Bankoa ABANCA relanza su unidad de banca privada con el nombramiento de Urko Atutxa como nuevo director, que desarrollará sus funciones desde la sede de la entidad en Bilbao.
Urko Atutxa (Barakaldo, 1976) es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco, cuenta con la certificación EFA de EFPA (European Financial Planning Association) y acumula más de 20 años de experiencia en el ámbito de la banca privada y el asesoramiento patrimonial en diversas entidades, en su última etapa en Banco Santander.
En dicha trayectoria el nuevo director de banca privada de Bankoa ABANCA ha acreditado una alta capacidad de relación con el cliente, gestión de equipos y desarrollo del negocio. “Estas fortalezas lo sitúan como la persona ideal para acompañarnos en la nueva fase que inicia la unidad de banca privada de Bankoa ABANCA, que tiene por objetivo situarnos como la mejor boutique de wealth management y banca privada de Euskadi”, señala Javier Rivero, director de ABANCA Privada.
La propuesta diferencial de Bankoa ABANCA en el segmento de banca privada está basada en la plataforma de ABANCA, una plataforma de primer nivel, multiproducto, con arquitectura abierta de inversión e internacional.
El relanzamiento de la unidad de banca privada de Bankoa ABANCA se enmarca en el proceso de crecimiento de ABANCA en banca privada, considerado como estratégico en los planes de la entidad. El grupo ABANCA gestiona en este segmento de actividad un patrimonio de 5.700 millones de euros, cuenta con un equipo de más de 50 banqueros privados en España y Portugal, y dispone de 28 oficinas especializadas, 16 en España y 12 en Portugal. También mantiene presencia en EE.UU. y Suiza.
Nueva incorporación en la oficina en Madrid de PIMCO, que continúa reforzando su equipo para consolidar su negocio en España. Se trata de Álvaro Peró Gala, CFA, que se ha unido a la oficina de PIMCO, desde el pasado lunes 20 de septiembre, como vicepresidente y Account Manager, formando parte del equipo liderado por Juanma Jiménez.
Álvaro trabajó en el equipo de gestión global de patrimonios en la oficina de Londres de PIMCO, cubriendo multinacionales y multi family offices del Reino Unido. Antes de unirse a la firma en 2019, trabajó en consultoría para varias industrias, con un enfoque en banca y energía.Tiene un MBA por INSEAD, un máster en finanzas por la Universidad de Barcelona, y es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña.
“El fichaje de Álvaro Peró para el equipo de PIMCO en España representa una incorporación muy importante para nosotros y refuerza nuestro compromiso en Iberia, ya que cuenta con una sólida experiencia, tanto en la compañía como en el sector. Será responsable de diferentes canales en la distribución de Iberia y, sumado a la visión estratégica que tiene como VP dentro de la compañía, desempeñará un rol integral en el desarrollo de negocio y en la consolidación de las relaciones con nuestros clientes”, apunta Juanma Jiménez.
Pixabay CC0 Public Domain. La Fed más hawkish pone el foco del tapering en noviembre y en 2022 la subida de tipos
En su reunión de esta semana, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no ha llegado a reconocer un «progreso adicional suficiente» para cambiar la política monetaria. En cambio, se ha inclinado más hacia la reducción del ritmo de compras, que parece ser inminente de cara a noviembre, y ha mostrado su intención de subir los tipos en 2022, siempre que la recuperación económica se mantenga firme.
Según explican los analistas de Banca March, para cumplir con el calendario haría falta una retirada de estímulos de aproximadamente 15.000 millones de dólares cada mes, aunque de momento no se ha decidido cómo se proceder. “También hubo novedades en el dot plot. Con el comité dividido sobre si empezar o no las subidas de tipos en 2022, cuando antes no se anticipaban hasta 2023. En este sentido, Powell aseguró que es improbable que las subidas comiencen antes del final del tapering”, afirman en su último informe.
Con el calendario en la mano, Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, afirma que ahora todo apunta a noviembre como la fecha más probable del inicio de la reducción de su política monetaria extremadamente acomodaticia. “En la conferencia de prensa, Powell señaló que esperaba que la reducción de las compras de activos concluyera a mediados del próximo año, lo cual es algo más agresivo que las expectativas del mercado”, matiza.
