Razones para ser optimistas en Brasil

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Razones para ser optimistas en Brasil
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kirilos. Razones para ser optimistas en Brasil

En enero de 2016, las perspectivas de Brasil eran muy sombrías. El país había estado experimentando no sólo una recesión, sino también una parálisis política que frenaba la capacidad de la administración para poner en práctica medidas que mejorasen su posición fiscal. Además la confianza de los negocios y de los consumidores se estaban viendo afectadas. En ese momento, las bolsas brasileñas alcanzaron un punto bajo y los CDS tocaban el punto máximo.

Pero con la llegada de Michel Temer, como presidente interino, tras la destitución de Dilma Rousseff, esto ha cambiado. La nueva administración permitirá que se adopten las decisiones gubernamentales más importantes, restaurando la credibilidad y proporcionando un impulso muy necesario a la confianza de la inversión.

Desde una perspectiva top down, hay varias razones para ser optimistas. Situados en el 14,25%, los tipos de interés básicos del país son muy altos para los estándares mundiales. La inflación, tras alcanzar un máximo en 2015, ahora se está viniendo abajo y la recesión en curso rebaja las presiones relacionadas con la capacidad. Por lo tanto, existe un margen significativo para reducir los tipos de interés de los niveles actuales al 10% a finales de 2017.

Por otra parte, después de dos años de recesión severa –con una contracción del PIB del 3,8% en 2015, y una cifra del 3,5% esperada para 2016–, es probable que veamos una leve recuperación del crecimiento de cara al 2017, donde podríamos ver una cifra del 1%.

La alta calidad del nuevo equipo económico del gobierno ya está ayudando a impulsar la credibilidad de la política de Brasil. Por otra parte, estamos viendo los primeros signos de cambio en algunas de las empresas de propiedad estatal. Por ejemplo, Petrobras ha cambiado por completo sus gestores y ahora está trabajando de manera más consistente en la venta de activos y la restauración de su balance.

La perspectiva macro y empresarial sigue siendo un reto, pero si observamos la actual temporada de resultados, podemos decir que ha tocado fondo ya en varios sectores. Es importante tener en cuenta que el consumidor todavía está en mal estado dadas las expectativas de aumento del desempleo y la falta de disponibilidad de crédito al consumo. Por lo tanto, esperamos que la recuperación este a cargo de las inversiones y la producción industrial.

¿Dónde están las oportunidades?

Dado que los tipos se sitúan en el 14,25% y la inflación está cayendo, esperamos que las tasas bajen a partir de este nivel. Por otra parte, la credibilidad del nuevo gobierno puede reducir el riesgo país a los ojos de los inversores. Sin embargo, los fundamentos económicos siguen siendo difíciles y el consumo sigue bajo presión. Vemos oportunidades en las empresas que se benefician de menores tasas de interés, incluyendo los servicios públicos, los centros comerciales y algunos valores financieros no bancarios.

Como ejemplo, Iguatemi es una empresa de centros comerciales con una cartera de muy alta calidad, que debería permitirle resistir el entorno de consumo desafiante. Se espera que la empresa se beneficie del menor coste de la deuda.

Otro ejemplo es Telefónica Brasil, una empresa de telecomunicaciones, que probablemente se beneficie de la demanda elástica de sus servicios en un entorno macro débil, y de la demanda de datos, que sigue creciendo. La empresa sigue extrayendo sinergias de la adquisición de GVT. La acción ofrece una atractiva rentabilidad por dividendo, que también debería ayudar a su evolución, una vez que los tipos de interés empiecen a caer.

Ilan Furman es gestor de renta variable de mercados emergentes de Columbia Threadneedle Investments.

Los mercados ya se preparan para la volatilidad que traerán las elecciones presidenciales en Estados Unidos

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Las tres tendencias de mercado que llegaron de la mano de Trump
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gage Skidmore. Las tres tendencias de mercado que llegaron de la mano de Trump

Este periodo preelectoral estadounidense es inusual, con candidatos poco populares, amplias diferencias políticas y una volatilidad en el mercado de renta variable en mínimos históricos.

