EBN Banco (Banco Español de Negocios) ha lanzado su nueva Gama sinycon, que incluye productos de ahorro e inversión del sector financiero español, destinados a los clientes particulares.
Dentro de la Gama sinycon, EBN Banco ofrece al cliente particular, sin comisiones de retrocesión, el acceso a un supermercado de más de 400 fondos de inversión, de clases limpias, que incluye una selecta gama de los más utilizados habitualmente por profesionales.
Al suprimirse las retrocesiones, el inversor obtiene en torno a un 30% de ahorro en comisiones. Esto se puede comprobar en el buscador de EBN Banco donde figuran con detalle las comisiones que se cobran en cada uno de los fondos cuando tienen retrocesiones y cuando son clases limpias.
Entre sus productos propios, destaca el Fondo sinycon Valor, único con un 0% de comisión fija. Solo tiene comisión de éxito. Este fondo de fondos value permite el acceso a 12 de los mejores fondos de gestoras españolas, a partir de 1.000 euros.
Su objetivo es alcanzar una rentabilidad del 10% anual a medio y largo plazo.
Las gestoras seleccionadas en su fondo de fondos son Bestinver, Magallanes, AzValor, Cobas, EDM, Metagestión, Valentum, Santalucía, Fidentis, Advantage, Key Capital y Lierde.
“Tras 25 años de trayectoria como banco de negocios orientado al sector financiero profesional, nos hemos propuesto facilitar a los clientes particulares las mejores opciones de ahorro e inversión disponibles en el mundo de las finanzas», indica José María Alonso-Gamo, director general de EBN Banco. “Estamos convencidos de la altísima calidad y seguridad de toda nuestra oferta y, como prueba de ello, desde EBN Banco nos alineamos con nuestros clientes invirtiendo directamente en todos los fondos y productos propios que les ofrecemos», añade.
La Gama sinycon también incluye una cuenta remunerada y un depósito a plazo fijo.
Carmignac ha modificado la denominación del Fondo Carmignac Portfolio Capital Plus para reflejar mejor su nuevo estilo de gestión y estrategia de inversión.
El fondo, que desde el 30 de septiembre de 2019 se denomina Carmignac Portfolio Unconstrained Euro Fixed Income, invierte en los mercados de renta fija mundiales. Las inversiones denominadas en divisas distintas al euro serán objeto de una cobertura sistemática en euros, lo que explica la inclusión del componente «Euro» en la denominación del fondo.
Cogestionado por Guillaume Rigeade y Eliezer Ben Zimra, que se incorporaron a Carmignac el 9 de julio de 2019, se trata del segundo fondo de mayor tamaño de Carmignac en la gama de renta fija, con 895 millones de euros en activos gestionados a finales de septiembre de 2019. Estos dos profesionales aportan experiencia en la asignación de activos de renta fija. Sus enfoques de inversión top-down y bottom-up encajan a la perfección con la filosofía de inversión de Carmignac y su equipo de renta fija, compuesto actualmente por 13 miembros que trabajan bajo la batuta de Rose Ouahba.
Guillaume Rigeade, cogestor de Carmignac Portfolio Unconstrained Euro Fixed Income, explicó: «Nuestro objetivo es aprovechar oportunidades en el mercado mundial de renta fija, al tiempo que cubrimos el riesgo de tipos de cambio en nuestras inversiones extranjeras. En consecuencia, nuestro proceso de inversión se cimentará sobre nuestros tres pilares históricos: asignación a los diferentes segmentos del mercado de renta fija, gestión activa y flexible de la duración modificada y una selección de bonos basada en una marcada selectividad en materia de emisores, emisiones e instrumentos».
Eliezer Ben Zimra, cogestor del Fondo, añadió: «Nuestro enfoque está totalmente alineado con el ADN de Carmignac. Al igual que el resto de gestores de la firma, buscamos constantemente aplicar una estrategia no referenciada con el fin de generar rentabilidades ajustadas al riesgo a medio y largo plazo para nuestros clientes, al tiempo que mantenemos nuestra volatilidad en sintonía con la del mercado».
