Contrariamente a como se pueda pensar, una estrategia de baja volatilidad no necesariamente implica que el inversor esté incurriendo en un menor riesgo. Adicionalmente, en Investec Asset Management también creen que una baja volatilidad puede ser una medida limitadora a la hora de capturar la rentabilidad del mercado, por eso prefieren concentrarse en las métricas de captura al alza (upside capture) y captura a la baja (downside capture).
Si bien ningún inversor quiere perder el capital invertido en un mercado a la baja, tampoco es una opción quedarse fuera del mercado cuando se ha incurrido en pérdidas, pues también se necesita tener exposición en los mercados para restaurar el capital que se haya podido perder durante una caída del mercado y poder obtener un incremento en el valor del ahorro.
En ese sentido, Investec Global Franchise busca invertir en empresas de calidad que pueden tener un buen desempeño a largo del ciclo. Esto se materializa en un crecimiento resiliente con unas menores caídas en los mercados a la baja, pero con una participación significativa en los mercados al alza y una volatilidad relativamente baja.
Estrategias de baja volatilidad vs Investec Global Franchise:
En términos de rentabilidad, en el largo plazo, la estrategia Investec Global Franchise ha obtenido unos rendimientos aproximadamente 3 puntos porcentuales por encima de las estrategias de baja volatilidad y 4 puntos porcentuales por encima del mercado en un sentido más amplio.
En lo que refiere a métricas de captura a alza y a la baja, el Global Franchise experimenta una captura a la baja marginalmente superior, 7 puntos porcentuales más alta, que los fondos de baja volatilidad, pero significativamente más alta en la captura al alza, 24 puntos porcentuales mayor en términos de upside capture.
Mientras que el dato de la volatilidad de la estrategia Global Franchise es ligeramente menor que la del índice MSCI ACWI, sin alcanzar un punto porcentual, los ratios Sharpe y Sortino de la estrategia son ampliamente superiores a los ratios del mercado y los datos del promedio y la mediana en las estrategias de baja volatilidad.
Información importante:
El rendimiento se muestra para la estrategia Investec GSF Global Franchise I Acc frente al universo más similar dentro de la clase de acciones de fondos domiciliado en Luxemburgo o Dublín dentro de la categoría Morningstar Global Equity Large Cap con la palabra “Volatility” en el nombre del fondo, para estrategias que excluyen ETFs, pasivas, Smart Beta y otros fondos de fondos.
Rahul Chadha, CIO at Mirae Asset Global Investments.. mirae
El mundo ralentiza su crecimiento pero en Asia todavía quedan historias de crecimiento estructural que hacen que la inversión en sus activos bursátiles siga siendo muy atractiva. Así lo explica Rahul Chadha, CIO de Mirae Asset Global Investments (gestora a la que representa MCH Investment Strategies en España, Italia y Portugal) en esta entrevista con Funds Society. La guerra comercial entre China y EE.UU. puede hacer daño, reconoce, pero las medidas que están tomando algunos países pueden aliviar la situación e incluso algunos mercados podrán verse beneficiados.
El mundo está ralentizando su crecimiento… ¿cuáles son las perspectivas para la región asiática?
De hecho, el impulso del crecimiento mundial se está ralentizando. Sin embargo, creemos que los responsables de la formulación de políticas tienen a su disposición los instrumentos necesarios para apoyar el crecimiento en caso de que surjan riesgos a la baja. Nuestro caso base actual es que veremos una recuperación gradual del crecimiento a medida que el apoyo a las políticas se filtre a la economía real. Junto con las medidas de estímulo, entre las que se incluyen nuevos incrementos del gasto en infraestructuras, la relajación monetaria y el estímulo fiscal, esperamos que China impulse una mayor apertura de las industrias nacionales (en particular de los sectores financieros) y de los mercados de capitales y lleve a cabo más reformas estructurales. En la India, el gobierno ha dado recientemente un paso importante para impulsar el crecimiento y el sentimiento anunciando un recorte sustancial de los tipos del impuesto de sociedades. Las tasas del impuesto de sociedades se reducirán del 34,3% al 25,17%, con efecto en el presente ejercicio. Además, para las nuevas empresas manufactureras que se creen después del 1 de octubre de 2019, el tipo del impuesto de sociedades se reduce aún más al 17%, lo que debería contribuir a atraer más inversión extranjera directa (IED).
¿Qué consecuencias macroeconómicas traerá a la región la guerra comercial entre Estados Unidos y China? ¿Qué países serán los más afectados y cuáles se beneficiarán de la sustitución de China en lugar de Estados Unidos como socio comercial?
Es probable que el aumento de los aranceles afecte negativamente al crecimiento; sin embargo, creemos que las políticas de alivio adicionales podrán mitigar algunos de estos efectos. En cuanto a las oportunidades a medio y largo plazo que estos cambios comerciales podrían crear, varios países asiáticos como la India, Vietnam y otras partes del sudeste asiático, serán los principales beneficiarios. Las empresas multinacionales ya han comenzado a explorar nuevas instalaciones de producción fuera de China. Estas economías se beneficiarán si sus gobiernos pueden crear la capacidad de captar la participación de las exportaciones, lo que atraería mayores inversiones extranjeras directas y crearía puestos de trabajo. El gobierno de la India ha reducido su tasa de impuesto de sociedades al 17% para las nuevas empresas manufactureras, que es la tasa más baja entre sus homólogos.
¿Cuáles serán las consecuencias en los mercados? ¿Teme un shock si la situación empeora?
El comercio entre EE.UU. y China sigue siendo un área clave a la que los mercados deben prestar atención y una escalada significativa supone un riesgo de cola. A pesar de la reanudación de las conversaciones comerciales, parece poco probable que se llegue a una resolución a corto plazo para el comercio entre EE.UU. y China en esta etapa, así que esperamos que la dinámica actual se mantenga hasta que una o ambas partes comiencen a sentir el impacto total de los aranceles adicionales. Dicho esto, creemos que ambas partes continuarán trabajando hacia un eventual acuerdo comercial.
En general, en los mercados asiáticos, ¿cuáles son los principales riesgos para los próximos meses?
En el corto plazo los mercados probablemente continuarán experimentando períodos de mayor volatilidad a medida que los inversores se enfrenten a los actuales temas clave -tregua comercial temporal entre Estados Unidos y China, desaceleración del crecimiento global y flexibilización sincronizada de los bancos centrales-. En medio de cierta volatilidad en los mercados, seguimos centrándonos en modelos de negocio sólidos, que son más resistentes al impacto de las perturbaciones y la incertidumbre, y preferimos nombres que tengan expectativas de crecimiento razonables no elevadas, sino implícitas.