Sin embargo, Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, estima que esa volatilidad irá aumentando conforme se acerque la fecha clave del próximo 8 de noviembre, cuando se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

“Si las encuestas sobre el candidato republicano Donald Trump mejoran, seremos testigos de cómo la incertidumbre que rodea sus futuras políticas ejercen presión bajista sobre los activos de riesgo como la renta variable. También podría desencadenar una huida a corto plazo hacia los valores del Tesoro de Estados Unidos”, cree Turnill.

Los datos positivos sobre el mercado laboral estadounidense del pasado viernes hicieron que aumentara la rentabilidad de los bonos de Tesoro e incrementaron la probabilidad de una subida de tipos en diciembre por parte la Reserva Federal.

Tendencia histórica a las ventas

El experto explica que los mercados de renta variable suelen reaccionar más ante los factores macroeconómicos y los beneficios corporativos que a los procesos electorales. No obstante, es común que la volatilidad repunte antes de las elecciones estadounidenses y la firma espera que eso se repita este año.

“Ambos candidatos han hecho campaña a favor del aumento del gasto fiscal en infraestructuras, lo que resultaría en una mayor emisión del Tesoro. Esto podría hacer subir la rentabilidad de los valores del Tesoro y respaldar el dólar. De esta forma, el oro podría convertirse en una mejor cobertura frente a una oleada de ventas en los activos de riesgo a corto plazo”, apunta el experto de BlackRock.

Tradicionalmente, los inversores tienden a retirar dinero de los fondos de renta variable estadounidense un mes antes de las elecciones. BlackRock ha observado este fenómeno en las últimas cuatro elecciones presidenciales, según los datos de EPFR Global. La volatilidad del mercado por lo general desaparece después de las elecciones.

“Veremos cómo se desvanece el sentimiento favorable hacia los activos de los mercados emergentes si aumenta la retórica contra los acuerdos comerciales, pero por ahora nos gusta la deuda emergente debido a diversos brotes verdes en la economía y el apetito de los inversores en la búsqueda de ‘income’ en un mundo hambriento de rendimiento”, concluye el gestor.

 

“El crédito, los activos reales y las acciones de altos dividendos deberían ser los activos ganadores”

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“El crédito, los activos reales y las acciones de altos dividendos deberían ser los activos ganadores”
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Aurelien Guichard. “El crédito, los activos reales y las acciones de altos dividendos deberían ser los activos ganadores”

La votación del Brexit es un crudo recordatorio de los numerosos riesgos y desequilibrios a los que el mundo se enfrenta en este momento. Las tensiones políticas y sociales de Europa (y otros lugares), la fatiga económica en EE.UU., la acumulación de deuda en China: ¿quién sabe cómo evolucionará cada una de esas situaciones, cuál es la probabilidad de que un riesgo específico llegue a materializarse y, sobre todo, cuándo podría estallar la tormenta?

El Brexit es, en primer lugar y sobre todo, un verdadero problema para la economía del Reino Unido. Tener que hacer frente a ese shock “exógeno” cuando ya está sufriendo un déficit presupuestario y un déficit récord por cuenta corriente resultará complicado, explican los expertos de Lombard Odier en un reciente informe en el que ofrecen sus perspectivas para los próximos meses.

El Reino Unido no solo es dependiente de la financiación externa, sino que la principal fuente de esa financiación son las inversiones de cartera, que son inherentemente más volátiles y tendentes a invertirse que la inversión extranjera directa. Los sectores bancario e inmobiliario, que constituyen entre los dos casi un 20% de la economía británica, podrían verse seriamente presionados. La combinación de flujos de entrada extranjeros y una política monetaria laxa ha llevado al mercado de la vivienda londinense a un amenazador territorio de burbuja. Y la incertidumbre sobre los posibles cambios en los derechos “de pasaporte” bancarios (el ejercicio por una empresa registrada en el Espacio Económico Europeo (EEE) de su derecho a desarrollar actividad en otro estado del EEE) podría suponer que el papel de la City como principal centro financiero europeo quede en entredicho.

La Unión Europea (UE) tampoco saldrá indemne, aunque sus problemas probablemente serán más políticos que económicos. Las exportaciones de la UE al Reino Unido representan menos del 3% del PIB (Producto Interior Bruto), el crecimiento de la zona euro supera su potencial desde hace más de dos años, la liquidez es amplia, el desempleo está en descenso y los fundamentales fiscales son sólidos. Sin embargo, desde el punto de vista político, el Brexit podría estimular movimientos populistas en otros países y poner en peligro la propia existencia de la UE, aunque también puede servir de desencadenante de unas reformas institucionales que son necesarias desde hace tiempo y dar lugar a una nueva forma de gobierno europeo. Las últimas elecciones generales de España fueron esperanzadoras en ese sentido, ya que los partidos de centro mantuvieron su liderazgo. Aun así, la formación de gobierno será casi una hazaña teniendo en cuenta la fragmentación que sigue presentando el Parlamento.

