Pixabay CC0 Public Domain. GVC Gaesco apunta a una revalorización de valores petroleros, bancos y pequeñas empresas
El grupo financiero independiente GVC Gaesco prevé un 2021 optimista, aunque no por ello exento de sobresaltos. La séptima actualización del informe COVID-19 elaborado por la entidad, que incluye una revisión del contexto macroeconómico y de la situación de los mercados financieros, desprende varias apuestas de inversión que tienen como objetivo una revalorización teórica del 11% en el Ibex35.
En primer lugar, según indica Víctor Peiro, director de análisis de GVC Gaesco Valores, hay que tener en cuenta la reflación, ya que “vemos un recorrido limitado en la inflación debido a que la globalización comercial ha sido sustituida por la globalización digital. En este vector, nuestras apuestas están en los valores petroleros, bancos y en las pequeñas empresas”.
Por otro lado, Peiro no descarta también seguir invirtiendo en tendencias de crecimiento a largo plazo: “El cambio demográfico, la digitalización y el nuevo marco energético son cambios que no solo no se han parado, sino que se ha acelerado con esta crisis”. Por este motivo, es interesante invertir en empresas de salud, de renovables, automóviles, viajes y tecnológicas.
“Hay que aprovechar la volatilidad producida por la rotación sectorial, porque muchos de los valores que se beneficiarán de las macro tendencias, han visto recientemente una toma de beneficios, que aporta ventanas de oportunidad para entrar de nuevo”, añade.
Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, señala que “el ciclo bursátil value empezó hace menos de cinco meses. Desde ese momento, los índices bursátiles value han batido con creces a los growth». “Por ejemplo, el índice MSCI Europe Value ha subido un 26,8%, mientras que el MSCI Europe Growth ha subido sólo un 9,5%, una diferencia de rentabilidad de un 17,3% favorable al value”, ejemplifica.
En su opinión, también hay que tener en cuenta que, en esta crisis sanitaria exógena, la mayoría de la población ha ahorrado más que de costumbre, al no haber tenido un nivel de consumo normal. “El consumidor querrá recuperar el tiempo perdido, querrá efectuar lo que se nomina un catch-up”, lo que implica que “en muchos otros sectores como el turístico, por ejemplo, y en el conjunto de la economía, este fenómeno puede incluso cuantificarse en alrededor de un 20%”.
También es importante tener en cuenta que “parece existir una relación directamente proporcional entre el porcentaje de población en riesgo vacunada y las expectativas de inflación”, destaca Puig. “El primer argumento para la normalización de la inflación es que los precios de las materias primas se han disparado un 27% frente a los de antes de la aparición en escena del virus. Ello se une a la subida de precios de los productos que nos aseguran las más de 45 empresas cotizadas de todo el mundo de sectores muy diversos con las que hemos tenido reuniones en este primer trimestre”.
Para Marisa Mazo, subdirectora de análisis de GVC Gaesco Valores, la tasa de inflación en 2021 aumentará en comparación a la de 2020 por el mayor dinamismo económico y los efectos coyunturales de la subida del precio del petróleo. “Después de la mayor recesión desde la Gran Depresión de los años 30 del pasado siglo, el mundo va a experimentar una recuperación económica también relevante”, detalla.
Gema Martínez-Delgado, directora de asesoramiento y gestión discrecional de GVC Gaesco Valores, señala que la gran novedad del 2021 respecto al año anterior está siendo la subida generalizada de los tipos de interés en las principales economías, fundamentalmente en Estados Unidos y más acusadas en los tramos largos de las curvas, algo que afecta de lleno a los diferentes activos de renta fija, comenzando por los tipos de interés de gobierno.
Por su parte, el CEO del Grupo GVC Gaesco, Enrique García Palacio, añade que entre los riesgos que pueden lastrar la evolución de los mercados financieros se encuentran “la excesiva presión que están soportando algunos sectores de los mercados de capitales, bien sea por la apelación masiva a los inversores y por las ambiciosas valoraciones propuestas y el excesivo grado de apalancamiento que algunos grandes inversores han resultado mantener”.
“Debemos recordar que en el sector financiero no debemos volver a cruzar las nefastas líneas rojas que cruzamos en el pasado. En la situación actual debemos ser firmes con la convicción de que la situación la vamos a superar en todos los ámbitos, pero el optimismo desmedido no es buen consejero”, concluye.
Pixabay CC0 Public Domain. Muzinich & Co. anuncia el tercer cierre de su segundo fondo europeo de deuda privada
Muzinich & Co, gestora de fondos independiente especializada en crédito corporativo, ha anunciado el tercer cierre de su fondo de deuda privada paneuropea Muzinich Pan-European II Private Debt Fund, tras alcanzar los 342 millones de euros de capital.
