Foto cedida. Carlos Martínez de Campos, nuevo presidente del Consejo de Administración de Andbank España
Andbank España, entidad especializada en banca privada, se reforzará en diciembre con el nombramiento de Carlos Martínez de Campos como nuevo presidente del Consejo de Administración, en sustitución de Daniel García-Pita, que presidirá el Consejo Asesor de Andbank España.
Martínez de Campos, que hasta fechas recientes ha sido presidente del Consejo Asesor de Banca Privada de Caixabank, cuenta con una amplísima trayectoria en el sector financiero. Capitaneó el desembarco de Barclays Bank en España, del que fue nombrado presidente. Simultaneó este cargo con los de presidente de Barclays Francia, consejero del banco privado alemán Merck Finck & Co. y responsable europeo y, posteriormente, con el de director de la división del Grupo, que incluía la red internacional de oficinas y la banca privada de Reino Unido e internacional. Como tal, fue miembro del Comité Ejecutivo del Grupo Barclays en Londres.
Además, ha sido presidente o miembro del Consejo de Administración o del Consejo Asesor de compañías cotizadas y no cotizadas de diversos sectores que, además del financiero, incluyen el inmobiliario, el capital riesgo, la seguridad, el naviero, consultoría informática, Internet, minería, seguros, hospitales, etc. Cuenta con una amplia experiencia en comités de auditoría, de riesgo y otros órganos de control corporativo.
La incorporación de Carlos Martínez de Campos como presidente del Consejo de Administración permitirá a Andbank reforzar su estrategia en España y, de este modo, consolidar su posicionamiento en el mercado de banca privada, donde es uno de los principales operadores.
El consejo de Administración de Andbank España seguirá contando con Javier Gómez-Acebo, Fernando Herrero, Eduardo Muela y Jaume Aubia, como consejeros independientes.
Carlos Aso, consejero delegado de Andbank España, explica que “poder contar con un activo como Carlos Martínez de Campos, con experiencia en banca privada y en la gestión y asesoramiento de las entidades más importantes a nivel mundial, nos ayudará a impulsar nuestro crecimiento en el mercado español. Tendremos la suerte de poder seguir contando con Daniel García-Pita cuya experiencia y valía han sido claves para Andbank España los últimos 3 años”.
Nicolas Walewski es el fundador de Alken AM.. La gestora de Walewski reclama 434 millones al nacionalizado Monte dei Paschi por información falsa
La gestora fundada por Nicolas Walewski, Alken Asset Management, ha demandado al banco italiano Monte dei Paschi, recientemente nacionalizado y rescatado por Europa, por proporcionarle información falsa.
La gestora invirtió en el banco basándose en esa información, lo que le llevó a pérdidas, y por eso ahora reclama 434 millones de euros, según recoge la prensa italiana y el diario digital El Independiente.
Alken comenzó a invertir en acciones de Monte dei Paschi en 2012 y posteriormente respaldó las ampliaciones de capital del banco. Llegó a tener el 2% de su patrimonio en títulos del grupo transalpino.
Alken cuenta con cerca de 5.000 millones en activos bajo gesitón y su fondo insignia es Alken European Opportunities.
Las acciones legales han sido presentadas por Blueball Partners y el bufete Profumo e Viola.
Un rescate reciente
La Comisión Europea y el Gobierno de Italia alcanzaron el pasado mes de junio un principio de acuerdo sobre el plan de reestructuración de Banca Monte dei Paschi di Siena que permite aplicar una recapitalización preventiva en línea con las normas comunitarias.
Foto: Julio GOnzalez, FLickr, Creative Commons. Julius Baer nombra CEO a Bernhard Hodler tras la dimisión de Boris F.J. Collardi, que se une a la unidad de wealth management de Pictet
El Consejo directivo de Julius Baer ha nombrado a Bernhard Hodler nuevo CEO con efecto inmediato, tras la decisión del anterior responsable, Boris F.J. Collardi, de dimitir de su cargo, que asumió en 2009. Así lo ha anunciado esta mañana el banco suizo, que ha explicado que durante su mandato, Julius Baer ha logrado expandir su presencia global y base de activos a través de exitosas adquisiciones y crecimiento orgánico.
Boris F.J. Collardi se unirá al grupo Pictet en Ginebra como co responsable de su grupo de gestión de patrimonios o wealth management a mediados del año 2008.
Así, el Consejo de Julius Baer ha nombrado a Hodler como nuevo consejero delegado del grupo. Como parte de su plan de sucesión, el Consejo se comprometerá a llevar a cabo un proceso de evaluación para el liderazgo del grupo a largo plazo. Hodler, actualmente CRO (responsable de riesgos del grupo) ya fue nombrado CEO adjunto en septiembre de 2017. Ha sido miembro del equipo ejecutivo de Julius Baer desde 1998 y ha tenido varios puestos senior, incluyendo el de COO (Chief Operating Officer) y presidente del Comité de Gestión del banco.
