Foto cedidaDe izquierda a derecha: Bing Li, director de Bloomberg China, Peter Grauer, presidente de Bloomberg LP, Dr. Henry Zhao, presidente de Harvest Fund, y Lei Jing, CEO de Harvest Fund.. Harvest Fund se asocia con Bloomberg para avanzar en sus planes de inversión global
Harvest Fund y Bloomberg han anunciado la creación de una asociación estratégica para acelerar los planes de expansión, a nivel global, de su negocio de gestión de fondos. Al confiar en la información financiera y la innovación tecnológica de Bloomberg, Harvest Fund mejorará sus capacidades de investigación de inversiones y avanzará en su negocio de gestión de activos basándose en datos.
Fundado en 1999, Harvest Fund es una de las primeras compañías de gestión de activos de China, la cual administraba 950.000 millones de yuanes en activos a fines de 2017. De acuerdo con un comunicado, para respaldar el camino de expansión internacional de la empresa, Harvest Fund buscó asociarse con un proveedor de soluciones que pudiera cumplir demandas a lo largo del ciclo de vida de la inversión y a medida que Harvest Fund desarrolle su ecosistema global. Eligieron ampliar su relación con Bloomberg, después de haber trabajado juntos durante más de una década en la gestión de la cartera, control de riesgos y en el cumplimiento y la optimización del flujo de trabajo.
“Al igual que la compañía de gestión de activos líder en China, Harvest Fund está lista para competir a nivel mundial”, dijo Henry Zhao, presidente de Harvest Fund. “Bloomberg tiene una amplia experiencia en el trabajo con las principales instituciones financieras mundiales. Creemos que extender nuestra asociación estratégica con ellos permitirá potenciar la innovación tecnológica y la inversión basada en datos en Harvest Fund, y ayudará a establecer a nuestra compañía como un verdadero grupo internacional de gestión de activos “.
Para respaldar sus iniciativas de desarrollo de negocios internacionales, Harvest Fund utilizará los conjuntos globales de datos de referencia, en tiempo real de Bloomberg, incluidos los fundamentos de economía, fondos, acciones, bonos y corporativos. También empleará el conjunto completo de herramientas de análisis multiactivo y tecnologías de comercio sin interrupciones de Bloomberg para fortalecer sus capacidades de investigación de capital y de inversión en bonos, también trabajaran en conjuntos para la gestión de investigación, integración y distribución de datos e índices.
“Para las empresas de fondos que están adoptando un camino de expansión global, el uso constante de datos de calidad en toda la empresa y los sistemas integrados de tecnología de inversión son una necesidad”, dijo Bing Li, director de Bloomberg China. “Estamos encantados de que Harvest Fund haya elegido profundizar su relación con nosotros para fortalecer sus capacidades en la inversión inteligente y la gestión de datos. Esta asociación nos permite ayudarlos a prepararse para el crecimiento futuro y también refleja el compromiso a largo plazo de Bloomberg con el mercado de China”.
Pixabay CC0 Public DomainSherisetj. El viaje de las mil millas ya ha comenzado
El mercado local de deuda de China se ha visto impulsado con la inclusión del yuan en la cesta de derechos especiales de giro del FMI desde octubre de 2016, un hito que reconoce las reformas económicas del país y que facilita que sea moneda de reserva internacional. A ello se que las medidas de Beijing para abrir este mercado al exterior, que promueven la inclusión de la moneda en los índices de bonos globales, un paso adelante para convertirse en una clase de activo estratégico. Bloomberg yaha anunciado que incorporará esta deuda en su índice global a partir de abril de 2019 y si el resto de proveedores de referencia –JP Morgan y Citigroup – le siguen, se pueden generar 286.000 millones de dólares de entradas de inversores en estos bonos.
Hay que tener en cuenta que la rentabilidad a vencimiento de los bonos del gobierno chino es mayor que el equivalente de EEUU y que la de otros países de similar calificación crediticia. Además su volatilidad es relativamente baja, 3,5% anual y muestra limitada correlación con otras clases activos. Las valoraciones son atractivas y cuenta con la potencial apreciación de la divisa, pues a medida que Beijing reduce restricciones al flujo de capital internacional es probable que la inversión en el país crezca y es previsible una gradual apreciación los próximos cinco años. A ello se añade que es previsible que los próximos cinco años la inflación permanezca contenida, por debajo del objetivo del banco central del 3%, un entorno favorable para los inversores de renta fija.
De hecho el mercados de bonos en renminbide China es de los mayores del mundo, habiendo crecido hasta 70 billones (11 billones de dólares), diez veces más que en 2002 y es probable que la próxima década crezca aún más rápidamente, pues la segunda economía más grande del mundo precisa financiar las necesidades de una urbanización sin precedentes. Al mismo tiempo Beijing dirige su economía desde un modelo orientado a la exportación a otro impulsado por la demanda de los consumidores y su crecimiento económico puede hacerse más sostenible en 5,5% anual, frente a 10% promedio de la última década. En cualquier caso su economía puede superar a la euro zona este año e igualar la de EEUU las próximas décadas, siendo probable que su mercado de bonos haga el viaje de las mil millas de manera similar.
Los bancos chinos necesitan reinvertir los depósitos
Hoy día los bancos comerciales representan más de la mitad de los tenedores de estos bonos del mercado local, pues el principal canal de inversión de los ahorradores chinos son los depósitos bancarios y los bancos necesitan reinvertir estos fondos. Las instituciones extranjeras suponen menos de 2% del mercado, aunque aumentando.
Se trata de bonos emitidos el Ministerio de Finanzas para financiar gasto público; de bancos estatales como China Development Bank, que desempeñan un papel en laspolíticas y deuda empresarial -siendo la mayor parte de empresas estatales y solo 4% emitido por empresas privadas -.
