. Liquidity Management Top Priority for Fund Managers and Institutional Investors in New Market Environment
Los inversores consideran que la menor liquidez en los mercados supone un cambio secular que está aquí para quedarse. Así lo explica el 48% de los encuestados en un nuevo estudio llevado a cabo por State Street Corporation en colaboración con la Asociación de Inversiones Alternativas (AIMA), representante global de los gestores alternativos. La regulación derivada de la crisis financiera de 2008, junto con los tipos de interés en niveles históricamente bajos y las bajas ratios de crecimiento en la economía global han constreñido la capacidad de muchos bancos de cumplir sus roles tradicionales como creadores de mercado, lo que ha impactado en las condiciones de liquidez a nivel mundial.
Más de tres quintas partes de los que respondieron la encuesta explican que las condiciones actuales han impactado en sus estrategias de gestión, y casi un tercio dice que ese impacto es significativo y ha llevado a reasignar la forma en que gestionan el riesgo en sus carteras. Más aún, dicen estar ajustándose a un escenario de menor liquidez en el que los roles de trading se están transformando, están emergiendo nuevos participantes en el mercado y en el que las plataformas electrónicas y el préstamo peer-to-peer están cambiando la forma en que las firmas transaccionan.
“La creciente regulación y la presión para gestionar costes han cambiado de forma significativa las condiciones de liquidez del mercado”, comenta Lou Maiuri, executive vice president y responsable del negocio de Global Exchange y Global Martets en State Street. “El nuevo paradigma de liquidez está provocando que muchos jugadores en la industria reconsideren temas fundamentales como qué rol juegan, dónde invierten y cómo realizan sus transacciones”, explica.
No hay una forma única para re-balancear el riesgo de las carteras, y los inversores se adaptan poniendo en foco en tres áreas, dice el estudio. En primer lugar, racionalizando el riesgo: el cambio en las condiciones de liquidez ha hecho que los inversores busquen desarrollar las estrategias y herramientas adecuadas, que pasan por mejorar la forma en que miden y reportan el riesgo de liquidez, y reasignar la forma en que gestionan el riesgo en sus carteras. El 42% de los encuestados dicen que las nuevas condiciones hacen más difícil reportar sus posiciones de liquidez a los reguladores y el 44% planea invertir en mejorar sus capacidades de reporting de riesgos.
El segundo foco es optimizar las carteras: aunque hay más vehículos líquidos que están ganando peso (como los ETFs o los fondos UCITS), es clave tener una estrategia holística que equilibre el riesgo con los retornos en la cartera. El 53% de los gestores e inversores encuestados planea añadir más inversiones líquidas y el 44% está aumentando el tamaño de su asignación a liquidez para hacer frente a futuras obligaciones o reembolsos.
El tercer foco es buscar nuevas herramientas ante nuevas reglas: las nuevas condiciones de liquidez están inspirando a los jugadores de la industria a invertir en nuevas soluciones y plataformas como los préstamos peer-to-peer que proporcionan fuentes de liquidez alternativas. El 49% dice que el papel de las instituciones no bancarias como proveedores de liquidez crecerá y el 42%, que este crecimiento vendrá de los hedge funds. Además, casi la mitad afirma que los hedge funds podrían jugar un papel clave a la hora de proporcionar liquidez en un mercado más volátil.
“Los hedge funds y otro tipo de gestores están respondiendo a los retos de la liquidez de mercado buscando nuevas oportunidades, que incluyen asumir un papel más prominente como creadores de mercado, proporcionando nuevas fuentes para financiar la economía real o prestando su apoyo y experiencia para mejorar la gestión del riesgo de liquidez”, explica el CEO de AIMA, Jack Inglis.
Steen Jakonsen, economista jefe de Saxo Bank - Foto: cedida. Trump no evitará la recesión, pero...
No ha sido una victoria de Trump, sino la pérdida de Clinton. Como el Brexit, el voto de Estados Unidos nunca fue sobre personalidades o asuntos. Si las «cuestiones» hubieran significado algo para los votantes estadounidenses, ni Clinton ni Trump habrían conseguido el «boleto» para la Casa Blanca.
El hecho de que una persona como Donald Trump pueda llevar al Partido Republicano a una elección presidencial es un testimonio de cómo no tiene nada que ver con la persona, nada que ver con la política, sino con la necesidad percibida por los estadounidenses de escapar de la llamada «máquina política sin alma».
Al final, Hillary Clinton era simplemente «no elegible». Ella dirigió una campaña de mil millones de dólares diseñada para atender a todo tipo de grupos de interés especial, ya sea por su etnia, género o relacionados con áreas políticas muy específicas. La campaña de Trump, por el contrario, consistía principalmente de su cuenta de Twitter (y sus muchos seguidores). La conclusión número uno, entonces, es: al gastar más dinero no compra más votos, ni puede comprar la integridad.
Trump, el candidato que creía en América en su conjunto y no en colectivos
Parece que Trump, a pesar de su persona a menudo inflamatoria, logró transformarse en un candidato que creía en América en su conjunto en lugar de en grupos específicos. Varios periódicos, entre ellos el New York Times, publicaron página tras página de hechos que detallaban cómo Trump degradaba, desacreditaba e ignoraba ampliamente las normas de la corrección política, pero siguió aumentando en las encuestas. Si esto no hace que los medios de comunicación y los estrategas políticos piensen dos veces, ¿qué será?
¿Es la conclusión positiva, entonces, que en el futuro el «mapa para convertirse en presidente» tiene más que ver con el deseo, tanto verbal como implícito, de ser un presidente para toda América?
¿Requiere concentrarse en lo que hace que Estados Unidos sea fuerte, y un menor énfasis en las necesidades y agravios de subgrupos específicos? Si ese es el caso, entonces la política estadounidense parece lista para salir de las cenizas de la destrucción. Si esto es a su vez el caso, entonces significa que los estadounidenses deben ser estadounidenses primero y un miembro de cualquier minoría o grupo de interés especial en segundo lugar, pero durante décadas ha sido al revés.
