Las tierras raras se han tornado esenciales para la evolución de la economía global. Son clave para una amplia gama de aplicaciones, desde vehículos eléctricos, aerogeneradores y robótica, hasta drones y aviones de combate. No es exagerado decir que son el núcleo de la competencia económica y militar entre naciones.
Las grandes economías mundiales son muy conscientes de ello. Estados Unidos, por ejemplo, está introduciendo medidas cada vez más radicales para poner en marcha la producción de tierras raras fuera de China, lo que ha provocado un repunte de las acciones de las empresas mineras de este tipo de metales.
¿Qué son las tierras raras?
La denominación «tierras raras» no es del todo exacta, ya que estos metales pesados blandos, de color blanco plateado brillante, son relativamente abundantes. Sin embargo, el escandio, el itrio y los 15 lantánidos no están presentes como metales puros, sino solo en compuestos difíciles de aislar y purificar. Refinarlos es un proceso complejo y con un alto impacto medioambiental.
En VanEck explican que mientras Estados Unidos y Europa dejaron de lado este tipo de metales durante muchos años, la industria de procesamiento a bajo coste de China se hizo con el mercado. “En los últimos años, esto ha planteado cada vez más problemas a los demás países, ya que las tierras raras son esenciales para la creciente electrificación de la economía mundial asociada a la inteligencia artificial y la transición energética”, aseguran en la firma.
El argumento de inversión
La avidez mundial por invertir en tierras raras ha aumentado debido a que estos metales son ahora cruciales para la seguridad nacional, las energías limpias y la política industrial. Estados Unidos, Europa, Japón y Australia están actuando para garantizar las cadenas de suministro con financiación directa, incentivos fiscales y garantías de adquisición. En VanEck citan como ejemplo de ello la adquisición en julio, por parte del Departamento de Defensa estadounidense, de una participación del 15% en MP Materials, el mayor productor estadounidense de tierras raras.
“Los inversores ven crecer la demanda de tierras raras con el respaldo de las políticas públicas. Son un componente esencial del hardware de la inteligencia artificial y de las tecnologías de energías limpias, como el almacenamiento en red, la energía eólica y los vehículos eléctricos, así como de los sistemas avanzados de defensa, incluido el avión de combate F-35”, aseguran.
Diversificación
Pese a este favorable viento de cola para la inversión en estos metales, en la firma aseguran que “invertir en minería de tierras raras y en otras empresas de la cadena de suministro sigue siendo arriesgado por motivos geopolíticos, perturbaciones comerciales, nuevas restricciones a las exportaciones o por la inestabilidad política en los principales países productores”. Asimismo, la firma apunta que la ejecución de proyectos también conlleva un riesgo, “ya que algunas empresas del sector dependen de tecnologías no contrastadas, complejos procesos de autorización y de la continuidad de las ayudas públicas”. Por esta razón, “la diversificación entre empresas resulta clave”.
Para posicionarse en este sector existen ETFs con alta diversificación en sus posiciones, además de dar rentabilidad extra a las carteras de los inversores.
El VanEck Rare Earth and Strategic Metals UCITS ETF cuenta con más de 20 posiciones repartidas en nueve países. Su índice de referencia es el MVIS Global Rare Earth/Strategic Metals Index, que sigue la evolución del segmento global de tierras raras y metales estratégicos e incluye empresas con al menos el 50% de sus ingresos procedentes de tierras raras/metales estratégicos.
WisdomTree, por su parte, cuenta con el WisdomTree Strategic Metals and Rare Earths Miners UCITS ETF, cuyo índice subyacente es el WisdomTree Strategic Metals and Rare Earths Miners Index. La exposición del fondo está centrada en empresas que aprovechan el crecimiento del uso de metales para la transición energética y que cumplen los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) de WisdomTree. El análisis para la selección de compañías en la estrategia la llevan a cabo expertos en la cadena de valor de los metales para la transición energética.
Con todo, la firma admite que al tratarse de empresas de mayor potencial de crecimiento, como las que participan en megatendencias, suelen cotizar con valoraciones más altas, por lo tanto, “el inversor debe tener en cuenta el riesgo que conllevan las valoraciones más altas como parte de cualquier decisión de inversión”.
Tras una pausa de 9 meses en su ciclo de recorte de tipos, la Reserva Federal (Fed) reanudó recientemente la relajación monetaria, con recortes en septiembre, octubre y noviembre de 2025 en respuesta a las señales de un debilitamiento del mercado laboral.
Si bien las esperanzas anteriores de recortes de tasas más agresivos no se han materializado por completo, en parte, debido a una inflación más rígida bajo Trump 2.0, la Fed todavía está en camino de reducir las tasas hasta 2025 y 2026, aunque a un ritmo mucho más lento de lo que se predijo en 2024. Los mercados de futuros anticipan ahora sólo 78 puntos básicos (pb) de recortes de tipos en los próximos 12 meses, lo que sitúa el tipo efectivo de los fondos federales en aproximadamente el 3,00%, desde el 3,87% actual.
Ante la perspectiva de unos tipos de interés más bajos, los inversores podrían hacerse las siguientes preguntas:
¿Debería cambiar los bonos de corta duración por bonos de larga duración? Si mantengo una asignación a corta duración, ¿qué sectores podrían adaptarse mejor a mis objetivos de inversión? ¿Los bonos de alta calidad a tipo variable deberían seguirán constituyendo una asignación estratégica en mi cartera de renta fija?
¿Por qué debo mantener una asignación a corta duración durante un ciclo de recortes de tipos?
Históricamente, la mayor parte del descenso de los rendimientos a largo plazo se ha producido antes de que la Fed comience a aplicar recortes, no después (es decir, los rendimientos a largo plazo generalmente se mueven en previsión de recortes de tipos). El ciclo actual no es una excepción, ya que el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años subió al 3,62% en septiembre de 2024 antes de retroceder a alrededor del 4,1% en noviembre de 2025.
Si bien los rendimientos a largo plazo podrían seguir subiendo, el mercado anticipa que no lo harán a menos que entremos en recesión o la inflación caiga mucho más de lo esperado. Como se muestra en el Gráfico 1, se proyecta que los rendimientos a corto plazo caigan durante el próximo año, con pocos cambios en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años.