Sin embargo, Tiffany Wilding, economista de PIMCO para EE.UU., considera que el tapering puede aún retrasarse hasta diciembre. “Es probable que el techo de la deuda del Tesoro estadounidense sea vinculante en torno a la reunión del FOMC de noviembre, y la Fed podría no querer contribuir a lo que probablemente sea un periodo de elevada volatilidad. No obstante, la Fed puede ajustar fácilmente el ritmo de reducción de las compras para terminarlas hacia mediados del próximo año, como indicó el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la conferencia de prensa”, señala Wilding.
En opinión de Silvia Dall’Angelo, economista senior Federated Hermes, si bien los «progresos sustanciales» en el mercado laboral y la inflación justifican una reducción del ritmo de las compras de activos a partir de finales de este año, el objetivo del máximo empleo aún está lejos y exige que las condiciones monetarias sigan siendo acomodaticias durante algún tiempo. Por estas razones, Powell se asegurará de que quede clara la distinción entre el tapering, el fin de las compras de activos y la subida de los tipos de interés. De hecho, la economista considera probable que las compras de la Reserva Federal continúen a un ritmo reducido durante la mayor parte del próximo año y que el tipo de interés se mantenga bajo durante mucho tiempo, con un ciclo de subidas lentas.
“La Fed está en camino de reducir su ritmo hacia finales de este año, pero eso podría tener lugar en un momento incómodo, ya que el crecimiento, la inflación y el estímulo fiscal probablemente hayan pasado a sus niveles máximos, mientras que los riesgos en torno a la evolución de la pandemia no han desaparecido. Además, han surgido nuevos riesgos relativos a la dinámica de la política interna y a los acontecimientos internacionales -en particular, las turbulencias en el sector inmobiliario chino-. Todas estas consideraciones acabarán determinando el camino para la retirada del apoyo a la política monetaria, un proceso que probablemente será prolongado y cauteloso”, explica Dall’Angelo.
Proyecciones económicas y subidas de tipos
Respecto a sus proyecciones económicas, la Fed rebajó su previsión de crecimiento al 5,9% para 2021 frente al 7,0% que esperaba en junio, principalmente por el impacto de la variante Delta. En opinión de los analistas de Banca March, igualmente relevante fue la revisión al alza que la institución monetaria hizo de la inflación. “Powell se limitó a recordar que si la inflación alta se convierte en una preocupación seria, usarían sus herramientas para regresar a niveles en línea con el objetivo”, aclaran.
Según Wilding, “estos cambios en las previsiones llevaron a los participantes de la Fed a elevar también sus proyecciones sobre la trayectoria de los tipos de interés, y esto incluye a los miembros más dovish, que desplazaron sus expectativas de la primera subida de tipos a 2023, y a los más hawkish, que añadieron nuevas subidas en 2022”. Esto dio lugar a una previsión mediana de tipos de interés del 0,25% para 2022 y del 1% para 2023. El SEP de septiembre también introdujo previsiones de tipos para 2024 con una mediana del 1,8%, lo que indica un ritmo previsto de tres subidas de tipos de 25 puntos básicos al año entre 2022 y 2024.
En opinión de Stupnytska, el diagrama de puntos mostró una inclinación “moderadamente más agresiva” que en junio, “lo que sugiere que dos miembros más del FOMC están ahora a favor de un despegue más temprano en 2022 y que el punto medio de 2023 se ha desplazado hacia el 1%”. Y añade: “Con la probabilidad de que las presiones inflacionistas sean más persistentes y los riesgos de crecimiento se inclinen a la baja en los próximos meses”, el camino para la normalización de la política de la Fed parece “estrecho y difícil, con mucho margen para cometer errores”.
Samy Chaar, economista Jefe de Lombard Odier, añade que si bien el anuncio del miércoles refuerza los argumentos a favor de la normalización de la política en el frente de la inflación, la reducción de las previsiones de crecimiento muestra que sigue siendo conveniente la cautela. “Seguimos esperando una normalización gradual y flexible de la política de la Fed: una reducción de las compras de activos y la estabilización del balance, seguidas de subidas de tipos, para llevar el tipo de interés general de los fondos de la Fed a un máximo del 2,5% en 2026. Por supuesto, no hay un rumbo preestablecido. La flexibilidad significa que la Fed puede ajustar la trayectoria de la política si el entorno económico no evoluciona como se esperaba, como ha hecho China con las inyecciones de liquidez tras la caída de Evergrande”, concluye Chaar.