Más de 90% de la cotización de estos bonos, 61,9 billones de renminbi, se lleva a cabo en el mercado interbancario establecido en 1997 y regulado por el Banco Popular de China. Pero la composición de tenedores se ha diversificado los últimos años, ya que desde marzo de 2017 el Gobierno ha permitido a inversores de ultramar cubrir exposición a divisa mediante derivados más baratos y líquidos y lanzado el programa «Bond Connect» en Hong Kong, con mejora en el acceso a bonos domésticos para inversores extranjeros. El resto de bonos cotiza en Shanghai y Shenzhen, mercado de órdenes gobernado por la China Securities Regulatory Commission.
Apoyo del gobierno chino
El caso es que el apoyo del gobierno a esta deuda es previsible, promoviendo mayor transparencia, pues es una nueva fuente de financiación para las empresas locales dependientes de los préstamos bancarios. Además, con más trabajadores migrando a las ciudades, facilita financiar la infraestructura urbana y construcción necesarios para la próxima ola de crecimiento.
El Banco Mundial espera que China necesite invertir 1,9 billones de dólares en infraestructura hasta 2040 para mantener el ritmo de cambios económicos y demográficos -al menos tres cuartas partes de su población vivirá en zonas urbanas para 2050, más del doble que a comienzos de siglo-. Por su parte el Banco Popular de China ha mostrado voluntad de apoyar el crecimiento y garantizar la liquidez, con múltiples instrumentos, como requisitos de reserva para los bancos y medidas de flexibilización.
Al mismo tiempo las autoridades están liberalizando gradualmente la cuenta de capital, promoviendo el mayor uso de la moneda China en el exterior. De hecho las empresas chinas compran cada vez más bienes y servicios y acometen inversiones extranjeras directas en renminbi-las transacciones en esta moneda han crecido a tasa anual del 40% desde enero de 2012-.
Preocupaciones exageradas del nivel de deuda
Por otra parte, aunque los niveles de deuda pública de China sigan bajos, en 46% del PIB, la deuda de empresas no financieras y hogares representa 200% del PIB, elmayor nivel en el mundo emergente. Pero las preocupaciones parecen exageradas, ya que la mayor parte de esta deuda privada está en manos de empresas estatales o cuasi estatales, en su mayoría en el país, siendo la proporción de deuda externa sobre PIB sólo 13%. Además la proporción de ahorro de China es la mayor del mundo, casi 50% del PIB, de manera que la exposición a flujos de inversión extranjera es limitada.
Por métricas como precios inmobiliarios y tasa de ahorro la deuda privada cuenta con buenos fundamentales. También hay que tener en cuenta las iniciativas de Beijing para reducir deuda en el sector privado y reducir riesgos del sector financiero. Además China está mejor situada que países como Brasil y Turquía y muy alejada de las burbujas de deuda por las que pasó Japón a finales de los ochenta y la euro zona y EEUU a finales de la década de 2000.
Hay que analizar cada bono
Eso sí, hay una enorme discrepancia en las calificaciones crediticias: las agencias nacionales otorgan calificaciones AA y superiores a 97% y sólo 1% a calificaciones BBB y menor, mientras que las agencias internacionales ampliamente aceptadas (S&P, Moody’s y Fitch), con criterios y metodología que pueden diferir de las locales, no tienen clasificada a una sustancial parte de estos bonos.
Dadas estas discrepancias es especialmente importante el análisis de crédito de cada bono. De hecho los equipos de relación con inversores no están totalmente desarrollados en China y casi todas las presentaciones están en chino. La penetración del análisis es relativamente baja, con una alta prima del conocimiento local.
Además la inquietud sobre los niveles de deuda empresarial ha ido en aumento desde que Chaori Solar fuera el primer emisor en renminbien impago en marzo de 2014, seguido de la estatal Baoding Tianwei en 2015. Los impagos no desaparecerán los próximos años, ya que Beijing está reduciendo capacidad industrial en sectores no estratégicos e improductivos, como parte de su campaña de desapalancamiento. De ahí la importancia del análisis independiente. Sin embargo la tasa de impago es menos de 0,03%, baja en comparación con mercados desarrollados y otros emergentes -en EEUU aproximadamente 1,8% en un año hasta enero de 2018-. En China solo se dieron siete casos de impago en 2017, el menor nivel desde 2015.
Tribuna de Cary Yeung, director de deuda China en Pictet AM.
Pixabay CC0 Public DomainMatthewGollop. ¿Cómo enfocar la progresiva eliminación del plástico en nuestras vidas?
Los plásticos se han convertido en un elemento básico en la vida cotidiana del mundo moderno, ganando popularidad frene a otros materiales de embalaje en los últimos 50 años en función de su bajo coste, durabilidad, comodidad y maleabilidad. Sin embargo, las preocupaciones ambientales han crecido y el consumo del plástico, así como su proceso como desecho o reutilización, se sitúan en el centro de atención de los gobiernos y sociedades, en particular la contaminación del océano y el crecimiento de los microplásticos.
Aproximadamente la mitad de los empaques de consumo global está hecho de plástico y más de un tercio de la resina producida por las compañías químicas entra en los mercados finales de los envases.
Si bien los debates sobre la sostenibilidad y reciclabilidad de los plásticos han tenido una larga vigencia en Europa y las Américas, el gobierno chino adoptó un enfoque revolucionario a principios de este año y decidió que ya no importaría más del 50% del plástico y papel del mundo. Como China ha sido el principal importador de plásticos, con un consumo anual de plásticos de 8 millones de toneladas, esto ha provocado un colapso en el precio de varios materiales plásticos recuperados y un exceso de oferta acumulado en los puertos occidentales, según recoge el último informe de Citi GPS.
