Foto: Jayhem, Flickr, Creative Commons. El dinamismo alimenta la demanda de bonos convertibles
Pese a ser una pequeña clase de activos en términos de volumen en circulación, los bonos convertibles están desempeñando un papel cada vez mayor en las carteras de los clientes. Su naturaleza convexa los hace particularmente atractivos para los inversores que están dispuestos a mejorar su perfil de rentabilidad-riesgo a largo plazo. De hecho, en relación a las acciones, cada vez más los bonos convertibles ofrecen a los inversores la oportunidad de participar en mercados de renta variable, al mismo tiempo que alivian significativamente sus caídas con unos niveles de volatilidad histórica en general más bajos. Además, los bonos convertibles tienen una menor sensibilidad al tipo de interés de bonos simples con una madurez idéntica y, por tanto, son menos sensibles a posibles subidas de tipos de interés.
Estas características han hecho aumentar la demanda de bonos convertibles. Los emisores han reaccionado proporcionando a la demanda un mercado fuerte y renovado. De hecho, desde comienzos de año, los mercados globales primarios de bonos convertibles han demostrado un fuerte dinamismo con varias ofertas nuevas. A modo de ejemplo, en junio de este año hubo 13.800 millones de euros de nueva emisión, el nivel más alto desde noviembre de 2013 y la octava cifra mensual más alta de los últimos diez años. La emisión primaria hasta la fecha asciende a 43.600 millones de euros. (Fuente BofAML)
Esto no significa que todos los mercados de bonos convertibles se estén expandiendo: los reembolsos también han estado activos los últimos meses. En referencia a los niveles «netos» de emisión (emisión – reembolsos), se demuestra que el mercado único es la ampliación de Europa. De hecho, los niveles combinados netos de emisión desde enero de 2012 muestran 21,6 billones de euros para Europa, 7,3 billones de euros para EE.UU., -7,6 billones de euros para Japón, y 0,54 billones de euros para Asia excluyendo a Japón. Como conclusión, se muestra un mercado europeo en expansión, una ligera contracción en los mercados estadounidense y japonés y apenas se aprecian cambios en el mercado asiático (excluyendo a Japón).
No obstante, la renovación o profundización del espacio convertible muestra una amplia diversificación de los emisores, tanto en sectores industriales como en áreas geográficas.
Esperamos que la demanda se mantenga fuerte dado el favorable entorno macro. De hecho, después de nuevas bajas en las tasas del gobierno, prevalecerá una menor sensibilidad a los tipos de interés. El crecimiento mundial se mantiene en una tendencia positiva a medio plazo y se espera que un crecimiento de ganancias se acelere en EE.UU. y Europa aunque sigue habiendo incertidumbre con los riesgos geopolíticos que favorecen clases de activos con rentabilidades asimétricas.
Columna de opinión de Nicolás Delrue, especialista de producto de bonos convertibles de UBP
Foto: Mike Bitzenhofer, Flickr, Creative Commons. Las bolsas llaman a los bancos centrales
Las bolsas europeas, y en particular la española, han vivido una de las semanas más tormentosas de los últimos tiempos.
En realidad, lo ocurrido no ha sido si no una intensificación del movimiento bajista iniciado desde los máximos anuales alcanzados hace exactamente un mes, el 19 de septiembre. Por aquel entonces, las bolsas fracasaron en superar dichos niveles, y empezó una recogida de beneficios que no tardó en convertirse en una caída mayor, cuando los inversores empezaron a reparar en el claro enfriamiento económico de la Eurozona (especialmente, de Alemania), mientras mostraban sus temores por la falta de expectativas de que se inserten medidas fiscales o monetarias para relanzar el crecimiento de manera efectiva (especialmente en lo que respecta al BCE). Esta idea se ha ido asentando en el mercado, y ha contagiado a otros activos y regiones, creando una fuerte sensación de pesimismo.
Esta semana ha reaparecido en escena un fantasma del pasado: Grecia. Los activos helenos se han desplomado en el mercado por el miedo que genera una salida prematura del país de los programas de rescate (en contra del criterio de la Unión Europa), y por un aumento de la inestabilidad política, ante la amenaza de elecciones anticipadas.
Otra de las claves que explica lo sucedido está en la pérdida de niveles técnicos que llevaban asociadas órdenes de venta adicionales (stop loss) en Wall Street, lo que ha incrementado el volumen de oferta sobre el de demanda, incrementando las ventas.
La constante caída en el precio del petróleo, el segundo caso de contagio de ébola en EE.UU., o la continuidad de las protestas en Hong Kong no han contribuido precisamente a combatir el sesgo negativo de unos mercados que han aumentado sensiblemente su aversión al riesgo.
Los activos periféricos, como los españoles, se han llevado el peor castigo, mientras que los activos refugio (como el oro, los bonos alemanes o divisas como el franco suizo o el yen), se han vuelto más atractivos.
