Jl.Cernadas, Flickr, Creative Commons.. No le eches la culpa al banco
Somos el único animal que tropieza siempre con la misma piedra, y los bancos son rocas vivientes. Los años malos ya no salen en los gráficos de los productos que nos enseñan. La mayoría de clientes y profesionales han olvidado la piedra. Por desgracia, el hombre tiene una memoria muy selectiva y corta cuando está desesperado buscando sentido y a veces rentabilidad.
Veo cómo se está produciendo en los clientes un doble fenómeno.
Por un lado el cliente está dispuesto a asumir muchos más riesgos de que lo realmente está preparado. Los inversores andan desesperados buscando sólo rentabilidad y, claro, la encuentran en productos con mayor riesgo como la renta variable, los bonos alto rendimiento, y los hedge funds. Lo respeto pero siempre y cuando el inversor entienda las oportunidades y los costes de las mismas.
Por otro lado, siendo más grave y sin apenas darse cuenta, los clientes vuelven a invertir en productos que desconocen y ni siquiera entienden. Las entidades están comercializando estructurados, garantizados, fondos de retorno absoluto y COCOS como productos de bajo riesgo cuando no lo son. Ya somos conocedores de los riesgos ocultos que conllevan. Ojo que vendrá el COCO y te comerá.
Recordar nuestro nivel de riesgo e invertir en productos sencillos y baratos que se entiendan es básico. Si no entiendes alguno de los productos que tienes en cartera, véndelo. Si ves que tu banquero no entiende lo que te está contando, por favor no lo compres. Porque el día que lo quieras vender no sabrás ni dónde ni cómo hacerlo.
Si tropiezas con la piedra, no le eches la culpa al banco. Llevabas los cordones desatados.
Foto: OLOliuqui, Flickr, Creative Commons.. La revolución digital va a arrasar la industria de gestión de activos
Hace pocas fechas Francisco González, presidente de BBVA, afirmaba que la industria financiera va a sufrir unas modificaciones tan radicales como las que ya sufrieron otras industrias como la música y los medios de comunicación y que si esta revolución no había sucedido hasta ahora en el mundo financiero, era por la elevada edad media de los clientes actuales y por la alta regulación.
Si dirigimos nuestro foco a la industria de gestión de activos y en el caso español, esta revolución digital va a ser aún más intensa, por que el panorama actual es aterrador:
Industria con un 80% de los fondos de inversión vendidos a través de redes bancarias
50% de fondos sin valor para el partícipe y solo para las redes
Gastos de comercialización (para pagar a esas redes) que suponen cerca de dos tercios de los gastos totales de los fondos, es decir en España cobra el que vende y no el que gestiona
Redes que solo distribuyen los fondos propios o externos que más les interesan
Fondos que depende de donde los compres, te cuestan más o menos
Muchos fondos que jamás baten a su índice
Y así un largo etcétera, lo que indica, sin lugar a dudas, que una industria con semejante situación, es una industria abocada a una profunda revolución.
Si alguien piensa que las personas que están heredando el dinero que tenían sus padres cautivos en las redes y en productos sin valor, van a seguir igual de dóciles, es que no saben darse cuenta de la magnitud del tsunami que se acerca.
Y no se trata de afirmar que las sucursales vayan a desaparecer o que los bancos no vayan a seguir vendiendo fondos, lo que creo es que el nuevo partícipe, que ya está asomando por la esquina, no va a permitir que le coloquen el producto que la red quiera, que el nuevo partícipe no va a permitir los usos y costumbres que buena parte de la industria nacional está acostumbrada a utilizar.
Algunos datos de la revolución digital que se acerca:
De 16 a 20 años, el 93% de la población española se conecta a Internet a diario
Casi 20 millones de españoles navegan diariamente desde sus ordenadores
Al día se generan 2,5 trillones de bytes de datos. El 90% de los datos que hay hoy en día se han creado en los últimos dos años
La penetración en España de smartphones es del 70%
El 70% de los usuarios de Internet se conectan a redes sociales
El 60% de los consumidores se informan sobre productos y marcas en las redes sociales
Este nuevo partícipe antes de pasarse por la sucursal o de dar la orden “on-line” de suscripción, reembolso o traspaso se va asesorar, va a comparar, va a analizar y como pasa en muchos procesos de compra de productos y servicios, va a dar muchas vueltas “on” y “off” hasta “convertir” definitivamente; y así será el cliente el que tome la decisión y no el comercial de turno el que saque del cajón y le endose el producto de campaña correspondiente.
