Tressis colaborará con la UCAM para mejorar la formación financiera de sus equipos de baloncesto y fútbol

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Tressis, sociedad de valores independiente, especializada en gestión de patrimonios y planificación financiera, y la Universidad Católica de Murcia han cerrado un acuerdo para que los jugadores de los equipos de fútbol (que milita en 2ªB) y de baloncesto (Liga Endesa) de la UCAM puedan beneficiarse de los servicios de planificación financiera y de un programa de formación en esa materia.

El acuerdo, suscrito por Sonsoles Santamaría, directora general de Tressis, y José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de Murcia, forma parte de un amplio convenio entre las dos instituciones que comienza con estas dos iniciativas.

Actualmente, el índice de deportistas de alto nivel que sufre graves problemas económicos una vez han acabado su trayectoria competitiva es muy elevado. De ahí que la UCAM, conocida por ser la ‘Universidad del Deporte’, haya decidido ampliar las atenciones a sus jugadores de los clubes de fútbol y baloncesto, cerrando un acuerdo con Tressis para ofrecerles de manera preferente sus servicios de asesoramiento en planificación y de formación financiera, que les permita hacer la transición a la nueva etapa de su vida en las mejores condiciones posibles.

Sonsoles Santamaría, directora general de negocio de Tressis, indica que “la clave para cerrar este acuerdo ha sido la coincidencia en valores que inspiran a las dos entidades. La excelencia, la confianza, la transparencia y el trabajo en equipo son los pilares de este proyecto”.

Uno de los compromisos de la UCAM con el deporte es ayudarles en su estabilidad durante su época de alta competición y facilitarles que, tras su retirada, puedan estar en las mejores condiciones posibles. El sistema de ayudas económicas y de formación dual, que les facilita la obtención de una carrera universitaria con tutores y estrategias docentes adaptadas, la han llevado a ser reconocida en Europa como ‘La Universidad del Deporte’.

De esta manera, la colaboración entre las dos entidades refuerza dos aspectos muy importantes para ambas: la formación, núcleo de la Universidad, fomentando la cultura financiera mediante un programa de finanzas impartido por Tressis, y la consecución de los objetivos vitales de los deportistas, más allá de sus logros deportivos, con una propuesta de planificación personalizada.

¿Qué consecuencias no deseadas podría tener la expansión monetaria en los mercados?

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Los bancos centrales han respondido con rapidez y decisión ante el hundimiento de los mercados a causa del coronavirus. Según indican Andrew McCaffery, CIO global de Fidelity International, y Steve Ellis, CIO global del área de renta fija de la gestora, su intervención sin precedentes ha estabilizado los mercados, ha mejorado las condiciones de liquidez y ha reducido los costes de negociación, pero podrían hacer aún más a la vista de la magnitud de la conmoción económica.

Sin embargo, el enorme tamaño de su respuesta podría también deparar problemas en el futuro. Uno de ellos es la posibilidad de que los ingentes programas de relajación cuantitativa generen un crecimiento de la masa monetaria a una escala que termine provocando un aumento sostenido de la inflación.

Otro es el posible impacto sobre el dólar derivado de un proceso prolongado de tipos de interés cercanos al cero y niveles extraordinarios de expansión monetaria directa, diseñados para comprar un volumen creciente de emisiones de deuda por parte de un Tesoro de EE.UU. que tratará de financiar un déficit presupuestario mayor.

Las medidas de los bancos centrales han mejorado la liquidez, pero los mercados siguen siendo frágiles

Aunque las acciones de las autoridades monetarias han mejorado la liquidez, esta todavía no ha recuperado los niveles anteriores a la crisis. En algunos casos, está tardando en llegar donde más se necesita y mantenemos la cautela desde la perspectiva de los mercados y los fondos a la vista de lo que han avanzado los precios desde sus mínimos.

“Estamos a un titular de una recaída —señala Steve Ellis, CIO global del área de renta fija—, de ahí la enorme importancia de mantener la liquidez de los fondos y unos niveles de efectivo elevados”.

Sin embargo, los costes de negociación han descendido considerablemente. En los mercados de bonos corporativos, el coste de una operación al precio medio ronda los 20 céntimos por operación, su nivel más bajo desde comienzos de marzo. En el apogeo de la crisis, superó los 600 céntimos por operación.

Los capitales han ido regresando a los mercados de bonos investment grade y high yield, que han experimentado un aluvión de nuevas emisiones. Inicialmente, estas emisiones salieron con grandes concesiones, pero desde entonces los precios son menos competitivos. Sigue habiendo oportunidades en renta fija pero es importante ser selectivo, ya que se desconoce todavía la magnitud total del daño económico y el riesgo de impago ha aumentado.

Más munición en el arsenal monetario

Antes de la crisis, muchos se preguntaban si a los bancos centrales les quedaba munición en su arsenal para luchar contra la siguiente desaceleración. Definitivamente, a la Reserva Federal parece que sí. Ha demostrado una notable capacidad para multiplicar los tipos de apoyo que puede ofrecer a los mercados y las empresas y ha trabajado en estrecha colaboración con el Tesoro de EE.UU. para inyectar billones de dólares en la economía. Y podría haber más.

“Suponer que los bancos centrales no intentarán plantear otras formas de intervención posiblemente sea prematuro, dado que siguen apreciando riesgos en el horizonte. Algo que podrían plantearse utilizar es el control de la curva de tipos”, afirma Andrew McCaffery, CIO global.

Durante el periodo de postguerra los bancos centrales utilizaron el control de la curva de tipos (comprar o vender bonos para alcanzar un tipo de interés específico) para mantener un nivel general de rendimientos y fijar el coste del capital. Varios bancos centrales han empezado ya a aplicar esta política y podrían sumarse algunos más.

La Fed también podría optar por los tipos de interés negativos, pero la entidad cree que eso crearía problemas a los bancos y al conjunto del mercado monetario. En lugar de eso, probablemente veamos cómo la Fed utiliza su balance y el control de la curva de tipos para crear un efecto similar. El presidente de la Reserva Federal ha dejado claro que no existen límites para el crecimiento del balance del banco central y eso, junto con el volumen de endeudamiento del Tesoro, está llevando a la deuda estadounidense hasta nuevos e importantes máximos.

