Foto: Perpetual Turist. Tres consecuencias del QE que ya están en la calle y que impulsarán la renta variable europea
El Banco Central Europeo ya ha puesto en marcha su QE y dentro de poco comenzará a comprar deuda por valor de más de 1,1 billones de euros, es decir, el equivalente al 11% del PIB de la zona euro, al menos durante 19 meses.
Este programa masivo de expansión cuantitativa, o QE, influirá en la economía de tres formas, dicen los expertos de AllianzGI en su último informe de mercados:
Reequilibrio de cartera: La compra de bonos gubernamentales prevista superará el volumen neto esperado de este año para el total de emisiones de deuda pública de la zona euro en aproximadamente 280.000 millones de euros. Lo que significa que el efecto colateral de la demanda hará caer las rentabilidades. Como consecuencia, los inversores estarán «obligados» a comprar activos de mayor riesgo en su búsqueda de rendimientos reales positivos. Por tanto, no sorprende la subida de las bolsas tras conocerse la noticia y el hecho de que el DAX llegó a tocar, al menos temporalmente, un nuevo máximo histórico.
Debilidad del euro: El euro cayó a un mínimo de 12 años frente al dólar estadounidense a finales de enero. En la medida en que la Fed y el BCE persigan distintos caminos en lo que a política monetaria se refiere, es probable que el dólar se aprecie más. Tras la reunión del FOMC, seguimos pensando que la Fed va a dar el primer paso en la subida de tipos de interés a mediados de año.
Normalización de las expectativas de inflación: En este contexto, un aumento moderado de la rentabilidad nominal de los bunds durante el año sería un éxito para el BCE.
Y mientras, las expectativas de inflación basadas en el mercado a medio plazo se han estabilizado al menos a pesar de la caída de los precios del petróleo, estiman desde AllianzGI.
Por el contrario, las elecciones en Grecia no han tenido mayor impacto en los mercado. Sin embargo, los inversores probablemente van a estar muy atentos a la rapidez con que la coalición de izquierdas Syriza cambia del modo campaña a modo gobierno. El cambio en el vencimiento de la deuda pública en poder del BCE y el posible cuello de botella de la liquidez a mediados de año será la prueba de fuego para el nuevo gobierno, explican desde la firma alemana. “Después de todo, el volumen de compras de bonos relacionados con el QE del BCE se limita al 33% de la deuda pendiente de un gobierno emisor y el programa de apoyo a Grecia debe seguir en pie si los bonos griegos son elegibles para las nuevas operaciones en el mercado secundario (algo que los volvería más atractivos en el mercado primario también). Al final, el «poder de los hechos» debería conducir a un compromiso en las próximas renegociaciones”, afirman.
Mientras los indicadores de confianza de la eurozona parecen hacer dejado atrás lo peor, todavía hay espacio para que los datos económicos «duros» mejoren. “Será interesante ver si una confianza del consumidor más optimista se refleja en las ventas al por menor, en los nuevos pedidos y en la producción manufacturera en Alemania, el motor de la zona del euro. En general, parece que los datos macro se van a estabilizar aún más. Ahora que la tendencia de revisión a la baja de las expectativas de crecimiento se agota, hay espacio para las sorpresas positivas, lo que podría impulsar las bolsas de la zona euro”.
Además, recuerdan los analistas de AllianzGI, la temporada de resultados está repuntando, con cerca de 60 compañías del Stoxx 600 presentando sus cifras. La debilidad del euro probablemente traerá una revisión de beneficios más favorables, sobre todo en comparación con los datos de las empresas en Estados Unidos.
Alberto Spagnolo, director de inversiones de Julius Baer para Iberia. Julius Baer: “El euro empieza a estar infravalorado“
En los mercados desarrollados y emergentes, una mayoría de economías están emitiendo señales de mayor fortaleza de cara a los próximos meses. Siguiendo la estela de EE.UU., que se ha convertido en una locomotora para el crecimiento mundial, grandes economías como Canadá, México, Reino Unido, España, los Países Bajos y Suecia se preparan para apretar el acelerador durante los próximos meses. Además de estas economías, un nutrido grupo de países de Asia, con China e India a la cabeza, mantendrá su senda de crecimiento constante y contribuirá considerablemente a un dato de crecimiento mundial que rondará el 3,6% para 2015. “Habrá una aceleración del crecimiento con respecto a 2014, con el efecto arrastre de EE.UU., con el crecimiento mayor de la década. No habrá recesión”, explicaba ayer en una presentación con periodistas en Madrid Alberto Spagnolo, director de inversiones de Julius Baer para Iberia.