En España hay más de 5.000 Instituciones de inversión colectiva registradas, más de 780 instituciones de inversión colectiva extranjeras, 96 gestoras nacionales… antes era extraordinariamente difícil y complicado acceder a esta información, pero ahora las nuevas tecnologías y la Web 2.0 van a dejar al descubierto las excelencias y miserias de todos.
Si a esto añadimos las nuevas exigencias normativas, la aparición del asesoramiento independiente y que por fin parece ser que la CNMV quiere poner coto a tantos desmanes, el cambio va a ser aún más radical. ¡Ojalá hubiese también una nueva asociación, que impulse y luche por este cambio en la industria!
Y no olvidemos una cosa, al ser una industria protegida fiscalmente, si algún día los ETF y/o las carteras de inversión personales tuviesen el mismo tratamiento fiscal que los fondos de inversión y pensiones, el sistema tal y como lo conocemos desaparecería totalmente.
Esta revolución digital va a traer nuevos jugadores, que van a transformar lenta pero inexorablemente el mercado, va a ser mucho más sencillo, económico y ágil operar en fondos “on line”, van a aparecer comparadores digitales de fondos, asesores digitales, nuevas webs y blogs especializados.
El mundo está cambiando de manera radical y hay muchos en la industria de gestión de activos que no lo quieren ver. El viejo modelo ha muerto.
Y ahora ¿tú qué? ¿Te apuntas a la revolución digital?
Foto: Presidencia de la Nación Argentina. Argentina a través de los ojos de los bonos
Ha habido mucha especulación este año cuando se trata del futuro de la economía argentina. Gran parte cree que el país se encamina hacia otra gran crisis financiera, mientras que muchos otros creen que es simplemente lo de siempre.
Uno de los principales instrumentos de inversión en el país son los bonos, así qu, ¿qué tienen que decir sobre el estado de la nación?
Vamos a echar un vistazo a la evolución de los BODEN (Bonos Optativos del Estado Nacional, conocidos por sus siglas en español), que son los bonos denominados en dólares regulados en su totalidad en Argentina y respaldados por el Banco Central argentino. BODEN RG12 fue la serie de bonos lanzada en 2002 después de la crisis financiera.
Llevaba un pago cupón del 12,50% y se está negociando a un rendimiento promedio del 17,99%, lo que fue un desempeño adecuado en relación a los pagos de dividendos. Cuando el Gobierno hizo su último pago en 2012 a los inversores, todo el mundo lo elogió al considerarlo un movimiento significativo lejos de una crisis. Alrededor del 80% de los inversores eran extranjeros, y seguramente les dio confianza sobre las perspectivas de futuro en Argentina.
La próxima gran prueba para la serie BODEN será el R015 que vence el 3 de octubre de 2015. El bono tiene un rendimiento promedio de 18% después de la devaluación del peso y está provocando preocupación en los mercados, teniendo en cuenta que conlleva un pago de cupón fijo de 7% y una fecha de pago a la vuelta de la esquina.
Voy a confiar en que los bonos nos den más entrada este año en el estado de la economía argentina.
Argentina debe realizar los pagos de los bonos BODEN en dólares, que a su vez deben venir de las reservas del Banco Central. Argentina usa las mismas reservas para resistir la presión a la baja en el peso y para pagar las mercancías importadas.
El BODEN, que es un instrumento denominado en dólares, demuestra sin embargo que contrariamente a la tergiversación común, Argentina puede acceder a los mercados internacionales de capital, al menos hasta cierto punto. Por otra parte, el valor constante de los BODEN y el valor comercial a lo largo del tiempo muestra que inversores internacionales y mercados continúan buscan exposición a Argentina.
Argentina ha demostrado dos cosas, un compromiso y, de hecho, la priorización de honrar ese compromiso; sin embargo, su continua capacidad de hacerlo dependerá de los precios de cierre de los bonos, así como de los niveles de reservas el próximo año.
Columna de opinión de Jonathan Rivas, socio gerente de DCDB Group.