El banco suizo destaca en la nota el buen año año que está teniendo. El buen momento operativo durante los primeros diez meses de 2017 fue confirmado con las cifras del Interim Management Statement, publicado el pasado 20 de noviembre. El banco reportó activos bajo gesitón récord (de 393.000 millones de francos suizos), impulsados por flujos de entrada por encima de su rango de crecimiento estimado del 4%-6%. Al mismo tiempo, la ratio de costes sobre beneficios mejoró hacia su objetivo de medio plazo del 64%-68%.
«Julius Baer está en una forma excelente. Nos gustaría agradecer a Boris Collardi su contribución al grupo durante casi nueve años. Sentimos perderle pero respetamos su deseo personal de un cambio y le deseamos todo lo mejor para el futuro», comentó Daniel J. Sauter, presidente del grupo Julius Baer.
«Contamos con un equipo fuerte y con experiencia que ha sido clave para llevar al grupo a la situación en la que se encuentra hoy. En nombre del Consejo directivo, me gustaría agrader a Bernhard Hodler por asumir el papel de CEO. Su nombramiento asegura la continuidad en nuestra estrategia y el logro de nuestros objetivos de crecimiento. Como líder en banca privada, el foco principal del banco es preservar a nuestros clientes con el mejor asesoramiento y soluciones de wealth management holísticas», añade.
Collardi, a Pictet
Por su parte, Pictet ha confirmado que Collardi se integrará en la junta de socios antes de mediados de 2018 y será responsable de la división de gestión de patrimonios junto a Rémy Best, que desde diciembre de 2014 ha sido el único socio a cargo de este negocio.
Nicolas Pictet, socio senior del Grupo Pictet, ha indicado que «estamos encantados de poder designar como socio a alguien del calibre y la reputación en la industria como Boris Collardi, especialmente cuando la perspectiva para la gestión de riqueza y activos a nivel mundial nunca sido tan prometedora como difícil. El que se una a nosotros supone un poderoso respaldo de nuestro compromiso con la independencia, el crecimiento orgánico y la visión a largo plazo, siempre en los mejores intereses de nuestros clientes».
Boris Collardi se integrará con los seis socios ejecutivos actuales, por orden de antigüedad, Nicolas Pictet, Renaud de Planta, Rémy Best, Marc Pictet, Bertrand Demole y Laurent Ramsey.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Spencer Means. ¿En qué partes del mundo hay inflación?
A medida que las economías de todo el mundo empiezan a recuperarse y empiezan a regirse por las normas previas a la crisis, sigue faltando una pieza en el rompecabezas: la inflación.
La curva de Phillips es un modelo utilizado por los bancos centrales que describe la relación inversa entre la tasa de desempleo y la inflación de los precios al consumo. La teoría es la siguiente: a menor tasa de paro, mayor inflación (al aumentar los salarios). No obstante, esta teoría económica ha quedado en entredicho por la prolongada baja inflación, junto a unos niveles muy bajos de desempleo: lo más insólito que los mercados y los bancos centrales han observado en los últimos tiempos.
La Reserva Federal (Fed), el Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Central Europeo (BCE) han creado comisiones de expertos para estudiar las causas de esta relación inesperada y no deseada entre el crecimiento y la inflación, y para investigar las implicaciones que esto tendrá en la regulación; hasta ahora, han identificado una combinación de factores a corto y a largo plazo. Los precios de las materias primas y los tipos de cambio causan estragos en la inflación a corto plazo, pero con el tiempo suelen compensarse.
La preocupación principal es entender qué podría estar causando la depresión a largo plazo de la inflación, y así, resolver el rompecabezas de la ruptura de la curva de Phillips. El motivo más ampliamente aceptado de esta divergencia es la globalización, aunque nada sucede de manera aislada en el mundo real, hay que tener en consideración otros muchos factores.
La globalización es una dinámica estructural clave que mantiene la inflación reducida en las economías desarrolladas. Los estudios han demostrado que «a medida que las cadenas de valor mundiales se amplían, la competencia directa e indirecta entre las economías aumenta, haciendo que la inflación doméstica sea más susceptible a la brecha de producción global. Esto puede afectar a los pros y contras a los que se enfrentan los bancos centrales al gestionar la inflación.
La curva de Phillips se creó cuando las economías estaban más orientadas a sus mercados internos y el reducido nivel de desempleo llevaba, lógicamente, a aumentos salariales e inflación de precios. Sin embargo, con el progresivo crecimiento de la globalización, los salarios se mantienen bajos debido a la competencia del mercado laboral mundial.
Este hecho ha sido destacado por la Fed y el BoE en discursos recientes e indica que las economías han pasado a una curva de Phillips mundial tras haberse extrapolado de las nacionales. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en volver a los niveles de tipos de interés e inflación previos a la crisis, cuando los mercados eran distintos?