A esta buena marcha contribuirá la caída del petróleo, un factor “muy positivo” para los países industrializados y también algunas economías emergentes, sobre todo las asiáticas, que son importadoras netos de crudo. Aunque en un principio la caída generó volatilidad en los mercados financieros y tiene un impacto negativo sobre la inflación y también sobre algunos países productores, “una energía más barata será un factor positivo en el largo plazo, y sus efectos sobre el crecimiento no deberían tardar en manifestarse”.
Como consecuencia del abaratamiento de la energía, Julius Baer ha revisado sus previsiones de inflación para 2015 a niveles por debajo del 1% en la mayoría de economías desarrolladas. Sin embargo, desde la entidad recalcan que se tiende a una estabilización de los precios del crudo, por lo que esta caída en las expectativas de inflación debería ser puntual, y se podría ver una vuelta a niveles anteriores a la caída en 2016. “El crudo ha ya caído lo que tenía que caer y no ha sido por falta de demanda sino por exceso de oferta, pero la producción ya se está ajustando a la baja”, dice. En su opinión, el precio podría estabilizarse en torno a los 65 dólares.
Los expertos del banco suizo consideran que con la paulatina recuperación de la economía los beneficios de las compañías seguirán mejorando, sobre todo en EE.UU. El crecimiento de beneficios anual para las compañías americanas en 2014 se situará en torno al 7%, más alto que el de otros países pero por debajo de años anteriores y en 2015 desde Julius Baer esperan un dato similar. Aunque aún está por ver el efecto distorsionador de un dólar más fuerte, razón por la que en el banco apuestan por compañías domésticas pequeñas y medianas, más castigadas en los últimos años.
En Europa, los bajos precios del crudo y la caía del euro contribuirá a mejorar los beneficios corporativos: aunque el impacto dependerá del sector concreto, el banco espera crecimientos de en torno al 7%-8%, una importance aceleración con respecto a 2014, con beneficios planos. Esto será fundamental puesto que los beneficios serán los principales catalizadores de las bolsas.
Guerra de divisas
Las decisiones y movimientos de las instituciones monetarias tendrán mucho protagonismo en 2015. Desde el punto de vista de la política monetaria, el lento crecimiento y la debilidad de la inflación sugieren que el inicio de la normalización de los tipos de interés podría retrasarse hasta el cuarto trimestre de 2015 o incluso más, dependiendo de los datos económicos. Entre los bancos centrales del G10, se prevé que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra den los primeros pasos en esta transición el próximo año. Pero la política monetaria es otra área de profunda divergencia entre las grandes economías: el mantenimiento de unas condiciones monetarias expansivas seguirá siendo prioritario durante más tiempo para el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón.
Como consecuencia de las medidas expansivas que han adoptado ambas instituciones, que debilitan sistemáticamente las divisas (euro y yen, en este caso), el Banco Nacional Suizo se ha visto obligado a abandonar el suelo de 1,20 francos suizos por euro. “Hay una clara guerra de divisas y el último en sumarse ha sido el BCE”, dice el experto, que aconseja una mayor prudencia a la hora de jugar las divisas, debido a que los movimientos derivados de esa guerra pueden ser muy bruscos para inversor conservador. “Hemos reducido las apuestas en el euro frente al dólar, donde ya hemos obtenido beneficios, y no vamos a asumir tanto riesgo como en el pasado”. ¿La razón? Considera que el euro “empieza a estar infravalorado”, pues ya refleja en su precio el crecimiento del balance del BCE por lo que están cerrando sus apuestas positivas en el dólar, que ya ha vivido la mayor parte de su revalorización. El nivel objetivo lo sitúan en torno a 1,27 dólares.
Con todo, atendiendo a los fundamentales, y en un horizonte a 12 meses, desde el banco suizo apuntan que el dólar canadiense, el dólar neozelandés, el florín húngaro, el peso mexicano, el yuan chino, el rand sudafricano e incluso la rupia india ofrecen más potencial de revalorización que las divisas de los bancos centrales del G10.