Igualdad de oportunidades
La igualdad de acceso a la educación, el empleo y el bienestar dictará el éxito no sólo de Estados Unidos, sino de todos los países del mundo.
Existe un gran malentendido de que todo el mundo necesita «tener las mismas cosas» Lo que necesitamos es igual acceso. Aquí, claramente, Estados Unidos está a la zaga, en mi opinión, porque la “máquina política sin alma” se ha centrado poco en el tema más amplio: acceso desigual a puestos de trabajo, educación y futuro. El crecimiento y la prosperidad vienen a través de dos canales principales: demografía (más crecimiento que prosperidad) y productividad.
Poseer la capacidad de mejorar la productividad es la única manera real de escapar del actual entorno de bajo crecimiento, ya que la política monetaria y fiscal está agotada. La belleza de este discurso reside en el hecho de que la única manera de forzar la productividad al alza es hacer a la gente más inteligente.
Existe una correlación superior al 80% entre IQ (lectura: nivel de educación medio) y productividad. Los países más ricos del mundo se basan simplemente en que las poblaciones mejor educadas son más productivas.
La conclusión, entonces, es simplemente invertir en educación, investigación y personas. Piense en esto por un segundo.. es exactamente lo contrario de lo que nuestro paisaje político hace actualmente.
La segunda parte de todo esto es aún más interesante. Como dijo el co-fundador de PayPal Peter Thiel en su libro clásico, «Zero To One»: «En el nivel macro, la palabra única para el progreso horizontal es la globalización, tomando las cosas que funcionan en alguna parte y haciendo que funcionen en todas partes. China es el ejemplo paradigmático de la globalización, su plan de 20 años es convertirse en lo que Estados Unidos es hoy. Los chinos han estado copiando todo lo que ha funcionado en el mundo desarrollado: los ferrocarriles del siglo XIX, el aire acondicionado del siglo XX e incluso ciudades enteras. Podrían saltarse algunos pasos a lo largo del camino: ir directamente a la red inalámbrica sin necesidad de instalar líneas fijas, por ejemplo – pero están copiando todo lo mismo. La única palabra para el progreso vertical, es la tecnología. El rápido progreso de la tecnología de la información en las últimas décadas ha convertido a Silicon Valley en la capital de la «tecnología» en general. Pero no hay razón para que la tecnología se limite a los ordenadores. Debidamente entendida, cualquier nueva y mejor manera de hacer las cosas es tecnología».
Éste es el siguiente nivel. El voto a favor del Brexit y la elección de Donald Trump marcaron las dos antítesis gemelas de la globalización y el comercio y marcaron una protesta de la generación del Muro de Berlín de 1989 que se opuso a la extensión interminable del progreso «horizontal» porque carecía de la dimensión vertical de la tecnología. Sin el eje tecnológico, por supuesto, la educación, la inteligencia y, finalmente, el crecimiento sufrido.
Las macro políticas dirigidas erróneamente de hoy se centran en la globalización como un fin en sí mismo, ignorando la tecnología o, para volver a mi formulación, la productividad. El camino a seguir en un sentido macro es simple: necesitamos crear un acceso igual para todos como un derecho constitucional, centrarnos en los niveles medios de educación y casar las partes buenas de la globalización con el eje vertical clave de la tecnología. Sólo de esta manera más personas tendrán acceso al crecimiento, a precios más bajos y con más productividad para arrancar.
Hoy en día, la productividad china es inferior al 20% de la de Estados Unidos. Esto significa que la única manera de que Beijing evite una espiral de deuda es liberar la productividad. De ahí la apertura reciente de la cuenta externa de China, su entrada en la cesta de divisas del SDR y la permisión al acceso extranjero a lo que antes eran «instrumentos chinos rojos».
Del mismo modo, las economías perdidas de África pueden entrar en línea a través de la educación, que a su vez puede venir a través de la red de teléfonos móviles existentes; ¡Éstas están más extendidas que incluso cuentas bancarias en el África subsahariana! La innovación y la tecnología resolverán los problemas de almacenamiento de electricidad, mejorarán nuestra comprensión colectiva del universo y darán lugar a otros cambios fundamentalmente necesarios, tanto de tipo pragmático como teórico.
Esto no vendrá simplemente porque lo diseñamos, ni porque lo queremos… vendrá porque lo necesitamos. El cambio sólo llega cuando es realmente necesario.
Una llave en funcionamiento
La votación de Estados Unidos del pasado martes marcó un primer paso lejos de una máquina política quebrada y desalmada, pero el enfoque de la productividad y la inversión simultánea en la gente sólo pasará por una crisis.
Trump y sus aliados piensan que su manera, la manera del hombre de negocios, puede cambiar la dirección del crecimiento de EEUU. No lo hará, pero el desguace del viejo modelo sin alma ha sido el peculiar «don» de estas elecciones, no ninguna de las ideas de Trump.
Una recesión en Estados Unidos sigue siendo probable a pesar de las expectativas de una bonanza fiscal. Los rendimientos más altos (que eran el resultado real de que Trump fuera votado) matarán lo que quede del crecimiento de EEUU porque no sólo está el sistema político funcionando en vacío, sino muchas compañías del país.
La élite liberal de Estados Unidos ahora está pidiendo un recuento usando las acusaciones de un proceso de votación corrupto como excusa – un giro profundamente irónico de los acontecimientos, dada su repulsa continua declarada ante lo que dijo que haría Trump si salía derrotado.
Tal vez es hora de que los estadounidenses presten atención a las palabras de Francis Scott Key, quien escribió el emocionante himno nacional del país y verdaderamente convirtió a Estados Unidos en «la tierra de los libres y el hogar de los valientes».