El escenario actual, marcado por el nerviosismo, es muy complicado e imprevisible, y se resolverá con un aumento de los descensos, o con el surgimiento de un rebote muy importante. La respuesta final la tendrán en gran medida los bancos centrales con sus declaraciones. Si aumentan las expectativas de que la Fed retrase el final de su política monetaria expansiva, y que el BCE inyecte más liquidez en la Eurozona de manera decidida, las bolsas podrían retomar su tendencia alcista estructural y cerrar el año muy por encima de los niveles actuales.
Foto: Digital Canvas, Flickr, Creative Commons. Inversión temática, asignación de activos innovadora
La industria de la inversión ha pasado por un profundo proceso de modernización y adaptación a la demanda del inversor. Ahora las posibilidades pasan por asumir una mayor responsabilidad, mirando activamente alternativas con mayor riesgo al acostumbrado para obtener rentabilidades acordes con los objetivos, mediante una asignación de activos dinámica, diversificada y eficiente.
En este sentido, en un entorno donde prima la selección, el inversor debe huir de esquemas tradicionales, abandonando la ponderación por capitalización y ampliando criterios de diversificación. Así, en renta variable, por encima del ruido cortoplacista, especulación y crisis, y como complemento a la inversión tradicional en acciones basada en el índice mundial, conviene incluir un enfoque basado en Megatendencias.
Se trata de temas globales, independientes del ciclo económico que capitalizan tendencias seculares a medio y largo plazo. Tiene por lo tanto una naturaleza predictiva, que contrasta con la mirada hacia atrás de los índices tradicionales, que se centran en ganadores del pasado. En la cartera de acciones recomendaríamos dedicar al menos un 5% a inversiones temáticas.
Valores para aprovechar mega tendencias
Pictet AM gestiona alrededor de 20.000 millones de euros en inversiones temáticas incluyendo fondos y mandatos. El punto de partida son las Megatendencias definidas por el Instituto de Copenhague para Estudios Futuros. Se trata de retos fundamentales económicos, demográficos, tecnológicos y sociales, que requieren inversión sostenida, como crecimiento económico, urbanización y aumento de población; envejecimiento, incremento de riqueza en países emergentes, individualización, globalización, comercialización -propensión de los gobiernos a externalizar servicios públicos-; innovación tecnológica o escasez de recursos naturales. En las intersecciones de estas megatendencias se encuentran oportunidades, que se concretan en temas de inversión, en una amplia variedad de ideas, sectores y empresas.
Este universo está formado por 2.600 empresas cotizadas. La gestión es activa, reforzada por comités asesores de expertos. En la selección de valores interviene la pureza temática –exposición mínima entre 20 y 50% por ventas o beneficios en las compañías seleccionadas -, liquidez, baja volatilidad, buenos fundamentales en su industria y mercado dinámico. Además se aplican factores de exclusión y de inclusión -mejores prácticas- y el voto es ejercido en las mayores posiciones, según recomendaciones internacionales y códigos de buenas prácticas.
En concreto Pictet Global Megatrend Selection proporciona acceso a nueve inversiones temáticas globales: Biotecnología, Genéricos, Digitalización, Seguridad, Agua, Madera, Agricultura, Energías Limpias y Marcas de Gama Alta. En comparación con el índice MSCI World tiene mayor exposición a emergentes, un mayor sesgo de crecimiento que valor -con predominancia de crecimiento a precio razonable-, medianas y pequeñas compañías, menor nivel de endeudamiento y mayor peso en salud, servicios públicos y materiales, pero escasa exposición a finanzas y energía convencional.
La combinación de los diferentes perfiles de riesgo /rentabilidad de cada uno de los temas se combinan para ofrecer mayor rentabilidad con menor riesgo que el índice global de acciones en un entorno de medio plazo.
Pictet Global Megatrend aplica una estrategia de igual ponderación de cada tema y re-balanceo mensual, es decir, compra de acciones en temas rezagados y venta en temas que más se han revalorizado, lo que proporciona mayor diversificación y una rotación menor de la cartera frente a fondos activos globales.
Gonzalo Rengifo es director general para Iberia y Latinoamérica de Pictet Asset Management. De este tema se hablará en las próximas conferencias de iiR en Madrid.
Después de marcar máximos durante el mes de septiembre, los activos de riesgo han entrado en un proceso de corrección que hasta la fecha se salda con pérdidas de 8% para el S&P y de doble dígito para el Stoxx 50 Europe y el índice MSCI Emerging Markets. Por su parte el crédito corporativo y HY en dólar reflejan este incremento en el riesgo percibido por los inversores a través de una ampliación en sus diferenciales respecto a la curva de tesoros de +17 (de 112 hasta 129) y +124 (393 a 508) respectivamente.