Activos de riesgo
En su opinión, el BCE está usando sus declaraciones para tirar a la baja del tipo de cambio del euro e impulsar con ello la competitividad de los exportadores de la región. Además, está empleando medidas no convencionales como el programa de compra masiva de activos (60.000 millones al mes hasta septiembre de 2016) anunciado del 22 de enero, dentro de su objetivo de ampliar su balance en un 1 billón de euros, para intentar poner fin a la crisis crediticia que siguen sufriendo los países de la periferia del euro y, en general, estimular el crédito bancario. “No sabemos si podrá elevar la inflación pero sí dará impulso a los activos financieros y tambiéna los no financieros, como el sector inmobiliario en Europa, y en general a los activos de riesgo”.
En este entorno, las bolsas deberían conseguir rentabilidades aceptables durante los próximos meses (sobre todo, de mercados desarrollados y Asia). Mientras, los mercados mundiales de renta fija parecen aún más sobrevalorados, aunque es improbable que cambien de tónica a corto plazo, ya que hay un número suficiente de bancos centrales dispuestos a comprar cualquier exceso. El experto evita deuda soberana europea y high yield y prefiere crédito estadounidense y emergente de alta calidad (en hard currency y en países más beneficiados por la caída del crudo y no tan vinculados a su producción). Con respecto a la deuda pública estadounidense, estima rentabilidades en el bono a 10 años del 3,25% en 2016 y advierte de que muchos tramos de la curva ya han empezado a subir desde 2013, lo que ofrece más oportunidades pero también más riesgos ante la fortaleza de la economía y la próxima subida de tipos.
En el mundo emergente, advierte de economías con déficit por cuenta corriente y dependencia del crudo, como Brasil, un mercado atrapado entre una alta inflación y la necesidad de tipos al alza y una ausencia de crecimiento, y agravada su situación por un mayor déficit fiscal ante los menores ingresos derivados de la exportación de las materias primas. “Si instaura políticas de austeridad crecerá menos pero si opta por la expansión disparará la inflación… es una situación compeja”. En general, no le gusta Latinoamérica, ni siquiera México, mercado antes atractivo pero ahora castigado por el crudo, la debilidad de la divisa y la caída de ingresos. “Jugamos la divisa de forma oportunista pero no compensa la volatilidad”, explica.
España
En España, espera sorpresas positivas y cree que el crudo y el euro pueden añadir entre un 0,8% y un 1% a su crecimiento, con beneficios para exportadores y algunos sectores domésticos. Por activos, ya no les gusta la deuda pero sí la bolsa, que no se ha revalorizado conforme a la mejora macroeconómica y tampoco ha cerrado el gap con europa. Con respecto al sector financiero tiene más dudas: si bien los volúmenes de crédito mejoran y la morosidad baja, los márgenes aún presentan dificultades en un entorno de bajos tipos y con una guerra de hipotecas. “Hay que ser muy selectivos”.
Aristócratas del dividendo
Por sectores, para encontrar crecimiento, hay que centrarse en el sector sanitario y las compañías con potencial para incrementar sus dividendos. En este último punto, prefiere las empresas que incrementan la remuneración al accionista, los denominados aristócratas del dividendo, que son compañías que han incrementado los pagos a los inversores de forma constante a lo largo de los años, frente a las de dividendos altos, más caras y correlacionadas con el aumento de los tipos de interés.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Skyseeker. La cifra de dividendos pagados en Asia ya es comparable a la de Occidente
Hubo un tiempo en el que los inversores en renta variable asiática no daban demasiada importancia a los dividendos. En su lugar, buscaban a menudo estrategias de crecimiento cuando asignaban activos en la región. Después de 2007, tras la crisis financiera mundial, y en un contexto mundial de bajos tipos de interés, el dividendo como estrategia de generación de ingresos ha empezado a hacerse más y más popular. En particular, para los inversores nerviosos, las estrategias de dividendos de Asia se han utilizado como un medio para ayudar a aumentar las rentabilidades de otras partes del portfolio mundial de renta variable.
Sin embargo, recientemente, conforme el crecimiento económico se ha acelerado y la posibilidad de unos tipos de interés más altos ha aumentado, las acciones con perspectivas de crecimiento más sólidas han ganado popularidad, y la pregunta que surge en este contexto es si la inversión en valores con dividendos es ahora cosa del pasado.
