Ocho cosas que no sabías de la certificación EFP

En un contexto económico global en peligro de recesión y con margen para algún que otro giro de guion, desde EFPA señalan que se antoja un terreno de juego ideal para quienes quieren ejercer la profesión financiera al más alto nivel.

En un momento de máxima complejidad, la certificación EFP (European Financial Planner) puede ser el traje a medida. Con un espíritu especialmente ‘todoterreno’, la asociación analiza esta certificación reuniendo las preguntas más formuladas por los asesores interesados. ¿Por qué certificarme como EFP ahora? Si hay un momento en el que adquiere una mayor importancia acreditar todo el expertise posible que exige el asesoramiento y la planificación financiera es este. Es la certificación mejor alineada con los objetivos y tendencias por los que transita la banca privada en la actualidad. Es, en definitiva, una valiosa red de seguridad.

¿Cuántos profesionales acreditados hay actualmente? Solo hay 825 profesionales acreditados como EFP en España, por lo que se la considera una rara avis cada vez más buscada en estos tiempos. Por eso, no es extraño que la certificación EFP esté resignificándose como herramienta para afinar el plan financiero a lo largo del ciclo de una vida en la que, como se ha hecho evidente estos últimos años, todo puede pasar.

¿En qué se diferencia el certificado EFP? Para muchos, es el cum laude del asesor financiero, revalorizado ante las incertidumbres que estamos viviendo. Está considerado como el mayor estándar de cualificación profesional a nivel europeo en la gestión de patrimonios, la certificación EFP se reivindica como el eslabón más alto de la carrera profesional financiera, profundizando en aspectos que otras certificaciones solo ven por encima.

¿Cuándo surge? El programa de Planificación Financiera (certificado EFP) ofrece al asesor financiero las bases del denominado Financial Planning. Es un método que nace en Estados Unidos en los 80 -hasta extenderse por parte de Europa- y que para quienes lo dominan supone un salto cualitativo en su ejercicio profesional.

Y, en la práctica, ¿qué ofrece al asesor financiero? Un planificador financiero acreditado como EFP no solo conoce la situación del cliente y sus objetivos, sino que tiene la capacidad de analizar y prever posibles consecuencias. Esta capacidad de anticipación o visión de largo plazo hacen que aumente la fidelidad de su cartera de clientes y que, en base a ello, aumente la posibilidad de alcanzar un mayor patrimonio asesorado.

¿Cómo es el examen? Es una prueba tipo test con 50 preguntas de opción múltiple de dos horas de duración y un análisis – resolución de uno o varios casos prácticos en cuatro horas. Es un examen exigente pero asequible, que requiere unas seis horas para su realización, por lo que se necesita disponer de un día completo.

¿Cuándo es la siguiente convocatoria? EFPA abre una nueva convocatoria el próximo mes de julio de 2023.

Soy asesor financiero, ¿puedo presentarme? Estas son las condiciones: se requiere un año de experiencia o bien, seis meses, si el candidato ha realizado un curso de preparación en un centro acreditado. También estar en posesión vigente de la certificación de Asesor Financiero Europeo (EFA). O bien, disponer de alguna de las certificaciones/ titulaciones profesionales siguientes, siempre que hayan sido obtenidas en los diez últimos años: CFA, CEFA, FRM, CAIA, CIIA, PRMIA, CFP. Consulta el resto de los requisitos aquí.