Tras la aprobación de los ETFs de bitcoin con respaldo físico en el mercado estadounidense y ante el próximo halving que protagonizará esta criptomoneda, está claro que el interés por los criptoactivos sigue creciendo, lejos de ser una moda. Ahora bien, ¿cuánto debería invertir un inversor neutral en esta clase de activo?
En opinión de Pierre Debru, responsable de Investigación Cuantitativa y Soluciones de Multiactivos en WisdomTree, una respuesta aproximada a esta pregunta sería un 1%. “Dado que las criptomonedas son una clase de activos relativamente nueva y que muchos inversores aún no están familiarizados con ellas, sería fácil pensar que el posicionamiento neutral es una inversión del 0% y que todo lo que supere el cero es una sobreponderación. Pero este no es el caso”, afirma.
Según explica, una buena evaluación del posicionamiento neutral de un activo en una cartera multiactivos consiste en observar la cartera de mercado, es decir, la cartera que simula la totalidad de todos los activos líquidos accesibles a los inversores.
“Con una capitalización total del mercado de activos líquidos aproximada de 191 billones de dólares y las criptomonedas representando cerca de 2 billones de dólares, estas constituyen alrededor del 1% del total. Este mercado ahora es comparable en tamaño a los bonos de alto rendimiento, los bonos vinculados a la inflación o las pequeñas capitalizaciones de mercados emergentes”, añade.
En otras palabras, en la actualidad, la posición neutral para un gestor de multiactivos es invertir el 1% de sus activos en Bitcoin y criptomonedas. “El 1% es la opción racional para los inversores en ausencia de una tesis de inversión sólida y respaldada que apoye la desaparición del criptoespacio. Se trata de una posición segura que permite beneficiarse del crecimiento continuo del ámbito en escenarios positivos y que permite limitar las pérdidas (al 1%) en escenarios más negativos”, matiza Debru.
Este experto de WisdomTree cree que no invertir en criptomonedas es asumir un riesgo asimétrico negativo contra el ámbito. En este sentido, argumenta: “Al no invertir en activos digitales, los inversores están, por definición, apostando activamente en contra de esta clase de activos. Para ello, necesitarían una estrategia de inversión sólida y clara que avale optar por dicha infraponderación”.
Además, advierte de que “una inversión a cortoplacista en criptoactivos presenta una naturaleza asimétrica en la que la asimetría juega en contra del inversor”. Según su experiencia, tienen un límite al alza, ya que el activo solo puede perder el 100%, y una baja ilimitada. Por lo tanto,señala, el riesgo de que un gestor de cartera infrapondere un activo es mucho mayor que si lo sobrepondera, ya que la asimetría juega a favor del inversor en una posición larga. “Por ello, los inversores tienden a considerar que la convicción y el respaldo de una infraponderación deben ser más fuertes que en el caso de una sobreponderación”, explica. Para Debru, con activos altamente volátiles como las criptomonedas, es aún más importante tener esto en cuenta.
“En términos de rendimiento, el bitcoin ha sido el activo más rentable en nueve de los últimos 12 años, registrando incrementos por encima del 100% en seis de esos años. Esos rendimientos desmesurados tampoco son cosa del pasado, ya que el año pasado solamente, Bitcoin obtuvo una rentabilidad del 157%. Esto resalta la ventaja de considerar la posibilidad de asignar un porcentaje de la cartera a criptoactivos, en vez de omitirlos completamente positiva para un inversor que sobrepondere y realmente negativa para uno que infrapondere”, afirma.
Su propuesta es que si nos fijamos únicamente en las características de las criptomonedas, está claro que pueden aportar valor a una cartera de multiactivos. “Con su potencial de crecimiento, sus credenciales de diversificación y la facilidad de inversión a través de vehículos de inversión regulados, cada vez es más difícil para los inversores ignorarlas. Con una inversión del 1%, los inversores estarían adoptando una postura neutral en el ámbito, dispuestos a beneficiarse de las posibles subidas y gestionando el riesgo limitando el riesgo de bajada a un único porcentaje”, concluye.
Las economías frontera se han visto especialmente afectadas por las crisis de los últimos años: pandemia, la elevada inflación y el aumento de los costes de endeudamiento de las economías avanzadas. Un dato llamativo, según Payden&Rygel, es que la mitad de los 14 impagos de deuda soberana posteriores a 2020 se han producido en mercados frontera: Líbano, Surinam, Zambia, Belice, Sri Lanka, Ghana y Etiopía. Y hay otros 5 países más “en apuros”.
Desde 2001, el índice NEXGEM de JP Morgan (referencia de este universo) ofrece un 1,7% de rentabilidad anual adicional frente al EMBI Global; y desde la pandemia, los rendimientos son aproximadamente un 1% mejores al año que los del EMBI Global. «Eso sí, con más riesgos y volatilidad», señala Kristin Ceva, responsable de Mercados eEmergentes de Payden&Rygel.
En su opinión, la inversión en deuda frontera permite exponerse a países que no pueden encontrarse fácilmente en otras clases de activos. «Esto no se limita a la deuda denominada en dólares, ya que los mercados locales presentan oportunidades dinámicas. Dado que son más pequeños, tienden a depender más de la dinámica del mercado interior y las monedas locales están menos correlacionadas con otros mercados de divisas de mercados emergentes. Por otro lado, como los mercados no están tan saturados de inversores internacionales, las consideraciones macroeconómicas pueden ser más importantes que los factores globales. Ahora bien, la posibilidad de obtener mayores rendimientos puede tener como contrapartida una menor liquidez», comenta Ceva.