Foto: Manuel Acebedo, Flickr, Creative Commons.. Blockchain: la cadena de bloques que transformará el mundo digital y la banca
La tecnología avanza con la aparición de nuevos productos: el Iphone 7, coches eléctricos con baterías más eficientes… pero es difícil distinguir qué avances son los verdaderamente disruptivos o revolucionarios. ¿Se imaginan una tecnología capaz de cambiar para siempre nuestra relación con el mundo digital? Ciertamente no hace falta imaginársela: ya está aquí y el tiempo dirá si la rueda, la imprenta o Internet alteraron más el rumbo de la historia. Hablamos del blockchain o la cadena de bloques. Su objetivo es dotar de una mayor dinamismo y seguridad al mundo digital, de tal forma que lo fiemos todo a sus infinitas y ramificadas conexiones. Su aplicación será muy diversa y servirá para redefinir muchos procesos en busca de una mayor eficiencia.
Pero, ¿qué es el blockchain? La respuesta es simple en apariencia y puede defraudar un poco. El blockchain es sólo un tipo de registro online, un libro mayor de acontecimientos digitales que puede ser público o privado. ¿Y qué aporta? principalmente, seguridad. Nunca un apunte registral fue tan seguro, claro y verificable. La garantía está en que el registro no es centralizado sino distribuido: cada fichero se encuentra duplicado en miles o millones de ordenadores, aislados de forma geográfica y computacional. Su alteración sólo es posible a partir del consenso –la sincronización– de la mayoría de esos ordenadores. Por ello, el dato registrado seguirá siendo el mismo aunque desaparezcan uno, diez o cientos de esos terminales o nodos de la red. Y todo esto se consigue a partir de una tecnología que genera «bloques» (paquetes digitales) de información verificada que se enlazan en una cadena a partir de códigos alfanuméricos. Casi nada.
Aplicaciones del blockchain
Hay dos plataformas líderes con estructura de blockchain: Ethereum y Bitcoin. Etherum es una estructura que da soporte a acuerdos con un formato de smart contract: aplicación informática que permite, afianza, hace cumplir y realizar acuerdos registrados entre personas autorizadas.
Bitcoin es la divisa electrónica más conocida. Muchas empresas y negocios pequeños aceptan ya esta moneda como modo de pago y su popularidad en China no para de crecer: en los últimos días se ha apreciado un 8,5% frente al yuan y sigue una correlación negativa con respecto a esta divisa. Cabe especificar que, a la hora de utilizar el Bitcoin, el blockchain se enfoca en diferentes aspectos: transacción, almacenamiento y confirmación. Al hacer una transferencia, el dinero constituiría un bloque que se envía de un intermediario a otro (transacción); la operación queda registrada dentro de la cadena (almacenamiento) y se confirma a través de un smart contract (confirmación).
La banca ha mostrado un interés fuerte por el blockchain y puede tener un impacto importante en los servicios financieros. De hecho, las entidades financieras, a día de hoy, están invirtiendo grandes cantidades de dinero en esta tecnología.
Ciertamente, UBS, BNY Mellon, Deutsche Bank y Santander se han unido para desarrollar un sistema basado en la tecnología blockchain: el Utility Settlement Coin (USC). Su objetivo es facilitar pagos y liquidaciones de forma eficiente, rápida y segura. Si el coste actual de este tipo de operaciones supone un desembolso de entre 65.000 y 80.000 millones de dólares para la industria financiera (estimaciones de la consultora Oliver Wyman), podemos imaginarnos el impacto considerable en reducción de costes que supondrá la aplicación de esta tecnología.
Para PBI AV, efectivamente la banca privada puede simplificar los procesos de transferencias de efectivo, compensación y liquidación de operaciones. Algo que va a permitir que aparezcan nuevos mercados y nuevas plataformas que funcionen con la tecnología blockchain y den seguridad al tráfico mercantil.
Sin duda, la innovación en el campo de las finanzas será bastante amplia e irá en la línea de mayor automatización o despersonalización del modelo de negocio. «Pero evidentemente si triunfa esta tecnología, se van a necesitar nuevos tipos de profesionales. Por un lado, profesionales que sepan aprovechar todas las virtualidades del blockchain y funciones como game changers. Y en segundo lugar, juristas que sean capaces de introducir esta tecnología dentro del código, de desarrollar mecanismos de enforcement en caso de incumplimiento y de hacer frente a todo tipo de problemáticas. La lista de áreas legales afectadas resulta interminable: propiedad intelectual e industrial, protección de datos, fiscalidad, supervisión transfronteriza, blanqueo de capitales, cibercriminalidad, servicios sujetos a reserva de actividad, el problema del anonimato, etc. No hay que olvidar que –con respecto al blockchain– el riesgo regulatorio es lo que más incertidumbre genera», apunta Fernando González Cantero.
La tecnología blockchain ha llegado y, según estimaciones de IBM, el 65% de los bancos la implantará esta tecnología en un plazo medio de tres años. Ahora el reto está en aprender a vivir en un mundo que pasa de una estructura centralizada en la toma de decisiones, a formas distribuidas.
Tribuna de Fernando González Ortega, responsable de Desarrollo de Negocio de PBI Gestión AV y José Luis Vázquez López, del departamento de comunicación de PBI Gestión AV.
Foto: Doug88888, Flickr, Creative Commons. Cómo reducir las emisiones de carbono en las carteras sin aumentar el riesgo
La reducción de las emisiones de carbono en las carteras de inversión es un reto inaplazable. La legislación se ha endurecido y obliga a los inversores a medir y publicar la huella de carbono de sus carteras, así como su política en materia de reducción de dicha huella. Los análisis realizados por el equipo de gestión cuantitativa de renta variable de Candriam muestran que se puede reducir ostensiblemente la huella de carbono de una cartera sin alterar significativamente las características financieras del perfil riesgo-rentabilidad.
Para reducir al mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero, es preciso saber medirlas. Sin embargo, a día de hoy, apenas la mitad de las empresas cotizadas informa en detalle sobre sus emisiones de CO2. Además, sus métodos de medición, así como los ámbitos considerados, varían considerablemente, lo que provoca que las comparaciones sean muy aleatorias. Los resultados pueden mostrar grandes variaciones, incluso llevar a conclusiones contradictorias en lo que respecta a los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los diferentes actores y sectores económicos.