Carmignac Portfolio Unconstrained Euro Fixed Income forma parte de la gama de fondos unconstrained, lo que lo convierte, por su propia idiosincrasia, en un fondo internacional, flexible y no referenciado. Este enfoque ha constituido una de las piedras angulares del estilo de gestión de Carmignac durante los últimos 30 años y ha permitido a los gestores de fondos priorizar una clase de activos en detrimento de otra siempre que fuera necesario. Debido a la modificación de la estrategia, el indicador sintético de riesgo y remuneración (en inglés, SRRI) se ha incrementado de 2 a 3, lo que sitúa al fondo en un punto intermedio entre Carmignac Sécurité (un Fondo de renta fija europea de duración reducida), que cuenta con un SRRI de 2, y Carmignac Portfolio Unconstrained Global Bond (un fondo de renta fija internacional con una horquilla de duración más amplia), que dispone de un SRRI de 4.
El fondo utiliza un índice de renta fija internacional, el ICE BofAML Euro Broad Market Index, calculado con reinversión de cupones, como su indicador de referencia. Estas modificaciones tienen por objeto reforzar el perfil de riesgo/remuneración del fondo, y su periodo de inversión mínimo recomendado es ahora de tres años, frente al periodo de dos años anterior.
Pixabay CC0 Public Domain. Aberdeen Standard Investments, reconocido por sus credenciales sostenibles en activos inmobiliarios
Aberdeen Standard Investments ha sido galardonada con 33 ‘estrellas verdes’ por sus buenos resultados medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en todos los fondos inmobiliarios que gestiona. Estas ‘estrellas verdes’ fueron conseguidas en la Evaluación GRESB 2019 del sector inmobiliario, convirtiéndose en la la gestora que recibe mayor número de puntos.
GRESB se ha convertido en referente mundial en materia ESG para las inversiones inmobiliarias y de infraestructuras que representan en total más de 4,1 billones de dólares en activos en todo el mundo. Este sistema mide el desempeño ESG de un fondo, y otorga estrellas verdes al alcanzar un nivel absoluto de rendimiento y una puntuación de hasta cinco dependiendo de su comportamiento frente al resto de los participantes. Según explica la gestora, cuatro de sus fondos obtuvieron el estatus de cinco estrellas, situándolos en el top 20% de su categoría. Además, tres fondos alcanzaron el estatus de «líder de sector», lo que significa que tienen el mejor rendimiento ESG de su grupo de referencia.
“GRESB constituye una parte importante de cómo Aberdeen Standard Investments mide su desempeño ESG”, destaca la gestora. Siendo conscientes de que este análisis debería reflejar aún más las complejidades y diferencias de las carteras inmobiliarias, la firma ha lanzado recientemente una nueva herramienta, ESG Impact Dial. Este instrumento permite que el comportamiento y la evaluación se adapten a las necesidades y características específicas de un fondo.
A raíz de este reconocimiento, David Paine, co-jefe global de activos inmobiliarios, ha declarado: «Estamos muy contentos con la trayectoria de estos años que, una vez más, ha quedado representada en este impresionante conjunto de puntuaciones. En los últimos ejercicios nos hemos centrado en mejorar nuestra capacidad de comunicar el comportamiento en materia ESG de nuestros productos a los clientes y a la industria en general. Como resultado, hemos lanzado recientemente una nueva herramienta personalizada – ESG Impact Dial, que es la primera de su estilo en la industria de gestión de activos inmobiliarios. Nos permite adaptar las aspiraciones de los inversores ESG e integrarlas completamente en la gestión inmobiliaria. Los factores ESG en el sector inmobiliario son complejos y diversos. Nuestro enfoque innovador posibilita que ya no sea necesario que haya una enfoque único para todos, y nuestros resultados del GRESB validan dicho enfoque».
