Pixabay CC0 Public Domain. BlackRock lanza el Fondo BlackRock ESG Euro Short Duration Bond
BlackRock ha anunciado el lanzamiento del fondo BlackRock ESG Euro Short Duration Bond, una estrategia de valor relativo y duración reducida que invierte en títulos denominados en euros y busca generar alfa en consonancia con los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés).
Según explica la gestora, el fondo busca maximizar las rentabilidades totales combinando la revalorización del capital con la generación de rentas periódicas de cara a ayudar a los inversores a cumplir sus objetivos de inversión y, al mismo tiempo, impulsar la sostenibilidad. Estará co-gestionado por Michael Krautzberger, Christopher Allen y Jozef Prokes.
Esta estrategia se sitúa en la línea del BlackRock BGF Euro Short Duration Bond Fund —un fondo consolidado con activos gestionados por valor de 9.600 millones de euros—, al recurrir al mismo proceso de inversión de valor relativo que ha logrado generar alfa en distintas coyunturas de mercado. El Fondo BSF integra un nuevo marco ESG.
El marco ESG del fondo BlackRock ESG Euro Short Duration Bond aúna un abanico de estrategias sostenibles que incluyen, entre otras: el cribado basado en normas; el descarte de la inversión en empresas que incumplen el Pacto Mundial de las Naciones Unidas o participan en actividades controvertidas; la aplicación de un filtro de exclusión negativo; la exclusión de títulos con una calificación ESG de MSCI inferior a BB* y la implantación de un elenco de filtros sectoriales que abarcan, entre otros, las armas controvertidas, las armas de uso civil, las arenas bituminosas, la extracción y generación de carbón térmico, el juego, el entretenimiento para adultos y el tabaco; y un enfoque de calificación positiva/superior, lo que se traduce en la priorización de instrumentos vinculados a la sostenibilidad, como los bonos verdes y sociales, junto con un análisis fundamental de los riesgos y oportunidades en materia ESG.
“El fondo BSF ESG Euro Short Duration Bond constituye una posible opción para inversores prudentes que buscan diversificar más allá del efectivo y recurrir a un componente sostenible para el núcleo de la cartera. Nuestro proceso de inversión aprovecha el saber hacer de los expertos especializados en inversión sostenible, así como los exhaustivos conocimientos sobre cada emisor de los profesionales encargados del análisis crediticio fundamental. Gestionado con el objetivo de optimizar los rendimientos y las rentabilidades totales con especial hincapié en obtener rentabilidades de calidad en lugar de depender de los mercados emergentes o de alto rendimiento, este Fondo puede aportar resiliencia y sostenibilidad al núcleo de las carteras”, ha explicado Michael Krautzberger, responsable de renta fija fundamental para la región EMEA en BlackRock.
Este nuevo fondo, un subfondo de BlackRock Strategic Funds (BSF), tiene como referencia al índice Bloomberg Barclays MSCI Euro Aggregate 1-3 Years Sustainable SRI y está actualmente disponible para inversores finales y profesionales en Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Noruega, España y Suecia.
*Calificación de Fondos ESG de MSCI (AAA-CCC): la Clasificación ESG de MSCI se calcula como una asignación directa de las Puntuaciones de Calidad ESG a categorías de calificación basadas en letras (por ejemplo, AAA = 8,6-10). Las Clasificaciones ESG van de líder (AAA y AA), media (A, BBB y BB) hasta rezagada (B y CCC)
Foto cedidafreeimage4life. CC-BY-SA-2.0, Flickr. Recompra de acciones: la apuesta a Warren Buffett le ha servido para crear valor en un 2021 falto de ideas y de tipos de interés bajos
Este fin de semana ha llegado a manos de los accionistas de Berkshire Hathaway la carta anual de Warren Buffett, en la que comparte sus previsiones y preocupaciones sobre el mercado actual con motivo de la presentación de sus resultados. Respecto a esto último, Berkshire Hathaway cerró con una ganancia de 2,4%, mientras que el índice S&P 500 subió un 18.4%.
A lo largo de su carta, Buffett reconoció que algunas de las compañías en las que han invertido les ha “decepcionado”, sin embargo recordó que las acciones que forman el fondo de inversiones de Berkshire Hathaway se han revalorizado un 20% cada año entre 1965 y 2020. Más allá de los resultados, lo relevante de su carta fue el optimismo que mostró sobre la economía de Estados Unidos y su apuesta por el país.
“Las historias de éxito abundan en toda América. Desde el nacimiento de nuestro país, individuos con una idea, la ambición y, a menudo, un capital mínimo, han triunfado más allá de sus sueños creando algo nuevo o mejorando la experiencia del cliente con algo antiguo. Charlie y yo viajamos por toda la nación para reunirnos con muchos de estos individuos o sus familias. En la Costa Oeste, comenzamos la rutina en 1972 con nuestra compra de See’s Candy. Hace un siglo, Mary See se propuso ofrecer un producto antiguo que había reinventado con recetas especiales. A su plan de negocio se sumaron pintorescas tiendas atendidas por amables vendedores. Su primer punto de venta en Los Ángeles dio lugar a varios cientos de tiendas, repartidas por todo el Oeste”, relata el famoso inversor en su carta.