Todos estos países tienen una calificación de alto rendimiento, pero 14 de los 38 considerados por Payden & Rygel están calificados «BB» por al menos una agencia de rating: son menos vulnerables al riesgo de evento y tienen sólidas métricas de crédito. Costa de Marfil, Marruecos, Paraguay y Costa Rica son algunos ejemplos. En el otro extremo del espectro están los créditos con calificación «B» y «CCC», que, en un caso adverso, podrían sufrir problemas de solvencia. Y hay muchos países entre estos dos extremos. En algunos, los fundamentos del crédito pueden no ser sólidos como una roca, pero actualmente no hay un alto riesgo de impago. Algunos ejemplos serían Jordania, Nigeria y Angola.
Principales rasgos
Según el análisis que hace Ceva, nuchos de estos países han entrado o están entrando en el territorio del «dividendo demográfico». «El descenso de las tasas de fecundidad y el aumento de las tasas de dependencia (proporción de adultos frente a niños y pensionistas) podrían sentar las bases de un mayor crecimiento ya que reducir el tamaño de la familia aumenta el espacio para el ahorro y, a su vez, crea una de las condiciones para la inversión interna», afirma.
Además, añade: «Los precios mundiales de los alimentos, según el índice de precios de la ONU para la agricultura y la alimentación, han bajado un 25% desde el máximo alcanzado tras la guerra entre Rusia y Ucrania. Si la historia es un buen indicador, esto debería ejercer una presión a la baja sobre la inflación de estos países«.
La experta también destaca que las economías frontera subieron los tipos de interés entre 500 y 600 puntos básicos en respuesta a la crisis de inflación de 2022, una magnitud similar a la que aplicaron los grandes bancos centrales de los mercados emergentes. Unos y otros han iniciado los recortes, y aproximadamente un tercio de los mercados frontera están por debajo de sus máximos de tipos recientes. A la par que muchos países frontera muestran un aumento de la deuda externa en relación con las exportaciones (deterioro), pero hay algunos (Líbano, Kenia y Ruanda) en los que este incremento es más espectacular.
Durante 2022, Bolivia, Pakistán y Ghana, por ejemplo, mostraron un importante deterioro de las reservas en términos porcentuales, con Ghana ahora en proceso de reestructuración y Bolivia y Pakistán cotizando en territorio de dificultades. En cambio, las reservas de Costa Rica e Irak han mejorado significativamente en los dos últimos años.
Respecto a las consideraciones ESG, Ceva apunta que utilizando los datos de MSCI, se observa que los países frontera tienen indicadores ESG más débiles, sobre todo en las categorías social y de gobernanza, en comparación con sus homólogos no frontera. Las puntuaciones medioambientales parecen más ajustadas, lo que pone de relieve que las economías frontera con menores ingresos y menos industrializadas suelen tener menores emisiones de carbono.
La selección importa
Para esta experta, hay dos conclusiones generales sobre las economías frontera: «Este grupo ha obtenido rendimientos superiores a los del universo más amplio de los mercados emergentes desde su creación; y la mayor rentabilidad conlleva un mayor riesgo, que se ha visto agravado por un contexto económico mundial más difícil».
Por ello defiende que la selección de países es clave. En Payden & Rygel sobreponderan los mercados frontera, pero se concentran en los países donde tienen una perspectiva positiva. Actualmente descartan 17 países de los 35 del universo NEXGEM.
«Con todo, merece la pena tener en cuenta que a finales del siglo XX los mercados emergentes «convencionales» como Brasil, México o Indonesia parecían mercados frontera. Cabe esperar que dentro de 25 años muchos de los mercados frontera actuales también habrán madurado, recompensando a los inversores por el camino», concluye Ceva.
George Gatch lleva 35 años en la industria de gestión de activos y cinco años como CEO de JP Morgan AM, por lo que ha podido presenciar toda clase de ciclos de mercado, cambios regulatorios y avances tecnológicos. Sin embargo, afirma con rotundidad que nunca ha visto tanto cambio en la industria de gestión de activos como en la actualidad. El CEO participó en un foro organizado recientemente por JP Morgan AM en Londres para medios de comunicación. Durante su intervención, en la que repasó el estado de la firma, Gatch dedicó una buena cantidad de tiempo a hablar de las innovaciones tecnológicas que están desarrollando en la gestora, que ya cuenta con más de 3 billones de dólares en activos bajo gestión.
Retomando sus declaraciones iniciales, son varios los puntos en los que Gatch observa fuertes señales de cambio: en innovación; en la estructura del mercado, “que nos obliga a pensar en nuevos productos y vehículos de inversión”; y, por supuesto, en el desarrollo de nuevas herramientas digitales: “El desarrollo de la IA tendrá habilidad para generar más valor y orientación para nuestros clientes”, afirmó Gatch, que añadió: “La inversión en tecnología es nuestra inversión más importante para el futuro”.
JP Morgan AM invierte más de 5.000 millones de dólares al año en mejorar sus capacidades tecnológicas, y cuenta con un equipo de más de 1500 ingenieros para desarrollarlas. “Queremos estar a la vanguardia en el desarrollo de capacidades tecnológicas para invertir. Estamos trabajando en herramientas de investigación para nuestros analistas que les ayuden a simplificar su trabajo”, concluyó el CEO.