El carácter transformador de la tecnología
La economía colaborativa es otro de los cambios que han tenido un efecto deflacionista y que no están recogidos en los indicadores tradicionales de la inflación. Los consumidores de hoy buscan las mejores ofertas y las empresas como Uber y Airbnb son ejemplos perfectos de las nuevas formas de consumo de bienes y servicios. Sencillamente, ¿por qué comprar un producto cuando puede alquilarse o incluso compartirse con otra persona por una fracción del precio?
Este cambio ha mantenido los precios bajos mientras se ha producido un cambio en la demanda. La rapidez en la aparición y el crecimiento de las empresas de economía colaborativa aumenta a diario debido a que los avances tecnológicos permiten que nuevos participantes se introduzcan en el mercado y trastornen las «empresas tradicionales», haciendo posibles una serie de cosas que creíamos imposibles.
Los bancos centrales tendrán que encontrar la manera de seguir el ritmo de estos cambios si quieren entender realmente el creciente de información imperfecta que está afectando a la inflación. De hecho, el desarrollo de nuevas tecnologías se suma a las presiones deflacionistas existentes en numerosos sectores.
Cambios en el empleo y los sindicatos
El cambio en la manera en que la gente entiende el trabajo se ha denominado ‘ocasionalidad’ (casualisation en inglés): el paso a trabajos menos estructurados y más orientados a las funciones. Cada vez hay más gente que trabaja a tiempo parcial o que tiene un trabajo compartido, lo cual forma parte de la evolución de la ‘economía colaborativa’. Se ha apuntado que ‘este cambio repercute en la calidad del trabajo existente en la economía, incluso cuando la cantidad llega a unos niveles que no se habían registrado desde hacía muchas décadas’.
En este sentido, todo ello explica en gran medida por qué los niveles de desempleo no reflejan la situación real del empleo y, por lo tanto, retrasan el aumento de los salarios. En el Reino Unido, por ejemplo, en torno a un 43% de la mano de obra trabaja por cuenta ajena, a tiempo parcial o con contratos temporales o con contratos de cero horas; estos trabajadores son los que ejercen presión sobre los salarios de la mano de obra en general, junto con los sindicatos.
Como cada vez menos gente se afilia a sindicatos en los EE. UU., el Reino Unido y Europa, los salarios han ido menguando hasta unos niveles mínimos, lo que ha contribuido a la falta de inflación salarial. Esta dificultad de los trabajadores para incrementar los salarios se ve agravada por la globalización, que reduce la capacidad de fijación de precios de la mano de obra a escala nacional, debido a la competencia y a la amenaza de relocalización de las empresas a un lugar más barato.
La política desempeña su papel
La inflación en EE. UU. se ha visto afectada por la apreciación del dólar tras la elección del presidente Trump y la decepción de que sus políticas no estén materializándose con la facilidad prometida. Además, se ha visto acentuada por la bajada de los precios de las materias primas, consecuencia de la política económica china, que han añadido presión a la inflación.
Para que se observe un repunte de la inflación, Trump tendría que cumplir sus promesas políticas en la forma de un estímulo fiscal considerable, lo que parece cada vez menos probable dado que la derogación de Obamacare está retrasando la reforma fiscal.
Mientras esperamos con impaciencia que los políticos lleguen a un acuerdo, la inflación seguirá cayendo y alejándose del objetivo del 2%, aunque tenemos esperanza en que la escurridiza inflación salarial aparezca. Cada vez que la inflación no llega al 2%, se debilita la credibilidad del Comité de Mercado Abierto de la Fed, algo que, según Janet Yellen, podría ‘provocar que las expectativas inflacionistas cambien e inflación real y actividad económica sean más volátiles’.
Conclusión
En conjunto, poco importa realmente si el largo periodo de baja inflación se debe a la globalización, a la tecnología, al declive de los sindicatos o a la necesidad de cambiar la medición del desempleo. La cuestión crucial es que unos niveles de inflación reducidos continuados por debajo de los objetivos podrían implicar que cualquier conmoción negativa requiera que los bancos centrales adopten más medidas de estímulo, cuando los tipos están ya cerca del límite inferior de cero.
En un mundo de incertidumbres, la gestión activa es, posiblemente, la mejor manera de desenvolverse en estos mercados cuando podemos ver claramente que los modelos tradicionales no logran interpretar qué está sucediendo en la economía. Nuestra ventaja de disponer de una perspectiva mundial nos permite identificar y captar las ineficiencias económicas y del mercado, y gestionarlas adecuadamente para nuestros clientes.
Mark Burgess es vice-director Global de Inversiones de Columbia Threadneedle.
Wikimedia CommonsFoto: Pointillist
. Casi un cuarto de los empleos de la industria de gestión de activos del Reino Unido podrían desaparecer
De acuerco con MJ Hudson, la industria británica de administración de activos está a punto de enfrentar una pérdida de empleos sin igual, lo que puede afectar a la futura posición de la ciudad de Londres como centro financiero global.