Para Yu Zhang, portfolio manager de Matthews Asia, la respuesta corta es no. Estima que la inversión en acciones con dividendo sigue siendo una forma convincente para acceder a la historia de crecimiento a largo plazo de Asia. “Algunos inversores utilizan este tipo de estrategias como una fuente complementaria de ingresos, y un medio para participar en el crecimiento de la región a través de la inversión en empresas de calidad ya que las estrategias ofrecen menos volatilidad que las estrategias de crecimiento tradicionales», dice.
De hecho, los inversores con más apetito por el riesgo también han diferenciado entre los tipos de estrategias de dividendos: las que se centran en en acciones con la rentabilidad por dividendos más alta y las total return, que combinan los ingresos habituales y con el crecimiento de la retribución al accionista.
Yu Zhang desgrana en una entrevista las oportunidades a largo plazo que representa Asia para este tipo de estrategias. “En los últimos años los dividendos pagados por las empresas de Asia han crecido hasta cerca de 276.000 millones de dólares. Una cifra comparable a lo que se paga en los mercados occidentales desarrollados” y que sorprende si se tiene en cuenta la escasa cultura de dividendo que existía hasta hace apenas unos años en los mercados asiáticos.
Con este tamaño, explica, también llegan las ventajas de la diversificación. “Cada vez más empresas salen a bolsa y ofrecen un dividendo, por lo que ahora podemos encontrar desde start-ups a ‘blue chips’”.
Además, confirma en la entrevista, las empresas que pagan dividendos abarcan distintos sectores y países, lo que reduce la dependencia de la estrategia. “Esto es importante desde una perspectiva de construcción de la cartera porque permite a los inversores recoger dividendos de más de una docena de divisas de diferentes países y en diferentes etapas de desarrollo económico”, explica.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Michael Daddino. Standard & Poors Ratings pagará cerca de 1.500 millones de dólares por inflar calificaciones crediticias
McGraw Hill Financial ha anunciado hoy que tanto ella como su filial Standard & Poor ‘s Financial Services, que alberga la unidad de negocio Standard & Poors Ratings Services, han llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y 19 estados para pagar una multa cercana a los 1.500 millones de dólares. Una cantidad que supera el beneficio neto de un año de McGraw Hill -964 millones de dólares el año pasado, según ha informado Bloomberg.
Además S&P ha llegado a un acuerdo por separado con el fondo de pensiones de los empleados públicos de California, CALPERS, para dar por concluida la demanda interpuesta por las calificaciones concedidas a tres vehículos de inversión estructurados.
El Departamentode Justicia y el Fiscal General del Estado acusaban a S&P Ratings de haber inflado las calificaciones de determinados valores respaldados por hipotecas residenciales de Estados Unidos y obligaciones de deuda garantizadas durante el periodo previo a la crisis, entre 2004 y 2007. Una conducta que abonó el terreno de la crisis subprime y que llevó a miles de familias a perder sus vivienda durante el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos.
“Los lideres de la compañía ignoraron las advertencias de sus analistas senior de que la compañía había otorgado la máxima calificación a productos financieros que no cumplían con lo que habían publicitado”, explicó el Fiscal General, Eric Holder. «Si bien esta estrategia podría haber ayudado a S&P a no decepcionar a sus clientes, hizo gran daño a la economía en general, contribuyendo a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión».
El acuerdo también resuelve las demandas presentadas por los fiscales generales de 19 estados y el Distrito de Columbia, presentadas a principios de 2013 a raíz de la demanda del Departamento de Justicia. Bajo los términos del acuerdo, que no está sujeto a la aprobación de la corte, la compañía abonará 687,5 millones de dólares al Departamento de Estado y otros 687,5 millones se repartirán entre el resto de estados y el Distrito de Columbia.
También Moody´s
Pero según publica hoy el diario The Wall Street Journal, Moody´s podría acompañar a S&P en la multa. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció hoy que está investigando a la agencia por inflar supuestamente la calidad de los activos hipotecarios que dieron lugar a la crisis financiera de 2008.
El caso está todavía en las fases iniciales de investigación, pero de confirmarse, sería la segunda agencia de calificación en responder por su actuación durante la crisis subprime.