Breve introducción a SpectrumGPT
Considerando que solo en 2023 la firma generó 1,2 millones de informes, la capacidad para procesar información y extraer insights clave se ha convertido en una parte capital de su negocio. “Queremos tomar ventaja de las nuevas tecnologías y capacidades y empoderar a nuestros clientes para acceder a nuevas oportunidades”, afirmó Kristian West, director de la plataforma de inversión.
Spectrum es la plataforma tecnológica a la que JP Morgan AM ha estado dedicando múltiples recursos en los últimos años. Es una plataforma pensada principalmente para tres perfiles: los analistas de la firma y proveedores externos de datos, para obtener insights e ideas; gestores de fondos de la firma, para ganar velocidad y eficiencia en la construcción de sus carteras; y traders, para poder procesar más órdenes con mayor eficiencia de costes.
No obstante, la compañía también ha tenido presentes funcionalidades que Spectrum puede ofrecer a los clientes, como por ejemplo Co-Pilot. Se trata de un asistente virtual pensado para ayudar a los inversores a tomar decisiones de inversión, al tiempo que permite a los analistas cubrir más valores, establece un marco para filtrar los valores más relevantes para los gestores y procesar más órdenes de mayor complejidad gracias a la automatización. Al final, todos los esfuerzos de la firma se están encaminando hacia el mismo objetivo, tratar de procesar y transformar datos complejos en información útil.
Arezu Moghadam, directora global de Data Science de la firma, se encargó de explicar SpectrumGPT, el modelo de procesamiento de lenguaje propietario integrado en la plataforma Spectrum y diseñado para analizar la colosal base de datos de JP Morgan AM, que incluye cuatro décadas de análisis internos. Se trata de un modelo que puede leer y resumir tres meses de informe en cuestión de minutos y que cuenta con múltiples aplicaciones, como por ejemplo preguntar por un valor concreto y determinar qué ha cambiado en la tesis de inversión y por qué. “Es extremadamente poderoso y tiene mucho potencial para impulsar la productividad”, afirmó Moghadam. La directora se mostró categórica en cuanto al potencial de este modelo: “Spectrum GPT crea valor tangible para el cliente. No es una mejora, es un punto de inflexión”. “No estamos anticipando el futuro. Estamos creando el futuro”, añadió.
IA aplicada a la ESG
La aplicación de la IA en diversas estrategias y herramientas de inversión fue una temática transversal que estuvo presente en varias de las presentaciones realizadas por distintos miembros del equipo de JP Morgan AM. Por ejemplo Jennifer Wu, directora global de inversión sostenible, también dedicó parte de su presentación a hablar del potencial de la IA para mejorar el análisis extra financiero de la compañía desde varios ángulos. Wu detalló que el equipo de sostenibilidad está analizando cómo afecta la inteligencia artificial a la S y la G de la inversión ESG en aspectos como la gestión del riesgo o, de manera más interesante, desde un punto de vista de análisis: “La IA va a permitir un mayor procesamiento y análisis de datos no convencionales, algo que es muy importante para la inversión sostenible. Pienso que estamos solo hasta el inicio de una revolución”, declaró Wu.
Para la experta, será imprescindible para que las estrategias de inversión sostenible tengan éxito combinar un análisis que sea fundamental y activo con el uso de herramientas de inteligencia artificial para abordar datos no estructurados y poder extraer de ellos información clave. Cita áreas clave para la compañía, como la investigación en torno al cambio climático, ya que considera que gracias a la IA están ganando impulso otras tecnologías previas, como por ejemplo para medir la huella de carbono, pero ahora con mayor precisión.
La visión de la experta también abarca a la manera de poder aplicar métricas ESG a activos todavía más difíciles de analizar: “La IA va a jugar un rol capital dentro del desafío de procesamiento de datos que implican los mercados privados, donde resulta muy difícil encontrar datos ESG que estén estandarizados”, concluye.
El rol estratégico de Asia
Otro de los expertos de JP Morgan AM que centraron parte de sus comentarios en torno a la IA fue Anuj Arora, gestor de renta variable emergente, que declaró: “Sin Asia, la revolución de la IA no es posible”
Arora recordó que la IA no se limita solo al desarrollo de software, sino que también incrementará la demanda de hardware, al aparecer grandes jugadores ávidos de incorporar IAs a sus organizaciones (gobiernos, empresas, instituciones educativas…). Esto implicará un aumento en la demanda de microchips, memorias, CPUs y otras piezas de hardware que se fabrican en países como Taiwán, Tailandia o Corea. “Estos países eran las fábricas del mundo y ahora están empezando un nuevo ciclo en el que actuarán como facilitadores de la revolución de la IA”, concluyó.
Foto cedidaSteve Smith, Equity Investment Director de Capital Group
¿Se imaginan una estrategia cuya posición más antigua date de 1988? La compañía es Nestlé, y la gestora es Capital Group. Su fondo Capital Group New Perspective celebró en 2023 cincuenta años de vida, siendo uno de los productos no solo más longevos de su categoría, sino también uno de los más grandes, con un patrimonio de 158.000 millones de dólares en activos bajo gestión globalmente (datos de diciembre de 2023). Steve Smith, Equity Investment Director de Capital Group, comenta algunos de los aspectos más destacados de este singular producto, que utiliza un acercamiento de inversión “estructuralmente flexible” con el que identificar a las compañías con capacidad para transformar a la economía en el futuro.
La profundidad del análisis es una de las piezas clave en la gestión de esta estrategia. Todas las compañías presentes en la cartera resumen las más altas convicciones del equipo, y la cartera está gestionada con el sistema de carteras modulares característico de Capital Group: cada uno de los diez gestores de renta variable global que integran el equipo gestiona una porción de la cartera, con sus propios valores de mayor convicción. Esto da como resultado una estrategia que evita sesgos por estilos, sectores o geografías. Existe además una onceava parte, equivalente al 20% de la cartera, que está directamente al cargo de los analistas de la casa, que invierten en un número limitado de las acciones donde tienen mayor convicción.
