El Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) ha formalizado un acuerdo de colaboración con Solunion, compañía experta en seguros de crédito y de caución y en servicios para la gestión del riesgo comercial, para ofrecer a sus empleados acceso a programas formativos de alto nivel que favorezcan su crecimiento profesional y contribuyan al cumplimiento de los objetivos empresariales.
Este convenio permitirá al equipo de Solunion acceder a condiciones especiales y bonificaciones en una amplia variedad de programas académicos del IEB. La oferta formativa incluye másteres en diversas áreas clave del entorno empresarial, disponibles en modalidades presencial, semipresencial y online, así como programas directivos diseñados para perfiles con responsabilidades ejecutivas.
Igualmente, podrán beneficiarse de programas avanzados de especialización con un enfoque técnico y práctico, y cursos orientados al desarrollo de diferentes competencias profesionales.
Además de la formación reglada, el convenio contempla la creación de programas a medida diseñados para responder a las necesidades concretas de los distintos departamentos de Solunion, con el objetivo de fortalecer habilidades específicas, alinear la capacitación con los objetivos estratégicos de la compañía y generar un impacto directo en la operativa diaria.
Ante esta firma, Ignacio Madrid, del Departamento de Formación a Medida del Instituto de Estudios Bursátiles, ha declarado que “en el IEB somos plenamente conscientes de la función esencial que desempeñan las aseguradoras en el desarrollo económico, el tejido empresarial y la protección de la sociedad. Por ello, uno de nuestros principales compromisos es ofrecer a sus profesionales una formación rigurosa y de calidad que contribuya a crear un entorno económico más sólido, innovador y sostenible. Este acuerdo con Solunion es un paso más en esa misión”.
Por su parte, Ramón Sánchez, director corporativo de Personas de Solunion, ha subrayado la importancia de la formación en la estrategia de gestión del talento de la compañía: “El fomento de la formación es uno de los principios para el desarrollo de nuestros equipos y un momento fundamental de la Experiencia Solunioner, que contemplamos en nuestro modelo de relación con nuestras personas. Acuerdos como este pueden facilitarles la posibilidad de seguir ampliando sus habilidades para hacer frente a las necesidades cambiantes del entorno, potenciar su crecimiento profesional y la evolución de la compañía”.
La firma de este acuerdo responde a la creciente necesidad del sector asegurador de contar con profesionales altamente cualificados que puedan hacer frente a un entorno marcado por la constante evolución normativa o la aparición de nuevos riesgos. La formación continua se convierte en un pilar esencial para mantener la competitividad y garantizar un servicio de excelencia en un mercado que demanda soluciones ágiles y adaptadas a un cliente cada vez más formado y exigente.
El sector asegurador se enfrenta a un contexto donde la transformación digital y los cambios regulatorios avanzan a un ritmo acelerado. Esta realidad refuerza la importancia de contar con alianzas estratégicas como la alcanzada entre Solunion e IEB, que permite ofrecer a los profesionales una formación que combina rigor académico con una orientación práctica y actualizada, alineada con las necesidades reales del sector.
La creciente longevidad de la población española plantea importantes desafíos para el sistema del bienestar y abre nuevas oportunidades para el sector asegurador. Así se puso de manifiesto en una nueva edición de Espacio Inade, organizada por Fundación Inade, con el foco puesto en el impacto del envejecimiento sobre la dependencia y la sostenibilidad del sistema.
El encuentro contó con las intervenciones de Manfredo José Vega, director en Asturias de Surne, y José Luis Calderón García, consultor estratégico en seguros, pensiones y gestión de activos, quienes coincidieron en señalar que España está ante un “cambio de paradigma” que requiere respuestas inmediatas desde las políticas públicas y el sector privado.
Durante su intervención, Manfredo Vega subrayó que actualmente cerca de 1,8 millones de personas necesitan atención a la dependencia en España, y que una persona muere cada 16 minutos esperando una prestación del sistema.
A pesar de los avances legislativos, como la reforma de la Ley de Dependencia prevista para 2025, Vega advirtió de la necesidad de complementar la cobertura pública con soluciones aseguradoras como el Plan de Protección de Autonomía Personal, que contempla el pago de rentas, capital o prestaciones convenidas en caso de dependencia.
El ponente también destacó las particularidades del norte de España, donde el envejecimiento poblacional y la dispersión geográfica en zonas rurales agravan los retos de atención a la dependencia. En este contexto, insistió en la importancia de diseñar productos aseguradores adaptados a las realidades demográficas y territoriales, capaces de garantizar autonomía y dignidad a las personas mayores, y de generar, al mismo tiempo, oportunidades de empleo y desarrollo en el ámbito de los cuidados.
Por su parte, José Luis Calderón centró su intervención en los retos y oportunidades de la longevidad y la «silver economy».
Según datos de la OCDE, de aquí a 2070 el gasto en pensiones, salud y dependencia se incrementará al menos un 5,7% sobre el PIB, por encima del 19,8% que ya representaba en 2023. En este contexto, defendió la necesidad de impulsar la «silver economy» y proponer soluciones que permitan transformar el ahorro ilíquido, como el inmobiliario, en instrumentos de renta para la vejez. Calderón también destacó la importancia de fomentar hábitos saludables y explorar nuevas fórmulas aseguradoras personalizadas, combinando coberturas tradicionales con servicios asistenciales.
El consultor defendió la necesidad de reforzar la colaboración público-privada para afrontar el reto de la longevidad de forma sostenible. En su opinión, el sector asegurador debe intensificar su inversión en I+D para ofrecer soluciones novedosas frente a vidas cada vez más largas, cubriendo no sólo un mayor tiempo de las rentas, sino aportando mayor calidad de vida al beneficiario.