El fondo se centra en ofrecer soluciones de financiación a empresas europeas pertenecientes al denominado lower middle market, que son aquellas con EBITDA en el entorno de entre 5 y 25 millones de euros, para financiar adquisiciones, expansiones y transiciones en compañías familiares y aquellas que son propiedad de sus fundadores. Según explica la firma, el fondo llega después del “exitoso cierre del primer Pan-European Private Debt Fund de Muzinich en 2018 tras captar un total de 706,5 millones de euros”.
Con motivo del anuncio, Kirsten Bode, corresponsable de deuda privada paneuropea de Muzinich, ha señalado: “El interés de los inversores por la deuda privada sigue creciendo, ya que esta clase de activos puede ofrecer un plus de rendimiento sobre las inversiones tradicionales en renta fija. Siendo una de las pocas entidades que ofrecen financiación en el lower middle market, creemos que nuestros equipos locales están en una posición excelente para descubrir un número elevado y diverso de oportunidades en el mercado que pueden generar rentabilidades atractivas para nuestros inversores”.
Por su parte, Rafael Torres, corresponsable de deuda privada paneuropea, ha añadido: “En las excepcionales circunstancias actuales, y más si cabe en el periodo que se abre tras la COVID-19, muchas empresas europeas afectadas por la pandemia necesitarán soluciones de financiación flexibles. Creemos que nuestra fuerte presencia local en siete países europeos clave nos confiere una ventaja a la hora de identificar empresas con perfiles crediticios favorables. Por ejemplo, en España, nuestra actividad ha tomado un nuevo impulso a finales del 2020 ya que el Muzinich Pan-European II Private Debt Fund ha destacado en la categoría “deuda” entre los 15 fondos de capital privado seleccionados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el objetivo de contribuir a la recuperación y transformación de la economía española en torno a ejes estratégicos como la sostenibilidad, la digitalización y la innovación”
Lanzada en 2014, el área de deuda privada de Muzinich & Co. está formada actualmente por 37* profesionales de la inversión en 12 oficinas repartidas en Europa, EE.UU. y Asia. Esta área** de la compañía, que cuenta con 1.900 millones de dólares de capitales comprometidos y más de 1.100 millones de dólares de capitales invertidos, se centra en ofrecer soluciones de financiación flexibles a las empresas de pequeño y mediano tamaño.
*Número de profesionales de la inversión a 31 de marzo de 2021.
** Capital comprometido e invertido a 31 de diciembre de 2020.
Pixabay CC0 Public Domain. Privacidad y seguridad: así quieren los usuarios y profesionales del sector que sea el euro digital
La Unión Europea continúa dando pasos para el lanzamiento de su euro digital. El Banco Central Europeo (BCE) acaba de hacer públicos los resultados de la consulta que lanzó sobre su documento Informe sobre el euro digital, en octubre del año pasado. Lo relevante, es que a través de esta consulta ha recogido la opinión de usuarios, así como actores y profesionales de la industria, logrando más de 8.000 respuestas.
En este sentido, una de las principales conclusiones que aportan los usuarios y los profesionales es que consideran la privacidad una característica clave. “Además de la privacidad, se muestra una preferencia constante por la seguridad, seguida de la facilidad de uso del euro digital en toda la zona del euro, la ausencia de costes adicionales y su facilidad de uso aun sin conexión a internet”, destacan desde finReg360.
Los futuros usuarios de este euro digital señalan dos enfoques a la hora de diseñarlo: que no haya necesidad de un banco central o intermediarios que intervengan en los pagos, o que el euro digital necesite de intermediarios que registren sus transacciones. “Los usuarios encuestados optaron, de nuevo en su mayoría, por la privacidad frente a la posibilidad de recibir servicios adicionales en línea. Es por ello por lo que la opción preferida de los usuarios fue el primer modelo. Según los usuarios, la facilidad de uso del euro digital fuera de línea y un alto nivel de privacidad están en contra de la participación de intermediarios en las transacciones, ya que temen que esa participación pueda poner en peligro la privacidad del usuario final y aumentar los costes. Los que se decantan por el segundo modelo defienden que el enfoque basado en la privacidad podría aumentar el riesgo de uso indebido del euro digital”, apunta el análisis de finReg360.
En cambio, los profesionales se decantan por un modelo híbrido, en el que los usuarios finales elijan el nivel de servicio en función de sus necesidades. Estos profesionales, en su mayoría, consideran que el euro digital sí que puede convivir con innovaciones que se pueden aportar al mercado de los servicios de pago. Según finReg360, los usuarios subrayan también que el euro digital debe ser sencillo y accesible. En este sentido, las soluciones más citadas son las tarjetas de pago sencillas, los teléfonos con aplicaciones de pago y la posibilidad de utilizar códigos QR, NFC, wallets digitales no necesariamente ligadas a un custodio, etc.
El rol de los profesionales y reguladores
En la consulta, el BCE también preguntó a los profesionales qué papel podrían desempeñar ellos a la hora de facilitar o fomentar el uso del euro digital como complemento del efectivo, así cómo servicios adicionales. Pero la prestación de servicios de pago suscita varias dudas al BCE, sobre todo respecto a la integración de las entidades reguladas que actualmente prestan ya estos servicios; la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (PBCyFT), las prestaciones que se pueden ofrecer, y la necesidad de contar con una licencia para poder prestar estos servicios.