Aun así, ¿la inversión en renta variable asiática representa una buena oportunidad?
Creemos que la renta variable asiática sigue siendo muy atractiva. A pesar de cierta ralentización e incertidumbre macroeconómica, las historias de crecimiento estructural siguen ahí. Es importante destacar que las valoraciones asiáticas ex-Japón se encuentran actualmente en un nivel atractivo. Nuestro argumento básico para 2020 es que vemos una recuperación gradual sobre la base de las medidas de apoyo a las políticas y, si se resuelven las tensiones comerciales, entonces podríamos ver una recuperación más fuerte, ya que eso eliminaría el exceso de incertidumbre y aumentaría la confianza de las empresas.
¿Qué mercados tienen las mejores perspectivas?
China sigue teniendo una historia estructural atractiva, a pesar de los principales riesgos. Si bien se prevé que el apoyo político continúe mientras persistan las incertidumbres comerciales, el gobierno chino todavía tiene muchas palancas que puede utilizar para estimular la economía, sobre todo teniendo en cuenta que el estímulo, hasta ahora, ha sido muy medido.
La inclusión de las acciones de clase, A que ha aumentado en los índices MSCI, es también otro aspecto positivo. Desde su inclusión inicial en junio de 2018, los inversores extranjeros han aumentado su exposición al mercado interbancario nacional (onshore) de China y, a finales de 2018, los inversores extranjeros representaban aproximadamente el 6,7% de la capitalización del mercado de valores onshore. Este nivel sigue siendo bajo en comparación con otros mercados importantes de la región, como Taiwán, Corea del Sur y Japón, donde la participación extranjera se sitúa entre el 20% y el 35%. Hemos estado investigando oportunidades en el mercado de acciones de clase A de China desde que se lanzó por primera vez el programa Stock Connect en noviembre de 2014, y buscamos profundizar y expandir aún más nuestras capacidades en este espacio en el futuro.
En la India, la reelección del Primer Ministro Modi que le da otro mandato de cinco años, debería ser positivo para el mercado de renta variable indio, ya que proporciona estabilidad y continuidad a su agenda de desarrollo. Los recientes recortes del impuesto de sociedades darán un impulso a la economía. Es probable que el crecimiento a corto plazo siga siendo más suave, ya que las medidas de apoyo a las políticas tardarán algún tiempo en filtrarse a la economía real. Sin embargo, el hecho es que, a medio plazo, la India tiene una historia muy poderosa y su economía se encuentra en un fondo cíclico.
Por sectores, ¿tiene alguna preferencia?
Las asignaciones de nuestras carteras por sector/país son el resultado final de la selección de acciones con la estrategia bottom up. Independientemente del sector, preferimos empresas con modelos de negocio sólidos y líderes en tecnología/digitalización, que utilicen el big data, ya que creemos que serán las que obtengan mejores resultados a largo plazo. La asistencia sanitaria está actualmente sobreponderada en el portfolio. Así, preferimos los hospitales privados líderes y las compañías farmacéuticas innovadoras, particularmente aquellas que desarrollan tratamientos para enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer. Los seguros son otra área en la que vemos oportunidades muy atractivas, ya que la penetración sigue siendo muy baja en la mayoría de los países asiáticos. Nos gustan los líderes de la industria con una marca fuerte y una sólida red de distribución.
¿Cómo pueden los bancos centrales ayudar a los mercados asiáticos? ¿Cómo se están comportando los bancos centrales en Asia?
En medio de una posición más dovish por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, la mayoría de los bancos centrales de Asia se han embarcado en algún tipo de flexibilización y es probable que se produzcan más. Por ejemplo, el Banco de la Reserva de la India ha estado en un ciclo de recorte de tipos este año, el tipo de interés de las operaciones repo se encuentra ahora en su nivel más bajo de los últimos nueve años. Además, las tasas y divisas asiáticas se han normalizado en mayor medida desde 2013. Esto proporciona a los bancos centrales y a los responsables políticos asiáticos cierto margen para hacer frente a los riesgos potenciales del crecimiento a la baja.
Mariano Rabadán se incorpora a Self Bank. Foto: LinkedIn. mariano rabadan
Poco a poco se van conociendo las caras que integrarán el nuevo proyecto de Self Bank, que conservará su negocio tradicional bajo el mismo nombre, y está perfilando una nueva unidad de banca privada, con el nombre de Self Bank Banca Privada, tras la compra por parte de Javier Marín y el fondo privado Warburg Pincus.
Según ha podido saber Funds Society, Mariano Rabadán será el director de Tecnología.
Rabadán fue director en Allfunds Bank durante 19 años, según su perfil de LinkedIn, y antes, director en Banco Banif Banqueros Personales, durante seis años. También ha trabajado en Accenture, como consultor de servicios financieros, durante cuatro años.
Rabadán ha realizado sus estudios en la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE.
Pixabay CC0 Public Domain. Ventajas y desventajas de la política monetaria laxa del BCE: ¿quién sale ganando?
Los bancos centrales siguen siendo los grandes protagonistas este año. Las medidas tomadas por el Banco Central Europeo (BCE) y por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) gustan al mercado, pero también conllevan una serie de consecuencias, en especial para el sector financiero y en los activos de renta fija.
En opinión de Bill Papadakis, estratega macro de Lombard Odier, y Claudia Von Turk, analista de renta variable bancaria de Lombard Odier, una de las decisiones que más repercusión tiene para Europa y sus bancos es el nuevo sistema de reservas escalonadas destinado a proteger la rentabilidad bancaria de los efectos adversos fruto de los tipos de interés negativos, que anunció el BCE a principios de septiembre.
Según explican, los bancos están obligados a mantener una cantidad mínima de reservas en el banco central. Éstas se denominan reservas mínimas requeridas (MRR) y suelen ser un porcentaje de los pasivos de los bancos, normalmente sus depósitos. En la zona euro, las exigencias de reservas mínimas son del 1%. Sin embargo, los bancos suelen mantener una cantidad de reservas en el banco central superior al mínimo requerido. Éstas se denominan exceso de reservas o exceso de liquidez.