¿Qué significa esto para los inversores?
1. Creemos que los inversores no deberían rotar indiscriminadamente de los bonos de duración corto a largo plazo simplemente porque la Fed está recortando. Los inversores que lo hagan podrían sentirse decepcionados si los rendimientos a largo plazo no disminuyen tanto como esperan. Mantener una asignación a corta duración añade diversificación, al tiempo que está mejor posicionado en caso de que los rendimientos a largo plazo aumenten o se mantengan dentro de un rango debido a primas a plazo más altas debido a los grandes déficits fiscales y las mayores expectativas de inflación.
2. Creemos que los inversores deberían seguir apoyándose en los atractivos rendimientos en el extremo corto de la curva de tipos. En ausencia de una recesión, se espera que los recortes de tasas sean lentos y graduales durante los próximos 12 meses, respaldando un entorno de tasas más altas durante más tiempo que apoye la renta fija de corta duración.
3. Los inversores preocupados por una recesión podrían complementar sus tenencias de corta duración con un activo de mayor duración que prácticamente no conlleve riesgo de crédito, como los valores respaldados por hipotecas (MBS) de agencia, para proporcionar cierta defensa de la cartera.
¿Qué opciones tienen los inversores para llenar su grupo de corta duración?
A medida que los tipos han subido en los últimos años, los inversores han acudido en masa a los bonos corporativos de corta duración o a los fondos de tesorería/mercado monetario para llenar su grupo de corta duración. Sin embargo, aunque los rendimientos son tentadores, creemos que estos sectores podrían no ser la opción óptima.
De acuerdo con nuestro análisis, es probable que los inversores estén mejor atendidos con una asignación a obligaciones de préstamos garantizados (CLO) con calificación AAA, por las siguientes razones:
1. La rentabilidad del diferencial es importante, especialmente cuando los tipos bajan
Históricamente, las CLO AAA han pagado un diferencial de crédito más alto (o ingresos adicionales por encima del tipo exento de riesgo) que los bonos corporativos de crédito global (IG) de corta duración y el efectivo. En promedio, entre octubre de 2015 y octubre de 2025, las CLO AAA pagaron 140 puntos básicos adicionales sobre la tasa tipo libre de riesgo, en comparación con 56 puntos básicos para los bonos corporativos IG de corta duración y 0 puntos básicos para los fondos de efectivo/liquidez/mercado monetario.
Como se muestra en el Gráfico 2, estas diferencias de diferencial podrían parecer menos significativas cuando los tipos se sitúan en torno a sus máximos de varias décadas. Sin embargo, cuando los tipos comiencen a bajar, los ingresos adicionales pagados por las CLO AAA llegarán a representar una mayor proporción del rendimiento total y también ayudarán a los inversores a seguir percibiendo ingresos periódicos incluso si los tipos hipotéticamente llegan a cero.
Por el contrario, los fondos del mercado monetario y de efectivo no pagan nada cuando los tipos llegan a cero, lo que deja a los inversores sin un flujo de ingresos en sus posiciones de corta duración.
Como se muestra en el Gráfico 3, el diferencial de crédito adicional pagado por las CLO AAA se ha traducido en mayores rentabilidades totales acumuladas en comparación con los corporativos IG de corta duración y el efectivo.
2. Los rendimientos más altos no tiene por qué venir a costa de una menor calidad crediticia
A nivel del índice, las CLO AAA presentan una mayor calidad crediticia que los bonos corporativos IG de corta duración. Los inversores pueden aumentar el rendimiento y, a la vez, mejorar la calidad crediticia general de sus carteras incorporando una asignación a obligaciones CLO AAA.
3. El precedente del ciclo de recortes de tipos de 2019
En nuestra opinión, a los inversores que siguen preocupados por la corta duración en un entorno de descenso de tipos les podría interesar comparar el entorno actual con el segundo semestre de 2019, el ciclo de recortes de tipos más reciente.
La Fed realizó tres recortes de tipos de 25 puntos básicos cada uno durante el segundo semestre de 2019, situando su tipo de referencia del 2,5% al 1,75% a finales de año. (Posteriormente, en marzo de 2020, la Fed los rebajó a cero con la aparición de la COVID-19).
En ese momento, la curva de tipos estaba ligeramente invertida (la inversión de 3 meses frente a 10 años alcanzó un máximo de -51 puntos básicos), y los recortes de tasas de la Fed resultaron en el aplanamiento de la curva. Actualmente, también prevemos que la curva de tipos se pronuncie desde su posición relativamente plana a medida que la Fed avanza prospectiva/a plazo con recortes de tasas.
Como se muestra en el Gráfico 5, las CLO AAA continuaron generando unas rentabilidades positivas constantes ante estos recortes de tipos. Una vez más, el diferencial de crédito dentro de las CLO AAA apoyó las rentabilidades de ingresos en curso. Aunque los bonos corporativos IG de corta duración batieron ligeramente a las CLO AAA durante ese periodo, lo hicieron con una volatilidad mucho mayor.
4. Volatilidad de menor correlación y mejores rentabilidades ajustadas al riesgo
Algunos inversores, que no quieren poner en riesgo sus reservas de efectivo a corto plazo, pueden sentirse incómodos con cualquier volatilidad dentro de su grupo de corta duración. (Como se representa en la desviación estándar móvil media a 1 año en el Gráfico 6, las CLO AAA y los bonos corporativos IG de corta duración presentan cierta volatilidad en contraste con el efectivo, que es esencialmente un activo de volatilidad cero).
Sin embargo, creemos que muchos inversores son demasiado precavidos a este respecto y podrían manejar más volatilidad en su componente de corta duración a cambio de mayores rendimientos potenciales. Históricamente, a pesar de las correcciones ocasionales que han sufrido, las CLO AAA han terminado holgadamente por delante del efectivo a largo plazo.