En lo que sí hay consenso es en la privacidad absoluta que debe suponer el euro digital. Esta privacidad plantea muchos problemas y antes ellos los profesionales proponen establecer requisitos para evitar actividad ilícitas. En este sentido, muestra su preferencia por la identificación de los usuarios, la privacidad de los pagos, o la posibilidad de que solo sean privadas las pequeñas transacciones de bajo riesgo.
Por último, el BCE considera que las entidades reguladas deberían desempeñar un papel importante en la prestación de servicios digitales en euros. En este sentido, los encuestados concluyeron opiniones diversas. Por un lado, la mayoría determinó que las entidades reguladas deben de tener un papel importante en el euro digital y, por otro, sobre los servicios adicionales que las entidades pueden ofrecer, los encuestados contestaron que los servicios específicos que podrían ofrecer los intermediarios son pagos con activos registrados a través de tecnologías distribuidas, servicios de custodia de comercio electrónico en pagos al por menor, así como de ahorro, préstamos, y, por último, servicios de interconexión con el dinero a través de monederos.
Según matizan desde finReg360, “los encuestados respaldaron que todos aquellos servicios que se puedan prestar en relación al euro digital sean proporcionados por entidades reguladas”.
Estabilidad financiera
Una de las grandes preocupaciones del BCE, como de otros bancos centrales, es cómo el desarrollo de estas monedas digitales pueden afectar a la estabilidad financiera o como evitar consecuencias negativas a nivel macroeconómico. A este respecto, los encuestados proponen tres medidas clave para controlar su impacto: poner límites en la tenencia de euros digitales, una remuneración escalonada, o una combinación de ambas para gestionar la cantidad de euros digitales en circulación.
“Para evitar que la remuneración escalonada afecte negativamente a la facilidad de uso de un euro digital, usuarios y profesionales afirman que el límite o primer escalón debe ser lo suficientemente amplio como para cubrir las necesidades de los pagos al por menor”, matizan desde finReg360.
Las reflexiones de este informe servirán de importante aportación al Consejo de Gobierno del BCE cuando decida, a mediados de 2021, si inicia una fase de investigación formal con vistas al posible lanzamiento de un euro digital.
Pixabay CC0 Public Domain. La deuda pública mundial se dispara un 17,4% en 2020 liderada por EE.UU., Japón y China
En 2020, la deuda pública mundial aumentó hasta alcanzar la cota récord de 62,5 billones de dólares, según indica la primera edición del Sovereign Debt Index de Janus Henderson. La gestora explica que los gobiernos de todo el mundo asumieron un nivel de deuda equivalente a ocho años de endeudamiento en 2020 para combatir la pandemia mundial, incrementando así su deuda un 17,4%.
En un contexto en el que ocho de cada diez países del índice entraron en terreno de recesión, los gobiernos incorporaron 9,3 billones de dólares al total. Esto equivale a un 14,8% del PIB mundial, una proporción mayor de lo que se necesitó para estimular la economía tras la crisis financiera mundial. El cómputo de la deuda pública mundial cerró el año en una cota récord de 62,5 billones de dólares, un nivel que casi cuadriplica el total de 1995 (un 273% más) y equivalente a 13.050 dólares por persona.
Principales economías mundiales
Según las conclusiones que arroja el análisis de este índice de Janus Henderson, las economías de mayor envergadura fueron las que más endeudamiento asumieron en 2020, pero el Reino Unido presentó el mayor déficit presupuestario. En este sentido, indica que algunos países han contraído más deuda que otros para hacer frente a los retos que trajo consigo el año pasado. “En términos absolutos y como es natural, las economías de mayor envergadura se endeudaron en mayor medida. Solo EE.UU., Japón y China representaron más de la mitad del endeudamiento público nuevo en todo el mundo en 2020”, señala.
En relación con el tamaño de su economía, el mayor deudor fue el Reino Unido, con un déficit presupuestario equivalente a un quinto de su PIB, pero EE.UU., Brasil, Sudáfrica, España, Canadá, Japón y Singapur también presentaban déficits de al menos un octavo del tamaño de sus economías. Suecia y Suiza se situaron entre los países que menos deuda contrajeron, pero ningún otro país se acercó a Taiwán, cuya deuda se mantuvo prácticamente inalterada en términos interanuales en relación con el PIB, dado que su enérgica respuesta a la pandemia posibilitó la expansión de su economía.
Desde Janus Henderson advierten que el mayor endeudamiento de los países es una tendencia previa a la pandemia. Los gobiernos del mundo presentaban una situación de déficit en todos y cada uno de los últimos 25 años, dado que el gasto superaba el importe recaudado mediante impuestos. Afortunadamente, la economía mundial también creció de forma sustancial, impulsando con ella la estructura de la deuda mediante una base fiscal más amplia, pero, con todo, el aumento de la deuda pública ha superado al crecimiento económico en un quinto.