Pixabay CC0 Public Domain. Los inversores se tropiezan con los cambios regulatorios y el aumento de los riesgos en China
¿Está perdiendo China parte de su atractivo ante el aumento de los riesgos? Durante los dos últimos meses, los inversores mundiales han estado vendiendo fondos de renta variable dedicados a China a causa de las preocupaciones que han generado las nuevas regulaciones del gobierno chino sobre la economía y el aumento de la variante Delta del coronavirus.
A esto se suma el caso Evergrande, que ha generado cierta volatilidad en el mercado y aumentado la preocupación de los inversores dado que ha puesto de relevancia uno de los principales riesgos del país: el impacto de los cambios regulatorios.
En opinión de Axel Botte, estratega global de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, “la potencial bancarrota del desarrollador inmobiliario Evergrande genera preguntas acerca del riesgo crediticio en China en medio de una drástica desaceleración en la actividad”. Lo cual le hace plantearse si China será el “cisne negro” de 2022.
«El mercado ya ha descontado un mal escenario, con una caída de Evergrande de más del 80% a lo largo del año. Sin embargo, también parece haber un consenso aparente de que se trata de un acontecimiento idiosincrásico con un riesgo limitado de contagio, ya que el gobierno chino parece tener muchas herramientas disponibles para evitar el riesgo de contagio, que puede afectar tanto al crecimiento como a la confianza de los consumidores, entre otros. En el improbable caso de que se produzca una desaceleración prolongada del crecimiento de la economía china, esto podría tener consecuencias para el comercio de productos básicos con otros mercados emergentes, aunque por ahora consideramos que el riesgo es limitado”, añade Pierre-Henri Cloarec, gestor de fondos en Nordea.
Según reconoce Devan Kaloo, Global Head of Equities de Aberdeen Standard Investments, el comportamiento de China ha sido peor que el de los mercados emergentes y mundiales. “La avalancha de medidas reguladoras procedentes del gobierno ha creado incertidumbre y ha puesto en tela de juicio los modelos de negocio de éxito. El gobierno chino está tratando de abordar la desigualdad y lograr la prosperidad común. Está abordando las prácticas anticompetitivas, promoviendo los intereses de los trabajadores y restableciendo la influencia del Estado en los servicios públicos. Las medidas reguladoras que han salido a la luz en los últimos seis meses han creado mucha incertidumbre para los inversores en lo que respecta a las empresas de comercio electrónico, las de educación, las de sanidad e incluso el sector inmobiliario”, explica.
Para Robin Parbrook, responsable de renta variable asiática (excl. Japón) de Schroders, las correcciones que ha sufrido el mercado chino tienen que ver con motivos regulatorios. “En los discursos del presidente Xi de los últimos tres o cuatro años se ha hablado mucho de prosperidad común, equiparación, movilidad social, riesgos de financiación y política de doble circulación. Con esto nos referimos a ser más autosuficientes en industrias estratégicas clave. Pero la sorpresa ha sido la rapidez con la que han pasado a regular muchos sectores clave en China. Obviamente, se trata en particular del sector de internet, que es el que recibe la atención de la mayoría de los inversores estadounidenses porque muchos de los valores cotizan en bolsa. Pero también se aplica a los sectores de los seguros, la sanidad y el sector inmobiliario. Y todo ello supone un gran cambio estructural en el mercado”, explica.
Comprendiendo el mercado
En opinión de Kallo, China sigue suponiendo riesgos, pero no más que hace 5-10 años. En este sentido, afirma: “Está buscando exhibir su músculo diplomático y ser más asertiva. Pero el riesgo se ha descontado en los precios y hay mucho valor en algunos sectores. Actualmente, el MSCI China A onshore tiene un descuento del 50% sobre el precio en libros y del 35% sobre el precio en beneficios frente al S&P500. Este descuento indica que gran parte del riesgo está en los precios”.