En cuanto a Estados Unidos, una de las consecuencias del Brexit es que se podría dar una de las fases de endurecimiento monetario menos amplias de la historia. Bajo la dirección de Janet Yellen, la Reserva Federal (Fed) sin duda parece decidida a evitar un fuerte aumento del dólar y a preservar las condiciones de préstamo relativamente laxas. A su vez, probablemente eso retrase la próxima recesión estadounidense, aunque en realidad el ciclo económico está empezando a agotarse.

En cuanto a China, donde las rápidas subidas de los precios inmobiliarios y el fuerte aumento de la deuda corporativa plantean una grave amenaza a largo plazo, el amplio estímulo fiscal y monetario vigente debería seguir respaldando el repunte cíclico en los próximos meses.

Siendo esta la situación general, en Lombard Odier consideran que la mayoría de los factores de riesgo en todo el mundo siguen viéndose compensados por poderosos factores contrarios. Hablar de ruptura de la zona euro, recesión en EE.UU. o estallido de la burbuja de la deuda privada en China parece, como mínimo, prematuro. Aunque no es brillante, el panorama global se mantiene bastante estable en un horizonte de corto a medio plazo. Es evidente que no hay nada parecido a un equilibrio estable y que son muchas las circunstancias negativas que podrían hacer descarrilar la situación. Por ese motivo, desde Lombard Odier estarán muy atentos a los indicadores económicos.

La asignación de activos ganadora

Teniendo en cuenta este escenario de partida, los gestores de asignación de activos deben adaptarse al entorno de bajos rendimientos que se espera que prevalezca en los próximos años, con o sin Brexit. Aunque en un principio muchos lo consideraron demasiado innovador o exagerado, el concepto de “estancamiento estructural” o “la nueva norma” (no importa el nombre que se le dé), es el principal supuesto en que se apoya la asignación estratégica de Lombard Odier.

Los estudiosos lo vinculan con el envejecimiento de la población de países desarrollados, el descenso de la productividad, el enorme exceso de ahorro y las numerosas rondas de expansión cuantitativa. Los rendimientos bajos son su consecuencia directa, como lo prueba el descenso casi ininterrumpido de los tipos estadounidenses desde el “taper tantrum” de mediados de 2013 y pese al sesgo de endurecimiento adoptado por la Reserva Federal. Cada episodio de aversión al riesgo ha ido seguido por un repunte de los rendimientos de magnitud menor que la del descenso original.

Los corolarios de los tipos “bajos durante bastante tiempo” son una intensificación del comportamiento de búsqueda de rendimientos y el desplazamiento progresivo desde la deuda soberana hacia activos reales y segmentos de renta fija más rentables.

La estrategia de inversión de Lombard Odier está ajustada en esa línea (sobreponderación del crédito, deuda local de mercados emergentes, infraestructuras y sector inmobiliario suizo), especialmente ahora que la mayoría de los bancos centrales del G7 han adoptado una postura monetaria más suave. Las curvas de tipos están en terreno negativo en casi toda Europa y en Japón. Incluso en EE.UU., donde el crecimiento económico sigue siendo razonable y la inflación es acorde con las expectativas, la última comunicación de la Fed ha presionado los rendimientos a la baja. Los pesimistas podrían preguntarse si el tipo de referencia del bono a 10 años volverá a situarse alguna vez por encima del 2% (en una economía que está generando más de un 4% de crecimiento nominal).