“En Europa, las reservas mínimas exigidas ascienden a 131.000 millones de euros, mientras que el exceso de reservas asciende a 1.770 millones de euros. En la región, los bancos no pagan intereses sobre las reservas mínimas requeridas. Sin embargo, hasta ahora, los bancos tenían que pagar tasas negativas por el exceso de reservas. Con tipos a -40 puntos básicos, esto supuso un coste de 7.100 millones de euros para el sector bancario. Sin embargo, en otros países en los que los tipos de interés oficiales son negativos, como Japón o Suiza, los bancos centrales han introducido un sistema de niveles de depósito, en virtud del cual sólo una parte del exceso de reservas se cobra a tipos negativos, mientras que el resto se cobra al 0%. Esto ayuda a la rentabilidad del sector bancario”, afirman.
Ambos expertos de Lombard Odier también cuestionan el impacto macroeconómico que pueden tener las últimas medidas adoptadas por el BCE. “Es probable que el impacto macroeconómico sea limitado. La política monetaria suele operar mediante una reducción del coste del capital, es decir, facilitando las condiciones de endeudamiento, lo que a su vez estimula la demanda. Dado que el canal de préstamos no muestra actualmente ningún signo de deterioro, no está claro si la economía se beneficiará significativamente de la última relajación del BCE”, argumentan.
Desde AXA IM sostienen que lo preocupante no es el impacto en los activos ni en ciertos sectores, sino lo difícil que será para institución monetaria europea revertir esta senda de tipos bajos. Gilles Moëc, economista jefe de Grupo AXA y AXA IM, considera que, tomando como referencia las revisiones realizadas en el pasado por el BCE, incluso aunque este proceso comenzara este mismo año “el BCE siempre se ha tomado su tiempo y nos sorprendería que tomara decisiones difíciles antes de mediados de 2020”.
Lagarde heredará un banco central que “bajo Draghi ya ha usado todo su arsenal”, lo que provoca un escenario en el que “el BCE podría afrontar un problema de credibilidad si el próximo verano, una vez completada la revisión, la inflación no converge hacia su objetivo, pero la realización de acciones adicionales es, de facto, imposible. El riesgo entonces es que la revisión de estrategia, que quiere realizar Lagarde, se convierta en un caso de ingeniería inversa, al cambiar claramente la definición de meta de inflación para justificar la imposibilidad práctica de la política monetaria para hacer más”.
Para AXA IM “la decisión crucial son los límites técnicos de la QE. El último paquete de estímulo del BCE incluía una cantidad máxima mensual de compra de bonos consistente (solo) con no eliminar el límite del 33% de tenencias de deuda pública negociable por parte de los bancos centrales nacionales”. De acuerdo con Gilles Moëc, “sería necesaria una situación macroeconómica desastrosa para que el BCE se decidiera a elevar ese límite”.
Además de la evolución macroeconómica de la zona euro, Jonathan Gregory, responsable de renta fija de Reino Unido de UBS AM, apunta otro elemento más en la ecuación para discernir hasta qué punto las decisiones de BCE son una ventaja: la incertidumbre geopolítica. En opinión de Gregory, los bancos centrales proporcionaron la fuerza motriz que impulsó los buenos resultados de las acciones y bonos de los mercados desarrollados desde el inicio de la gran recesión. “Las políticas que pretendían contrarrestar los riesgos de la deflación nos trajeron yields mínimos en los bonos nunca vistas antes, tipo de interés negativos y compras de activos a una escala sin precedentes”, apunta.
Activos ganadores
Según los expertos de Unigestion, en este contexto, ellos siguen favoreciendo los activos orientados al crecimiento y las estrategias de carry. “El mercado está sobrevalorando el riesgo de recesión, la inflación se mantendrá baja en el mediano plazo, mientras que la política monetaria debería mantenerse favorable. Además, las valoraciones de los activos de carry y de crecimiento son atractivas, mientras que cobertura como los bonos o las monedas defensivas siguen siendo caras. Y el sentimiento negativo ante la guerra comercial ha llevado a posiciones defensivas saturadas”, argumentan.
Otras firmas de gestión han decidido aumentar su exposición a los bonos soberanos, como por ejemplo el caso de Edmond de Rothschild Asset Management. “En los mercados de bonos, nos hemos beneficiado de la presión sobre los tipos a largo plazo en septiembre y hemos aumentado ligeramente nuestra exposición a los bonos soberanos. Aunque éstos tienen unas TIR inusualmente bajas, el empeoramiento del entorno económico nos recuerda que hemos de estar muy presentes en esta clase de activos. De manera más general, seguimos buscando rentabilidad y para ello, hemos favorecido la deuda subordinada financiera, que ofrece unas rentabilidades relativamente buenos y unos fundamentales mejorados debido al aumento de los ratios de capital Tier 1. Respecto a la deuda emergente (divisa fuerte), creemos que puede beneficiarse de flujos procedentes de Europa, debido a unas mayores TIR tras el retorno del programa de expansión cuantitativa (QE)”, señala Benjamin Melman, CIO de la gestora de fondos Edmond de Rothschild AM.
Por último, según el estudio de Finizens Research, la renta fija se ha revelado como la inversión ganadora gracias al programa de QE del BCE. Según su análisis, la firma aboga por mantener una alta diversificación en las carteras, combinando renta fija (bonos), renta variable (acciones) y activos reales (propiedad y oro físico) , de cara a mejorar la rentabilidad en el largo plazo de nuestros clientes y al mismo tiempo reducir el riesgo.
“Por ello, destacamos la importancia de incluir bonos en las carteras de inversión de nuestros clientes, independientemente de las políticas del BCE o de otros factores, ya que en el pasado se ha demostrado como los bonos han aportado valor a la cartera, tanto al agregar una rentabilidad positiva con una menor volatilidad como funcionando de excelente amortiguador cuando se han producido correcciones en el mercado o incluso caídas elevadas de carácter global”, concluyen desde Finizens.
Foto cedida. Ardian co-investment levanta 2.500 millones de dólares para su último fondo
Ardian, firma de inversión privada, ha recaudado 2.500 millones de dólares para su último fondo de coinversión, Ardian Co-Investment Fund V. En opinión de Ardian, se trata de una recaudación récord que refleja el creciente apetito de los inversores por los fondos de co-inversión.
El fondo ha atraído a más de 190 inversores en Europa, Estados Unidos y Asia, más de tres veces el tamaño de la anterior base de inversores de Ardian Co-Investment. Los fondos captados duplican los 1.200 millones de dólares recaudados en 2015 para el fondo de cuarta generación.