La sesión fue presentada por Adolfo Campos Carballo, director de Fundación Inade, quien incidió en que el envejecimiento poblacional “no es solo una cuestión demográfica, sino un reto estructural que ya está impactando en la sostenibilidad del estado del bienestar y la protección efectiva de las personas”.
¿Qué buscan los usuarios cuando interactúan con su banco digital? ¿Qué es lo que más valoran? ¿Y qué es lo que más les preocupa? Finwave, compañía fintech líder, presenta su estudio “Necesidades y preocupaciones del cliente de la banca digital en España”, un análisis que da respuesta a estas preguntas y revela las expectativas reales del cliente bancario en la era digital.
«La tecnología ya no es un valor añadido, es el corazón de la experiencia del cliente. Solo entendiendo a fondo sus necesidades y preocupaciones podemos desarrollar soluciones digitales que realmente marquen la diferencia”, Manuel Muñiz-Morell, director general de Finwave Iberia & Latam.
Lo que más valoran los usuarios: facilidad, seguridad y personalización
Simplicidad y acceso sin fricciones. Los clientes buscan aplicaciones intuitivas, que les permitan gestionar su dinero de forma rápida, sencilla y sin necesidad de conocimientos técnicos. La autonomía es clave.
Además, la seguridad y la protección frente al fraude. La confianza es el nuevo oro digital. Los usuarios priorizan aplicaciones con autenticación biométrica, alertas instantáneas y procesos de verificación robustos.
Las gestiones 100% digitales y al instante permiten al cliente resolver cualquier operación, desde solicitar un préstamo hasta gestionar sus tarjetas, sin papeles, sin desplazamientos y sin esperas. La banca debe estar siempre disponible.
La inteligencia artificial proactiva es una opción para los usuarios que ya no solo quieren consultar saldos: esperan que la IA les anticipe riesgos, proponga decisiones y les ayude a optimizar sus finanzas.
Finalmente, el asesoramiento personalizado y humano cuando importa crea las recomendaciones financieras a medida y la posibilidad de acceder a atención humana de calidad son cada vez más valoradas, especialmente en situaciones sensibles como fraudes o reclamaciones.
Lo que más preocupa: estafas, complejidad y costes inesperados
Ser víctimas de fraudes o estafas. El phishing, el robo de identidad y los ciberataques son el mayor temor del cliente español. La percepción de vulnerabilidad es alta y la seguridad es una condición imprescindible.
Las aplicaciones difíciles de usar alimentan el miedo a no entender la tecnología, cometer errores en operaciones importantes o enfrentarse a interfaces complejas es especialmente relevante en personas mayores o con menor alfabetización digital.
Los costes ocultos o comisiones sorpresa son las comisiones no informadas, los costes inesperados por gestiones específicas o los intereses encubiertos son una gran fuente de desconfianza y frustración.
Sobreendeudarse sin darse cuenta es otra gran preocupación , el acceso fácil al crédito, combinado con la falta de educación financiera, genera miedo a caer en deudas difíciles de manejar, especialmente entre jóvenes y perfiles con ingresos variables.
Los cambios imprevistos en las condiciones del servicio hacen temer los usuarios no estar al tanto de actualizaciones que puedan implicar comisiones más altas, eliminación de beneficios o cambios en los tipos de interés.
Conclusión: la experiencia digital debe ser simple, segura y transparente. Este ranking refleja la evolución del cliente bancario: cada vez más digital, pero también más exigente.
Quiere operar con autonomía, pero sin perder la seguridad ni el control. La clave está en ofrecer soluciones digitales que equilibren facilidad de uso, protección efectiva y comunicación clara y honesta.
El verano es época de tiempo libre, un entorno perfecto para sentarse con los niños y dar los primeros pasos en finanzas personales o, también, para afianzar la educación financiera de los jóvenes de la casa. Para ello, existen varias páginas web con las que aprender y repasar los aspectos básicos de las finanzas.
1. «Finanzas para todos«. Es un portal de educación financiera creado por el Banco de España y la CNMV en el que se explica de forma sencilla conceptos sobre la oferta de productos y servicios financieros. También incluye consejos para llegar a fin de mes o para invertir, además de recomendaciones sobre cómo hablar de finanzas a adolescentes. Incluye guías y juegos para mejorar la formación sobre conceptos que forman parte de la vida cotidiana. Se puede acceder desde www.finanzasparatodos.es.
2.- Portal educativo del Banco de España. Ofrece una sección específica para escolares de Primaria, Secundaria, FP y Bachillerato. También un aula virtual y cómics didácticos sobre temas financieros áridos, como la estabilidad de precios. También incluye temas más llamativos como la falsificación de billetes. Entre los materiales que se ofrecen figuran: documentos informativos, juegos, vídeos, cómics, etc. Anualmente convoca el concurso Generación euro, que tiene como objetivo dar a conocer la política monetaria del Eurosistema y el papel que desempeña en la estabilidad de precios. Su dirección web es https://portaleducativo.bde.es/educa/es/.