El responsable de renta variable de Aberdeen Standard Investments considera que, sin dejar de observar y gestionar los riesgos, existen oportunidades para incorporar algunas compañías nacionales a las carteras. “Para la mayoría de los inversores extranjeros, el gran interés es el sector del comercio electrónico. No nos atreveríamos a incorporarlas ahora mismo, pero estas empresas tienen un gran valor y esperamos que lo hagan bien a largo plazo, ya que todavía tienen un papel que desempeñar en el desarrollo de China. En la actualidad, el crecimiento se está ralentizando de nuevo y el ciclo económico se está volviendo a reducir para las grandes empresas. Creemos que China empezará a flexibilizarse de nuevo y veremos la recuperación económica. Mientras tanto, otras economías pueden volver a ralentizarse, mientras que en China podríamos ver un cambio de dirección, pasando de la ralentización a la aceleración”.
En opinión de Jaime Raga, responsable de relación con clientes de UBS AM Iberia, la liquidez está impulsando gran parte de lo que ocurre en los mercados de renta variable de China, algo que no es nuevo. “Esta financiación alimentó una burbuja en los mercados de renta variable chinos en 2015, y ahora nos encontramos en una situación similar, con los valores growth siendo empujados a máximos extremos. De hecho, el diferencial entre valores growth y value en estos mercados está en niveles que no se veían desde la burbuja de las puntocom en 1999 y principios de 2000. Aunque hemos visto una pequeña corrección en el segundo trimestre de 2021, queda mucho camino por recorrer antes de alcanzar valoraciones normalizadas”, explica.
Cómo invertir en China
En este contexto, Raga considera que los riesgos que presenta China -las fricciones con EE.UU., el entorno normativo cada vez más estricto, la sobrevaloración de algunos sectores y la pandemia- se ven superados por las oportunidades. Por lo que afirma: “El mercado bursátil chino es ya el segundo del mundo y está alcanzando rápidamente al estadounidense. Al igual que un inversor global no querría estar fuera de EE.UU., creemos que lo mismo es válido para el mercado de acciones chinas. Estamos empezando a ver a estos primeros líderes mundiales en China. ¿Quién querría perderse esta apasionante etapa de desarrollo de China? China gasta más en I+D que cualquier otro país del mundo y es el que más patentes registra. La creciente fuerza innovadora de China parece que pronto rivalizará con la de Estados Unidos y creemos que esto ofrecerá muchas oportunidades de inversión atractivas”.
Para Parbrook, los inversores pueden optar por comprar empresas occidentales con gran exposición a China, como Louis Vuitton, Nike o Adidas. “También pueden tener exposición a China a través de las acciones de la Región Administrativa Especial de Hong Kong que cotizan en la Bolsa de Hong Kong, o a través de las acciones A de las Bolsas de Shenzhen o Shanghai.O bien, pueden invertir en empresas multinacionales con negocios en China, como Schindler o KONE, por ejemplo”, añade.
Desde Generali Insurance AM se mantienen, a corto plazo, cautos sobre el MSCI China ante la persistente incertidumbre regulatoria y la debilidad de las perspectivas de crecimiento tras la pandemia, pero vemos un potencial alcista a medio plazo. “Sin embargo, nos inclinamos por las acciones A debido a las valoraciones más atractivas y a la menor presión regulatoria debido a la composición del sector. Los sectores preferidos son servicios de telecomunicaciones/profesionales, materiales, servicios públicos, servicios de consumo y energía”, reconocen.
El Grupo CIMD, compañía independiente en los mercados financieros en España desde hace más de 35 años a través de su compañía de consultoría Intermoney, ha creado “Géminis–IFR” para dar servicio a las ESIs, atendiendo sus necesidades en términos de reporte regulatorio de solvencia, según la nueva normativa prudencial de servicios de inversión.
La nueva normativa de requerimientos de capital para las ESI entró en vigor el 26 de junio 2021, siendo la primera fecha de reporte el 30 de septiembre de 2021.
Intermoney proporciona la herramienta como solución: se trata de un modelo de datos óptimo para el reporte de solvencia para empresas de servicios de inversión, que automatiza el flujo de datos y permite un adecuado gobierno de la generación de informes de solvencia en estas entidades.
La herramienta es eficiente en la gestión de históricos, tanto a nivel de carga de datos como de estados regulatorios reportados, y cuenta con plena trazabilidad y procesos de validación en todo el flujo de trabajo, así como con una interfaz de fácil uso para todos los perfiles de usuario.
Géminis–IFR es una solución desarrollada íntegramente por especialistas tecnológicos y expertos funcionales de Intermoney, empresa que proporciona un servicio de puesta en marcha ágil en la ESI y/o su grupo y de soporte recurrente, de forma que se puedan atender en tiempo y forma los nuevos requerimientos supervisores.