Photo: Alvesgaspar. “We Have Decided to Halve our Overweight to Equities and Move to a Neutral Position in Cash”
Los mercados mundiales de renta variable registraron una negociación volátil, si bien se movieron en general al alza en marzo. Algunos de los factores que más influyeron fueron la crisis en Ucrania y la anexión de Crimea por parte de Rusia, la incertidumbre acerca de las perspectivas económicas y financieras de China, así como las expectativas sobre la política monetaria en EE.UU. Las tensiones entre Rusia y Occidente acerca de Ucrania se agravaron antes del referéndum en que Crimea votó a favor de volver a formar parte de Rusia, pero volvieron a calmarse después. Los desalentadores datos económicos de China incluyeron una caída inesperadamente fuerte de las exportaciones en febrero (18%), lo que frustró las esperanzas de que el comercio exterior pueda frenar la ralentización de la economía. El primer impago de un bono nacional chino, que tuvo lugar a principios de marzo, menoscabó también la confianza de los inversores. Sin embargo, la confianza acerca de China mejoró a finales de mes cuando el primer ministro Li Keqiang afirmó que Pekín estaba listo para impulsar la economía.
En los mercados de renta fija, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años finalizó el mes de marzo en un 2,72%, comparado con el 2,67% registrado a finales de febrero. No obstante, los rendimientos experimentaron una fuerte volatilidad durante el periodo, como resultado de la crisis de Ucrania, la incertidumbre acerca de las perspectivas económicas de China y la inquietud acerca de la política monetaria estadounidense. Esta última se produjo tras las declaraciones de la nueva presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, en las que indicó que los tipos de interés estadounidenses subirían antes de lo previsto. Sin embargo, la tranquilidad volvió a los mercados. Al otro lado del Atlántico, los rendimientos del bono a 10 años de Portugal cayeron a finales de marzo por debajo del nivel del 4% por primera vez en cuatro años. Los rendimientos de los bonos españoles e italianos alcanzaron también sus niveles mínimos en muchos años, después de que los inversores interpretaran las palabras de un directivo del Banco Central Europeo en el sentido de que el banco podría sopesar la adopción de una expansión cuantitativa para aliviar los problemas de la zona euro. Los bonos españoles a 10 años retrocedieron hasta el 3,23% en el último día de negociación de marzo, mientras que el rendimiento de los bonos italianos equivalentes cayó hasta el 3,29%.
Por su parte, la confianza con respecto a los mercados emergentes en general ha mejorado. El índice J.P. Morgan EMBI+ (en términos de rentabilidad total) registró una rentabilidad del 1,37% durante el mes y del 3,45% en el conjunto del trimestre, mientras que la renta variable de los mercados emergentes también repuntó. El índice MSCI Emerging Markets (rentabilidad total, en moneda local) se anotó una subida del 2% en marzo, aunque sigue ligeramente por debajo en el conjunto del trimestre. No obstante, las perspectivas de China nos preocupan. En los últimos años, el país ha sido testigo de una explosión de crédito, propiciada por el sistema bancario paralelo (shadow banking), ya que los inversores minoristas se han visto tentados por un conjunto de productos de ahorro que prometen rentabilidades impresionantes pero cuyas inversiones subyacentes son a menudo opacas. No cabe duda de que las autoridades están preocupadas por esta situación y los inversores van a ver con toda seguridad cómo un número cada vez mayor de estos fondos se declaran en quiebra. El crecimiento del crédito en China ha sido muy rápido y cuesta encontrar ejemplos de situaciones así que hayan acabado bien. En el mejor de los casos, es probable que la tasa de crecimiento de China se reduzca de forma sustancial. No obstante, el resultado podría ser mucho peor. La prolongada baja rentabilidad registrada por la renta variable china ha reflejado con claridad algunos de estos temores y sus valoraciones son bajas comparadas con las de otros mercados. Sin embargo, la explosión de la burbuja del crédito de China podría suponer una dura prueba para el sistema financiero del país y desatar el nerviosismo generalizado entre los inversores.