3.- Portal de Educación Cívico-Tributaria. El Portal de Educación Cívico-Tributaria es una web de la Agencia Tributaria y Funcas en la que se explica y conciencia en torno a los impuestos. Contiene guías didácticas y juegos adaptados a los diferentes niveles educativos de los más jóvenes de la casa, desde 5º de Primaria a 4º de la ESO. Asimismo, cuenta con un apartado para profesores y padres. La información está disponible en https://www.agenciatributaria.es/AEAT.educacion/HomeEducacion_es_ES.html
4.- «Finanzas para mortales«. Se trata de un proyecto de educación financiera de la Fundación UCEIF, Fundación de la Universidad de Cantabria para el Estudio y la Investigación del Sector Financiero, que se desarrolla a través de Santander Financial Institute (SANFI). Cuenta con el apoyo y mecenazgo de Banco Santander, cuyos profesionales imparten la formación de Finanzas para Mortales de manera voluntaria en toda España. Los programas formativos están adaptados a todos los perfiles, desde estudiantes de Primaria a Universitarios y FP Superior, pasando por un apartado de emprendimiento para el empleo. Su dirección es https://finanzasparamortales.es/.
5.- «Finanzas de un vistazo«. Promovido por BBVA, pretende acercar al usuario todo tipo de información financiera para ayudarle a tomar decisiones, tanto financieras, como de consumo. Incluye temas desde educación financiera a ciberseguridad y sostenibilidad. Se puede encontrar toda esta información en https://www.bbva.es/finanzas-vistazo.html. La entidad completa su oferta educativa en el portal BBVA Mi Jubilación.
6. Edufinet. Es un proyecto que nace dentro de la iniciativa lanzada por la OCDE, la Comisión Europea y distintas instituciones nacionales e internacionales para promover la educación financiera de los ciudadanos en materia de ahorro, inversión y financiación. Promovido por Unicaja y la Fundación Unicaja, nació hace más de una década con la vocación de proporcionar una guía clara y precisa de los aspectos más relevantes del sistema financiero y de los productos y servicios de ahorro, inversión y financiación que existen en el mercado. Sus tres principales líneas de actuación son la edición de publicaciones relacionadas con la educación financiera, la formación (jornadas, cursos y talleres) y la actualización de contenidos en portales webs y en redes sociales. Se puede consultar en https://edufinet.com/.
Pablo Méndez, director de Estrategia de Inversiones en LarrainVial
FlexFunds y Funds Society comparten, dentro de su iniciativa Observatorio de Tendencias, la visión de Pablo Méndez, Chief Investment Strategist en LarrainVial, una de las principales firmas de asesoría financiera en América Latina. Con 90 años de trayectoria, la firma cuenta con presencia en Chile, Colombia, Perú, Panamá, México, Bolivia y Estados Unidos, además de asociaciones destacadas con gestoras de inversión en Europa.
Desde hace más de una década, Pablo Méndez forma parte de esta casa financiera. Hoy lidera el equipo de Estrategia de Inversión, y se posiciona como una figura clave en la evolución del asesoramiento patrimonial de alto nivel. Ingeniero comercial por la Universidad Diego Portales y con una maestría en Global Finance por NYU, Méndez representa a una nueva generación de líderes en wealth management: una que combina formación académica sólida, visión estratégica y un fuerte compromiso con el servicio personalizado.
Diseñando soluciones estratégicas
El equipo de LarrainVial Estrategia desarrolla soluciones de inversión tanto líquidas como alternativas para clientes de alto patrimonio. “Nuestro modelo se asemeja al de Portfolio Solutions en Estados Unidos: la relación con el cliente la lleva el banquero, pero nosotros articulamos la estrategia de inversión”, explica. En un entorno en el que los márgenes financieros se estrechan y los servicios tienden a homogeneizarse, Méndez subraya que “el gran diferenciador sigue siendo el servicio”. A pesar de los avances tecnológicos, insiste en que “las personas buscan una cara, una relación, un acompañamiento profesional. La tecnología no reemplaza eso”.
Renta fija y alternativos: claves actuales del portafolio
Consultado sobre la composición actual de portafolios, Méndez identifica dos bloques fundamentales. “En lo líquido, la renta fija ha retomado protagonismo, con tasas más altas que ofrecen una atractiva relación riesgo-retorno. En lo alternativo, hemos desarrollado programas que buscan generar descorrelación (hedge funds), flujo estable (alternativos de crédito) y apreciación de capital (private equity)”.
Hoy, el 28% de los activos bajo gestión patrimonial en LarrainVial están asignados a inversiones alternativas. Aun así, Méndez reconoce que existe una concentración excesiva en deuda privada local e inmobiliario, y ve como reto ampliar esa exposición hacia activos globales y diversificados.
Respecto del mayor reto que enfrenta para la captación de capital o la adquisición de clientes, el experto señala que la industria está en una etapa de madurez. “Ya no hay una gran masa de clientes desatendidos; quedan segmentos específicos, más sofisticados y exigentes. Además, los servicios tienden a estandarizarse, lo que hace aún más difícil diferenciarse”.
Otro desafío relevante es escalar el servicio sin perder personalización. “Es casi una paradoja, porque escalar suele implicar cierta estandarización, y eso puede ir en contra de la experiencia individualizada que los clientes valoran. Encontrar ese equilibrio es una prioridad”.
En el escenario actual, ¿qué factores prioriza el cliente a la hora de invertir?
La reputación y la experiencia institucional son lo primero. Luego, dependiendo del perfil, el cliente valora el conocimiento técnico o la capacidad de traducir ese conocimiento a un lenguaje accesible. En ambos casos, la clave está en la calidad del servicio.
Para Méndez, la personalización es más importante que el producto en sí. “La cercanía, el entendimiento real del cliente y la entrega de soluciones hechas a la medida son los elementos que generan una ventaja competitiva sostenible”.