El Grupo CIMD cuenta con 10 compañías, más de 340 empleados y oficinas en Madrid, Lisboa y Dubái. La capacidad de trabajo del grupo en diferentes áreas facilita una visión del mercado completa y una oportunidad perfecta para crear sinergias entre las diferentes empresas que lo componen, ofreciendo así un servicio integral y personalizado tanto a sus clientes institucionales, como particulares, explica la firma en un comunicado.
Después del repunte del crecimiento y el valor del año pasado, 2021 ha visto un marcado cambio de énfasis en los resultados reales de la empresa por encima del sentimiento y las expectativas. En Ninety One creen que esto debe continuar y, por tanto, va a favorecer a las empresas de calidad de la cartera Global Franchise.
Se ha informado al mercado de que la Fed comenzará a eliminar parte del soporte de liquidez que ha impulsado a los mercados.
Como resultado, Ninety One cree que los fundamentales serán el factor crítico para determinar qué empresas obtienen mejores resultados. Muchas de las posiciones en la cartera de la estrategia Ninety One Global Franchisehan arrojado resultados impresionantes este año, por delante de las estimaciones, y han sido recompensadas en consecuencia por el mercado.
Con la posibilidad de un aumento de la inflación, las empresas de calidad con fuertes posiciones competitivas y poder de fijación de precios deberían estar en una posición de fortaleza. El equipo gestor de Ninety One favorece a las empresas que operan en áreas de crecimiento estructural, que dependen menos de la dinámica económica general.
Ha habido un cambio en el liderazgo del mercado. La calidad ha vuelto a estar a favor y, si bien los cíclicos parecen tener algo de soporte, los sectores value han comenzado a rezagarse a medida que se cuestiona la solidez de la recuperación.
El equipo Quality de Ninety One adopta un enfoque de calidad purista, que han aplicado de manera constante a lo largo del tiempo.
Las empresas de la carteras de la estrategia Ninety One Global Franchise tienen características atractivas en comparación con el mercado en general.
En Ninety One creen que están en un momento atractivo del ciclo para la estrategia Global Franchise, lo que sugiere que puede continuar el desempeño superior relativo.
Pixabay CC0 Public DomainAutor: cocoparisienne.
. Los flujos hacia ETFs reflejan el reinado de la renta variable pese a los riesgos de las variantes del COVID-19
Los flujos totales hacia ETFs globales fueron de 84.300 millones de euros, de los cuales 60.900 millones corresponden a renta variable y 23.700 millones a renta fija. Estas cifras demuestran que las soluciones de gestión pasiva de renta variable siguen siendo una de las principales opciones de los inversores mundiales.
En este sentido, según los últimos datos publicados por Amundi sobre flujos a ETFs, los inversores siguieron favoreciendo la renta variable en agosto, con entradas positivas en esta clase de activos procedentes de Europa, Estados Unidos y Asia. Los flujos hacia la renta variable en julio fueron de 45.800 millones de euros y las asignaciones a esta clase de activos se aceleraron en agosto, mientras que los flujos de entrada de la renta fija se mantuvieron estables mes a mes.
El último informe de la gestora destaca que Estados Unidos representó el 87% de los flujos, aportando 73.200 millones de euros al total del mes. En cambio, Europa representó el 12%, con 10.300 millones de euros y Asia contribuyó con el 1%, con 769 millones de euros.
Respecto a los flujos europeos, la tendencia fue similar a la global. Los inversores destinaron 6.670 millones de euros a los ETFs registrados en Europa, lo que supone una mejora con respecto al mes anterior, en el que los flujos fueron de 5.400 millones de euros. Las asignaciones globales y a América del Norte siguieron siendo las asignaciones regionales más populares, captando 3.500 millones de euros y 2.800 millones de euros, respectivamente. “Esto representa un mayor apetito por Estados Unidos entre los inversores europeos, ya que el 42% de los activos se asignaron a esta región, frente al 27% del año anterior”, matiza el documento de Amundi.