Haciéndose eco de las acciones de China, los gobiernos nacionales y locales han lanzado sus propias prohibiciones de plásticos. El Reino Unido ha tomado la posición de liderazgo en la prevención de residuos de plásticos con prohibiciones propuestas de cuberterías de plástico, popotes y bastoncitos de algodón.
La Unión Europea ha seguido con su propia prohibición, indicando que una vez que se implemente por completo en 2030, los cambios podrían costarle a las empresas más de 3.500 millones de dólares por año. Algunas de las prohibiciones más agresivas han sido en países de mercados emergentes; dado que el uso de plásticos per cápita de estos países es muy bajo, las prohibiciones tienen el potencial de afectar fuertemente el crecimiento del consumo futuro de los plásticos.
La respuesta de la industria
En respuesta a un mayor escrutinio ambiental, la industria del plástico no se queda de brazos cruzados. Según destaca Citi GPS en su informe Global Perspectives and Solutions: Rethinking Single-Use Plastic. Responding to a SeaChange in consumer behavoir, las compañías químicas están adaptando sus carteras de productos y prácticas hacia estrategias más conscientes del medio ambiente, centrándose en pesar sus productos con luz, invertir en compañías de reciclaje de plástico, mejorar los sistemas de reciclaje y crear polímeros de base biológica.
Se han construido casi un millón de toneladas de capacidad de plásticos biodegradables, y con la legislación adecuada, podrían establecerse incentivos económicos para desarrollar estas capacidades de productos de mayor costo, abordando las preocupaciones ambientales.
A medida que los plásticos se enfrentan a un mayor escrutinio regulatorio y de los consumidores, los sustratos que incluyen metal, vidrio y papel pueden estar potencialmente posicionados para recuperar parte del mercado.
Según apuntan las conclusiones del informe de Citi GPS: “Vemos algunos posibles cambios en productos de batalla, que incluyen botellas de bebidas gaseosas, tazas de café, envases protectores para el comercio electrónico y bolsas de venta al por menor. Sin embargo, las elecciones de los consumidores no siempre son claras, ya que otros sustratos pueden ofrecer una reciclabilidad más favorable y un mejor rendimiento a expensas del costo de los plásticos y las ventajas de rendimiento”.
Fotoenontherun, Flickr, Creative Commons. High yield de EE.UU. de corta duración, con Morgan Stanley
En el actual entorno de subida de tipos en Estados Unidos, las emisiones de high yield, o deuda de alto rendimiento, están demostrando tener menor volatilidad histórica y una estructura de capital muy simple, lo que hace que sean fáciles de analizar. Además ofrecen la posibilidad de ser rescatables (called) pagando una prima y una de las duraciones más bajas que se pueden encontrar en el mercado de renta fija. Otra ventaja de este tipo de emisiones, en el caso de las compañías del mercado medio de high yield, es la accesibilidad de sus equipos directivos, lo que facilita el análisis de sus modelos de negocios.
La categoría VDOS de Renta Fija Internacional USA High Yield, que incluye los fondos que invierten en emisiones de organismos públicos privados, con un rating S&P inferior a BBB- o equivalente, domiciliados en Norteamérica y denominados en dólares, gana un 1,86% por rentabilidad en el año, la segunda más rentable del grupo de renta fija. De una selección de cinco y cuatro estrellas de VDOS, el fondo más rentable desde comienzos de año es MSIF US Dollar Short Duration High Yield Bond, con un 9,51% de revalorización en su clase I en dólares.
El objetivo del fondo es generar cupones atractivos y un crecimiento en el largo plazo de las inversiones. Para alcanzar este objetivo invierte principalmente en crédito del mercado intermedio americano, títulos de crédito con menos de 1.000 millones de dólares estadounidenses de deuda total en circulación, utilizando un enfoque de renta fija orientado al valor (value). Toma como referencia el índice Bloomberg Barclays US High Yield 1-5 Year Cash Pay 2% Issuer Capped. De acuerdo con la experiencia del equipo gestor, las emisiones del mercado intermedio en relación con competidores de mayor tamaño pueden proporcionar rentabilidades superiores, cupones más altos, vencimientos más cortos y menor volatilidad, con tasas de impago que generalmente están en línea con el mercado en general.
Los gestores del fondo son Richard Lindquist y Jack Cimarosa. Richard es el responsable del equipo de High Yield Fixed Income de Morgan Stanley Investment Management. Se incorporó al equipo en 2011 y cuenta con 36 años de experiencia en la industria. Con anterioridad, Richard fue director y co-responsable de US High Yield en Guggenheim Partners, tras haber ocupado puestos de director y responsable de los equipos de US & Global High Yield Fixed Income tanto en HSBC Halbis Partners, como en Credit Suisse Asset Management. Richard se graduó en Finanzas por la Universidad de Boston, es MBA en finanzas por la universidad de Chicago y cuenta con la certificación CFA.
Durante el proceso de inversión se complementan las visiones top-down, centrada en analizar el panorama macroeconómico, con el análisis bottom-up o análisis a nivel fundamental de cada una de las emisiones. Al mismo tiempo, se lleva a cabo un proceso de medición de riesgos en cada etapa de la construcción de la cartera. Mediante esta gestión se pretende maximizar la rentabilidad por unidad de riesgo asumida y controlar las correlaciones entre las posiciones, gestionando los riesgos de manera óptima, de forma que ninguno de ellos predomine en la cartera, y equilibrar los riesgos de tipos de interés y de crédito.
Las mayores posiciones en la cartera del fondo incluyen emisiones de Energy Ventures Gom Llc/Enven Finance Co., 11.000000%, 2023-02-15 (1,50%), Blueline Rental Finance Corp, 9.250000%, 2024-03-15 (1,26%), Vistajet Malta Finance plc, 7.750000%, 2020-06-01 (1,25%), Momentive Specialty Chemicals Inc, 10.000000%, 2020-04-15 (1,18%), Ctp Transportation Products Llc, 8.250000%, 2019-12-15 (1,17%). Por sector, los mayores pesos en la cartera corresponden al sector industrial (89,45%), con energía (15,59%), bienes de equipo (14,73%), consumo cíclico (13,42%), consumo básico (12,02%) y comunicaciones (10,90%). Por países, EE.UU. (83,88%), Canadá (5,28%), Luxemburgo (2,81%), Australia (1,58%) e Irlanda (1,38%) representan las mayores ponderaciones.