Para cada emisor de GEI, existen tres ámbitos de medición de sus emisiones: el primero, o «ámbito 1», recopila únicamente las emisiones directas procedentes de recursos propiedad o bajo el control de la empresa; el segundo, o «ámbito 2», contabiliza las emisiones indirectas relacionadas con la actividad de la empresa; el tercero y último, o «ámbito 3», engloba el resto de emisiones indirectas relacionadas con los primeros eslabones de la cadena de producción de bienes y servicios (los proveedores de la empresa) y con la utilización de dichos bienes y servicios en los eslabones finales (los clientes de la empresa). Por tanto, para que la reducción de las emisiones de carbono sea completamente eficaz, se debería tener en cuenta toda la cadena de valor de la empresa. No obstante, la medición de las emisiones del ámbito 3 plantea importantes desafíos metodológicos que conviene valorar caso por caso.
A tenor de estas consideraciones, nuestros estudios han demostrado que la exclusión de los sectores más contaminantes —energía, servicios públicos y materiales— permitiría reducir aproximadamente un 75% la huella de carbono de las carteras. No obstante, este enfoque plantea dos desventajas: por un lado, no es óptimo desde el punto de vista medioambiental, dado que excluye de facto a los productores de energías renovables, así como a los que se esfuerzan por mejorar su huella de carbono y, por otro, implica una desviación del riesgo (tracking error) frente al mercado y, por lo tanto, unos riesgos financieros elevados para las carteras que lo adopten.
Este método de exclusión parece, pues, contraproducente y es mucho menos interesante que una selección de valores basada en las emisiones, que puede contribuir a reducir aún más la huella de carbono de una cartera, por encima del 90%. Además, este tipo de selección permite limitar el riesgo financiero e, incluso, mejorar las perspectivas de rentabilidad de la cartera gracias al efecto del carbono. Este resultado se explica por la gran dispersión que existe en los niveles de huellas de carbono, no sólo dentro de los sectores con un gran volumen de emisiones, sino también en otros como, por ejemplo, la industria y los servicios financieros.
Existe otro enfoque de diseño de carteras que consiste en reducir la huella de carbono aplicando un límite muy pequeño a la desviación frente al mercado. Se trata, pues, de instaurar en la nueva cartera un nivel de riesgo financiero similar al de una cartera de renta variable mundial. En este caso, se puede demostrar que la reducción de la huella de carbono de una cartera de mercado gestionada optimizando la contribución de las empresas al riesgo de carbono es superior a la que se consigue simplemente excluyendo a los sectores más contaminantes.
Por ejemplo, la huella de carbono por millón invertido es de 11 toneladas equivalentes de carbono (tCO2-eq) en la cartera optimizada, mientras que se sitúa en 38 toneladas en una cartera que excluye a los tres sectores más contaminantes, con una huella que oscila entre 16 y 56 toneladas en función de los ingresos. Estos diferentes ejemplos muestran que se puede gestionar activamente el riesgo de carbono de una cartera de renta variable mundial limitando enormemente el impacto de este riesgo en sus características financieras.
El enfoque «best in class» del análisis ESG que realiza Candriam, que también integra la gestión del riesgo de carbono, se adapta especialmente bien a este ejercicio, ya que garantiza una aplicación óptima de las conclusiones de este estudio. De esta forma, el gestor está en disposición de evitar los escollos y diseñar carteras que le permitan reducir sensiblemente su huella de carbono.
Columna de Tanguy Cornet, codirector del área de Gestión Cuantitativa de renta variable en Candriam.
Helena Viñes, responsable de Sustainability Research de BNP Paribas IP. Foto cedida. “España debe tomar el tren de la inversión responsable, y debe ponerse a la par con la mayoría de los estados de Europa Occidental”
En España, la inversión ISR gana tracción y BNP Paribas Investment Partners está apostando con fuerza, a través de sus fondos con enfoque temático y best in class. Helena Viñes, responsable de Sustainability Research de la gestora, explica en esta entrevista con Funds Society que “este tipo de inversiones va a despegar en breve” en este país, sobre todo en relación a la lucha contra el calentamiento global. “España debe tomar el tren de la inversión responsable, y debe ponerse a la par con la mayoría de los estados de Europa Occidental”, explica.
¿Está la ISR ganando tracción en España? ¿Qué factores están impulsando este interés?
Efectivamente, en España está creciendo la ISR, y los factores que están impulsando este interés son los motores del desarrollo legislativo y el interés por parte de los inversores, ya que este tipo de inversiones están teniendo buenas rentabilidades desde el punto de vista financiero.
El tipo de inversores interesados son principalmente institucionales (fondos de pensiones) para todas las clases de activos, y también inversores particulares en estrategias más temáticas: cambio climático, alimentación, recursos naturales,…
¿Cómo entendéis vosotros la inversión responsable? Hay muchas perspectivas y definiciones a la hora de invertir….
Desde el año 2012, BNPP IP desarrolla su propia política de inversión responsable aplicando los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas a sus decisiones de inversión en todos los fondos abiertos que gestiona. Todas las empresas deben cumplir con los principios rectores de la ONU relacionados con los derechos humanos, los derechos laborales, el medioambiente y la lucha contra la corrupción (los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas). Además contamos con una estrategia específica para la lucha del cambio climático, aplicable a toda la gestora BNPP IP.
Para completar estos criterios, BNPP IP ejecuta políticas sectoriales definidas con el grupo para enmarcar las inversiones en sectores más sensibles por la naturaleza de sus actividades, como por ejemplo en armamento, minería o arenas bituminosas.
¿Qué enfoques son los más apropiados?
BNPP IP ofrece una gama de fondos especializados ISR (inversión socialmente responsable) que contribuyen a inyectar valor no solo en los ahorros sino también en la sociedad en su conjunto. Dentro de dichos fondos, se encuentran dos enfoques principales. En primer lugar, los fondos temáticos, focalizados en las empresas que desarrollan las tecnologías, productos o servicios que permiten o permitirán a la sociedad gestionar o superar los grandes retos sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos. Por ejemplo, la contaminación y la escasez de agua (fondo de aqua) o la transición energética (fondo Climate Impact).