En ella, ha señalado empresas en las ciudades de Omaha (Nebraska) y Knoxville (Tennessee) como ejemplo para “ilustrar de forma impresionante el talento y la ambición que existen en todo el país”. En este sentido afirma: “Conservamos nuestra aspiración constitucional de convertirnos en una unión más perfecta. El progreso ha sido lento, desigual y a menudo desalentador. Sin embargo, hemos avanzado y seguiremos haciéndolo. Nuestra conclusión inquebrantable: nunca apuestes contra América”. En este sentido, ha elogiado la capacidad de la economía para soportar «interrupciones severas» y disfrutar de un progreso «impresionante».
También destacó la advertencia que lanzó a los jubilados, fondos de pensiones y aseguradoras: “Los inversores en renta fija mundial se enfrentan a un futuro desolador”. Además, insistió en que los bonos no son lugar para estar invertidos. “¿Pueden creer que los ingresos disponibles recientemente de un bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años – el rendimiento era del 0,93% al final del año – han caído un 94% desde el rendimiento del 15,8% disponible en septiembre de 1981? En algunos países grandes e importantes, como Alemania y Japón, los inversores obtienen un rendimiento negativo de billones de dólares de deuda soberana. Los inversores de renta fija de todo el mundo, ya sean fondos de pensiones, compañías de seguros o jubilados, se enfrentan a un futuro sombrío”, señala en su carta.
Acerca de la propia compañía, Buffet explicó que las recompras de acciones han continuado en 2021, con Berkshire recomprando más de 4.000 millones de dólares de sus propias acciones. En este sentido, explica en su carta: “Siguiendo los criterios que Charlie y yo recomendamos desde hace tiempo, hicimos esas compras porque creíamos que que mejorarían el valor intrínseco por acción para los accionistas actuales y dejarían a Berkshire con fondos más que suficientes para cualquier oportunidad o problema que pueda encontrar. En ningún caso pensamos que las acciones de Berkshire deban recomprarse simplemente a cualquier precio. Hago hincapié en dedicar más fondos a la compañía a través de recompras cuando los precios han subido y no cuando los precios se hunden. Nuestro enfoque es exactamente el contrario”.
Puede consultar la carta completa en inglés en el siguiente link.
Pixabay CC0 Public Domain. Gestión activa y fondos temáticos, la propuesta de Allianz GI para abordar la renta variable china
Como el resto de mercados del mundo, la región asiática notó con fuerza los efectos del COVID-19 en su industria de gestión de activos. Pero también, según destaca el último informe de Cerulli Associates (The Cerulli Edge―Asia-Pacific Edition, 1Q 2021 Issue), es uno de los mercados que con más rapidez se está recuperando.
Los activos bajo gestión en Asia ya mostraban síntomas de recuperación en septiembre de 2020, registrando un crecimiento en toda la región del 11% durante los primeros nueves meses del año pasado. Este crecimiento estuvo liderado por China, con un 21%, y seguido por Corea del Sur, con 10,4%.
Desde Cerulli Associates señalan que China parece ser “un punto brillante” en mitad de la paulatina recuperación que vive la industria de inversión. Este liderazgo se debe, en parte, por las diversas medidas de liberalización y apertura de la economía a los gestores extranjeros, lo que da acceso a numerosas oportunidades de inversión en toda la región. Además, la pandemia también ha sido un punto de inflexión para los inversores. “Los cierres de las ciudades han hecho que más personas piensen en sus inversiones personales e inviertan de forma online. En Japón, el número de cuentas de valores en las casas de corretaje aumentó entre abril y septiembre, especialmente para los SBI Securities, que registraron el mayor crecimiento interanual en el número de cuentas, con un 20%, a partir de septiembre”, apunta el informe de Cerulli Associates.
No solo crece la inversión, sino que lo hace bajo los principios de responsabilidad y sostenibilidad. “La ISR está repuntando en varios mercados, ya que la mayor concienciación sobre el cambio climático y COVID-19 incitan a los inversores a considerar los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus carteras, aunque el interés minorista siga siendo generalmente bajo. En Corea, los graves desprendimientos de tierras e inundaciones del verano pasado y la pandemia del coronavirus podrían haber sensibilizado a los inversores y contribuido a aportar más de 170 millones de dólares a fondos ESG en el tercer trimestre”, señala el informe.
En este sentido, Cerulli Associates explica que el apoyo normativo para el ESG es fuerte en Hong Kong y Singapur. Por ejemplo, en octubre de 2020, la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong abrió una consulta para que los gestores de fondos incorporen los riesgos climáticos en los procesos de inversión, la gestión de riesgos y la divulgación de información a los inversores. En esta misma línea, en noviembre de 2020, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) dio a conocer el Plan de Acción de Financiación Ecológica, que incluye un programa de inversiones ecológicas de 2.000 millones de dólares y una propuesta de directrices sobre el riesgo ambiental para el sector financiero. Ejemplo e iniciativas similares sobre el desarrollo de medidas regulatorias para impulsar la ESG también se están dando en Corea del Norte y Taiwán.
«Es probable que los sentimientos de los inversores continúen siendo conservador en 2021, dado los riesgos que plantea COVID-19. Sin embargo, las perspectivas para la región parecen prometedoras, dado el reciente repunte de los activos bajo gestión, así como el sólido respaldo normativo en torno a la inversión sostenible para el crecimiento de la industria”, ha destacado Ken Yap, director gerente para Asia de Cerulli Associates.