El coste de una deuda elevada: por qué es diferente esta vez

El balance de la Fed ha pasado de alrededor de 2,7 billones a 7 billones de dólares sólo durante los últimos dos meses y va a expandirse aún más. El Tesoro de EE.UU. pedirá prestados 3 billones de dólares para financiar sus paquetes de ayudas contra los efectos de la pandemia. Anteriormente, la Fed estaba comprando alrededor de 75.000 millones de dólares de bonos del Tesoro de EE.UU. al día. Ahora ha vuelto a comprar 30.000 millones de dólares a la semana. Para absorber la avalancha de deuda estadounidense que se avecina y evitar que los rendimientos suban, la Fed tendrá que aumentar de nuevo las compras, con lo que podría sumar otros 1,6 billones de dólares a su balance.

Esta expansión probablemente tenga un coste. Después de la crisis financiera, muchos esperaban que los programas de estímulos cuantitativos aumentaran la oferta monetaria y devaluaran las monedas, pero el crecimiento de la masa monetaria y la velocidad de circulación del dinero fueron exiguos.

“Abrir los grifos monetarios tuvo un efecto escaso entonces, ya que la bañera no tenía tapón —señala Ellis—. Esta vez, el tapón está puesto y estamos viendo un aumento sustancial en el crecimiento de la masa monetaria. Esto podría terminar derivando en presiones inflacionistas y reforzando los argumentos a favor de controlar la curva de tipos.

Aunque la inflación sigue siendo una posibilidad a medio y largo plazo, actualmente el mundo está centrado en el choque deflacionista provocado por el hundimiento de la economía mundial y la destrucción generalizada en empleo.

“Las perspectivas de inflación no están claras todavía. Hay que estar atentos a algunas cosas: la rapidez a la que se pueden recuperar las cadenas de suministro y la productividad, con qué rapidez se solventan los problemas de solvencia y hasta qué punto se mantiene la explosión monetaria en el sistema. En cualquier caso, será un proceso que durará 18 meses, incluso varios años, así que es muy pronto para ser taxativo, pero es evidente que se prepara una batalla entre los diferentes elementos que intervienen”, apunta McCaffery.

Implicaciones para el dólar estadounidense

La expansión monetaria estadounidense podría tener implicaciones para el dólar. Hasta hace poco, los bonos del Tesoro ofrecían a los inversores un interés superior al 2% a cambio de uno de los activos “más seguros” del mundo. La comparativa es favorable con la deuda pública europea, cuya rentabilidad es prácticamente cero o negativa, con un perfil de riesgo ligeramente superior.

El estatus del dólar como moneda de reserva del mundo (usada en la mayoría de las operaciones transfronterizas) significa que EE.UU. puede pedir prestado libremente y con pocas consecuencias más allá del sobresalto ocasional cuando los políticos se enzarzan en disputas para aumentar el techo de la deuda. Sin embargo, dado que el diferencial de tipos de interés ha desaparecido y la deuda total ha superado los 25 billones de dólares, los argumentos alcistas en el dólar se han debilitado.

A corto plazo, el gran abaratamiento de los costes de cobertura del cruce dólar-euro para los inversores europeos comparado con 2019 podría sostener los flujos de inversión en la moneda estadounidense, pero probablemente sea transitorio. A más largo plazo, el dólar podría sufrir un declive. Es posible, incluso, que con el paso del tiempo su condición de moneda de reserva pueda verse erosionada si surge un sustituto creíble.

M&G llega a un acuerdo con Royal London para la adquisición de Ascentric

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Foto cedidaJohn Foley, consejero delegado de M&G.. M&G llega a un acuerdo con Royal London para la adquisición de Ascentric

Continúan los movimientos dentro de la industria de gestión de activos. En esta ocasión ha sido M&G quien ha anunciado, durante su Junta General Anual, la compra de Ascentric, plataforma de wealth management para asesores independientes. 

Según ha explicado la gestora, ha llegado a acuerdo con Royal London para la adquisición de su plataforma en el Reino Unido, que aportará 14.000 millones de libras (15.618 millones de euros) en activos bajo gestión a M&G, así como el contacto con 1.500 firmas de asesoramiento financiero en el Reino Unido que actúan en nombre de más de 90.000 clientes individuales.

«Este acuerdo refuerza nuestra posición en el mercado de ahorro e inversión en el Reino Unido, complementando nuestra oferta actual para asesores y clientes con una plataforma de wealth management  sólida y con recorrido. La plataforma de Asentric también acelerará nuestra capacidad para ampliar las soluciones de inversión de M&G y Prudential a nuestros clientes. Los asesores también se beneficiarán de nuestros planes para hacer crecer esta plataforma”, ha destacado John Foley, consejero delegado de M&G.

Desde la gestora explican que con la adquisición de esta plataforma aportará a M&G mayor capacidad para ofrecer servicios de gestión de fondos discrecionales a terceros, así como servicios de gestión para fondos individuales. Por ahora, el acuerdo está sujeto a las pertinentes aprobaciones reglamentarias.

Pesimismo o recuperación: el Foro MEDCAP 2020 centra el debate en los retos para la economía española tras la pandemia

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Pixabay CC0 Public Domain. Foro MEDCAP 2020

La decimosexta edición del Foro MEDCAP, el punto de encuentro de referencia entre los inversores y las pequeñas y medianas empresas españolas organizado por BME, se ha celebrado este año de forma telemática.

En su intervención, Ramón Forcada, director de análisis y subdirector general adjunto de Bankinter, ha señalado que está sorprendido por “la agresividad del pesimismo” en las perspectivas macroeconómicas. Considera que “desde finales de marzo instituciones internacionales y jugadores privados están dando estimaciones que a nosotros nos parecen exageradas”. El experto defiende que esta sobrerreacción “está fuera de lugar” y pronostica una recuperación en V.

Asimismo, considera que la comparación de esta crisis con la anterior no es de gran utilidad. “Es distinta porque creemos que es un shock de impactos si se maneja bien, no un cambio de ciclo”, apunta.  A sus ojos se está “infravalorando” el desconfinamiento y aleja sus proyecciones de las caídas de doble dígito que otros prevén.

Para España, pronostica una caída del 7% que podría variar un punto o dos en función de la rapidez de la desescalada. En Alemania prevé una caída del 3% y en EE.UU. entre el 0 y el 1%. “En la segunda parte del año el desembalsamiento de la economía va a ser mucho más soportable. El año 21, por efecto espejo, va a ser bueno y no olvidemos que el mercado no está descontando el año 20. El año 20 ha desaparecido, lo que importa es cómo serán el 21 y el 22”, apunta.