Además, aunque las CLO AAA sufren caídas temporales, son relativamente pequeñas comparado con otros activos de riesgo y no han sido comunes históricamente; además, esta clase de activos por lo general se ha recuperado al cabo de uno o dos trimestres. En nuestra opinión, aparte de mantener una modesta asignación a efectivo para atender necesidades inmediatas (0-3 meses), creemos que los inversores estarían mejor atendidos a largo plazo si asumieran una pequeña cantidad de volatilidad para mejorar el potencial de generación de ingresos de su cartera.
Como se muestra en el Gráfico 7, la adición de CLO al Bloomberg U.S. Aggregate Bond Index (U.S. Agg) puede haber mejorado los rendimientos ajustados al riesgo a largo plazo al aumentar la rentabilidad total total y reducir al mismo tiempo la desviación estándar.
Conclusión
A nuestro juicio, los inversores deberían mantener la diversificación dentro de sus carteras de renta fija durante todo el ciclo de tipos de interés. Por tanto, en nuestra opinión, una asignación a duración corta sigue siendo muy relevante en el entorno actual.
Además, optimizar la rentabilidad total de toda la cartera es vital para mejorar la rentabilidad ajustada al riesgo a largo plazo. Creemos que una asignación estratégica a CLO AAA, con sus atractivos rendimientos a tipo variable, alta calidad crediticia y baja correlación con otros sectores de renta fija, sigue siendo un componente clave de una asignación estratégica a renta fija.
Tribuna firmada por John Kerschner, CFA, responsable global de productos de titulización y gestor de fondos de Janus Henderson, Nick Childs, CFA, director de Renta fija estructurada y cuantitativa y gestor de carteras y Jessica Shill, gestor de Carteras y analista de Productos Titulizados
El mercado de titulizaciones es una clase de activo estrechamente ligada a la economía real —desde hipotecas y préstamos de autos hasta créditos al consumo— y que mueve billones de dólares en todo el mundo, ofreciendo a los inversores una fuente adicional de diversificación y acceso a flujos de crédito muy amplios. John Kerschner, responsable global de productos de titulización y gestor de fondos de Janus Henderson, explica en un nuevo vídeo divulgativo por qué el mercado de titulizaciones se ha consolidado como una de las áreas más relevantes y dinámicas dentro de la renta fija global.
Según Kerschner, los activos titulizados permiten mejorar la calidad crediticia de las carteras y gestionar mejor la sensibilidad a los tipos de interés, gracias a una arquitectura que combina instrumentos a tipo fijo y variable. Además, la dispersión de emisores y préstamos subyacentes reduce el riesgo idiosincrático y contribuye a generar diferenciales de crédito históricamente atractivos frente a la renta fija tradicional.
El directivo subraya que este mercado evoluciona rápidamente en función del comportamiento del consumidor y de los ciclos económicos, lo que hace imprescindible un enfoque de gestión activa. Con miles de valores disponibles, el análisis fundamental detallado y la capacidad de evaluar el riesgo de forma homogénea frente a otras clases de activos son, a su juicio, elementos clave para identificar oportunidades de valor.
Kerschner pone en valor también la capilaridad del equipo global de Janus Henderson, con presencia en EE.UU., Europa y Australia, y su relación directa con los principales originadores y participantes del mercado. El experto afirma que esta combinación de alcance internacional y análisis exhaustivo resulta decisiva para detectar valor en un universo tan amplio. El vídeo que acompaña esta información ofrece una introducción clara al funcionamiento de las titulizaciones y, en particular, de los CLOs, y permite profundizar en los aspectos técnicos que sustentan este segmento en expansión.
El liderazgo de la renta variable global se ha concentrado cada vez más en un pequeño grupo de compañías tecnológicas y relacionadas con la IA de mega capitalización. En este entorno, combinar gestión activa, una amplia diversificación internacional y disciplina de dividendos puede ayudar a los inversores a construir carteras más resilientes.
Cuando unas pocas empresas impulsan el mercado, la resiliencia se vuelve aún más importante
En los mercados globales, un grupo reducido de grandes compañías tecnológicas, en su mayoría domiciliadas en EE. UU. y vinculadas al tema de la IA, ha impulsado una parte significativa de los rendimientos. Estas empresas han generado un crecimiento sólido, pero su dominio del mercado también ha despertado preocupaciones sobre el riesgo de valoración, el posicionamiento abarrotado y la sostenibilidad de un liderazgo tan concentrado. Para los inversores que buscan estabilidad a largo plazo, una pregunta clave es si las carteras se han vuelto excesivamente dependientes de una única narrativa.
En este entorno, tres elementos adquieren una importancia mayor: la gestión activa, la diversificación global y la contribución de la renta al rendimiento total. En conjunto, ayudan a ampliar las fuentes de retorno y pueden reducir la dependencia de un pequeño número de impulsores del mercado.
Gestión activa: vital cuando los índices se concentran
Las estrategias pasivas están diseñadas para seguir la capitalización bursátil — lo que significa que asignan de forma natural más peso a las empresas que ya han subido más. Cuando el liderazgo se estrecha, esto puede aumentar la exposición precisamente a las áreas donde las valoraciones parecen tensas.
La gestión activa ofrece un camino diferente. Mediante investigación fundamental y “bottom-up”, los gestores activos pueden identificar empresas infravaloradas en distintas regiones y sectores, ajustar el tamaño de las posiciones cuando cambia el valor relativo entre valores individuales y asignar capital hacia otras fuentes de beneficios diferenciadas y duraderas.
Es importante destacar que, mientras que los flujos pasivos están desconectados de los fundamentales de cada compañía, los gestores activos pueden evaluar las empresas según su solidez financiera, la resiliencia de sus flujos de caja y la disciplina en el uso del capital — cualidades que importan especialmente a medio y largo plazo, cuando los titulares y las modas del mercado pierden fuerza.
Diversificación global: oportunidades más allá de la narrativa de la IA
Muchas regiones del mundo ofrecen estructuras de mercado más equilibradas, valoraciones más atractivas y una combinación más amplia de sectores que los que están impulsando el rally estadounidense ligado a la IA. Europa, Asia-Pacífico y partes de los mercados emergentes presentan oportunidades menos asociadas a un único motor temático y más vinculadas a la ejecución operativa en torno a dinámicas locales, reformas estructurales o trayectorias de beneficios en mejora.