En segundo lugar, los fondos Best in Class. Dichos fondos siguen los principios ASG que permiten proteger el valor de nuestros fondos y generar riqueza; y se seleccionan aquellas empresas que mejor gestionan sus externalidades sociales y medioambientales; o, lo que es lo mismo, se excluyen aquellas con las peores prácticas ASG. La selección se basa en un ranking de desempeño frente a criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) definidos por el equipo de estudios interno – además de aplicar los Principios del Pacto Mundial de la ONU y las políticas sectoriales-. Asimismo para dichos fondos existe una serie de sectores y actividades cuya inversión está prohibida. Se excluyen empresas que tengan más de un 10% de facturación relacionada con actividades prohibidas (tabaco, armamento, pornografía, alcohol, carbón y apuestas).
Best in Class no es un enfoque exclusivo de BNPP IP aunque existe una gama en la que la valoración de las carteras responde al enfoque “Best in Class”. Este enfoque engloba fondos que seleccionan, únicamente, por sector de actividad a aquellas empresas que demuestren tener las mejores prácticas a nivel social y medioambiental, y que respeten los principios de gobierno corporativo. Algunos de nuestros fondos Best in Class son: Parvest Sustainable Euro, Parvest Sustainable Euro Corporate y Parvest Sustainable Equity Europe.
Dentro de nuestros enfoques también se encuentra el de los fondos temáticos que invierten específicamente en actividades con un fuerte impacto social y/o medioambiental, ya que ayudan a solventar los grandes retos sociales o medioambientales. Las carteras se centran en actividades que proporcionen soluciones concretas al desarrollo sostenible. Algunos de nuestros fondos temáticos son: Parvest Aqua, Parvest Human Development, y Parvest Smart Food.
Este último fondo ha recibido el premio de 2016 al “Fund Launch of the Year” otorgado por Funds Europe, por la originalidad en la estrategia implementada. Este fondo invierte en compañías de alimentación que trabajan para combatir la polución y el calentamiento global, o para promover alimentos de alta calidad. El universo de inversión del fondo cubre desde compañías de abono orgánico para productores de alimentos naturales u orgánicos hasta empresas que reciclan contenedores o realizan controls de test de calidad a los productos destinados a los consumidores.
¿Se puede encontrar inversión responsable, a la hora de invertir, en todos los mercados y sectores o el universo se restringe a ciertas regiones y sectores? Es decir, ¿limita de alguna forma esta perspectiva la búsqueda de oportunidades de inversión a nivel global?
No se restringe pero inevitablemente existen sectores que por su naturaleza generan mayores externalidades sociales o medioambientales o se enfrentan a mayores retos a la hora de bien gestionar sus impactos, como por ejemplo, en el caso medioambiental, el sector minero frente al sector farmacéutico. Las empresas que operan en estados carentes de una legislación estricta o suficiente, o cuya aplicación efectiva se juzgara débil, requieren una gestión ASG más rigurosa. A su falta, serán más proclives a violar los criterios ASG. Muchas veces la razón real puede ser tan simple como la falta de medios por parte de los estados a hacer cumplir la legislación vigente.
La transparencia financiera y la comunicación de datos ASG son fundamentales para evaluar la gestión de la empresa.
En un reciente evento se comentaba que este enfoque funcionaba muy bien en las firmas de mediana capitalización… ¿por qué?
No necesariamente, hay empresas grandes que, justamente porque disponen de los medios adecuados y han invertido en crear equipos internos, desarrollar los sistemas de gestión adecuados, etc., se encuentran al frente de las empresas sostenibles. Sin embargo, sí es cierto que las empresas grandes se enfrentan a mayores retos. Por ejemplo, poseen cadenas de aprovisionamiento altamente complejas y extensas. Asegurarse que los derechos laborales y los principios medioambientales se cumplen en su totalidad en cadenas de valor que pueden contar con más de 100.000 proveedores o con más de cinco escalones supone un verdadero reto. Frente a ellas, la empresa pequeña se enfrenta a menores retos, pero carece de medios. Las medianas se hallan en un punto intermedio y suelen tener más control sobre sus proveedores.
En vuestro caso, el equipo de ISR está al margen del equipo gestor… ¿es esa independencia importante y por qué?
Existe una independencia entre el equipo de análisis y el de estudios de desarrollo sostenible a la hora de valorar si una empresa cumple con las normativas ASG. No obstante, la intervención del equipo gestor es fundamental a la hora de clasificar si una empresa tiene un gran impacto financiero desde el punto de vista medioambiental.
De la gama de BNP Paribas IP con este enfoque, ¿cuáles destacáis? ¿Y qué fondos planeáis lanzar en el futuro con criterios ISR?
No se descarta el lanzamiento de un nuevo fondo basado en el cambio climático. Sin embargo, ahora BNPP IP está enfocado en dar prioridad a nuestros fondos temáticos relacionados con la escasez de recursos naturales (como el agua), el desarrollo humano o los ya existentes sobre el cambio climático, es decir, aquellos que contribuyen a la financiación de la transición energética (Impact Climate o Inmobilier Responsable).
No obstante, dentro del compromiso de BNPP IP en la ISR, desde el día 2 de noviembre se ha puesto a disposición de todos los inversores un fondo más con gestión ISR: Parvest Sustainable Bond World Corporate. Este fondo es el antiguo Parvest Bond World Corporate, y consecuentemente al cambio de denominación, se ha actualizado la política de inversión para cumplir con el nuevo objetivo de ISR.
¿Aporta valor una gestión e inversión responsable o más bien ayuda a limitar riesgos? ¿cuál es su punto fuerte?