Endeudamiento fácil financiar
A pesar de un endeudamiento drásticamente superior, el coste del servicio de toda esta deuda no ha aumentado debido a los bajos tipos de interés. “En 2020, los gobiernos del mundo tenían que pagar solo un 2% por sus préstamos, en comparación con el 7,6% en 1995. Este importante descenso en los tipos conlleva que la carga de intereses en todo el mundo solo ha aumentado algo más de un quinto, a pesar de que la deuda se sitúa en un nivel casi cuatro veces superior”, ha explicado Bethany Payne, gestora de carteras de renta fija global en Janus Henderson,quien considera que el endeudamiento también será una tendencia el próximo año.
Según el índice, en relación con el PIB, la carga de intereses se ha reducido en más de la mitad desde 1995. Ningún país presente en el índice de Janus Henderson pagó un interés más elevado en 2020 que en 1995.
Una de las claves que ha permitido que esta tendencia haya perdurado durante los últimos años es el descenso sostenido de los tipos de interés y los planes de los bancos centrales para la compra de bonos. “El descenso sostenido de los tipos de interés en los últimos 25 años ha generado unas rentabilidades significativas para los inversores en renta fija. Entre 1995 y 2020, el Global Government Bonds Index generó una rentabilidad total del 308% en dólares estadounidenses, casi cinco veces la tasa de inflación en el mismo periodo”, indica el análisis de Janus Henderson.
En este contexto, los expertos de Janus Henderson coinciden que la deuda volverá a aumentar en 2021, sumando otros 768 dólares por persona. “En 2021, el endeudamiento público volverá a aumentar drásticamente en alrededor de 4 billones de dólares, o 768 dólares por persona, pero, en comparación con la envergadura de la economía mundial, los niveles de deuda ya han alcanzado su punto álgido, gracias a una probable recuperación económica de gran solidez”, ha añadido Payne.
La gran pregunta que plantea Jim Cielinski, responsable mundial de renta fija, es dónde está el límite de este endeudamiento y cuando los inversores deben preocuparse. En su opinión, “no debemos obsesionarnos con un porcentaje de la deuda sobre el PIB de los países, sino fijarnos si el país es capaz de generar un crecimiento que haga sostenible su deuda”.
También considera que, para gestionar este entorno de alta deuda, las economías deben focalizarse hacia planes fiscales. “Creemos que los bancos centrales seguirán teniendo un papel activo en la compra de bonos, pero lo correcto sería caminar hacia políticas fiscales. En Europa parece que esto va algo más lento, pero esta es una tendencia que estamos viendo en el resto de países del mundo”, ha añadido Cielinski.
Implicaciones para el inversor
A nivel de mercado esto deja un escenario donde hay un gran volumen de emisiones por parte de los gobiernos y también por parte de emisores privados, según ha recordado Cielinski, donde el horizonte de tipos de interés sigue siendo bajo. “Los inversores han sacado partido de unas rentabilidades excelentes en renta fija en los últimos años, pero ahora los tipos de interés se sitúan en una tendencia alcista de nuevo y ello conlleva riesgos. Los bancos centrales trabajarán para mantener los tipos en cotas reducidas por el momento, pero la recuperación de las economías suele ser una mala noticia para los precios de los bonos”, ha destacado el responsable mundial de renta fija de Janus Henderson.
Para Cielinski, los mercados de renta fija constituyen una enorme maquinaria para juzgar la solvencia y el desempeño económico de cada país, dado que determinan cuánto debe pagar un gobierno para endeudarse. “Por ende, no revisten importancia únicamente para los inversores en renta fija. Los tipos de interés que se establecen en los mercados de bonos afectan al valor de todos los activos, desde las viviendas hasta los mercados bursátiles”, ha añadido.
Foto cedidaRomain Boscher, director global de inversiones del área de renta variable de Fidelity International. Romain Boscher, director global de inversiones del área de renta variable de Fidelity International
A pesar de sufrir la peor recesión en décadas, las bolsas han escalado hasta nuevos máximos. Aunque podría resultar chocante, se justifica por un excepcional crecimiento previsto de los beneficios. Sin embargo, en estos momentos la política macroeconómica es sinónimo de flexibilidad en el gasto público, política monetaria ultraexpansiva y grandes cantidades de deuda, lo que está sentando las bases para los excesos.
Esperamos que el mercado siga dando muestras de fortaleza a corto plazo antes de emprender un camino más accidentado. Para los inversores, mirar al futuro es crucial: los líderes durante la pandemia no serán necesariamente los ganadores durante el siguiente periodo. La mejor forma que tienen los inversores de protegerse frente a los riesgos es detectar los beneficios con crecimientos sostenibles.