En línea con la estrategia de inversión establecida, que ha permitido que los fondos anteriores se sitúen en el cuartil superior, Ardian Co-Investment se centrará en inversiones minoritarias junto a GPs de primer rango diversificadas por tamaño, sector de actividad y área geográfica. “A través de Ardian Fund of Funds, Ardian Co-Investment tiene acceso a más de 600 gestores en todo el mundo; una red única que ofrece a Ardian Co-Investment oportunidades excepcionales”, explican desde la firma.
El fondo está compuesto por una variedad de inversores, entre los que se incluyen los principales fondos de pensiones, compañías de seguros, clientes privados, fondos de dotación, fundaciones e instituciones financieras, con un crecimiento particular de los fondos de pensiones y clientes privados. Alrededor de la mitad de los inversores del fondo realizan su primera inversión en Ardian, y una proporción significativa de ellos son también nuevos en los fondos de co-inversión.
Benoît Verbrugghe, miembro del Comité Ejecutivo de Ardian, ha declarado: «Más allá de destacar nuestra fuerte posición en co-inversión, esta última captación demuestra la capacidad de la co-inversión como puerta de entrada de los inversores a Ardian y a su oferta global. Ardian Co-Investment combina la experiencia en inversión directa y las relaciones excepcionales de los equipos del Fondo de Fondos con los GPs, así como el enfoque global de Ardian basado en la lealtad y la excelencia ofrecida a los inversores. Este fondo representa un gran logro”.
Según explica la firma, la estrategia de este último fondo de co-inversión fue “centrarse en ampliar significativamente la base de inversores de Ardian. Esto ha sido posible gracias al mayor reconocimiento del mercado de la co-inversión y al hecho de que esta permite una estrategia de asignación de inversiones más amplia. El éxito del fondo de Ardian demuestra el creciente apetito de los inversores, que buscan rendimientos más diversificados y estables”.
De los 194 inversores del fondo, 153 son nuevos en el negocio de co-inversión de Ardian y 92 invierten en Ardian por primera vez. La co-inversión es totalmente nueva para muchos de ellos, que se han visto atraídos por las oportunidades diversificadas y de bajo riesgo que ofrecen los fondos de calidad de LBO.
Alexandre Motte, responsable de co-investment, y Patrick Kocsi, asesor senior, han añadido: «Estamos asistiendo a un cambio importante en el apetito por la co-inversión. Un número significativo de inversores en este Fondo son completamente nuevos en este tipo de actividad. Esto, además de reflejar nuestro excelente track record, pone de relieve el creciente atractivo de la co-inversión en tiempos de incertidumbre económica y política. La combinación de nuestra experiencia en inversiones y el acceso sin precedentes a las operaciones nos coloca en una posición única para ofrecer a los inversores el tipo de diversificación y rendimiento que buscan”.
El fondo ya está comprometido en más de un 30% a través de 20 transacciones. Estas incluyen co-inversiones en Alvest, un fabricante líder en la industria aeroespacial, junto con CDPQ y Sagard, y en Zayo, un operador de fibra óptica, junto con EQT Partners.
. El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB) y Amundi lanzan una cartera de bonos climáticos por valor de 500 millones de dólares
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB) y Amundi han anunciado el lanzamiento de una cartera de bonos climáticos de Asia por valor de 500 millones de dólares, cuyo fin es acelerar la lucha contra el cambio climático entre los miembros del Banco y abordar el subdesarrollo del mercado de bonos climáticos.
A través de una cartera inicial de renta fija de 500 millones de dólares, el proyecto conjunto espera movilizar otros 500 millones de dólares de inversores institucionales centrados en el cambio climático. Una parte de los beneficios de la inversión se destinará a la educación del mercado, compromiso y apoyo a emisores. Según han explicado las entidades, esta cartera comenzará a invertir en enero de 2020 y desplegará progresivamente el capital comprometido en activos elegibles.
Amundi y AIIB han desarrollado un marco de inversión en cambio climático con un nuevo enfoque, que tiene en cuenta tres variables: porción de actividades empresariales verdes, mitigación del cambio climático y capacidad de adaptación al mismo, para analizar la capacidad de los emisores para hacer frente al cambio climático. La cartera de bonos climáticos de Asia invertirá en bonos verdes etiquetados (“labelled”) y bonos climáticos no etiquetados, y se comprometerá con las compañías emisoras para ayudarlas a realizar la transición de sus modelos de negocio, con el fin de aumentar adaptación al cambio climático y el liderazgo verde. La cartera buscará el rendimiento identificando, analizando y seleccionando a los futuros campeones del clima.
“Esta cartera es otro ejemplo de cómo AIIB trabaja con partners líderes para desarrollar productos financieros innovadores que profundicen en los mercados de capital para financiar infraestructuras. Esperamos que esta inversión demuestre cómo las instituciones financieras internacionales pueden enfocar la financiación al desarrollo de manera diferente, así como para apoyar el Acuerdo de París y la adopción de los principios de financiación del cambio climático”, ha comentado D.J. Pandian, vicepresidente y director de inversiones de AIIB.
Por su parte Yves Perrier, director general de Amundi, ha declarado: “Es un honor trabajar con AIIB en su primera iniciativa de mercado de capitales centrada en la lucha contra el cambio climático. El apoyo a los Campeones del Clima y al Acuerdo de París en Asia está en línea con el compromiso de Amundi respecto a la inversión ESG y, al mismo tiempo, refleja el amplio compromiso con la región. Estamos orgullosos de lanzar esta nueva iniciativa en el campo de la financiación climática”.
Este proyecto también implicará una ambiciosa política de compromiso para apoyar el surgimiento de los campeones del clima en infraestructuras y otros sectores productivos.
“Me complace ver que una nueva innovación financiar contribuirá a apoyar el surgimiento de líderes verdes en Asia. Este enfoque integral favorecido por la nueva alianza público-privada entre AIIB y Amundi, que se centra en las diferentes dimensiones a través de las cuales el cambio climático puede impactar en las compañías (incluidos los riesgos de transición y los riesgos físicos), podría ayudar en gran medida a movilizar gran cantidad de dinero para la lucha contra el cambio climático y la transición energética en regiones críticas del mundo. Deberíamos esperar una buena rentabilidad; una inversión más responsable y técnicas más modernas ofrecen mejores rendimientos», ha afirmado el economista y político Nicholas Sten, quien también forma parte del Panel Consultivo Internacional de AIIB.