Nosotros pensamos que la inclusión de criterios ASG en el proceso de inversión de una cartera consigue el doble objetivo de aportar valor y reducir el riesgo. En BNP Paribas IP gestionamos fondos cuyos universos de inversión (que incluyen sólo compañías con una buena nota ASG) han generado mejores rentabilidades que sus índices de referencia. En cuanto al riesgo, la exclusión de empresas que se ven involucradas en escándalos medioambientales, sociales o de gobernanza, también puede tener un efecto positivo en las carteras en el corto y en el medio/largo plazo. Muchas de estas sociedades se ven fuertemente castigadas en bolsa una vez que se hacen públicos.
En España, se han hecho avances, con los fondos de inversión, de pensiones, el listado de fondos de la CNMV e Inverco…., pero ¿cuáles son los puntos aún débiles en materia de inversión responsable?
En el último año ha aumentado el interés por la ISR así como las preguntas sobre las mismas, y pensamos que este tipo de inversiones va a despegar en breve. Sobre todo en relación a la lucha contra el calentamiento global.
Los fondos de ISR de BNPP IP registrados para su comercialización en España son: Parvest Aqua, Parvest Climate Impact, Parvest Global Environment, Parvest Green Tigers, Parvest Smart Food, Parvest Sustainable Bond Euro, Parvest Sustainable Bond Euro Corporate, Parvest Sustainable Equity Europe, Parvest Sustainable Equity High Dividend Europe and BNP Paribas L1 Sustainable Active Allocation.
Nuestro deseo y mensaje es que España debe tomar el tren de la inversión responsable, y debe ponerse a la par con la mayoría de los estados de Europa Occidental. En muchos de ellos, se ha dado un verdadero impulso a los fondos ISR gracias al apoyo regulatorio y legislativo prestado. Este ha sido el caso de Francia, uno de los grandes líderes del mundo de la inversión sostenible, gracias a que su gobierno ha dado un gran impulso regulatorio en este campo, y sigue dándole (véase el nuevo artículo 173 de la ley de la Transición Energética).
Esperamos que el nuevo gobierno español elija, y cuanto antes, dicha senda que no solo contribuiría a proteger el valor de los ahorradores y pensionistas al medio y largo plazo, sino que, además, contribuiría a mitigar los impactos negativos sociales y medioambientales de las empresas españolas tanto en España como en el extranjero.
Tanguy Le Saout, responsable de renta fija europea de Pioneer Investments. Foto cedida. Pioneer vislumbra oportunidades en renta fija en deuda del sector financiero y bonos híbridos
Entre las principales incertidumbres que tendrán que manejar los gestores de renta fija en 2017 destaca la evolución de la inflación y, en consecuencia, la política monetaria de la Fed, y de otros bancos centrales. Los expertos de Pioneer Investments apuntan, en el marco de un encuentro con inversores en Madrid, a los salarios en EE.UU., que crecen todavía a un ritmo del 0,5%, como un elemento determinante para la subida de precios que podría verse el año que viene.
En su opinión, las proyecciones, antes y después de la victoria de Trump, apenas han variado: el PIB crecerá en torno al 2,2% frente a una previsión anterior del 2,3% mientras que la inflación se situará previsiblemente por encima del objetivo de la Fed, al alcanzar el 2,6%. Una inflación que tendrá un impacto positivo sobre la deuda federal que representa el 105% del PIB del país.
El problema será la política fiscal que Trump quiera llevar a cabo y su impacto sobre el déficit: “Más gasto no es bueno para el mercado de renta fija”, sostiene Tanguy Le Saout, responsable de renta fija europea de Pioneer Investments.
¿Y en Europa?
En Europa, el año que viene el mercado de bonos estará marcado por lo que haga el BCE a partir del mes de marzo.
En la actualidad, su programa de compra de bonos corporativos tiene unos límites tanto en duraciones como en calificación crediticia que podrían verse modificados. Por ejemplo, explica el experto, “el BCE puede extender la duración de los activos de los cinco años actuales a 30 años. Sin embargo, el sentimiento del mercado es que el próximo paso del BCE será un examen para el mercado de bonos y creemos que no es un mal momento para que reduzca su volumen de compras”.
¿Dónde están las oportunidades?
A la hora de buscar oportunidades, tras un 2016 bueno para el mercado de crédito con fuertes retornos del 4,4% gracias al rally del bund alemán, en Pioneer Investments vuelven la mirada hacia el sector financiero, el high yield y los bonos híbridos. “El grado de inversión senior no compensa el riesgo, así que nos movemos hacia híbridos o bonos con calidad BBB antes que extender la duración. Además, el sector financiero y asegurador se beneficiará de una normalización de la curva de tipos», explica el gestor.
En este sentido, desde Pioneer indican que el sector financiero y el asegurador será el más beneficiado de la normalización de la curva de tipos. El fondo Pioneer Funds-Global Subordinated Bond invierte en deuda financiera subordinada, deuda híbrida corporativa y preferentes intentando alcanzar rentabilidades similares al high yield. “Estos activos tienen todavía una mejor valoración, el riesgo de default es más bajo que en el high yield y el riesgo de duración es manejable. A pesar de que su sesgo es europeo, también puede invertir fuera de Europa y no sólo en el sector financiero”, explica Le Saout.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Roberto Trombetta. El rendimiento de los hedge funds pierde momentum en octubre
La industria de hedge funds presenció cómo su largo recorrido de rendimientos positivos disminuía en el mes de octubre, conforme el conjunto de los fondos registraron retornos del 0,01%. Muchas de las estrategias líderes registraron unas ganancias modestas, con los fondos de estrategias de crédito generando retornos cercanos al 0,84%, mientras que los fondos de valor relativo obtuvieron un rendimiento del 0,49%.
Sin embargo, la renta variable y los fondos de estrategias “event driven” incurrieron en pérdidas, con rendimientos de -0,27% y –0,26% respectivamente, contrastando con la posición de líderes en términos de mayores rendimientos que obtuvieron en el mes de septiembre.
