«Tendremos unos 3.000 puestos de trabajo redundantes que serán suprimidos en los próximos años», anunció el consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, en una entrevista concedida a Bloomberg TV. Los recortes afectarán al mercado doméstico suizo después de la compra de Credit Suisse, dijeron las mismas fuentes.
Es la primera vez que se conocen cifras concretas sobre el costo laboral de la accidentada fusión de los dos gigantes el pasado mes de marzo, una reducción de plantilla que hay que poner en perspectiva, ya que la adquisición de Credit Suisse incrementó la plantilla de UBS en 45.000 empleados.
En una rueda de prensa celebrada en Zúrich, Ermotti señaló que los despidos no comenzarán hasta finales de 2024 o principios de 2025, y también prometió reducir costes en más de 10.000 millones de dólares. Por otro lado, la marca internacional Credit Suisse desaparecerá en 2025, pero permanecerá a nivel doméstico.
Durante la presentación de sus cuentas trimestrales, UBS anunció una cifra récord producto de la fusión, con un beneficio de 28.875 millones de dólares de marzo a junio, frente a los 2.018 millones de dólares del mismo periodo en 2022.
Una posible huelga del sector del automóvil en Estados Unidos tiene importantes implicaciones para la economía, los beneficios y la inflación, explica Joseph V. Amato, Presidente y Director de Inversiones – Renta Variable de Neuberger Berman, en una nota semanal a los inversores.
“Recientemente, se han seguido muy de cerca el movimiento al alza de los tipos de interés, la resistencia económica y los beneficios del segundo trimestre. Sin embargo, hay una cuestión que puede estar recibiendo poca atención por parte de los inversores y es el posible impacto de una huelga automovilística en Estados Unidos”, señala Amato.
La semana pasada, los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) votaron para autorizar a sus líderes a convocar una huelga contra los «3 Grandes» fabricantes de automóviles: Ford, General Motors y Stellantis (propietaria de las marcas Chrysler y Jeep). Cabe mencionar que esta sería una acción combinada sin precedentes, pues hasta ahora se habían dirigido solo a una de las tres. Lo mismo vale para las demandas del sindicato, que pide aumentos salariales de dos dígitos y un sinnúmero de cambios en las retribuciones y prestaciones, que están provocando el rechazo de las empresas.
Los sindicatos toman el control
Este ya ha sido un año de elevada actividad laboral. De enero a julio, se produjeron 214 huelgas en Estados Unidos que involucraron a 325.000 trabajadores, frente a 130 huelgas y 28.000 trabajadores y 223 huelgas y 76.000 trabajadores en el mismo periodo de 2021 y 2022, respectivamente, según el Rastreador de Acción Laboral Cornell-ILR (Cornell-ILR Labor Action Tracker). La última huelga automovilística se produjo en 2019, duró seis semanas y su objetivo fue General Motors. También cabe destacar que incluso donde no ha habido huelgas, hemos visto que las empresas han hecho concesiones significativas a los trabajadores.
La semana pasada, los trabajadores de UPS ratificaron un nuevo contrato que prevé aumentos salariales acumulativos de aproximadamente el 22 % en los próximos años. Asimismo, los pilotos de American Airlines han recibido un aumento inmediato del 21 % en sus retribuciones o de aproximadamente el 45 % en los próximos cuatro años, que sigue a acuerdos similares en otras compañías aéreas. En diciembre, el presidente Biden obligó a los trabajadores ferroviarios a aceptar un contrato que no incluía el aumento de los días de baja por enfermedad pagados. Sin embargo, dicho acuerdo conllevaba subidas salariales de alrededor del 24 % durante la vigencia del contrato.
¿Qué hay detrás de estas tendencias? El motivo más obvio es la falta de mano de obra disponible, con unos 10 millones de puestos vacantes en Estados Unidos, a pesar de una tasa de desempleo de solo el 3,5 %, un desajuste que ha aumentado el poder sindical. Otro aspecto clave es la elevada inflación, ya que el coste de la gasolina, los alimentos, los coches y otros bienes necesarios ha impulsado a los trabajadores.
