El régimen de pensiones de Chile, regido por el modelo de capitalización individual que impera desde 1980 y que se ha exportado a otros países, está sintiendo aires de cambio. Ahora, después de una década de debates por reformarlo, con tres presidencias de por medio, tres ventanas inéditas de rescates de fondos y una opinión pública que migró de la consigna “No + AFP” a “Con mi plata no”, entre otros, el sistema está en un proceso de transición. Y uno de los cambios que el mercado mira con más atención es el del régimen de inversión.
Si bien todavía quedan varios interrogantes sobre cómo se van a invertir los recursos de los fondos de pensiones, una cosa está clara: después de dos décadas de funcionamiento, los multifondos desaparecerán, dando paso a un diseño de fondos generacionales.
Estos fondos –creados por la Ley 19.795– se establecieron en 2002 con el objetivo de ofrecer un espectro de perfiles de riesgo/retorno para que las personas fueran migrando sus recursos con el paso del tiempo, con cinco carteras con distintos límites de inversión y tipos de activos. Estas carteras fueron designadas como A, B, C, D y E, con la primera diseñada como la más riesgosa y la última la más conservadora.
Desde entonces, los fondos han ido creciendo con fuerza. A junio de 2001, cuando los recursos todavía estaban divididos en sólo dos fondos –el Tipo 1, que invertía en acciones y bonos; y el Tipo 2, dedicado ala renta fija–, los activos totales del sistema llegaban a 35.513,8 millones de dólares, según cifras de la Superintendencia de Pensiones (SP). Ahora, al cierre de junio de 2025, los recursos alcanzaban los 212.884,6 millones de dólares, marcando un crecimiento de casi un 500% para el período.
En cuanto a la cartera, el desagregado por multifondos muestra el espectro de riesgo y retorno que cubren las cinco letras, con los fondos más riesgosos más inclinados a los activos extranjeros y los más conservadores más apoyados en instrumentos locales. En junio, el fondo A tenía un 83% de sus 35.026 millones de dólares en AUM en inversiones en el extranjero, principalmente en acciones (el 68% del vehículo más riesgoso), mientras que el fondo E destinaba el 88% de sus 25.340 millones de dólares en activos a instrumentos chilenos, predominantemente en renta fija (85,7& del total). El fondo C, ubicado al medio, es un balance casi perfecto entre activos nacionales e internacionales.
Según cifras de la SP, los recursos gestionados por el sistema de pensiones en Chile cerraron junio en 212.884,6 millones de dólares, marcando un crecimiento de casi un 500% respecto a junio de 2001
Los méritos del sistema
Mirando los méritos del sistema de cinco vehículos, desde la industria rescatan su desempeño y diversificación como virtudes principales.
“El desempeño de los multifondos fue, en general, satisfactorio, pues permitió cumplir con los objetivos planteados originalmente, en términos de mejorar las rentabilidades de los fondos de pensiones en el largo plazo en comparación con el esquema anterior”, comenta Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess, un centro de estudios especializado en asuntos previsionales (y ligada a la Cámara Chilena de la Construcción, que controla indirectamente a AFP Habitat junto con Prudential).
María Alicia Montes, gerente de Asset Allocation de AFP Cuprum, concuerda con el diagnóstico, agregando que estos resultados se dieron pese a un contexto sacudido. “Durante este período tuvimos una crisis financiera global, una crisis social en Chile, una pandemia y un episodio de alta inflación que mermó en forma relevante la rentabilidad real de los fondos de pensiones. Ello significa que el sistema ha sido resiliente a enormes embates y ha podido recuperarse dentro de las reglas que se establecieron”, señala a Funds Society.
En ese sentido, la profesional rescata la regulación –tanto a nivel legislativo como en la SP– y la implementación que llevaron a cabo las AFP,lo que le ha permitido ofrecer “alternativas altamente diversificadas con gestión experta y profesional a todos los trabajadores de Chile para maximizar lo que probablemente sea el principal ahorro que acumulen a lo largo de sus vidas”.