Foto: OneEighteen, Flickr, Creative Commons. Europa y su potencial de inversión
El año pasado estuvo marcado por una aceleración en el crecimiento de Estados Unidos y las decepciones por la situación económica de la zona euro. Sin embargo, en 2015 el crecimiento de la zona euro debería repuntar, aunque la diferencia con los EE.UU. seguirá siendo amplia y probablemente se ampliará la divergencia entre las políticas monetarias de ambas regiones. Por su parte, la economía global también debería acelerarse, apoyada por sólidos factores técnicos, como son los menores precios del petróleo y las inyecciones de liquidez en Asia y Europa.
En concreto, en Estados Unidos, después de cinco años de crecimiento, su motor económico ya funciona a plena velocidad y sus perspectivas de crecimiento están por encima del 3%. El ritmo de creación de empleo a tiempo completo sigue siendo fuerte y la baja inflación puede permitir que la Reserva Federal posponga el fin de su política monetaria acomodaticia. Por su parte, en la zona euro, el crecimiento de 2015 (aunque superior al de 2014), seguirá siendo moderado (del 1,2%). La caída de los precios del petróleo reducirá las facturas energéticas, lo que unido a la continua caída del euro frente al dólar debería suponer un impulso para los consumidores y las empresas. El mercado también puede contar con el apoyo masivo del BCE, que ha anunciado el lanzamiento de un programa de compra de bonos sin precedentes para reactivar la economía y luchar contra la deflación. Sin embargo, los factores de riesgo persisten. En Francia y en Italia el desempleo sigue siendo elevado y creciente y es necesario que las lentas reformas estructurales se aprueben. Alemania, donde el 45% de su PIB procede de las exportaciones (dos tercios de las cuales van a la Unión Europea), está sufriendo por los mediocres resultados de sus principales socios.
La economía japonesa, que se vio afectada el año pasado por la subida del IVA, recuperará su vitalidad gracias a la política monetaria de choque que ha sido implementada, a una renovada demanda interna y a un yen más competitivo. Por el contrario, las perspectivas de los países emergentes han sido revisadas a la baja. China continúa su normalización, con sudesaceleración del crecimiento. Las reservas de divisa extranjera de muchas economías emergentes se están viendo penalizadas por la revalorización del dólar y sus cuentas se están deteriorando, lo que nos hace ser especialmente prudentes con este sector.
Con este escenario de fondo, ¿qué podemos incluir en nuestras carteras? En lo que respecta a la renta variable, creemos que Estados Unidos y la zona euro siguen estando caros en comparación con sus valoraciones históricas. Las diferencias en la distribución de los sectores entre los índices americanos y los europeos crean un efecto de distorsión. Las acciones del Viejo Continente, que parecen más baratas que las de Estados Unidos están, en realidad, al mismo precio si los índices se ponderan con los mismos pesos por sectores. Por tanto, es mejor buscar ideas y valores concretos en lugar de invertir sin discriminación en una región particular.
No obstante, dicho esto, en Europa los valores cíclicos deberían beneficiarse más del esperado aumento de los beneficios, después de 2014, que fue un año favorable para los sectores defensivos. Asimismo, las empresas inmobiliarias siguen ofreciendo rendimientos absolutos muy atractivos: el diferencial entre los activos inmobiliarios y las tasas libres de riesgo nunca ha sido tan elevado (del 4% al 7% en función del segmento). Los fundamentales siguen siendo sólidos y el aumento de las valoraciones aún no está totalmente reflejado en los precios. Por su parte, las empresas exportadoras se beneficiarán de la caída del euro y el fuerte crecimiento de Estados Unidos, mientras que las compañías de gran y mediana capitalización deberían ponerse al día en comparación con las de pequeña capitalización, que registraron una mejor evolución en 2014. Por último el DAX, compuesto en gran parte de las principales empresas exportadoras y poco expuestas a las reservas de petróleo, ofrece un alto potencial de apreciación.
En el segmento de renta fija, alentada por el programa de compra de activos del BCE, la deuda soberana europea debe ofrecer de nuevo un alto potencial de rendimiento. Sin embargo, preferimos mantenernos lejos de Grecia y Portugal, por el momento. En el crédito, se mantienen las oportunidades, especialmente en los valores de alto rendimiento con calificación B. Los inversores salieron de estos títulos durante el segundo semestre de 2014, dando lugar a un aumento de las primas de riesgo, que actualmente se encuentra en tasas históricamente elevadas en comparación con los valores con calificación BB.