Foto cedidaDaniel D. Dolan, Jr. y Roger S. McEniry. Daniel D. Dolan, Jr. y Roger S. McEniry
2021 podría ser otro año complicado para los gestores de inversiones de renta fija. En este artículo, nuestros expertos explican cómo ha sobrevivido su estrategia a muchos períodos difíciles sin que las empresas en cartera hayan incurrido en impago en 23 años.
Muchos inversores basan sus filosofías de inversión en factores macroeconómicos —mediante la previsión de la evolución de los tipos de interés y las divisas o con base en las rotaciones entre sectores en el mercado de bonos corporativos— y algunos capean de forma bastante favorable estas tendencias mundiales de alto nivel. Nosotros no somos una firma impulsada por los factores macroeconómicos, es decir, no basamos nuestras decisiones de inversión en el futuro de los tipos de interés o en las tendencias de los diferenciales de la deuda corporativa.
En su lugar, hacemos hincapié en la calidad crediticia, el flujo de efectivo de los emisores individuales y los precios que debemos pagar por los bonos más atractivos. Independientemente de que los tipos estén altos y los diferenciales de crédito sean amplios, o reducidos y ajustados, nuestro trabajo de elegir los bonos más atractivos sigue siendo el mismo.
Encontrando nuestro propio camino
Aparte de las consideraciones macroeconómicas, otra destacada variable financiera que no determina nuestro proceso de inversión son las calificaciones crediticias de los emisores y de los bonos publicadas por las agencias de calificación, les otorgamos muy poca relevancia en nuestras decisiones. Tampoco recurrimos a los miles de datos de análisis producidos por los departamentos de análisis de las firmas de intermediación bursátil. Somos analistas cualificados y creemos que nuestros exhaustivos estudios nos permiten obtener una información mucho mejor sobre los títulos de crédito individuales.
Tampoco interactuamos demasiados con los equipos directivos de las empresas que emiten los bonos en los que invertimos. En las conferencias telefónicas sobre resultados y las maratónicas sesiones con inversores, pueden ser bastante persuasivos sobre la solidez del último trimestre… En general, los consideramos demasiado optimistas y descartamos esa información en pro de nuestros propios análisis.
El flujo de efectivo es la fuente de todo el valor
Aplicamos un proceso de inversión que consta de dos fases. La primera analiza las tendencias del flujo de efectivo de las empresas.
El flujo de efectivo financia las operaciones en curso, la expansión de los negocios, los dividendos para los accionistas y, lo que es más importante para los titulares de bonos: los intereses y el principal de los préstamos suscritos en el pasado. En nuestra cartera, buscamos un margen de seguridad generoso entre el flujo de efectivo de una empresa y las demandas del negocio.
Las decisiones de asignación del flujo de efectivo del equipo directivo son fundamentales. ¿Realizan inversiones en inmovilizado para obtener una rentabilidad razonable? ¿Son prudentes con el capital circulante, o lo utilizan para cubrir los indicios de errores tácticos?
Buscamos negocios que podamos comprender fácilmente y que reporten un beneficio bruto y un margen operativo comprensibles, y naturalmente priorizamos aquellos con elevadas rentabilidades de inversión.
Estos parámetros suelen descartar las empresas financieras, por su compleja presentación de información financiera, pero incluyen empresas manufactureras, de distribución, de consumo y de tecnología sencilla, dado que poseen marcas fuertes y elevadas cuotas de mercado. Que presenten un crecimiento estelar en sus ingresos no es un requisito previo, siempre y cuando los flujos de efectivo operativos nos proporcionen un margen de seguridad para que puedan reducirse a la mitad y seguir amortizando y pagando la deuda.
Evitar algunas de estas áreas resultó favorable en 2020, pero varios ámbitos en los que invertimos también se vieron penalizados, ya que el sector de distribución se vio gravemente afectado cuando los consumidores ajustaron sus hábitos en un contexto en el que imperaban las recomendaciones de quedarse en casa y de cierres de negocios en muchos Estados y ciudades. En nuestras participaciones en sectores como el de distribución, el de los viajes y el de ocio, durante la crisis de la COVID-19 nos centramos en la solidez del balance. ¿Cuánto efectivo tiene la compañía? ¿De qué tamaño son sus líneas de crédito suscritas? En esencia, ¿tienen el potencial de supervivencia necesario para gestionar un periodo prolongado de reducción de los beneficios y el flujo de efectivo?
La segunda fase de nuestro proceso de inversión es la selección de valores para las carteras. A partir de los historiales financieros a largo plazo de las empresas, desarrollamos una ratio de seguridad financiera que compara un parámetro ajustado del flujo de efectivo con sus obligaciones de intereses. Estas ratios se clasifican y comparan con los rendimientos de los bonos individuales de cara a desarrollar una lista de los valores más atractivos según ambos parámetros.
Posteriormente, profundizamos en los emisores y los valores a través de un enfoque cualitativo, buscando empresas que nos gusten y bonos con suficiente liquidez de mercado. También analizamos los fundamentales de los emisores y los bonos que ya tenemos en cartera en busca de indicios de deterioro de las empresas u otros acontecimientos imprevistos. Con base en los flujos de compraventa que iniciamos en la cartera y el vencimiento o la amortización de los bonos, la rotación de la cartera suele ser de alrededor del 40 % anual.
