclaran los expertos de finReg360.
Además, para estos fondos de transición, propone que cuando el nombre de los fondos incluya términos relacionados con cuestiones sociales o de gobernanza, no sería necesario aplicar las exclusiones de los índices de referencia alineados con el Acuerdo de París. Y si el nombre de los fondos alude a aspectos ambientales y sociales, los criterios anteriores se aplicarían de forma acumulativa. “No obstante, lo anterior no debería aplicarse a los fondos cuyo nombre incluya términos como sostenible o sostenibilidad, ya que estos términos siempre se asocian a inversiones sostenibles”, matizan desde ESMA.
Por último, la ESMA propone que, para incluir los términos “transición” o “impacto” en el nombre de los fondos, se cumplan las siguientes condiciones respecto a las inversiones que estén por debajo del umbral mínimo: que sigan una trayectoria clara y medible hacia la transición ambiental o social; o que se destinen a generar un impacto social o medioambiental positivo y medible, además de un retorno financiero.
“Las directrices serán aplicables tres meses después de la publicación de las traducciones oficiales en el sitio web de la autoridad europea. La ESMA espera que los gestores de fondos ya existentes se adapten a las directrices en el plazo máximo de seis meses desde su entrada en vigor”, concluyen desde finReg360.
A solo dos semanas de despedir el 2023, un año que finaliza marcado internacionalmente por la guerra de Israel contra Hamás, y que en clave nacional ha estado protagonizado por los efectos de una inflación que no acaba de frenarse, Ipsos publica, un año más, su informe ‘2024 Predictions’ en el que analiza el balance que la población de 34 países hace de los últimos doce meses, y revelan qué esperan del próximo en materia de economía, seguridad y medioambiente, entre otros.
2023 estaba llamado a ser el año de la recuperación total de la normalidad, en el que la pandemia ya no fuera un tema a tener en cuenta y en el que la guerra de Ucrania lograra llegar a un final satisfactorio. Sin embargo, lejos de esto, este año hemos visto estallar otro conflicto internacional, el cambio climático sigue mostrando sus terribles efectos, y la subida de precios tampoco ha tocado techo.
En este contexto, era previsible que el balance del año que hace la ciudadanía no difiriera mucho del anterior, aunque sí se aprecia una mejora. El balance del año a nivel personal y familiar muestra a la gente dividida, mientras que un 53% afirman que 2023 ha sido un mal año, un 47% opinan que no. El año pasado el volumen de personas que valoraba al año como malo era tres puntos más. En el caso de España, la foto es muy similar, mostrando a la población aún más dividida, un 51% no comparte la idea de que haya sido un mal año frente a un 49% que sí lo percibe así, un porcentaje que ha disminuido siete puntos respecto a 2022.
Donde hay un consenso claro es cuando la valoración se hace a nivel país. De media, a nivel global, un 70% cree que ha sido un mal año para su país, tres puntos menos que el año pasado. A nivel de España, ese porcentaje es de 68%, que, aunque sigue siendo una mayoría, ha bajado considerablemente respecto a 2022, donde el 81% de las personas lo tachaban de un mal año. Estas cifras nos permiten afirmar que a pesar de que 2023 no ha sido un año fácil, sí que ha sido un año mejor que el anterior.
Ponemos nuestras esperanzas en 2024
En estas últimas semanas del año es cuando todos nos ponemos deberes para el siguiente, llenamos mente y agenda de buenos propósitos para los próximos 12 meses, tanto es así, que el 75%, de media, de la población mundial admite que hace una lista de buenas acciones que quiere llevar a cabo el próximo año, ya sea para su beneficio o para el de los demás. En España, este porcentaje se eleva hasta el 79%, siendo el tercer país europeo que más gente admite realizar estos propósitos, por detrás de Portugal (88%), y Rumanía (85%).
Estos buenos propósitos contagian de optimismo la opinión sobre cómo será 2024, y es que un 70%, de media a nivel global, cree que el próximo año será mejor para ellos que el que dejamos atrás, 6 puntos más que el año pasado. En España, un 66% se muestra optimista con el año nuevo, sumando 11 puntos frente a 2022, mostrando así la fe de los españoles en que su situación personal mejore en el nuevo año.