Mientras la mayoría de los índices de hedge funds obtuvieron rendimientos cercanos a cero en octubre, otros tipos de fondos estuvieron en el terreno negativo en el mes: los fondos UCITS tuvieron un desempeño del -0,15% en el mes, mientras que los fondos mutuos alternativos tuvieron pérdidas significativas del 1,40%. Como resultado, los dos tipos de fondos han registrado pérdidas durante los últimos 12 meses, registrando un rendimiento de -0,23% y -0,93% respectivamente. Mientras tanto, los fondos CTA, registraron su tercer mes consecutivo de pérdidas, con un -1,74% en el mes de octubre. Este escenario de rendimientos negativos ha resultado en una disminución del rendimiento en lo que va de año de 0,86% y en una pérdida de rentabilidad de 0,47% en los últimos 12 meses.
Otros hechos relevantes en el rendimiento de los hedge funds:
Rendimientos a largo plazo: Aunque octubre no consiguió mantener el momentum de rendimientos positivos que la industria registró desde marzo, los hedge funds han continuado registrando unas ganancias totales del 5,46% en lo que va de año, y un 4,99% en los últimos 12 meses. Mientras no haya mayores pérdidas, 2016 marcará uno de los mejores años para la industria desde 2013.
Rendimiento por región: Los hedge funds centrados en Norteamérica y Europa registraron pérdidas en octubre, obteniendo rendimientos negativos del 0,76% y 0,39% respectivamente. Los fondos centrados en la región Asia-Pacífico, sin embargo, obtuvieron ganancias del 0,46%, mientras que los fondos de mercados emergentes obtuvieron rendimientos del 2,35% en el mes, mucho mayores que en cualquier otra región.
Ganancias discrecionales: Los hedge funds que utilizan la metodología de trading discrecional obtuvieron, una vez más, retornos mayores que los fondos sistémicos, consiguiendo mayores ganancias, los primeros obtuvieron un rendimiento del 0,13%, en comparación con un –0,52% de los fondos sistémicos.
Retornos por tamaño: El rendimiento de octubre muestra una pequeña variación por tamaño de fondo, pero es destacable que los fondos emergentes nuevamente registraron los mayores rendimientos, ganando un 0,30%. Los hedge funds de pequeño y mediano tamaño registraron pérdidas, con un retorno del -0,04% y -0,03%, respectivamente, en el mes.
“A pesar de que muchos inversores de hedge funds declaran que no están satisfechos con los retornos de sus carteras hedge funds, la industria en general de los hedge funds en los últimos meses ha visto un periodo de retornos positivos sin igual desde 2012-2013. Desafortunadamente, en octubre parece que ha perdido momentum, conforme la industria ha registrado un rendimiento prácticamente plano”, comenta Amy Bensted, responsable de productos hedge funds en Preqin. “Sin embargo, muchas estrategias y geografías han continuado haciendo pequeñas ganancias durante el mes, y la industria en general no ha perdido terreno. Teniendo en cuenta que pueden mantener estas ganancias en los dos últimos meses del año, los hedge funds están en el camino de registrar su mejor rendimiento desde 2013. Si se consideran otras estructuras de fondos, la fotografía global es menos positiva. Los fondos CTA, los fondos alternativos y los UCITS están mostrando un rendimiento negativo en los últimos 12 meses, y registran pérdidas en octubre. Los CTA en particular han experimentado su tercer mes consecutivo registrando pérdidas y están en la actualidad en el curso de registrar un menor rendimiento en 2016 que lo que obtuvieron en 2015”.
Foto: Jaime Gilinski, presidente de JGB Financial Holding Company, Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, y Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell / Foto de archivo. Los grandes inversores latinoamericanos se desprenden de su participación en la banca española
El pasado 22 de noviembre, Jaime Gilinski, el magnate colombiano que transformó el Banco GNB Sudameris en un banco multinacional y que con un patrimonio de 3.800 millones de dólares representa la segunda mayor fortuna de su país, puso a la venta unos 168,9 millones de acciones, el equivalente al 2,99% del capital del Banco Sabadell.
El inversor colombiano obtuvo unos 202 millones de euros con la venta (213 millones de dólares) al desprenderse de las acciones a 1,20 euros cada una, lo que representa un descuento con respecto al precio de 1,23 euros del cierre del día anterior. Deutsche Bank ha sido la entidad encargada de la colocación.
Se trata de la segunda desinversión que lleva a cabo Gilinski en este año, pasando de un 7,5% a principios de 2016 al 2,04%, lo que le convierte en el segundo mayor accionista individual después de Winthrop Securities, según la información publicada por la CNMV.
La llegada de los grandes inversores latinoamericanos a la banca española
En septiembre de 2013, Jaime Gilinski junto con David Martínez, inversor de origen mexicano, invirtieron cerca de 550 millones de euros cada uno para hacerse con el control del 5% de banco Sabadell. Meses después Gilinski adquirió un 2,5% adicional.
No fueron los únicos inversores de la región que se interesaron por la banca española. El mismo año, Antonio del Valle, inversor controlador del conglomerado químico Mexichem y que con un patrimonio de 2.800 millones se sitúa como la octava fortuna de México, adquirió el 6% de Banco Popular por 450 millones de euros. En 2014, Ernesto Luis Tinajeros, empresario mexicano que es propietario y presidente del equipo de fútbol Necaxa, y Gustavo Tomé, quien dirige entre otros negocios el fondo Davinci Capital, invirtieron unos 174 millones de euros para hacerse con el 7% y 2% de Liberbank respectivamente, según la información publicada por El independiente.
La búsqueda de una salida
Estas adquisiciones coincidieron con un momento de optimismo hacia la banca española una vez contenida la crisis de la deuda de los años anteriores. Sin embargo, el entorno de bajos tipos de interés que se ha prolongado en el tiempo y las cargas heredadas de la crisis financiera de 2008 han resultado poco favorables para los intereses de los grandes inversores latinoamericanos.
Varias fuentes señalan que Gilinski y Del Valle fueron dos de los principales defensores de una fusión entre el Banco Sabadell y el Banco Popular, para tratar de levantar la cotización de ambos y reforzar así el valor de sus inversiones. Después de que está operación fracasara por el déficit de provisiones del Banco Popular y por la negativa de su presidente, Ángel Ron, a acometer cualquier operación que pudiera implicar una pérdida de poder, Gilinski decide deshacerse de su posición en Sabadell.