Por su parte Pertti Vanhanen, codirector global de activos inmobiliarios, ha agregado que “el sólido historial que tenemos ahora con respecto al GRESB respalda nuestro compromiso con los principios sostenibles, sociales y ambientales, que están firmemente arraigados en nuestras operaciones e inversiones inmobiliarias. Esto no sólo proporciona mejores resultados financieros y de inversión para nuestros clientes e inquilinos, sino que también hemos logrado mejores resultados ambientales y sociales. Nuestro objetivo es crear una sociedad positiva desde el entorno construido, proporcionando los lugares donde la gente quiere vivir, trabajar, ir de compras y disfrutar de la vida. Continuaremos impulsando esta agenda, implementando nuevas mejoras en nuestro negocio inmobiliario».
Pixabay CC0 Public Domain. El futuro de la gestión de activos
Todo ejercicio de anticipación es necesariamente peligroso y subjetivo. Sin embargo, en este trimestre nos aventuramos a ello. La gestión de activos supone actualmente en torno a 80 billones de dólares y, según Boston Consulting Group, alcanzará los 109 billones en tres años. A escala mundial, el nivel de activos bajo gestión está aumentando debido al efecto combinado de la bajada de los tipos de interés, las inyecciones de liquidez de los bancos centrales y el aumento de la cantidad de ahorro mundial debido al envejecimiento de la población activa.
Además, dos segmentos radicalmente opuestos concentran la mayor parte del crecimiento: la gestión pasiva y la gestión alternativa. Por su notable capacidad de optimizar precios, la primera ha permitido transformar en beta lo que antes se vendía como alfa, lo que ha llevado a gran parte de la gestión activa tradicional a una espiral deflacionista de los márgenes. Las grandes casas de gestión pasiva que cuenten con capacidades de distribución a gran escala y puedan ofrecer una amplia variedad de productos de bajo coste serán, sin duda, las que consolidarán el mercado en este segmento.
En el lado opuesto, la gestión alternativa supone el 15% de los activos, es decir, en torno a 12 billones de dólares. En este caso, ampliamos nuestro análisis a la gestión activa en general, que incluye la tradicional y la denominada “gestión alternativa”, ya que sus factores de éxito parecen ser los mismos: practicar una gestión concentrada de convicción a largo plazo, vinculada a la economía real, cuyas decisiones de inversión se toman en base a un análisis fundamental interno, riguroso y documentado.
La gestión activa se ve afectada por la presión sobre las comisiones debido a su gran similitud con la pasiva en cuanto al tipo de las rentabilidades generadas. Para sobrevivir a la eficiencia de la segunda, debe generar rentabilidades no replicables por los productos pasivos.
Un contexto complejo
El mundo de las gestoras se encuentra en un momento decisivo. Durante los últimos diez años, la continua disminución de los tipos de interés y la inflación del precio de los activos ha permitido generar rentabilidades satisfactorias, pero similares a la beta, es decir, replicables por una estrategia basada en productos de tipos de interés e índices expuesta a todos los activos de riesgo.
En este contexto, una buena construcción de cartera sin ninguna competencia especial en la selección de valores basta para generar una rentabilidad satisfactoria. Cuando todos los activos se revalorizan al mismo tiempo, la beta destaca, ya que para generar una determinada rentabilidad tan solo se debe tener una cartera estratégicamente expuesta a todos los activos.
Por otro lado, el bajo nivel de los índices de impago por las condiciones monetarias flexibles ha permitido frenar la volatilidad y homogeneizar rentabilidades, de modo que todos los activos de la gestión activa y pasiva, del crédito líquido al capital riesgo, pasando por el sector inmobiliario, las primas de riesgo y las acciones cotizadas, han generado rendimientos satisfactorios. En estos mercados, la asignación de activos ya no basta y la creación de valor pasa a la selección de títulos.
Las diferencias de rentabilidad entre las gestoras deberían aumentar, recompensando a quienes puedan seleccionar los mejores activos dentro de cada sector y zona geográfica. Contar con equipos de análisis eficientes y disciplinados permite confeccionar carteras concentradas cuya rentabilidad se diferencia de la de otros fondos y de la de la beta del mercado.