El asesor como estratega: habilidades que marcarán la diferencia
En su opinión, el asesor financiero del futuro no será solo un analista técnico, sino un intérprete estratégico capaz de convertir datos en decisiones alineadas con los objetivos reales del cliente.
“La industria está transitando hacia una nueva configuración de talento. Por un lado, se requieren perfiles con dominio técnico —ciencia de datos, automatización, manejo de software— especialmente en áreas operativas. Pero lo que marcará la diferencia es la capacidad de abstraer”, afirma. “La clave está en tener la capacidad de salir de la fiesta y mirarla desde arriba: ver el conjunto, entender el entorno y tomar decisiones informadas”.
Ese enfoque se traduce en una asesoría patrimonial profundamente personalizada. “Antes de hablar de mercados o productos, hay que entender qué quiere lograr esa persona o institución. A partir de ese objetivo, construimos un portafolio que sea coherente con sus necesidades y restricciones reales”, explica Méndez.
Aunque existen soluciones estandarizadas según perfiles —con o sin alternativos, en pesos o dólares, desde conservadores hasta agresivos— el valor diferencial está en la adaptación. “No es lo mismo asesorar a una fundación con alta exposición inmobiliaria en Latinoamérica que a un family office con foco global. Nuestro trabajo es diseñar estrategias que tomen en cuenta ese punto de partida y evolucionen con el tiempo”.
Tecnología: eficiencia sí, pero sin perder el foco humano
En cuanto al impacto de la tecnología en la industria, Méndez es claro: “La inteligencia artificial tiene un rol fundamental en procesos y back office, pero su utilidad en la toma de decisiones de inversión es limitada por la eficiencia de los mercados financieros”.
Y advierte de una transformación en la estructura de los equipos: “La pirámide se invierte. Antes teníamos muchos perfiles enfocados en procesamiento de datos; ahora necesitamos más personas con capacidad de abstracción y toma de decisiones estratégicas”.
De acuerdo con Méndez, una de las tendencias más claras que transformarán la gestión de portafolios en los próximos 5 a 10 años es la profundización en inversiones alternativas. Este tipo de activos seguirá creciendo, siempre que estén bien alineados con los objetivos de los clientes. Hay un interés creciente por soluciones que ofrezcan diversificación real, descorrelación y horizontes de inversión de largo plazo.
“Por otro lado, veremos una evolución importante en la forma en que las instituciones financieras integran la tecnología. La automatización y la inteligencia artificial están liberando recursos que antes se destinaban a tareas operativas, permitiendo redirigir ese capital humano hacia áreas de mayor valor agregado, como la atención al cliente y la toma de decisiones estratégicas”.
En asset management, esto no implica reemplazar al asesor, sino redefinir los equipos. El rol humano sigue siendo central, especialmente en la asesoría patrimonial, pero los perfiles que se requerirán serán distintos: con mayor capacidad analítica, pensamiento estratégico y manejo de herramientas tecnológicas. Es un proceso de reconfiguración que ya está en marcha.
¿Qué distingue a LarrainVial de sus competidores?
“Ser una firma no bancaria nos da libertad para innovar -señala Méndez-. Podemos emprender internamente, crear soluciones independientes y reportar directamente a la alta dirección. Nuestro mandato único es generar rentabilidad y valor para el cliente”.
Ese enfoque ya ha sido reconocido. En diciembre del 2024, The Banker y PWM otorgaron a LarrainVial el premio a la Mejor Banca Privada de Chile y al equipo de Estrategia, el de Best Chief Investment Office de América Latina.
Entrevista realizada por Emilio Veiga Gil, Vicepresidente Ejecutivo de FlexFunds, en el contexto del Observatorio de Tendencias de FlexFunds y Funds Society.
En un contexto de cambios, de evolución regulatoria y de tendencias macroeconómicas nuevas, Luxemburgo continúa consolidando su posición como un centro líder para los REIFs (Real Estate Investment Funds o Fondos de Inversión Inmobiliaria), según la última encuesta elaborada por la Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo (Alfi, por sus siglas en inglés).
Los REIFs son una categoría de fondos utilizados principalmente en Europa, sobre todo en países que han optado por estructuras de fondos inmobiliarios distintas de los típicos REITs (Real Estate Investment Trusts) más comunes en Estados Unidos y otros mercados anglosajones. La principal diferencia entre uno y otro es que los REIFs son típicamente fondos no cotizados y son más flexibles en su estructura y estrategia, además, suelen estar más regulados como fondos tradicionales. En cambio, los REITs Suelen estar cotizados en bolsa, lo que les da mayor liquidez, y están obligados por ley a distribuir un alto porcentaje de sus beneficios como dividendos.
Los resultados de la encuesta confirman un fuerte cambio hacia estructuras de fondos con regulación ligera. Los RAIFs, los AIF regulados por el gestor y los vehículos no regulados representan ya el 69,5% del mercado, una evolución significativa desde un solo RAIFs en 2016 hasta 226 en 2024. Según Alfi, la forma legal SCS/SCSp continúa dominando, utilizada por el 59% de los fondos encuestados, reflejando la preferencia por la transparencia fiscal y la simplicidad estructural.
Otra conclusión relevante es que los REIFs siguen siendo principalmente institucionales con una base de inversores en la UE: el 80,4% de los inversores provienen de Europa, y el 83% de los fondos atienden a 25 o menos inversores. “Las estrategias multisectoriales son ahora la norma, seguidas de asignaciones específicas en vivienda, oficinas y comercio minorista. Esta diversificación refleja la creciente demanda de flexibilidad y estabilidad”, apuntan desde Alfi.