Con este telón de fondo, los bonos con grado de inversión son, desde hace tiempo, un activo favorable, ya que ofrecen algo de carry junto a potencial de contracción de los diferenciales, no obstante, aunque aún positivas, las rentabilidades de ese segmento están bajando, por lo que los inversores descienden por la escala hacia el universo de la alta rentabilidad. Las rentabilidades más altas, desde luego, comportan un mayor riesgo. Aun así, el entorno de tipos bajos debería reducir el riesgo de impago. El apalancamiento puede parecer elevado en términos históricos, pero la deuda solo se vuelve insostenible cuando los gastos financieros superan los beneficios. Por ahora, los ratios de cobertura de la alta rentabilidad estadounidense, al ajustarse por el sector de materias primas, siguen ofreciendo un panorama bastante tranquilizador. Moody’s prevé, incluso, una estabilización de las tasas de impago más adelante en este año y un descenso a principios de 2017, lo que apunta a que el contagio de los sectores de energía y materiales a otros sectores es limitado.

El riesgo principal sería un deterioro repentino de las condiciones de financiación. La postura de política monetaria acomodaticia en EE.UU. y Europa y, a su vez, las razonables dinámicas del préstamo bancario son soportes importantes para el posicionamiento largo en crédito. En este sentido, el Brexit puede hacer que cambien las cosas, ya que las entidades financieras se enfrentarán a incertidumbres sobre el futuro de sus actividades en el Reino Unido y a presiones sobre su rentabilidad procedentes de una curva de rendimientos más plana. Así, los diferenciales de crédito del sector bancario serán uno de los indicadores de riesgo que se seguirán más atentamente para evaluar el posible contagio del Brexit al resto de Europa.

Otro gran proveedor de financiación es el propio mercado de renta fija. A este respecto, Lomabard Odier piensa que los temores a grandes flujos de salida desde la clase de activo a veces son excesivos, dada la búsqueda implacable de rentabilidad por los inversores, por no mencionar las compras de bonos con grado de inversión del BCE y los efectos inducidos de desplazamiento de los inversores. De hecho, el comportamiento del mercado tras la decisión de Brexit parece bastante sintomático de un profundo cambio en la actitud inversora hacia la renta fija. Mientras la renta variable estaba en caída libre, la sesión del 24 de junio protagonizó fuertes flujos de entrada hacia fondos especializados en alta rentabilidad.

Los rendimientos bajos también llevaron a los inversores de vuelta a los activos alternativos, incluidos activos reales como bienes inmuebles o materias primas. El rally del oro en el primer trimestre, impulsado sobre todo por los descensos de los tipos de interés reales estadounidenses, fue especialmente impresionante.

El aparente deterioro de la perspectiva económica desencadenó una fuerte demanda financiera, y la propagación de políticas de tipos de interés negativos limitó las características de cobertura de los activos refugio tradicionales, como la deuda soberana. En mayo, mientras se revisaron a la baja las expectativas sobre el techo del ciclo de endurecimiento, también se subió el posicionamiento sobre el oro a neutral. Una menor probabilidad de un shock de tipos significa menor riesgo bajista para el oro, aunque la complacencia del mercado sobre las intenciones de la Fed y el aumento de las presiones salariales podrían dar lugar a reajustes periódicos del ciclo de endurecimiento de la Fed y ventas masivas del oro, como la vivida en noviembre de 2015 (-10%) o en mayo de 2016 (-7%). En cambio, se aprecia un potencial alcista reducido para el oro en el escenario de crecimiento estadounidense aún resistente, escaso recorrido bajista de los tipos reales de EE.UU. (menos de 0,1%) y ausencia de riesgo sistémico. Lo que no quiere decir que el oro no pueda salir bien parado de los temores pasajeros del mercado: el Brexit aportó un fuerte respaldo en junio. Dicho todo lo anterior, y dado que el precio del oro lo determina esencialmente la demanda financiera, que a su vez se ve impulsada por los temores del mercado, Lombard Odier prevé que su comportamiento será bastante volátil en el futuro.

El segundo tema en el que se apoya la asignación de activos de Lombard Odier es la estabilización de los precios del petróleo y el apoyo resultante a los activos emergentes. El reequilibrio del mercado de petróleo físico ya se ha iniciado; la producción de crudo estadounidense sigue descendiendo y la demanda global se acelera, liderada por la India, China y Rusia. Incluso es posible que el mercado se desplace momentáneamente hacia un déficit en mayo tras las interrupciones imprevistas de la oferta de nigeria, Ghana y Canadá. A corto plazo, los riesgos bajistas están disipándose, ahora que la acumulación de existencias empieza a desacelerarse y la producción de la OPEP se acerca a la capacidad estimada (incluso en Irán). A medio plazo, todo dependerá de la reacción de los productores estadounidenses a una situación global de más de 55 dólares/barril. Aunque atractivo desde su punto de vista, el aumento de la producción en EE.UU. podría ser muy gradual debido a la renuncia de bancos e inversores a prestar dinero a un sector que ha acumulado pérdidas en los dos últimos años. Aun así, un primer paso de bajo coste consistiría en finalizar los pozos inactivos antes de construir nuevas capacidades de producción. No prevén que el sector del petróleo alternativo estadounidenses vaya a hacer cambiar el panorama en términos de oferta de petróleo antes de mediados de 2017. Hasta entonces, el precio debería mantenerse en el rango de 45-60 dólares.