Retos a mejorar
La falta de alineación de intereses en la gestión de activos es probablemente uno de los principales problemas al que deberá enfrentarse este sector. A medio plazo, se tenderá a un aumento de los fondos propios de las gestoras, impuesto por los organismos reguladores tras una crisis o requerido por los inversores como garantía de que sus activos se gestionarán de acuerdo con las mejores prácticas.
Otro factor a tener en cuenta es la integración de criterios ASG en la selección de valores. Su aplicación no es solo una herramienta para gestionar los riesgos y controlar la volatilidad de una cartera, sino también un componente esencial para generar rentabilidad a largo plazo.
La disrupción tecnológica
Por último, las infraestructuras de gestión y la disrupción tecnológica jugarán un papel clave en el futuro de la gestión de activos. El trabajo de las gestoras consiste en captar capital e invertirlo, reduciendo el riesgo operativo. Las más grandes han desarrollado plataformas eficaces, al invertir en sistemas de información. Por tanto, no sorprende ver cómo desarrollan o compran empresas de software para convertirse en proveedores de datos.
Sin embargo, la solidez de las infraestructuras no depende únicamente del rendimiento de los sistemas de información. Se trata también de la calidad del talento que las conforma, ya que son quienes logran controlar el riesgo operativo y de reputación.
La disrupción tecnológica existe y uno de los aspectos clave es la interfaz del cliente, en concreto, la facilidad de uso. Amazon y Google permiten comprar por internet con solo unos clics. En la gestión de activos, todavía no es posible que un inversor compre o venda participaciones o consulte sus posiciones en un clic, pero no tardará en llegar. La simplicidad de la tecnología será una ventaja competitiva en nuestro sector, pero será clave saber adaptarse, escuchando las nuevas necesidades de los clientes y respondiendo a sus demandas de rentabilidad.
Tribuna de Thomas Friedberger, director general y co-CIO de Tikehau IM
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Soroush Karim. Foto: Soroush Karim
A pesar de haber transcurrido más de 10 años desde el estallido de la crisis financiera mundial, el mundo sigue enormemente endeudado y no existen perspectivas realistas de que dicha deuda se vaya a reducir a corto o medio plazo. Salvo excepciones históricas flagrantes (como en el periodo posterior a la Gran Depresión, cuando la deuda estadounidense respecto al producto interior bruto [PIB] marcó su cota máxima de casi el 120%), los niveles de deuda soberana en muchas economías se aproximan a máximos sin precedentes. Tales niveles son, sin lugar a dudas, mucho más elevados que los de hace tan solo dos o tres décadas.
En Estados Unidos, el ratio de deuda neta/PIB asciende al 106% y va en aumento, lo que contrasta con la cifra de menos del 40% registrada a principios de la década de 1980. En el Reino Unido, el ratio de deuda neta/PIB roza el 86%, aunque se situó de media por debajo del 45% entre 1975 y 2018. Algo similar ocurre en toda la zona euro. En España, por ejemplo, el ratio de deuda/PIB se eleva al 96%, frente a una media ligeramente por encima del 55% desde 1980. Hoy en día, el endeudamiento de Italia es del 130% del PIB, mientras que el de China supera el 300%.
¿Pueden permitirse los bancos centrales una continua espiral ascendente de la deuda, agravada por una crisis o una recesión? ¿Podríamos deducir de este mundo con un crecimiento y una inflación permanentemente reducidos que persistirá un entorno de tipos más bajos durante más tiempo y que podemos seguir ignorando los niveles de deuda a escala mundial?
Niveles de deuda crecientes en el periodo poscrisis
Merece la pena recordar cómo llegamos a esta situación. Los elevados niveles de deuda pública y total de la actualidad son casi exclusivamente vestigios de la crisis financiera mundial.