Por su parte, Alex Fusté, director de inversiones de Andbank España, considera que en 2019 se dio un escenario “goldilocks” ya que el entorno monetario era proclive para que ello, además, cree que lo seguirá siendo una vez superemos la pandemia. Respecto a las bolsas, el experto de Andbank considera que están caras, en especial el S&P y admite que otros mercados como Taiwán o Brasil le gustan más. Respecto a Europa, Fusté señala que no está tan cara pero que, si sube un 7%, se convertirá en vendedor.

Asimismo, cree que el mercado de renta fija soberana está caro, algo que cree que se mantendrá en el largo plazo. Por otro lado, admite que la renta fija corporativa se ha normalizado.

Los empresarios apoyan los ERTE

La ponencia de Antonio Garamendi, presidente del CEOE, fue la encargada de inaugurar estas jornadas de tres días de duración. Garamendi ha comenzado recordando que, apoyando las normas sanitarias, desde el CEOE han luchado por evitar un parón total de la economía y admite que “podía llegar un momento en el que podía ser peor lo que venía que lo que teníamos”.

En este sentido, ha puesto en valor los ERTE, los cuales han dado cobertura a más de tres millones de españoles y han conseguido “hibernar empresas que de otra forma hubiesen cerrado”, según ha explicado el experto. Sin embargo, ha insistido en que no podemos olvidar que, según sus proyecciones, hablamos de un menos 10% de crecimiento, un 20% de paro y un 120% de deuda. “Estamos obligados a ver cómo trabajamos para que todo el mundo vuelva a incorporarse al trabajo”, ha añadido.

Asimismo, ha insistido en la importancia de que las empresas tengan liquidez, “si no tienes facturación y sí gastos todos sabemos a qué estás condenado”. En este sentido, ha explicado que se ha trabajado en un aplazamiento de los impuestos, especialmente para las pequeñas empresas.

Por último, ha recordado el papel clave que otras medidas han tenido, en especial los 100.000 millones que ha puesto a disposición la banca y los 100.000 millones de avales del ICO, que “ha sido una medida muy importante”. Aun así, ha señalado que es “evidente” que hay seguir trabajando en los ERTE, así como en detectar los sectores más afectados, como, por ejemplo, el turismo, la hostelería, el comercio, el transporte o la industria.

Para el experto, “estas tres medidas han sido la armadura de cómo estamos aguantando esta situación de crisis que estamos pasando. Afortunadamente el efecto de la enfermedad pasa y hay que poner el país en marcha, hay que volver a la normalidad”. Para esta vuelta a la normalidad, Garamendi ha señalado a la innovación y la digitalización como dos aspectos clave en los que hay que profundizar. En términos de innovación e investigación, a lo que dedicamos un 1,5% del PIB, el experto considera que “vamos para atrás”. “Es preciso intensificar estratégicamente las actividades de I+D+i como palanca de competitividad empresarial, tal y como ha puesto de manifiesto esta crisis sanitaria”. Asimismo, ha querido poner en valor la formación y la empleabilidad en este “nuevo mundo”.

Por último, el experto ha recordado el papel de la industria. En España, supone el 16,5% del PIB contando con la energía (sin ella el 11,5%), sin embargo, los objetivos 2020 recomendaban que un 20% del PIB fuera industrial. Según ha explicado, en aquellos territorios españoles donde el PIB industrial supera el 20%, antes de esta crisis, el paro era del 10% o menos. “Creo que es un objetivo que tenemos que trabajar, poner en valor estas empresas con innovación que tienen un factor tractor fundamental”.

Por su parte, Fernando Ruiz, presidente de Deloitte, considera que esta crisis ha afectado de manera muy relevante a España porque es un país de servicios y, coincidiendo con Garamendi, identifica como nuestro gran reto la reindustrialización. “Somos un país en el que el nivel medio de nuestras empresas es más reducido que en otros países europeos y son más vulnerables”. En este sentido, ha destacado que “las tres palancas para la recuperación de las empresas son la liquidez, la viabilidad y sostenibilidad”.

Natacha Valla se une al Consejo Asesor de Tikehau IM

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Foto cedidaNatacha Valla, miembro del Consejo Asesor de Tikehau IM.. Natacha Valla, nuevo miembro del Consejo Asesor de Tikehau IM

Tikehau Capital, gestora de activos e inversiones alternativas, ha nombrado a Natacha Valla miembro del Consejo Asesor de su gestora de fondos de inversión Tikehau Investment Management (Tikehau IM). El Consejo Asesor está integrado por personalidades del mundo de los negocios internacionales con importantes y variados perfiles, con un profundo conocimiento del mercado de la gestión de activos.

Según explica la gestora, la misión de este Consejo, de reciente creación, es ofrecer sus conocimientos especializados en materia de análisis económico y de mercado, para contribuir en las reflexiones sobre las orientaciones estratégicas y el desarrollo de proyectos dentro de la gestión de activos. También ayudará a seguir desarrollando el negocio ampliando la base de inversores y la gama de productos de Tikehau IM.

En este sentido, la firma destaca que Valla aportará a la gestión de Tikehau IM su experiencia en diferentes campos económicos y financieros, incluyendo la inversión y distribución de activos, así como el análisis de las políticas monetarias y las cuestiones macroeconómicas internacionales.

«Estamos muy contentos de dar la bienvenida a Natacha Valla a nuestro Consejo Asesor. Su experiencia, su profundo conocimiento de las cuestiones monetarias y de mercado, así como su conocimiento de Tikehau Capital Group como antiguo miembro de la junta de supervisión, serán capacidades muy valiosas para los equipos de Tikehau Investment Management a la hora de definir sus estrategias y convicciones de inversión», ha señalado Thomas Friedberger, CEO y co-director de Inversiones de Tikehau IM.

Natacha Valla ha ejercido hasta ahora como directora general adjunta de política monetaria del Banco Central Europeo. Además, recientemente, ha sido nombrada decana de la escuela francesa Sciences Po School of Management and Innovation. Valla es graduada por el European University Institute de Florencia. Fue directora ejecutiva de Goldman Sachs Global Economic Research de 2008 a 2014 y responsable de la estrategia política del BEI. Entre 2014 y 2016 ejerció como subdirectora del CEPII, un importante think tank de economía internacional.

Inversión verde, digitalización y mutualización parcial de la deuda: así es el fondo de reconstrucción de la UE

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Foto cedidaUrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. . Inversión verde, digitalización y mutualización parcial de la deuda: así es el plan de reconstrucción de la UE

La Unión Europea está más cerca de tener su fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros. Ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó el proyecto Next Generation EU para “proteger las vidas y los medios de subsistencia, reparar el mercado único europeo, así como para construir una recuperación duradera y próspera”.