Charles-Edouard Mariolle, director de inversiones de Mirova. Mirova: “La inversión en renovables podría ser una alternativa al mercado inmobiliario”
Charles-Edouard Mariolle, director de inversiones de Mirova, estuvo en Madrid la semana pasada. La filial de Natixis Global AM tiene claro que el sector de las energías renovables atesora varias oportunidades de inversión en toda Europa y en concreto la firma tiene la vista puesta en Francia y Suecia. El lío español con el recorte retroactivo de ayudas estatales aleja a España del foco.
¿Por qué han recibido un impulso las infraestructuras renovables?
Los estados de la UE han firmado un acuerdo que les obliga a tener un 20% de energías renovables en su mix de producción energética en 2020 como forma de luchar contra el cambio climático. Un dato que aumentó recientemente al 27% en 2030 y que ha multiplicado las oportunidades de inversión en infraestructuras de energías renovables en toda Europa.
Además, las ayudas aplicadas por los países de la UE para impulsar las energías renovables han rebajado los costes de los proyectos fotovoltaicos y de los parques eólicos a través de economías de escala. En un número creciente de áreas, los proyectos son viables incluso sin ayuda financiera ahora.
Los inversores en proyectos de energías renovables se benefician de una atractiva combinación de riesgo/recompensa en un activo real, que podría ser una alternativa al mercado inmobiliario con una limitada correlación con otros activos cotizados.
¿Por qué invierte principalmente en países como Francia y Suecia?
Creemos que los proyectos más atractivos ahora mismo están en Francia y en los países nórdicos debido a las numerosas condiciones favorables: gran cantidad de sol en el sur de Francia, fuertes recursos eólicos en ambas áreas, sólida red eléctrica, proximidad a los centros de consumo, potencial de crecimiento relacionado con el bajo nivel actual de los precios de la electricidad locales y presión política para promover este tipo de energías. Además contamos con socios que tienen una larga trayectoria de desarrollo y gestión de proyectos de energías renovables, y un mercado maduro de deuda que permite la financiación de proyectos que no cuentan con recursos.
¿Cuántos proyectos tiene Mirova en esas dos regiones?
El equipo de energía renovable de Mirova ha invertido en más de 70 proyectos en el sector de las energías renovables (eólica y solar) en Francia y en Suecia en los últimos 10 años a través de sus estrategias Fideme, Eurofideme 2 and Eurofideme 3, manejando más de 250 millones de euros para inversores institucionales.
Eurofideme 3 fue lanzado por Mirova en 2014 y tiene un objetivo de 200 millones de euros. El fondo seguirá con la misma estrategia de asociarse con desarrolladores locales y con los principales grupos industriales para construir nuevas plantas de energía renovable en Europa.
Además de nuestro enfoque en nuestro mercado interno (Francia) con cinco ofertas en el último año, hemos estado invirtiendo en Suecia desde 2012. Mirova ha invertido en uno de los mayores parques eólicos en el norte de Europa (200 MW) en Jädraås, que recibió el premio europeo Wind Deal-of-the-Year en 2012 por su innovadora estructura de financiación del proyecto.
¿Cuál es su visión de la industria de energías renovables en España?
El mercado español de energías renovables, que se enfrentó a un entorno difícil para los inversores a raíz de una serie de cambios retrospectivos en las subvenciones estatales, parecía haber suscitado un renovado interés de los inversores durante 2014 tras la aprobación de la reforma de la ley de energías renovables en junio. Sin embargo, la mayoría de los acuerdos en España se centran en activos industriales abandonados, como la adquisición de Abengoa de una serie de activos solares españolas o el plan de la constructora ACS de vender su cartera de energías renovables.
Nuestros fondos no han identificado oportunidades de inversión en España últimamente. Sin embargo, hemos estado en contacto con varias empresas de amplia experiencia en el sector de las renovables que buscan ampliar su presencia geográfica. Nuestro objetivo es seguir de cerca la evolución del mercado español para estar listos una vez que la nueva capacidad comience a construirse y esté en línea con nuestra estrategia.