La historia de rentabilidades del fondo lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2015 y 2018, batiendo al índice de su categoría durante 2016. A tres años, registra un controlado dato de volatilidad del 8,76% y del 6,71% a un año. También a un año, su Sharpe es de 1,37 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, del 2,55%. La suscripción del fondo no requiere una aportación mínima, aplicando a sus partícipes una comisión fija del 0,4%.
El equipo gestor cree que los factores técnicos mantendrán el impulso general del mercado de crédito. La emisión de títulos en el mercado primario de EE.UU. permanece débil, con una caída del 30% respecto a hace un año, y la mayor parte de las emisiones se realizan para retirar deuda antigua con altos tipos de interés. Adicionalmente, los fundamentales del high yield permanecen positivos. Las expectativas de crecimiento de las economías aún son positivas. Los beneficios empresariales en el segundo trimestre fueron positivas, con la gran mayoría de las empresas batiendo a las expectativas del mercado, y la calidad crediticia media de los emisores es aún sólida. El ratio de impagos se ha mantenido en mínimos históricos y anticipan que éste será el escenario para lo que queda de año.
Dado el buen contexto de fundamentales y la casi inexistente rentabilidad que ofrecen los activos libres de riesgo, o de bajo riesgo, el high yield continúa ofreciendo a los inversores el potencial de obtener rentabilidades atractivas en un entorno de tipos de interés bajos. El equipo gestor mantiene el foco en las emisiones de crédito de volumen medio y la sobreponderación en los títulos con calificaciones B- y CCC-. Continúa también la sobreponderación en los sectores de transportes y materiales de construcción, y la infraponderación (respecto al índice de referencia) en comunicación, el sector que tiene los cupones más bajos y las estructuras de capital más largas en tiempo.
Por su positiva evolución por rentabilidad en el último periodo de tres años, respecto a la volatilidad incurrida, MSIF US Dollar Short Duration High Yield Bond obtiene la calificación cuatro estrellas de VDOS en su clase I en dólares.
Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS Stochastics y quefondos.com
Pixabay CC0 Public DomainFoto: DavidPacey . La renta fija y el efecto dominó
La inestabilidad en Argentina comenzó en mayo, tras la primera subida de tipos de la Reserva Federal del año. El encarecimiento del endeudamiento en dólares, así como el avance de la divisa estadounidense frente al peso argentino, forzó a la administración de Macri a pedir una línea de crédito al FMI.
Por su parte, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se vio abocado a subir los tipos de interés de su tasa de referencia en varias ocasiones, hasta superar el 70% lejos del 28% con el que comenzó el año. La subida más abrupta se dio en agosto cuando el BCRA subió los tipos al 60% desde un 45%. En ese mismo mes de agosto, Turquía sufría una fuerte depreciación de su moneda después de que Estados Unidos anunciara un aumento en los aranceles al acero y aluminio turcos.
De las crisis de divisas en Argentina y Turquía a la volatilidad extrema de la deuda pública italiana, las últimas semanas y meses han sido muy agitadas para los mercados. Sin embargo, hasta ahora no hemos visto ningún indicio concreto de contagio que nos lleve a un ciclo de mayor aversión al riesgo. Este fue un punto de debate importante en nuestras últimas reuniones de política de inversión, en las que el equipo analizó el entorno para identificar dónde pueden surgir oportunidades.
Ha sido un verano para olvidar para algunos, aunque no para todos. Mientras que algunos países y mercados sufrieron presiones de ventas extremas, otros salieron relativamente indemnes. Los movimientos han sido muy concretos y han recordado más a las fichas de dominó cayendo que a una crisis sistemática, en la que todo se ve afectado. Esto ha sido más evidente en los mercados emergentes, con algunos países —como Rumanía— que se han mantenido bastante estables, mientras que otros han sufrido un rápido deterioro, empezando por Argentina y siguiendo con Turquía, Brasil, Indonesia y, más recientemente, Rusia y Sudáfrica. Los países sometidos a escrutinio han sido a menudo aquellos con incertidumbre política o un déficit por cuenta corriente que, según temen los mercados, podría ser más difícil de financiar al subir los tipos de interés estadounidenses. “El mercado ha buscado sin cesar el próximo gran argumento para vender y cualquier país de los mercados emergentes que haya mostrado indicios de vulnerabilidad ha sufrido el desplome de su divisa y presión sobre su deuda pública”, afirmó Quentin Fitzsimmons, gestor de carteras y miembro del equipo de inversión global de renta fija.
Aunque es demasiado pronto para anunciar el fin de la volatilidad -teniendo en cuenta los riesgos relacionados con los aranceles y los próximos acontecimientos políticos, como las elecciones en Brasil y las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos-, puede que ya haya algunos puntos de entrada interesantes, puesto que algunos países pueden haberse visto penalizados injustamente con valoraciones que se han reducido mucho más de lo que implican sus riesgos asociados. México sería un ejemplo claro de ello. “Se espera que la inflación se relaje y es posible que el Banco de México cambie de postura e inicie un ciclo de rebajas de tipos el año que viene”, señaló Fitzsimmons. “Las valoraciones atractivas se ponen de manifiesto por el diferencial históricamente amplio de la deuda pública mexicana en divisa local (Mbonos) con respecto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos”.