La estrategia de deuda corporativa de mercados emergentes será gestionada por el equipo de gestión de deuda emergente global de Amundi, con sede en Londres y cuyos miembros tienen una experiencia profesional media de más de 17 años. Este equipo forma parte de la plataforma global de inversión en mercados emergentes, que gestiona 50.500 millones de dólares en estrategias de renta variable, renta fija y cross-assets dedicadas a mercados emergentes y que cuenta con 69 profesionales de la inversión (gestores de carteras y analistas). En julio, AIIB anunció una cartera de 500 millones de dólares que tiene como objetivo desarrollar mercados de capital de deuda para infraestructura, impulsar la inversión responsable en Renta Fija y construir un ecosistema de ESG sostenible en los mercados emergentes de Asia.
Foto cedidaFoto: Andy Acker, gestor de carteras en Janus Henderson Investors, y Dan Lyons, analista de research de la gestora.. Foto: Andy Acker, gestor de carteras en Janus Henderson Investors, y Dan Lyons, analista de research de la gestora.
A medida que se desarrollan nuevas inmunoterapias para abordar algunos de los tipos de cáncer más comunes a nivel global, varias empresas de biotecnología se centran en ofrecer terapias específicas para subconjuntos más específicos de esta enfermedad. En la opinión de Andy Acker, gestor de carteras en Janus Henderson Investors, y de Dan Lyons y Luyi Guo, analistas de research de la gestora, ambos enfoques son dignos de consideración por parte de los inversores.
Durante muchos años, la inmunoterapia ha capturado la mayor parte del gasto en investigación y desarrollo de muchas de los gigantes biofarmacéuticos. Impulsa este enfoque el tamaño de su mercado: en 2024, se estima que las ventas anuales de medicamentos en inmunoterapia oscilarán entre los 125.000 y los 173.000 millones de dólares. Aquellas empresas que puedan hacerse incluso con una pequeña porción del mercado podrán obtener unos beneficios significativos.
Pero el desarrollo de estas terapias, que pueden alterar la vida y aprovechan el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer, es un proceso lento y a veces irregular. En julio, por ejemplo, la compañía biofarmacéutica Bristol-Myers Squibb anunció que su principal fármaco de inmunoterapia, Opdivo, cuando es combinado con quimioterapia, no logra alcanzar el punto final primario en un ensayo clínico en una etapa tardía del cáncer de pulmón no escamoso y sin células pequeñas. Específicamente, el fármaco combinado no mejoró las tasas generales de supervivencia de los pacientes en comparación con un tratamiento exclusivo de quimioterapia.
Opvido ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), para el tratamiento de otros tipos de cáncer, incluyendo los de riñón e hígado en fase avanzada. Adicionalmente, durante el mismo periodo de pruebas, Opdivo y otro medicamento inmunológico para el tratamiento del cáncer, Yervoy, mostraron una mejora significativa en las tasas de supervivencia totales en pacientes con cáncer de pulmón en determinados tipos de tumores. Pero la incertidumbre sobre si Bristol-Myers puede ampliar la efectividad de Opvido para el cáncer de pulmón, el tipo más común a nivel global con unos 2,1 millones de nuevos casos diagnosticados en 2018, ha pasado factura a la actividad de la empresa durante 2019.
Del sistema inmune a los tumores…
En el largo plazo, Janus Henderson sigue siendo optimista sobre el potencial de crecimiento que tiene la inmunoterapia. Durante el segundo trimestre del año, Opdivo experimentó un crecimiento en ventas del 12% con respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que otro medicamento líder en el mercado, Keytruda, que es fabricado por Merck, experimentó un salto en las ventas del 63%. Sin embargo, conforme las inmunoterapias continúan siendo desarrolladas, en Janus Henderson consideran que es importante tener en cuenta otras áreas de tratamiento del cáncer incluyendo, las terapias objetivo.
Las terapias objetivo son un tipo de medicina de precisión, que trata el cáncer interrumpiendo las anormalidades moleculares únicas que impulsan el desarrollo, crecimiento y propagación de la enfermedad. Los avances en la secuenciación genética han hecho posible que las empresas identifiquen y aborden con mayor precisión mutaciones genéticas raras que conducen al cáncer. No todos los pacientes tendrán estos objetivos, pero para aquellos que sí, el beneficio clínico de los medicamentos que abordan estos defectos tiende a ser dramático.
Por ejemplo, Deciphera Pharmaceuticals, una empresa de biotecnología que se centra en el desarrollo de inhibidores de moléculas pequeñas de tirosina quinasas, enzimas que efectivamente actúan como interruptor de encendido y apagado de las funciones de la célula. La firma ha desarrollado una plataforma de inhibidores que ha sido utilizada para desactivar el crecimiento de los tumores del estroma gastrointestinal (GIST). En agosto, Deciphera entregó resultados positivos de ensayos clínicos en etapa tardía, mostrando que su principal candidato a fármaco, Ripretinib, reducía el riesgo de progesión de la enfermedad o muerte con pacientes en estados tardíos de GIST en un sorprendente 85% de los casos. Se espera ahora que la firma solicite aprobación por parte de la FDA a principios del próximo año.
….a los medicamentos agnósticos con los tejidos
Deciphera es una de las principales empresas de biotecnología que desarrollan y comercializan terapias dirigidas contra el cáncer. Recientemente, un número de empresas han comenzado también a explorar si estos biomarcadores genéticos se pueden encontrar en más de un tipo de tumor. La primera empresa en tener éxito en este tratamiento -también llamado enfoque agnóstico de tejido- fue Merck con su medicamento Keytruda. En 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos aprobó Keytruda para una nueva indicación, en este caso, como tratamiento para pacientes con tumores sólidos con alta inestabilidad de microsatélites o con una deficiencia en el sistema de reparación de discrepancia en tumores sólidos (tumores causados cuando el sistema de reparación de discrepancia de ADN de un paciente no reconoce y corrige errores genéticos durante la replicación del ADN). En los ensayos clínicos, un 40% de los pacientes con el biomarcador (pacientes que no habían respondido previamente al tratamiento) vieron como sus tumores se reducían o desaparecían. (Keytruda está aprobado en la actualidad para 20 indicaciones diferentes en Estados Unidos).