Cerca de 16.000 profesionales inician su carrera como gestores de inversiones al superar el Nivel III del Programa CFA

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Cerca de 16.000 profesionales inician su carrera como gestores de inversiones al superar el Nivel III del Programa CFA
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Foxspain, Flickr, Creative Commons. Nearly 16,000 Pass the Level III CFA Exam

CFA Institute, la Asociación Global de Profesionales de la Inversión que establece altos estándares de ética, formación y excelencia profesional, ha anunciado que de 28.884 candidatos presentados al examen de Nivel III para obtener la Designación Profesional CFA en junio de 2016, el 54% ha superado el tercer y último examen. Es decir, unos 16.000. Todos ellos pasarán a ser profesionales CFA el próximo mes de octubre, una vez acreditada su experiencia profesional y los requisitos de afiliación exigidos, pudiendo así iniciar su camino como gestores de inversiones con la misión de incrementar los estándares de profesionalización de la industria.

Además, de los 50.230 candidatos que realizaron el examen de Nivel II, el 46% aprobó. De los 58.677 candidatos que realizaron el examen de Nivel I, el 43% aprobó.

En total, nivel mundial 64.020 candidatos pasaron los Niveles I, II, y III, con una tasa global de candidatos aprobados del 46%.

«Felicidades a los candidatos aprobados, que han demostrado su compromiso con el más alto nivel de conocimientos y ética profesional», dijo Paul Smith, CFA, presidente y CEO de CFA Institute. «En CFA Institute, aspiramos a formar a los futuros profesionales de la gestión de inversiones que se integrarán en los mercados financieros globales. Estos nuevos candidatos han dado el primer paso para obtener la designación CFA y unirse a nosotros en nuestra misión para mejorar la profesionalidad, la integridad del mercado y una industria más confiable que sitúa los intereses del cliente por encima de los propios».

Para obtener la designación profesional CFA, los candidatos deben realizar tres exámenes secuenciales de seis horas cada uno, considerados los más rigurosos en la industria de la inversión, demostrar cuatro años de experiencia profesional relevante, adherirse al Código Ético y de Estándares de Conducta Profesional de CFA Institute (the CFA Institute Code of Standards and Ethics) y ser miembro de CFA Institute.

“Aplaudimos a CFA Institute por sus continuos esfuerzos para fortalecer las bases éticas y profesionales de nuestra industria y por mantener los más altos estándares en sus procesos de certificación «, dijo Ronald P. O’Hanley, presidente y CEO de State Street Global Advisors, «y felicitamos a todos los candidatos que han superado con éxito el examen. Como organización que se enorgullece de asociarse con CFA Institute, animamos a todos a hacer uso de las muchas oportunidades que ofrece para la formación continua y la certificación para mejorar nuestra industria y la calidad del servicio y el compromiso para nuestros clientes».

Los candidatos aprobados estudian aproximadamente 1.000 horas de media para dominar 8.500 páginas del curriculum. El programa de estudios de CFA incluye normas éticas y estándares profesionales, análisis y reporte financiero, finanzas corporativas, economía, métodos cuantitativos, renta variable, renta fija, inversiones alternativas, derivados, gestión de carteras y planificación de la riqueza patrimonial. Proporciona una sólida base de análisis de inversión y habilidades avanzadas de gestión de carteras que proporciona a los profesionales de la inversión una ventaja competitiva.

«La designación CFA es ampliamente reconocido como el estándar de oro de la industria de la inversión», dijo Li Yimei, CFA, director general adjunto de China AMC. «Alentamos y apoyamos a nuestro personal para obtener el CFA, ya que demuestra el compromiso con nuestros clientes para disponer de los mejores talentos para servir a sus necesidades».