En cambio, desde Amundi destacan que las salidas del sector financiero observadas el mes pasado continuaron con la retirada de 362 millones de euros por parte de los inversores. El segmento value siguió experimentando salidas, con 254 millones de euros reembolsados este mes, mientras que los inversores asignaron 420 millones de euros quality. “Esto podría reflejar la preocupación de los inversores por el impacto de la variante delta en la recuperación económica, así como preocupación por la inflación. Aunque las estrategias de ETFs ESG captaron 4.000 millones de euros, esta cifra fue muy inferior a la asignación de 6.900 millones de euros del mes pasado”, añaden.
Sobre las principales tendencias en renta variable, Amundi explica que las asignaciones globales y a América del Norte atrajeron la mayor parte de los activos, 1.300 millones de euros y 1.200 millones de euros, respectivamente, ya que los inversores siguieron abandonando las estrategias tradicionales. Los inversores destinaron 500 millones de euros a estrategias climáticas, lo que refleja la preferencia de los inversores por los ETFs de energía limpia y agua.
Ralentización en renta fija
Respecto a la renta fija, Amundi destaca que durante agosto se produjo una ralentización de las asignaciones a ETFs de renta fija europea, ya que estas estrategias sumaron 3.500 millones de euros, frente a los 6.600 millones de julio. “Los inversores prefirieron la deuda corporativa, asignando 2.400 millones de euros a esta clase de activos, frente a los 794 millones de euros asignados a la deuda pública. Una vez más, la preocupación por la inflación determinó las asignaciones de los inversores a la deuda pública, ya que la deuda pública a corto plazo de la zona euro y las estrategias ligadas a la inflación sumaron 342 millones de euros y 328 millones de euros, respectivamente”, refleja la gestora en su informe.
Entre las tendencias en la asignación de activos, Amundi destaca dos datos: los inversores asignaron 696 millones de euros a las estrategias de high yield de Estados Unidos y 623 millones de euros a las de investment grade de la zona euro. Según su interpretación, estas entradas en high yield estadounidense invirtieron con creces las salidas del mes pasado, mientras que las asignaciones a investment grade europeo son casi un tercio menos que el mes pasado. “Esto indicaría que los inversores confían en la capacidad de las compañías estadounidenses para obtener buenos resultados a pesar de las posibles preocupaciones sobre el impacto de la variante delta y la inflación”, añaden.
Por último destaca que la renta fija ESG captó 1.000 millones de euros, con la de deuda corporativa de la zona euro sumando 399 millones de euros. Según concluye, al igual que la renta variable, “esto refleja la actual rotación de las clases de activos más tradicionales”.
Pictet Group pasa al nivel II de la certificación de EDGE (Economic Dividends for Gender Equality). Según explica, se trata de una metodología de evaluación internacional y estándar de certificaciones empresariales en igualdad de género. Las organizaciones se comparan con el estándar EDGE y sus pares, y sirve de base para un realizar planes de acción y comunicar claramente el compromiso con la igualdad de género.
«Estamos encantados de haber sido reconocidos oficialmente por lo que hemos hecho para promover la igualdad de género, alineado con nuestra ambición de ser empresa de elección para el empleo. Continuaremos trabajando incansablemente hacia una cultura de inclusión y aumentar la representación de la mujer en todos los niveles de la organización, mediante un trato justo y equitativo en la contratación y ascensos», afirma Rémy Best, socio directorde Pictet.
Desde 2019, en donde obtuvo el nivel I la compañía se ha sometido a una auditoría externa en la que se ha mostrado un gran avance en cuanto a la representación de las mujeres, la igualdad salarial de género, la efectividad de políticas y prácticas de promoción profesional equitativa y la cultura de la organización. La auditoría confirma que no hay discriminación de género en salarios. De hecho Pictet lleva a cabo el análisis «a igual trabajo, igual salario» anualmente desde 2018, utilizando la metodología de EDGE.
Algunas de las medidas de la compañía que le han hecho avanzar de nivel son las siguientes: cuenta con comités de diversidad, modalidades de trabajo y horarios flexibles y desde casa, vacaciones a tiempo parcial o no remuneradas. Facilita la capacitación, especialmente para altos directivos, sobre liderazgo inclusivo y eliminación de sesgos inconscientes. Una plataforma interna fomenta el contacto entre mujeres para el desarrollo profesional. La paternidad es de 20 días los doce meses posteriores al nacimiento o adopción. Tras la maternidad se facilita la transición de vuelta al trabajo y proporciona servicios de cuidado infantil.
