EFPA (European Financial Planning Association) ha superado los 100.000 asesores financieros certificados en los 13 países del continente europeo donde está presente la organización, un hito que coincide con la celebración del 25 aniversario desde el nacimiento de EFPA Europa. A lo largo de estos años, la asociación ha experimentado un crecimiento constante en todo el continente, que se ha intensificado en la última década, en la que ha multiplicado por seis el número de miembros certificados, hasta situarse en los 101.400.
“Este crecimiento ha sido impulsado, entre otros factores, por el fortalecimiento del marco regulatorio en favor de la profesionalización de los servicios financieros —especialmente en el ámbito del asesoramiento—, así como por el lanzamiento de la nueva certificación especializada EFPA ESG Advisor, dirigida a profesionales que deseen ampliar sus competencias en torno a los elementos ESG”, han explicado desde la compañía.
En el caso específico de España, la delegación de EFPA se ha consolidado como la más numerosa. Los asesores financieros certificados por EFPA España representan más de un tercio del total de miembros certificados en el continente europeo. Por detrás de la delegación española se sitúan la de Reino Unido, Irlanda e Italia.
Durante el último año, según explican desde la entidad, EFPA ha intensificado su labor de actualización en la oferta de certificaciones, reforzando su participación en el debate regulatorio europeo en representación de los asesores y planificadores financieros. Además, ha intervenido activamente en cuestiones estratégicas para el sector, como la elaboración de un estudio europeo sobre la salud financiera de los ciudadanos —que será presentado este año—, la organización de conferencias de alto nivel, el desarrollo de un programa para formadores con enfoque práctico en ética del asesoramiento, y su implicación en las consultas públicas de la Unión de Ahorros e Inversiones (SIU).
La asociación desarrolla toda esta actividad mientras sigue trabajando para brindar a sus miembros certificados eventos y conferencias profesionales, información sobre mercados y reflexiones sobre las tendencias que impactan al sector, desde el rápido desarrollo de la tecnología de IA hasta los fenómenos macroeconómicos.
En este contexto económico y geopolítico complejo, EFPA aspira a seguir desempeñando un papel clave en la protección de los inversores, cuyo ahorro está depositado de forma masiva en productos de escaso o nulo rendimiento. La asociación busca fomentar un mayor acceso a herramientas de ahorro e inversión que permitan una mejor movilización del capital hacia los mercados, y contribuyan a mejorar las perspectivas de ahorro de los ciudadanos de cara a su jubilación.
EFPA defiende el papel clave de los asesores y planificadores financieros como puente principal entre los inversores particulares y los mercados, permitiendo el acceso a una amplia gama de productos, entendiendo los riesgos asociados y las soluciones de inversión adaptadas a cada perfil.
25 años de compromiso con el asesoramiento financiero profesional
Según detallan desde la entidad, EFPA nació con el propósito de impulsar la autorregulación en el sector, mucho antes de que en algunos países, como el caso de España, existieran los requisitos regulatorios a nivel comunitario. Tras la aprobación de MiFID II, introducida en 2018, EFPA fue una de las primeras organizaciones en adaptar sus programas a los estándares exigidos por la nueva regulación comunitaria. Además de su labor para el impulso de la certificación de profesionales y la mejora del ejercicio, EFPA está desempeñando en los últimos años un papel destacado en el desarrollo del asesoramiento financiero y el fomento de la cultura financiera entre los inversores. Cabe destacar que EFPA Europa celebrará su 25º aniversario el próximo 1 de octubre en Bruselas.
El presidente de EFPA Europa, Emmanuele Carluccio, afirma que “el crecimiento experimentado por la asociación en los últimos años pone de manifiesto el éxito de nuestro modelo de certificación, basado en la excelencia en el conocimiento de nuestros miembros certificados, así como la apuesta por la formación continua. Más allá de una exigencia regulatoria, supone un factor esencial para que los profesionales ofrezcan el mejor servicio a sus clientes, en un contexto de mercado marcado por la volatilidad y la incertidumbre. A lo largo de estos próximos años, tenemos un doble objetivo: seguir impulsando un modelo de asesoramiento ético, transparente y centrado en el cliente y que los propios profesionales sigan viendo a EFPA como el mejor canal para obtener una certificación de alta calidad y como un apoyo fundamental para actualizar sus conocimientos en este entorno tan cambiante”.