Durante su discurso, Leyen apuntó que «el plan de recuperación convierte el inmenso reto al que nos enfrentamos en una oportunidad, no solo apoyando la recuperación, sino también invirtiendo en nuestro futuro: el Acuerdo Verde Europeo y la digitalización impulsarán el empleo y el crecimiento, la capacidad de recuperación de nuestras sociedades y la salud de nuestro medio ambiente”. Sentando así cuáles serán la bases de esa reconstrucción e identificando la inversión sostenible como una de sus claves. 

Maryse Pogodzinski, economista de Groupama AM, señala que la propuesta de la Comisión Europea está enfocada a programas conjuntos de inversión para una economía verde, digital y social, lo que pondrá en foco en: “La transición a una economía neutra para el clima, a reforzar el apoyo al Erasmus y al empleo juvenil, a facilitar el acceso a competencias, formación y educación para adaptarse a un mundo que cambia rápidamente, a apoyar a las llamadas empresas «sanas» pero hoy debilitadas por la pandemia, a fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro esenciales, a apoyar áreas clave como inteligencia artificial, agricultura de precisión o ingeniería verde y a aumentar la resiliencia de los sistemas de salud para hacer frente a futuras crisis”.

En este sentido, se considera muy relevante la apuesta que hace la Comisión Europea de usar como punto de partida la inversión sostenible. “La pandemia de COVID-19 ha llevado a los responsables políticos de la UE a acelerar la inversión en áreas que benefician directamente al medioambiente y la salud, lo que tiene profundas implicaciones para empresas y gobiernos en cuanto a la responsabilidad de cada uno ante sus grupos de interés. Al final, la estrategia de recuperación verde de la UE ha cumplido las expectativas, ya que la propuesta contempla la movilidad sostenible, la renovación de edificios, una mayor adopción de las energías renovables y el hidrógeno, y el fomento de la economía circular”, señala Scott Freedman, gestor en Newton, parte de BNY Mellon IM.

Las bolsas europeas y los inversores han recibido optimismo esta noticia, que además estima que el presupuesto europeo para 2020-2027 tendrán un potencial financiero de 1,85 billones de euros, se ha traducido en subidas y en un mayor apetito por la deuda europea y por el euro. “Este plan tiene como objetivo de reforzar el papel del Marco Financiero Plurianual (Multiannual Financial Framework o MFF, en inglés). Además, para responder a las necesidades más urgentes, la Comisión Europea propone modificar el actual marco de financiación multianual 2014-2020 con una financiación adicional de 11.500 millones de euros ya disponible en 2020. La noticia impulsó inicialmente el euro, ya que los planes superan las expectativas de 500.000 millones de euros de financiación previamente propuestas por Merkel y Macron”, explica el equipo de analistas de Monex Europe. 

Valoraciones

En opinión de Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING, el impacto de este plan en los mercados será relevante. “No se trata del factor sorpresa, ése ya se usó cuando Francia y Alemania pusieron su propuesta sobre la mesa hace unos días. Se trata del efecto señalización. La Unión Europea está mandando un mensaje muy potente de compromiso y cohesión, que haría desaconsejable apostar en contra de su futuro. De ser aprobado, podría considerarse similar al famoso lo que sea necesario de Draghi que fue capaz de terminar con las turbulencias en la zona euro”, afirma. 

Como destaca Quintana, el mensaje que la Unión Europea manda con esta propuesta es clave porque se posiciona ante uno de sus principales debates: cómo afrontar la creciente divergencia en los resultados económicos de sus estados miembros. “En virtud de la propuesta, la Comisión emitirá bonos con diferentes vencimientos con el fin de minimizar el coste de la financiación. Un total de 500.000 millones de euros financiarán subvenciones y reforzarán otros programas clave. Los 250.000 millones de euros restantes podrán utilizarse en forma de préstamos a los estados miembros. Los fondos se reembolsarán a partir de 2027 y a más tardar en 2058 utilizando los futuros recursos presupuestarios de la UE, posible impuesto a nivel europeo o aumento de la contribución de los Estados miembros. En general, el mecanismo evitará que los presupuestos nacionales de la mayoría de los países afectados se vean sometidos a presiones. Supone una mutualización parcial de la deuda y fomenta la integración financiera europea”, explica Axel Botte, estratega de Ostrum AM (una gestora de Natixis IM)

Los analistas consideran que el plan es acertado, pero advierten que aún tiene que ser refrendado por los jefes de estado y de gobierno y el parlamento europeo. Y en este camino tendrá que superar el sentimiento de recelo que, hasta el momento, han mostrado los llamados “países frugales”, es decir Holanda, Dinamarca, Suecia y Austria. Los debates más candentes se centrarán en el uso de subvenciones, que no tendrán que ser devueltas, y en cómo reducir la impresión en ciertos países de que se trata de un próximo paso para mutualizar la deuda o incluso para una unión fiscal. 

“Sigue existiendo un riesgo considerable de que países financieramente conservadores como los Países Bajos, Austria o Suecia bloqueen un acuerdo generoso. El camino hacia un acuerdo final será difícil y podría asustar a los mercados de vez en cuando, ya que los diferentes parlamentos nacionales también tendrán que dar su asentimiento. Un veto para utilizar subvenciones directas o vender deuda emitida por la Comisión Europea sería un fuerte mensaje negativo para los mercados financieros de que cualquier integración futura de la UE y la zona del euro está, al menos durante años, fuera de la mesa. Aumentaría la posibilidad de una mayor disociación entre el sur, más débil económicamente, y el norte, más fuerte”, añade Reto Cueni, economista senior de Vontobel AM.

Teniendo estos retos presentes, desde Bank of America valoran la propuesta como «un buen punto de partida», pero esperan algo más. Según indica la entidad en su análisis diario, con un valor del 5,4% del PIB de la UE27 repartido en 4 años a partir de 2021, “el proyecto es demasiado pequeño y llega demasiado tarde para las necesidades económicas urgentes, pero su poder simbólico probablemente triunfe sobre la economía”.

Los más beneficiados

También se han conocido algunos detalles más de cómo los países podrán acceder al fondo. “Ese dinero se devolvería a lo largo de 30 años, hasta 2058. La mayor parte de los fondos se destinaría a los estados miembros para asistirles en la reconstrucción post-COVID. En total 560.000 millones, más de la mitad (310.000 millones) en forma de transferencias que no han de ser devueltas y por tanto no computarían como deuda para los estados”, apunta Quintana.  