La longevidad y el enfoque en el largo plazo del equipo gestor es otro de los puntos fuertes de la estrategia. Todos los gestores al frente de esta estrategia tienen una experiencia media de 30 años invirtiendo en la industria, y su remuneración depende fuertemente de los retornos que han conseguido generar en periodos de ocho años. Smith considera esto como una importante ventaja competitiva en el entorno actual: “En la industria, cualquiera que tenga una experiencia de inversión inferior a 15 años puede no haber invertido nunca en un ciclo value, ni en un entorno de inflación y tipos de interés elevados. Esto puede ser un desafío para la generación más joven de inversores profesionales, que solo han invertido en un entorno en el que las acciones subían y la inflación era muy estable y controlada a la baja, con tipos de interés bajos”.
Temáticas duraderas
“Nuestra definición de qué es un cambio transformacional es deliberadamente amplia”, explica Smith. Pone como ejemplo que cuando se lanzó el fondo, en la década de 1970, el equipo gestor de entonces buscaba oportunidades de inversión con las que beneficiarse de una tendencia emergente de cambio de patrones en el comercio mundial. Es lo que hoy ha pasado a conocerse como la globalización. “Hoy, el cambio de tendencia en los patrones de comercio podría incluir la desglobalización o la reconfiguración de las cadenas de suministro”, ejemplifica el experto. Otras tendencias que refleja el posicionamiento actual de la cartera incluyen la ola de innovación en el sector salud, la transición energética o la seguridad energética.
También siguen presentes algunas temáticas en las que llevan años ya invirtiendo, como la eclosión del consumo de la clase media en países emergentes o la disrupción digital. Según Smith, el objetivo último de los gestores es encontrar a las compañías que liderarán al mercado en la próxima generación. Lo mismo sucede con la exposición a otras tendencias estructurales: “Una de las cosas que diferencian a la estrategia New Perspective de otros competidores es su historial demostrado de identificación de los potenciales campeones globales del futuro, mucho antes de que se conviertan en compañías líderes de su industria”, afirma con rotundidad.
El experto repite a lo largo de la conversación un concepto clave de la filosofía de inversión que aplica Capital Group: su compromiso con un enfoque de largo plazo. Esto es lo que ha ayudado a mantener en cartera algunas compañías durante años a pesar de que los precios de estas hayan ido subiendo.
Así, la alta convicción también lleva a una baja rotación de los valores en cartera, concretamente del 25% al año a lo largo de la vida de la estrategia1. Los valores se quedan en cartera una media de cuatro años, indica el experto, que matiza que en realidad dos tercios de los valores llevan más de cinco años2 en cartera, aunque las ponderaciones han cambiado en función de la convicción del equipo en cada momento. Por estas características, el fondo suele ser recomendado como una estrategia buy & hold.
Las rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Esta información no constituye una oferta, ni una solicitud de oferta, ni una recomendación de compra o venta de ningún valor o instrumento.
1.Datos de 1974 a 2023. Basados en una cuenta representativa de la estrategia, American Funds New Perspective Fund, y calculados anualmente. Los fondos de American Funds no están registrados para la venta fuera de Estados Unidos. Fuente: Capital Group
2.A 31 de diciembre de 2023. Fuente Capital Group
Hablar de excepcionalismo europeo es erróneo. Pero con la inestabilidad de la relación transatlántica, así como la relajación fiscal, política y regulatoria, es un momento oportuno para preguntarse: ¿está entrando el continente en una nueva era?
Ya hemos pasado por esto. Rumores sobre el fin del excepcionalismo estadounidense, entusiasmo desenfrenado por las acciones europeas para algunos, desdicha para otros cuando el repunte resulta efímero.
No caeremos en la trampa de decir que esta vez es diferente en lo que respecta a los pronunciados resultados de Europa, superiores a los de EE.UU. -y, de hecho, a los de muchos otros mercados de renta variable- en lo que va de 2025. Los mercados son volátiles y puede que la primera parte fuera una combinación de cobertura de posiciones cortas y movimiento rápido de dinero. Pero en lo que nos complace clavar nuestros gallardetes al mástil es en que la exigencia de algo diferente está objetivamente aquí. Hay una variedad de opiniones divergentes sobre si la administración Trump realmente significa el final de la relación transatlántica tal y como se ha mantenido desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y dada la velocidad del flujo de noticias este año, el pronóstico parece inútil. Aun así, cada día está más claro que Europa debe tomar medidas para garantizar su independencia en muchos ámbitos.
Esto nos lleva a Alemania. La noticia de que el Parlamento alemán aprobó una reforma de la Constitución y rompió con décadas de ortodoxia fiscal al inyectar 500.000 millones de euros en gasto en infraestructuras y, en teoría, dar rienda suelta a un gasto ilimitado en defensa, sólo puede considerarse trascendental. Tal vez no por la magnitud del gasto (aunque es significativa en términos europeos), sino por lo que significa: se están produciendo cambios fundamentales en el continente, cuyos efectos probablemente se propagarán por todas partes.