Resiliencia ante la presión
La encuesta muestra que, a pesar de los vientos en contra del mercado, los REIFs de Luxemburgo mostraron una notable resiliencia. En concreto, más del 80% de los fondos optaron por mantener sus inversiones en condiciones difíciles en lugar de liquidar o reinvertir. El uso de herramientas de gestión de liquidez, como las restricciones de reembolso, sigue siendo limitado, lo que subraya la naturaleza a largo plazo de las estrategias empleadas. Solo el 4,5% de los fondos suspendieron los reembolsos, mientras que el 16% procesaron reembolsos en especie, lo que indica que la mayoría de los gestores confían en una gobernanza sólida en lugar de medidas reactivas.
“Esta encuesta pone de relieve la creciente importancia de la gestión de liquidez para los fondos inmobiliarios de Luxemburgo en un entorno de estrés de mercado impulsado por cambios geopolíticos y de política monetaria. Entre los fondos que utilizan herramientas de gestión de liquidez, casi un 5% han suspendido reembolsos. A medida que los reguladores finalizan los estándares de AIFMD y UCITS, Luxemburgo sigue a la vanguardia, ofreciendo un marco sólido para que los gestores enfrenten estos desafíos”, señala Christophe Masset, socio de Deloitte en Fiscalidad Transfronteriza.
Según el experto, este enfoque prudente pero constante refleja la naturaleza a largo plazo de las estrategias REIFs y refuerza la confianza de los inversores, incluso en condiciones volátiles.
Tamaño, comisiones, apalancamiento y ELTIF 2.0
A la hora de hablar de los aspectos más técnicos, los fondos pequeños siguen representando la mayor parte del mercado, pero los vehículos más grandes están ganando terreno. Según las conclusiones de la encuesta, las estructuras de comisiones siguen basándose mayoritariamente en el valor liquidativo (NAV), mientras que las comisiones por rendimiento están en declive. Por otro lado, se refleja que el uso del apalancamiento se ha vuelto más conservador, en consonancia con una visión cautelosa sobre la deuda en un entorno de tipos de interés más altos.
Por último, la encuesta confirma la continua relevancia de Luxemburgo como jurisdicción de preferencia para estrategias inmobiliarias globales. Además, la adopción de ELTIF 2.0 y una mayor apertura a la participación minorista apuntan a un sector que no solo está evolucionando, sino también expandiéndose. “ELTIF 2.0 aborda varios desafíos planteados bajo ELTIF 1.0, tanto mediante un diseño de producto mejorado como una distribución más eficiente”, comenta Britta Borneff, directora de Marketing de Alfi.
En este contexto, el diseño de lanzamientos de productos actuales y futuros debería considerar cuidadosamente todos los elementos clave, incluidos los programas de gestión de liquidez, la capacidad de distribución y el uso de tecnologías adecuadas para agentes de transferencia, entre otros. A pesar de estas complejidades, el rápido crecimiento de ELTIF 2.0 podría posicionarlo como un fuerte competidor futuro de UCITS o AIFs. “Con su flexibilidad, experiencia y alcance internacional, Luxemburgo sigue siendo una plataforma fiable para que los gestores de fondos inmobiliarios innoven y crezcan”, concluye Borneff.
Los fármacos GLP-1 han sido comparados con el descubrimiento de la penicilina, que cambió el curso de la medicina al tratar diversas enfermedades potencialmente mortales.
Originalmente desarrollados como tratamientos para la diabetes, han captado la atención tanto de profesionales del sector sanitario como del público en general, atraídos por su capacidad para favorecer la pérdida de peso al aumentar la saciedad y reducir consecuentemente la ingesta de alimentos, al tiempo que muestran un potencial adicional para reducir los lípidos, combatir la inflamación y proteger el sistema nervioso.
El creciente interés por estos medicamentos ya está teniendo múltiples consecuencias para la industria de la salud, impulsando al sector farmacéutico y biotecnológico y transformando el panorama competitivo.
En algunos estudios clínicos, los GLP-1 han ayudado a los pacientes a perder más del 20% de su peso corporal y a controlar su diabetes. Además, estos prometedores medicamentos también han sido aprobados por la FDA para tratar enfermedades renales crónicas, apnea obstructiva del sueño y para prevenir complicaciones cardiovasculares potencialmente mortales, como infartos e ictus. En la lista de posibles futuras indicaciones se encuentran la fibrosis hepática, la artrosis, trastornos dermatológicos e incluso enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, todas ellas afecciones crónicas que aumentan, todavía más si cabe, el gasto sanitario.
En Estados Unidos, por ejemplo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan de que los costes médicos anuales para los adultos con obesidad son 1.861 USD superiores a los de personas con peso estándar, con un coste total adicional que superó los 173.000 millones de dólares en 2019.
Más allá del mercado estadounidense, China también enfrenta una grave crisis de obesidad. Según la Comisión Nacional de Salud de China, la tasa de personas con sobrepeso u obesidad en el país podría superar el 65% de la población para el año 2030.
La adopción generalizada de los fármacos GLP-1 podría cambiar radicalmente la forma en que se trata la obesidad y las enfermedades relacionadas. Con más de 1.000 millones de personas en todo el mundo potencialmente elegibles para el tratamiento contra la obesidad, el gasto anual en estos medicamentos podría alcanzar cifras de cientos de miles de millones de dólares. Morgan Stanley predice que, para 2035, el mercado de medicamentos contra la obesidad podría alcanzar unas ventas anuales de 150.000 millones de dólares. Las implicaciones económicas son enormes.