Los analistas de BancaMarch puntualizan que la propuesta de Bruselas incluye que se financie el repago de intereses y la amortización de la deuda a través de la creación de un conjunto de impuestos propios, como “la tasa al carbono en frontera, los derechos de emisión, la tasa digital o un impuesto a grandes corporaciones, que dependiendo del alcance podrían llegar a recaudar conjuntamente hasta 44.000 millones de euros anuales”.

Para los países, una de las claves de este programa es que alivia los costes de financiación para los países y les ofrecer un fuerte respaldo institucional. “Esto es fundamental para las naciones de Europa meridional, que han visto aumentar el rendimiento de los bonos a medida que el coronavirus golpea duramente a sus economías nacionales, deteriorando así la trayectoria de su deuda mediante un menor crecimiento y un aumento de los déficits fiscales. El anuncio, de hecho, hizo que los rendimientos específicos de la deuda soberana italiana, española, portuguesa y griega disminuyeran por este motivo”, apuntan los analistas de Monex Europe.

Gráfico reparto

“Con base en el modelo preliminar de financiación preasignada, creemos que los principales beneficiarios serán España (una proporción muy elevada de subsidios), Italia (la asignación total de mayor envergadura) y, especialmente, Polonia, de cara a hacer un guiño al país más grande de Europa central y oriental. A modo de referencia, Polonia previsiblemente recibirá casi el mismo importe en forma de subsidios que Francia”, añade Andreas Billmeier, analista de deuda pública de Western Asset, filial de Legg Mason.

A la espera del BCE

Los analistas también están a la espera de lo que diga el BCE la reunión de su próxima semana. Es más, en general, se espera que anuncie el aumento del tamaño de su Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP). De cara a esta reunión, Carsten Brzeski, analista de ING, apunta que el BCE tiene una larga lista de temas para abordar, más allá de presentar sus previsiones de crecimiento y posibles escenarios. 

“Habrá que discutir más cosas que las perspectivas macroeconómicas. El fallo del Tribunal Constitucional alemán, así como el posible agotamiento de la dotación de 750.000 millones del programa PEPP para septiembre u octubre, supondrán un intenso debate sobre un posible aumento del programa. El BCE también analizará posibles escenarios sobre cómo continuar con el Programa de Compras del Sector Público sin la participación del Bundesbank”, apunta Brzeski.

En esta misma línea se pronuncia Esty Dwek, responsable de estrategia global de Natixis IM Solutions (parte de Natixis Investment Managers). «Esperamos una ampliación QE del PEPP en la próxima reunión del Banco Central Europeo. El hecho de que la Comisión Europea se basase en la propuesta de Merkel-Macron la semana pasada es un paso más en el camino de una mayor cooperación e integración, y es un buen augurio para el crecimiento futuro en la Eurozona», añade.

¿Qué herramientas aporta una estrategia market neutral en el mercado de renta variable global?

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Steve Johnstone Janus Henderson
Foto cedidaSteve Johnstone, gestor de la estrategia Janus Henderson Global Equity Market Neutral. Steve Johnstone, gestor de la estrategia Janus Henderson Global Equity Market Neutral

La pandemia de coronavirus ha puesto en tela de juicio muchos paradigmas habituales del mundo de la inversión, al plantear adversidades sin precedentes para muchos sectores. En este artículo, Steve Johnstone, gestor del equipo de Multiactivos de Reino Unido de Janus Henderson Investors, describe algunas de las herramientas que puede utilizar una estrategia flexible neutral con respecto al mercado de renta variable global para generar rentabilidad en todos los entornos del mercado.

La estrategia Global Equity Market Neutral es una puesta especializada, enfocada en generar alfa a partir de posiciones largas y cortas, independientemente del rumbo del mercado a corto plazo. Con estas ideas, el equipo de Janus Henderson construye una cartera en la que tratan de tener una posición direccional neutral con respecto al mercado general, tratando al mismo tiempo de minimizar el sesgo hacia factores específicos que han sido identificados como riesgos potenciales.

La estrategia se basa invertir en varias de las «mejores ideas» de determinados equipos de Janus Henderson que participan activamente en la gestión de capitales en el mercado. Dichas ideas se aplican normalmente mediante inversiones de pares, es decir, combinando posiciones cortas y largas para lograr un resultado en particular o basadas en su valor relativo. Este enfoque temático en ocasiones puede conllevar más de un valor en la posición corta o larga de una operación o incluso fondos cotizados (ETF) o índices. Al construir la cartera, seguimos un enfoque basado en la paridad de riesgo, ponderando la volatilidad de las ideas en función del riesgo para garantizar una contribución equitativa al riesgo tanto en la posición corta como en la larga. Gracias a esta ponderación en función del riesgo, todas las ideas pueden influir en la rentabilidad de la cartera, sin que ninguna tenga prioridad sobre otras.

El análisis fundamental y la selección de valores son parte esencial del proceso de selección de inversiones, mientras que la construcción de la cartera se realiza mediante un enfoque cuantitativo independiente. Fundamentalmente, el equipo asigna capital tratando de equilibrar la cantidad de riesgo que sus modelos consideran que cada idea aporta a la cartera.

A partir de ahí, tratan de ajustar el capital asignado basándose en su evaluación cualitativa de varios otros factores de riesgo, como la liquidez, el sesgo de estilo o la beta.

Las ideas de la estrategia provienen de una selección de gestores de carteras subyacentes. Cada gestor es especialista en selección de valores en su campo, lo que al equipo gestor permite abarcar la mayoría de los principales mercados globales, combinando diferentes estilos de inversiones. Uno de los aspectos más interesantes de gestionar una estrategia interna de «mejores ideas» globales es la flexibilidad para aumentar la capacidad donde vemos valor potencial. El enfoque cuantitativo de construcción de la cartera permite influir a todos los gestores y sus ideas, equilibrando los riesgos de un enfoque a otro. Además, la asignación dentro de la cartera desde el punto de vista regional o sectorial se basa únicamente en dónde el equipo gestor ve las mejores oportunidades. En general, tratamos de minimizar cualquier exposición direccional en la cartera en un marco en el que se sienten cómodos.

Paridad de riesgo y volatilidad del mercado

En el enfoque de paridad de riesgo, el equipo gestor de Janus Henderson crea modelos de volatilidad a corto plazo para ayudar a orientar el tamaño de las posiciones y el riesgo global en toda la estrategia. El objetivo es garantizar un buen equilibrio de todos los factores determinantes, para evitar que una idea concreta influya más que otras en las carteras. La correlación de precios «valor a valor» ha seguido una tendencia bajista sostenida, con excepciones, tras el máximo alcanzando a principios de 2009 (véase el gráfico 1), al inicio de la crisis financiera global. Sin embargo, no ha sorprendido la fuerte volatilidad transversal que se ha visto en las primeras semanas de la pandemia de la Covid-19.