Sólidos resultados
Nuestro principio de limitar el número de posiciones mantenidas nos permite ofrecer a nuestros clientes una cartera concentrada con nuestras mejores ideas. Nuestro objetivo es batir de forma constante a los índices de referencia y hemos identificado que unas 40 posiciones son suficientes para ofrecer una gran diversificación. (Para demostrar este punto, la desviación estándar de nuestra estrategia core plus se ha situado continuamente por debajo de la del índice de referencia). Mantener cientos de valores adicionales en pro de la diversificación conllevaría de forma natural que nuestras carteras se asemejaran a los índices, lo que resulta incompatible con proporcionar una rentabilidad diferenciada.
Hemos desarrollado con esmero nuestra filosofía de inversión y la hemos aplicado de forma conservadora, con el objetivo de identificar un gran valor y no perder nunca capital. Y en los 23 años de historia de la empresa, nuestras carteras de bonos corporativos nunca han incurrido en impago.
Tribuna escrita por Daniel D. Dolan, Jr., Managing Director de Dolan McEniry Capital Management, socio de iM Global Partner desde 2016, y Roger S. McEniry es Managing Director de Dolan McEniry Capital Management, socio de iM Global Partner desde 2016.
Únicamente con fines expositivos: la información y los datos contenidos en el presente documento no constituyen en modo alguno una oferta, una recomendación o un asesoramiento para la compra o venta de instrumentos financieros.
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Pixabay CC0 Public Domain. Los ETFs de renta variable y de ESG protagonizan el arranque del año
Los activos bajo gestión en ETFs globales aumentaron en 73.700 millones de euros en enero, impulsados por la persistencia del sentimiento positivo de los inversores. Siguiendo las tendencias de diciembre, la renta variable y los ETFs ESG fueron los grandes protagonistas en el arranque del año.
Según los datos de Amundi, la renta variable representó la mayor parte de esa asignación, con 50.700 millones de euros sumados a esta clase de activos, además los ETFs de renta variable registrados en Europa registraron fuertes entradas positivas de 12.900 millones de euros.
“Las tendencias de los productos coincidieron con las observadas a nivel mundial, siendo las categorías más sólidas global, sectors & smart beta y mercados emergentes, que atrajeron 5.300 millones de euros, 3.500 millones de euros y 3.000 millones de euros. Reino Unido también mantuvo su momentum positivo desde finales del año pasado, ganando 1.000 millones de euros”, destaca el último informe elaborado por Amundi.
Los ETFs sectoriales también obtuvieron importantes suscripciones de 5.000 millones de euros, siendo el sector climático el más favorecido, con 1.200 millones de euros, lo que supone tres meses de tendencia positiva para esta clase de producto. Según indica la gestora, el sector financiero fue el segundo más popular, con entradas de 711 millones de euros. “En línea con la tendencia de 2020 de los ETFs de un solo factor, observamos un cierto momentum positivo en enero para los ETFs Value, que captaron 839 millones de euros, lo que refleja el optimismo de los inversores sobre la recuperación económica”, añaden.
Respecto a los ETFs de renta fija, en enero se registró una asignación muy inferior a la de renta variable, con 1.700 millones de euros, al menos en Europa. “Las tendencias europeas no coincidieron con las observadas a nivel mundial, y los bonos soberanos fueron los más populares, atrayendo flujos de entrada de 1.200 millones de euros. China y los Mercados Emergentes representaron la mayor parte de estos flujos, atrayendo 927 millones de euros y 833 millones de euros, respectivamente. Se produjeron salidas de los ETFs de bonos soberanos de mercados desarrollados, con salidas de 635 y 296 millones de euros en los de renta fija a medio plazo de EE.UU. y en los de deuda a largo plazo de la zona euro. Este apetito por los tipos más arriesgados en los bonos soberanos surgió a finales del año pasado como reflejo de las perspectivas positivas de los inversores sobre las economías asiáticas”, apunta el informe de Amundi.
Por último, reconoce que aunque se produjeron pequeñas entradas de 140 millones de euros en fondos de bonos corporativos, hubo una rotación de los fondos de bonos corporativos de menor riesgo de la zona euro y de EE.UU. hacia bonos corporativos high yield de EE.UU. y mercados emergentes. Los productos de las dos primeras categorías perdieron 506 y 268 millones de euros, mientras que las dos segundas sumaron 477 y 154 millones de euros, respectivamente.
Crecimiento sostenido: ETFs ESG
Sobre la segunda de las grandes tendencias del inicio de este año, reflejado en los datos de enero, se pronuncian desde Lyxor ETF: “Este mes examinamos el espectacular crecimiento de los ETF ASG a través de un prisma multiactivos. La inversión ESG abarca un amplio número de exposiciones y temas de inversión. Cabe reseñar que los flujos positivos se revelaron bastante uniformes en el conjunto de clases de activos y subsegmentos. Los inversores disponen ahora de acceso a todos los componentes necesarios para construir una cartera multiactivos ASG completa”.
Según recoge la gestora en su último informe, los ETF ESG prosiguieron su sólida tendencia y cosecharon 8.600 millones de euros, su segundo mayor dato de entradas mensuales hasta la fecha. En concreto, los ETFs ESG de renta variable fueron los líderes con unos flujos mensuales medios de 7.200 millones de euros en los tres últimos meses, en comparación con el dato de 1.400 millones de euros de los ETFs ESG de renta fija.