La incertidumbre ha disparado las lecturas de los indicadores de volatilidad en los mercados de renta fija, renta variable, divisas y materias primas, que partían de niveles históricamente muy ajustados.
Existen dos causas probables del deterioro sufrido las últimas dos semanas en la tendencia de precios para estos activos: La Reserva Federal (FED) y el temor ante la perspectiva de un nuevo cuadro deflacionista por un lado, y el creciente riesgo geopolítico global por el otro.
En su reunión del pasado 17 de septiembre los miembros de la FED se mostraban optimistas respecto a las perspectivas de crecimiento para la economía norteamericana; la evidente mejora en las condiciones del mercado laboral – con la tasa de paro en USA aproximándose a niveles de pleno empleo- y los primeros indicios de reactivación en el ciclo de inversión empresarial animaba a los miembros del Comité de Mercados Abiertos a anunciar la suspensión definitiva del programa de compras de activos hipotecarios titulizados y de bonos del tesoro y a revisar al alza sus proyecciones para tasas de interés en 2015 y 2016.
Los registros de la economía norteamericana, que puede seguir creciendo al ritmo de 3%, justificaban el discurso de la FED. Sin embargo la apreciación del dólar, las dudas respecto a Europa y las peores perspectivas para China y el bloque de países emergentes y cierta debilidad en el mercado de propiedad residencial, sembraban las dudas entre los inversores que comenzaban a asignar una mayor probabilidad a un escenario deflacionista.
Ni tan siquiera el reconocimiento implícito por parte de la FED – a través de la publicación de las minutas de esta última reunión el pasado día 8 de octubre- de estos riesgos y de su predisposición a actuar conseguía diluir el ímpetu bajista.
Por otro lado factores ajenos a los mercados financieros pero que pueden tener un efecto muy pernicioso sobre la confianza, el comercio internacional y el consumo a corto plazo también aportaban a la inestabilidad de los mercados.
La incertidumbre política en Brasil o Grecia, los conflictos en Siria, Iraq o Ucrania, las protestas en Hong Kong o más recientemente la amenaza creciente del virus del ébola sobre el bloque de países desarrollados ha obligado a los agentes de mercado a exigir una prima de riesgo más elevada a sus inversiones.
No queremos obviar estos riesgos, sin embargo en situaciones de estrés de mercado como la actual es vital mantener la cabeza fría y analizar lo que está sucediendo con perspectiva y sin dejarnos llevar por los movimientos de precios del día a día.
El entorno sigue siendo muy favorable para la inversión en bolsa. La práctica totalidad de los Bancos Centrales en las grandes economías continúan aplicando políticas monetarias extremadamente laxas. Puede que la FED esté retirando su programa de re compra de activos, pero el Banco de Japón o el Banco Central Europeo (BCE) estarán pisando a fondo el acelerador cuando esto suceda. Por otro lado es improbable que, de mantenerse el cuadro de riesgo deflacionista, la FED se embarque en un ciclo alcista en tasas antes del 2016. La generosidad de materia monetaria viene acompañada en esta ocasión por una relajación en la presión fiscal tanto en USA como en Europa.
La fortaleza del billete verde hace que los bienes producidos en Norteamérica resulten más caros al comprador internacional. El encarecimiento del dólar puede restar hasta 0,4% de crecimiento en el PIB en los próximos 12 meses, pero el mercado de divisas siempre tiene dos caras. Un dólar más fuerte implica un euro o un yen más competitivo, y éstas son precisamente las economías que hoy necesitan más ayuda.
Por otro lado, no debemos olvidar que el precio del barril de crudo (WTI) ha caído un 25% desde sus máximos de julio. El precio del combustible no ha estado tan barato desde febrero de 2011. El 70% de la economía USA es consumo, y con un galón de gasolina regular a $3.17 el americano medio comprará más compensando el efecto negativo del dólar.
Históricamente, el impacto de los eventos geopolíticos ha sido de corto plazo sobre los mercados financieros. La situación en Ucrania, lejos de estar resuelta, ya no preocupa tanto y lo mismo parece estar sucediendo en Hong Kong; en este último caso es probable que el contexto obligue al gobierno chino a implementar incentivos al crecimiento para mitigar el impacto social de la crisis. El ébola está contenido en el foco (Guinea, Liberia y Sierra Leona) Los casos en países desarrollados son limitados y se están tratando diligentemente. El desarrollo de nuevos protocolos garantiza una incidencia muy reducida fuera de África.