Además, los grandes beneficios que han obtenido muchas empresas en los últimos años han intensificado las afirmaciones de que los empresarios se han beneficiado a costa de los trabajadores. Por ejemplo, los «3 Grandes», aumentaron sus beneficios operativos (antes de intereses e impuestos) de 18.600 millones de dólares en 2019 a 47.300 millones en los últimos 12 meses.
Por otro lado, para los directivos, la preocupación con respecto a las cadenas de suministro también es evidente. Como ya es sabido, durante el COVID-19 y los meses que siguieron a la pandemia, era difícil entregar los productos a tiempo, con los consiguientes daños para las marcas y la cuota de mercado debidos a las interrupciones. Con la vuelta a la normalidad, las empresas prefieren no complicar las cosas y hacer grandes concesiones salariales a enfrentarse a nuevas interrupciones de las actividades. Teniendo en cuenta la tendencia general a una inflación elevada (aunque decreciente), puede que estas empresas piensen que tienen la posibilidad de transferir esos costes a los consumidores.
Pasemos ahora a la situación específica en el sector automovilístico
La inminente huelga del sector del automóvil puede indicar hasta qué punto el péndulo se ha inclinado hacia los trabajadores. Con el contrato vigente a punto de expirar el 14 de septiembre, las partes parecen tener posiciones muy distanciadas.
Las demandas del sindicato UAW incluyen un aumento salarial del 46 % en cuatro años, la conversión de los trabajadores temporales y suplementarios a jornada completa y el restablecimiento de los ajustes por el coste de la vida. Los costes laborales totales por trabajador pasarían de 65 $/hora a más de 100 $. En Tesla, ese coste es de unos 45 $/hora, y en los fabricantes de automóviles japoneses, de 55 $/hora. Ciertas exigencias podrían suponer un reto para las empresas, como una semana laboral de cuatro días, el restablecimiento de un plan de pensiones de prestaciones definidas y la creación de un programa de «protección a la familia trabajadora» que obligaría a las empresas a pagar a los trabajadores despedidos para que hagan trabajos de servicio comunitario.
Ahora bien, es probable que, dados sus balances y beneficios relativamente sólidos, los fabricantes de automóviles puedan absorber los aumentos salariales. Sin embargo, temen que los cambios más amplios los pongan en desventaja ante competidores mundiales y sin asociaciones sindicales en un momento en que están acelerando su transición a los vehículos eléctricos. Esta situación también afecta de cierta manera al sindicato, ya que para fabricar coches con batería se necesitan menos trabajadores (estimamos que un 30 % menos) que para los coches y camiones tradicionales.
Tácticamente, las negociaciones actuales tienen un aspecto diferente con respecto al pasado. En lugar de mantener las conversaciones en privado, el presidente del sindicato UAW, Shawn Fain, ha empezado a publicar actualizaciones en las redes sociales. Y lo que es más importante, el sindicato ha señalado una posible huelga contra los tres fabricantes de automóviles, en lugar de dirigirse a uno solo, lo que aumenta las posibles consecuencias para las empresas, pero también conlleva el riesgo adicional de agotar los fondos de emergencia del sindicato. El UAW dispone actualmente de un fondo de huelga de 825 millones de dólares. Esto podría comportar una duración de la huelga de unas 11 semanas si se ataca a los tres fabricantes de automóviles.
Impactos más amplios
Aunque solo alrededor del 10 % de los trabajadores estadounidenses pertenecen a sindicatos, el resultado de las negociaciones en Detroit y en otros lugares podría tener repercusiones en la economía en general. No solo porque podría causar alteraciones en caso de huelga, sino también porque contribuiría a aumentar las estructuras de costes y las expectativas en caso de mejoras salariales desmesuradas. Por consiguiente, el impacto psicológico podría tener un impacto tanto en los sindicatos, como en los trabajadores no sindicalizados y en las clases dirigentes.
En términos de resultados empresariales, el movimiento de los salarios afectará de manera natural a los márgenes de beneficios, especialmente si las empresas encuentran una mayor resistencia a las subidas de precios por parte de los clientes. Mientras que, a nivel macroeconómico, los elevados costes laborales podrían dificultar el objetivo de la Reserva Federal de un aterrizaje suave. Si el crecimiento salarial se mantiene fuerte, el banco central podría tener menos margen de maniobra para limitar nuevas subidas de tipos destinadas a evitar la temida espiral salarios/precios.