Colombia es otro país cuyos fundamentales resultan atractivos para el equipo de inversión. “La inflación es estable, en un momento en que la economía se está recuperando. Aunque se espera que el banco central suba los tipos de interés el año que viene, creemos que el mercado descuenta demasiadas subidas, lo que nos ayuda a imaginarnos que el mercado de deuda pública en divisa local es moderadamente atractivo”, indicó Fitzsimmons.
Por lo que respecta a los mercados desarrollados, el equipo de inversión apuntó que han sido mucho menos volátiles en general. Sin embargo, no todos los países han sido inmunes. La corona sueca, por ejemplo, se ha comportado mucho peor que las divisas de otros mercados desarrollados este año, ya que los mercados se han mostrado preocupados por la situación del mercado de la vivienda y su posible vulnerabilidad ante la desaceleración del crecimiento global. Las repetidas demoras en las subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Suecia probablemente tampoco han ayudado. Sin embargo, una vez celebradas las elecciones, se ha eliminado un riesgo importante del mercado, lo que podría suponer una buena oportunidad para volver a invertir en una divisa cuya volatilidad podría haber sido excesiva si nos atenemos a sus fundamentales.
Por lo que respecta a la renta fija, uno de los ejemplos más extremos de volatilidad en los mercados desarrollados este año ha sido Italia, donde la preocupación política provocó importantes salidas de capitales de los inversores internacionales. “La corrección registrada en el extremo corto de la curva italiana en mayo equivalió a un acontecimiento de una desviación típica de 20”, afirmó Fitzsimmons. El equipo de inversión apuntó que, aunque sigue habiendo preocupaciones a largo plazo, podría existir una oportunidad táctica a corto plazo para beneficiarse de las valoraciones atractivas de Italia, especialmente en la deuda pública a corto plazo.
En los mercados de deuda corporativa, en los que las tasas de impago siguen en mínimos históricos, también hay pruebas de que los inversores están siendo mucho más selectivos y no dudan en castigar a las empresas ante cualquier indicio de noticia negativa. En algunos casos, esto está eliminando la liquidez del mercado secundario. Por ejemplo, los diferenciales de crédito de la compañía farmacéutica Bayer se ampliaron significativamente ante el temor de que podía enfrentarse a litigios. De forma similar, los CDS de Ford se ampliaron considerablemente después de que la agencia de calificación Moody’s Investors Services revisase a la baja el rating crediticio del fabricante de automóviles estadounidense, situándolo en Baa3, la calificación crediticia más baja de categoría de inversión.
El equipo de inversión señaló que el sector del automóvil europeo podría verse afectado si Estados Unidos impusiese aranceles adicionales a los productos importados de Europa. Por tanto, este sector podría ser un firme candidato para mantener ciertas posiciones cortas en CDS si la liquidez desapareciese repentinamente.
“Dado que en Estados Unidos siguen restringiéndose las condiciones monetarias, en un momento en que otros grandes bancos centrales repliegan sus programas de expansión, preocupa especialmente que este efecto dominó dé paso a un entorno más sistemático de menor apetito de riesgo”, concluyó Fitzsimmons.
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Foto: Doug8888, Flickr, Creative Commons. Las diez claves para la inversión responsable en Caja de Ingenieros
Caja de Ingenieros ha hecho una clara apuesta para tener una política viva de RSC y para conjugar inversiones con buenas rentabilidades con la responsabilidad. Por eso, en 2006 fue una de las primeras entidades a nivel nacional en registrar un fondo con la etiqueta ISR (Inversión Socialmente Responsable) y toda la familia de productos verdes, como el fondo de inversión CI Environment ISR, el plan de pensiones CI Climate Sustainability ISR, el fondo Fonengin ISR y el plan de pensiones Global Sustainability ISR.
Éstas son las diez claves sobre la gestión responsable que caracterizan a Caja de Ingenieros:
1. Los principios ISR son los que rigen las empresas a las que se invertirá desde Caja de Ingenieros teniendo en cuenta, por lo tanto, criterios éticos, sociales y ambientales.
2. Caja Ingenieros Gestión se adhirió a los principios PRI en 2014, promovido por la UNEP Finance Initiative y la United Nations Global Compact, dos organizaciones vinculadas a las Naciones Unidas. Estos principios promueven la creación de valor sostenible y responsable.
3. Adopción de políticas de gestión de activos responsables que tengan en cuenta el impacte de las inversiones en el medio ambiente y, por lo tanto, su repercusión en el cambio climático. En este sentido, Caja de Ingenieros es la primera entidad financiera nacional que promueve un fondo y un plan de pensiones específicos en este ámbito.
4. La entidad aplica criterios de exclusión en la selección de empresas donde invierten. En este sentido, se excluyen fabricante de armas, explosivos o vehículos militares y empresas productoras de tabaco. También se excluyen empresas clasificadas con un índice de Desarrollo Humano medio o bajo según la ONU.
5. Caja de Ingenieros aplica políticas de inversión socialmente responsable (ISR) desde 2016, lo que supone invertir en compañías que tengan una mejor cualificación ESG, siguiendo una metodología de cálculo propio, entre el abanico de inversión formado por índices ESG de reconocido prestigio.
6. Caja Ingenieros Gestión publicó su primer Informe Montreal Pledge en enero de 2017 y adquirió el compromiso de publicar anualmente la huella de carbono de las inversiones que administra. Este acuerdo surgió en iniciativa del PRI y tiene como objetivo que las empresas gestoras de activos informen sobre la huella de carbono de sus carteras para promover la reducción de la emisión de carbono que se produzca por parte de las acciones de inversión.
7. El Comité Técnico ISR ha aprobado diferentes medidas para mejorar el compromiso de Caja Ingenieros Gestión tanto en nombre de compañías como en cualidad del voto. Por un lado, amplía el análisis a las compañías del CI Environment ISR, FI (Fonengin ISR, FI ya incluidas en 2017); por el otro, se contratan los servicios de asesoramiento de Alembeeks, que analiza las JGA (Junta General de Accionistas) basándose en una política propia de Caja Ingenieros Gestión. Finalmente, se modifica la política del voto para mejorar su análisis.