Tras el estallido de la crisis financiera mundial, los bancos pusieron freno a sus actividades de crédito, pues lidiaban con un aumento de los préstamos dudosos y un deterioro de los balances, y necesitaban capital. Esto dio paso a una crisis crediticia, que hizo mella en el crecimiento económico. Al mismo tiempo, los prestatarios (tanto los hogares como las empresas) se enfrentaron a una situación de sobreendeudamiento, ya que los precios de la vivienda y de los bienes inmuebles cayeron, pero los niveles de deuda se mantuvieron constantes. En consecuencia, optaron por el desapalancamiento, a pesar de que los tipos de interés se situaban en niveles cero o próximos a estos.
Por lo general, los bancos centrales pueden corregir este desequilibrio mediante un recorte de los tipos de interés, lo que alentaría el deseo por el crédito. No obstante, tras la crisis financiera mundial, el sector privado acumulaba demasiada deuda y prefirió reducir su endeudamiento en lugar de aumentarlo, pese al desplome de los tipos de interés.
Hace una década, se pasó de una abundancia de prestatarios en el periodo previo a la crisis a una repentina escasez, y el sector privado se convirtió en «ahorrador neto», como puso de manifiesto el enorme aumento de los depósitos en el sector bancario. Esta creciente acumulación de efectivo exacerbó la caída; en efecto, al haber menos personas y compañías dispuestas a prestar y gastar el dinero depositado, este no tuvo ningún efecto positivo en el crecimiento. Además, los ingresos tributarios con respecto al gasto registraron un descenso, y la deuda con respecto al PIB ya tendía al alza, conforme el PIB nominal daba marcha atrás.
Los gobiernos decidieron tomar cartas en el asunto, convirtiéndose en los únicos prestatarios restantes y gastando los ahorros del sector privado. No cabe duda de que la intervención gubernamental evitó una crisis financiera más profunda, si bien el coste de rescatar los bancos y estimular la economía de esta manera resultó costoso.
Hoy en día, este coste puede medirse por los bruscos aumentos en el ratio de deuda pública/PIB. Estas grandes cargas de la deuda tienen consecuencias negativas para el futuro crecimiento, ya que han trasladado efectivamente al presente el consumo del mañana. Por lo tanto, el consumo futuro será claramente más reducido.
Por otro lado, cabe mencionar los engrosados balances de los bancos centrales. Tras la crisis financiera, algunos bancos centrales, como la Reserva Federal estadounidense, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra, imprimieron dinero para adquirir deuda pública. El BCE posee ahora el 26% del mercado de deuda de Alemania, así como el 21% del mercado de deuda de Francia y el 20% del mercado de deuda de Italia. El Banco de Inglaterra posee el 25% del mercado de deuda del Reino Unido; la Reserva Federal, el 18% del mercado de deuda de Estados Unidos; y el Banco de Japón, el 40% del mercado de deuda japonés.
En teoría, los bancos centrales podrían condonar esas deudas, lo que mejoraría significativamente las cargas de la deuda soberana de un día para otro. Sin embargo, si un banco central tomara una decisión de tal calibre de manera aislada, esto socavaría la estabilidad monetaria y la integridad operativa de los bancos centrales; en cambio, parece muy poco probable que los bancos centrales decidan actuar de manera concertada en esta era de discordia europea, guerras comerciales entre Estados Unidos y China y un movimiento gradual hacia la desglobalización. Por lo tanto, todo apunta a que los elevados niveles de deuda con respecto al PIB de los países se mantendrán en tales cotas durante algún tiempo.
Columna de Mark Burgess, director adjunto Global de Inversiones y director de inversiones para la región EMEA de Columbia Threadneedle.
La Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero (Aseafi) celebrará el próximo 16 de octubre la jornada ‘Perspectivas y Selección Cuatro Trimestre 2019’, encuentro dirigido a profesionales de la industria en el que se analizará en detalle la situación macroeconómica global y se debatirá sobre aspectos tecnológicos, normativos y fiscales de total relevancia para la industria.
Un evento que acogerá la sede de la Bolsa de Barcelona en horario de mañana y que contará con Carlos García Ciriza, presidente de Aseafi, y miembro de la junta directiva de EFPA España, para dar la bienvenida a los asistentes.