Actualmente, las compañías líderes del mercado son Novo Nordisk y Eli Lilly, que comercializan los únicos tres fármacos GLP-1 aprobados hasta la fecha —liraglutida, semaglutida y tirzepatida— para la diabetes y la obesidad.
A pesar de estos avances, los fármacos todavía afrontan desafíos considerables. Algunos pacientes no pueden extender el tratamiento durante más de seis meses al verse afectados por alguno de los efectos secundarios asociados, como las náuseas. Esto implica que uno de los objetivos de los fármacos de próxima generación deberá ser mejorar el porcentaje de tolerabilidad entre los pacientes.
Además, el elevado coste de esta clase de medicamentos limita su acceso para la gran mayoría de la sociedad, especialmente en grupos de población de menores ingresos. Sin cambios normativos que mejoren la cobertura por parte de las aseguradoras y la asequibilidad, los beneficios de estos nuevos tratamientos podrían seguir siendo inaccesibles para quienes más los necesitan.
Sin embargo, con la aparición de nuevos tratamientos y el aumento de la competencia, el acceso a esta terapia mejorará progresivamente. Por ejemplo, Eli Lilly anunció recientemente resultados prometedores en su nuevo fármaco oral GLP-1 que demuestran una eficacia comparable a la de otras opciones inyectables, lo que podría aliviar las limitaciones de suministro y dirigirse a mercados más sensibles al precio.
A medida que avance el desarrollo de los GLP-1, podría marcarse un punto de inflexión en el sistema sanitario, pasando de un modelo centrado en tratar enfermedades a otro enfocado en la prevención, el diagnóstico precoz y el cuidado del bienestar. Esto no solo supondría un gran paso adelante en materia de salud pública, sino que también abriría oportunidades para los inversores que comprendan la ciencia y la tecnología que impulsan este cambio de paradigma.
Tribuna de opinión escrita por Blanca Gómez de Agüero, Sales Manager Iberia J. Safra Sarasin Sustainable Asset Management
La ESMA ha actualizado su documento de preguntas y respuestas sobre la aplicación de la directiva UCITS. Según el análisis de finReg360, el documento incorpora dos nuevas preguntas: una, relacionada con la modificación de la documentación sobre la comercialización transfronteriza, y otra, sobre la posibilidad de que un fondo subordinado pueda cobrar una comisión de gestión sobre resultados.
Sobre la documentación relativa a la comercialización transfronteriza, la ESMA indica que
cuando una IIC notifica cambios a las autoridades competentes (artículo 93.8 de la directiva UCITS), no es necesario volver a remitir determinados documentos como el folleto o los informes financieros ya presentados conforme al artículo 93.2, y la notificación debe limitarse a los cambios recogidos en el anexo I del Reglamento de Ejecución (UE) 2024/910,2 respecto a la notificación anterior. “En resumen: los cambios en los documentos del fondo no están sujetos a notificación por escrito según el artículo 93.8 de la directiva”, señalan desde finReg360.
Respecto al cobro de comisiones de gestión sobre resultados por los fondos subordinados, “la ESMA considera que un fondo subordinado no debe cobrar una comisión sobre resultados, ya que no ejerce discrecionalidad suficiente sobre la asignación de activos ni sobre la selección de inversiones ni en la estrategia del fondo”, explican.
Eso sí, señala que, excepcionalmente, se permitirá el cobro de esta comisión por el fondo subordinado si: el fondo principal y el subordinado los gestiona el mismo gestor o entidades gestoras pertenecientes al mismo grupo y los únicos inversores del fondo principal son los propios fondos subordinados.
“En este caso, la comisión sobre resultados puede cobrarse en el fondo subordinado, en lugar del principal, siempre que este criterio se aplique de forma coherente a todos los fondos subordinados existentes”, aclaran desde finReg360.
El patrimonio de las IICs internacionales comercializadas en España se situaría en 322.000 millones de euros al cierre de junio de 2025 -un total de 295.306 millones de euros para las 44 gestoras asociadas a Inverco que facilitan este dato a la Asociación-. Por lo tanto, el volumen estimado de activos habría experimentado un incremento de 12.000 millones de euros hasta junio este año.
Ese crecimiento de los activos bajo gestión vendría provocado por las suscripciones netas, ya que los flujos de entrada a las IICs internacionales comercializadas en España ascendieron a 5.000 millones de euros en el segundo trimestre. De esta forma, las suscripciones netas en el conjunto del año sumarían un total de 13.000 millones de euros.
En función de la información aportada a Inverco, el 35,9% del patrimonio de las IICs internacionales comercializadas en España correspondería a ETFs/indexados -en torno a 88.700 millones de euros-. Seguido, de cerca, por los fondos de renta fija y monetarios, que representan el 30,6%. Los vehículos de renta variable suponen el 25,2% y las estrategias mixtas, un 8,2%.
Como los mercados, la temporada de juntas ha sufrido turbulencias. Los inversores redefinen sus objetivos de sostenibilidad y su diálogo con las cotizadas ante la presión regulatoria.
El año comenzaba con la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, que rápidamente se hizo notar en la actitud de los inversores, si bien el cambio ya venía de antes. La presión de los fiscales generales de numerosos estados, en especial los gobernados por los republicanos, y otros grupos de interés conservadores, sobre las inversiones sostenibles ya habían dado sus frutos en la temporada anterior.