Los mercados han tendido a no prestar atención a las interrupciones temporales del trabajo, ya que la producción se reanuda y se actualiza, aunque no se recuperen las ventas perdidas con respecto a los competidores no afectados por las huelgas. A nuestro juicio, la cuestión más importante es el impacto de las subidas salariales en la inflación. La inflación ha tendido a la baja desde el máximo alcanzado en el verano de 2022, pero cualquier variable que invierta esa tendencia podría tener graves implicaciones para la política de tipos y la posibilidad de un aterrizaje suave. Este otoño, la industria automovilística será un importante indicador líder de la trayectoria futura de la inflación.
Wikimedia CommonsPalacio do Planalto, sede del gobierno de Brasil
El gobierno de Brasil ha enviado al Congreso una reforma tributaria que aumentará los impuestos a los fondos exclusivos, que son estructuras cerradas a pocos accionistas, en general de alto patrimonio. El proyecto también prevé una subida de la tributación del capital de los residentes brasileños en el exterior, algo que afecta a la industria offshore y a los fondos internacionales.
Fondos cerrados quedarán igual que los abiertos
Según el ministerio de Hacienda de Brasil, con la reforma los fondos exclusivos pasarán a tributar periódicamente a un tipo de 15%, como ocurre con los demás fondos de inversión, que pagan dos veces al año. Actualmente, los fondos cerrados sólo pagan el impuesto a la renta en los reembolsos.
Los fondos exclusivos brasileños tienen un único titular y exigen una inversión mínima de 10 millones de reales (2 millones de dólares o 1,90 millones de euros) y tienen un costo anual de manutención de hasta 150.000 reales (31.000 dólares). Por esta razón, se los conoce también como “fondos para los súper ricos”.
El gobierno brasileño espera recaudar con este nuevo impuesto alrededor de 24.000 millones de reales (4.920 millones de dólares al cambio de hoy – o unos 4.548 millones de euros) entre 2023 y 2026.
Por otro lado, se incluyó una rebaja, con una tributación del 10 % frente al 15 % mínimo previsto en la legislación propuesta, para aquellos que opten por empezar a pagar este año.
Según cálculos oficiales, hay 2.500 brasileños con recursos en este tipo de fondos, con un valor total de recursos estimado de 756.800 millones de reales (155.200 millones de dólares o unos 143.470 millones de euros).
Una tributación anual para el capital offshore
La segunda parte de la reforma propuesta al Congreso prevé la tributación anual de los rendimientos de capital brasileño ubicados en el exterior. Según la publicación española Cinco Días, la medida afectaría a los fondos internacionales u offshore, que hasta ahora no tributaban.
El texto establece un impuesto anual progresivo de hasta el 22,5 %, frente a la normativa actual, que solo tributa el capital en el extranjero cuando se rescata y vuelve a Brasil.
Las rentas entre 6.000 y 50.000 reales (unos 10.000 dólares) tributarán un 15% y los valores superiores a los 50.000 reales un 22,5%.
El gobierno brasileño espera que las medidas entren en vigencia el 1 de enero de 2024.
Foto cedidaNicholas Petrakakos, Partner y Managing Director, Maritime y Offshore Investment Banking de Alantra; Saad Ashraf, Managing Director y SEO de Alantra DIFC, y George Giannakis, Managing Partner en Maritime y Offshore Investment Banking de Alantra
Alantra, la firma global independiente de servicios financieros para el mid-market, ha recibido la aprobación de la Autoridad de Servicios Financieros de Dubái (DFSA) para operar desde el Centro Financiero Internacional de Dubái (DIFC). Este logro marca un hito significativo en el fortalecimiento de la presencia global del Grupo, al mismo tiempo que refuerza su arraigo local y consolida su gama de servicios en Oriente Medio, respaldada por equipos especializados en diversos sectores.
A finales de 2021, Alantra inició su cobertura en Oriente Medio, poniendo especial énfasis en el sector marítimo y de alta mar a través de su equipo Maritime & Shipping, con sede en Atenas, el cual ahora también tendrá su sede en el DIFC. Desde entonces, Alantra ha completado cerca de 20 operaciones, con un valor de más de 1.000 millones de euros, incluyendo el asesoramiento al grupo Overseas Marine Logistics (y sus filiales), en la refinanciación de una parte de su flota offshore, a Allianz Marine Services (y sus filiales) en la obtención de financiamiento para respaldar la adquisición de cinco buques de apoyo a plataformas y a Allianz Middle East Management en la obtención de capital y venta a Shuaa Capital.