Fue el primer medicamento con enfoque agnóstico de tejido aprobado por la FDA, y más terapias de este tipo están comenzando a llegar al mercado o se están desarrollando. En 2018, por ejemplo, la FDA otorgó una aprobación acelerada a Vitrakvi. Desarrollada por Loxo Oncology y Bayer, Vitrakvi puede ser utilizada para tratar tumores sólidos que tienen una fusión del gen receptor neurotrófico de tirosina quinasa, que apoya el crecimiento de los tumores en varias partes del cuerpo. Este medicamento fue una de las razones por las que, en 2019, Eli Lilly adquirió Loxo por unos 8.000 millones de dólares, con una prima de aproximadamente el 68% del precio de la acción. También, durante ese año, la FDA aprobó Rozlytrek, un medicamento competidor de Vitrakvi elaborado por Roche y que tiene una aplicación similar, mientras que Amgen y Mirati Therapeutics están cada una desarrollando terapias de enfoque agnóstico de tejidos que atacan las mutaciones de la proteína KRAS, que afecta al 14% de los pacientes con cáncer de pulmón y también se puede encontrar en los cánceres colorrectales y pancreáticos.
Como con cualquier tipo de nuevo medicamento, los riesgos siempre están presentes. Históricamente, un 90% de los medicamentos que ingresan en ensayos con humanos nunca llegan al mercado. Pero dados los resultados positivos, la medicina de precisión podría representar un significativo hito para pacientes que de otro modo no responderían al tratamiento. Esta es una de las razones por las que en Janus Henderson creen que las terapias objetivo podrían ser vistas como un enfoque rentable para medicamentos avanzados de alto precio: cuanto más específica sea la población de pacientes, mayor es la probabilidad de que estos pacientes se vean beneficiados. Los inversores, en la opinión de Janus Henderson, deberían tomar nota.
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Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es la denominación con la que ofrecen productos y servicios de inversión Janus Capital International Limited (número de registro: 3594615), Henderson Global Investors Limited (número de registro: 906355), Henderson Investment Funds Limited (número de registro: 2678531), AlphaGen Capital Limited (número de registro: 962757), Henderson Equity Partners Limited (número de registro: 2606646) (registradas en Inglaterra y Gales, con domicilio social en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y reguladas por la Autoridad de Conducta Financiera) y Henderson Management S.A. (número de registro: B22848, con domicilio social en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo y regulada por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).
Ninguno de estos dos escenarios resulta especialmente apetecible, aunque una crisis crediticia (y la posibilidad de que se traduzca en un dilatado periodo de crecimiento negativo) sería mucho peor, y con diferencia. El ratio de deuda/PIB posiblemente aumentaría aún más y esto podría desembocar, una vez más, en la intervención de los gobiernos, aunque esta vez su posición está debilitada, al no haber tenido tiempo de sanear sus balances. Se trata, sin lugar a dudas, de un lúgubre pronóstico, si bien esto tendría como consecuencia el mantenimiento de unos tipos de interés bajos, lo que sería positivo.
Un estancamiento al estilo japonés también es posible. Desde mediados de la década de 1990, Japón ha permanecido en un entorno de crecimiento negativo/bajo y ha atravesado dificultades para escapar de la enquistada deflación —pero, al menos, incluso con un actual ratio de deuda/PIB de más del 235%, los costes por intereses siguen siendo asequibles.
En efecto, unos tipos de interés en niveles cero o próximos a estos aportan un enorme consuelo a las principales economías desarrolladas del mundo, tal vez demasiado. Actualmente, en el Reino Unido, por ejemplo, pese a que la deuda pública se sitúa en niveles mucho más elevados que en las décadas de 1970 y 1980, los costes del servicio de la deuda son mucho menores. En 1978, los costes por intereses en la deuda pública británica rondaban el 4,8% del PIB. Hoy en día, la cifra comparativa en el Reino Unido es inferior al 2%. Un panorama similar se observa en Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón.
Los bancos centrales tratarán de mantener los tipos de interés en cotas bajas, en parte para conservar estos asequibles costes del servicio de la deuda. Si el servicio de la deuda se convirtiera en una preocupación, dada la estructura y duración de la deuda, los bancos centrales probablemente tendrían el tiempo necesario para abordar el asunto y apretarse el cinturón. Existe también el escenario positivo de que, en caso de continua subida de los tipos, esto vendría acompañado de crecimiento económico, lo que contrarrestaría en cierto modo los efectos desfavorables de una deuda cara.
No obstante, un brusco aumento de los tipos podría provocar que algunos de los ya elevados ratios de deuda/PIB supongan un motivo de preocupación. En concreto, un pronunciado incremento de los tipos en Italia (donde los costes del servicio de la deuda apenas resultan asequibles) tendría importantes repercusiones negativas para su sector financiero y la economía de la zona euro en general.
Ahora bien, la principal razón por la que nos mostramos optimistas en cuanto a la evolución de los tipos en la zona euro es porque no anticipamos ni presiones inflacionarias importantes ni una aceleración del crecimiento económico (precursores necesarios para un entorno de tipos de interés al alza).
En efecto, consideramos que la economía de la zona euro presenta similitudes asombrosas con la economía nipona, de ahí que consideremos elevada la probabilidad de que la zona euro esté abocada a un prolongado periodo de bajo crecimiento y baja inflación. En primer lugar, ambas economías cuentan con unos sistemas bancarios de gran tamaño, que representan en torno al 70% de la financiación del sector corporativo (dominado por pequeñas y medianas empresas o «pymes»). El descenso de los tipos de interés todavía no se está traduciendo en un crecimiento sostenido de los préstamos a este sector en toda la zona euro.
En la periferia, el crecimiento empieza solo ahora a repuntar, diez años después de la crisis. Y, en Italia, el crecimiento todavía no da señales de vida. Del mismo modo, en Japón, el crecimiento sostenido del crédito solo reapareció una vez transcurridos más de diez años desde la crisis, pese a unos tipos ultrabajos. Asimismo, la ausencia de prestatarios en el sector corporativo, los sistemas bancarios de ambas regiones se han hecho acopio de deuda pública, lo que ha propiciado el crecimiento de la deuda pública con respecto al PIB.
El auge de la deuda de los consumidores
También deberíamos recordar que la deuda no constituye solamente un asunto nacional o gubernamental; en efecto, unos tipos de interés en cotas bajas durante décadas han alimentado un aumento de la deuda de los consumidores que vuelve a situarse en niveles alarmantes.
La deuda de los hogares en el Reino Unido (que incluye hipotecas, préstamos personales, préstamos a estudiantes y saldos de tarjetas de crédito) como porcentaje de las rentas de los hogares se disparó del 85% en 1997 hasta el máximo del 148% en 2008 (1).