¿Significa esto que estamos entrando en un periodo de excepcionalismo europeo? Parece improbable, y de hecho es un apelativo que muchos preferirían no cargar sobre sus espaldas, dadas las consecuencias que ello tendría para gran parte de Occidente. Cuando Estados Unidos entra en territorio de recesión, el resto del mundo rara vez sale indemne. Pero hay motivos para albergar esperanzas de que se reconozca desde hace tiempo que la renta variable europea ha quedado indebidamente relegada a un segundo plano, incluso con los vientos en contra a los que se ha enfrentado el bloque en los últimos años.
Debido a la narrativa, a menudo dominante, del excepcionalismo del mercado de renta variable estadounidense, es posible que los inversores hayan pasado por alto el hecho de que la renta variable de otras partes del mundo ha obtenido buenos resultados en múltiples horizontes temporales en términos absolutos.
Tomemos Europa, por ejemplo: a 5, 10 y 15 años, la renta variable europea ha rendido un 11%, un 6,2% y un 8,3% anual, respectivamente, cifras nada desdeñables. Del mismo modo, Japón ha rendido un 13,7%, 8,7% y 10,8% (1) anual en los mismos periodos. Pero con la tríada de un mejor crecimiento de los beneficios, un mayor crecimiento del PIB y una mayor productividad, los mercados estadounidenses han eclipsado esto. Sin embargo, resulta alentador que estos tres elementos se estén recuperando fuera de Estados Unidos.
Cambios fiscales y de defensa
Como resultado directo de las iniciativas políticas emprendidas por la administración Trump, Europa está experimentando un cambio significativo en la política fiscal, nunca visto en este siglo. A medida que avanza la necesidad de rearmar el continente y se realinean las placas tectónicas de la geopolítica, las palancas del poder se están desplazando para aumentar el gasto en áreas de la economía que son intrínsecamente más productivas, siendo los sectores más propensos a sufrir los sociales en lugar de los industriales. Tras dos años de declive económico y crecimiento prácticamente nulo, la decisión del nuevo Gobierno alemán de liberar las restricciones del gasto puede transformar no sólo su propia economía, sino la de toda Europa. Con una deuda en relación con el PIB de sólo el 60%, frente al 120% de EE.UU.(2) , la prudencia de Alemania en las últimas décadas le ha permitido impulsar casi en solitario el crecimiento económico europeo.
Si el bajo crecimiento de Alemania sugeriría normalmente malos datos del PIB en toda Europa, dado su tamaño relativo en el bloque, el año pasado demostró lo contrario. Países periféricos como Irlanda, España y Portugal registraron un crecimiento real del PIB superior al 2% en 20243 , lo que no hace sino agravar el impulso positivo que se produciría si las potencias económicas como Alemania y Francia experimentaran un repunte económico significativo derivado de la inversión productiva.
Si el adagio de que Europa se forja en las crisis queda demostrado por la reacción ante la eurocrisis y la pandemia del Covid-19, las recientes medidas de la UE reflejan este concepto. Independientemente de que Europa pueda adoptar el manto de gigante económico y político que tan a menudo no sabe explotar, es evidente que existe un reconocimiento central de la necesidad de reevaluar la rectitud fiscal del bloque, a menudo penosa. Así lo demuestra la exención de los gastos de defensa de las normas fiscales por parte de la Comisión de la UE, así como el establecimiento de una línea de crédito de la UE de 150.000 millones de euros para financiar el gasto militar. A ello se suma el reconocimiento por parte de los burócratas de que, si bien una política estable (especialmente en una época en la que la política estadounidense equivale a la antítesis de ésta) está muy bien, el dogma en materia de regulación ha sido perjudicial. Puede que los responsables políticos estén empezando a darse cuenta de que la competitividad funciona a escala mundial, no sólo continental.
En conjunción con el ciclo de recortes de tipos de interés del Banco Central Europeo, que se mantiene por delante de la Reserva Federal, lo que ya está estimulando un repunte del ciclo de préstamos bancarios en la zona euro -un indicador importante dado lo integral que sigue siendo el crédito bancario en Europa-, las señales económicas del bloque están mejorando rápidamente. Las revisiones de beneficios son positivas, con una fuerte aceleración desde los dos últimos años de descenso. Parece factible un crecimiento del BPA de un dígito, incluso con el posible impacto de los aranceles. Aunque las cifras principales parecen preocupantes en relación con los aranceles, el análisis detallado demuestra que el impacto en los beneficios debería ser relativamente moderado, dada la fabricación que se lleva a cabo en suelo estadounidense, las industrias que probablemente queden exentas, como las de defensa y biotecnología, y especialmente porque los sectores más expuestos ya han visto descender sus precios.
Las valoraciones generales siguen siendo muy favorables para la región, incluso tras el reciente repunte, y la rentabilidad total para el accionista es atractiva. Como ha ocurrido históricamente, la rentabilidad por dividendo en Europa ha superado con creces a la de las acciones estadounidenses, aunque a menudo se ha visto contrarrestada por las recompras de estas últimas. Por el contrario, en los últimos 12 meses se ha registrado un mayor nivel de recompras en Europa, y una rentabilidad neta combinada de recompras y dividendos del 6,4%, frente al 2,8% de EE.UU..
¿Un falso amanecer?
Los críticos pueden decir que ya ha habido falsos amaneceres en Europa, y que los mercados de renta variable de EE.UU. operan actualmente desde una posición inexpugnable en cuanto a tamaño y liquidez. Nosotros no discutiríamos las ventajas de escala de EEUU. En cambio, nos gustaría volver a hacer hincapié en que los mercados internacionales de renta variable deben existir como un componente de una asignación de renta variable no sólo debido a las condiciones actuales del mercado, sino porque estos mercados se componen de algunas empresas de muy alta calidad que han existido, en muchos casos, durante cientos de años y siguen generando buenos rendimientos para los inversores.