“Un significativo porcentaje de los flujos en renta variable se concentró en las asignaciones mundiales. El porcentaje restante se repartió, en su mayoría, entre los universos de renta variable de Estados Unidos y Europa, lo que refleja ampliamente la representación regional de los índices principales. Esta tendencia constituye una buena indicación de la actual e importante transición desde las carteras no ESG a las carteras ESG”, concluye Lyxor ETF en su último informe.
La firma de inversión, desarrollo y administración de Real Estate de capital privado, Lloyd Jones LLC, nombró a Andy Carroll director de inversiones para guiar las estrategias de inversión en viviendas multifamiliares y para adultos mayores de la firma, según un comunicado al que accedió Funds Society.
Carroll llega desde American House Senior Living donde se desempeñaba como director de inversiones.
Anteriormente se había desempeñado como director de suscripción para la filial de la empresa y administró unos mil millones de dólares en inversiones en viviendas para personas mayores desde 2008.
Durante sus más de 15 años en la firma, administró la suscripción, la diligencia debida, los cierres y las recapitalizaciones en una variedad de clases de activos inmobiliarios.
“La sólida experiencia de Andy en inversión y desarrollo de bienes raíces en todo el espectro inmobiliario, y especialmente en viviendas para personas mayores, nos brindará un nivel adicional de experiencia a medida que posicionamos a Lloyd Jones para un crecimiento continuo. Estamos muy emocionados de darle la bienvenida”, dijo el presidente o director ejecutivo, Chris Finlay.
Carroll tiene una licenciatura en finanzas de la Universidad Estatal de Michigan y es analista CFA. Es miembro del Urban Land Institute y un líder en ascenso en la American Senior Housing Association (ASHA).
Como cada año desde el 2012, Morningstar México realizó la ceremonia de sus premios a lo mejor de la industria de administración de activos. En esta ocasión el evento fue virtual y destacó la importante labor de la industria en un año sin precedentes.
La premiación tiene dos variantes: Morningstar recompensa a los mejores fondos y a las mejores operadoras.
Los fondos ganadores deben tener un patrimonio mínimo de 50 millones de pesos a cierre de año, estar disponibles para su venta en México y solo participan aquellas series disponibles para personas físicas. En la edición 2021 los ganadores fueron:
En la categoría más competida del sector y por tercer año consecutivo, Franklin Templeton Asset Management México, fue reconocido por Morningstar con el premio a Mejor Fondo de Deuda de Corto Plazo en México, con su Fondo FT-LIQU – BF1, asimismo su fondo FT-GLOB BF2 fue premiado nuevamente como mejor fondo en Renta Variable Global.
Hugo Petricioli, presidente del Consejo y director general de Franklin Templeton Asset Management México, comentó que “la estrategia de nuestro fondo FT-GLOB es una excelente opción para incrementar la exposición a activos internacionales y así poder diversificar y disminuir el riesgo. Con tantos fondos, gestoras y profesionales de alta calidad haciendo las cosas tan bien, nos motiva, enorgullece y nos honra recibir este premio».
En el caso de las operadoras, se busca recompensar a aquellas instituciones que han proporcionado un rendimiento ajustado al riesgo por encima del resto de sus competidoras de forma sostenida a través de su gama de fondos. Dichos deben cumplir el requisito de estar disponibles a la venta en México, contar con al menos tres años de historia y tener un Rating Morningstar a 3 años. Además, Morningstar se reserva el derecho de excluir del cálculo a aquellos fondos que no han mantenido en los últimos tres años una política de inversión consistente con su pertenencia a la categoría Morningstar. Las operadoras ganadoras este año son:
Operadora Valmex recientemente lanzó junto con Mirova, filial de Natixis, unfondo global ESGy también cuenta con subadvisory de Vanguard, entre otras opciones de diversificación global para sus clientes.
Si bien aún no se hace una premiación a fondos ESG, la importancia de este tipo de instrumentos continúa tomando fuerza por lo que no se descarta que en un futuro no muy lejano México se una otros países donde los Premios Morningstar cuentan con la categoría ESG.
2022 fue un año difícil para la mayoría de las clases de activos, que registraron importantes caídas. Muchos mercados de renta fija pusieron fin a su racha alcista de varias décadas, por lo que las ventajas habituales de la diversificación, en particular hacia la renta fija, no lograron proteger a los inversores. Al comenzar el nuevo año, los mercados siguen acosados por la incertidumbre, con altos niveles de inflación, bajos niveles de crecimiento, tipos más altos y una continua incertidumbre geopolítica. La revalorización de 2022 ha llevado a muchas clases de activos a niveles históricamente atractivos, pero no es momento para heroísmos. Es posible que las valoraciones actuales tengan que ajustarse aún más antes de que se descuente por completo el posible deterioro material de los beneficios que se produciría en una recesión profunda. Nuestra principal preocupación es que, dada la velocidad y la magnitud de los ciclos de subidas en el mundo desarrollado, es probable que se produzca una recesión en los próximos 6-12 meses.