Tras la crisis financiera mundial, los consumidores se desapalancaron, al tornarse más difícil la obtención de crédito, y se centraron en pagar las deudas existentes. No obstante, el endeudamiento se volvió a acelerar, como refleja el aumento del ratio de deuda/rentas de los hogares, que pasó del 127% en julio de 2015 al 132% en el primer trimestre de 2019.
Algo parecido ocurrió en Estados Unidos, donde la deuda distinta de los hogares marcó un máximo de 2,71 billones de dólares en el cuarto trimestre de 2008, a lo que siguió un periodo de desapalancamiento. Si avanzamos rápidamente hasta este año, observamos que la deuda no relacionada con los hogares alcanzó una cifra récord de 4,02 billones de dólares en el primer trimestre de 2019. En todo el mundo, los ratios de deuda/rentas de los hogares resultan astronómicos: los porcentajes más elevados se hallan en Dinamarca (270%), los Países Bajos (222%), Australia (202%), Suecia (181%) y Canadá (168%) (2).
A todas luces, el coste del servicio de la deuda es ahora mucho más reducido que antes de la recesión, con los tipos de interés próximos a sus mínimos históricos, pero ¿cuántos hogares serán capaces de tolerar este entorno de tipos al alza? En el Reino Unido, de acuerdo con Money Advice Service, el 17,2% de la población o 8,9 millones de personas presentaban una situación de sobreendeudamiento en 2018, lo que significa que el pago de facturas y las obligaciones de crédito seguían suponiendo una elevada carga y/o que no abonaron algunas facturas o no realizaron el pago de sus deudas en tres de los seis últimos meses. Los hogares de rentas bajas pueden ser especialmente vulnerables a este sobreendeudamiento, y queda por ver cómo estos y otros afrontarían la situación si unos tipos de interés más altos llegan a convertirse una vez más en la «nueva normal», como en décadas pasadas.
La realidad sigue siendo que una generación de prestatarios en las economías desarrolladas no ha vivido en una era de tales características —en el Reino Unido, el tipo de referencia del Banco de Inglaterra alcanzó un máximo del 17% en noviembre de 1979 y osciló en un rango de entre el 8,375% y el 15% en los 13 años posteriores. Sin embargo, desde la crisis financiera mundial, el rango ha sido del 0,25%-0,75%. En Estados Unidos, los datos de la Reserva Federal muestran que el tipo de interés hipotecario medio a 30 años alcanzó el 18,45% en octubre de 1981 —ahora se sitúa en el 3,77% y no ha superado el 5% desde 2010.
Tipos más bajos durante (mucho) más tiempo
Por mucho que recorte los tipos de interés el Banco Central Europeo, el mecanismo de la política monetaria no funcionará correctamente si las pymes (los verdaderos motores del crecimiento económico) no contraen préstamos y si sus gobiernos no pueden intervenir como consecuencia de los límites máximos para el déficit público del 3% impuestos por el Tratado de Maastricht. El resultado será continuas presiones deflacionarias, lo que incrementará la necesidad de unos tipos de interés persistentemente bajos.
Esto se ve respaldado además por el hecho de que el crecimiento de los salarios (un catalizador clave de los precios) apenas muestra señales de vitalidad en la zona euro. Una miríada de factores, que van desde la globalización, la tecnología y la automatización hasta un aumento de los contratos flexibles y a tiempo parcial y el decreciente número de afiliación a los sindicatos, está manteniendo, hasta el momento, los salarios en cotas mínimas. En las regiones donde los salarios han aumentado, esto no se ha manifestado en ningún repunte de la inflación. No creemos que esta situación vaya a cambiar en gran medida a medio plazo.
Y aún más importante, la experiencia en Japón indica que será muy difícil escapar de un entorno de bajo crecimiento y baja inflación incluso si la productividad tiende al alza y los gobiernos presentan déficits fiscales. El mayor endeudamiento corporativo y personal contrarrestaría esto, pero las soluciones potenciales para resolver los problemas en el sector bancario (como la consolidación bancaria, la relajación de las normas fiscales y la modificación de los objetivos de inflación del BCE) parecen poco probables.
Por lo tanto, consideramos que la zona euro se está adentrando en un periodo prolongado de baja inflación y bajo crecimiento, que mantendrá los tipos de interés en niveles reducidos durante los 10-20 próximos años. En este entorno de tipos más bajos durante más tiempo, los elevados niveles de deuda seguirán bien presentes.
Será una situación complicada que durará varios años (quizás varias décadas), con una persistente escasez de crecimiento y oportunidades de ingresos para ahorradores e inversores. Los altos niveles de apalancamiento también sugieren un elevado nivel de volatilidad. Ha llegado el momento de abrocharse el cinturón, ya que se avecinan turbulencias.
Columna de Mark Burgess, director adjunto Global de Inversiones y director de inversiones para la región EMEA de Columbia Threadneedle.
Anotaciones:
(1) Household Debt: Key Economic Indicators, 1 de agosto de 2019.
(2) Segundo trimestre de 2018. Household Dashboard, OECDstat.
Pixabay CC0 Public Domain. Los activos netos bajo gestión en fondos de inversión a nivel mundial aumentaron un 1,6% durante el segundo trimestre de 2019
La industria global de fondos continúa su crecimiento. Según los datos del último informe publicado por Efama correspondiente al segundo trimestre de 2019, los activos bajo gestión en fondos de todo el mundo aumentaron un 1,6%, alcanzando los 48,8 billones de euros en el segundo trimestre de 2019, mientras que las ventas netas mundiales de fondos ascendieron a 316.000 millones de euros.
Este leve aumento de los activos bajo gestión a nivel mundial demuestra que pese a los eventos y la incertidumbre política, la industria sigue teniendo un buen músculo. Además, el informe de Efama pone de manifiesto otras tendencias como por ejemplo las fuertes ventas en fondos de bonos como respuesta a un crecimiento económico más lento y ante la posición del BCE y la Reserva Federal de Estados Unidos sobre su política monetaria.
“Los fondos de bonos mundiales registraron entradas netas de 211.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2019, en comparación con las entradas netas de 236.000 millones de euros en el primer trimestre de 2019, y las salidas netas de 59.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2018. Estas fuertes ventas globales se debieron principalmente a las entradas en los Estados Unidos y Europa”, apunta el documento.