Al ampliar la exposición a renta variable en los mercados globales, los inversores pueden mejorar la diversificación, reducir el riesgo de concentración y acceder a un conjunto más amplio de posibles motores de retorno. Este abanico más amplio de oportunidades es especialmente valioso cuando un solo tema está dominando los índices globales.
Dividendos: una fuerza estabilizadora en condiciones especulativas
Las empresas que pagan dividendos siguen ofreciendo un ancla práctica para quienes buscan resiliencia. A lo largo de las décadas y a través de distintos ciclos de mercado, los dividendos han tendido a aportar alrededor de la mitad del rendimiento total de los mercados de renta variable. Las compañías que mantienen dividendos sostenibles suelen mostrar disciplina financiera y cuentan con balances sólidos — características que favorecen la protección a la baja y ayudan a amortiguar las carteras durante dislocaciones del mercado o cuando el miedo de los inversores se intensifica.
En muchos mercados internacionales, las rentabilidades por dividendo siguen siendo atractivas — son, de media, 200 puntos básicos más altas fuera de EE. UU. — ofreciendo una renta que compite con los rendimientos de la renta fija y que se complementa con unas buenas perspectivas de apreciación del capital. Con tantísimo dinero pasivo concentrado en el tema tecnológico, un gestor global activo puede construir una cartera centrada en la exposición a empresas de alta calidad y diferenciadas, cuyo desempeño esté impulsado por fundamentales más que por el mero impulso del mercado.
Un camino más resiliente hacia adelante
Combinando gestión activa, diversificación global y disciplina de dividendos, los inversores pueden reducir la sobreconcentración, reequilibrar el riesgo y perseguir resultados a largo plazo más duraderos. En Thornburg, nuestro enfoque independiente de índices y basado en investigación está diseñado para ayudar a los inversores a navegar mercados que recientemente han estado más moldeados por narrativas que por fundamentales.
Para quienes están preocupados por un liderazgo tan estrecho y la persistencia del rally de la IA, este puede ser el momento adecuado para ampliar el conjunto de oportunidades — y devolver la calidad y la selectividad al centro de la ecuación.
Foto cedidaLanzamiento de la iniciativa de Scotia WM México
Con miras a apalancar una década de experiencia en el mercado canadiense, Scotiabank Wealth Management anunció la implementación de un nuevo modelo de banca privada en su rama mexicana. Este modelo, indicaron a través de un comunicado, integra la filosofía Total Wealth, fortaleciendo la propuesta de valor en México.
Esta oferta renovada, resaltaron, redefine su propuesta de gestión patrimonial bajo una visión holística. Esta renovación está anclada en la innovación y la asesoría multigeneracional, con una oferta de fondos que están mayoritariamente –sobre 95%–en los dos mejores cuartiles globales.
En el país latinoamericano, el mercado de fondos de inversión crece 30% de manera anual, pero representa solo 14% del PIB. En contraste, esta cifra alcanza el 80% en Brasil y el 25% en Chile. Esta diferencia, señaló Scotia WM, evidencia una oportunidad para acelerar el desarrollo y adopción de soluciones más especializadas y con mayor alcance en México.
La oferta de banca privada también incluye algunas soluciones financieras, de la mano de Visa, como la tarjeta Infinite Visa Scotia Wealth Management.
“Nuestra Banca Privada refleja el propósito de acompañarlos con atención personalizada, innovación tecnológica y asesoría integral, para que puedan alcanzar sus metas personales, familiares y de negocio con confianza y respaldo global”, afirmó Rodrigo Córdova, vicepresidente y director general adjunto de Wealth Management de Scotiabank México, en la nota de prensa.
La ciudad española de Sevilla fue escenario del Summit 2025 de Insigneo —el primer gran encuentro de la firma fuera de las Américas— y allí, su Chief Investment Officer, Ahmed Riesgo, propuso un giro conceptual que, según él, será determinante para el negocio de asesoramiento patrimonial en los próximos años.
Ante un auditorio compuesto mayoritariamente por asesores y profesionales de inversión, Riesgo sostuvo que el mundo ya se encuentra “en medio de un boom de longevidad” que obligará a replantear desde las finanzas públicas hasta los portafolios personales. El ejecutivo, que lidera la investigación macro y asignación de activos en Insigneo, insistió en que el desafío no es solo vivir más, sino financiar vidas más largas y saludables.
Longevidad: una tendencia estructural con impacto fiscal
El CIO destacó que la esperanza de vida global viene creciendo a razón de casi un año cada cuatro años desde 1990. De mantenerse la trayectoria, hacia 2050 se sumarán otros cuatro a cinco años a la media mundial. En su visión, esto dibuja un escenario probable de generaciones viviendo activamente hasta los 90 y más allá, con mejoras relevantes también en esperanza de vida saludable.
Pero ese avance abre un frente de tensión fiscal, según advirtió. Riesgo describió un “descalce histórico”: la sociedad invirtió un siglo en “ingeniería de vidas más largas”, pero casi nada en “ingeniería de balances” que sostengan ese nuevo ciclo vital. La combinación de mayor longevidad y caída de la fertilidad está elevando la tasa de dependencia de adultos mayores, lo que presiona el gasto público en jubilaciones, salud y cuidados de largo plazo.
Su conclusión macro clave es que habrá mayor endeudamiento estatal y, por lo tanto, presión alcista sobre las tasas reales. En consecuencia, señaló que los bonos soberanos de mercados desarrollados enfrentarán vientos en contra estructurales.
“Riqueza = dinero + tiempo + salud”
Uno de los ejes más repetidos de la charla fue la necesidad de redefinir el concepto de riqueza. Para Riesgo, la ecuación tradicional centrada en el patrimonio debe ampliarse: “la riqueza ya no es solo dinero: también es tiempo y salud”, aseguró.
De esa redefinición nació el título de su intervención en el evento de Sevilla: pasar de “net worth” a “net years”. El mensaje fue directo para los planificadores patrimoniales: las herramientas financieras diseñadas para una vida laboral de tres etapas y un retiro relativamente corto no funcionan en un mundo de “vidas multietapa” y potencialmente centenarias.
