La directora de Inversiones de Ibercaja Gestión, Beatriz Catalán, afirmó que en un entorno donde los riesgos en materia comercial y geopolítica están retrocediendo, el escenario macroeconómico base se mantiene constructivo ya que “aunque el crecimiento económico global es moderado, el consumo privado cuenta con una base sólida gracias al aumento de los salarios y la baja tasa de desempleo. El entorno también se ve favorecido por la disminución de la inflación y los recortes continuos de tasas de interés por parte de los bancos centrales”.
La experta espera una segunda parte del año diferente a la primera, en la que los mercados van a estar más pendientes del crecimiento económico, que “será más bajo de lo inicialmente previsto”. También, de los resultados empresariales y en los aún persistentes riesgos geopolíticos. Eso sí, ve más claridad en lo que a política arancelaria se refiere, así como en el ámbito fiscal.
Por zonas geográficas, espera que el crecimiento económico estadounidense sea más bajo de lo previsto en el arranque de 2025, aunque descarta una recesión. Respecto a la inflación, se verá afectada por los aranceles, con el pico inflacionista por este motivo ya en el tercer trimestre del año.
Eso sí, los recargos arancelarios “no se impondrán a países en general, sino a determinadas industrias o sectores”, vaticina Catalán. Respecto a la fiscalidad, se mostró “escéptica” respecto a un impacto positivo de la reciente medida aprobada en Estados Unidos. Aunque ve positiva la bajada impositiva a empresas para que aumenten la inversión, el efecto de estos menores ingresos serán un aumento del déficit fiscal, “que podría llegar al 7% del PIB” y de la deuda. “Sería preocupante a medio plazo y metería presión al bono americano”, aseguró.
Respecto a la zona euro, Catalán cree que el mercado va a empezar a dudar del impacto en el PIB del mayor gasto gubernamental, sobre todo en Alemania. Además, la fortaleza del euro podría dañar las exportaciones.
En cuanto a los bancos centrales, la experta considera que el BCE tiene un “trabajo fácil”, con un crecimiento bajo y una inflación controlada que le permitirá seguir bajando los tipos hasta el 1,75%. Sólo si el euro siguiera fortaleciéndose, cabría la posibilidad de una bajada adicional hasta el 1,5%. La Fed, por el contrario, se verá presionada por una “inflación pegajosa”. Eso sí, Catalán espera recortes de tipos, en dos ocasiones, ya a final de año. Esta política fiscal expansiva continuará a lo largo de 2026, hasta colocar la tasa en el 3%.
Estrategia
En renta variable, Catalán espera un buen ambiente de mercado en julio seguido de un mercado lateral que permita consolidar niveles a lo largo de agosto y septiembre. Eso sí, ve algunos factores cruciales, como los beneficios empresariales -en Estados Unidos mejor que en Europa por la debilidad del dólar y los beneficios fiscales-, la valoración de los mercados y el posicionamiento de los inversores.
En definitiva, la experta prevé que el movimiento fuerte del mercado de valores europeo ya pasó y ahora toca el turno de Estados Unidos. «Había muchas expectativas sobre el efecto del gasto gubernamental en las economías europeas», resaltó la experta.
Apuestan por el sector financiero, sobre todo estadounidense, por el impacto en los márgenes de los mayores tipos de interés que en Europa. También se decantan por el sector farmacéutico y son moderadamente optimistas con las tecnológicas estadounidenses, “buscando temáticas de crecimiento estructural”, según Catalán. Autos y lujo, sectores relacionados con el consumo, podrían tener un repunte, pero, a juicio de la experta, “en este entorno de menor crecimiento nos gustan menos”.
En renta fija cuenta con una visión constructiva, “pero con matices”. Considera que el bono estadounidense está bien valorado al 4,5%; pero si escalara al 4,7%, “el mercado se pondría nervioso”. Asimismo, el bono alemán a 10 años, el bund, contaría con una valoración adecuada en el 2,5% y aconseja ponerse largo en este activo en el caso de que alcanzara el 2,7%.
Por otro lado, ve valor en la renta fija corporativa, ya que las empresas no van a verse presionadas por dificultades que impliquen impagos. Eso sí, prefiere el grado de inversión.
Datos de negocio del semestre
Ibercaja Gestión ha cerrado el primer semestre del año con un patrimonio gestionado de 27.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,7% con respecto al cierre de junio. La cifra supone un nuevo récord de activos bajo gestión para la firma, alcanzada tanto por el efecto mercado como por las nuevas aportaciones de los partícipes: las suscripciones alcanzaron los 1.580 millones de euros, el doble que en el mismo periodo del año pasado.
Así lo explicó Lily Corredor, directora general de Ibercaja Gestión, que también desveló que la cuota de mercado de la firma ha aumentado en la primera mitad del año en ocho puntos básicos, hasta alcanzar el 6,55%.
Corredor recordó que Ibercaja amplió a lo largo del primer semestre su gama de productos con los lanzamientos de Ibercaja Cartera Conservadora e Ibercaja Diversificación, destinados a diferentes perfiles como ahorradores que piensan en invertir por primera vez en fondos, inversores con preferencia por activos de corto plazo y aquéllos que no han dado el paso a diversificar en carteras mixtas tradicionales. “Se trataría de un bautismo en la diversificación”, apuntó Corredor, que añadió que la evolución lógica sería un trasvase de partícipes desde los fondos de renta fija con objetivo de rentabilidad hacia estos nuevos vehículos a medida que aquéllos vayan venciendo.
También Corredor recordó que Ibercaja Gestión ha integrado al equipo de inversión para clientes de banca privada “lo que nos permite incrementar la propuesta de valor gracias a las sinergias de la unión de dos potentes equipos de inversiones». Esta búsqueda de sinergias, además, responde al «incremento de los costes normativos, de digitalización y tecnología, entre otros. Tenemos que buscar la eficiencia”, sentenció Corredor.