También apunta que las salidas netas de los fondos de renta variable continúan como respuesta de los inversores a las tensiones comerciales, a su preocupación por el crecimiento mundial y a la volatilidad del mercado de valores. “Los fondos de renta variable mundiales registraron salidas netas de 36.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2019, en comparación con las salidas netas de 22.000 millones de euros en el primer trimestre de 2019 y las entradas netas de 99.000 millones de euros en el cuarto trimestre de 2018”, explica en sus conclusiones. En este sentido, Europa y EE. UU. registraron salidas netas en el segundo trimestre de 2019, que no fueron totalmente compensados por las entradas netas en Japón y China.
Los fondos monetarios marcaron una tendencia totalmente divergente y mientras éstos atrajeron 107.000 millones de euro de dinero nuevo en Estados Unidos, los fondos chinos monetarios experimentaron salidas netas de 61.000 millones de euros en respuesta a los menores rendimientos y la competencia de los productos de gestión de patrimonio de los bancos.
Según explica Bernard Delbecque, director senior de economía e análisis de Efama, “las ventas netas de fondos de inversión mundiales se mantuvieron estables en el segundo trimestre de 2019, gracias a la fuerte demanda de fondos de bonos en un entorno de tasas de interés en declive».
Pixabay CC0 Public Domain. Tres maneras de gestionar el riesgo de liquidez en los mercados de deuda
El riesgo de liquidez ha protagonizado algunos titulares recientemente después de que implosionaran varios fondos destacados. Ahora arranca la búsqueda de formas para gestionarlo y proteger las carteras frente a futuros retrocesos; pero no todos los inversores estarán a la altura, asegura AllianceBernstein en un análisis de sus estrategas senior de inversión Markus Peters y Flavio Carpenzano.
La restricción de la liquidez viene gestándose desde la crisis financiera global, ya que el endurecimiento de la regulación ha forzado a los bancos a fortalecer sus balances y reducir su exposición a negocios como los del sector inmobiliario. ¿El resultado? Sus principales negocios ya no inyectan una holgada liquidez a los mercados, por lo que el riesgo de liquidez se ha trasladado desde los bancos hasta los tenedores de bonos y acciones. “Creemos que los inversores tienen que responder asegurando el uso de una gobernanza rigurosa, tecnología avanzada y una construcción de cartera que tiene en cuenta el riesgo”, apuntan los analistas.
1. Un marco de gobernanza riguroso
La primera salvaguarda contra el riesgo es una mejor gobernanza. Para el de liquidez, significa que los gestores de carteras deben monitorizar constantemente las asignaciones y las cotizaciones de los valores. Según AllianceBernstein, los precios que excedan los de los valores equiparables o que se mantengan estáticos durante largos periodos de tiempo pueden ser buenos indicadores de riesgo, incluyendo el de liquidez.
“Un proceso diario y efectivo de gobernanza debería incluir controles de la variación de los precios internos y revisiones de informes de excepción. Con menor frecuencia (unos 5 días), esos controles de precios deberían ser cotejados con vendedores externos y, mensualmente, el equipo de gobernanza debería analizar y discutir con los gestores los datos de fijación de precios y liquidez”, asegura la gestora. Además, apunta que, como parte de estas revisiones, la liquidez de las carteras debería ser sometida a pruebas de estrés en distintos escenarios.
Las evaluaciones de liquidez son más efectivas cuando se miran desde distintas perspectivas, ya que ofrecen una valoración más objetiva del perfil de liquidez de los activos de renta fija de una cartera.
2. Innovación tecnológica
Los gestores de deuda más previsores ya han transformado la investigación y el comercio, pasando de procesos manuales a digitalizados. Los hallazgos de las investigaciones ahora pueden ser accesibles automáticamente y filtrados, y las órdenes de comprar o vender que podrían haber tardado horas en prepararse pueden ser recopiladas utilizando asistentes digitales. “En los mercados de deuda que se mueven rápidamente y que se encuentran fragmentados en pequeños charcos de liquidez, este salto tecnológico ya está creando una ventaja importante”, apunta el análisis.
3. Construcción de cartera
En los mercados actuales, es clave evitar los riesgos de concentración que pueden llevar a trampas de liquidez. En las partes menos líquidas del mercado de deuda, los costes de transacción pueden ser elevados; por ello, “con una cesta de valores más diversificada, los inversores pueden operar de forma más flexible y barata”. AllianceBernstein afirma que un proceso de construcción de cartera que vigile el riesgo debería incluir un riguroso control de este, así como del coste, a través de la minimización de las exposiciones individuales y la diversificación de emisores.
Los inversores con un apetito de riesgo limitado pueden beneficiarse de una gestión de cartera dinámica y consciente de los riesgos. “Por ejemplo, las estrategias que combinan la estabilidad de los bonos gubernamentales con la capacidad de generar retornos del crédito corporativo pueden capturar rendimientos atractivos al tiempo que reducen los riesgos de liquidez”.
Asimismo, equilibrar las exposiciones a las distintas economías e industrias con características diferenciadas de riesgo y liquidez ayuda a crear un perfil riesgo-retorno más eficiente y, aunque los bonos gubernamentales ofrecen ingresos bajos, pueden aumentar la liquidez de la estrategia en su conjunto.
“Por el contrario, creemos que los inversores conscientes de los riesgos deberían aproximarse a los ETFs de deuda con cuidado. De hecho, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido anunció recientemente una investigación sobre la resistencia de los ETF y su habilidad para ofrecer el esperado nivel de liquidez en épocas de estrés en los mercados”, recuerda la gestora.
Los mercados de deuda son demasiado extensos y diversos para ser replicados de forma precisa, por lo que los ETFs suelen utilizar métodos de muestreo para crear una exposición representativa a los mercados subyacentes elegidos. “Esto puede hacerlos vulnerables si los grandes desembolsos desencadenan órdenes de venta sin liquidez, particularmente en mercados de mayor riesgo como el high yield o los bonos corporativos emergentes”.
El camino a seguir
Según AllianceBernstein, implementar y perfeccionar estos tres enfoques lleva tiempo, dinero y grandes recursos, por lo que no todos los inversores están a la altura. “Creemos que deberían tomarse muy en serio el riesgo de liquidez y asegurarse de que cuentan con todos los recursos necesarios para gestionarlo”.
Con esta visión, la gestora ofrece algunos de los fondos de renta fija “más apreciados del mercado”, como son el AB European Income y el AB AmericanIncome.