Las compañías de administración y gestión de activos emplean directamente a alrededor de 37.000 personas en el Reino Unido, y otros 55.000 trabajan en roles relacionados de back-office y middle-office que las compañías de inversión suelen subcontratar. Una encuesta de la consultora con sede en Londres destaca que los administradores de fondos del Reino Unido piensan que el 16% de los empleos de gestión de activos con sede en Gran Bretaña podrían trasladarse a otros centros financieros para finales de 2020.
Los inversores fuera del Reino Unido son aún más pesimistas. Ellos esperan que el 23% del personal de la industria de gestión de activos del Reino Unido se mueva en los próximos tres años. Solo uno de los 300 encuestados por MJ Hudson respondió que espera que el número de empleados en la industria de inversión del Reino Unido aumente para 2020.
Mientras tanto, más del 70% de los inversores de fondos con sede fuera del Reino Unido predicen que, para finales de 2020, el Reino Unido habrá perdido su posición como el segundo mayor centro de gestión de fondos a nivel mundial, aunque los datos a nivel de clase de activos sugieren que cualquier caída en activos no sea tan severa.
Puede leer los resultados de la encuesta en este link.
. CaixaBank AM compra las dos gestoras de Banco BPI y VidaCaixa, su filial de pensiones y seguros
Uno de los mayores bancos españoles, CaixaBank, se dispone a comprar el negocio de gestión de activos y pensiones de Banco BPI, por 218 millones de euros en total. Así, en un hecho relevante comunicado a la CNMV el pasado jueves, CaixaBank anunció la firma de contratos sobre operaciones de compra de las dos firmas de gestión de activos de Banco BPI y de su filial de pensiones.
En concreto, CaixaBank AM, la gestora de CaixaBank, comprará a BPI todo el capital social de BPI Gestão de Activos, Sociedade Gestora de Fundos de Investimento, S.A. y de BPI Global Investment Fund Management Company S.A, por un precio de 75 y 8 millones de euros respectivamente.
Por otro lado, VidaCaixa S.A.U. de Seguros y Reaseguros adquirirá de Banco BPI la totalidad del capital social de BPI Vida e Pensões, Companhia de Seguros, S.A. por un precio de 135 millones de euros.
En ambos casos, dice el comunicado a la CNMV, Banco BPI continuará distribuyendo los fondos de inversión y los productos de seguros de vida y de pensiones de las referidas sociedades adquiridas.
Corretaje, análisis y finanzas corporativas
Finalmente, Caixabank S.A adquirirá de Banco Português de Investimento, SA (filial de BPI) su negocio de corretaje, research y corporate finance. El precio de la operación será equivalente al valor contable de los activos operativos netos transmitidos a la fecha de cierre, el cual se estima que ascenderá aproximadamente a 4 millones de euros.
CaixaBank establecerá una sucursal en Portugal para desarrollar el negocio adquirido, explica en el comunicado.
Las operaciones están sujetas a la obtención de las autorizaciones regulatorias pertinentes.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Bjorn Laczay. ‘Sin cambios’: ¿una receta de éxito para Europa?
Los dividendos mundiales se dispararon en el tercer trimestre: un 14,5% en tasa general hasta 328.100 millones de dólares, lo que representa un notable récord para este periodo. La tasa de crecimiento general de los dividendos representó, con diferencia, la mayor alza trimestral en más de tres años y se vio impulsada por los abultados dividendos extraordinarios. Esta situó el Janus Henderson Global Dividend Index en 168,2 puntos, su máximo histórico, y todo apunta a que las empresas batirán récords de distribución en 2017.
El crecimiento subyacente, que tiene en cuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio, los dividendos extraordinarios y demás factores, se situó en el 8,4%, la mayor alza en casi dos años. Todas las zonas geográficas y los sectores de actividad aumentaron sus dividendos en base subyacente, aunque las cifras variaron en gran medida entre unos y otros. Reino Unido protagonizó el mejor resultado, tras haber quedado rezagado frente al resto del mundo a lo largo del año pasado, mientras que los mercados emergentes fueron los peor parados a causa del descenso de los dividendos chinos por tercer año consecutivo.
Resultados por regiones
Muy pocas empresas europeas realizan repartos en el tercer trimestre. No obstante, en España los dividendos experimentan mucha menos estacionalidad que los de sus países vecinos y es, con diferencia, el país en el que más distribuciones se realizan en el tercer trimestre. En este país, el crecimiento de los dividendos llevaba un tiempo por detrás del resto de la región, si bien ahora muestra indicios de mejora. Tras tener en cuenta la apreciación del euro, los dividendos españoles aumentaron un 13,3% en tasa subyacente. En toda Europa, más de un 90% de las empresas aumentaron su remuneración al accionista en tasa interanual.