Disonancia cognitiva en los mercados
Los psicólogos definen la disonancia cognitiva como manejar ideas contradictorias al mismo tiempo. El mercado que hemos vivido durante el último año parece encajar con esta descripción. Desde los mínimos de los mercados provocados por la pandemia de COVID en marzo de 2020, las rentabilidades de los activos de riesgo han sido espectaculares. No es solo la bolsa la que se comporta de esta forma tan peculiar; la economía también lo hace: estamos viendo que crece la renta per cápita en las grandes economías, empezando por EE. UU., y que en estos mismos países los precios de la vivienda están subiendo.
Conjugar la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, un aumento de la riqueza y un mercado alcista de cifras mareantes en las bolsas requiere realizar ciertas acrobacias mentales. Resulta sencillo tildar a este último de exuberancia bursátil o incluso de burbuja, pero la realidad muestra que está produciéndose una potente recuperación de los beneficios. Y donde se prevé que aumenten los beneficios, el mercado va detrás.
Los beneficios van a crecer con fuerza
El gasto público y las políticas monetarias favorables han constituido no solo un colchón para los beneficios de las empresas y la riqueza de los hogares, sino también un resorte. Los consumidores, obligados a acumular riqueza ante la reducción de las opciones de gasto, muestran actualmente unas tasas de ahorro en máximos históricos y, a medida que se levanten los confinamientos, la liberación tan solo de una parte de este ahorro debería sostener una potente recuperación. A la vista de estas condiciones, podemos reconciliarnos con nuestro análisis fundamental, que señala que los beneficios están disparándose, con niveles récord en las bolsas.
De cara a este 2021, nuestros analistas (usando datos agregados con enfoque ascendente) prevén un crecimiento de al menos el 32% en el Beneficio por Acción (BPA) en todo el mundo frente a 2020 y del 14,2% frente a 2019. Asia debería ponerse a la cabeza, en su condición de primera región en caer y primera en salir de la pandemia. Incluso la renqueante Europa debería mejorar las cifras de beneficios de 2019 y únicamente dos sectores (energía e industria) de un total de 11 se prevé que generen menos beneficios que en 2019.
La resaca de la deuda
Los estados tienen chequeras profundas y cuando lanzaron los mayores programas de gasto público de la historia el impacto fue sustancial, pero este tipo de políticas únicamente funcionan a corto plazo. A medida que se disipen los efectos de los estímulos presupuestarios con el paso del tiempo, las perspectivas se enturbiarán. En el mejor de los casos podríamos tener una caída del crecimiento; en el peor, el mercado alcista podría descarrilar. La generosidad de los gobiernos ha cargado el sistema con más deuda y podríamos experimentar algún tipo de desplome (un periodo con una fuerte ralentización del crecimiento), pero sería muy limitado, ya que los bancos centrales tienen motivos de peso para mantener los tipos de interés en niveles bajos y permitir que la montaña de deuda sea asumible. La sopa de letras formada por los acrónimos anglosajones ZIRP (zero interest rate policy o política de tipos de interés cero), TINA (there is no alternative o no hay alternativas) y FOMO (fear of missing out o miedo a perdérselo) y la denominada put de la Fed han llegado para quedarse.
A largo plazo, la deuda supone un lastre para los beneficios y existe una fuerte correlación negativa entre el nivel de deuda nacional y la rentabilidad sobre recursos propios. Dado que el crecimiento a largo plazo está reduciéndose en las grandes economías ante los retos que plantean la expansión de la población activa y la mejora de la productividad, la tarea es ardua.
Este escenario no se parece tanto a la década de 1930, cuando el hundimiento fue profundo y prolongado, y sí mucho más al periodo 1870-1880, cuando la crisis se desató en un contexto de innovaciones revolucionarias, proteccionismo y freno a la inmigración. En la década de 1870 nos encontrábamos en plena segunda revolución industrial y los países reaccionaron al colapso económico con medidas proteccionistas y la migración se frenó, proceso que culminó en la Chinese Exclusion Act de 1882 en EE.UU. Actualmente, la digitalización altera los negocios tradicionales, las guerras comerciales están revertiendo la globalización y la COVID-19 ha congelado la migración.
La abundante liquidez podría provocar burbujas
Sin embargo, la diferencia con el momento actual es que la liquidez es mucho más abundante. En su reacción ante la crisis de la década de 1870, el gobierno estadounidense vetó leyes que habrían supuesto estímulos monetarios hasta que finalmente, pasados unos años, el Congreso consiguió sortear a la Casa Blanca. En el Reino Unido, mientras tanto, el Banco de Inglaterra mantenía los tipos de interés en un elevado 9%. Esta situación contrasta con 2020, cuando los bancos centrales aumentaron espectacularmente la oferta monetaria y dejaron los tipos a ras de suelo.
Con liquidez a raudales y un fuerte rebote cíclico consolidándose, subir los tipos de interés no es una opción, ya que eso podría asfixiar la economía. Por lo tanto, la balanza de los riesgos de la renta variable está orientada al alza, pero no será un viaje tranquilo. Si los bancos centrales no luchan contra el aumento de la inflación, habrá volatilidad y se podrían formar burbujas.