8. La gestora de Caja de Ingenieros aporta parte de la comisión de gestión del Fonengin ISR, FI (0,03% anual sobre el patrimonio) a la Fundación Caja de Ingenieros para impulsar proyectos de carácter social como son la protección medioambiental, la mejora de la cualidad de vida, la integración de personas en riesgo de exclusión, el voluntariado y cooperación asistencial, el fomento de la investigación para la formación laboral y empresarial, el soporte a la formación académica, profesional y de los valores cooperativos.
9. Caja de Ingenieros es miembro de Spainsif desde el año 2013. Spainsif es una asociación sin ánimo de lucro coordinada por entidades que promueven la inversión socialmente responsable a España. Entre otras acciones, cada año Caja de Ingenieros participa y patrocina algunos de los actos incluidos en la semana ISR, que tiene un carácter formativo y divulgativo sobre aquello que representa la inversión socialmente responsable.
10. Los fondos CI Environment ISR, FI y Fonengin ISR, FI tienen la máxima cualificación en sostenibilidad, según la cualificación del rating de sostenibilidad Morningstar, y hacen valer la integración de los valores ambientales, sociales y de gobierno corporativo en el proceso de inversión.
Este decálogo recoge las diferentes acciones que muestran la contribución de Caja de Ingenieros a la mejora del planeta, la responsabilidad hacia la sociedad y los socios de la entidad, tanto con los productos financieros como a través de la gestión responsable.
Foto: LetiziaBarbi, Flickr, Creative Commons. GVC Gaesco: “Apostamos por los grandes valores que han ganado atractivo frente a las small caps, y por una gestión de búsqueda de valor frente a crecimiento”
El grupo GVC Gaesco presentaba recientemente en sus oficinas de Madrid las perspectivas financieras para el próximo año. Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión, y Víctor Peiro, director general de análisis, eran los encargados de exponer el contexto macro, una selección de valores, tanto españoles como europeos, así como las estrategias para los próximos meses. Según han destacado los expertos, “las empresas están en modo inversor, y la evolución de sus ventas y márgenes es excelente. No obstante, comienza a notarse una preocupación futura por el aumento de las materias primas”.
Víctor Peiro ha arrancado la conferencia destacando su visión del mercado en estos momentos. Según ha señalado, “después de años con todos los factores a favor, algunos costes están subiendo, aunque lentamente”. En este sentido, ve una ralentización del ciclo pero “no va a pararse totalmente”. Asimismo, ha añadido que “las políticas fiscales y regulatorias de un país pueden alargar el ciclo (como en el caso de EE.UU.) o acortarlo (como en España o Europa)”.
El director de análisis ha destacado que la Fed ha hecho sus deberes mientras que el BCE se encuentra entre la espada y la pared. “Los tipos en EE.UU., tanto los de referencia como los de largo plazo, han superado ligeramente los niveles neutros y más de la mitad del camino de subida esperado, con lo que las bolsas deberían dejar de mostrar la volatilidad ligada a este efecto”, ha apuntado el experto.
Peiro ha finalizado su presentación destacando que “con la volatilidad los riesgos aumentan, pero también lo hacen las oportunidades”, y ha recomendado algunos valores que actualmente resultan atractivos: Telefónica, Repsol, Bankinter, MediaSet, REN, Iliad, Continental y Boskalis.
Oportunidades en bolsa
Por su parte, Jaume Puig ha hecho un repaso a la evolución bursátil de este último año. Para Puig, el mercado se ha mantenido oscilante alrededor de los niveles de cierre de 2017 con poco volumen negociado y con poca volatilidad. Son cuatro las causas teóricas causas que han dañado a los mercados en 2018: los posibles efectos nocivos de la subida de tipos, la crisis de la política italiana, la guerra comercial entre EE.UU. y China, y el desplome de la lira turca y del peso argentino; aunque ninguna de ellas tiene la importancia suficiente como para dañar al mercado realmente.
El director general de GVC Gaesco Gestión ha continuado su exposición realizando una valoración de las divisas emergentes baratas post-verano 2018. En este sentido, ha destacado que las divisas asiáticas, latinoamericanas, de Europa del Este, Oriente Medio y África están baratas en su conjunto, con algunas excepciones y la oportunidad de compra de mercados emergentes.
Respecto a la situación empresarial, Jaume Puig, ha remarcado que “el PIB Mundial se encuentra en máximos históricosy registra un crecimiento económico superior a la media”. En ese contexto los resultados empresariales están registrando unos crecimientos igualmente superiores a la media. Su pronóstico en cuanto a la política monetaria en EE.UU. es que “vendrán muchas más subidas de tipos de interés por parte de la Fed” y, sobre a la política monetaria de la zona euro, “no espera cambios en los tipos hasta septiembre de 2019”.
Jaume Puig ha expuesto las variables relevantes para el inversor, que reflejan unas perspectivas muy favorables para la renta variable durante los próximos dos/tres años. En las 131 reuniones que la gestora ha mantenido con empresas cotizadas de todo el mundo, se ha constatado que los empresarios tienen un elevado nivel de confianza, sin haber alcanzado niveles de exceso de confianza.
Foto: FoxspainFotografia, FLickr, Creative Commons.. Fidelity: la tecnología traerá profundos cambios a la industria de la inversión, pero no todos los actores institucionales están preparados
Los inversores institucionales de todo el mundo prevén que la tecnología cambie considerablemente el panorama del sector de la inversión de aquí a 2025, pero un elevado porcentaje todavía no se ha lanzado a probar las tecnologías novedosas, según la última edición de la Encuesta internacional a inversores institucionales de Fidelity®.
