El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha presentado sus informes “La información medioambiental en los Estados de Información No Financiera de la banca española: análisis 2019” y “Análisis de las políticas medioambientales y climáticas de la banca española”, en un evento titulado “El rol de la banca en la lucha contra el cambio climático: transparencia y políticas climáticas”.
Los estudios clarifican que la banca española debe avanzar más para cumplir con el marco jurídico en materia de divulgación de información no financiera sobre cuestiones medioambientales y, a la vez, tiene que adoptar políticas más ambiciosas para alinear sus actividades con sus objetivos en materia de lucha contra el cambio climático y de desarrollo sostenible.
Además, en estos informes se destaca que, a través de la financiación, la banca puede contribuir a descarbonizar la economía, apoyando proyectos respetuosos con el medio ambiente o, por el contrario, como sucedió en las últimas décadas, puede respaldar actividades que exacerban el cambio climático. Por lo tanto, es imprescindible que la banca española cumpla con los requisitos de la Ley 11/2018 en materia de divulgación de información no financiera sobre cuestiones ambientales, los cuales permiten evaluar el compromiso de la banca con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
“La divulgación de información no financiera en materia ambiental es fundamental para entender cómo la banca gestiona los riesgos climáticos y los impactos ambientales procedentes de sus servicios financieros. Sin embargo, la información no financiera divulgada para el ejercicio 2019 por los seis bancos analizados en este informe no es suficiente con respecto a su actividad financiera. La banca debería seguir las recomendaciones de la Comisión Europea en materia de divulgación de información no financiera”, afirma el abogado de IIDMA, Quentin Aubinaeu.
La información medioambiental en los Estados de Información No Financiera (EINF) de la banca española
La importancia de los EINF que los bancos españoles deben incluir en su Informe Anual de Gestión radica en que tienen que reflejar los impactos ambientales y sociales que genera la actividad de este sector. Este informe analiza los EINF de Bankia, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander.
El análisis muestra que los EINF de banca española correspondientes al ejercicio 2019 no recogen toda la información ambiental requerida para cada una de las cinco categorías de esta información previstas por la Ley 11/2018: contaminación, economía circular, prevención y gestión de residuos, uso sostenible de los recurso,; cambio climático y protección de la biodiversidad.
Se descubre que simplemente se limitan a divulgar información ambiental general, sin hacer hincapié en los impactos o riesgos ambientales específicos de la actividad económica de la banca. Además, la información divulgada en los EINF de la banca española se centra en los impactos ambientales y climáticos de los edificios de las entidades, pero no así de sus productos financieros.
Tras realizar este análisis, IIDMA recomienda a los seis bancos españoles divulgar información sobre cuestiones medioambientales que sean pertinentes respecto a su actividad financiera, con el objetivo de tener en cuenta los impactos de sus inversiones, tanto directos como indirectos, en el medioambiente. Es decir, que sean relativos a la contaminación ambiental, a las emisiones de gases de efecto invernadero y/o a la pérdida de biodiversidad que procede de la actividad financiera de la banca.
Análisis de las políticas medioambientales y climáticas de la banca española
El objetivo de este informe es el análisis de las políticas ambientales y climáticas, así como de los compromisos sectoriales que han adoptado Bankia, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander para alinear sus actividades con los estándares internacionales en materia de lucha contra el cambio climático y desarrollo sostenible.
La banca española se ha adherido a varias iniciativas internacionales para la consecución de los objetivos del Acuerdo de Paris y de la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a la vez que se han adoptado los Principios de Banca Responsable en septiembre 2019. Sin embargo, a pesar de haber seguido estas iniciativas, se han seguido financiando actividades incompatibles con los objetivos de lucha contra el cambio climático.
Desde la adopción del Acuerdo de París, 35 bancos internacionales destinaron más de 2.700 millones de dólares de financiación a proyectos basados en combustibles fósiles. Entre ellos, están el Banco Santander y BBVA, a pesar de que ambos se han adherido a iniciativas internacionales para alinear sus actividades con los objetivos de este acuerdo. Por lo tanto, es fundamental que la banca se comprometa a excluir de sus productos financieros todas las actividades que no estén alineadas con los objetivos del Acuerdo de París o de la Agenda 2030.
Como recomendaciones, IIDMA plantea a los bancos seguir las sugerencias del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera relacionada con el Clima (TCFD), divulgar las emisiones de GEI e impactos ambientales procedentes de sus productos financieros, y adoptar políticas sectoriales tanto para descarbonizar su cartera en línea con los objetivos del Acuerdo de Paris como para reducir los efectos que sus actividades tienen en el medio ambiente.
«Con este informe se muestra que en los últimos años el sector bancario está dando pasos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y lograr los ODS, sin embargo al mismo tiempo es patente que queda mucho camino por recorrer y que está pendiente el fin de la financiación a los combustibles fósiles», declara la directora de IIDMA, Ana Barreira.