Con respecto a los mercados de renta variable, nuestros indicadores técnicos han entrado en zona de sobre venta extrema. El sentimiento inversor se acerca a niveles de pánico. Con el S&P 500 corrigiendo fuerte y las empresas norteamericanas presentando un desempeño para el tercer trimestre que supera a los estimados del consenso en el 5%, el atractivo fundamental de invertir en renta variable es cada vez mayor; en este sentido el P/E ratio de este índice de acciones ha ajustado desde 15.9x hasta 14.4x, situándose por debajo de su media histórica. La estacionalidad (el último trimestre del año es históricamente el más rentable) y las elecciones legislativas en noviembre pueden traer mejores noticias a los inversores en bolsa USA. Desde 1950, los 18 procesos electorales han demostrado ser una oportundad de compra. Seis meses después de la votación el S&P subía en media un 18% con rendimientos positivos en cada uno de los 18 ejercicios.
En los últimos 30 días el S&P acumula pérdidas del 8%. Analizando la distribución de rendimientos mensuales de este índice desde 1950, este desempeño representaría un evento de más de 2 desviaciones estándar. Es interesante señalar que correcciones del 15% o más no son nada frecuentes fuera del contexto de una recesión y la economía norteamericana no presenta este riesgo a corto plazo, o eso se deriva del análisis de la Reserva Federal de NY.
En Europa, la publicación de los resultados del ejercicio de stress test bancario (Asset Quality Review) el próximo día 26 de octubre liberará a los bancos que estarán más dispuestos a incrementar el crédito a consumidores y empresarios. Por otro lado, en diciembre, el BCE volverá a poner a disposición de las instituciones financieras que así lo deseen líneas de crédito en términos muy ventajosos.
El sector financiero en Europa podría verse además muy beneficiado por el comienzo de las compras de ABS, titulaciones hipotecarias y bonos cubiertos anunciadas por Draghi. El deterioro de las condiciones macroeconómicas en Alemania facilita la probable implementación de un programa de compras de bonos soberanos, al estilo QE norteamericano, si las expectativas de inflación no comienzan a repuntar.
Foto: ING Berrrio, Flickr, Creative Commons. Los ETFs: el gran desconocido del inversor retail/wealth
No deja de ser llamativo que en Europa el uso de los ETFs como vehículo de inversión para retail/wealth sólo representa el 30% del total volumen de ETF vs el 70% que está en manos del institucional. A diferencia de EE.UU., donde representa el 55% vs el 45% institucional (según estimaciones de BlackRock).
En España es ya una realidad que el cliente institucional considera o utiliza los ETFs como vehículo de inversión, pero ¿qué ocurre con el cliente retail/wealth?
La respuesta es muy sencilla, ¿cuántos asesores/gestores se sienten cómodos hablando de este vehículo? ¿Qué formación les hemos impartido? ¿Cuántos sabrían escoger el mejor ETF para su cliente, teniendo en cuenta su liquidez, gastos, etc? ¿A cuántos inversores les hemos explicado las ventajas de este tipo de activo?
Es verdad que en nuestro país, el peaje fiscal de los fondos favorece su comercialización o recomendación, al tratarse de un vehículo óptimo fiscalmente, conocido por los ahorradores y líquido. Pero ¿qué ocurre con los no residentes o personas jurídicas que no les aplica la misma fiscalidad? ¿Qué pasa con aquellos clientes que quieren comprar y vender en cualquier momento sin tener que esperar al valor liquidativo diario y su abono en cuenta corriente días más tarde? ¿O aquellos que tienen una estrategia de gestión más Top-down sin importarles el stock picking?
El pasado demuestra que en nuestro país, el mayor conocimiento de un producto en el sector es proporcional al margen o retrocesiones que dejan al distribuidor, y no a su eficiencia o rentabilidad final para el inversor. Si bien estoy convencido que la madurez de nuestra profesión y del ahorrador permitirá optimizar mejor las carteras con diferentes vehículos a cambio de un coste en el servicio que prestamos.
Los ETFs no son un sustitutivo a los fondos de gestión activa, la inversión directa o los derivados, pero no debería ser el gran desconocido para los asesores/gestores o los ahorradores. Una industria que crece al 25% anualizado los últimos 10 años y con un volumen bajo gestión superior a los 2.500bn$ debería tener un hueco en la biblioteca del asesor/gestor y del inversor final.
En las jornadas que organiza iiR podremos hablar más de su uso en la gestión y su complementariedad con vehículos más tradicionales.
Carlos Farrás Fernández es socio director de DPM FINANZAS
Buenos Aires. Foto: Enelson Rojas, Flickr, Creative Commons. Argentina: un deterioro lento pero permanente de la situación cambiaria y monetaria
Luego de unas semanas de gestión del Lic. Alejandro Vanoli como presidente del Banco Central de la República Argentina sería muy prematuro realizar un análisis de la misma, aunque desde los medios oficialistas se habla de un importante éxito por dominio sobre el dólar blue y el dólar contado contra liquidación.
