Diez años en el mercado, con una rentabilidad en su fondo europeo del 142%: es el balance que presentó Magallanes Value Investors ayer en el Museo Reina Sofía de Madrid, ante un auditorio lleno de clientes, en el marco de la celebración del décimo aniversario de la compañía.
Iván Martín Aránguez, socio fundador, presidente y director de Inversiones, ofreció a los asistentes un viaje en el tiempo, una retrospectiva histórica de la última década en la que los resultados de la firma (una rentabilidad del 142% en el fondo de renta variable europea, un 140% en el de bolsa ibérica y un 58% en el de microcaps) reflejan el poder del largo plazo a la hora de invertir, y sobre todo, la validación de su proceso y sus ideas.
«Estos últimos diez años suponen una validación de lo que decíamos que íbamos a hacer al principio», señaló Martín: «Las rentabilidades logradas no han estado exentas de riesgos, que no podemos prever. Este tiempo ha mostrado que lo impensable, lo inimaginable, es posible pero nuestro foco, lo importante, es un proceso de inversión basado en analizar empresas«, indicó, ilustrando lo ocurrido estos últimos años con una línea del tiempo de rentabilidades volátiles -salpicada de eventos como la reestructuración de la deuda griega, el Brexit, el COVID o, más recientemente, el Día de la Liberación de Trump-, pero con una evolución al alza.
Cuatro pilares
Martín señaló los cuatro pilares de su trabajo: el pensamiento independiente, que les ha llevado a posicionarse en firmas, mercados o sectores denostados por el mercado (como Grecia en su día, fertilizantes, eléctricas alemanas, bancos europeos -la inversión más controvertida pero rentable, según el responsable de Inversiones-, químicas, sector automovilístico…); la integridad, la honestidad y la capacidad de mantenerse fieles a sus ideas; la alineación de intereses; y, sobre todo, el análisis de empresas, en un proceso de gestión activa y convicción.
Se han reunido con 3.500 empresas e intermediarios, han analizado 450 firmas y han seleccionado 100 valores, dispersos en las carteras de sus tres fondos. «En nuestro día a día decimos muchas más veces que no que que sí. No todo vale», señalaba Martín. El 40% de las entidades de su cartera han sido también opadas en este tiempo.
Actualmente el potencial de las carteras se sitúa en un 60% en el caso de la europea y las microcaps, y un 40% en la ibérica. «No hay razones para pensar que los próximos 10 años tengan que ser diferentes a los anteriores», señaló el experto, haciendo referencia a la existencia de oportunidades en un entorno en el que pueden suceder problemas inesperados. «Estoy muy seguro del proceso de inversión y las carteras tienen mimbres para que ese potencial se cumpla«, apostilló.
Una empresa «con alma»
La bienvenida al evento estuvo a cargo de Blanca Hernández, socia fundadora y consejera delegada, que repasó la declaración de intenciones que hicieron en 2014 antes de montar la firma para demostrar que han cumplido lo que dijeron, creando una gestora value, de alta convicción, con el cliente en el centro, y sobre todo, «una empresa con alma»: «Nos emociona que esos principios estén más vivos que nunca, hemos sido fieles a nuestros compromisos y creado un legado más allá de nosotros. En estos 10 años hemos tenido momentos muy buenos pero también durísimos, con dudas y caídas en el mercado. Pero nos hemos mantenido firmes y fieles a los principios sin subirnos a olas en las que no creemos. Creemos en crear valor a largo plazo, en la paciencia, en la convicción y la independencia». Hernández hizo una mención especial a su padre, que les animó a crear al proyecto, poniendo alma a la empresa.
Y qué mayor empresa que dar la primera vuelta al mundo, como hizo Fernando de Magallanes en el siglo XVI -de ahí el nombre de la entidad, combinado con la admiración a Peter Lynch y su gestión del fondo Magellan-. El evento continuó con la representación «Rumbo a Poniente», a cargo del Collegium Musicum Madrid, dirigido por Manuel Minguillón y con la participación del actor David Lorente, en la que se narró -entre cánticos y música medieval- esa primera vuelta al mundo capitaneada por el navegante portugués que da nombre a la gestora y por Juan Sebastián Elcano, que fue el que terminó la aventura tras la muerte de Magallanes en Filipinas.