Photo: Allan Ajifo. Alternative Ucits Demand Reaches Record High
Los activos de los fondos UCITS alternativos crecieron con fuerza en 2014, al aumentar en un 41% anual y alcanzar los 224.300 millones de euros, según datos de Alceda UCITS.
El informe también subraya que los futuros manejados han registrado la mejor evolución entre las estrategias de UCITS alternativos, con su índice rebotando un 14,3% mientras que las estrategias event driven retrocedían un 2,7%.
En general, 2014 fue un año duro para los managers activos, donde el índice AH Global UCITS, que comprende un total de 498 estrategias, subió solo un 1,3% frente a las ganancias de casi el 6% vistas en 2013.
Michael Sanders, CEO y presidente del Consejo de Alceda Fund Management S.A., afirmó: “Estos resultados demuestran el atractivo que hay ahora mismo a nivel mundial por las estrategias de UCITS alternativos. Hemos visto cómo los inversores han aumentado su asignación a este tipo de activos y a los managers, en particular en Estados Unidos, eligiendo los UCITS para atraer inversores europeos. Además, la reciente implantación de la directiva AIFM ha traído mayor atención sobre los UCITS”, explica.
Manuel Sánchez Castillo. Photo: Linkedin. Manuel Sanchez Castillo, New Head of International Wealth Management for Latin America at BBVA Compass in Miami
Manuel Sánchez Castillo ha sido nombrado responsable de la oficina de Wealth Management Internacional en Miami y del proyecto de banca privada offshore de Latinoamérica de BBVA Compass, además de seguir con sus funciones de director de UHNW para todo el segmento internacional, según ha podido saber Funds Society de fuentes cercanas a la entidad.
Sánchez Castillo sustituirá a José Ramón Rodríguez que ha sido promocionado a director de Wealth Management Internacional, puesto que hasta ahora desarrollaba Héctor Chacón.
Sánchez Castillo, con más de 20 años de experiencia en la industria, ha desarrollado casi toda su carrera profesional en Banco Santander, primero desde España y durante los últimos 12 años en Miami como responsable de Gestión e Inversiones y más tarde como encargado de Inversiones y Advisory. Durante su etapa en Madrid trabajó en Santander Asset Management y Banesto Fondos como responsable de Equities Internacional.
En 2009, el directivo pasó a ocuparse de la división de Private Wealth de Santander. En 2011 se trasladó a BNP Paribas Wealth Management en Miami como director de Key Clients Latam, hasta su incorporación a finales de abril a BBVA Compass. Sánchez Castillo es licenciado en Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Eneas de Troya. The Golden Rules of Multi Asset Investing
El dinamismo subyacente del crecimiento mundial registró su mejor ritmo en cuatro años durante el segundo semestre de 2014. Además, la evolución del mercado laboral, la tendencia de beneficios empresariales, junto con la caída de los precios del petróleo y los tipos de interés son el punto de partida de lo que podría ser un fortalecimiento aún mayor del ciclo mundial. Sin embargo, los mercados han estado en el alambre en los últimos meses y tras el verano de 2014 hemos visto repuntar la volatilidad. Las dudas sobre las medidas de los bancos centrales, el aumento de los riesgos de deflación, los efectos geopolíticos del desplome de los precios del crudo y los renovados temores sobre Grecia están lastrando claramente la confianza.
Los inversores necesitan sopesar estos factores porque la influencia mutua de todos los componentes del sistema financiero hace que sea muy difícil adivinar la dirección del mercado. Los expertos de ING IM creen que es necesario seguir 6 principios para navegar en este contexto. Son las reglas de oro de la firma en el enfoque de la inversión en multiactivos:
1. Hay que entender dónde estamos
El contexto en el que nos encontramos es complejo, no vuelve automáticamente a un «equilibrio» y está en constante cambio. Por lo tanto, estudiar el funcionamiento del ecosistema en el que operamos es clave, dicen los expertos de ING IM. Otro de los puntos importantes es diferenciar incertidumbre y riesgo, teniendo en cuenta las limitaciones obvias de la hipótesis del mercado eficiente, la presencia de comportamientos irracionales, los límites del arbitraje y la persistencia de «anomalías» del mercado, enumeran.