Debemos destacar que dicho organismo hoy carece de herramientas para administrar el tipo de cambio (con algún grado de éxito) y adicionalmente realizar una política monetaria expansiva que aliente el consumo y la inversión, dando tranquilidad cambiaria por un lado, mientras se intenta reactivar la debilitada economía SIMULTÁNEAMENTE, diría hoy que ambos objetivos son contradictorios.
Desde los analistas opositores tomaron la postura de alejarse del problema, ver qué puede suceder, como a la espera de un milagro y alimentaran la esperanza que este gobierno transite los últimos días en un camino de racionalidad, olvidando que llevamos 11 años de improvisación y mala praxis económica, principalmente en estos últimos 4 años, en este sentido se puede proyectar que las medidas a ser tomadas por el Lic. Alejandro Vanoli van por el mismo camino que las adoptadas en este ultimo periodo, teniendo en cuenta que el recambio no fue por un experto monetarista, sino por una persona leal al gobierno de turno, carente de capacitad técnica para el cargo, dispuesto a tomar cualquier medida aun fuera de la órbita legal y normativas del Banco Central de la República Argentina.
Datos del BCRA: Reservas
Hoy se cuenta con U$S 27700 millones, de ese valor se debe descontar U$S 4000 millones de deudas por diferimiento de pago de importadores por acuerdo alcanzado luego de la devaluacion del mes de enero y U$S 4000 millones de encajes por depósitos en moneda extranjera, que deben estar disponibles para una eventual salida de depósitos del sistema, con lo cual el Banco Central de la República Argentina cuenta con solo U$S 19.000 millones de RESEVAS DE LIBRE DISPONIBILIDAD.
Base monetaria
Existe una emisión de dinero de $ 406 mil millones con el agregado de un Stock de Lebac de vencimiento promedio no mayor a 60 días por $ 210 mil millones.
Estos datos duros de la REALIDAD resaltado así, porque desde el gobierno siempre se intentó negarlos o no tomarlos como causa de los problemas, hacen imposible que sin ingreso de DIVISAS GENUINAS puedan administrar el tipo de cambio a este valor virtual de dólar de $8,5.
Proyección monetaria a diciembre 2014
Esta radiografía monetaria debe proyectarse a futuro y en eso nos encontramos. Con la necesidad de emisión monetaria adicional de $150 mil millones para financiar el DÉFICIT FISCAL (principal problema en la actualidad por su rigidez) que ante la negativa del Ministerio de Economia de que el BCRA esterilice dicha emisión para alentar el consumo y/o inversión, se proyecta una Base Monetaria para fin de año de $ 550 mil millones.
En relación de las reservas se tienen compromisos por U$S 4 mil millones dando un proyectado de RESERVAS DE LIBRE DISPONIBILIDAD POR U$S 15 mil millones. Teniendo en cuenta los datos duros objetivos monetarios y de reservas es imposible que el compromiso del Ministro de Economía ante los principales empresarios locales de no devaluar se cumplan.
Mas teniendo en cuenta que en la breve semana de gestión del Lic. Alejandro Vanoli solo se tomaron medidas repetitivas y represivas. Se acordó con los principales operadores del dólar blue un feriado cambiario (como si para combatir la droga un pais acordara con los jefes de los carteles que dejen de producir y vender por par de días). Se asignó cupo de transacción al dólar contado contra liquidación. Se aplicó un impuesto del 35% a las ganancia por ventas de acciones en el exterior (de dudosa legalidad ya que las facultades tributarias las tiene el Honorable Congreso de la Nación). Con ello se logró una pequeña tregua en el mercado del dólar blue con una pequeña baja producto de ausencia de transacciones y la espera de los principales operadores del contado contra liquidación para adecuarse a las nuevas disposiciones tributarias.
Mientra el principal problema que es el FINANCIAMIENTO GENUINO DEL DÉFICIT FISCAL sigue estando fuera de la agenda oficial y esa necesidad es responsabilidad directa del Ministerio de Economía, no habiéndola asumido desde el 2007 a la fecha, habiendo significado el recambio de 4 presidentes del Banco Central de la República Argentina desde el año 2010 a la fecha, con dos reformas a la carta orgánica del mismo año 2010 y 2012 que lo llevaron a la insolvencia monetaria y cambiaria que estamos observando y profundizando.
Como conclusión, el gobierno sigue negando que la ausencia de financiamiento genuino del DÉFICIT FISCAL es el principal problema de la crisis cambiaria; la suba del dólar blue y del dólar contado contra liquidacion con la proyeccion de emision monetaria y caída de reservas de libre disponibilidad tiene un objetivo en el rango de $22-$25 teniendo una mirada muy optimista dado que es probable que se empiece a especular que en enero se pueda resolver el tema del default selectivo por el vencimiento de la clausular RUFO (único elemento de expectativa favorable en el horizonte económico). Por ultimo, es imposible obtener resultados distintos aplicando medidas iguales de carácter represivos, negando sistemáticamente la REALIDAD.