Las cuatro grandes gestoras de fondos (BlackRock, Vanguard, Fidelity y State Street, las llamadas Big4) bajaron notablemente su apoyo a las propuestas sobre sostenibilidad presentadas por otros inversores o grupos activistas, ante el temor a ser denunciados de no cumplir sus obligaciones fiduciarias por parte de los grupos de presión. Estas, según ellos, no son otras que buscar la rentabilidad financiera de sus inversiones, sin considerar aspectos de sostenibilidad o impacto sobre terceros. Como ejemplo real, el fondo de pensiones público del estado de Texas retiró más de 8.000 millones de dólares a BlackRock por sus políticas de inversión sobre los combustibles fósiles como el petróleo, pilar de la economía texana.
Con el frenesí regulatorio desplegado por Trump, a base de executive orders (órdenes ejecutivas, es decir decretazos), la mayoría de los inversores institucionales han tenido que redefinir sus políticas de inversión, en concreto con respecto a la sostenibilidad y determinados aspectos como los planes de acción climática o sus políticas de diversidad, igualdad e inclusión (diversity, equaliity & inclusion o DEI en inglés). Y no solo los inversores, sino también las compañías cotizadas y otras instituciones.
Cambios en las políticas
Estas órdenes ejecutivas aumentan el rechazo hacia los programas DEI y las políticas ESG en agencias federales así como el escrutinio sobre empresas e instituciones que las promuevan. Las demandas sobre deberes fiduciarios se extienden a supuestas prácticas discriminatorias, entre otros litigios. Por ejemplo, una sentencia judicial determinó que American Airlines incumplió su responsabilidad al incluir inversiones ESG en los planes de jubilación de sus empleados. Ante esta presión, algunas compañías han reducido sus compromisos DEI, como Accenture, Alphabet, Amazon, Ford, Meta, Walmart y McDonald’s. En concreto, British Petroleum abandonó su plan de ser líder en energía verde después de solo un año, eliminando un objetivo de transición para el bonus ejecutivo, mientras que Starbucks suprimió el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero del incentivo a largo plazo.
Los inversores también han cambiado los objetivos de sus políticas. Vanguard ha eliminado requisitos de diversidad para los consejos de administración, manteniendo solo la diversidad de conocimientos y el cumplimiento de la normativa local de cada compañía. Igualmente, State Street Global Advisors sustituyó objetivos específicos de diversidad por otros genéricos. Goldman Sachs ha eliminado los aspectos DEI de sus propias políticas internas. BlackRock ha suprimido sus objetivos de un 30% de diversidad en el consejo y al menos un consejero representando minorías. Además ha abandonado la Net Zero Asset Managers Alliance (NZAMA), que ha detenido sus actividades.
De forma similar, grandes bancos y aseguradoras han causado baja de sus respectivas alianzas NZBA y NZIA, aunque permaneciendo en la de propietarios de activos (NZAOA), al tiempo que han frenado sus avances y suprimido objetivos de sostenibilidad, aunque con excepciones. Por ejemplo, UBS eliminó objetivos de reducir emisiones en sus préstamos de los bonus de sus ejecutivos, al igual que el sudafricano Standard Chartered. Por su parte, HSBC redujo del 25% al 20% el peso de los objetivos ambientales para el incentivo a largo plazo de sus directivos y eliminó uno de los objetivos de sostenibilidad para el bonus. En contraste, en la ya celebrada junta de Apple, el consejo resistió las propuestas en contra de las políticas DEI y las mantuvo con el apoyo masivo de sus accionistas.
Los proxy advisors
Por su parte, los asesores de voto (proxy advisors), también han adaptado sus políticas de voto a los nuevos vientos que soplan desde el nuevo continente. Antes, el mayor del mundo, ISS, recomendaba votar en contra del presidente de la comisión de nombramientos si no había mujeres o diversidad étnica en el consejo. Desde febrero de 2025, ya no considera estos factores a la hora de recomendar sobre la (re) elección de consejeros. El segundo, Glass Lewis, ha realizado este año cambios similares, admitiendo una política flexible desde marzo de este año.
Estos cambios se producen en medio de un debate sobre el papel de los asesores de voto, su influencia y su regulación, en especial sus conflictos de interés. El papel de los dos mayores proxys del mundo, de origen norteamericano, ha sido duramente criticado por la Administración Trump, incluso en su primer mandato, y por otros líderes como Elon Musk o Jaime Dimon, el combativo presidente ejecutivo de JP Morgan. La critica se centra en la excesiva influencia de los proxy advisors sobre los inversores institucionales y solicita a estos últimos que tomen sus propias decisiones de voto y se impliquen directamente con las compañías, integrando los aspectos de gobernanza y sostenibilidad en sus decisiones de inversión y actividades de implicación (o engagement).
Sin embargo, la mayoría de los proxy advisors europeos, como el inglés Minerva Analytics, el suizo Ethos Foundation, el alemán DSW, el italiano Frontis Governance y por supuesto nosotros, el español Corporance Asesores de Voto, mantenemos en nuestras directrices de voto la importancia de contar con políticas de diversidad, acción climática y otros aspectos de sostenibilidad, tanto en las sociedades cotizadas como en los inversores institucionales. La regulación de los asesores de voto y la gestión de sus conflictos de interés es un tema pendiente del que hablaremos otro día.
Reacción en Europa
El Viejo Continente no es ajeno a este debate sobre rentabilidad y sostenibilidad. El informe Draghi sobre el futuro de la competitividad europea pone el dedo en la llaga sobre las serias amenazas que se ciernen sobre la Unión Europea y su vulnerabilidad ante los rápidos cambios globales que se están produciendo. Pero también habla de sus oportunidades y sus valores (democracia, paz, justicia, libertad y prosperidad en un entorno sostenible), para lo que propone tres medidas principales. En primer lugar, cerrar la brecha de innovación con Estados Unidos y China, redefiniendo nuestra industria. En segundo lugar, descarbonización y competitividad, invirtiendo en tecnologías limpias y energía verde. Y por último, más seguridad y menos dependencia en áreas como energía, defensa y tecnología.