Saad Ashraf, que ha sido nombrado Managing Director y SEO de Alantra DIFC, resaltó: «El DIFC fue una elección natural para Alantra cuando decidimos establecer nuestras actividades de banca de inversión en Oriente Medio, dada la ubicación estratégica de Dubái, su infraestructura de primer categoría y la disponibilidad de talento especializado. Además, también hemos domiciliado y trasladado al DIFC una parte significativa de nuestro equipo global de banca de inversión en el sector Marine & Shipping, dada la gran relevancia de la región para este creciente sector. Creemos que nuestra especialización en sectores clave como FIG, Consumer, Real Estate, Healthcare & Technology, añadirán un valor significativo a los objetivos estratégicos de nuestros clientes».
Salmaan Jaffery, Chief Business Development Officer, DIFC Authority, añadió: “Damos la bienvenida a Alantra a Dubái y a la región. Su decisión de establecerse aquí subraya la posición del DIFC como centro atractivo para los bancos de inversión internacionales. Aprovechando la ventaja de nuestro huso horario, el entorno normativo favorable y el acceso a los mejores talentos, las instituciones financieras como Alantra obtienen una ventaja competitiva significativa a la hora de atender a sus clientes y aprovechar las oportunidades de crecimiento en toda la región de Oriente Medio, África y Asia Meridional”.
El Índice de Confianza de los Consumidores descendió en agosto hasta 106,1 frente a los 114,0 de julio, que habían sido revisados a la baja, según el índice de The Conference Board.
Además, el índice de situación actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, descendió de 153,0 a 144,8.
El Índice de Expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre la situación de los ingresos, la actividad empresarial y el mercado de trabajo descendió hasta 80,2 en agosto, invirtiendo la fuerte subida de julio hasta 88,0.
Las expectativas se situaron un poco por encima de 80 en agosto y las expectativas se situaron apenas por encima de 80, el nivel que históricamente indica una recesión en el próximo año, agrega el comunicado.
Aunque los temores de los consumidores a una recesión inminente siguieron retrocediendo, “aún prevemos que es probable que se produzca una antes de fin de año”, dice el análisis.
«La decepcionante cifra de agosto refleja caídas tanto en el índice de situación actual como en el de expectativas. Las respuestas escritas mostraron que los consumidores volvían a estar preocupados por el aumento de los precios en general, y de los alimentos y la gasolina en particular. El retroceso en la confianza de los consumidores fue evidente en todos los grupos de edad, y más notable entre los consumidores con ingresos familiares de 100.000 dólares o más, así como entre los que ganan menos de 50.000 dólares. La confianza se mantuvo relativamente estable entre los consumidores con ingresos de entre 50.000 y 99.999 dólares», declaró Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.
Según Peterson “las valoraciones de la situación actual descendieron en agosto por el retroceso del optimismo en torno a las condiciones de empleo: menos consumidores dijeron que los empleos son abundantes y más dijeron que los empleos son difíciles de conseguir”.
Los datos concretos confirman que el aumento del empleo se ha ralentizado, que los incrementos salariales globales son menos generosos que hace un año y que el número medio de semanas de desempleo va en aumento.
Por otro lado, en agosto, “la situación de las empresas apenas varió con respecto a julio, pero siguió siendo algo inferior a la de junio. Cuando se preguntó por la situación económica actual de la familia (una medida no incluida en el cálculo del Índice de Situación Actual), el porcentaje de encuestados que citaron una situación ‘buena’ descendió, y el de los que citaron una situación mala aumentó, lo que indica preocupación por la situación económica actual de la familia», dice el resumen del informe.
La proporción de consumidores que afirman que la recesión es «algo» o «muy probable» descendió de nuevo en agosto, pero sigue siendo elevada (69,0%).
Es probable que estos datos reflejen la incertidumbre actual, dada la mezcla de planes de compra. Sobre la base de una media móvil de seis meses, los planes de compra de automóviles y electrodomésticos siguieron tendiendo al alza, pero los planes de compra de viviendas -más en consonancia con la subida de los tipos de interés siguieron tendiendo a la baja.