Por consiguiente, hemos decidido reducir a la mitad nuestra sobreponderación a la renta variable y pasar a neutral nuestra posición de efectivo. Seguiremos sobreponderados en renta variable, ya que las valoraciones son razonables en su mayor parte, aunque menos atractivas que en el pasado. También hemos decidido incrementar nuestra infraponderación en la renta variable asiática debido a la inquietud que suscita China, así como aumentar nuestra sobreponderación en Japón, ya que creemos que el impacto del impuesto al consumo será menos perjudicial de lo previsto. Aunque seguimos sobreponderados en la renta variable, podría decirse que ahora somos menos optimistas que antes. En la renta fija, los rendimientos de los países centrales van a aumentar y el crédito ofrece mucho menos valor debido al gran estrechamiento registrado por los diferenciales. Solo los mercados emergentes parecen ofrecer valor real, si bien nos mostramos cautos en cuanto a incrementar nuestra ponderación actual debido a los riesgos relacionados con China, a la situación geopolítica y macroeconómica. La buena noticia es que probablemente este entorno siga ofreciendo oportunidades para los especialistas en selección de valores que deberíamos poder aprovechar.
Carta mensual de Mark Burgess, director de Inversiones de Threadneedle
Foto: Feria de Valladolid, Flickr, Creative Commons.. El crecimiento de las EAFIs y la vehiculización del asesoramiento
La industria de las EAFIs en España está experimentando un crecimiento muy relevante.
Como se desprende del informe anual de CNMV sobre las Empresas de Servicios de Inversión, el crecimiento en 2013 de esta figura ha sido importante tanto en el incremento de patrimonio asesorado (cercano al 20%, llegando a los 17.630 millones de euros), en número de clientes (15%), así como en el número de EAFIs registradas, que pasaron de las 97 a cierre del 2012 hasta las 126 de 2013 (+24,75%).
Estos crecimientos tan significativos son un gran éxito para una nueva industria en España, pero como cada vez más EAFIs se empiezan a preocupar por el mantenimiento de unos altos estándares de calidad de servicio, el siguiente objetivo debe ser no morir de éxito.
Una vía para solucionar esto es la incorporación de más personal a sus estructuras, para poder atender no solo a sus clientes, sino también a los cada vez mayores requisitos y obligaciones normativas que establece el regulador para esta figura.
Otra alternativa que está cobrando importancia es la de la vehiculización del asesoramiento. Aunque cada cliente es diferente y tiene unas necesidades específicas, dado que visión y convicción respecto de los movimientos de los mercados es tomada por cada EAFI de forma individual, es muy común que los mismos activos “favoritos” sean recurrentes en muchos clientes de la misma EAFI, aunque se combinen de forma diferente o en diferentes porcentajes, según el perfil concreto de riesgo de cada cliente.
El hecho de poder contar con un vehículo que aglutine esa cartera modelo o cartera core de inversiones, y que ésta sea complementada con otros activos en directo que se ajusten al perfil del cliente es una gran ventaja, ya que permite a la EAFI no tener que crecer en estructura propia y poder ofrecer soluciones de asesoramiento personalizadas a un número creciente de clientes.
Las ventajas de la vehiculización de parte de las inversiones dentro de un mismo paraguas, no son solo desde el punto de vista liberación de tiempo y recursos que las EAFIs deben destinar, sino también suponen un ahorro de costes de ejecución, una mejora de la fiscalidad del cliente (para el caso de la vehiculización a través de fondos de inversión) y una mejora de la implementación del asesoramiento en tiempos operativos y de ejecución, otro de los grandes “talones de Aquiles” de las EAFIs. Adicionalmente permite a la EAFI seleccionar activos eficientes con total homogeneización de carteras entre sus clientes.
Tanto desde Inversis como desde Andbank, llevamos tiempo desarrollando este modelo ofreciendo soluciones de vehiculización tanto internacionales (Luxemburgo) como nacionales. Para este último caso, Inversis ha dado un paso más allá a la solución de las tradiciones sicavs españoles, y ha sido pionero en este campo con el desarrollo de los fondos de inversión por compartimentos (FxC).
Los FxC son fondos de inversión tradicionales (UCITS IV, regulado, traspasable fiscalmente y seguro) que comparten una estructura paraguas común, pero con menores requisitos regulatorios desde el punto de vista de patrimonio mínimo requerido y numero de partícipes necesarios para su constitución.
Dentro de un mismo paraguas del fondo se crean diferentes compartimentos independientes. Como también sucede en el modelo luxemburgués de vehículos por compartimentos (mucho más conocido en la industria), los compartimentos son estancos entre sí a efectos patrimoniales, no existiendo solidaridad entre ellos en casos de pérdidas patrimoniales y cada uno responde de forma individual. Cada uno tiene su ISIN individual propio, sus propias políticas de inversión, reglamento, comisiones, contabilidad y auditoría.
