The Miami Offshore Experience, un evento organizado por el Miami Fintech Club y con S&P Dow Jones Indices y Vanguard como anfitriones, ofreció un análisis profundo sobre el desempeño a largo plazo de las estrategias de inversión activas versus las pasivas, así como el papel cada vez más relevante de los ETFs en la industria.
La jornada comenzó con una presentación de Joseph Nelesen, director del equipo de especialistas en estrategia de inversión en índices de S&P. Nelesen desglosó el informe SPIVA (S&P Indices Versus Active), una iniciativa con más de 22 años de trayectoria que compara el rendimiento de los gestores de fondos activos con los índices de referencia.
SPIVA analiza anualmente más de 22,000 fondos en mercados globales y ofrece datos de acceso público que permiten a los inversionistas evaluar cuándo la gestión activa realmente aporta valor.
Una gran parte del debate se centró en el uso cambiante de los ETFs. Aunque tradicionalmente se consideran vehículos pasivos, los expertos señalaron que cada vez se utilizan más en estrategias activas, especialmente por asesores financieros que buscan diversificación y una exposición eficiente.
Salvatore D’Angelo, director de producto para las Américas en Vanguard, destacó que la asignación de activos explica cerca del 90% de la variabilidad en los rendimientos. También comentó la estrategia actual de la firma de sobreponderar la renta fija, basándose en proyecciones a largo plazo.
El panel también abordó desafíos estructurales como los límites de concentración en los índices estadounidenses, los riesgos y compensaciones de los ETFs con opciones cubiertas (covered call ETFs), y los mitos persistentes sobre la posibilidad de superar consistentemente el rendimiento en mercados emergentes. Durante la presentación, se reveló que el 72% de los gestores activos en mercados emergentes no lograron superar a sus índices de referencia en 2023.
A medida que la conversación giraba hacia el auge de la inversión pasiva, los ponentes subrayaron sus principales ventajas: menores costos, mayor diversificación y eficiencia fiscal. Aunque Vanguard es conocida por su enfoque pasivo, D’Angelo señaló que el 20% de los 10 billones de dólares en activos que maneja la firma se gestiona de manera activa. Además, mencionó brevemente una reciente asociación de Vanguard con Wellington y Blackstone para ampliar el acceso a los mercados privados.
El evento finalizó con una hora de cóctel, donde los asistentes disfrutaron de sushi fresco de Komodo Miami, mientras compartían ideas y establecían nuevas conexiones.