Según la información publicada por El Confidencial, Del Valle estaría buscando inversores capaces de aportar los 2.500 millones de euros de capital, que conforme a la opinión de los expertos de Bank of America Merrill Lynch, necesita el Banco Popular. Para lo ello, el inversor estaría tratando de embarcar en la operación a los otros dos grandes accionistas del banco: Allianz y Crédit Mutuel. De no conseguir con éxito cerrar esta nueva ampliación de capital, podría comenzar a buscar compradores para su participación.
Foto cedidaAna Rivero, directora de producto y market intelligence de Santander AM. Santander AM presenta sus perspectivas para 2017
El próximo jueves 1 de diciembre Santander Asset Management ofrecerá sus perspectivas para el próximo año en su sede madrileña situada en la calle Serrano 69. El programa del evento es el siguiente:
11:45 horas: Recepción y acreditación asistentes
12:00 horas: Los retos geopolíticos de 2017 a cargo de Charles Powell, director del Real Instituto Elcano y miembro del consejo del European Council on Foreign Relations (ECFR).
12:45 horas: Perspectivas económicas y de mercados para 2017 a cargo de Ana Rivero, directora de producto y market intelligence
A las 13:30 horas, para finalizar, se servirá a los asistentes un vino español.
Se ruega confirmación de asistencia indicando nombre y apellidos, empresa y cargo a marketinges@santanderam.com
Foto cedidaBeatriz Barros de Lis, directora general en España de AXA IM. . AXA IM despega en 2016 gracias a su apuesta por las duraciones cortas en renta fija
2016 ha sido un gran año para la gestora AXA IM en España. El ejercicio todavía no ha terminado y ya pueden hablar de un crecimiento del 55% en activos bajo gestión: de los 3.114 millones de euros de principios de año han pasado a gestionar, al cierre del mes de septiembre, 4.823 millones en España. En este llamativo crecimiento tiene mucho que ver que AXA IM sea una gestora pionera en las estrategias de duración corta en renta fija, el activo estrella este año y el que promete seguir atrayendo flujos el próximo.
En un encuentro con periodistas financieros, Beatriz Barros de Lis, directora general en España de AXA IM, ha destacado que su objetivo para 2017 es seguir creciendo, “aunque seguir esta tendencia es complicado”, en estrategias de duración corta, high yield, crédito y bonos ligados a la inflación.
Los fondos de duración corta en renta fija americana y europea han sido los que más se han vendido en 2016, seguidos de los de renta fija flexible global. En total, la renta fija ha acaparado en 2016 el 65% de los nuevos flujos en la entidad. Pero es en el high yield americano donde AXA IM se siente más cómoda dado el contexto actual de mercado. “Estamos positivos en high yield americano porque, salvo en el sector energético, se encuentra en un momento dulce, con un nivel de defaults por debajo del 2% y además es un activo que no se va a ver perjudicado por el efecto Trump”, asegura Barros de Lis.
Además del crédito, los bonos ligados a la inflación completan el asset allocation para el próximo año de la gestora, que recuerda que ya en 2015 comenzó a vislumbrarse el atractivo de este producto que ya cristalizó el pasado mes de julio con el lanzamiento del primer fondo de bonos ligados a la inflación de corta duración. En opinión de la directora de AXA IM en España, “hasta ahora no hablábamos de inflación, pero ante las previsibles políticas de estímulo fiscal en EE.UU. nuestro pronóstico es que alcance el 2,4% allí y el 1,2% en la zona euro. Es decir, interesa entrar en este tipo de activos y, si se trata de un inversor particular, en duraciones cortas”.
Nuevo fondo high yield a vencimiento
La apuesta por las duraciones cortas en high yield y el comportamiento del AXA IM Maturity 2020 que ha obtenido una rentabilidad del 2,78% en el año (se lanzó en octubre de 2015) ha llevado a la gestora a lanzar un nuevo producto continuista con éste.
El AXA IM Maturity 2022 es un nuevo fondo a vencimiento basado en la estrategia “buy and monitor”, es decir, está pensado para mantenerlo hasta el final del período de inversión. El objetivo de rentabilidad bruta anualizada es de entre el 4% y el 7% aunque no está garantizada. “Evitamos los bonos especulativos en la cartera, intentando asumir riesgos que podemos analizar y gestionar. La prioridad es evitar los impagos”, explica Barros de Lis.
Entre las consecuencias positivas para el inversor de un fondo a vencimiento, la experta señala dos: “tienes mucha más visibilidad sobre tu inversión y reduces los costes de transacción que son superiores en otros fondos que tienen que gestionar un mayor número de entradas y salidas”.
Lejos de la renta variable por las incertidumbres políticas
El contexto político tanto en EE.UU. con la nueva era Trump como en Europa, con las próximas citas electorales, hace a AXA IM estar negativa en renta variable. En cualquier caso, la negatividad es mayor para la europea que para la americana a pesar de que reconoce que “los precios están altos y habrá que ver en qué se traducen las políticas fiscales de Donald Trump”.
En cuanto al real estate, AXA IM plantea una nueva estrategia que intenta replicar el balance de una amplia cartera de socimis en el fondo AXA WFGlobal Flexible Property, un fondo total return que invierte tanto en acciones como en deuda de estas compañías. “Es una perspectiva de 360º que buscar obtener las mismas rentabilidades que se obtendrían si fuéramos los propietarios del inmueble”, explica Barros de Lis.
Objetivo: fomentar el ahorro
Beatriz Barros de Lis se muestra optimista sobre la industria de fondos de inversión, a su juicio el “destino natural de los ahorros de los españoles” ante la falta de desarrollo de los fondos de pensiones y una oferta de planes de pensiones “cuyo grado de sofisticación no es comparable con el de los fondos”.
En su opinión el mayor reto de las gestoras, tanto nacionales como internacionales, es la información y la formación del inversor al que “hay que convencer de que debe ahorrar”.