La ventaja de los FxC son las economías de escala que se generan al compartir un mismo paraguas así como la mencionada reducción de los requisitos legales de constitución.
Actualmente Inversis tiene tres FxC, uno de ellos dirigido específicamente a EAFIs, Gestión Boutique, que cuenta ya con nueve compartimentos asesorados por EAFIs como C2 Asesores, Ginvest Patrimonis, Bissan Value, Alter Advisory, Ética Patrimonios, GCapital y Amorós Arbaiza.
Existe mucho talento dentro del mundo EAFI y estamos encantados de incorporar a nuevas EAFIs a un proyecto que sigue vivo y en crecimiento.
Cuando me preguntan en qué trabajo, contesto muchas veces, en la anticipación. Esto me coloca en una lista de profesiones que tratan de ver el futuro, cada una con sus herramientas disponibles: desde los adivinos, pasando por la lectura de cartas, hasta profesiones más “formales” como la meteorología. Pero en principio, el asesor financiero busca decirle al inversionista lo que va a suceder en algún momento del tiempo.
Esto conlleva sus riesgos y sus retos, pues podemos equivocarnos ampliamente, aunque cuando se equivoca en masa parece menos complicado (bien decía Keynes que es mejor fracasar de la manera tradicional que ser exitoso de la manera no convencional); pero también el reto de que los inversionistas, generalmente, quieren saber con un grado de exactitud que es difícil de alcanzar. Por ejemplo, quisieran saber el día, hora y precio exacto al que deberían comprar o vender cierto activo.
Sin embargo, en el estudio juicioso de momentos, tendencias, factores, entre otros, puede existir una clave de éxito relativamente alta. Esto no se trata de ciencia de cohetes, se trata de lógica y sentido común. Varios ejemplos de lo que ha sido cierto en los últimos meses:
1.- Que el precio del dólar frente al peso colombiano iba a superar los $2.000 en diciembre (nos “descachamos” un mes, pues lo logró en enero de este año. Que cuando alcanzara niveles cercanos a los $2.050, era momento de tomar unas utilidades y volverlo a comprar $100 más abajo. Y ahí va.
2.- Que los emergentes iban a repuntar, luego de un evento de bajada de calificación importante. Me remito a un artículo que escribí en enero de este año (publicado en algunos medios escritos): “..y que haya una reducción de la calificación soberana de un grande, como Brasil. Luego de esto, algunos flujos podrían volver a los emergentes (sic), valorizando sus activos y haciendo caer marginalmente el precio del dólar”. Por si quedan dudas, revisen otra de las publicaciones en las que hablamos del momento que se aproximaba para comprar emergentes: ¿Momento de comprar emergentes? Ya casi
El más reciente informe de flujos de inversión mostró que, en la semana monetaria terminada el 2 de abril, los emergentes recibieron recursos: la primera semana positiva de flujos de inversión este año y los más altos desde octubre de 2013. ¿Luego de qué? Claramente, de la bajada de calificación de Brasil.
3.- Algo que me ha dado para discusiones y dolores de cabeza recientemente: que las acciones USA deben corregir. Esto no lo digo por tener una bola de cristal o leer el tarot. Es que está muy alta. Las métricas hoy ya muestran que sea el indicador que sea, todo está por encima de las medias de largo plazo, y que esto, inevitablemente, debe anticipar una caída. Algunos nos dicen “ave de mal agüero”; pero tarde o temprano, nos darán la razón.
4.- Las caídas son para comprarlas, especialmente si la forma fue, digamos, dramática (o muy pronunciada). Eso le sucedió al dólar frente al peso colombiano, lo que sigue manteniendo mi perspectiva de que en estos niveles luce interesante. Y que podría, como puro activo de inversión, ser interesante.
Nota al margen: como han sucedido las cosas, lo que hemos anticipado ha ocurrido entre dos y tres meses antes de que haya ocurrido efectivamente.
Finalmente, una reflexión: esto de anticipar no es una ciencia exacta y está sujeta a equivocaciones garrafales. De hecho, las estadísticas no nos favorecen: se ha demostrado que para el grueso de los analistas son menos los aciertos y muchas más las equivocaciones. Por eso, cuando algo sale bien, es momento de mantener, ante todo, la humildad. Pero mirar, observar, leer, analizar (cosas que puede hacer cualquiera) son las herramientas para el oficio que desempeñamos.