Los repartos en Norteamérica encabezaron el tercer trimestre y representaron cuatro de cada diez dólares distribuidos en todo el mundo. El crecimiento se reveló acelerado tanto en Estados Unidos como en Canadá, con alzas del 9,2% y el 11%, respectivamente, en base subyacente. Todos los sectores de actividad estadounidenses incrementaron sus repartos. Entre los que más dividendos distribuyen en Estados Unidos, los sectores de banca, software y semiconductores registraron alzas de dos dígitos.
El tercer trimestre es el periodo en el que más repartos se realizan en la región Asia-Pacífico (excl. Japón). Aquí la remuneración total al accionista se disparó un 36,2% hasta 69.600 millones de dólares, gracias al impulso de los más que generosos dividendos extraordinarios de Hong Kong.
Con todo, el crecimiento subyacente también se situó en un impresionante 12,1%, y se batieron récords en Hong Kong, Australia y Taiwán. Australia se vio impulsada concretamente por la reanudación de los repartos en el sector minero, dado que el aumento de los precios de las materias primas y la reducción de las bases de costes catapultaron los beneficios del sector.
La mayoría de los dividendos en China también se distribuyen en el tercer trimestre. Estos cayeron ligeramente en tasa interanual, lo que indica que el gigante asiático podría registrar su tercer año consecutivo de descensos en 2017 tras años de incesante crecimiento. Otros mercados emergentes se anotaron mejores resultados en cuanto a remuneración al accionista.
Tras quedar notablemente rezagados frente a los repartos en el resto del mundo durante el año pasado a causa tanto de la depreciación de la libra tras el voto a favor del Brexit como de una oleada de recortes y cancelaciones de dividendos de algunas de las empresas cotizadas más importantes del Reino Unido, los dividendos británicos han vuelto a hacer acto de presencia en el tercer trimestre. Estos protagonizaron el crecimiento subyacente más elevado del mundo en este tercer trimestre, con un 17,5%, sobre todo gracias al sector minero. La remuneración total al accionista, de 29.600 millones de dólares, refleja un aumento del 12,7% en tasa general.
Revisión al alza
El sólido contexto que muestran los dividendos a escala mundial ha llevado a Janus Henderson a revisar al alza su previsión para 2017 hasta un nuevo récord de 1,249 billones de dólares; esto es, un incremento del 7,4% en términos generales y del 7,3% en tasa subyacente. Janus Henderson había incrementado en 91.000 millones de dólares su previsión inicial a lo largo del año.
“En los últimos años, muy rara vez hemos asistido a un crecimiento de los dividendos en todas las zonas geográficas a la vez. A medida que la economía mundial continúa con su tan ansiada normalización tras la crisis financiera, la confianza mejora y los beneficios empresariales aumentan. Los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas están beneficiándose de este crecimiento, ya que se traduce en un incremento de la remuneración al accionista”, explicó Ben Lofthouse, gestor de fondos de estrategia Global Equity Income de Janus Henderson.
Tras asistir a cotas récord de dividendos en el segundo y el tercer trimestre, todo apunta a que las empresas cotizadas a escala mundial lograrán un máximo histórico en cuanto a repartos totales anuales este año. “El crecimiento subyacente casi duplica nuestra previsión de comienzos de año, gracias a una expansión económica generalizada y sincronizada en todo el mundo, al tiempo que la tasa de crecimiento general se ha visto impulsada por la depreciación del dólar y el aumento de los dividendos extraordinarios”, añadió Lofthouse.
Foto: Ramsha Darbha. ¿Qué puede afectar a este entorno de tibieza?
Resulta fundamental saber identificar los acontecimientos futuros de la política monetaria y la política propiamente dicha que predominarán en los debates. Nuestro trabajo consiste en separar el grano de la paja y determinar qué signos, eventos o asuntos de verdad pueden impactar de forma notable en los mercados.
Ahora parece especialmente pertinente, cuando el entorno macroeconómico mundial en su conjunto puede caracterizarse por su tibieza, con un decente crecimiento económico mundial y unas discretas subidas de la inflación. El escenario económico mundial no está ni lo suficientemente caldeado para justificar un endurecimiento monetario de rigor, ni tan frío como para avivar los monstruos de una recesión económica. Es importante saber lo que puede alterarlo.
Por ahora, prevemos la continuidad de esta coyuntura. Se ve reflejado un mejor crecimiento nominal en las previsiones de beneficios empresariales que, en marcado contraste con el pasado reciente, no han entrado en barrena por un acusado efecto de la gravedad, sino que se han mantenido y se encuentran en la senda de crecimiento. Las valoraciones de la renta variable se encuentran en sus niveles máximos, pero cuentan con el respaldo de las perspectivas de crecimiento y un ciclo de beneficios positivo.