No obstante, Pictet considera que «todavía queda mucho trabajo por hacer». Para ello, trabajará próximamente en su agenda de diversidad de género; aumentando significativamente la representación femenina en todos los niveles los próximos años.
Pixabay CC0 Public Domain. Vafa Ahmadi, Director de Renta Variable Temática en CPR AM, Grupo Amundi
Se cumple el sexto aniversario de la adopción de la Agenda de Desarrollo 2030 por parte de los 193 países de la Asamblea General de la ONU, que incluye los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) diseñados para proporcionar un esquema más claro de las mejoras que deben realizarse a nivel mundial para «lograr un futuro mejor y más sostenible para todos». Aunque no todos estos ODS son actualmente «invertibles», muchos de ellos están impulsando algunas de las ‘megatendencias’ clave identificadas y seleccionadas por los inversores de renta variable temática, especialmente en lo que respecta al clima, la innovación, la educación y la desigualdad.
El cambio climático y el aumento de la desigualdad ya tenían un impacto significativo en la economía mundial incluso antes de la aparición de la pandemia de COVID-19. No obstante, en este último año hemos visto cómo se ha producido un reconocimiento cada vez mayor por parte de las compañías y sus inversores de que estos temas deben estar en el centro de su estrategia, valores y propuesta de negocio. Los bancos centrales también han mostrado una creciente concienciación sobre estos temas y los están trasladando al centro de sus políticas.
En cuanto al Banco Central Europeo, los miembros de su Comité Ejecutivo parecen considerar ahora que la lucha contra el cambio climático está vinculada al objetivo primordial de la institución de garantizar la estabilidad de los precios. Más de sesenta bancos centrales y reguladores de todo el mundo han incluido ya el cambio climático en su agenda, por lo que se espera que tenga una mayor influencia en el desarrollo de la política futura.
Si bien los ODS se establecieron originalmente como un plan para un futuro sostenible tanto para las personas como para el planeta, se utilizan cada vez más como una referencia e indicadores de la actuación de una compañía o sector en sus esfuerzos por lograr un impacto positivo. Las compañías están basando sus marcos de información sobre sostenibilidad en los temas cubiertos por los ODS, debido a su naturaleza global y al consenso sobre su importancia entre la comunidad empresarial y financiera, lo que permite a los inversores tener una visión detallada del impacto de su inversión.
En combinación con la taxonomía de la UE para las actividades sostenibles y la promoción por parte del Grupo Consultivo Europeo sobre Información Financiera (EFRAG, por sus siglas en inglés) de indicadores no financieros normalizados publicados por las compañías, esto debería proporcionar los indicadores concretos, cuantificables, fiables y comparables que se necesitan para medir el impacto de una compañía, ya sea positivo o negativo.
¿Qué significa esto para el sector de la renta variable temática? Lo que se ha evidenciado desde el desarrollo de los ODS es que la mayoría de las tendencias demográficas, tecnológicas o medioambientales a nivel mundial están impulsadas por, o en respuesta a, la necesidad de una acción más sostenible a largo plazo.
La ONU fijó originalmente la fecha de 2030 para la Agenda de Desarrollo, pero los inversores están empezando a pensar más allá de este punto en el futuro para considerar el impacto duradero de su inversión y de las decisiones tomadas por aquellas compañías en las que tienen una participación. Por lo tanto, los inversores temáticos no sólo deben tener en cuenta la forma en que se gestionan y operan las compañías, sino cómo contribuyen al crecimiento continuo de estas tendencias globales de sostenibilidad.
A la hora de elegir un universo de inversión basado en una temática concreta, los factores medioambientales, la reducción de las desigualdades sociales y la sostenibilidad del modelo de negocio de las compañías del sector son factores que hacen que ciertas compañías sean más invertibles que otras, lo que, a su vez, debería suponer que las más impactantes puedan prosperar en detrimento de las que no cumplan ninguna de las metas señaladas por los ODS.
Al ser selectivo en su forma de invertir, ya sea en líneas temáticas o en sintonía con otras medidas de sostenibilidad, el sector financiero tiene un papel que desempeñar en el apoyo a las acciones que están llevando a cabo las compañías para cumplir con estos Objetivos de Desarrollo Sostenible. De este modo, los inversores pueden demostrar el valor de su estrategia de inversión de impacto, generando un impacto social y medioambiental positivo y medible, así como un rendimiento financiero estable para sus inversores, al tiempo que impulsan el cambio necesario para proteger la salud del planeta.