Columna de opinión de Manuel García Ospina. Esta opinión es a título personal y no refleja necesariamente la posición de Old Mutual Skandia sobre los temas tratados
Photo: Ed Schipul from Houston, TX, US (running with the seagulls) . Brave New World
Las principales temáticas que han marcado los mercados en el primer trimestre han sido todas negativas: unos datos macroeconómicos y empresariales decepcionantes, problemas recurrentes en los mercados emergentes y crisis política en Crimea. Aun así, la resistencia que han demostrado los mercados (renta variable internacional: +1,4%; mercados emergentes: -0,4%[1]) ante esta difícil coyuntura, apunta a la fortaleza de los mercados subyacentes y a la promesa de mejores rentabilidades en los meses venideros si las noticias realmente mejoran.
Aunque sentimos cierto positivismo ante esta situación, tenemos nuestras reservas a la hora de dejarnos llevar por ella. Uno de los motivos es que la resistencia del mercado en los últimos meses parece deberse, en parte, al hecho de que nuestras previsiones positivas en materia de crecimiento en las principales economías han pasado a ser una opinión de consenso. Probablemente, los inversores han pasado por alto la debilidad de los datos, puesto que esperan un repunte en los próximos meses. Si están en lo cierto, los activos de riesgo podrían precisar buenos datos sólo para validar las expectativas actuales. Asimismo, es posible que cualquier noticia positiva sobre crecimiento en el Reino Unido y Estados Unidos despierte entre los inversores cierto pesimismo en cuanto a la política monetaria.
La política monetaria desempeña un papel fundamental: ha sido el principal motor de los mercados financieros en el periodo posterior a la crisis. El segundo trimestre de 2013 fue el punto álgido de la confianza de los inversores en la inyección de liquidez por parte de los bancos centrales. Desde entonces, los mercados comenzaron a aceptar que el programa de relajación cuantitativa estadounidense estaba tocando a su fin y empezaron a centrarse en cuándo se produciría la primera subida de tipos. La huella de esta temática en los mercados es clara. Aunque últimamente la renta variable internacional y los bonos de alto rendimiento han registrado nuevos máximos, las demás clases de activos aún se negocian por debajo de sus cotas máximas de 2013.
La tesis general al respecto es que los mercados se encuentran inmersos en un proceso de transición desde un mundo en el que la liquidez inyectada por los bancos centrales impulsó a todos los activos, a otro marcado por un apoyo más limitado en lo que a política monetaria respecta. En las principales economías, la expansión de los balances de los bancos centrales ha alcanzado su punto máximo. Actualmente, los responsables políticos chinos están centrados en contener el boom crediticio. En otros mercados emergentes, las políticas monetarias se han endurecido más que flexibilizarse. A medida que los mercados se enfrentan a los límites del apoyo que ofrecen estas políticas, las previsiones de crecimiento pasan a ser cada vez más importantes. En unos mercados emergentes aún tocados, está claro que las sorpresas positivas en materia de crecimiento serían recibidas con los brazos abiertos. En el Reino Unido y Estados Unidos, la reacción de los mercados a estas agradables sorpresas se verá empañada en cierto modo por las preocupaciones en torno al efecto de la política monetaria.
Los mercados impulsados por la liquidez son potentes y directos: aquí todo sube. Hoy en día nos encontramos en un momento de transición hacia un contexto más complejo, en el que la reacción de los mercados a las noticias tendrá más matices y será menos predecible. Un mundo en el que prevemos que la rentabilidad de los activos seguirá siendo muy dispersa. Un mundo con más volatilidad, más retos y más oportunidades.
Rentabilidades de mercado desde el máximo del segundo trimestre de 2013
Foto cedidaCarta de Edouard Carmignac al presidente Draghi - 17 de abril, 2014. Estimado presidente Draghi...
París, 17 de abril de 2014
Estimado señor Draghi:
Han sido dos las ocasiones en las que me he permitido felicitarle por la ejemplaridad de su trayectoria durante el primer año de su mandato. Hoy, tan solo dos años y medio después de su toma de posesión, ha convertido al BCE en la piedra angular de la construcción europea tras haber logrado evitar una implosión de la zona del euro y restaurar el acceso a los mercados para los países más frágiles.