No cabe duda de que Europa está experimentando un cambio significativo en estos momentos, en su transición hacia la expansión fiscal, el desahogo normativo y la cohesión financiera. Pero este cambio debe considerarse complementario de la tendencia a más largo plazo de grandes empresas mundiales con flujos de ingresos diversificados, mercados de amplia base donde los rendimientos no se han concentrado en un pequeño número de participaciones, y una composición sectorial diferenciada que en un entorno cambiante puede ofrecer fuentes diversificadas de rendimiento.
Tribuna de Freddie Fuller, especialista de producto de RBC BlueBay
Foto cedidaCelia Mosquera, emprendedora colombiana de Bancamía (FMBBVA), que tiene un negocio de cosmética natural
La perseverancia, el esfuerzo y la capacidad de adaptación de los emprendedores, han sido fundamentales para que seis de cada diez hayan conseguido superar la pobreza en un plazo de cinco años. Así lo recoge el Informe de Desempeño Social (IDS) de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) del año 2022, que también destaca que el 69% de los emprendedores en pobreza atendidos son mujeres en situación precaria: sin ahorros, apoyo familiar, viviendo en el campo y con varias bocas que alimentar.
Para conocer sus necesidades y carencias, la FMBBVA desarrolló hace más de una década su propio modelo de Medición de Impacto social que le permite conocer las características sociales (género, nivel educativo, tipo de vivienda…) de cada emprendedor, el entorno en el que vive (rural o urbano), el tipo de negocio que gestiona, su relación con la entidad microfinanciera (momento y duración del préstamo, ahorro, seguros, etc.), su salud financiera y lo que es más importante, su progreso a lo largo del tiempo.
Esta metodología ha convertido a la Fundación en un referente a nivel mundial. Además, es la primera entidad privada en usar el Índice de Pobreza Multidimensional de la Universidad de Oxford para medir las carencias a las que se enfrentan los hogares de los clientes a los que atienden sus entidades microfinancieras: Bancamía en Colombia, Financiera Confianza en Perú, Banco Adopem en República Dominicana, Fondo Esperanza en Chile y Microserfin en Panamá.
La información detallada que ofrecen las mediciones integradas en este informe, permite personalizar productos como créditos para mejorar el acceso a agua y saneamiento, los seguros contra inclemencias meteorológicas o microseguros “mujer” con coberturas de salud específicas (mamografías, asesoramiento pediátrico y geriátrico…) o para el periodo de maternidad con el fin de maximizar el progreso de cada cliente.
En 2022, el número de emprendedores que tenía algún tipo de cobertura de seguros creció un 62%. Agricultores como Rumaldo, que cultiva flores en República Dominicana, son especialmente vulnerables a las inclemencias del clima. Sin embargo, con el apoyo de Banco Adopem, entidad de la Fundación en el país, ha conseguido hacer crecer su negocio y dar empleo a 12 personas más. No es una excepción, ya que según el IDS 2022, el 15% de los clientes de las entidades de la FMBBVA crean puestos de trabajo.
Otra de las conclusiones que señala el informe es que el 53% de los emprendedores a los que atiende la Fundación en cinco países de América Latina han recuperado sus ventas o las han mejorado con respecto al año 2020. Unos resultados que Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA, atribuye a las capacidades de los emprendedores: “Las personas a las que atendemos son resilientes. Tienen la capacidad de implementar medidas para poder recuperarse e incluso superar su situación inicial. Lo vemos en el crecimiento de sus negocios y en los datos del informe de este año sobre la salida de pobreza de las personas que atendemos ”.
El informe anual, señala que las redes sociales se han convertido en un gran aliado para los emprendedores de la Fundación. Mientras que antes de la pandemia sólo un 19% del total de los clientes las utilizaba para vender, el porcentaje actual se eleva al 28%. Es el caso de Celia Mosquera, dueña de un pequeño negocio de cosmética natural.
Forma parte del programa Emprendimientos Productivos para la Paz (EMPROPAZ) de Bancamía, entidad colombiana de la FMBBVA. Pidió un crédito con el que pudo comprar embalajes, un horno deshidratador, una estufa industrial…Y recibió formación en marketing digital: “Si se saben utilizar las redes sociales se pueden hacer cosas grandes”, asegura satisfecha. Aquellos emprendedores que han utilizado herramientas digitales han visto crecer sus negocios un 30%, según un estudio reciente de Accion.
La FMBBVA lleva años apostando por la transformación digital que permite que el servicio que presta sea más fácil, rápido, flexible y menos costoso así como un mayor progreso para las personas que apoya. Un ejemplo es que el 86% de los créditos se formalizaron a través de la App que utilizan los asesores en sus visitas a los emprendedores en sus hogares o negocio y desde la que se pueden hacer las mismas operaciones que en una sucursal.
Además en 2022, se ha avanzado e instaurado entre los emprendedores la biometría facial y la firma electrónica. Más de 14.000 la usaron para registrarse por primera vez y 265.000 firmaron digitalmente sus documentos. La FMBBVA ha formado a casi 700.000 emprendedores durante el pasado año como Edith Elguera, emprendedora chilena que produce y vende miel desde el Desierto de Atacama.
Gracias a la tecnología y a la conexión a internet hace cursos de gestión administrativa, control de stock y contabilidad. Se conecta a la plataforma formativa gratuita online y a la Escuela de Emprendimiento que Fondo Esperanza, entidad chilena de la Fundación Microfinanzas BBVA, pone a disposición de los más de 112.000 emprendedores a los que atiende.