“A pesar de la caída de la confianza general, los planes de los consumidores para irse de vacaciones, especialmente al extranjero, aumentaron en el mes y superaron ligeramente las lecturas de agosto de 2022, lo que sugiere una inclinación continua por el gasto en servicios», concluye el informe.
Los precios de la vivienda en Estados Unidos volvieron a aumentar por cuarto mes consecutivo en los 20 principales mercados metropolitanos en junio, según los últimos resultados de los índices S&P CoreLogic Case-Shiller, publicados esta semana.
“El índice S&P CoreLogic Case-Shiller U.S. National Home Price NSA, que abarca las nueve divisiones censales de EE.UU., registró una variación anual del 0,0% en junio, frente a la pérdida del -0,4% del mes anterior. El índice compuesto de 10 ciudades registró un descenso del -0,5%, lo que supone una mejora respecto al descenso del -1,1% del mes anterior. El compuesto de 20 ciudades registró una pérdida interanual del -1,2%, frente al -1,7% del mes anterior”, dice el comunicado al que accedió Funds Society.
En cuando la información interanual, Chicago se mantuvo en el primer puesto con un aumento interanual del 4,2%, Cleveland en el segundo con un 4,1% y Nueva York en el tercero con un 3,4%.
Nuevamente hubo una división equitativa de 10 ciudades que informaron precios más bajos y aquellas que informaron precios más altos en el año que finaliza en junio de 2023 en comparación con el año que finaliza en mayo de 2023; 13 ciudades mostraron una aceleración de precios en relación con el mes anterior.
En la comparación mes a mes, antes del ajuste estacional, el Índice Nacional de EE.UU. registró un aumento intermensual del 0,9% en junio, mientras que los Índices Compuestos de 10 y 20 ciudades también registraron aumentos similares del 0,9%.
Después del ajuste estacional, el Índice Nacional de EE.UU. registró un aumento intermensual del 0,7%, mientras que los Índices Compuestos de 10 y 20 Ciudades registraron aumentos del 0,9%.
«Los precios de la vivienda en Estados Unidos siguieron aumentando en junio de 2023», afirmó Craig J. Lazzara, director general de S&P DJI. «Nuestro National Composite subió un 0,9% en junio, y ahora se sitúa sólo un -0,02% por debajo de su máximo histórico de hace exactamente un año. Nuestros Composites de 10 y 20 ciudades ganaron asimismo un 0,9% cada uno en junio de 2023, y se sitúan un -0,5% y un -1,2%, respectivamente, por debajo de sus máximos de junio de 2022».
La recuperación de los precios de la vivienda es generalizada, según el índice. Los precios subieron en las 20 ciudades en junio, tanto antes como después del ajuste estacional. En los últimos 12 meses, 10 ciudades muestran rentabilidades positivas. Dicho de otro modo, la mitad de las ciudades de la muestra se sitúa ahora en precios máximos históricos, agrega el informe.
Acerca de S&P Dow Jones Indices
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S&P Dow Jones Indices es una división de S&P Global (NYSE: SPGI), que proporciona inteligencia esencial para que particulares, empresas y gobiernos tomen decisiones con confianza.
Los inversores a cinco años de su jubilación buscan asesores con acceso a un sólido conjunto de servicios de apoyo y expresan su afinidad por las marcas que les resultan familiares, según la última edición de Cerulli Edge-U.S. Retail Investor.
A medida que los inversores se acercan a la jubilación, el estudio de Cerulli observó un notable crecimiento en la proporción de inversores que se clasifican mejor como dependientes de un asesor.
Una vez que los hogares están a cinco años de la jubilación, su cuota de mercado dependiente de asesores salta del 27% al 46%, y luego al 57% una vez que están a un año de la jubilación.
Estos inversores buscan orientación y dependen en gran medida del uso y la participación de asesores.
Esta mayor necesidad conlleva un cambio en el tipo de asesor preferido por los inversores. En el momento de la jubilación, la preferencia por un asesor afiliado a una empresa nacional aumenta del 39% al 45%, mientras que la opción sin preferencia desciende del 30% al 20%, asegura el estudio.