A los hechos me remito. En enero de 2012, Italia y España emitían bonos del Tesoro a 10 años a unos tipos próximos al 7 % y al 5 %, respectivamente. A día de hoy, estos tipos se han visto reducidos a la mitad. Y lo que es mejor, dado que su apoyo a estos estados estuvo condicionado a la adopción de pactos presupuestarios de buena conducta, estos resultados se han logrado con una participación mínima del BCE, gracias a que la renovada confianza de los inversores ha posibilitado que los mercados desempeñaran su papel.
Aunque estaremos de acuerdo en que estos resultados han sido espectaculares, ¿acaso son plenamente satisfactorios? Lo cierto es que no lo son. Se espera que ambos países registren un crecimiento inferior al 1% y una tasa de inflación apenas por encima de cero. De nuevo este año, experimentarán un aumento del peso de su deuda pública y la carga de intereses sobre la misma seguirá siendo notablemente superior a su crecimiento nominal. Es cierto que al BCE le resulta difícil estimular la actividad de los estados miembros. No obstante, también es cierto que es su deber medir el efecto recesivo del saneamiento de sus finanzas públicas y de la adopción de reformas estructurales. Le compete por tanto imperativamente compensar dicho peso con una política monetaria decididamente acomodaticia a fin de debilitar al euro y, a su vez, posibilitar que las empresas europeas recuperen sus márgenes de competitividad y situar la inflación en niveles cercanos al 2%.
Pero, ¿cómo podemos conseguirlo de forma definitiva? Por mi parte, sugeriría: 1) una política de tipos cero, por medio de una reducción simbólica del 0,25 % del tipo de referencia; y 2) un programa mensual de compra de bonos del Tesoro por valor de 50.000 millones de euros que se repartiría de acuerdo con el peso económico de los respectivos Estados miembros, es decir, un 6 % anual del PNB de la zona del euro. Lógicamente, resultaría fundamental que dichas intervenciones no produzcan un efecto de esterilización.
Es necesario consolidar el aumento de la confianza en la construcción europea que usted ha logrado impulsar. Maquiavelo debe hoy transformarse en Súper Mario, un papel también muy relevante, puesto que se trata de evitar que la deflación obstruya la compleja fontanería de la economía europea.
Con la esperanza de que alcance esta meta en la que, me consta, está empeñado en no decepcionar, reciba un cordial saludo.
Edouard Carmignac
También puede acceder a la carta del Sr. Carmignac a través de este link
Wikimedia CommonsPhoto: Heurik at de.wikipedia. Why China's A-Shares Matter Now
A menudo nos preguntan sobre las acciones clase-A del mercado chino, que cotizan en los mercados de Shanghai y Shenzen, aunque nosotros invertimos en el mercado chino a través de compañías que cotizan en Hong Kong o en empresas chinas cotizadas en EE.UU. El mercado doméstico de acciones clase-A sigue estando muy cerrado a los inversores institucionales internacionales. La única forma que tiene un extranjero de participar en este mercado es alistarse en el programa QFII (Qualified Foreign Institutional Investor) o hacerlo a través de una gestora que tenga una cuota en este programa. Sin embargo, hasta la fecha se han otorgado muy pocas licencias del programa QFII.
A largo plazo, el mercado chino de acciones clase-A ha tenido un comportamiento pobre. Hace 10 años, el índice Shanghai Composite cotizaba a unos 1.800 puntos, alcanzando un desarrollo estelar hasta los 6.000 puntos a finales de 2007. Desde entonces, el índice ha cedido la mayor parte de sus ganancias y cotiza de nuevo en el entorno de los 2.000 puntos. Este debería hacernos pensar si a la larga compensa invertir en las acciones clase-A.
Hay un par de características únicas de los mercados de acciones clase-A en China que han contribuido, de forma directa e indirecta, al rendimiento del mercado bursátil del país. El primer asunto clave es la existencia en China de “acciones no negociables”, que se otorgaban a los equipo directivos y empleados de compañías estatales que cotizaban en bolsa. Como su nombre indica, no se permitía que estas acciones se negociaran en el mercado bursátil. Sin embargo, tras un largo proceso de reforma que duró de 2005 a 2007, se fue permitiendo a los propietarios de estas acciones su venta gradual en el mercado. Durante los años que siguieron se fueron incorporando al mercado clase-A tandas de acciones, hasta entonces no negociables, generando una situación de exceso de liquidez que supuso un lastre para el comportamiento del mercado.