Riesgo atribuyó el salto de longevidad a motores tradicionales (medicina preventiva, menor mortalidad infantil, vacunas, mejoras cardiovasculares, aumento del ingreso), pero subrayó el peso creciente de nuevos catalizadores:
Plataformas de ARNm, que aceleran ciclos de vacunas y respuesta ante brotes.
Fármacos GLP-1, con efectos que trascienden la pérdida de peso y mejoran diabetes, riesgo cardiovascular y potencialmente demencia, reduciendo la morbilidad.
Inteligencia artificial, como acelerador de descubrimiento de drogas, diagnóstico temprano y medicina personalizada.
Robótica y automatización de cuidados, que sostendrán calidad de vida de cohortes envejecidas.
En su lectura, la IA reducirá significativamente los tiempos de investigación y ensayos clínicos, empujando una “era de abundancia” en salud y biotech.
Implicancias para portafolios: tres sectores ganadores
El CIO afirmó que la longevidad no solo es un tema social, sino una mega-tendencia invertible. Y planteó tres sectores con ventaja estructural:
Salud y biotech: med-tech, diagnósticos, farmacéuticas habilitadas por IA, plataformas de prevención.
Tecnología aplicada al envejecimiento: robótica, humanoides, software industrial que compensa escasez laboral.
Real estate e infraestructura de longevidad: senior housing, edificios médicos, laboratorios, rehabilitación, home care y servicios vinculados.
En particular, resaltó el retorno del senior housing como oportunidad luego del impacto pandémico, así como el atractivo de REITs de salud enfocados en consultorios médicos y life-science labs.
Ahmed Riesgo cerró su exposición con un set de lineamientos prácticos para una cartera “longevity-aware” para los asesores y gestores que escuchaban atentos su charla:
Más crecimiento (más equity) y menos cash: en horizontes largos, el efectivo deja de ser “rey” y se vuelve un lastre.
Asignación explícita a la economía de la longevidad: crear un bloque temático específico dentro del portafolio.
Cobertura del riesgo de longevidad en carteras con pasivos: swaps de longevidad, annuities diferidas, bonos largos ligados a inflación.
Rebalancear tiempo, no solo activos: financiar carreras múltiples, sabáticos, reinversión en capital humano a mitad de vida.
Sesgo hacia sistemas resilientes: compañías y países con infraestructura sanitaria sólida y tecnología para telemedicina, trabajo remoto y cuidado automatizado.
En línea con esa lógica, sugirió una asignación estratégica más orientada a renta variable, activos reales e instrumentos de ingreso vitalicio, con un peso mucho menor de bonos de mercados desarrollados.
Miami será nuevamente sede de uno de los encuentros más relevantes de la industria de mercados privados en Norteamérica. Del 16 al 18 de marzo de 2026, el hotel InterContinental recibirá a una nueva edición de SuperReturn North America, conferencia que reúne a actores clave del ecosistema de inversión alternativa, con participación de gestores, inversores institucionales y especialistas de distintas regiones del mundo.
El evento, considerado el principal foro de private markets de la región, espera convocar a más de 800 tomadores de decisión, entre ellos más de 250 limited partners (LPs) y 350 general partners (GPs), provenientes de más de 30 países. Tras su regreso a Miami en 2025, la conferencia repite en la ciudad por segundo año consecutivo con la promesa de una agenda “más grande, más audaz y mejor”.
Una agenda amplia y foco en emergentes
Durante tres jornadas, los asistentes podrán acceder a paneles y sesiones con más de 200 expertos de la industria. La programación incluye cumbres especializadas dedicadas a deuda privada, venture capital, gestión de patrimonio privado y hedge funds dentro del universo de mercados privados.
Según detallaron desde la organización, este año se sumará, además, mayor contenido orientado a emerging managers y nuevas sesiones exclusivas solo para LPs, en línea con el crecimiento de estos actores en el mercado.
Networking y reuniones preagendadas
SuperReturn North America 2026 también reforzará su propuesta de vinculación profesional. A través de SuperReturn Allocate, los participantes podrán potenciar sus reuniones precoordinadas, mientras que el formato social del evento incluirá actividades temáticas pensadas para ampliar el networking: noche de casino, almuerzos para mujeres del sector, mesas redondas con champán y otros espacios informales de contacto.
LPs confirmados
Entre los inversores institucionales ya confirmados figuran Aksia, American Student Assistance, Healthcare of Ontario Pension Plan (HOOPP), LCG Associates, Mitsui Sumitomo Insurance Co, NEPC, Prime Healthcare, Public Investment Fund, Reinsurance Group of America y Symetra Investment Management, entre otros.
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Funds Society es media partnership de SuperReturn North America 2026, por lo que nuestros lectores tienen acceso a un descuento exclusivo.
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Con una convocatoria internacional en ascenso y una agenda centrada en las principales tendencias del capital privado, SuperReturn North America 2026 buscará consolidarse como punto de encuentro estratégico para el mercado norteamericano y global.
El mercado coincide en que ya hemos dejado atrás los tipos de interés máximos en todo el mundo, aunque la futura senda es muy incierta debido a varios factores macroeconómicos y políticos. ¿Cómo pueden entonces los inversores optimizar sus carteras en este entorno incierto?
La rentabilidad de un valor de tipo flotante, como un CLO con calificación AAA, se compone de un diferencial de crédito y un tipo de interés de depósito subyacente basado en el euribor. Por tanto, estas rentas aumentarán y disminuirán con los movimientos del tipo de interés de depósito. Cuando los tipos de interés disminuyen, el diferencial de los instrumentos de tipo flotante incide más en su rendimiento global (ver gráfico 1).