Impulsar la autonomía de las mujeres, que representan el 57% del total de los clientes, es una prioridad para la FMBBVA. En 2022 la Fundación ha seguido trabajando en productos y servicios con enfoque de género para fortalecer los negocios de las mujeres. Un ejemplo es “Emprendiendo Mujer”, un producto financiero innovador y pionero en Perú que ha apoyado a casi 34.000 mujeres con crédito y educación financiera digital.
Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer. Ante este reto la FMBBVA tiene el compromiso público de desembolsar para el periodo 2021-2025 más de 7.000 millones de euros en financiación a 4,5 millones de emprendedores de bajos ingresos. Apoyándose en soluciones digitales, proporcionando programas de desarrollo en competencias financieras, digitales, acceso a internet y servicios transaccionales, prevé impactar en 14 millones de personas en Latinoamérica. Desde su creación, la FMBBVA a través de sus entidades ha apoyado a más de 6 millones de personas y ha entregado más de 18.000 millones de dólares en créditos a emprendedores de bajos recursos.
Los efectos de fenómenos como el nearshoring siguen reportando buenas noticias para la economía mexicana, lo anterior, fortalecido con el hecho de que el país ha registrado hasta ahora una férrea disciplina fiscal, es decir finanzas públicas sanas, en un momento de transición política.
Este ánimo por los efectos del nearshoring (el proceso de relocalización) ha sido uno de los factores que contribuyen a incrementar el atractivo de México en el concierto global, el país es uno de los mayores beneficiados por este fenómeno.
Es así como de acuerdo con el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa elaborado por Kearney, incorporó de nuevo a México en el top 25 de la lista, ocupa precisamente ese sitio, el número 25 en el listado.
La nación más atractiva para estas entradas de capital foráneo es nuevamente Estados Unidos, seguido de Canadá y China.
México está considerado como el segundo país de América Latina más atractivo para la Inversión Extranjera Directa, sólo por detrás de Brasil. En este contexto, Argentina también logró colarse en el top 25 ocupando la posición 24.
Sin embargo, México también tiene retos que debe enfrentar los meses y años siguientes, en 2025 por ejemplo se espera que el incremento del déficit fiscal a 5,8% del PIB, el más alto en décadas, es un riesgo para el año siguiente, cuando ya entre en funciones la siguiente administración.
Este año, el próximo 2 de junio, se llevará a cabo la elección para renovar al actrual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Allianz Soluciones de Inversión, la agencia de valores del Grupo Allianz, ha anunciado el lanzamiento al mercado de seis nuevos fondos de inversión, que se suman así a su cartera para completar la oferta de fondos actuales. El objetivo de estas nuevas soluciones es ofrecer un abanico más amplio que cubra todas las necesidades actuales de los clientes.
Gestionados por Allianz Global Investors (AGI), cinco de los nuevos fondos promueven las inversiones sostenibles y contribuyen positivamente en el medio ambiente y la sociedad. Han sido diseñados para aquellos clientes que, además de buscar un crecimiento de su capital en un horizonte a largo plazo (entre tres y cinco años) busca también tener un impacto positivo sobre el medioambiente y la sociedad.
Fondos Allianz Better World
Dos fondos invierten en una combinación diversificada de acciones seleccionadas para invertir en un grupo específico de ODSs como el cambio climático, la desigualdad o la degradación del medio ambiente. Se comprometen a realizar más del 80% de inversiones sostenibles.
Se trata de Allianz Better World Dynamic, donde gran parte de la proporción en acciones está destinada a sectores como la tecnología de la información y la sanidad.
Y Allianz Better World Moderate, que invierte en mercados de renta variable que generan resultados sociales y medioambientales positivos y, también, en bonos verdes, bonos sociales y bonos vinculados a la sostenibilidad.
Estrategia focalizada en los ODS
En el caso de Allianz Global Water, invierte en los mercados de renta variable globales, especialmente en empresas involucradas en la gestión de recursos de escasez de agua y sus problemas de calidad, y ayudan a mejorar la sostenibilidad de los recursos hídricos mundiales.
Los gestores del fondo se centran en empresas que ofrecen soluciones en la gestión de recursos hídricos o de mejora del suministro, la eficiencia o la calidad del agua (ODS 6 y ODS 12).
Estrategia centrada en ciberseguridad
Junto con el fondo Allianz Inteligencia Artificial, Allianz Cyber Security cubre las necesidades de los clientes que desean invertir en las tecnologías más punteras.
El fondo invierte en los mercados de renta variable globales, especialmente en empresas cuyos negocios se benefician de la ciberseguridad o están relacionados con ella. Incluye desde empresas de seguridad informática y recuperación ante desastres hasta capacitación de usuarios finales.
Fondos con una estrategia global
Enfocados a aquellos clientes con mayor apetito de riesgo, los dos fondos globales tienen un fuerte componente de renta variable.
Se trata de Allianz Global Equity Unconstrained, donde la gestión de este fondo se hace con arreglo a la intensidad de los gases de efecto invernadero (GEI). Invierte principalmente en los mercados de renta variable globales para lograr una cartera concentrada con potencial de rentabilidad. Un mínimo del 80% de los activos del fondo se utiliza para cumplir las características medioambientales o sociales promovidas por el fondo.
Y Allianz Oriental Income, que invierte al menos el 50% en acciones, de las cuales al menos el 80% deben ser acciones de empresas en la región de Asia-Pacífico. Asimismo, el fondo puede invertir el resto de sus activos en mercados de bonos.