A diferencia de otros mercados, otra característica única del mercado de acciones clase-A es la exagerada volatilidad. Esta volatilidad es resultado de la predominancia de inversores retail en estos mercados, que representan un 80% del volumen total y suelen ser muy cortoplacistas.
Dicho esto, muchos de estos comentarios se refieren al pasado, no al futuro. La incorporación de acciones no negociables al mercado alcanzó su pico en 2009, y ya no es un asunto tan relevante. La altísima volatilidad sigue siendo un reto, pero se han tomado medidas para incorporar nuevos participantes en el programa QFII para promover una mentalidad de inversión a más largo plazo.
Al ir evolucionando, estos mercados pueden presentar oportunidades más atractivas para los inversores. Para empezar, las valoraciones son atractivas, cotizando a un ratio PER estimado por Bloomberg de 8x para 2014 y 7x para 2015. Esta valoración se está aproximando a los mínimos de los 10 últimos años. Los mercados de acciones clase-A también amplían el universo de acciones a disposición del inversor. Por ejemplo, determinados sectores que están experimentando un gran crecimiento en China, como los de sanidad, consumo y tecnología, cuentan con muchos más valores cotizados en los mercados de acciones de clase-A que en Hong Kong o en EE.UU. También podremos acceder a información y ratios de competidores de compañías que ya analizamos, pero que cotizan en mercados de clase-A.
Matthews Asia actualmente no cuenta con exposición a los mercados chinos de acciones clase-A y tampoco nos estamos refiriendo al interés de la totalidad de los mercados de acciones-A. La selección cuidadosa de valores es particularmente importante para este mercado porque existen un buen número de valores de baja calidad, incluyendo una vasta representación de negocios controlados por el estado. En todo caso, la enorme oferta de diversos valores tiene da a los inversores la oportunidad de elegir también entre compañías de alta calidad.
Columna de opinión de Winnie Chwang, analista senior, Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Foto: Jebulon. Mujeres empresarias en América Latina
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 50% de las mujeres latinoamericanas son ‘económicamente activas’. Pero también es cierto que son activas en el ámbito de la microempresa o de la economía sumergida. A medida que las empresas latinoamericanas crecen, la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad en ellas cae.
Esta situación es sorprendente en un continente en el que la mujer, desde los puntos de vista político y legal, goza de igualdad de derechos. Hay mujeres presidentes en Brasil, Argentina, Chile y Costa Rica. América Latina puede también dar lecciones a Europa y a Estados Unidos acerca de cuándo empezaron sus mujeres a jugar papeles destacados. Isabel Martínez de Perón accedió a la jefatura del Estado de Argentina en 1974, con lo que se convirtió en la primera mujer que ejercía ese cargo en un país moderno (los precedentes, en la Mongolia de los años cincuenta y en la China de Mao, no son equiparables). En 1979, Lidia Gueller Tejada fue presidenta en funciones de Bolivia durante más de seis meses.
El problema de las mujeres emprendedoras de Latinoamérica es más de carácter cultural que legal. Las estadísticas muestran que las mujeres de la región tienen un enorme espíritu emprendedor, y que lanzan negocios porque ven oportunidades de negocio, no por necesidad económica. Pero su nivel económico y educativo suele ser muy inferior al de los hombres. También, en ciertos niveles socioeconómicos, la mujer juega un papel social secundario y, por tanto, no está familiarizada con negociaciones con los bancos o las autoridades regulatorias.
Por esa razón es clave que prosperen iniciativas como 10.000 Women, del banco de inversión Goldman Sachs, que quiere lograr que 10.000 mujeres de países en vías de desarrollo lancen sus propias empresas, o la Red MET (Mujer Empresa y Tecnología), que ha lanzado un plan de ‘mentoring’ para emprendedoras de España, Colombia, Perú, Argentina, EEUU y próximamente Brasil.
Aumentar la participación de las mujeres en el mundo empresarial latinoamericano no es una cuestión de caridad o de justicia social. Es un problema práctico. Esta semana, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha recordado que hay evidencia empírica de que las desigualdades económicas son un factor que daña el crecimiento de los países. América Latina ya tiene problemas de desigualdad lo suficientemente severos como para, encima, poner al 50% de la población -las mujeres- en desventaja a la hora de lanzar empresas.