El primero de los paneles abordará, de la mano de Ana Benítez, socia de Finreg360 y Jorge Fernández, director de servicios legales y regulatorios en EY, la propuesta de guía sometida a consulta pública por CNMV sobre el proceso de autorización de nuevas entidades, la dicotomía entre facilitar la entrada de nuevos players y la necesaria restructuración del sector, así como directrices de ESMA sobre idoneidad y proyectos en curso de entidades. Además, de tener en cuenta otros aspectos críticos que las EAFs y ESIS tienen que estar revisando, también se analizará cómo han adaptado las ESIS sus modelos de negocio, tras dos años de la entrada en vigor de MiFID II.
Asimismo, habrá espacio para los mercados financieros globales con Jaime Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión SGIIC, quien desgranará las principales claves de los mercados financieros y las perspectivas que ofrecen.
Por su parte, Damià Rey, responsable de Análisis de Mercados y del Servicio de Estudios de BME, bajo el título ‘El asesoramiento se hace imprescindible en un entorno atípico’, será el encargado de exponer los condicionantes actuales que pesan sobre las certezas económicas y financieras de economía e inversiones. Y, de ahí, la especial importancia del concepto de protección del inversor que las Bolsas sitúan en lugar preminente para bajar a la importancia de un asesoramiento profesional y herramientas y medios como los que desde las Bolsas se favorecen u ofrecen para cumplir ese cometido.
En el panel sobre Transacciones se analizará la exposición de los movimientos corporativos en el sector financiero en el espacio ‘Apetito de las aseguradoras en el sector inversor y sus consecuentes adquisiciones’.
En la mesa redonda ‘Posicionamiento estratégico de cara al cuarto trimestre de 2019’ contarán con Fernando Vega Gámez, socio director del GRUPO EDM, con Inés del Molino, de Schroders, y con Nicolás da Rosa, Institucional Sales para España y Portugal de Degroof Petercam Asset Management.
Durante el encuentro, también se analizará la fiscalidad del asesoramiento financiero y, en particular, la actualidad sobre la aplicación del IVA en el asesoramiento financiero, la evolución de las prácticas de facturación a clientes, así como las nuevas consultas propuestas a la DGT. Todo ello, con Jorge Lozano, de EY, y con Ana Mayo, de Mainlegal.
Por otro lado, apuntar que la asistencia será válida por 3 horas de Formación para la recertificación EIA, EIP, EFA y EFP.
Registro e inscripción
Una jornada con contenidos de máximo interés para las ESIS y resto de players de la industria del asesoramiento financiero. Para asistir pueden enviar un mail con sus datos al correo electrónico info@aseafi.es o bien, hacerlo a través del siguiente enlace de la página web de Aseafi completando el formulario de registro habilitado para este encuentro.
Foto cedidaMonica Defend, responsable global de análisis de Amundi.. Amundi nombra a Monica Defend responsable global de análisis
Amundi ha anunciado el nombramiento de Monica Defend como nueva responsable global de análisis. Según ha explicado la firma, Defend sustituye a Philippe Ithurbide, que ha pasado a ocupar el cargo de asesor económico senior de la firma.
Defend cuenta con una dilatada experiencia profesional. Antes de ocupar este nuevo puesto trabajó como subdirectora del grupo de análisis y también fue miembro del comité global de inversiones de Anundi desde 2017.
Desde este rol, Defend ha contribuido a definir la estrategia de inversión de Amundi en los mercados financieros. Además, y con anterioridad a estas responsabilidades, ocupó otros cargos de responsabilidad como responsable global del análisis de la asignación de activos o responsable de análisis cuantitativo en Pioneer Investments.
Respecto a su formación académica, estudió economía y finanzas en la Universidad de Bocconi.
Self Bank ha nombrado a Victoria Torre responsable de Producto y Análisis y Selección de fondos, además de responsable de Comunicación, según ha podido saber Funds Society.