Nueva Zelanda parece ser la primera autoridad que empieza a contrarrestar burbujas tras el inicio de la pandemia. Recientemente añadió la estabilidad de los precios de la vivienda a la lista de objetivos de su banco central tras una subida de casi el 20% de los precios inmobiliarios en el periodo de 12 meses cerrado en enero de 2021.
Las bolsas no están libres de efervescencia tampoco. Es cierto que en otros lugares son pocas las rentas y escasa la revalorización del capital prevista, por ejemplo en los bonos, y a consecuencia de ello podemos esperar unos flujos estables en renta variable, pero fiebres como la que ha rodeado a los SPAC no son sostenibles. Muchos de estos vehículos ya cotizan por debajo de sus precios de salida a bolsa.
Posibles cisnes negros por doquier
También convendría recordar que todavía no hemos superado el COVID-19 y podríamos seguir así durante algunos años. Las vacunas están ayudando a contener su propagación, pero con menos del 2% de la población mundial vacunada completamente a finales de marzo de 2021, según la OMS, podríamos sufrir nuevos brotes. Así pues, aunque estamos mejor equipados para lidiar con los contagios que al principio de la pandemia, eso no significa que podamos recuperar la normalidad inmediatamente. La disrupción existente se quedará con nosotros durante algún tiempo.
Ante los diversos riesgos a los que se enfrentan los inversores, tendremos que seguir siendo activos y ágiles. No podemos volver a lo que funcionó antes de la pandemia o incluso durante la pandemia. Las empresas GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) se situaron en cabeza durante estos periodos, pero eso no significa que sean las ganadoras durante el siguiente periodo. Estamos recuperándonos de la pandemia, la política macroeconómica está virando y los datos están cambiando. No encontraremos soluciones de inversión mirando hacia el pasado.
En un clima de inversión lleno de disonancia cognitiva, deberíamos ceñirnos a la primacía de los beneficios a la hora de dictar las rentabilidades a largo plazo. La mejor forma que tienen los inversores de protegerse frente a los riesgos es detectar los beneficios con crecimientos sostenibles.
Columna de Romain Boscher, CIO de renta variable en Fidelity International.
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Deutsche Bank AG se dispone a ampliar su equipo destinado a dar servicio a sus clientes de mayores patrimonios en España, en la medida en que la compañía busca el crecimiento de uno de sus negocios clave en el país.
Según publica Bloomberg, la entidad alemana estaría creando 25 nuevos puestos en su rama de banca privada y gestión de patrimonios en la primera mitad de este año 2021.
El banco ya ha incorporado a una decena de banqueros de Santander, BBVA, Tressis, Bankinter o Sabadell y contratará a otros 15 antes de junio, según informa Expansión.
La entidad contaba con aproximadamente 80 banqueros en esas áreas a finales de 2020, de forma que, con las nuevas contrataciones, el equipo podría rondar el centenar de profesionales.
Deutsche Bank creó su unidad de Banca Privada Internacional el año pasado, tras la unión de sus operaciones de particulares, empresas y wealth management.
A&G y EFG han anunciado hoy la adquisición de la totalidad de la participación minoritaria de EFG del 40,5% en A&G, por parte de accionistas españoles de A&G. Se espera que la operación se cierre en el primer trimestre de 2022, sujeta a la aprobación regulatoria.
Con este acuerdo, A&G consolida su posición de liderazgo en España. Al mismo tiempo, la firma seguirá beneficiándose de una potente gama de productos y de la red internacional de EFG. Ambas compañías continuarán cooperando en varios ámbitos, incluida la distribución de fondos de New Capital en España y el asesoramiento especializado en Corporate finance, entre otros.
Este cambio permitirá a A&G seguir creciendo y ofreciendo servicios exclusivos de banca privada a sus clientes. A&G es una empresa consolidada propiedad de un experimentado equipo directivo, banqueros y grupos familiares que comparten la misma idea de lo que significa verdaderamente banca privada: estar siempre al lado del cliente, ofrecer una completa gama de servicios de gestión patrimonial, buscar constantemente productos innovadores y tomar las mejores decisiones de inversión en su nombre. Estos han sido siempre los objetivos de A&G sustentados en sus valores: meritocracia, calidad, exigencia y honestidad.
Alberto Rodríguez-Fraile, presidente de A&G, ha comentado: “EFG ha sido un socio fuerte y responsable en los últimos años, que nos ha ayudado a afianzar nuestro liderazgo en España. Después de haber logrado un sólido crecimiento del negocio y los activos netos gestionados en los últimos años y en 2020 en particular, ahora iniciamos una nueva y emocionante etapa, totalmente independiente, en la que continuaremos esforzándonos en brindar el mejor servicio de banca privada a nuestros clientes. Tengo muchas ganas de dar forma al futuro de A&G junto con nuestro equipo directivo. Me gustaría agradecer a nuestros empleados por el enorme trabajo realizado y a nuestros clientes por su confianza y exigencia leal que nos ha ayudado a mejorar».