Ibercaja ha lanzado el Programa Suma, con el que apuesta por maximizar sinergias entre su banca privada y banca de empresas para incrementar su negocio en ambos segmentos de clientes.
Para conseguirlo, un equipo de más de 220 gerentes expertos en empresas, así como 88 asesores en gestión de patrimonio personal, con el soporte y asistencia de los profesionales del Área de Gestión de Activos y Seguros, y de Asesoría Fiscal del Banco, trabajarán de manera coordinada para configurar una oferta conjunta de productos y servicios financieros más completa y beneficiosa para estos clientes.
El nuevo programa aúna las propuestas de valor y el conocimiento experto de los profesionales de ambos segmentos, adaptando las mejores soluciones para la empresa en cada una de sus etapas, y apoyando al cliente de banca privada en la planificación y gestión de su patrimonio personal.
El banco, de esta manera, tiene como objetivo generar nuevo negocio con empresas que son propiedad de clientes a los que ya les presta el servicio de gestión de patrimonio, y con empresarios titulares de compañías que ya operan con su banca de empresas.
Tal y como traslada Toño Ruiz, jefe de Estrategia Comercial de Banca de Empresas de Ibercaja, “por un lado, tenemos la confianza de muchas empresas que valoran nuestra cercanía, agilidad, especialización y asesoramiento experto; y, por otro lado, disponemos de una gestión de patrimonios sobresaliente en la que también confían nuestros clientes asesorados en banca privada. Con este punto de partida, el Programa Suma nos permite dirigirnos a clientes que nos conocen y que les gusta nuestra manera de hacer las cosas, con soluciones financieras muy especializadas y ventajosas para cubrir todas sus necesidades, tanto empresariales como particulares”.
Por su parte, el jefe de Banca Privada de Ibercaja, César Villacampa, destaca que “para la configuración de la propuesta de valor de este Programa hemos tenido en cuenta las necesidades más demandadas por nuestros clientes, como son la gestión discrecional de carteras, el asesoramiento patrimonial enfocado hacia la sucesión y una relación omnicanal de calidad con profesionales expertos especializados muy bien formados”.
Productos y servicios con condiciones exclusivas
El Programa Suma engloba una serie de condiciones preferentes en el acceso a productos y servicios dirigidos a empresas, entre las que se incluyen la exención del mantenimiento y administración de cuenta corriente, ingreso y emisión de cheques o de transferencias, o el acceso a la tarjeta Visa Business y Visa Business Premium sin comisión de emisión ni mantenimiento durante cuatro años.
Además, las empresas que se beneficien del Programa Suma tendrán a su disposición el servicio Ibercaja Empresa Familiar, con el que un equipo de expertos en materia fiscal y planificación patrimonial le ayudarán a valorar las alternativas para la estructuración de su patrimonio personal y empresarial, dando respuesta a sus necesidades particulares.
Las ventajas del Ecosistema Más de Ibercaja Empresas también podrán ser aprovechadas por estas empresas, con el acceso a recursos que les aportarán conocimiento y formación, con los que generar relaciones, y les dotarán de herramientas para mejorar su toma de decisiones y de competitividad.
Las condiciones exclusivas que ofrece el Programa Suma para los socios y propietarios de empresas serán, como en el caso anterior, la exención de comisiones de mantenimiento y administración en cuentas, obtención de tarjetas Premium sin comisiones, tarifas especiales en la compra de renta fija y variable nacional e internacional, tramitación sin coste de las ayudas PAC para los agricultores. También podrán acceder a productos y servicios como fondos de inversión de gestoras internacionales, sicavs, productos de financiación en condiciones especiales bonificadas y acceso a la Banca Digital de Banca Privada y el Broker online.
El banco tiene previsto impulsar el programa Suma en sus equipos de especialistas mediante la realización eventos y jornadas en todas sus Direcciones Territoriales.
Iván Díez Sainz, hasta ahora socio y director del Sur de Europa, Latinoamérica y US Offshore en LONVIA Capital, ha abandonado la entidad para emprender nuevos desafíos profesionales. Según ha anunciado en un comunicado a clientes, deja la gestora tras casi cuatro años «muy enriquecedores», y les agradece su acogida, tiempo y confianza. Ahora afrontará nuevos retos y oportunidades.
Tras su marcha, las responsabilidades de Desarrollo de Negocio de LONVIA Capital quedan en manos de Francisco Rodríguez d’Achile, responsable de Desarrollo de Negocio para el Sur de Europa y Latam, y cofundador de la entidad.
«Nuestros planes de desarrollo y la ejecución de la estrategia se encuentran, hoy más que nunca, en una fase de robusta consolidación que se complementan con la genuina visión de largo plazo que tanto caracteriza la filosofía de todos los socios de la compañía», comenta D’Achile.
Iván Díez Sainz se incorporó a Lonvia desde Groupama Asset Management, gestora en la que trabajó más de 12 años, en su último puesto como Country Head para España, Portugal, Andorra y Latinoamérica, y antes como responsable de Desarrollo de Negocio Institucional para España, Portugal y Andorra.
Según su perfil de LinkedIn, antes trabajó en Capital at Work Foyer Group, durante más de siete años, como Managing Director y responsable del grupo de Desarrollo de Negocio Institucional para España y como director de Análisis y Portfolio Management, y director de Control de Riesgos.
Es licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con varios cursos de The London School of Economics and Political Science (LSE) y el IEB, según su perfil de LinkedIn.