Si vemos que los mercados se mueven hasta reflejar por completo nuestro escenario base, o los riesgos comienzan a disminuir, entonces añadiríamos más riesgo a nuestro Global Multi-Asset Income Fund (GMAI). Sin embargo, mientras las señales sigan siendo contradictorias, somos partidarios de un enfoque prudente, pero oportunista.
Como muestra la tabla siguiente, GMAI consiguió mitigar gran parte de la caída de los mercados en 2022, nuestro objetivo en tiempos más difíciles. Sin embargo, también estamos estudiando activamente cómo podemos utilizar su variado conjunto de herramientas para aprovechar las oportunidades alcistas a medida que surjan.
Como se muestra a continuación, el fondo ha producido un sesgo de rentabilidad asimétrico positivo desde su lanzamiento, con una mayor participación en los mercados alcistas de renta variable y renta fija que en los bajistas. Esto ha contribuido a componer los rendimientos ajustados al riesgo a lo largo del tiempo.
El gráfico siguiente muestra cómo, desde su creación, el fondo ha evolucionado en relación con el MSCI ACWI y cinco de sus principales competidores durante las caídas del mercado y los posteriores repuntes hasta su nivel anterior a la caída. Muestra que, a lo largo de la vida del fondo, los mercados se han vuelto más volátiles, con periodos de caída cada vez más frecuentes y graves. En cada uno de estos casos, el fondo ha logrado superar al Índice durante la caída y se ha recuperado bien en la subida posterior.
A continuación, explicaremos un caso práctico: cómo reconstruir el riesgo después de la corrección por el covid de 2020. El fondo capturó el 36% de las caídas hasta el 23 de marzo de 2020 y el 27% de las subidas después del 23 de marzo.
La expansión global del COVID nos llevó a situar la exposición neta a renta variable cerca de cero a principios de marzo, lo que nos ayudó a reducir las pérdidas. No obstante, el Fondo se vio afectado por una caída de la renta fija de alta calidad proporcionalmente superior a la que normalmente habría sugerido la caída de la renta variable. Sin embargo, la velocidad y magnitud de la venta -incluida la dislocación de los mercados de bonos corporativos- proporcionó una atractiva oportunidad de rentabilidad y recuperamos rápidamente el riesgo tras los mínimos observados el 23 de marzo. La exposición neta a renta variable se incrementó de casi cero al 20% a finales de mayo, mientras que nuestra exposición al crédito (tanto alto rendimiento como grado de inversión) pasó del 25% al 35%. Esta rápida actuación nos permitió participar en la recuperación en forma de V.
Las oportunidades actuales ofrecen razones para estar contentos. Los rendimientos han subido y proporcionan un buen “building block” para retornos futuros. Históricamente, las rentas han sido una fuente de rentabilidad más fiable que las plusvalías y constituyen el núcleo de la estrategia de inversión del Fondo. Con las caídas del mercado en 2022, los rendimientos se encuentran ahora en niveles atractivos: el rendimiento actual de la cartera, del 5,9%, marcó recientemente máximos. Constituye una atractiva base para obtener rendimientos totales a futuro en participaciones de acumulación o una convincente fuente de tesorería para quienes busquen ingresos regulares.
Las valoraciones actuales proporcionan potencial para apreciación del capital sin la dependencia en la beta. Con GMAI, buscamos las acciones más rentables a partir de la resiliencia de sus rentas. Creemos que estas acciones de calidad con dividendos están bien posicionadas para navegar un entorno de inflación más alta. También están cotizando actualmente a valoraciones más baratas que el resto del mercado, lo que les proporciona un potencial alcista significativo.
Después de la fuerte corrección de 2022, los treasuries están mostrando el mayor valor desde hace tiempo y, con la probabilidad de que la inflación haya tocado techo y de que los tipos de interés estén acercándose a sus máximos, hemos empezado a añadir duración. Además, hemos incrementado la exposición a otros mercados de alta calidad donde hay apalancamiento de las familias y desequilibrios en el mercado inmobiliario, como Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. Esto es debido a que es menos probable que estos mercados tengan que resistir unos tipos más altos durante tanto tiempo como EE.UU., y creemos que su deuda soberana puede subir materialmente incluso si los rendimientos de los treasuries aún no han tocado fondo. A medida que veamos más pruebas de que la economía estadounidense está empezando a sufrir los tipos más altos, es probable que añadamos más duración al fondo.
A pesar del alza en los rendimientos de la deuda soberana desarrollada en 2022, el diferencial entre los mercados desarrollados y los emergentes en divisa local sigue bastante amplio desde una perspectiva histórica. Es más, como muchas economías emergentes empezaron a subir tipos antes que los desarrollamos, creemos que los tipos de interés ya están cerca de su techo en muchas de ellas y tendrían potencial para ser recortados en 2023. Esto podría crear oportunidades de mayor rentabilidad el año que viene (en divisa cubierta), especialmente donde las curvas descuentan tipos incluso más altos. Por ejemplo, nos gustan los bonos sudafricanos con divisa cubierta. Actualmente los bonos de Sudáfrica a 8 años rinden un 10,2%. Entre tanto, el efectivo está en el 7% y la inflación en el 7,2%, y acercándose a máximos. Esto significa que el fondo, con una duración de 5 años, puede ganar una prima del 4% sobre los tipos de interés en dólares con divisa cubierta.