A&G, una nueva etapa con total independencia
Fundada en 1987, A&G es actualmente una de las entidades de banca privada líder en España, con una marca establecida y 11.210 millones de euros de activos bajo gestión a cierre de 2020. Actualmente cuenta con 194 empleados y 79 banqueros privados y filiales especializadas en gestión de fondos y asesoramiento financiero.
A&G cuenta actualmente con nueve oficinas en España: Madrid, Barcelona, León, Logroño, Santander, Sevilla, Pamplona, Valladolid y Valencia, y una gestora en Luxemburgo.
EFG International es un grupo de banca privada global que ofrece servicios de banca privada y gestión de activos con sede en Zúrich. El grupo de negocios de banca privada de EFG International opera en alrededor de 40 ubicaciones en todo el mundo.
Foto cedidaSusan Sieker vicepresidente ejecutiva y directora de finanzas de Loomis Sayles.. Loomis Sayles nombra a Susan Sieker vicepresidente ejecutiva y directora de finanzas
Loomis, Sayles & Company, filial de Natixis Investment Managers, ha anunciado la incorporación de Susan Sieker para el cargo de vicepresidenta ejecutiva y directora de finanzas (CFO), además de integrarse en el Consejo Directivo de Loomis Sayles. Según explica la firma, Sieker reportará a Kevin Charleston, presidente y director general de Loomis Sayles, y supervisará la organización financiera.
Susan Sieker se integra a Loomis Sayles desde Cambridge Associates, donde fue directora financiera y supervisó la planeación financiera y las operaciones de análisis, tesorería, contabilidad, reportes financieros, nómina e impuestos. Antes de unirse a Cambridge Associates en 2012, Susan ocupó varias posiciones de liderazgo en finanzas y manejo de riesgo en Brinker International, incluyendo el cargo de vicepresidente y tesorera, vicepresidente de infraestructura global, vicepresidente de prestaciones, vicepresidente de seguro de negocios (manejo de riesgo empresarial) y directora de auditoría interna. Inició su Carrera en PricewaterhouseCoopers, donde se especializó en servicios financieros y completó un residencia de dos años en Brasil. Susan cuenta con una licenciatura en contabilidad de la Universidad Metodista y un certificado en contaduría pública (CPA).
“Es un privilegio dar la bienvenida a Susan a Loomis Sayles. Su extensa experiencia en apoyar el impulso a una firma de servicios en nuestra industria durante un entorno desafiante será invaluable a la vez que Loomis Sayles continúa expandiendo su negocio en un clima cada vez más complejo a nivel global. Ya ha demostrado su capacidad como aliada colaborativa y confío en que será un gran elemento para la firma”, señala Kevin Charleston, presidente y director general de Loomis Sayles.
Según explican desde la gestora, Susan reemplaza a Paul Sherba, vicepresidente ejecutivo, miembro del consejo directivo y director de finanzas, que se jubiló en marzo de 2021, luego de 34 años en Loomis Sayles. Paul se incorporó a la compañía en 1987 como asistente de contraloría, y posteriormente fue ascendido a contralor y a tesorero antes de asumir el puesto de director financiero en 2015.
Pixabay CC0 Public Domain. El 90% de los activos gestionados por AXA IM están categorizados como artículos 8 y 9 del SFDR
AXA Investment Managers (AXA IM) ha anunciado que un 90% de sus fondos y estrategias en activos gestionados dentro de la UE en el ámbito de la renta variable, la renta fija y la inversión en multiactivos —que engloban la mayoría de los activos gestionados por AXA IM— encajan en lo dispuesto en los artículos 8 y 9 del Reglamento de divulgación sobre sostenibilidad (Sustainable Finance Disclosure Regulation, SFDR).
Según explica la gestora, en el marco de su compromiso por convertirse en uno de los principales inversores responsables del mundo, AXA IM ha anunciado que un 5% (20.000 millones de euros en activos bajo gestión) de sus fondos ahora están clasificados como fondos sostenibles o de impacto, demostrando un objetivo sostenible y, en consecuencia, siendo categorizados dentro del artículo 9. Además, el 85% (392.000 millones de euros en activos bajo gestión) de los fondos promueven características medioambientales o sociales e integran criterios ESG, por lo que son categorizados como artículo 8. Por último, destaca que un 10% (48.000 millones de euros en activos bajo gestión) de los fondos de AXA IM integran y evalúan riesgos de sostenibilidad y, por consiguiente, son categorizados dentro del artículo 6.
“El reglamento SFDR nos obliga a clasificar nuestra gama de productos con el fin de potenciar la transparencia y estas cifras demuestran lo avanzada que AXA IM está en su empeño por convertirse en uno de los principales inversores responsables del mundo”, ha indicado Marco Morelli, presidente ejecutivo de AXA Investment Managers.