Janus Henderson Investors

La imposición de medidas de «distanciamiento social», paralización de la actividad y restricción de los movimientos, entre otras medidas dirigidas a reducir el contagio de covid-19, ha provocado fuertes tensiones en algunos sectores. Durante marzo, se han visto muchas brechas de precios (cuando un valor inicia el día a un precio diferente al del cierre del día anterior, sin ninguna actividad de negociación durante la noche), lo que refleja el nivel de incertidumbre del momento.

El pesimismo ha sido importante con respecto a sectores como el ocio —entretenimiento y viajes, por ejemplo, cuya actividad comercial ha quedado prácticamente paralizada. Por el contrario, sectores como la salud y la tecnología informática han resistido muy bien en lo que va de 2020 (hasta el 30 de abril). En este tipo de entorno, los expertos en selección de valores pueden encontrar inversiones interesantes en posiciones tanto cortas como largas de los pares. Pero también hay que tener mucho cuidado para que la estrategia no caiga en una trampa estructural.

La incertidumbre ha venido para quedarse

El conjunto de medidas aplicadas por los gobiernos y los bancos centrales ha ayudado a proteger a las empresas y los trabajadores, evitando un efecto dominó en las bolsas. El programa de compras ilimitadas de bonos de la Reserva Federal estadounidense, diseñado para proteger la economía hasta que la pandemia alcance su punto álgido, que incluía la medida sin precedentes de comprar deuda corporativa, ha contribuido a la magnitud del repunte de los precios de los activos. Sin embargo, los inversores siguen siendo sumamente conscientes de que la recuperación de las valoraciones debido a la liquidez financiera no descuenta los riesgos de mayores dificultades económicas en lo sucesivo.

Ante la disminución de las tasas de contagio en muchos países, algunas regiones se enfocan ahora de reducir de forma segura las restricciones aplicadas a los ciudadanos, sin provocar nuevos picos de casos (una «segunda ola»). Los inversores prestan ahora gran atención al potencial de recuperación en muchos segmentos del mercado. Aunque fue posible paralizar rápidamente los servicios no clave, el proceso de reapertura puede plantear más dificultades: desde la seguridad de los trabajadores a la reconexión de las cadenas de suministro.

Muchas herramientas disponibles

El impacto económico de la pandemia de covid-19 para las empresas ha sido importante en toda la economía mundial. En este contexto, una estrategia neutral con respecto al mercado global puede utilizar numerosas herramientas. Por ejemplo, se pueden eliminar ideas cuando la confianza disminuye, intercambiando cualquiera de las partes de un par si no cumple las expectativas o si ya no se dan los motivos para invertir. Mantener un diálogo constante con los gestores de la cartera subyacentes también puede ayudar a determinar qué ideas podrían funcionar bien como par adecuado, u ofrecer la flexibilidad para decantarse por áreas o estilos de inversión que pueden ser más idóneos para el contexto de mercado actual.

 

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Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual se proporcionan los productos y servicios de inversión por parte de Janus Capital International Limited (reg. n.º 3594615), Henderson Global Investors Limited (reg. n.º 906355), Henderson Investment Funds Limited (reg. n.º 2678531), AlphaGen Capital Limited (reg. n.º 962757), Henderson Equity Partners Limited (reg. n.º 2606646), (cada uno registrado en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulado por la Financial Conduct Authority) y Henderson Management S.A. (reg n.º B22848 en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo, y regulado por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).

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El mercado de bonos COVID-19 podría alcanzar un tamaño de 100.000 millones de euros en 2020

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Pixabay CC0 Public Domain. El mercado de bonos COVID-19 podría alcanzar un tamaño de 100.000 millones de euros en 2020

La crisis sanitaria no solo nos ha traído el nombre de un nuevo patógeno, sino también  un nuevo mercado: los bonos COVID-19. Según AXA IM, estamos ante un incipiente mercado de bonos que podría alcanzar los 100.000 millones de euros de tamaño solo en 2020.

“Nuestra estimación conservadora es que el mercado de bonos COVID-19 podría alcanzar un tamaño de 100.000 millones de euros este año si se mantiene el ritmo actual. La batalla contra la pandemia del Covid-19 tendrá un coste enorme para la economía global. Se necesitarán cientos de miles de millones de dólares para hacer frente a la crisis y recuperarse en ella. El FMI había estimado una pérdida acumulada del PIB mundial de unos 9 billones de dólares, más que las economías de Japón y Alemania juntas. Una respuesta a este desafío es el naciente mercado de bonos COVID-19, que vemos como una nueva área para la emisión de deuda de impacto, con similitudes a los bonos verdes y sociales. Creemos que estos bonos pueden ayudar a abordar los desafíos sociales actuales y futuros de la pandemia”, señalan desde la gestora.

A 4 de mayo, AXA IM ya había invertido, aproximadamente, 230 millones de euros en estos nuevos bonos COVID-19. “Está en línea con nuestro enfoque de estrategias sostenibles y de impacto”, señala la gestora. Un claro ejemplo de este floreciente mercado es el BBVA, que se ha convertido en el primer banco europeo en lanzar bonos sociales destinados específicamente a combatir los efectos del coronavirus. En total, la entidad ha vendido 1.000 millones de euros en bonos senior preferentes a cinco años con una demanda que ha quintuplicado la oferta y se ha situado en 5.000 millones a las pocas horas de abrir los libros.

Desde AXA IM explican que por ahora se han emitido dos clases de bonos COVID-19. Por un lado están los “bonos de propósito general o bonos de operación ordinaria, como parte de un plan de respuesta más amplio de COVID-19 por parte del emisor; y, por otro bonos de uso de los ingresos, que pueden ser emitidos bajo un marco que esté alineado con los principios y directrices de los bonos ecológicos, sociales y de sostenibilidad de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), o un marco específico de respuesta a COVID-19”.

En este sentido, puntualizar que, independientemente de la estructura de las transacciones, éstas están alineadas con la voluntad de los emisores de tomar medidas rápidas para combatir el virus y mitigar sus impactos sociales y económicos negativos. Por lo general, los bonos de COVID-19 se emiten para: financiar o refinanciar actividades que puedan contribuir a la lucha contra la enfermedad – mediante la vigilancia, el análisis y el apoyo a los servicios de salud pública; y/o ayudar a las empresas que se enfrentan a repercusiones económicas adversas, por ejemplo, prestando apoyo a las pymes que se enfrentan a problemas de flujo de caja. “Otras actividades pueden ser financiadas a través de los bonos COVID-19, pero consideramos que estas dos son las principales justificaciones para la adopción de medidas urgentes”, matizan.