En Europa y el Reino Unido, los mercados de renta fija ya no descuentan una desinflación. Se entiende que los diferenciales de crédito compensan adecuadamente el riesgo de incumplimiento corporativo subyacente, al menos en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, las compañías se aventuran cada vez más a actividades que suelen perjudicar a la renta fija, como las fusiones y las adquisiciones, por lo que las perspectivas del crédito son más discretas que en el pasado.
Peligros
Por tanto, ¿cuáles son los acontecimientos que podrían causar problemas? Desde el punto de vista de la política monetaria, entre los eventos mundiales de importancia se cuentan los siguientes: cambios en el tipo neutral, endurecimiento cuantitativo en Estados Unidos, los tipos de interés de la zona euro y la reducción gradual de los estímulos por parte del BCE.
Desde una perspectiva política, destacamos los siguientes: la guerra comercial con China; Corea del Norte; la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica); el pulso futuro de las economías en Oriente Próximo; y la sostenibilidad fiscal y monetaria de esta última región.
También hemos analizado al detalle la «trinidad imposible» de China, o su trilema. El concepto económico del trilema establece que un país solo puede tener dos elementos del siguiente trío al mismo tiempo: el control de los tipos de cambio; el libre movimiento de capitales; y una política monetaria autónoma. En cierto modo, China ha estado persiguiendo, en los últimos años, estos tres objetivos al mismo tiempo; y nos tememos que este trilema puede desmontarse de manera incontrolada si persisten en su empeño. Por ejemplo, si el 2% de los activos bancarios salieran de las cuentas de capital de China, para los años 2020-2022 el gigante asiático podría perder casi la mitad de sus reservas de divisas.
Existen claros sobresaltos que pueden llevar el trilema a un primer plano en este país en los próximos cinco años, pero no creemos que se trate de un riesgo a corto plazo. Por ahora, el crecimiento chino sigue estable a un ritmo más lento y más sostenible y, junto con otros países, un aumento de la productividad económica permitiría expandir la frontera de la productividad, lo que evitaría un mal resultado financiero.
Otras previsiones
En cuanto a las divisas, hemos revisado a la baja nuestras perspectivas estratégicas en el dólar estadounidense de neutrales a negativas, mientras que la libra esterlina pasa de una categoría de aversión a una neutral, lo que deja el euro como nuestra moneda de preferencia. Ambos movimientos reflejan fluctuaciones en los mercados de tipos, especialmente en el tramo corto, así como un mayor apetito por el riesgo.
Por lo demás, Japón ha captado nuestra atención. Nos hemos decantado por la renta variable nipona desde marzo de 2013, periodo ligado a una buena rentabilidad absoluta y relativa de esta clase de activos. Sin embargo, en cierto modo, esta medida ha funcionado «por las causas equivocadas», puesto que en este periodo las acciones japonesas se han abaratado en lugar de revalorizarse con respecto al resto del mundo.
Hemos decidido mantener nuestra postura favorable. El gobierno corporativo está mejorando y las compañías, si lo desean, cuentan con medios para aumentar radicalmente la rentabilidad del accionista. La popularidad del presidente Abe vuelve a ser protagonista en 2018. También esperamos que Kuroda, el gobernador del Banco de Japón, siga al mando de esta institución, lo que dará continuidad pese al sesgo más agresivo.
Toby Nangle es co-director global de Asignación de activos y responsable de Multiactivos en la región de EMEA de Columbia Threadneedle.
Maya Bhandari es portfolio manager de Multiactivos de Columbia Threadneedle.
Pixabay CC0 Public DomainTheAndrasBarta. ¿Puede la política europea igualar a su economía?
Con la recuperación de la zona euro muy avanzada y el euro ganando terreno, estamos posicionando nuestras carteras para sacar el mayor provecho posible. Pero, ¿puede una nueva generación de líderes europeos convertir los beneficios económicos en reformas políticas?
La economía europea se está disparando a toda velocidad, creciendo a su mayor ritmo tras la crisis financiera. Incluso los rezagados tradicionales están ganando terreno: la confianza de las empresas italianas alcanzó en septiembre su máximo de los últimos diez años y Standard & Poor’s restituyó a grado de inversión el rating crediticio de Portugal.
Esta fortaleza se ha visto reflejada en el alza del euro, que se ha disparado frente a los diferenciales de tipos de interés: un 12% en comparación con el dólar en lo que va de año, más de la mitad del cual tuvo lugar tras haber aumentado en junio nuestra exposición al euro en determinadas carteras. Recientemente hemos aumentado estas posiciones, aprovechando lo que vimos como un retroceso temporal en el avance del euro, después del esperado anuncio de las reformas tributarias de Estados Unidos.
Incluso ahora observamos que el euro no parece muy fuerte tanto en base ponderada como histórica. Tampoco estamos excesivamente preocupados por sus efectos en el comercio o en la política monetaria. Un euro fuerte no debería atar las manos del Banco Central Europeo (BCE), dada la poca correlación entre la moneda y la inflación. El vínculo de la contribución del comercio al crecimiento también parece débil, excepto en periodos de sobrevaloración extrema.