A esto se suma la liquidez del sistema, acota el gerente de Inversiones de AFP PlanVital, Diego Dziekonski, y la capacidad de elegir entre las distintas opciones, según horizontede inversión y tolerancia al riesgo. “También rescatamos su transparencia y el desarrollo de una cultura de comparación entre administradoras y fondos, fomentando la competitividad por rentabilidad”, agrega.
María Alicia Montes, AFP Cuprum: “El sistema ha sido resiliente a enormes embates y ha podido recuperarse dentro de las reglas que se establecieron”
Mercado de capitales
Otro argumento a favor, según coinciden los actores locales, es el efecto que tuvo el sistema de pensiones en el desarrollo del mercado de capitales chileno.
El sistema de portafolios, explica Dziekonski, generó una “demanda constante y significativa” por instrumentos locales y extranjeros. “A nivel local, incentivó la emisión de instrumentos de deuda, el crecimiento del mercado accionario y la profundización financiera”, indica.
Este espacio se ve reflejado en las carteras. Los datos de la SP al primer semestre mostraban fondos de pensiones que tenían posiciones por 17.001 millones de dólares en acciones chilenas, por 46.162 millones de dólares en papeles de Tesorería, por 15.071 millones de dólares en bonos corporativos y efectos de comercio y por 21.188 millones de dólares en deuda bancaria.
“Para los gestores internacionales, abrió una puerta relevante a flujos institucionales desde Chile, incentivando la competencia, especialización y profesionalización del negocio de fondos a nivel global”, agrega Dziekonski.
En la cartera de inversiones internacionales, las posiciones más prominentes son en fondos mutuos de renta variable, con un total de 35.155 millones de dólares, según muestran datos regulatorios.
Además, este mayor contacto entre las AFPs chilenas y los mercados globales contribuyó a mejorar la infraestructura financiera del país andino, agrega Montes, y ha llevado a los emisores locales a ser más competitivos a la hora de ofrecer retornos atractivos.
“El marco regulatorio ha permitido que cada peso marginal que se recaude se pueda dirigir tanto a instrumentos en Chile como en el extranjero, y esa decisión se toma en forma permanente por cada uno de los equipos de inversiones”, dice.
Diego Dziekonski, AFP Planvital: “A nivel local, (el sistema) incentivó la emisión de instrumentos de deuda, el crecimiento del mercado accionario y la profundización financiera”
Un nuevo capítulo
La reforma previsional fue aprobada por el Congreso. Aunque algunos cambios ya se han implementado –por ejemplo, en mayo de 2025 empezó a regir la ampliación del Seguro de Lagunas Previsionales y en agosto empezó la cotización del empleador–, el grueso de las normas entrará en vigor el 1 de abril de 2027. Esto incluye la implementación de los fondos generacionales.
Estos vehículos dividirán a los afiliados según rangos de edad, captando sus cotizaciones obligatorias. Estos recursos serán invertidos por las AFPs ajustando balances de riesgos y retornos en portafolios que irán envejeciendo con sus aportantes.
Para Montes, de Cuprum, este nuevo capítulo es una evolución natural del sistema anterior. “Creo que el sistema de multifondos ha sido exitoso y que la transición a fondos generacionales es un paso más dentro de la evolución del sistema de pensiones”, comenta.
El régimen de inversión de los nuevos vehículos de ahorro sigue en el aire, con la industria financiera atenta a cuáles serán los límites y reglas de las carteras generacionales. Mirando hacia delante, y con la experiencia de los multifondos bajo el brazo, los actores locales tienen características que les gustaría preservar.
Rodrigo Gutiérrez, Ciedess: “El verdadero desafío es buscar nuevas alternativas de inversión para enfrentar los rendimientos decrecientes en el largo plazo
Deseos para el nuevo sistema
Desde AFP Cuprum, AFP Planvital y Ciedess coinciden en que uno de los temas más importantes a tener en mente es la posibilidad de mantener la diversificación de los portafolios previsionales.