AXA IM considera que los bonos COVID-19 ofrecen una herramienta de financiación para mitigar los efectos adversos de la pandemia y para hacer frente a los esfuerzos de recuperación después de la misma. “En línea con nuestro firme compromiso con la inversión sostenible a largo plazo, creemos que estos instrumentos deberían abordar tanto las preocupaciones actuales -por ejemplo, mantener los puestos de trabajo, apoyar la salud pública- como los desafíos más amplios de la sostenibilidad a largo plazo. Esto incluye consideraciones para minimizar el potencial de consecuencias negativas no intencionadas a largo plazo de la crisis”, explican.

Desde la gestora confían que al igual que ocurrió con el desarrollo temprano de los bonos verdes, las instituciones financieras y los emisores soberanos y supranacionales sean los principales impulsores de este mercado de bonos COVID-19. “Apoyamos el desarrollo del mercado pero, por supuesto, seguiremos analizando todas y cada una de las emisiones de bonos COVID-19, como hacemos con los bonos verdes y sociales. No aceptaremos simplemente la etiqueta a valor nominal; cada transacción en respuesta a la pandemia será estudiada para evaluar si debería ser elegible para este tipo de inversión”, concluyen desde AXA IM.

Maya Bhandari: “En renta variable, tenemos preferencia por el crecimiento de calidad en EE.UU. y la exposición cíclica en Asia, excluyendo Japón”

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Maya Bhandari Columbia Threadneedle Investments
Foto cedidaFoto: Maya Bhandari, gestora de carteras multiactivo de Columbia Threadneedle Investments. Foto: Maya Bhandari, gestora de carteras multiactivo de Columbia Threadneedle Investments

El impacto económico provocado por la crisis del COVID-19 ha tenido una intensa repercusión en los mercados financieros. Con un sustancial aumento de la volatilidad, el horizonte de los inversores se ha teñido de incertidumbre. Maya Bhandari, gestora de carteras multiactivo de Columbia Threadneedle Investments, comparte su visión sobre los mercados y cómo se materializa en las estrategias que gestiona.  

Más allá de las repercusiones para la salud, ¿cuáles serán las consecuencias de la pandemia covid-19 en la economía global?

La actividad económica mundial ha sufrido una “parada repentina” ya que las autoridades han tratado de contener la propagación del virus COVID-19 al cerrar las economías. Hemos visto signos tempranos reflejando esta situación, por ejemplo, con el índice de gestores de compras (PMI) europeo en una sola cifra y los datos del empleo en Estados Unidos, donde la totalidad de los empleos creados desde la Gran Crisis Financiera se han perdido en seis semanas. El trimestre actual, que cubre gran parte del periodo del confinamiento, empeorará considerablemente: cada mes de cierre en Europa supone una caída de al menos un 2,5% del PIB según las estimaciones oficiales.

Frente a esto, el estímulo de los bancos centrales ha sido tremendo, superando con creces lo que se vio durante la Gran Crisis Financiera en escala y velocidad. Al haberse equilibrado el coste de los cierres de las economías con los beneficios del estímulo, nuestra predicción central apunta que a que la actividad económica en Europa, Reino Unido y Japón recuperarán los niveles del PIB del cuarto trimestre de 2019 algún tiempo después de finales de 2022, en una recuperación en forma de “L”. Es probable que Estados Unidos recupere el nivel del PIB del año pasado a finales del próximo año, en una recuperación con forma de “U”, con las colas sesgadas hacia una “L”, en lugar de una recuperación más rápida con forma de “V”. Por lo tanto, en nuestra opinión, las consecuencias económicas de la pandemia serán grandes, pero finalmente temporales, aunque más duradera de lo que espera el consenso actual. También surgirán un mayor número de empresas con balances más endeudados.      

¿Hay algo más que los gobiernos e instituciones de todo el mundo puedan hacer?

La respuesta monetaria y fiscal a esta crisis en los principales mercados desarrollados ha sido asombrosa, tanto en magnitud como en velocidad de entrega. Por ejemplo, la Fed ha hecho más en tres semanas que en toda la Gran Crisis Financiera, y el déficit fiscal del gobierno de Estados Unidos está a punto de aumentar del 5% al ​​20% para finales de este año, una expansión discrecional sin precedentes. Mientras tanto, el Banco Central Europeo se ha comprometido a comprar bonos gubernamentales y corporativos a una tasa nunca antes vista y sin los grilletes de los programas anteriores, con la ayuda de garantías de crédito gubernamentales y medidas de tolerancia para mantener el funcionamiento de las empresas y los mercados. Queda por ver si se requerirá aún más para «llenar el vacío» en la actividad económica. Sin embargo, lo que está claro es que los principales bancos centrales y gobiernos han mostrado su disposición a hacer «lo que sea necesario», lo cual es alentador. Los mercados emergentes han tenido menos margen en sus políticas de estímulo.

¿Qué pasa con el impacto en los mercados financieros?

La respuesta del mercado también ha sido sorprendente, con fuertes caídas (y posteriores subidas) tanto en renta variable como en los bonos corporativos, una fuerte sacudida en la volatilidad y un aumento significativo en las correlaciones cruzadas de activos. La deuda pública desarrollada se ha recuperado con fuerza a medida que los mercados buscaban activos refugio seguros y valoraban una política de tipos de interés más bajos por más tiempo. Mirando hacia el futuro, aunque los activos de riesgo son muy sensibles al interrogante de dónde finalizará el crecimiento económico -y las ganancias de la compañía-, la gran incertidumbre en torno a esa variable y una respuesta política significativa para cerrar la brecha pueden significar que los inversores pueden «mirar a través» de la preocupación a corto plazo. Sin embargo, siendo muy probable que las empresas salgan de esta crisis con un mayor apalancamiento o con peores balances que antes, nuestro enfoque se ha centrado en empresas de mayor calidad tanto en crédito como en renta variable. Somos cautelosos con los bonos del gobierno a estos niveles, particularmente dado que las cuentas fiscales se deterioran bruscamente a medida que los responsables políticos buscan manejar la crisis.

¿Cómo ha sido modificada vuestra asignación de activos y estrategia de inversión?