En su opinión, el reglamento también busca cerciorarse de que los participantes en los mercados financieros tienen en cuenta los riesgos de sostenibilidad y las principales incidencias adversas en los activos que gestionamos. “Algo que ya llevamos haciendo desde hace muchos años. Nuestro marco de Inversión Responsable ha ido desarrollándose en gran medida a lo largo del tiempo, incluyendo nuestras políticas de exclusión y metodologías propias de calificación ESG, que se suman a nuestras políticas de voto y diálogo y asesoramiento activo con las compañías”, añade Morelli.
En este sentido explica: “La auténtica integración ESG es ya una realidad y todas las clases de activo y carteras están entrando en la era de la sostenibilidad. Los criterios ESG constituyen un factor fundamental a la hora de adoptar decisiones de inversión; por ello, estamos orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora y nos hemos marcado unos objetivos ambiciosos. Habida cuenta de que un 90% de los activos incluidos en nuestros fondos y estrategias en activos gestionados dentro de la UE cumplen ya los requisitos regulatorios más exigentes y estrictos de la UE, nuestra gama de productos existente refleja asimismo nuestro compromiso con las finanzas sostenibles. Esperamos que este porcentaje vaya aumentado con el tiempo conforme sigamos desarrollando nuestra oferta de productos sostenibles, lo que incluye nuestra gama de productos alternativos”.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el viernes 16 de abril la Circular 1/2021, de 25 de marzo, de la CNMV, sobre normas contables, cuentas anuales y estados financieros de las empresas de servicios de inversión (ESIs) y sus grupos consolidables, sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva (SGIIC) y sociedades gestoras de entidades de tipo cerrado (SGEIC).
La circular desarrolla el régimen contable de determinadas entidades sujetas a la supervisión de la CNMV de manera que, con carácter general, les resulte aplicable por remisión el marco contable general establecido en el Código de Comercio, Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital, Plan General de Contabilidad, Plan General de Contabilidad de PYMES y las Normas para la Formulación de las Cuentas Anuales Consolidadas.
La circular resulta de aplicación a las empresas de servicios de inversión y sus grupos consolidables, las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva y las sociedades gestoras de entidades de inversión colectiva de tipo cerrado.
Esta circular, que sustituye y deroga a la Circular 7/2008 de la CNMV, realiza una remisión genérica al PGC, en cuanto a las normas contables, y establece unos criterios específicos para la elaboración y presentación de las cuentas anuales. Además, se mantienen sin modificaciones relevantes buena parte de los modelos de estados reservados financieros que las entidades venían remitiendo y algunos estados financieros se suprimen.
Para el caso de aquellas entidades que por las especificidades de su modelo de negocio les resulte necesaria la aplicación de normas y criterios contables no específicamente recogidos en estas normas, se ha previsto la posible remisión a lo establecido en la Circular 4/2017, de 27 de noviembre, del Banco de España, a entidades de crédito, sobre normas de información financiera pública y reservada, y de modelos de estados financieros.
El capítulo primero, referido a las cuentas anuales, establece la obligación de formulación y aprobación, el régimen de remisión y publicidad y el contenido de las cuentas anuales. En este último caso fija unos modelos propios de balance y cuenta de pérdidas y ganancias ajustados a los modelos de estados reservados que las entidades venían remitiendo a la CNMV bajo la Circular 7/2008.
El capítulo segundo se refiere a los estados reservados, y en particular fija las clases de estados, su frecuencia y plazos de remisión. En la circular se contempla, al igual que en la vigente en la actualidad, la elaboración por parte de CNMV de manuales de cumplimentación de los estados reservados.
Entre las disposiciones adicionales de la circular resultan destacables la primera, referida a la remisión del informe complementario al de auditoría de cuentas de las ESIs y sus grupos previsto en la disposición adicional quinta del Real Decreto 2/2021, y la quinta, que modifica la Circular 9/2008 de la CNMV para incluir dentro de su ámbito de aplicación a las ESIs que gestionen un sistema organizado de contratación, de manera análoga a las ESIs que gestionan un sistema multilateral de negociación.
Valoración de las observaciones
La nueva circular ha sido objeto de consulta pública con los participantes del mercado entre el 18 de enero y el 15 de febrero. Las observaciones recibidas se han tenido en cuenta para su redacción final.
Por primera vez y de acuerdo a lo previsto en su plan de actividades de 2021 la CNMV publica el análisis de los comentarios recibidos, que puede consultarse en el documento “Valoración de las observaciones recibidas en el trámite de audiencia pública”.
Esta Circular entra en vigor el sábado 17 de abril (el día siguiente al de su publicación en el BOE), y será de aplicación para los ejercicios que se inicien a partir del 1 de enero de 2021. Los primeros estados reservados a remitir a la CNMV serán los correspondientes a 31 de diciembre de 2021.