El optimismo baja cuando se trata de la economía mundial
En un contexto inflacionario es difícil pensar que la economía mundial mejorará el año que viene. A nivel mundial, de media, la gente se muestra totalmente dividida en este sentido, un 50% piensa que la economía será más fuerte que en 2023, el mismo porcentaje que opina que no. Una foto similar a la de España, donde hay más personas (56%) que comparten la idea de que 2024 no tendremos una economía mejor versus un 44% que se muestra optimista. No obstante, hay que destacar que este año encontramos más gente que se muestra optimista en ese sentido en comparación al año pasado, aumentando 4 puntos a nivel mundial y 8 puntos a nivel nacional.
Es normal que la gente se muestre pesimista frente al futuro económico ya que el 79%, de media, de la población mundial piensa que los precios seguirán subiendo más rápido que los salarios en 2024. En España, esa cifra es aún mayor, un 84% cree que los precios seguirán escapando a la capacidad adquisitiva, situándose como el segundo país europeo que más lo piensa, solo por detrás de Portugal (90%). A esto se le une la inflación, donde la ciudadanía no espera muchas mejoras respecto al año que dejamos atrás. Un 70%, de media mundial, cree que la inflación será mayor en su país, y en España esa idea es compartida por un 72%, siendo el país europeo que más pesimista se muestra en ese sentido.
Porcentajes muy similares encontramos a la hora de preguntar si se cree que los tipos de interés seguirán subiendo. A nivel global, de media, aseguran que así será un 70%, mientras que, en España, a pesar de que la cifra baja 10 puntos respecto al año pasado, aún es un 72% los que piensan que continuarán aumentando. En cuanto al desempleo, una de las mayores preocupaciones de la población, a nivel global de media, se mantiene en 68% los que creen que será mayor en 2024. En España, se reduce también de forma destacada en 11 puntos, pero de nuevo la mayoría (64%) comparte esa idea.
La inteligencia artificial amenazará nuestros puestos de trabajo
El desarrollo y las nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial han sido uno de los grandes protagonistas de este año, con Chat GPT a la cabeza. Estos avances han generado muchas dudas tanto en ciudadanos como en instituciones, que creen en la necesidad de regular los usos de la IA, de hecho, recientemente la UE ha publicado la primera ley en este sentido. Sin embargo, la población todavía es muy recelosa en cuanto al impacto de esta tecnología en sus vidas, así, un 64%, de media global, cree que la inteligencia artificial provocará la pérdida de muchos puestos de trabajo en su país.
En el lado contrario, un 43%, de media global, cree que las nuevas tecnologías crearán nuevos puestos de trabajo. En clave nacional, un 41% de españoles están de acuerdo con este impulso al empleo derivado de la IA, siendo el país europeo que más gente comparte esta opinión.
Por otro lado, uno de los mayores miedos es la filtración de datos personal a través de Internet, un 55%, de media a nivel global, cree que esto puede pasar en 2024. En España, es el 60% de la población la que expresa tener este miedo de cara al año nuevo, siendo el segundo país europeo más preocupado, solo por detrás de Portugal (63%).
Por otro lado, destacan que la guerra de Ucrania no terminará en 2024. «Lo que iba a ser una guerra rápida según Rusia, parece que la gente no acaba de ver su final, ni en 2024 incluso, así lo afirman un 47% a nivel global, de media, frente a un 31% que se muestra más optimista. En el caso de España, somos más pesimistas aún, la mitad de la población (49%) comparte la idea de que la guerra no acabará el año que viene, mientras que un 24% piensa que sí», explican.
Además, señalan como tendencia que la gente a nivel mundial está de acuerdo en que el nivel de inmigración seguirá aumentando en 2024, así lo declara un 71% de media global y un 79% en el caso de España, siendo el primer país europeo que más comparte esta idea junto a Italia, con el mismo porcentaje. Más de la mitad de la población mundial, el 56% de media, declara que la gente de su país no será más tolerante con los demás en año nuevo en comparación con un 35% que opina que sí. En España la foto es aún peor, un 63% comparte la idea de que 2024 no nos hará más tolerantes versus un 27% que confía en que sí.