Este conocimiento ayuda a centrarse en la solidez, tanto en el análisis de datos como en la construcción de la cartera. Las exposiciones del portfolio tienen que estar equilibradas entre las oportunidades y las clases de activos considerados como seguros o con retornos estables. Al mismo tiempo, es necesario no subestimar el riesgo ni sobrevalorar los beneficios de la diversificación. Además, hay que esperar siempre lo inesperado.
2. Expande tu horizonte
Hay que continuar aprendiendo sobre el mundo en que se opera. Esto significa no sólo la comprensión de los fundamentos subyacentes, sino también el desarrollo de conocimientos sobre las emociones y el comportamiento de los inversores a su alrededor.
Para hacerlo con eficacia, explica ING IM, se necesita un poco de creatividad. Es necesario encontrar información y utilizarla de manera innovadora. Además, el análisis de datos tiene que ser riguroso y coherente para poder eliminar las trampas de comportamiento, al tiempo que permite desarrollar la habilidad del inversor para valorar cosas poco cuantificables como el cambio de políticas en los bancos centrales o las tensiones geopolíticas.
También se traduce en un impulso al universo de sus inversiones y en el uso eficaz de la diversidad en oportunidades de inversión, tanto a través de las clases de activos como en el tiempo.
3. Adaptarse al cambio
Permítase ser activo, pero asegúrese de que la contabilidad está siempre bien hecha y que los incentivos le permiten tener una mentalidad abierta sobre la economía y sobre los mercados. Por lo tanto, cambie de opinión si los hechos cambian o el contexto del mercado se adapta. Y aunque la prima por riesgo cambie en el proceso, adopte riesgos cuando las oportunidades sean altas y escóndase cuando las incertidumbres no estén bien recompensadas.
4. Forme un equipo
Los expertos de ING IM no creen que todo lo anterior se pueda hacer en soledad y recomiendan escuchar biena sus clientes, a los reguladores, a los miembros del equipo y al resto de socios, determinar la tolerancia al riesgo y apuntar a una solución de inversión prudente. Hay que utilizar toda la habilidad de su equipo de inversión, estimulando la cooperación y el aprendizaje entre los miembros en un contexto de objetivos claros, responsabilidad y rendición de cuentas.
5. Disciplina de hierro
Asegúrese de que la consistencia de su decisión de inversión está garantizada también. Trabaje con un proceso de inversión fuerte que funcione en diferentes escenarios. Utilice las habilidades de un estratega y un portfolio manager para construir un conjunto de herramientas de inversión flexible. Trate de seguir de cerca el mercado para poder tomar decisiones adecuadas.
6. Simplicidad
En el contexto del complejo sistema de mercados, mantenga su inversión lo más simple posible, sin dañar la efectividad, recomienda la firma holandesa. En este punto, es importante identificar claramente cuáles son las fuentes de rentabilidad y dónde están los puntos fuertes para su explotación.
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: www.pactomundial.org. State Street Corporation Signs United Nations Global Compact
State Street Corporation anunció esta semana que se ha convertido en firmante del Pacto Mundial de Naciones Unidas (UNGC), la iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del mundo. El Pacto Mundial de Naciones Unidas se basa en 10 principios universales relacionados con los derechos humanos, el trabajo, el medioambiente y la lucha contra la corrupción, valores que se alinean estrechamente con enfoque de responsabilidad corporativa de State Street.
La iniciativa de Naciones Unidas fue puesta en marcha oficialmente en 2000 para animar al entorno del mundo de los negocios a adoptar políticas sostenibles y socialmente responsables, y a que informen sobre su implementación. State Street se une así a más de 12.000 firmantes que van desde compañías a gobiernos, a trabajadores y organizacionesciviles de aproximadamente 145 países.
«Nuestra asociación con el Pacto Mundial promueve nuestro enfoque en estos temas y hace hincapié en la importancia que tienen para nuestros clientes, empleados, accionistas y las comunidades donde vivimos y trabajamos. Estamos muy contentos de ser un miembro oficial de la iniciativa del Pacto Mundial de Naciones Unidas”, afirmó Alison Quirk, vicepresidente ejecutivo y jefe de recursos humanos State Street. «Nuestra asociación con el Pacto Mundial promueve nuestro enfoque en estos temas y
Al firmar el acuerdo, State Street confirma su apoyo a 10 principios de la iniciativa y revela su intención de desarrollar esos principios dentro de su organización.