El fondo puede invertir en un amplio set de oportunidades multiactivos que abarca todo el espectro de la renta fija y la renta variable, pero también activos inmobiliarios, infraestructuras y divisas. Las decisiones de inversión se basan no en etiquetas por clases de activos, sino en sus características – si son activos de crecimiento o defensivo o sin correlación con ellos. La selección individual de activos se basa un análisis bottom up, por lo que tenemos transparencia absoluta sobre lo que tenemos.
También utilizamos una amplia gama de herramientas para gestionar nuestra exposición: podemos reducir la sensibilidad de la cartera a la renta variable utilizando futuros y opciones sobre índices de renta variable, y la duración global y la sensibilidad de la cartera a las variaciones de los tipos de interés utilizando futuros sobre bonos y swaps de tipos de interés, al tiempo que conservamos el acceso a sus flujos de dividendos.
Pixabay CC0 Public Domain. La antesala de una burbuja
Esta semana la ida y vuelta en la sesión del martes metió -temporalmente- el miedo en el cuerpo a los inversores. El S&P 500 terminó esa sesión con una subida del 0,13% (3.881 puntos), pero el mínimo intradía fue 3.807, lo que significa que el índice recuperó casi un 2% desde ese nivel. Por su parte el Nasdaq cayó 67,85 puntos (solo un 0,5%), ¡tras recuperar un 3,5%! Este tipo de volatilidad –amplificada en el caso del Nasdaq- puede ser un aperitivo de lo que viene y merece la pena dedicarle algunos párrafos.
En su última nota, Ray Dalio resumía la lectura de 6 indicadores cuantitativos utilizados por Bridgewater para determinar la existencia de burbujas especulativas. Como vemos en la tabla adjunta, en línea con argumentos similares volcados desde esta columna, el proceso puede haberse iniciado ya y es más evidente en segmentos concretos.
Como hemos venido explicando, en un entorno de recuperación económica y laxitud en política monetaria y fiscal (el líder del Senado Chuck Schumer ha declarado como prioritario el paquete de gasto en infraestructura y Bernie Sanders ya lo está discutiendo en la Casa Blanca) es probable que sigan incrementando las expectativas de inflación y que éstas impulsen al alza la rentabilidad en el tramo largo de la curva (que es donde el banco central de turno tiene menos capacidad de influencia, salvo que se acuda, como han hecho japoneses y más recientemente europeos, a estrategias de control de la pendiente); estoy de acuerdo con los comentarios de Powell sobre la inflación: no hay un cambio estructural perceptible. Sin embargo, los efectos de base son reales y crearán la apariencia de inflación; el tensionamiento en la cadena de suministro ayudará a que haya algunas cifras de precios elevadas en los próximos meses. Recordemos que la inflación se retroalimenta de la percepción del consumidor.
No son buenas noticias para las acciones de “tecnología emergente”, según las denomina Dalio, ni para la temática demomentum (cuya composición fluctúa pero hoy se nutre sobre todo de empresas de software, social media, ecommerce, cloud infrastructure, y otras subindustrias de crecimiento) y esto se debe a que este tipo de títulos tienen una duración muy por encima de la media de los mercados donde operan; la ausencia de política de distribución de dividendos (habitual entre este tipo de acciones) y el tener por delante un aumento sustancial en su capacidad de generar flujos de caja los expone sobremanera a la volatilidad en tasas de interés.
El cálculo de duración en el mercado de acciones parte de la metodología que aplicamos al de renta fija y lo definimos como el tiempo medio durante el cual se devengarán los dividendos (o se producirán los flujos de caja), utilizando el equivalente en renta variable de la expresión para un bono perpetuo: duración = 1 / (tasa de descuento – tasa de crecimiento). Cuanto menor es la tasa de descuento (y/o mayor la de crecimiento), más alta será la sensibilidad de ese título a los cambios en rentabilidad del bono. Curiosamente las acciones con beta más moderada tienen también una duración superior, porque de acuerdo a lo postulado por el modelo de fijación de precios de activos de capital (CAPM o Capital Asset Pricing Model) su tasa de descuento será -ceteris paribus- más apurada.
Una duración más alta expone a esta tipología de acciones a un riesgo evidente ante una aceleración inesperada en el crecimiento económico, que cada vez es más factible; el ritmo de inoculación aumentará en marzo y abril -a medida que Pfizer y Moderna engorden sus suministros y con Johnson & Johnson a punto de llegar al mercado; asimismo los C-suite de la industria farmacéutica hablaron ante el Congreso el martes y expresaron su optimismo sobre una aceleración en las entregas de vacunas durante el próximo mes. Un levantamiento más dinámico de las restricciones y un consumidor con dinero en el bolsillo y ganas de gastar es miel sobre hojuelas para que la recuperación sorprenda positivamente.
El temor que puede despertar entre los inversores un régimen de operativa mas volátil (en línea con lo vivido la semana pasada) podría reenfocar su atención hacia los fundamentales; de hecho un anticipo a este tipo de comportamiento es justamente lo que observamos en los masivos flujos de salida (~500 millones de dólares) en una sola sesión del ETF de moda gestionado por Cathie Wood (ARKK US– Ark Innovation Fund). Como observamos en la tabla de Dalio los precios de las acciones de momentum se antojan inflados respecto a sus fundamentales (frothy, que según la escala que maneja Bridgewater, es la antesala de bubble). De hecho el P/E de una cesta de este tipo de títulos listados en EE.UU. confeccionada por MSCI se sitúa en 55x, que es la lectura más elevada para este múltiplo desde 1990 y que supera a la alcanzada en el pico de la burbuja dotcom en ~35%.