China: un fuerte crecimiento

Los nuevos candidatos que entran en el ciclo de examen de este año del programa CFA crecieron un 15%, hasta 102.514 candidatos, lo que refleja el interés creciente en la mejora y profesionalización de la industria de gestión de inversiones. El crecimiento ha sido más fuerte en China continental, donde las inscripciones al Nivel I alcanzaron un máximo histórico de 22.999, superando el número de inscripciones en los Estados Unidos por primera vez.

España está siendo uno de los países con mayor incremento de candidatos presentados para obtener la Acreditación Profesional CFA, con un 17% respecto a 2014 y un 9,5% frente a 2015.

Los exámenes de 2016 para los Niveles I, II y III se impartieron en 258 centros de 197 ciudades en 91 países del mundo. El top 10 de países y territorios con el mayor número de candidatos que realizaron el examen CFA son Estados Unidos (31.501), China (26.758), India (12.117), Canadá (11.136), Reino Unido (9.717), Hong Kong (5.359) y Singapur (3.433), Australia (2.915), Sudáfrica (2.006), y Francia (1.784).

Columbia Threadneedle incorpora a su sicav luxemburguesa un fondo de deuda corporativa estadounidense

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Los sectores bursátiles de infraestructuras, seguros o inmobiliario cotizan muy por encima de la media
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Hernán Piñeira. Los sectores bursátiles de infraestructuras, seguros o inmobiliario cotizan muy por encima de la media

Columbia Threadneedle Investments ha incorporado a su sicav luxemburguesa una nueva estrategia de deuda corporativa con grado de inversión de Estados Unidos.

El Threadneedle (Lux) US Investment Grade Corporate Bond es un fondo UCITS, co-gestionado por Tom Murphy y Tim Doubek, que trabajan desde las oficinas que la firma tiene en Minneapolis.

La estrategia tiene como objetivo generar un rendimiento total (basado tanto en la apreciación del capital como en la obtención de rentas) aprovechando las oportunidades en el mercado de bonos corporativos investment grade de Estados Unidos. Los gestores se centran en la selección de títulos y en la rotación sectorial como principales fuentes de valor añadido, siempre con un enfoque constante en el riesgo de caídas.

El fondo es una réplica de la estrategia de renta fija corporativa con grado de inversión que ya gestionan ambos profesionales en Estados Unidos, con una sólida trayectoria en los últimos siete años. El índice de referencia del fondo es el Barclays US Corporate Investment Grade y su objetivo de rentabilidad se sitúa entre 100 y 150 puntos básicos por encima del índice durante un ciclo de mercado completo, que va de cinco a siete años.

El fondo sigue un riguroso e independiente proceso bottom-up, que incluye profundo análisis fundamental que trata de entender muy bien las dinámicas de cada industria y de cada emisor. Analistas y gestores participan en la construcción de la cartera y el proceso de monitorización, lo que ayuda a que emerjan las mejores ideas del equipo, con un foco constante en maximizar el retorno y reducir la volatilidad.

El fondo, inicialmente registrado en Luxemburgo, será distribuido en otros mercados como Reino Unido, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, Singapur, España, Suiza y Suecia, a la espera de la aprobación regulatoria en cada país.

 

Carlos Müller se une al equipo de selección de fondos de la firma peruana Inteligo SAB

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Carlos Müller se une al equipo de selección de fondos de la firma peruana Inteligo SAB
Foto: LinkedIn. Carlos Müller se une al equipo de selección de fondos de la firma peruana Inteligo SAB

Desde principios de agosto, Carlos Müller Jiskra se ha unido al equipo de selección de fondos de la firma peruana Inteligo SAB, donde ejercerá como director de producto, reportando a Ernesto Delgado, responsable de la dirección de producto y seleccionador de fondos.

Con anterioridad, Müller había trabajado como banquero privado para unidad de gestión patrimonial de BTG Pactual en Perú, durante casi dos años. También trabajó durante cerca de tres años como analista para Profuturo AFP, la AFP del grupo Scotiabank. Müller es licenciado por la Universidad de Lima en Administración y Dirección de Empresas, según la información publicada en su perfil de LinkedIn.   