Las acciones europeas han aumentado este año a pesar de la subida del euro, con las previsiones de beneficios descontando ampliamente una moneda más fuerte. Vemos que el crecimiento, la re-sincronización de la política monetaria y las dinámicas de la cuenta corriente favorecen futuras subidas del euro. Seguimos sobreponderados en Europa en comparación con las acciones estadounidenses, debido a las menores valoraciones, la situación del ciclo económico europeo en una fase más temprana y la fuerte demanda doméstica, favoreciendo sectores como la banca, industria, sanidad y tecnológicas.
Complicaciones políticas
A pesar de toda su fortaleza económica, Europa conserva una parte de adversidad política, el principal inconveniente en nuestra perspectiva positiva. Esto incluye la actual crisis migratoria, el alza de partidos de extrema derecha, el Brexit y el estancamiento de la expansión de la Unión Europea. Las recientes elecciones en Alemania son sólo un ejemplo de estos problemas.
Mientras que la canciller Angela Merkel se mantuvo en el poder, el partido anti-inmigrante AfD obtuvo un inquietante 13% de los votos, y el liberal Free Democrats probablemente entre en la coalición para formar gobierno – un partido fuertemente crítico con una mayor integración de la eurozona. La posición de Merkel se ha debilitado, complicando la ejecución de políticas y anunciando duras conversaciones de la coalición en las próximas semanas. Mientras tanto, la violencia en torno a la votación independentista de Cataluña el pasado 1 de octubre ha elevado también el tono político en España.
Un efecto importante de las elecciones alemanas es su posible impacto en Italia. Algunos inversores temen que el nuevo socio de la coalición, Free Democrats, pueda intentar imponer una mayor disciplina fiscal en Europa, frenando las ayudas a las naciones más endeudadas. Esto podría suponer problemas para Italia, donde la gran deuda pública y los préstamos incobrables de la banca podrían causar problemas una vez el BCE empiece a normalizar su política. Otros temen que las elecciones alemanas puedan presagiar un aumento populista en Italia, que debe celebrar elecciones antes de mayo de 2018. Los diferenciales entre los rendimientos de los bonos alemán e italiano a 10 años se han ampliado en los últimos meses, con un aumento de 2,7 puntos básicos el día después de los resultados electorales.
¿Está la política llegando a un punto de inflexión?
Europa ha progresado poco políticamente en el último decenio; una de las razones por las que creemos que ha pasado de una crisis a otra. Sin embargo, a pesar de sus muchos problemas, hoy vemos un incipiente renacimiento político, a medida que la “vieja guardia” es reemplazada por una nueva generación de líderes con ganas de hacer que el bloque sea más flexible y sensible a las preocupaciones populares.
El impresionante ascenso en 2014 de Mateo Renzi al poder de Italia (aunque ya ha terminado) fue una de las primeras señales. En los últimos 18 meses, Enmanuel Macron, de 39 años y sin prácticamente experiencia previa en política, logró fundar un nuevo partido y convertirse en presidente de Francia. En Austria, Sebastian Kurz, de 31 años de edad, está en posición de convertirse en Canciller en las elecciones de octubre según las encuestas. Mientras ambos tienen convicciones políticas muy distintas (Macron es un progresista liberal y Kurz un nacionalista conservador), comparten una ardiente visión pro-europeísta. Ambos favorecen una posición europea fuerte en las políticas extranjeras, de seguridad y de defensa.
De hecho, una cumbre especial en Bratislava, celebrada poco después del referéndum del Brexit en junio de 2016, inició un vibrante y continuo debate sobre nuevas formas de reformar el bloque. Esto se aceleró en septiembre con dos discursos de alto perfil por parte del presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y Macron. El primero habló de combinar los papeles de Presidente del Consejo Europeo y de la Comisión y crear un ministro de finanzas de la eurozona. Macron, por su parte, expuso sus propias visiones para profundizar el proyecto europeo durante un vehemente discurso de casi dos horas en París.
Ambos presentaron algunos puntos excelentes y complementarios. Las sugerencias de Macron incluían el establecimiento de una fuerza militar de la UE, una agencia de inteligencia y policía fronteriza, así como la reducción del tamaño de la Comisión. Sus propuestas económicas se hicieron eco de los llamamientos de Juncker de nombrar un ministro de finanzas de la eurozona, así como de la revisión de la Política Agrícola Común y la armonización de los impuestos corporativos de Europa, en parte para financiar un mayor presupuesto europeo. Una integración mayor ayudaría ciertamente a la eurozona: un presupuesto común podría mejorar la convergencia de los rendimientos de los bonos y las tasas de interés.