La entidad cuenta con cuatro direcciones: la de Inversiones, liderada por Carlos Pérez Parada, dentro de la que se ubican, entre otros, los segmentos de Producto (fondos de inversión y renta variable, por el momento) y Análisis y Selección de Fondos, liderados ambos por Victoria Torre. Dentro del área de Inversiones, se desarrollarán próximamente nuevos servicios y se reforzarán los equipos.
En segundo lugar está el área de Marketing y Comunicación, liderada por Luis Moreno, en la que Victoria Torre será la responsable de comunicación (tanto corporativa como de mercados).
Las direcciones de Clientes, con José Salgado al frente, y Estrategia digital, tecnología y operaciones, con Fernando Egido, completan el organigrama de la nueva Self Bank.
A principios de año, Self Bank fue comprada por Javier Marín y el equipo de Warburg Pincus, que anunciaron que aprovecharán la plataforma digital del banco para ofrecer “nuevos e innovadores” productos y servicios de asesoramiento y gestión de patrimonios a los clientes que deseen contar con un servicio personalizado de “alta calidad y con total independencia”.
La trayectoria
Torre lleva trabajando en la compañía cuatro años y medio, recientemente como responsable de Producto y Análisis y Selección de fondos y responsable de Comunicación. Antes, era responsable de Contenidos, Productos y Servicios, con la responsabilidad directa del área, que comprende los siguientes ámbitos de influencia: desarrollo de productos de banco, trading y ahorro (fondos de inversión, planes de pensiones), además de responsable de relación con medios. Y ha sido también responsable del Departamento de Análisis y Producto (fondos, planes de pensiones y trading).
En paralelo, realiza actividades complementarias de docencia en Garrigues, como profesora del Máster de Banca y Finanzas de la entidad, desde 2010, y con colaboraciones en el Instituto Europeo de Postgrado BME o la Universidad Carlos III.
Anteriormente fue responsable de Producto y Análisis en Self Trade, durante diez años. Anteriormente fue responsable de Fondos en Self Bank, donde empezó como directora del Centro de Inversión, según la información de LinkedIn, encargada de la atención al cliente, gestiones de la oficina bancaria, formación interna y a clientes y asesoramiento de carteras de clientes.
Es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, tiene un máster en Marketing relacional, directo e interactivo por el ICEMD (ESIC), y formación continuada en distintos ámbitos (Taller de intervenciones públicas y participación en medios de comunicación audiovisuales- MPC Group; Productividad y Gestión Personal- Berto Pena; diversos talleres de productividad laboral; liderazgo transversal en la Gestión de Proyectos- José Manuel Chapado) y una formación en Procesos de Innovación y diseño de servicios (Services and Products Design) por el Instituto H2i. Cuenta con la titulación de European Financial Advisor (EFA), de EFPA España.
Foto cedida. A&G amplía su equipo de banqueros con la entrada en el País Vasco
A&G Banca Privada está trabajando en la edición de un libro sobre la historia de la banca privada en España que combinará un texto académico junto con los testimonios de los protagonistas en este ámbito, desde divisiones de banca privada de la gran banca comercial, hasta entidades independientes, reguladores, consultores, entidades nacionales y extranjeras, clientes de banca privada o banqueros, que estará finalizado a mediados de diciembre, y llevará el título Historia de la Banca Privada en España: creadores de prosperidad.
El estudio está siendo elaborado por dos catedráticos de Historia Económica de la Universidad Complutense de Madrid, Nuria Puig Raposo y José Luis García Ruiz, y en él se abordarán los orígenes de la banca privada en España y su evolución hasta hoy en día. Además, el texto incluirá las entrevistas a algunos de los protagonistas de esa historia que han colaborado en el proyecto, así como diversas imágenes.
En paralelo, hoy seha lanzado una página web en la que semanalmente se irán incluyendo contenidos basados en el material utilizado para la edición del libro: vídeos de los hitos, entrevistas, fotografías, documentos, gráficos interactivos, etc. Cronológicamente se incorporarán contenidos vinculados con diversos temas como la ley del mercado de valores del 87, la constitución de la CNMV, la desaparición de los agentes de cambio y bolsa, la gran crisis financiera de 2008, MiFID, el conflicto de interés, etc.