“Lo preferible es un régimen de inversión y una definición de benchmarks amplios, que permitan a cada AFP definir sus estrategias de portafolio con libertad, lo que contribuirá a aumentar la competencia mediante variedad de ofertas de valor, y, por otra parte, disminuye el riesgo de interferencia en los mercados y en la construcción de portafolios óptimos, que puede tener la regulación”, señala Dziekonski, de Planvital.
Con todo, el ejecutivo asegura que es importante tener diversificación global, flexibilidad en la toma de decisiones de inversión –dentro de “márgenes prudenciales”–, seguir incorporando activos alternativos a las carteras y tener benchmarks para evaluar y medir las distintas estrategias. En ese sentido, el profesional resalta que la reforma dio mayores facultades al regulador para definir el régimen de inversión, por lo que llamó a que el marco que aplique tenga “un riguroso enfoque en lo técnico, velando por la rentabilidad y seguridad de los fondos, evitando cualquier otro interés”.
Desde Ciedess, Gutiérrez también apunta a la flexibilidad, la diversificación y la libertad en las carteras, subrayando los desafíos que tiene el sistema en materia de rentabilidad. “El verdadero desafío es buscar nuevas alternativas de inversión para enfrentar los rendimientos decrecientes en el largo plazo. En este sentido, resulta clave revisar la regulación del régimen de inversiones para facilitar este objetivo, ampliando el espacio para una mayor participación en activos alternativos y estableciendo mecanismos que permitan evaluar e incorporar de manera oportuna nuevas clases de instrumentos”, comenta.
Los nuevos fondos generacionales dividirán a los afiliados según rangos de edad, captando sus cotizaciones obligatorias, en portafolios que irán envejeciendo con sus aportantes
Aprendizajes de los multifondos
Junto con replicar los éxitos, también hay cosas que perfeccionar, mientras los fondos cambian de diseño. En ese sentido, desde la industria local tienen identificadas algunas aristas.
Para Dziekonski, “el régimen de inversión actual ha conducido a una suboptimización del retorno esperado de los multifondos, limitando el potencial de generar mejores tasas de reemplazo en el largo plazo”. En ese sentido, el profesional califica el asunto como una “preocupación estructural que debe abordarse con seriedad en el nuevo régimen de fondos generacionales”, ya que es fundamental que el nuevo marco considere la oportunidad de mejorar.
Otro elemento relevante es el de la libertad de cambiarse. Si bien Gutiérrez, de Ciedess, califica la opción de mover los recursos a discreción entre los cinco multifondos –y los reportafoleos que eso implica– como una ventaja, también hace hincapié en que obró en desmedro de la lógica de inversión de los fondos previsionales. “Si bien el sistema de multifondos es correcto en su diseño, su regulación permitió un uso inadecuado por parte de algunos afiliados, quienes, siguiendo recomendaciones de terceros, realizaron traspasos frecuentes entre fondos –del más riesgoso al más conservador y viceversa– con el objetivo de obtener ganancias o evitar pérdidas en el corto plazo, contradiciendo con ello la lógica de ahorro de largo plazo propia del sistema”, explica.
En ese contexto, asegura el profesional, el modelo de fondos generacionales aparece “como una respuesta a la percepción de que muchas personas no cuentan con el conocimiento ni las herramientas necesarias para tomar decisiones de inversión”.
Desde Cuprum, Montes concuerda con el diagnóstico, explicando que los vehículos elegibles requerían usuarios informados en temas financieros, para poder tomar las mejores decisiones de inversión en el largo plazo.
Además, asegura la ejecutiva, esto elevó los requerimientos de liquidez en la gestión de las carteras previsionales, para poder realizar los traspasos frecuentes entre multifondos. “En cambio, en el caso de fondos generacionales, al permanecer las personas en ellos por muchos años, permite construir portafolios alineados con ese horizonte sin necesidades de liquidez en la primera mitad de la vida laboral, lo cual trae aparejado poder capturar un premio en el retorno esperado”, acota.