Esto subraya la importancia que los inversores conceden a la fiabilidad de sus relaciones de asesoramiento cuando entran en esta etapa de la vida.
Los inversores refuerzan esta preferencia al considerar su mejor fuente de experiencia inversora. Según la investigación, el 39% de los inversores identifican a los equipos dedicados a la oficina en casa como su fuente preferida de gestión de carteras, seguidos de los asesores individuales con un 29%.
Esto concuerda con la recomendación general de mejores prácticas de Cerulli de contar con asesores de cara al cliente centrados en el descubrimiento, el compromiso y la comunicación continuos para ayudar a identificar los factores clave que afectan a las carteras, garantizando al mismo tiempo que la implementación sea gestionada por recursos dedicados independientes, dice el comunicado de la consultora.
Teniendo en cuenta todos estos factores, Cerulli cree que es vital que las empresas y los profesionales que esperan ganar cuota en el mercado de los jubilados destaquen constantemente tanto los recursos de apoyo a su disposición como su compromiso de dar prioridad a los mejores intereses de los clientes.
«Aunque la mayoría de los inversores están poco familiarizados con el término ‘fiduciario’, este tipo de relación es el núcleo de la preferencia de los clientes», afirma Scott Smith, director.
La capacidad de Bolivia de haber realizado el pago final de su bono 2023 el pasado 22 de agosto estuvo en línea con nuestras expectativas, pero no elimina las vulnerabilidades derivadas de la liquidez externa agotada, los continuos déficits de cuenta corriente y el nuevo financiamiento externo neto limitado, dice Fitch Ratings.
«El bajo servicio de la deuda comercial externa a corto plazo es un respaldo clave de la calificación soberana ‘B-‘ de Bolivia; sin embargo, las presiones externas y el agotamiento de los amortiguadores están ejerciendo una presión considerable sobre la economía se reflejan en la Perspectiva Negativa», añaden desde la calificadora.
Deuda y problemas de liquidez
El Banco Central de Bolivia (BCB) dijo el martes que los 189 millones de dólares restantes adeudados por el bono, que se emitió originalmente en 2013, habían sido reembolsados. Una operación de gestión de pasivos en febrero de 2022 redujo el monto del principal pendiente de 500 millones de dólares a 183 millones.
El anuncio del BCB destaca cómo la baja deuda comercial externa está respaldando la capacidad de pago de Bolivia sobre estas obligaciones a pesar de las recientes presiones de la balanza de pagos (BdP) y las reservas de liquidez externa agotadas. Los bonos externos restantes en circulación suman solo 1.850 millones de dólares (4% del PIB de 2022) e implican pagos de intereses de 110 millones de dólares en 2024-2025, antes de que se reanude la amortización del principal en 2026, cuando Bolivia necesitaría hacer el primero de tres pagos iguales de su deuda. La mayor parte de la deuda externa restante consiste en préstamos multilaterales y bilaterales en condiciones favorables.
Pero desde Fitch consideran que «las presiones subyacentes de la balanza de pagos, la evolución adversa a largo plazo en el sector del gas y la débil liquidez externa en el contexto de un régimen de tipo de cambio fijo y grandes déficits fiscales siguen siendo riesgos para la estabilidad macroeconómica y la solvencia soberana. Estos riesgos se reflejaron en nuestra baja de calificación de Bolivia a ‘B-’ desde ‘B’ con Perspectiva Negativa el 14 de marzo de 2023″.
«No está claro cuánto más se han deteriorado las reservas externas de Bolivia desde entonces, ya que el BCB no ha publicado datos sobre reservas internacionales desde finales de abril de 2023, cuando las reservas totalizaron 3.200 millones de dólares, incluidos 2.600 millones de dólares en oro. Una ley aprobada en mayo permite al BCB utilizar aproximadamente la mitad de las reservas de oro para operaciones financieras, pero no se sabe cuánto pudo haber sido liquidado, mientras que alrededor del 90% de los derechos especiales de giro del FMI de Bolivia se vendieron para obtener dólares este año», añade la firma.