Sensibilidad a los movimientos de los tipos de interés
Además, en un entorno de curva de tipos plana o invertida (cuando los tipos a corto plazo son similares o superiores a los tipos a largo plazo), los instrumentos de tipo flotante de menor duración pueden ser ventajosos, ya que ofrecen atractivas oportunidades de carry de rentas, sin tener que asumir un riesgo de duración innecesario. Si lo desean, los inversores pueden gestionar de forma táctica el riesgo de duración en otra parte de su cartera. Esto se muestra en el gráfico 2, donde el tramo inicial de la curva de tipos de los swaps en euros está invertido. También cabe señalar que, aunque se espera que los tipos de interés de depósito de los tramos iniciales caigan durante el próximo año, se espera que la curva se mantenga bastante plana incluso después de eso.
Evidentemente, también es cierto que las expectativas del mercado pueden estar equivocadas y que los tipos evolucionen de forma muy diferente y volátil, como hemos visto en los últimos años. La insignificante sensibilidad de los CLO con calificación AAA a los tipos de interés puede ser útil durante dichos períodos de volatilidad. Dados los estrechos diferenciales de la renta fija en general, esto hace que los mercados de deuda puedan ampliarse durante períodos de volatilidad, ya sea por motivos políticos, arancelarios u otras variables macroeconómicas. La menor duración de los diferenciales y la alta calidad crediticia de los CLO con calificación AAA conllevan una menor sensibilidad a los movimientos de los diferenciales de crédito comparado con otras clases de activos de renta fija, como la deuda de categoría de inversión (investment grade). Este es uno de los factores que ha ayudado a los CLO con calificación AAA europeos a ofrecer una rentabilidad más moderada a largo plazo comparado con la deuda investment grade.
El colchón del diferencial
Los CLO con calificación AAA han pagado históricamente un diferencial de crédito más alto que los bonos corporativos investment grade. Durante el último período de diez años cerrado a 31 de diciembre de 2024, los CLO con calificación AAA pagaron una media de 130 puntos básicos (pb) adicionales por encima del tipo libre de riesgo, comparado con los 78 pb de la deuda investment grade[1]. En un entorno de tipos a la baja, el valor relativo cobra importancia, dado que, como se ha comentado, el componente del diferencial supone una mayor proporción del rendimiento total.
Si nos fijamos en los diferenciales relativos actuales, para lograr un nivel similar de diferencial de crédito y rendimiento disponible en los CLO con calificación AAA, los inversores tendrían que descender en el espectro de crédito hasta la deuda corporativa con calificación BBB (gráfico 3). Tenga en cuenta que estos rendimientos de los CLO con calificación AAA se basan en estimaciones conservadoras de la curva de tipos a plazo del euro, que se prevé que disminuya con el tiempo. En la actualidad, el rendimiento corriente de los CLO con calificación AAA es más alto, en torno al 4%[2].
Sin cesiones en cuanto al riesgo
También es cierto que los rendimientos de los CLO con calificación AAA tienden a superar a los del crédito investment grade más amplio si analizamos la última década (gráfico 4). Dicha rentabilidad suele entregarse con aproximadamente la mitad de la volatilidad de la deuda investment grade. Además, si observamos los recientes períodos de caídas extremas, como la pandemia de covid-19 y el aumento de los tipos en 2021/2022, los CLO con calificación AAA han registrado caídas similares o menos profundas y más breves que la deuda investment grade.
Mejorar la diversificación
Dada la incierta evolución de los tipos de interés, creemos que los inversores deben ser conscientes del riesgo de volatilidad de los tipos y de sus posibles repercusiones en las carteras, tanto de forma directa como indirecta mediante los movimientos asociados de los diferenciales de crédito. Añadir diversificación a una asignación de renta fija, por ejemplo, mediante exposición a tipos flotantes, puede ayudar a garantizar que no se oriente todo a los mismos factores o riesgos. La diversificación del riesgo es clave para mantener la estabilidad de las rentabilidades a largo plazo.
La asignación a CLO con calificación AAA puede convertirse en el pilar de las carteras de inversión con diferentes factores de riesgo y rentabilidad, dado su tipo flotante, su duración del diferencial relativamente corta[3], su alta calidad crediticia y sus factores técnicos de mercado diferenciados. Nuestro equipo de Estrategia y construcción de carteras de Janus Henderson Investors lo ha analizado observando la composición por clases de activos de una cartera típica de renta fija de un cliente europeo y cómo añadir un 10%, 20% o 30% de CLO con calificación AAA mejora la dinámica de riesgo y rentabilidad de la cartera (gráfico 5).
Es probable que las rentas y la diversificación sigan siendo clave
Se espera que los CLO con calificación AAA europeos ofrezcan un flujo de rentas atractivas para los inversores, incluso cuando bajen los tipos de interés de depósito. De hecho, el diferencial de los instrumentos de tipo flotante, como los CLO con calificación AAA, cobra cada vez más importancia a medida que disminuyen los tipos de interés, lo que ofrece un colchón que respalda la continua generación de rentas. Esto, junto con sus beneficios de diversificación, subraya el valor de incluir CLO con calificación AAA en las carteras de inversión. Aunque se requiere la experiencia de un gestor para acceder a esta atractiva área de los mercados de renta fija, en el fondo los CLO con calificación AAA son inversiones relativamente sencillas y seguras que han demostrado su capacidad de resistencia en varios períodos de extrema volatilidad macroeconómica y de mercado. Con más de 600 operaciones europeas de alrededor de 67 gestores de CLO[4] y un flujo constante de nuevas emisiones primarias, los gestores activos pueden explorar tanto el mercado primario como el secundario en busca de oportunidades convincentes de valor relativo y optimización del riesgo de la cartera.
La capacidad de los CLO con calificación AAA de ofrecer rendimientos atractivos sin comprometer la calidad crediticia pone de relieve el potencial de esta clase de activos para mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo de una cartera. Su escasa sensibilidad a los tipos de interés y su menor duración del diferencial también permiten amortiguar la volatilidad. A medida que el panorama de la inversión en renta fija evoluciona con la relajación de los bancos centrales, complicada por un contexto macroeconómico y político cambiante en muchas economías, una asignación estratégica a CLO con calificación AAA puede mejorar la resiliencia de la cartera, ofreciendo una combinación equilibrada de rendimiento, calidad y estabilidad ante tipos fluctuantes y continuos desafíos económicos.