Con la profundidad de la debilidad en los datos económicos aún más pronunciada de lo que muchos esperaban, y que aún no se refleja en las expectativas de ganancias de los analistas, hemos tratado de reducir la ciclicidad en las carteras multiactivo, especialmente a través de la reducción de las posiciones en renta variable de Reino Unido y Japón a favor de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, queremos participar en mercados de riesgo seleccionados, particularmente aquellos que se beneficiarán directamente de las medidas de política de estímulo, como el crédito de mayor calificación crediticia. A través de la crisis, por lo tanto, hemos aumentado tanto la cantidad como la calidad del riesgo que estamos asumiendo.

¿Cómo os estáis posicionando en renta fija?

Al tratar de asumir riesgos de calidad, tenemos una fuerte preferencia por el crédito con grado de inversión, donde las empresas bien capitalizadas se ven mejor ubicadas para capear la tormenta. Si bien los diferenciales se han reducido desde los niveles de finales de marzo, siguen siendo baratos a promedios a largo plazo, y el entorno técnico ha mejorado con condiciones de liquidez mucho mejores y un retorno a la emisión primaria.

La imagen fundamental, mientras tanto, parece relativamente sólida, ya que el crédito de alto grado es un beneficiario específico de la respuesta política a la crisis.

¿Desde una perspectiva geográfica, ¿hay algún país que estés favoreciendo? ¿Por qué?

Desde la perspectiva del mercado de renta variable regional, tenemos preferencia por Estados Unidos y Asia, excluyendo Japón, en una estrategia “barbell” que apuesta por el crecimiento de calidad y la exposición cíclica. El mercado estadounidense ofrece una exposición a empresas de calidad con balances sólidos que parecen capaces de aumentar sus ganancias incluso en este entorno incierto. Mientras tanto, en Asia emergente, se debe recompensar cierta exposición cíclica a medida que la región se retira de esta crisis y partes de su economía, como la fabricación china, muestran signos de revertir a los niveles previos al virus.

¿Qué áreas o sectores emergerán más rápido de la crisis?

Si bien puede haber un rápido repunte en las acciones más sensibles desde el punto de vista económico una vez que se reinicie la actividad, el mundo de bajo crecimiento posterior a COVID-19 que anticipamos debería favorecer a las empresas de crecimiento de alta calidad a mediano y largo plazo, particularmente aquellas con formidables condiciones de defensa económica o con ventajas competitivas. Estas condiciones se dan típicamente en los sectores más innovadores como la tecnología, la atención médica y segmentos de los servicios de comunicación. Este último es el hogar de compañías como Alphabet y Facebook que tienen 120.000 y 50.000 millones de dólares en efectivo en sus balances, respectivamente. De hecho, la importancia de un sólido balance y fuertes flujos de efectivo realmente ha salido a la luz durante esta crisis, y creemos que esto continuará siendo recompensado.

En este entorno, ¿has observado la aparición de nuevos modelos de negocio en empresas potencialmente interesantes en el largo plazo y no sólo durante este periodo? ¿Qué empresas (acciones) encuentras atractivas y por qué?

En todo caso, el COVID-19 ha acelerado las tendencias que han estado vigentes durante una década – por ejemplo, el aumento del comercio electrónico, el crecimiento de la computación en la nube y la expansión de las empresas con una estructura de capital ligera impulsadas por el conocimiento. Si bien el virus podría haber detenido la actividad económica por el momento, estas poderosas tendencias continuarán beneficiando a compañías como Amazon, Microsoft y Mastercard, las cuales mantenemos en nuestras estrategias globales de capital y activos múltiples.

En concreto, Mastercard es un buen ejemplo de las oportunidades que ofrece la reciente volatilidad para los inversores a largo plazo. Hacia fines de marzo, el precio de sus acciones había caído en casi un tercio desde su máximo de febrero, lo que brindó una rara oportunidad de comprar una compañía tan ganadora en un 25% o 30% por debajo de su valoración anterior.

 

La EAF Portocolom refuerza su equipo con Miguel Puertas, Jonathan Capelo, Javier García González y Patricia Vara en su camino para convertirse en agencia de valores

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PORTOCOLOM
Foto cedidaDe izquierda a derecha y de arriba a abajo, Miguel Puertas, Javier García, Jonathan Capelo y Patricia Vara.. portocolom

La empresa de asesoramiento financiero Portocolom refuerza su equipo con cuatro profesionales que le ayudarán a preparar el camino que ha emprendido para convertirse, próximamente, en agencia de valores. Con la incorporación de Miguel Puertas, Jonathan Capelo, Javier García González y Patricia Vara, Portocolom potenciará las áreas de inversiones, cumplimiento normativo y riesgos y dirección financiera.

En concreto, Miguel Puertas y Jonathan Capelo se unen al área de Inversiones. Miguel Puertas comenzó su carrera profesional en el sector financiero en el año 2000. Ha trabajado en Nueva York en entidades como Morgan Stanley, Lehman Brothers y Société Générale y en Madrid en BBVA y Norgestión Asset Growth, entidad de la que fue consejero delegado desde 2017 hasta que se incorporó a Portocolom.

Combina su actividad profesional con la docencia en entidades como CIFF Business School y el IEB. Es licenciado en Administración y Dirección de empresas por la Universidad Autónoma de Madrid y cuenta con un MBA en la Universidad de Nueva York.

Jonathan Capelo procede también de Norgestión Asset Growth. Con anterioridad trabajó en GDC Patrimonio y AFS Finance Advisors como asesor de Banca Privada. Es licenciado en Administración y Direción de Empresas por la Universidad de Salamanca, tiene un master en Banca Privada por la Universidad San Pablo CEU, es European Financial Advisor y candidado al CFA en el nivel II.

Javier García González ha desarrollado toda su carrera profesional en el área de riesgos y cumplimiento normativo, y desempeñará funciones similares en la futura agencia de valores. Comenzó su carrera profesional en Bankia Bolsa y ha trabajado en entidades como Beka Finance y Auriga Global Investors, donde fue responsable de gestión de riesgos desde 2016. Es licenciado en empresariales y Administración de empresas y cuenta con el certificado de Asesor Financiero.

La última incorporación es Patricia Vara: cuenta con más de 25 años de experiencia. Es licenciada en Empresariales en el CEU. Comenzó su carrera professional en la Dirección General Económica de la Comisión Europea en Bruselas. Posteriormente fue CEO de Supratech, empresa de comercio mayorista de productos electrónicos y gerente del despacho de abogados GTA Villamagna.