La encuesta, que es la mayor de su clase gracias a las respuestas que envían 905 entidades en 25 países que gestionan un volumen de activos de 29 billones de dólares, reveló que los inversores institucionales de todo el mundo esperan que los mercados y la toma de decisiones se caractericen por una mayor rapidez, precisión y eficiencia a medida que se vayan consolidando las nuevas tecnologías. El 62% de los inversores de todo el mundo cree que los algoritmos de negociación y los modelos cuantitativos sofisticados harán que los mercados sean más eficientes y el 80% considera que el blockchain y las tecnologías similares cambiarán profundamente el sector.
Las entidades reconocen los efectos que podría tener la inteligencia artificial y muchas prevén recurrir a ella para aspectos como la optimización de las asignaciones de activos (69%), la supervisión y evaluación del riesgo y los resultados de gestores/carteras (67%), e incluso la creación de carteras personalizadas sin ayuda de gestoras de activos (39%). Sin embargo, solo una de cada diez (10%) ha integrado totalmente la inteligencia artificial en su proceso de inversión a día de hoy y la mayoría (66%) no utiliza la inteligencia artificial actualmente, aunque algunas expresaron su interés en estudiarla en el futuro.
Paras Anand, director de Gestión de Activos para Asia Pacífico de Fidelity International, comentó: “La tecnología sigue evolucionando con rapidez y pone a disposición de los equipos de inversión nuevas fuentes de datos ingentes y accesibles. Las implicaciones para las asignaciones de activos y la construcción de carteras serán de gran calado, pero no se debería confiar ciegamente en los datos. Resulta tentador suponer que la velocidad, la eficiencia y la reducción de las fricciones propician mercados más precisos y seguros, pero no es necesariamente así, ya que en muchos casos las ineficiencias simplemente aumentan. La inteligencia artificial no es lo suficientemente fuerte como para tomar decisiones de inversión correctas por sí sola, y la multiplicación de los datos puede aumentar el riesgo de tomar el simple ruido por información valiosa. Sin embargo, los inversores pueden utilizar la inteligencia artificial para mejorar sus ofertas si la abordan cuidadosamente».
En la encrucijada…
El estudio de Fidelity sugiere que los inversores parecen estar en una encrucijada en lo que respecta a su comprensión de las relaciones futuras entre el hombre y la máquina. Este estudio revela que más de la mitad (53%) de los inversores institucionales cree que la tecnología reemplazará los puestos de inversión tradicionales, pero muchos señalaron la importancia de la conexión humana; así, la mayoría de los encuestados (60%) creía que la inteligencia artificial crearía más puestos de trabajo, en lugar de reemplazarlos.
Un aspecto importante es que las entidades seguirán valorando la experiencia y conocimientos especializados que aportan sus socios de inversiones, incluidas sus perspectivas sobre cuestiones no relacionadas directamente con la inversión, como la psicología del mercado, las nuevas oportunidades, la estrategia y la resolución de problemas.
Paras Anand añadió: “Prepararse para aprovechar las nuevas tecnologías de la forma correcta supone un reto para todo el sector. Las gestoras de activos que aportan experiencia y trabajan con un enfoque asociativo para ayudar a los clientes a entender y aprovechar sensatamente estas nuevas tecnologías siempre serán las que generen más valor añadido”.
Fidelity Institutional Asset Management® realizó la encuesta internacional a inversores institucionales de Fidelity en 2018, en la que participaron 905 inversores (como fondos de pensiones, aseguradoras y entidades financieras, entre otros) en 25 países. Los activos gestionados representados por los encuestados sumaban más de 29 billones de dólares. La encuesta se realizó en colaboración con Strategic Insight, Inc. en Norteamérica y FT Remark (una división de Financial Times) en el resto de regiones. El estudio consistió en un cuestionario electrónico o telefónico a consejeros delegados, directores de operaciones, directores financieros y directores de inversiones.
Pixabay CC0 Public DomainTheDigitalArtist. La industria de gestión de activos transita hacia la “uberización”
De acuerdo con FlexFunds, la industria de gestión de activos no es ajena al cambio provocado por la disrupción tecnólogica y las nuevas costumbres de los millennials, trazando una serie de desafíos que van desde una mayor compresión del cliente, la optimización de recursos, hasta la necesidad imperante de adoptar soluciones digitales.
La “uberización” de la economía, concepto adoptado para referirse al choque generado por la tecnología en sectores tradicionales como el transporte, o en este casos las finanzas, es hoy una realidad y por ello industrias como la de gestión de activos libran una batalla para no perder terreno, comenta la firma. Una reciente encuesta global de la gestora de fondos de inversión Fidelity International, citada por el diario londinense Financial News, reveló que más de un tercio (39%) de los inversionistas institucionales consultados cree que la inteligencia artificial les permitirá en un futuro “crear carteras de inversión sin la necesidad de administradores de activos”.
Este escenario tecnológico planteará un desafío mayúsculo en los próximos años, según pronosticó en una entrevista el gerente global de Asset Management en KPMG, Tom Brown, quien opina que “la industria necesita habilidades diferentes”, en tanto que existen “grandes retos en torno al trabajo digital”. En este mismo sentido, la firma privada de servicios profesionales Deloitte concluye en su informe de 2018 “Investment Management Outlook”, que las empresas de gestión de activos se empezarán a reorganizar en función de brindar experiencias a sus clientes “inspiradas en la tecnología diseñadas para la era digital”.
Sin embargo, también contempla aspectos clave como “la reestructuración de las carteras de productos” y “la racionalización de las operaciones” en un contexto en el que se evidencia un cambio de preferencias del cliente que exige un reenfoque de la estrategia y la optimización de gastos. Es por eso que el reporte incluso propone como estrategia de crecimiento para estas firmas las fusiones y adquisiciones, obteniendo “un mayor alcance de distribución, un grupo de talentos más diverso, una cartera de productos más amplia, y eficiencias de costo”.