Tribuna de Colin Fleury, director de Crédito Garantizado de Janus Henderson, y de Denis Struc, gestor de carteras
[1] Fuente: Bloomberg, basado en el Citi EUR CLO 2.0 AAA Index y el ICE BofA Euro Corporate Index, del 31 de diciembre de 2014 al 31 de diciembre de 2024. [2] Fuente: estimación de Janus Henderson, a 31 de enero de 2025. El rendimiento corriente es la renta anualizada actual de una inversión en relación con su precio actual. Es un porcentaje que se utiliza a menudo para describir la rentabilidad de un bono. [3] La duración del diferencial mide cuánto cambia el precio de un bono en respuesta a un cambio en su diferencial de crédito. [4] Fuente: Janus Henderson Investors, Bloomberg, Index Calc y JPMorgan Indices, a 7 de febrero de 2025.
La volatilidad generalizada de los mercados tras la imposición de los aranceles estadounidenses del «día de la liberación» provocó un marcado aumento de los diferenciales en todos los sectores de renta fija. Como productos de crédito, las obligaciones garantizadas por préstamos (CLOs) mostraron una reacción inicial similar al pesimismo generalizado del mercado.
En entornos de mercado difíciles, como se observa en el gráfico 1, la caída de los CLOs con calificación AAA europeos ha sido menor que la deuda corporativa y la variable renta. Esta misma tendencia se ha evidenciado durante este último período de volatilidad, pues los CLOs europeos con calificación AAA han ofrecido una rentabilidad plana total de 0 puntos básicos (pb), frente a otras clases de activos de renta fija europea que cayeron (desde finales de febrero) hasta abril de 2025.
Caídas de precios por la volatilidad
Los precios se debilitaron en todos los mercados con la volatilidad observada hasta abril. El nivel de diferencial del JP Morgan Euro AAA CLO Index se amplió de 125 pb a principios de abril a un nivel máximo de 145 pb el 9 de abril y cerró el mes todavía más amplio, en 141 pb. Desde abril, los diferenciales se han vuelto a restringir en lo que va de mes, lo que benefició a la rentabilidad en mayo[1]. Los CLOs con calificación AAA han seguido resistiendo bien, movidos principalmente por unos excelentes niveles de rentas, que ayudaron a mitigar los efectos de la volatilidad de los precios en los desajustes del mercado. Las rentas elevadas y atractivas son esenciales para los clientes que buscan carteras de renta fija que se comporten bien tanto en condiciones de mercado normales como difíciles.
El gráfico 2 muestra los niveles de diferenciales del Euro AAA CLO Index y y de la deuda corporativa comparable, evidenciando el perfil de rentabilidad algo más moderada de los CLOs AAA durante ese período.
Menor sensibilidad a los movimientos de los diferenciales
Las estructuras de amortización y la naturaleza a corto plazo de los CLOs AAA reducen naturalmente la duración del diferencial o la sensibilidad de un bono al movimiento de los diferenciales de crédito. Esto contribuyó a un descenso relativamente menor de los precios que en otras clases de activos de renta fija, ya que los diferenciales de crédito se ampliaron. La ausencia de duración de los tipos de interés en los CLOs ayudó a estabilizar las rentabilidades, ya que los mercados de bonos soberanos se han enfrentado a una fuerte volatilidad desde principios de año. Factores como las menores rentas, la mayor duración de los diferenciales y el aumento de la volatilidad de los diferenciales contribuyeron a unas caídas más pronunciadas en los mercados de bonos corporativos.
Aprovechar el valor relativo
Tras las subidas, los diferenciales de los CLOs europeos se movieron hacia el rango del percentil medio (percentil 50) en términos históricos[2], con los CLOs bien posicionados para ofrecer rentabilidades atractivas comparado con los mercados de renta fija más amplios. Para los inversores, obtener un valor relativo atractivo resulta cada vez más importante en un entorno de tipos de interés a la baja, ya que los diferenciales de crédito se convierten en un componente cada vez mayor dentro del rendimiento global, lo que favorece la rentabilidad.
La aparición de un valor relativo más atractivo en los CLOs AAA también puede ayudar a que los precios se normalicen tras un período de volatilidad, a medida que los inversores intervienen para comprar lo que siguen siendo inversiones de alta calidad. Tras alcanzar su máximo en abril, los diferenciales de los CLOs AAA empezaron a normalizarse. El Euro AAA CLO Index cayó a 141 pb a finales de abril y aún más, a 135 pb a mediados de mayo, recuperándose en parte tras la debilidad sufrida. Durante los periodos de volatilidad, los CLOs suelen recuperar la caída en un plazo de seis a 12 meses. Los inversores pueden beneficiarse de esta recuperación de los precios y de las rentas a tipo flotante de alta calidad que ofrecen los CLOs AAA europeos, lo que ayuda a la diversificación de las carteras de renta fija.
La gestión activa también puede ayudar a sostener la rentabilidad, ya que la dispersión de precios puede surgir claramente durante una grave inestabilidad del mercado entre distintas operaciones de CLOs AAA. La selección crediticia, centrada en gestores y operaciones de CLOs de mayor calidad y más conservadores, es un enfoque valioso para buscar una rentabilidad superior en el mercado de CLOs más amplio en mercados difíciles. Esto requiere conocimientos especializados, y una comprensión profunda de las garantías subyacentes, para identificar oportunidades de valor relativo que puedan captar un potencial de rentabilidad superior al tiempo que se gestiona el riesgo bajista.
Columna de Denis Struc, gestor de carteras en el equipo de Deuda corporativa garantizada de Janus Henderson Investors
Los CLOs se han convertido en el tercer mercado de renta fija más líquido de EE.UU., solo por detrás de los treasuries y de los MBS de agencia. Lo afirmó JohnKerschner, responsable global de productos de titulización y gestor de fondos de Janus Henderson, durante el evento Madrid Investment Summit que celebró la firma en septiembre.
