Curva de rendimientos: oportunidad en los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 3 años
| Por Guadalupe Barriviera | 0 Comentarios

Tras haber aumentado de forma considerable desde mediados de 2020 hasta mediados de 2022, la inflación en Estados Unidos parece haber tocado techo y muestra una tendencia a la baja.
A pesar del drástico endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal, que implicó aumentos de la tasa de interés de 500 puntos básicos durante 14 meses, el aumento generalizado de los precios se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Si bien la inflación general se ha reducido, la inflación subyacente, que excluye los componentes volátiles de los precios de la energía y los alimentos, se ha mantenido elevada de forma más persistente. Con un 5,5%, está muy por encima del objetivo del 2% del Banco Central de los Estados Unidos.
Por lo tanto, continúa el debate sobre si es probable que la Fed aumente aún más las tasas de interés.
Las expectativas del mercado con respecto a las tasas de interés se han movido rápidamente. El último 8 de marzo, los mercados esperaban que la tasa de los fondos federales estuviera 50 puntos básicos por encima de su nivel actual después de la reunión de junio del FOMC, con una buena posibilidad de nuevas alzas en las reuniones posteriores de este año.
Sin embargo, tras las recientes quiebras bancarias, se hizo evidente que una de las disyuntivas a las que se enfrenta la Fed es estabilizar la inflación y garantizar la estabilidad financiera. Como consecuencia, las expectativas de tipos cambiaron rápidamente y ahora se prevén recortes de tasas hacia finales de año.
Este cambio en las expectativas se ha asociado con un repunte en los mercados de renta fija. Los rendimientos del Tesoro se redujeron en torno a 40 puntos básicos de media en toda la estructura temporal del 8 de marzo al 12 de mayo.
La posibilidad de que la tasa de los fondos federales haya tocado techo tiene implicaciones importantes para los inversores de renta fija.
En toda la estructura a plazo de los bonos del gobierno de Estados Unidos, el rendimiento es más alto en el extremo corto de la curva, ya que los participantes del mercado esperan que las tasas de interés a corto plazo bajen en los próximos meses y trimestres.
La inversión de la curva de rendimiento, el hecho de que las tasas de interés a corto plazo excedan las tasas a largo plazo, es notable. Históricamente, esto ha sido un fuerte predictor de recesiones.
Dado que el impacto acumulativo del gran endurecimiento monetario del año pasado aún no se ha sentido por completo y que las condiciones crediticias se han endurecido significativamente, creemos que es probable que la economía estadounidense entre en una recesión leve más adelante en 2023, o posiblemente a principios de 2024.
En la conferencia de prensa posterior a la última reunión del FOMC, el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó que era más probable que Estados Unidos evitara una recesión este año.
Si hay una recesión y resulta ser más profunda de lo esperado, por ejemplo porque las condiciones crediticias se endurecen aún más, la Fed puede recortar las tasas más de lo que los mercados anticipan actualmente. Sin embargo, si el mercado laboral se mantiene ajustado y la inflación subyacente persiste elevada, y por otro lado, la Fed adopta un tono más agresivo, es posible que los mercados comiencen a descontar más aumentos de tasas.
Los riesgos hoy son en ambas direcciones y cada escenario tendría implicaciones importantes para los mercados de renta fija.
Por ejemplo, durante un horizonte temporal de tres años, un inversor podría invertir en un bono del Tesoro a 3 años y mantenerlo hasta su vencimiento. Alternativamente, podría invertir en un título del Tesoro a 1 año para obtener un mayor rendimiento, y luego reinvertir al vencimiento en otro bono del mismo plazo y continuar haciéndolo hasta el final del período de tres años (estrategia de renovación).
Si la trayectoria de las tasas de interés está en línea con las expectativas del mercado, los retornos serían similares.
Sin embargo, si la Fed recorta las tasas de interés más rápido de lo que los mercados esperan actualmente, el rendimiento de la estrategia de renovación caerá por debajo del nivel actualmente implícito en los mercados de futuros (como se muestra en el Escenario A en el gráfico a continuación).
Esto daría como resultado que los rendimientos totales durante un período de 3 años cayeran por debajo de lo que se recibiría si un inversor hubiera bloqueado los rendimientos durante todo el período.
Si la trayectoria de las tasas de interés está por encima de lo que los mercados esperan actualmente (como se muestra en el Escenario B en el gráfico de aquí arriba), los rendimientos totales durante un período de 3 años serían más altos para la estrategia de renovación que para los rendimientos fijos durante todo el período.
Nuestra visión es que, dado este riesgo, los bonos del Tesoro a 3 años ofrecen una oportunidad atractiva. Además, estos valores ofrecen un mayor grado de previsibilidad, con rendimientos asegurados durante un período más largo.
En resumen, la Fed aumentó drásticamente las tasas de interés en el último año en respuesta a la alta inflación. Las preocupaciones sobre la estabilidad financiera han acompañado una caída en las expectativas del mercado para la tasa de los fondos federales, con un aumento sustancial del riesgo de recesión en los Estados Unidos.
Sin embargo, si la inflación subyacente se mantiene elevada, la Fed podría adoptar una postura más agresiva.
Las expectativas de las tasas de interés pueden cambiar rápidamente, y existen implicaciones importantes para los inversores de renta fija que creen que la trayectoria futura de las tasas de interés diferirá del precio actual de los mercados.