Caída de la balanza comercial, gas y litio
«Los datos hasta junio muestran un déficit comercial de 78 millones de dólares frente a un superávit de 1.700 millones de dólares en el mismo período del año pasado, con una notable compresión de las importaciones a medida que disminuyen los ingresos por exportaciones. La cuenta corriente del 1T23 arrojó un déficit de USD 343 millones versus un superávit de 607 millones de dólares en el 1T22. Si bien el déficit de cuenta corriente de todo el año 2022 fue del 0,3% del PIB, es probable que grandes “errores y omisiones” (3% del PIB) capturen la actividad de contrabando, lo que indica una posición externa aún más débil», dicen los analistas de Fitch.
Una de las razones de la caída de la balanza comercial es que Bolivia se convirtió en un importador neto de energía en 2022, luego de años de inversión insuficiente en el sector del gas y el rápido declive de los campos maduros. La consultora energética Wood Mackenzie estima que las exportaciones de gas cesarán en 2030, y que Argentina dejará de comprar gas boliviano después de 2024, ya que busca aumentar la producción nacional de esquisto, aunque la infraestructura de gasoductos bolivianos aún podría usarse para abastecer a otros países.
Según Fitch, «es poco probable que las inversiones rusas y chinas en el sector del litio de Bolivia resulten en una ganancia inesperada de divisas en el corto y mediano plazo, dada la limitada experiencia nacional en el sector, el uso relativamente no probado de la extracción directa de litio a escala, las preocupaciones ambientales y desacuerdos sobre la distribución de los ingresos entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales».
Las presiones externas y el agotamiento de las reservas han complicado el acceso a divisas fuertes en la economía, ejerciendo presión sobre el sector productivo. Los datos del primer trimestre mostraron una desaceleración del crecimiento hasta el 2,3%.
Los desembolsos de organismos multilaterales que podrían ayudar a las autoridades a navegar este entorno desafiante han tardado en materializarse. Los desembolsos externos netos suman menos de 40 millones hasta junio de 2023. El gobierno ha estado discutiendo líneas de contingencia más amplias con el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento (CAF) y se han aprobado hasta 1.400 millones de dólares de fuentes multilaterales y bilaterales. aunque el momento de los desembolsos es incierto.
«Pero no hay indicios de que la configuración de las políticas internas vaya a cambiar (por ejemplo, mediante una política fiscal más estricta o la liberalización del tipo de cambio) o de que las autoridades tengan la intención de solicitar un programa al FMI, lo que significa que las tensiones sobre la economía persistirán», aseguran desde la calificadora.
El advisor con más de 13 años de experiencia en Miami, pasó por Skandia (2009-2010), UBS entre el 2010 y el 2011 para luego pasar a Morgan Stanley donde trabajó desde diciembre de 2011 hasta la semana pasada.
Wright se une a la oficina internacional de Raymond James en Coral Gable como managing director junto con Katie Boada, según fuentes de la industria consultadas por Funds Society.
Morgan Stanley está reestructurando su negocio internacional y ha notificado a sus asesores sobre las nuevas condiciones para las cuentas tanto de América Latina como Europa.
Dentro de los cambios más significativos se encuentran los mínimos de las cuentas para residentes de países como Bolivia o Panamá, “se les exigirá un mínimo de diez millones de dólares” y las de menos de dos millones de dólares se cerrarán, pudo averiguar Funds Society.
Esto ha generado que muchos asesores emigren a otras firmas como Bolton, Insigneo y Raymond James entre otras.
SURA Asset Management dio a conocer sus resultados del primer semestre de 2023, destacando un crecimiento del 30% de los ingresos de la firma, según una publicación de Linkedin de Ignacio Calle Cuartas, CEO de la firma latinoamericana.
“De este primer semestre del año, destacamos los ingresos que crecen un 30% y que evidencia la buena dinámica operativa de los negocios en la región”, destaca el dirigente.
“Los activos bajo administración que pertenecen a nuestros más de 23 millones de clientes que ascendieron a 164,6 billones de dólares, sumado a la buena gestión de los portafolios que nos permite entregar rentabilidades consistentes en sus ahorros. Estos resultados nos permitieron obtener una utilidad neta controladora de 107 millones de dólares”, añadió Calle Cuartas.
“Estos resultados son parte del trabajo en equipo que hacemos más de 7.000 empleados de la compañía en los diferentes países donde operamos”, concluye la nota.