Para ello se necesita una inversión anual de 800.000 euros entre pública (20%) y privada (80%), con financiación común (deuda) paneuropea. También será necesaria una mayor integración que mejore la productividad en la Unión, y nuevos socios estratégicos comerciales alineados con su política.
El informe Draghi, apoyado por el informe Letta, ha provocado junto con otros factores que la propia Unión Europea se plantee su filosofía de sostenibilidad y, sobre todo, sus obligaciones de transparencia. Como consecuencia, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, anunció en febrero un paquete de medidas (Ómnibus) con objeto de reducir y simplificar los requisitos de información de las directivas europeas de información sobre sostenibilidad corporativa (CSRD) y debida diligencia sobre medio ambiente y derechos humanos (CS3D), que estaban en proceso de transposición. Esta iniciativa regulatoria pretende impulsar la competitividad de las empresas europeas, liberando capacidad de inversión para fomentar un ambiente favorable para su crecimiento, innovación y creación de puestos de trabajo de calidad.
Los temas de discusión en la temporada
El debate entre inversores y emisores sigue teniendo lugar en las juntas de accionistas en torno a los temas clásicos, al tiempo que nuevos temas emergentes se cuelan en las agendas. Las propuestas sobre remuneraciones (estructura, transparencia y cantidades, con objetivos claros y medibles), consejo de administración y comisiones (composición, conocimiento, independencia, retribución) y derechos de accionistas (capital, acciones de lealtad, dividendos y recompras) siguen teniendo protagonismo y niveles de oposición más altos. Pero nuevos temas entran en juego en el diálogo inversor-emisor.
El principal, ya casi un clásico, es el plan de acción climática, principal riesgo de la sostenibilidad, requerido por los inversores en aras de la transparencia. Cada vez son más las compañías que lo someten a votación, aunque no vinculante, en sus juntas de accionistas (say-on-cli- mate, siguiendo el ejemplo del say- on-pay), una excelente medida de transparencia con el inversor. A este se suman con fuerza otros temas como la geopolítica, ya en la agenda de los consejos por su clara y creciente importancia e influencia en los negocios de las compañías, y factores sociales como la diversidad, los derechos humanos y de los trabajadores, la cadena de proveedores o la transparencia fiscal.
Capítulo aparte merece la tecnología. A los riesgos ya tradicionales como la transformación digital o la ciberseguridad, el tema de moda es sin duda la inteligencia artificial (IA). Es raro no ver en una junta en Estados Unidos una propuesta sobre el particular, tanto desde el punto de vista de riesgo de negocio (cómo la IA puede afectar al modelo, la organización interna o la competencia) como de la gestión de la propia IA (protección de datos en su captura, gobernanza del dato y su uso para productos y servicios).
Menos propuestas y más diálogo
Con independencia de los temas tratados, observamos una tendencia a debatirlos menos en las juntas de accionistas, y más mediante diálogo directo con las compañías o a través de campañas colectivas de otros inversores institucionales y otras entidades. En la temporada anterior, se batieron récords de propuestas presentadas por inversores, si bien su apoyo fue algo menor debido, entre otras razones, al repliegue de las grandes gestoras de activos, comentado anteriormente.
Algunas organizaciones activistas acostumbradas a presentar propuestas en las juntas y organizar campañas, como As You Sow, Follow This o incluso Greenpeace han sufrido el acoso, y diríamos hasta el abuso, de las grandes corporaciones afectadas. Entre ellas se incluyen ExxonMobil, Shell o Energy Transfer, que demandó a Greenpeace por liderar una protesta de indígenas contra la construcción de un oleoducto en 2016 y ha sido multada con 660 millones de dólares, que la ONG recurrirá. Con estas demandas multimillonarias, las compañías usan sus enormes recursos financieros para silenciar las voces activistas, que ya han decidido dejar de presentar sus propuestas en las juntas ante tan terrible amenaza. Esto es un grave atentado contra la democracia accionarial.
Retos futuros
Estamos, por tanto, en tiempos de grandes cambios en la actitud de los inversores y la respuesta de las compañías en las que invierten. La reacción provocada por el movimiento anti-woke / anti-ESG en Estados Unidos, reforzado por la nueva presidencia republicana, ha tomado carta de naturaleza legal, obligando a todos los actores (inversores, emisores, gestores, asesores) a replantear su estrategia de inversión a largo plazo. El debate rentabilidad-sostenibilidad está sobre la mesa y en pleno apogeo.
Esto ha provocado una reacción, no solo en la Unión Europea sino también el Reino Unido, Suiza y otros países europeos y del resto del mundo que, no obstante, es un ejercicio sano. Es posible que todo el tema de la sostenibilidad haya avanzado demasiado rápido con una regulación excesiva, en la que se exige informar de objetivos y métricas todavía poco claros, definidos y comparables.
Confiamos en que el resultado de esta reflexión sea un mayor diálogo entre las compañías y sus dueños que son los accionistas y que los temas importantes se identifiquen y traten en su justa medida. Al fin y al cabo, los Acuerdos de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas no han cumplido aún los 10 años, por lo que se impone la paciencia y el análisis sincero y responsable por parte de todos.
Tribuna de Alicia Prieto Angulo, Cesga, directora de Análisis de Corporance Asesores De Voto.