Artículo de opinión de César Ariel Omse, publicado en su blog
Foto: Mattbuck. El coaching como herramienta para ejercer las funciones de liderazgo con menos tensión
Comenzamos la quinta sesión de las siete que conforman el proceso de coaching de Chelo. Su objetivo de proceso es conseguir ejercer su función de liderazgo con menos tensión. Al comenzar en junio evaluó que ese nivel de tensión que sentía ante sus obligaciones de dirigir su equipo era de 8 sobre 10. La escuchaba decir: “Soy una persona que siempre ha trabajado de manera bastante independiente y, desde que me ascendieron, con ocho personas a mi cargo tan capacitadas, es como si me hubieran metido un montón de piedras en la espalda. Creí que me iba a adaptar mejor, que sería cuestión de tiempo, pero fíjate, después de casi dos años, no consigo quitarme ese peso de encima”. Se fijó la meta de llegar a disminuir a 3 esa tensión al final del proceso.
“¿Cómo va todo?”, le pregunto al comenzar nuestra conversación. “Parece mentira. No sé exactamente que pasó el último día que estuvimos juntas. Ya estaba empezando a notar cierta mejoría en sesiones anteriores, pero realmente creo que fue en la última sesión cuando de alguna manera cambió mi perspectiva sobre mi puesto. Algo comentamos, algo te dije que me hizo ver lo que hago de una manera nueva, no sé, es como si hubiera cambiado el chip y zaca, las cosas parecen distintas”. “Siempre he pensado que un jefe debe saber más que sus colaboradores y fue una de esas cosas que me hizo dudar a la hora de aceptar la promoción. Sin embargo ahora me he dado cuenta de que eso no tiene por qué ser así y he sentido un alivio enorme. He encontrado el verdadero significado a mi función y me gusta mucho más mi trabajo. Creo que he descubierto cómo, aun no siendo tan especialista como ellos, puedo contribuir a la buena marcha del equipo y parece que se me han quitado los complejos. Además, me noto más concentrada en lo que hago y me cunde mucho más el día. Luego llego a casa y allí parece que también las cosas son más fáciles”.
Chelo se encuentra en estado de flow (fluir), ese estado que el psicólogo Mihály Csikszentmihályi, profesor de Psicología en la Universidad de Claremont (California) y anteriormente jefe del departamento de psicología en la Universidad de Chicago y del departamento de sociología y antropología en la Univesidad Lake Forest, definió en 1975.
Para alcanzr un estado de fluir, debe alcanzarse un estado de equilibrio entre el desafío de la tarea y la habilidad de quien la realiza. Si la tarea es demasiado fácil o demasiado difícil (según el juicio del coachee), el fluir no podrá presentarse. Es aquí donde el coaching interviene, favoreciendo en el coachee su habilidad para analizar, decidir, idear y materializar el qué y el cómo quiere emplear sus recursos.
Fluir también implica una especie de atención enfocada, y se ha observado que la meditación, el yoga, los artes marciales, y ahora también el coaching lingüístico y corporal-emocional, pueden mejorar la capacidad de una persona para fluir.
En síntesis, fluir puede describirse como un estado en el que la atención, la motivación y la situación se encuentran, dando como resultado una especia de armonía interior productiva y retroalimentación.
Elena Pérez-Moreiras es psicóloga experta en Coaching, especialista en Psicología Industrial y Pedagógica. Pérez-Moreiras es socia y fundadora de RH Asesores en Recursos Humanos.
Foto: Manuel Acebedo, Flickr, Creative Commons. El reto del cliente 2.0 en Banca Privada y Gestión de Activos
La falta de confianza en las instituciones financieras y gestoras de activos ha obligado a los clientes a tomar las riendas de gobierno de su patrimonio financiero, en un proceso imparable, sin rangos de edad. Todos en mayor o menor medida avanzan hacia la mejora de su educación financiera aprovechando los recursos facilitados por la digitalización de la economía.
Y esta transformación digital ya está empezando a incidir en los servicios de banca privada y gestión de activos. Estudios avalan que en EE.UU. el 40% de los inversores utilizan las redes sociales como fuente de información de sus inversiones. En España se acerca al 30%, y aumentando.
Sin lugar a dudas, la enorme disponibilidad de información y capacidad de interacción de inversores y ahorradores a través de los servicios web, las comunidades virtuales, redes sociales, blogs, etc, compromete desde el propio modelo de relación y comunicación con el cliente hasta la propia estrategia de productos y servicios.
Un cliente 2.0 de Banca Privada es más exigente con el servicio y mucho más infiel. Quiere conocer las perspectivas, riesgos y oportunidades, consultando y escuchando también a otros prescriptores, analizando productos, marcas y personas. Además este nuevo cliente genera opinión en redes sociales. Su capacidad de influencia es mayor que hace tan solo tres años, siendo prioritario oírles y saber qué sienten y qué esperan de nosotros.