“No encontrábamos ninguna publicación detallada sobre el tema y esto es lo que nos llevó a trabajar con mucha ilusión en este proyecto. Creemos que este estudio es muy interesante para conocer y poner en valor el trabajo que los profesionales de esta industria han realizado y siguen realizando por la sociedad”, comenta Alberto Rodríguez-Fraile, presidente de A&G Banca Privada.
«Ahora que ya llevamos más de 30 años en la industria, pensamos que era un momento adecuado de mirar hacia atrás y hacer un repaso, escuchar a los profesionales del sector y conocer de primera mano la historia de la banca privada en España”, añade Jorge Lovaco, director general de estrategia corporativa de A&G Banca Privada.
Foto cedidaFrancisco Rodríguez D´Achille, responsable de desarrollo institucional de Amiral Gestion.. Renta fija: ¿es un buen momento?
La renta fija se convirtió el año pasado en un activo con poco atractivo para los inversores y todo un reto para los gestores. En cambio, durante 2019 parece que las tornas han cambiado y, pese a la política de tipos bajos, los gestores han logrado mejorar sus estrategias y ofrecer cierta rentabilidad.
En opinión de Francisco Rodríguez D’Achille, responsable de desarrollo de negocio institucional de Amiral Gestion, justamente este es el mayor riesgo al que se enfrentan los activos de renta fija: los cambios en los tipos de interés. “Pese a los nuevos mensajes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE), creemos que en algún momento esa normalización monetaria llegará, bien a largo o medio plazo”, afirma Rodríguez.
Con este contexto, el responsable de Amiral Gestion considera que la forma de aproximarse a la renta fija pasa por estar expuesto a duraciones bajas –por debajo de los dos años– y sobre todo evitar exposición a monedas internacionales cuando los equipos de gestión no puedan aprovecharse del expertise local. Según explica, en sus estrategias buscan “bonos en nichos de mercado”, sobre todo en el segmento de deuda corporativa, y ser muy selectivos.
“Por ejemplo, analizamos y nos fijamos en empresas de primera emisión, es decir que nunca han emitido y que salen al mercado por primera vez sin calificación”, apunta. Suena arriesgado, pero considera que el paradigma del mercado que argumenta que las empresas sin rating tienen más riesgos no es totalmente cierto: “Desde Amiral Gestion desarrollamos nuestro propio rating, y por lo tanto tenemos un histórico muy bueno invirtiendo en renta fija corporativa. En un momento como este, que puede haber episodios de iliquidez, es muy importante ser selectivos y globales, intentar que ese universo de inversión sea muy alto”.
Según su experiencia, la renta fija sigue teniendo un papel fundamental en la cartera de los inversores y en especial para aquellos que son más conservadores, como los españoles. En su opinión, sigue siendo importante para este perfil no sólo por el tipo de activo, sino también porque tiene un horizonte inverso más a largo plazo. “Para nosotros, es importante que la selección de bonos se haga con un criterio muy claro: evitar la exposición a los movimientos de los tipos de interés. Con lo cual, apostamos por duraciones bajas y mucha selección”.
La firma concreta este enfoque en su fondo Sextant Bond Picking. Se trata de una estrategia que invierte fundamentalmente en bonos internacionales pudiendo intervenir en todas las categorías de calificación crediticia o en subsegmentos del mercado de bonos, sin el objetivo de reproducir ningún índice. De forma secundaria, el fondo puede invertir en renta variable, concretamente en acciones en el marco de una estrategia de arbitraje de operaciones de mercado.
“Pese a tener un track record inferior a tres años, el fondo ha logrado una rentabilidad del 1,20% anualizada desde marzo de 2017. Lo importante es que el fondo ha logrado estos resultados con duraciones bajas, menos de 1,8 años en la parte invertida, y sobre todo siendo un fondo global que invierte tanto en mercados emergentes como en mercados desarrollados”, concluye.