Oportunidades en Europa
Aunque los principales mercados europeos han superado a los estadounidenses en lo que va de año, creemos que los inversores deben ser cautelosos respecto a los desafíos estructurales a largo plazo del bloque.
Por ejemplo, los costes de la energía se encuentran entre los más altos del mundo3 y suponen un importante obstáculo para la actividad industrial, lo que es una consideración para los mercados de bonos corporativos, mientras que el envejecimiento demográfico también se cierne sobre el largo plazo.
Esto puede haber sido una preocupación en los mercados de deuda pública, reflejada por las ventas iniciales de los bunds alemanes tras las noticias. Sin embargo, consideramos que la medida era una reacción exagerada (y una posible oportunidad de inversión), ya que Alemania, dado su superávit presupuestario, puede tener margen fiscal para aumentar el gasto.
El gasto puede ser beneficioso para los mercados de bonos corporativos, en particular para los emisores corporativos alineados con ellos, lo que ofrece oportunidades para los selectores sectoriales y de valores. En general, los mercados de bonos con grado de inversión en euros también ofrecen una prima de diferencial con respecto a sus equivalentes estadounidenses sin (en nuestra opinión) una justificación fundamental clara, aunque este diferencial se ha reducido significativamente después de alcanzar un máximo de ~70 puntos básicos en 2022, lo que, en nuestra opinión, justifica un enfoque selectivo.
Mirar más a fondo en Europa también puede abrir oportunidades. La Europa periférica ha sido un punto brillante en los últimos años. Por ejemplo, España creció más rápido que cualquier país del G10 en 2024 y sus diferenciales soberanos se estrecharon frente a Alemania y se invirtieron frente a Francia. Por otra parte, los mercados europeos de bonos de titulización de activos (ABS, por sus siglas en inglés) (al igual que sus homólogos del Reino Unido y Australia) ofrecen algunas ventajas claras sobre los ABS de EE. UU., como tasas de impago más bajas y entornos más favorables a los acreedores en algunos mercados. El continente también ofrece oportunidades de crédito estructurado «esotérico» que pueden ofrecer posibles primas de diferencial sobre los bonos corporativos.
Oportunidades en otros lugares
Los bonos del Reino Unido han estado bajo presión en parte debido al relativamente alto riesgo de tipos de interés del mercado de gilts. La crisis de los gilts de 2022 también fue un factor destacado de volatilidad en los últimos años. Sin embargo, al analizar las previsiones de oferta de la oficina de gestión de deuda a lo largo de la curva, creemos que los bonos británicos a largo plazo podrían ofrecer valor para los compradores internacionales.
En otros lugares, Japón ha sido la “excepción”. Mientras que alrededor del 70 % de los bancos centrales realizaron su último movimiento bajando tipos, el Banco de Japón aún debate subidas, debido a una inflación más tardía en comparación con otras regiones. Una vez que alcance el punto máximo de su ciclo de subidas, podría entrar en su propia “edad dorada” de renta fija. También vemos oportunidades de rentabilidad y diferenciales potencialmente atractivas en otras regiones, como los mercados emergentes, aunque persisten riesgos a la baja y las oportunidades varían según la región.
EE. UU. sigue ofreciendo, en nuestra opinión, una profundidad inigualable y oportunidades únicas
Mirar más allá de EE. UU. no debería significar ignorarlo. En última instancia, no vemos una alternativa al dólar estadounidense como moneda de reserva. El debate sobre los déficits y la prima por plazo —la rentabilidad adicional que los inversores exigen por mantener bonos a largo plazo frente a los de corto plazo— continuará. No se puede descartar necesariamente la repetición de episodios como el “Día de la Liberación”, cuando se produjo una escasez de liquidez en los bonos del Tesoro a largo plazo. Sin embargo, si los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo alcanzaran la zona del 5% al 6%, creemos que volverían a resultar atractivos para muchos inversores globales. Además, la Reserva Federal estaría preparada en caso de perturbaciones más graves, y podría ser solo cuestión de tiempo que los inversores vuelvan a mostrar interés por la duración a largo plazo en EE. UU.
El mercado estadounidense ofrece una serie de oportunidades que creemos que los inversores globales deberían tener en cuenta. Después de todo, su mercado de bonos es el más grande y líquido del mundo. Solo el mercado de valores respaldados por hipotecas (MBS, por sus siglas en inglés) de agencias de 7 billones de dólares es mayor que la capitalización total del mercado de renta fija de la mayoría de los países y no tiene equivalente no estadounidense6.
Muchas oportunidades también se encuentran fuera del ámbito tradicional, como los llamados ABS “esotéricos”, una clase de activos con estructuras y tipos de activos innovadores. Se trata de un vehículo clave para financiar la infraestructura digital (como centros de datos, cables de fibra óptica y torres de telecomunicaciones) que impulsa la innovación tecnológica.
Un enfoque intencional
Los bonos pueden estar bien posicionados para resistir un entorno desafiante. Sin embargo, la incertidumbre geopolítica y la volatilidad siguen siendo difíciles de gestionar para los inversores. Un enfoque disciplinado en renta fija y un conjunto diverso de oportunidades pueden ayudar a los inversores a aportar valor a sus carteras e incluso a convertir la volatilidad en una posible ventaja.