En definitiva, se está creando una base de inversores más informados y responsables con su dinero, abriendo numerosos interrogantes a las entidades que no estén evolucionando para mejorar la experiencia de la relación del cliente financiero 2.0.
Qué factores hay que empezar a gestionar desde la Banca Privada y la Gestión de Activos:
* Los clientes de banca privada y gestión de activos son menos confiados, están más informados y mejoran día a día su cultura financiera, por lo que se modifica la relación de poder hacia el cliente.
* Es crítico en este entorno mejorar la transparencia, la tecnología y el disponer de profesionales capaces de gestionar la relación de manera distinta.
* Las redes sociales jugarán un papel esencial en la interacción con clientes, información y asesoramiento sobre productos de inversión y ahorro, así como la imagen de marca de la entidad y de sus equipos. El cliente 2.0 espera encontrarte ahí.
* Los clientes serán muy exigentes en términos de pagar comisiones justas con relación a los productos y servicios que obtienen, por lo que se reducirán los ingresos de las entidades de Banca Privada y Gestión de Activos que no aporten un verdadero valor añadido.
* Las grandes entidades perderán cuota de mercado hacia nuevas empresas de servicios financieros (asesoramiento y/o gestión de activos) que se sirvan de las últimas tecnologías para ofrecer productos y servicios pioneros e innovadores, especialmente de la generación X (las que tienen ahora entre 30 y 45 años) y siguientes.
Por Rafael Romero, director de Inversiones de Unicorp Patrimonio (Banca Privada Unicaja). De estos temas se hablará en la próxima conferencia sobre fondos organizada por iiR.
Las opiniones expresadas son responsabilidad única y exclusiva del autor, y no representan la posición de la entidad en la que presta servicios.
2000, ese número que nos recuerda el nuevo milenio es también el nivel alcanzado recientemente por el índice Standard and Poor’s 500, un umbral emblemático que nos invita a pensar en la salud de hierro que muestra la renta variable estadounidense.
El 6 de marzo de este año, en el transcurso de una aciaga sesión, el índice cayó hasta los 666 puntos, otro número simbólico o el número del diablo para los lectores del Apocalipsis. Ahora bien, dejando a un lado las elucubraciones numerológicas, situemos con respecto a la historia bursátil el magnífico comportamiento del buque insignia de los índices estadounidenses.
Con un 200% en cinco años, es obvio de que se trata de un movimiento de órdago, si bien no se trata del más espectacular de la historia de los mercados alcistas. Recordemos que se consideran mercados alcistas los periodos de progresión en los que los intervalos bajistas no superan el 20%. Entre los avances más destacados del siglo pasado, el del periodo de 1920-1929 (+495% para el Dow Jones) o el de 1987-2000 (+587%) tienen en común que desembocaron en una burbuja de valoración. Estos dos avances históricos cuentan con una amplitud y una duración bastante superiores al movimiento actual, si bien este último no ha tocado a su fin.
En el transcurso de los tres últimos años, el 30% del avance del índice proviene del aumento de los beneficios de las acciones subyacentes, mientras que el 70% restante debe atribuirse a la subida de los múltiplos. Si hablamos del más emblemático entre ellos, el ratio PER, éste es, a día de hoy, de 19 en EE.UU. (lo que significa que el valor de la acción es de 19 veces el beneficio por acción). Si ajustamos este múltiplo del ciclo económico (calculamos el ratio utilizando la media de los beneficios por acción de los diez últimos años), la cifra aumenta hasta 26. En este caso, la referencia histórica no es tranquilizadora, pues la media a largo plazo de esta ratio se sitúa en 18: seguramente, la renta variable estadounidense no es barata.
¿Es preciso venderla? La tentación está ahí, pero el razonamiento en términos relativos matiza en buena medida la conclusión. Desde hace dos años, el rendimiento de las acciones es notablemente superior al de su deuda. Las comparaciones serían todavía más atractivas en Europa, donde los tipos de renta fija son más bajos y los niveles de dividendos más elevados. Visto desde esta perspectiva, es el mercado de renta fija el que parece caro, mientras que la valoración de las acciones parece más razonable.