Así, la inversión de impacto se ha convertido en un importante vector de incorporación de criterios ESG, de consecución de los ODS y de impacto medioambiental y social. En CPR Asset Management ofrecemos este tipo de soluciones a través de estrategias como la de educación, alineada con el ODS nº4; la acción climática (ODS nº 13), o el de impacto social (ODS nº 10: luchar contra las desigualdades).
Tribuna de Vafa Ahmadi, director de Renta Variable Temática en CPR AM, Grupo Amundi.
Foto cedida. A la caza de la calidad: La búsqueda de valores duraderos en un mundo incierto
La búsqueda de la calidad permite a los inversores aprovechar el potencial de rendimiento de la renta variable con pautas de rentabilidad más suaves, en opinión de AllianceBerstein. Según la gestora, los valores de calidad con los atributos adecuados tienden a ofrecer rendimientos superiores ajustados al riesgo, registrando sólidas ganancias en los mercados alcistas y amortiguando las caídas.
A lo largo del tiempo, los valores con estas características ‘todoterreno’ habrían ayudado a proteger el capital durante acontecimientos tan variados como «el estallido de la burbuja tecnológica, la crisis financiera mundial y la pandemia de coronavirus», apuntan desde la compañía.
Durante casi 35 años, el índice MSCI Quality ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 11,1%, superando al índice de referencia más amplio MSCI World en un 3,8% anual. Pero para posicionarse adecuadamente en períodos de crisis, el control de la calidad es crucial, inciden los expertos. «Los inversores que se concentran en la calidad en sus procesos cotidianos de selección de valores están mejor equipados para identificar las empresas duraderas que tienen lo que se necesita para superar los tiempos inciertos y prosperar durante una recuperación», apuntan.
¿Qué distingue la verdadera calidad?
En opinión de AllianceBerstein, para obtener la mayor rentabilidad ajustada al riesgo que ofrecen las acciones de calidad es necesario adoptar un enfoque orientado al futuro e identificar las medidas adecuadas. «Creemos que unos balances sólidos, unos beneficios elevados y estables y unos flujos de excedentes fuertes son buenas formas de identificar a las empresas con capacidad para obtener buenos resultados en unas condiciones de mercado cambiantes», aseveran desde la gestora.
Los enfoques pasivos utilizan varias medidas para definir la calidad, pero están orientados hacia atrás, y esto, según la gestora, presenta «un grave defecto en las crisis sistémicas, en particular la pandemia de COVID-19, en la que el futuro no se parecerá en nada al pasado». Por ejemplo, algunas empresas que obtuvieron altas puntuaciones en medidas de calidad como el crecimiento de los beneficios y la rentabilidad en el pasado se enfrentaron a la presión en la recesión del coronavirus, ya que la destrucción de la demanda desenfrenada previa evolucionó de forma impredecible.
Tres características interconectadas
Por ello, para AllianceBerstein, para encontrar la calidad hoy en día, los inversores necesitan una visión perspicaz de la dinámica subyacente de una empresa. Desde la gestora de fondos proponen estudiar las condiciones del sector, los actores que impulsan la demanda y los modelos de negocio de las empresas y luego evaluar la calidad utilizando estas tres lentes:
• Rentabilidad alta y estable: «Suele ser un signo de que una empresa tiene un negocio diferenciado y duradero que puede funcionar bien a través de los ciclos macroeconómicos cambiantes», afirman desde la gestora.
• Flujo de excedentes fuerte: «Las buenas empresas generan un exceso de efectivo, la savia de la actividad económica. Esto da a las empresas más flexibilidad financiera para mejorar la rentabilidad de los accionistas», dicen.
• Balances saneados: según AllianceBerstein, las empresas con abundante efectivo y bajos niveles de deuda tienen una base más sana para invertir en el futuro y ejecutar su estrategia sin estar sujetas a los vaivenes de los mercados de capitales.
Para la entidad, las tres características anteriores están interconectadas. Las empresas que generan flujos de excedentes constantes están en mejor posición para cubrir los sobrecostes de la deuda, incluso cuando hay menos efectivo para mantener el negocio a flote. Y, por otro lado, la baja volatilidad de los beneficios es un buen indicador de la capacidad de una empresa para actuar en condiciones empresariales complejas y cambiantes.