J.P. Morgan Private Bank cree que los mercados de Estados Unidos, Europa y Japón pueden alcanzar nuevos máximos en los próximos 12 meses. Sin embargo, advierte que la gestión del riesgo es fundamental ante el escenario de incertidumbre política actual, que incluye riesgos para el crecimiento y la inflación. A pesar del ruido generado por Donald Trump y su política arancelaria, el banco confía en que el dólar seguirá siendo la moneda de reserva mundial, y asegura que la carrera de la IA seguirá acelerándose, impulsada por costos más bajos y un mayor rendimiento. Habrá oportunidades en los mercados privados, agrega.
Esos son los puntos clave del documento Perspectiva Global de Inversiones de Mitad de Año 2025 de JP Morgan Private Bank, que el banco tituló “Cómodamente incómodo”. En el mismo, se destacan oportunidades en un contexto en el que los rendimientos de distintas clases de activos han cambiado significativamente en comparación con el año pasado.
El informe subraya que los fundamentos económicos tradicionales están siendo reevaluados en un entorno de mayor incertidumbre y volatilidad. Ante este panorama, el banco identifica oportunidades clave para los inversionistas que mantengan carteras resilientes, diversificadas y preparadas para adaptarse a una nueva realidad de mercado. Les dice a los inversores que estén listos para la incomodidad sin perder de vista los objetivos de largo plazo.
«La resiliencia de las carteras emergió como un tema clave en nuestra Perspectiva 2025, subrayando su creciente importancia a medida que los inversionistas navegan una nueva realidad», afirma Grace Peters, codirectora de Estrategia Global de Inversiones en J.P. Morgan Private Bank.
“Los inversionistas deben enfrentarse a una profunda incertidumbre política, valoraciones aún elevadas y una concentración en los mercados de renta variable de EE.UU., además de una volatilidad persistente mientras anticipan si las propuestas más favorables al mercado de la administración estadounidense se materializarán en la segunda mitad de 2025”, asevera.
Stephen Parker, codirector de Estrategia Global de Inversiones, añade que «con la probabilidad de una volatilidad de mercado continua, es momento de sentirse cómodos estando incómodos», explicando el título del documento.
Resiliencia y diversificación global
Para J.P. Morgan Private Bank, las carteras resilientes compuestas por activos con correlaciones bajas o negativas—cada uno capaz de superar el rendimiento del efectivo—son más críticas que nunca. «Se espera que las estrategias de fondos de cobertura diversificados generen rendimientos y volatilidad ligeramente superiores a los de la renta fija principal, con una correlación muy baja», comenta Nur Cristiani, jefa de Estrategia de Inversión para América Latina. “Los bonos estructurados vinculados a acciones pueden ofrecer a los inversionistas una palanca adicional para generar ingresos no correlacionados con la renta fija, con el doble de clientes utilizando estos instrumentos este año en comparación con 2024”, añade.
El documento también señala que más allá de las acciones estadounidenses, las perspectivas económicas de Europa están mejorando a medida que los inversionistas se enfocan en los vientos en contra del crecimiento en EE.UU.. “Europa está apostando decididamente por la autosuficiencia en materia de seguridad, con Alemania flexibilizando su estricta política fiscal en áreas largamente descuidadas como defensa e infraestructura. Este cambio sísmico podría impulsar el crecimiento anual de la Eurozona del tibio 0,5% en 2025 a más de 1%, posiblemente hasta alrededor de 1,5% en 2026, señala Erik Wytenus, jefe de Estrategia de Inversión para Europa, Medio Oriente y África.
El dólar en la era del post-excepcionalismo
A medida que el excepcionalismo estadounidense cambia, el dólar enfrenta presiones debido al aumento del proteccionismo y posibles políticas fiscales que incrementen el déficit, lo que probablemente conlleve a una erosión gradual de su valor más que a un colapso de su estatus como moneda de reserva.
«Para los inversionistas estadounidenses, diversificar la exposición cambiaria mediante acciones denominadas en euros o yenes puede ayudar a mitigar pérdidas potenciales asociadas a la depreciación del dólar«, apunta Jacob Manoukian, jefe de Estrategia de Inversión en Estados Unidos. “Nos estamos enfocando en el euro, el yen japonés y el oro debido a su tamaño, liquidez y papel histórico como activos de reserva alternativos”, dice.
Los bancos centrales, con casi 13 billones de dólares en reservas, ya han aumentado sus asignaciones a estas monedas, reflejando sus mercados profundos y líquidos, así como su potencial para preservar el poder adquisitivo. El oro también sigue destacándose frente a los riesgos geopolíticos y la debilidad del dólar, con una demanda que se espera aumente a medida que los bancos centrales de mercados emergentes incrementen sus reservas en oro.
El potencial subestimado de la IA
En medio del enfoque de los inversionistas en la política arancelaria, el avance transformador de la inteligencia artificial (IA) persiste, desafiando el escepticismo inicial generado por noticias disruptivas, mientras startups chinas y empresas tecnológicas cuestionan las suposiciones sobre los recursos necesarios para modelos de alto rendimiento.
«Estamos cada vez más seguros de que la IA probablemente impulsará importantes ganancias de productividad, particularmente en sectores que podrían beneficiarse como el software y los servicios financieros», comparte Alex Wolf, jefe de Estrategia de Inversión para Asia. “A medida que la carrera por la IA alcanza un momento crucial, los laboratorios de investigación buscan asegurar financiamiento e innovar con modelos auto-mejorables, mientras que la creciente competencia reducirá precios, fomentará la diferenciación y acelerará la adopción”.
El documento precisa que la IA agéntica, con inteligencia similar a la humana, está lista para liderar la próxima ola global de software, con potencial para superar las transiciones hacia la nube y los dispositivos móviles, al enfocarse en los costos laborales. Aunque los ganadores definitivos de la carrera de la IA aún no existen, el mercado muestra resiliencia, con precios de acciones al alza junto con utilidades y gasto de capital no dependientes de financiamiento tradicional.
Activos alternativos, al frente
Aunque hubo señales positivas al inicio del año, la alta probabilidad de una incertidumbre prolongada ha creado una perspectiva más opaca en el corto plazo respecto al ritmo de negociaciones. Sin embargo, hay indicios de que el ecosistema de capital privado está encontrando un mejor equilibrio, ya que 2024 vio cómo los llamados de capital se alinearon con las distribuciones, revirtiendo la tendencia de flujo de caja negativo de 2022 y 2023, puntualiza el informe.
«Este ritmo más lento, junto con activos envejecidos en las carteras existentes de capital privado, podría crear una oportunidad atractiva para los gestores de mercados secundarios«, afirma Sitara Sundar, jefa de Estrategia de Inversiones Alternativas.
Los fondos evergreen, que actualmente representan el 5% de los mercados privados y se proyecta que lleguen al 20% en la próxima década, ofrecen nuevas opciones de liquidez, ya que la edad media de las OPI se acerca a los 11 años y el 87% de las empresas estadounidenses con ingresos superiores a 100 millones de dólares siguen siendo privadas. Solo este año, más de 4,500 clientes han realizado sus primeras inversiones en estructuras evergreen, dice el informe.
«Mientras las negociaciones en mercados privados continúan a un ritmo razonable, el mercado público, particularmente el de OPI, permanece notablemente silencioso, lo que hace que la exposición a mercados privados sea crítica para garantizar una exposición adecuada a la economía real», añade Sundar.