No obstante, desde el punto de vista regulatorio Tom Brown de KPMG también percibe retos debido a un “mayor control supervisor” desde la crisis financiera del 2008, que ha derivado en “un implacable enfoque en los costos, los cargos y la transparencia”.
En juego está un negocio millonario que crece a ritmo acelerado en mercados avanzados como en la región de Asia Pacífico, en donde se prevé que los ingresos de los gestores de activos casi se dupliquen al pasar de unos 66.000 millones de dólares a 112.000 millones en los próximos cinco años, de acuerdo a un estudio de la consultora McKinsey , citado en un reporte del Financial Times. Aunque el panorama no es tan claro para varios analistas de mercado, tal y como se expresa en una columna de opinión publicada por Forbes: “El negocio de administración de activos puede estar montado en una marea creciente de riqueza, pero este barco podría fácilmente hundirse en arrecifes escondidos justo debajo de la superficie”, advierte.
Y es que según explica los clientes de estos servicios “se han vuelto más conscientes de los costos, más sofisticados acerca de las estrategias de inversión, dispuestos a realizar comparaciones más estrictas de productos y servicios y menos confiados en los productos administrados activamente”. Estos factores obligan a los gestores de activos a moverse más ágil y eficientemente para no perder tracción frente a modelos de menor costo, según lo explica Deloitte en su reporte. “La agilidad es una forma de cumplir con los requisitos regulatorios y fiscales cambiantes con nuevos procesos, en lugar de simplemente aumentar la capacidad de la infraestructura existente”, señala.
Hoy esta adaptación hace parte de la agenda de firmas como FlexFunds, que apuesta por la titulización de activos en forma rápida y eficiente, sirviendo a gestores de cualquier tipo de activo en todo el mundo. Por medio de sus productos, la empresa está ayudando a los gestores a adaptarse a los cambios del mercado por medio de soluciones que cumplen con la necesidad de control de gastos, al tiempo que proveen las estructuras de inversión innovadoras que los clientes están ahora demandando.
En definitiva, este panorama en el que confluyen diferentes actores mundiales, varios de ellos consolidados como grandes titanes de la industria, y un camino que se traza sobre las nuevas tecnologías, requieren comenzar un proceso disruptivo o de “uberización” que permita sobreponerse a las turbulencias del mercado que se avivan por cuenta de un complejo escenario económico en el ámbito mundial.
Para aprender más sobre cómo FlexFunds ayuda a los gestores de fondos a sobrepasar los desafíos de los mercados con una oferta de productos diversa, escriba a info@flexfunds.com o visite flexfunds.com
Pixabay CC0 Public Domain12019. Pese a los mercados, los fondos nacionales acumulan suscripciones netas positivas por valor de 11.680 millones de euros, en 2018
El patrimonio de los fondos de inversión cayó un 2,6%, pasando de 272.703 millones de euros en septiembre de 2018 a 265.734 millones de euros al cierre de octubre, según los últimos datos aportados por Inverco. En principio, las intensas correcciones en los precios de la renta variable explican este ajuste de 6.963 millones de euros.
El dato positivo que destacan desde Inverco es que, a pesar del mal comportamiento de los mercados en 2018, los fondos de inversión acumulan un incremento de patrimonio superior a los 2.600 millones de euros para el conjunto del año. Además, en 2018, los fondos de inversión acumulan 11.680 millones de euros en suscripciones netas. En octubre, mostraron un comportamiento neutro en cuanto a flujos, y apenas experimentaron unos reembolsos netos de 175 millones de euros, un 40% inferiores a los registrados en septiembre.
La mala noticia del mes fue cómo ha pasado factura a la evolución del patrimonio el comportamiento de las bolsas. Según apuntan los datos de Inverco, la categoría con mayor descenso en su volumen de activos ha sido la de renta variable internacional, que a pesar de experimentar en el mes elevadas suscripciones netas, redujo su patrimonio en casi 1.700 millones de euros. En cualquier caso, esta categoría continúa registrando uno de los mayores incrementos patrimoniales en el conjunto de 2018 (8,3% más que a finales de año).
El ranking de incrementos acumulados lo continúan liderando los fondos globales, que a pesar de la reducción experimentada en octubre, acumula un crecimiento superior al 23% para el conjunto de 2018. También los fondos de renta variable mixta y renta variable nacional, presentan un comportamiento muy positivo en el acumulado del año (9,8% y 4,9% de crecimiento porcentual respectivamente), aunque en octubre redujeran su patrimonio en más de 631 y 737 millones de euros respectivamente.
En sentido contrario, los fondos de gestión pasiva, garantizados y monetarios tuvieron un comportamiento plano en octubre, debido por una parte a la menor exposición a acciones y por otra a las suscripciones netas experimentadas por las dos primeras categorías. “En cualquier caso, en el conjunto del año los fondos de gestión pasiva son los que acumulan una mayor reducción patrimonial, superior a los 2.900 millones de euros”, matiza en su nota.
Rentabilidad y partícipes
Respecto a los otros dos principales datos que arroja Inverco, señalar que los fondos de inversión registraron en octubre una rentabilidad del -2,3% y acumulan una caída del 3% en el conjunto del año. Todas las categorías mostraron rendimientos negativos, aunque con mucha mayor intensidad en el caso de las más expuestas a acciones. Así, los fondos de renta variable en todas sus versiones experimentaron importantes ajustes de valor, que en el caso de la renta variable japonesa rozaron el -9% en el mes.
En cuanto al número de cuentas de partícipes en fondos de inversión nacionales, esta cifra se redujo ligeramente en octubre –21.308 cuentas menos que en septiembre–, y sitúan su cifra en 11.355.413 partícipes.