Sin embargo, Kerschner admitió que este activo sigue ofreciendo cierta prima por complejidad, dado que no todos los inversores están igual de informados sobre su funcionamiento. Desde la firma llevan tiempo realizando un esfuerzo para educar a sus clientes, aunque ello implique que esta prima desaparezca, pues consideran que la oportunidad de inversión en CLOs está más viva que nunca. Así, Kerschner – que gestiona el ETF activo de CLOs más grande del mundo (JAAA)– aprovechó su presencia en estas jornadas para impartir una clase sobre la estructuración, funcionamiento y características de estos instrumentos de inversión.
Desmitificando la titulización de activos
Su presentación comenzó abordando el propio concepto de titulización, siendo el gestor consciente de que “es una gran palabra que para algunos es complicada y, para otros, puede llegar a ser aterradora, pero no tiene por qué serlo”.
“La titulización consiste, y siempre ha consistido, en reunir un conjunto de préstamos, combinarlos, establecer un marco para ellos, de modo que se tome el flujo de caja de esos préstamos y se divida en diferentes niveles de riesgo y rendimiento. Eso es todo. Ni más ni menos”, explicó el experto con sencillez. Esto aplica a un préstamo para adquirir un auto, a una hipoteca, a un crédito para activos inmobiliarios o un préstamo corporativo, aunque el proceso ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Kerschner recordó que el mercado de préstamos nació en la década de 1980 como una respuesta para las compañías que no tenían suficiente tamaño ni liquidez para acceder a financiarse como deuda high yield. Inicialmente, estas compañías optaron por la vía bancaria para poder obtener préstamos, aunque en condiciones muy estrictas, pero después Wall Street detectó la oportunidad en este mercado y varios operadores iniciaron lo que hoy conocemos como el mercado de préstamos apalancados. “El problema es que los préstamos apalancados son bastante arriesgados, incluso en la actualidad, con un rating medio B”, apunta el gestor.
Siguiendo con su narración, Kerschner explicó que “incluso con todos los inversores institucionales disponibles, el mercado de deuda apalancada empezó a quedarse sin inversores”. En ese momento aparece la idea de usar la tecnología de la titulización presente en el mercado de ABS, hipotecas o real estate y aplicarla a los préstamos corporativos. “Esa es la magia de los CLOs: tomas algo que es relativamente arriesgado, algo líquido y volátil, y creas otros activos que son mucho más seguros, más líquidos, menos volátiles y con mejores ratings”, resumió.
Datos relevantes sobre los CLOs
El experto dio algunos datos importantes para comprender el tamaño y comportamiento de esta clase de activos. Para empezar, calcula que los ABS de automóviles equivalen a un mercado de 200.000 millones de dólares, y no han presentado ningún default desde finales de 1980, “no solo el segmento AAA”. El experto aclara que algunos de los préstamos sí cayeron en impago, “pero la titulización se estructuró para gestionarlo”, de ahí que los CLOs no hayan presentado ningún default en 40 años. Además, añadió Kerschner, “desde la Gran Crisis Financiera (GCF) nunca ha impagado ningún CLO con grado de inversión”. “La seguridad funciona y la titulización funciona la mayor parte del tiempo, particularmente en los CLOs”, concluyó.
El experto señaló que el PIB de EE.UU. equivale a 30 billones de dólares y el de la UE a 20 billones, mientras que el mercado estadounidense de titulizaciones equivale a 5 billones, es decir, que equivale aproximadamente a un 17% del PIB “sin incluir las hipotecas de agencia”. En el caso europeo, las titulizaciones equivalen a solo 660.000 millones de dólares. En resumen, el mercado estadounidense es cinco veces más grande que el europeo, y según Kerschner esta distinción es importante porque “los préstamos que no están securitizados están en los balances de los bancos europeos; eso es por lo que los bancos europeos no son tan dinámicos como los estadounidenses”.
En conjunto, según datos del experto, el mercado global de CLOs está valorado en 1,7 billones de dólares, mientras que el europeo equivale a unos 400.000 millones. “Obviamente no es tan grande como el mercado estadounidense, pero proporcionalmente está bastante cerca”, concluye.
¿Qué hace especiales a los CLOs?
El resto de la masterclass de Kerschner se centró en las cuatro principales características que se atribuyen a los CLOs: rentabilidad, seguridad, liquidez y diversificación.
Respecto al primer punto, el experto indicó que un activo que combina un rendimiento más elevado y una volatilidad más baja apunta obviamente a una mejor ratio de Sharpe; los rendimientos de los CLOs son superiores al crédito corporativo, con menor volatilidad. Aunque consciente de que la rentabilidad del CLO es flotante, “incluso si se cubriera ese componente, seguirían teniendo menor volatilidad”, explicó el experto.
En cuanto a la seguridad, Kerschner insistió en que ningún CLO AAA ha impagado desde la GCF, y esto se debe al endurecimiento de los criterios de las agencias de rating.
Referente a la liquidez, el gestor destacó la experiencia adquirida por la firma en el trading de CLOs durante las condiciones extremas de mercado vividas en marzo de 2020 con el estallido de la pandemia. “Esta experiencia, particularmente con los CLOs AAA, nos dio la confianza para lanzar el JAAA en octubre de 2020”. Hoy, este ETF es capaz de cotizar “cientos de millones en valor de mercado en un día, con un bid-ask de un centavo”, habiendo llegado a alcanzar un volumen récord de 1.200 millones de dólares en una sesión. Durante el episodio de fuerte volatilidad provocado por el Día de la Liberación de abril, este ETF presentó una caída de entre el 1% y el 2%, de ahí que el gestor puntualice que este vehículo “tienen más volatilidad que el cash, pero durante las dislocaciones”. “Los CLOs son mucho más líquidos de lo que piensa la gente”, remató el experto.
Finalmente, respecto a la diversificación, Kerschner afirmó que “los CLOs son bastante similares al crédito corporativo, pero proporcionan mucha mejor diversificación de la que se ve en préstamos apalancados y high yield”. El gestor considera que esto es especialmente relevante para los inversores que tienen productos de renta fija basados en índices de tipo Aggregate, donde los CLOs no están representados por tener tipos flotantes. “Mucha gente está infra representada en esta clase de activo porque no están en los índices”, concluyó el gestor.