El resto del mundo no se queda atrás, y aunque los múltiplos no son tan extremos en un contexto histórico (P/E 12 meses en 49x, algo inferior al récord de 58x registrado en el primer trimestre del 2000) sí dejan claro que hablamos de un fenómeno que no se circunscribe únicamente a la bolsa estadounidense.
Hay que considerar, además, que esta exigencia en valoración coincide de forma inusual con un cambio de espíritu del lado de los analistas, que recientemente han atemperado su optimismo respecto al crecimiento potencial en beneficios por acción para las acciones de momentum; según la base de datos de I/B/E/S el porcentaje de revisiones al alza en BPA (FY1 & FY2) sobre el total de las revisiones se ha desplomado a los mínimos de los últimos 30 años hasta el 9% (cuando en el segundo trimestre de 2020 llegaron al ~30%).
Y no debemos olvidar que la preferencia por este tipo de títulos es extrema tanto en el lado minorista como en el institucional y que cada vez están más interrelacionados con otras temáticas o vehículos que presentan también síntomas de excesivo optimismo.
Los inversores no prestaron atención al anuncio esta semana del acuerdo entre la bolsa de criptomonedas Bitfinex y el fiscal general de Nueva York para el pago de una multa de 18,5 millones de dólares por las acusaciones de encubrimiento de pérdidas y falsedad sobre reservas; esta bolsa y su stablecoin afiliado (Tether) vinculado en teoría al dólar estadounidense 1:1 y comercializado ampliamente en Asia, han sido prohibidos en Nueva York y a pesar de ello el valor de mercado de Tether ha multiplicado 7x el que tenía al comienzo de la investigación. Esto es realmente llamativo si tenemos en cuenta que ARKK (con 60.000 millones de dólares de activos gestionados) tiene una posición muy relevante en bitcoin, que Tesla -con un 1,7% de peso en el S&P 500- ha invertido 1.500 millones de dólares de su tesorería en esa misma criptodivisa o que Square recientemente ha decidido apuntarse a esta moda que probablemente continúe reclutando adeptos. Y como explicamos aquí el bitcoin también se ha beneficiado en gran medida del hundimiento en tasas de interés.
Como contramedida si la situación da un giro inesperado, buscaríamos posicionarnos en activos de renta variable “anti burbuja” que actúen como contrapeso a una apuesta en nuevas tecnologías. En los últimos 50 años identificamos 13 periodos de rebote brusco en rentabilidad del bono del tesoro 10 años. En estos episodios las industrias de materiales, transportes, bienes de equipo y financieras se destacaron del resto mientras que las eléctricas, consumo estable y salud fueron las más perjudicadas.
En un contexto de valoraciones elevadas con probabilidad muy disminuida de expansión de múltiplos como palanca para subidas adicionales en precio, cobra relevancia el poder del apalancamiento operativo ante la posibilidad de mayor dinamismo de la economía; las acciones estadounidenses de energía, bienes de equipo y transporte presentan el mayor potencial de recuperación en márgenes (EBIT).
Foto cedidaConstanza Gállegos, actualmente, responsable de distribución de QBE Insurance para Europa.. Constanza Gállegos dirigirá el negocio de seguros de Warren Buffett en España
Warren Buffett habría fichado a Constanza Gállegos para dirigir su negocio de seguros en España, Berkshire Hathaway International Insurance, tal y como ha adelantado Expansión. Esta incorporación aún no es oficial y estaría pendiente de ser aprobada, según señala la publicación económica española.
De aprobarse su incorporación, Gállegos sería la encargada de liderar la sucursal española de Berkshire Hathaway, la aseguradora del famoso inversor estadounidense. Según indica su perfil en Linkedin, actualmente, Gállegos es responsable de distribución de QBE Insurance para Europa, cargo que ocupa desde 2017.
Licenciada en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales, se incorporó a QBE Insurance en 2007. Durante su trayectoria profesional en esta aseguradora, también ocupó el puesto de directora general de la compañía en España desde 2009. Antes de unirse al equipo de QBE, fue Casualty Manager (2003-2005) y Construction and Public Sector Manager (2005-2007) de Mapfre.
Este posible nombramiento forma parte de los primeros pasos que Warren Buffett está dando dentro del mercado asegurador español de grandes empresas e instituciones, al que ha llegado de la mano del bróker Aon y del Servicio Cántabro de Salud. Berkshire Hathaway International Insurance ganó la puja para suscribir la póliza que cubre la responsabilidad civil por errores involuntarios de los médicos y profesionales cántabros de la sanidad pública. Gracias a este contrato, Buffett ha colocado su negocio asegurador en el mercado español.
Según explicaba estaba la misma publicación hace unos días, el inversor estadounidense llevaba tiempo preparando su desembarco en el mercado de seguros de España, en el que se centrará en la cobertura de grandes riesgos de no vida. «Uno de los siguientes pasos de Berkshire Hathaway Insurance podría ser la presentación de su oferta para asegurar la responsabilidad del servicio médico de salud de Aragón que vence en las próximas semanas y que ahora está en poder de Mapfre», adelantaba la publicación.