Caras en términos absolutos, baratas en términos relativos, la realidad de la renta variable estadounidense se encierra en el hermoso adagio atribuido a Talleyrand: «Cuando me examino, me inquieto. Cuando me comparo, me tranquilizo (…)»
Marc Craquelin es director de Gestión de Activos de Financiere de L’Echiquier
Foto: Keoni Cabral. Super-Size Me: El riesgo de engordar demasiado en el mercado de bonos
El movimiento en los mercados de renta fija tras la salida de Bill Gross de la mega gestora PIMCO añade una nueva dimensión a los retos a los que se enfrentan los inversores en renta fija. La preocupación en torno a los mercados de bonos en las últimas semanas es notable, y en buena parte está justificada, pero también debería considerarse como una oportunidad para reflexionar sobre la estrategia de un portafolio, el riesgo de liquidez y el riesgo inherente a cada firma. En este momento del ciclo, las posiciones de tamaño moderado y las administradores sensibles a la capacidad de sus estrategia tienen, posiblemente, la llave del éxito. El riesgo de ser grande y fallar nunca ha sido mayor.
Los inversores en renta fija se enfrentan a grandes retos – tipos bajos, y potencialmente al alza, baja liquidez y, por si esto fuera poco, ahora viene este terremoto en la cima del mundo de las gestoras. El resultado es una creciente incertidumbre, más volatilidad y presión a la baja en el precio de los activos. Varias estrategias podrían servir para mitigar estos riesgos: centrarse en las partes más atractivas del mercado, como los bonos corporativos, reconocer los límites de liquidez impuestos por las mega gestoras y utilizar las disrupciones del mercado cuyos efectos no sean duraderos como oportunidades de inversión.
Los argumentos a favor de extremar la cautela en torno a los tipos de interés son amplios, pero los inversores no deberían mirar a todos los bonos bajo la misma luz. La Reserva Federal parece preparada para terminar con sus medidas de relajación cuantitativa este mes de octubre. El mes pasado, incrementaron la mediana de su estimación para él las tasas de los fed funds al 1,38% para final de 2015, 2,88% para final de 2016 y hasta el “nivel neutral” de 3,75% para final de 2017. Pero si bien los bonos gubernamentales aparentan tener poco atractivo en la mayoría de los mercados desarrollados, los bonos corporativos todavía presentan primas de rentabilidad razonables con fundamentales de crédito atractivos, perfiles de riesgo moderados y tasas de default en mínimos históricos. Además, el sector de deuda corporativa ofrece un terreno fértil para que administradoras de activos del tamaño adecuado y fundamentadas en el análisis puedan generar valor, añadiendo alfa a los portafolios de sus clientes a través de una selección adecuada de emisiones.
Un reto adicional para los inversores en bonos es la liquidez – la habilidad de realizar una transacción y su coste asociado. La liquidez se ha deteriorado en los últimos años a medida que la industria experimentaba los cambios dramáticos derivados de la crisis financiera. Ahora hay menos borker dealers en el lado de la oferta, y las compañías que siguen en el negocio se tienen que enfrentar a mayores requerimientos de capital que reducen su rentabilidad e incentivan la tenencia de un gran inventario de bonos, mientras los traders se ven penalizados por mantener los bonos demasiado tiempo. Por último, la nueva regulación relativa al trading por cuenta propia versus la creación de mercado está generando una nueva capa de incertidumbre. Los días en los que se podía contar con el “sell side” para proveer liquidez al mercado de bonos son algo del pasado.
Los cambios en la industria de administración de activos también han contribuido al descenso de la liquidez en el mercado de renta fija. Varias administradoras han experimentado un crecimiento masivo de sus activos bajo gestión, superando con creces el billón de dólares. Como resultado, un pequeño número de managers de renta fija ahora supervisan un porcentaje muy alto de los activos. La liquidez no suele ser tan problemática para los managers que están acostumbrados a comprar y mantener bonos, pero llega a convertirse en un problema cuando los managers necesitan vender. El problema crece cuando un mega manager necesita vender una posición grande debido a un cambio de estrategia o a reembolsos significativos por parte de los inversores. La combinación de un menor número de broker dealers y la existencia de gestoras de talla XXL puede generar una presión bajista significativa en emisiones individuales de bonos, o incluso en sectores enteros que están siendo liquidados. Lo importante es que a menor liquidez, mayores costes de transacción y por tanto, menor generación de alfa, en especial en los portafolios de mayor tamaño. Invertir a través de un mega manager puede ser pernicioso tanto al invertir (puesto que es más difícil explotar estrategias de selección de valores), como al desinvertir.
Si bien ninguna firma es inmune a los retos que presenta la liquidez, los managers de tamaño razonable –aquellos los suficientemente grandes como para tener buenos recursos de análisis, pero no tan grandes como para perder su agilidad e impactar en el mercado – parecen ser los mejor posicionados para capear el temporal de la liquidez. Las disrupciones recientes generadas por el temor del mercado ante los cambios en un único mega manager, podrían de hecho estar generando oportunidades atractivas para los inversores a largo plazo que puedan comprar de forma selectiva a precios más bajos en bonos corporativos con grado de inversión, bonoshigh yield, deuda hipotecaria y ABS.
Columna de opinión de Jim Cielinski, director de Renta Fija de Threadneedle.