A pesar de que Juncker y Macron no estuvieron a la altura de reclamar la plena unión fiscal (ni una mención a mutualizar las deudas), sus discursos volvieron a plantear el espectro de un «bono de la zona euro» común, un instrumento que podría haber reducido la crisis bancaria europea. Quizás los puntos más importantes en ambos discursos fueron los menos noticiables: defender una Europa de varias velocidades, una mejor facilitación de los mercados de trabajo transfronterizos y las maneras de garantizar que los compromisos individuales de cada país con respecto a las reformas estructurales se cumplan.
Por supuesto, muchas de las propuestas sin duda se encontrarían con una fuerte oposición. Tanto Finlandia como los Países Bajos se han opuesto en el pasado a una mayor integración fiscal. El partido alemán Free Democrats también lo hace. Pero Merkel, antes cautelosa, dio su señal más clara de apoyar esas reformas el 28 de septiembre, elogiando a Macron y afirmando que existe un “alto grado de consenso” entre los países más grandes de Europa. Y por la búsqueda pertinaz de Macron de la reforma laboral francesa y los recortes en impuestos y gastos, que los anteriores titulares han juzgado demasiado tóxicos, hay motivos para el optimismo de que al menos algunas de sus ideas europeas pueden materializarse.
Ahora o nunca para las reformas
Tras pasar gran parte de la última década luchando contra incendios, la economía europea está ahora en su mejor estado de los últimos tiempos, dándole al bloque una oportunidad única de cambiar. Los jóvenes políticos carismáticos podrían vender reformas y construir un bloque a varias velocidades más sensible a las demandas populares y menos propenso a futuras salidas, con medidas para aumentar la competitividad, la productividad y el comercio. El momento crucial para tales propuestas podría ser durante las discusiones del presupuesto de la UE el próximo año. Nada menos que el futuro de Europa puede depender de que sus líderes tomen la batuta.
Tribuna de Stéphane Monier, jefe de Inversiones de Lombard Odier.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. Algunos bancos centrales estudian crear sus propias criptomonedas
Pese al gran debate que se cierne entre inversores e instituciones sobre las criptomonedas, parece que hasta algunos bancos centrales estudian crear las suyas propias. Así lo indica un estudio elaborado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI), del que se ha hecho eco la agencia EFE.
Según su informe, Morten Bech (BPI) y Rodney Garratt (UCSB) identifican dos tipos de criptomonedas susceptibles de ser creadas por bancos centrales, una para consumidores y otra para pagos de elevada cuantía. Ambos autores se plantean si ante la creación casi diaria de este tipo de monedas, tendrían que ser los propios bancos centrales quienes emitan también sus propias monedas.
Estas monedas se caracterizan porque son electrónicas, no son obligación de nadie y es un intercambio directo entre dos partes, que no está centralizado y es anónimo. «En menos de una década, el bitcoin ha pasado de ser una curiosidad oscura a un nombre familiar. Su valor ha incrementado, con subidas y bajadas, desde unos pocos centavos por moneda a superar los 4.000 dólares», dicen los autores en el artículo del informe del BPI.
Según apunta EFE, el pasado viernes el bitcoin cayó por debajo de los 3.000 dólares en algunas bolsas como Coinbase y Bitstamp, un 12% menos que el día anterior y un 40% menos que a comienzos de septiembre cuando había alcanzado los 5.000 dólares. “La fuerte caída se produce después de que las autoridades chinas ordenaran a las bolsas de bitcoin basadas en Pekín que no registren a nuevos usuarios y que anuncien el cierre de sus operaciones para finales de este mes, según varios medios financieros locales”, explica la agencia.
Iniciativas
Aunque parece improbable que bitcoin o sus hermanas vaya a desplazar a las divisas soberanas, los autores del artículo consideran que las monedas digitales han demostrado la viabilidad de la cadena de bloques o de la tecnología de datos sincronizados en internet.
Algunos bancos centrales han experimentado con criptomonedas pero ninguno ha anunciado todavía que está preparado para adoptar esta tecnología. Citan como ejemplo de criptomoneda para pagos minoristas Fedcoin, concepto propuesto por Koning en 2014, en el que la moneda sería convertible en dólares y gestionada por los Bancos de la Reserva Federal (Fed), entidad que no ha adoptado todavía esta idea.
Por ejemplo, CADcoin es una criptodivisa para pagos mayoristas del Banco de Canadá, utilizada en simulaciones de este banco central en cooperación con Payments Canada, R3 (una empresa fintech) y varios bancos canadienses pero que no se ha puesto en práctica todavía. Y en Suecia la demanda de efectivo ha caído considerablemente en los diez últimos años y muchas tiendas ya no aceptan dinero en metálico. Por ello el Riksbank (banco central de Suecia) se ha embarcado en un proyecto para ver la viabilidad de una eKrona para pagos minoristas, aunque tampoco se ha tomado ninguna decisión.