Carlos Müller será la persona encargada de reemplazar a Diana Larrauri, que tras seis años trabajando como gestora de carteras y seleccionadora de fondos, dejó la entidad hace un par de meses atrás para continuar con sus estudios en Estados Unidos. Müller será ahora la persona responsable de analizar fondos de inversión internacionales para las carteras diversificadas globales. 

Terceras elecciones en España, Cataluña y la banca italiana: los riesgos que deberían preocupar a los inversores

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Terceras elecciones en España, Cataluña y la banca italiana: los riesgos que deberían preocupar a los inversores
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: R@úl . Terceras elecciones en España, Cataluña y la banca italiana: los riesgos que deberían preocupar a los inversores

Los inversores han aprendido que no hay un verano tranquilo para los mercados financieros. Desde la victoria del ‘sí’ al Brexit, los riesgos han aumentado considerablemente. Las luces rojas de advertencia están luciendo de nuevo en la economía global. Las encuestas de PMI del mundo muestran que la economía global tuvo su peor trimestre desde 2012, las primeras señales de recesión se están dejando ver en Reino Unido. Por otra parte, el riesgo geopolítico sigue creciendo, sobre todo en Europa y podría ser el principal impulsor de los mercados financieros y la economía mundial en los próximos meses.

La principal paradoja de este periodo es que los riesgos nunca han sido tan numerosos como hasta ahora, sin embargo, los inversores parecen estar bastante seguros en el futuro. El Índice de Riesgo Macro de Citi se encuentra actualmente en un 2,24, lo que demuestra que los inversores están bastante relajados. La brecha entre la visión del mercado y la situación económica no puede durar mucho tiempo. Tarde o temprano habrá una brutal vuelta a la realidad.

Todos los ojos se centran de nuevo en los bancos centrales en agosto. Se esperan mayores políticas de flexibilización monetaria por parte del Banco de Inglaterra y el Banco Central de Turquía. Además, como cada año, el principal foco de preocupación para los inversores será el encuentro económico de Jackson Hole, que se celebrará del 25 al 27 de agosto en Wyoming. Este año, el tema central será: “El diseño de marcos de política monetaria resilientes para el futuro”. El discurso de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, será el centro de atención de los inversores, quienes buscarán alguna pista sobre la evolución de la política monetaria de EE.UU. y, en concreto,  el posible resultado de la reunión de septiembre de la Fed, que supone a día de hoy la mayor puerta abierta a una subida de tipos de interés en Estados Unidos este año.

Previsión global: aumentan los riesgos geopolíticos

Los riesgos están aumentando y, sin embargo, los inversores parecen algo relajados. El Índice de Riesgo Macro de Citi, que se usa como guía para medir la aversión al riesgo, se sitúa en un 2,24, lo que significa que los inversores no están preocupados por el futuro. El mismo optimismo se puede detectar en relación a los mercados emergentes: el índice de riesgo en el mercado de divisas emergentes de Barclays ha alcanzado recientemente su punto más bajo desde el comienzo de año. El riesgo está claramente infravalorado por los inversores. El importante hueco entre la percepción de los inversores y la realidad económica probablemente no dure mucho tiempo más. La vuelta a la realidad será complicada.

Uno de los posibles factores podría ser el aumento de los riesgos políticos en las próximas semanas. Tenemos a la vista seis elecciones clave y referéndums entre el 26 de septiembre y el 8 de noviembre en Europa y en Estados Unidos. Si España no logra formar gobierno y no hay acuerdos entre los partidos, el país se ve obligado a unas terceras elecciones, haciendo aún más inestable la situación. Además, el 26 de septiembre Cataluña someterá a referéndum el voto de confianza.

El referéndum en Italia, por su parte, podría dar lugar a la dimisión del primer ministro Matteo Renzi y abrir una nueva página de inestabilidad política para el país en el peor momento, ya que el problema del sector bancario italiano está todavía pendiente. Además, el referéndum sobre las cuotas de inmigración en Hungría podría confirmar el inexorable aumento del populismo en Europa y constituye un nuevo contratiempo para la Unión Europea, tan sólo unos meses después del Brexit. De hecho, cada uno de estos eventos tiene un pequeño impacto por sí mismo, pero es el conjunto de todos ellos en un corto periodo de tiempo lo que puede tener un efecto negativo en los mercados financieros y podría elevar la crisis de confianza en Europa. Desde septiembre, los inversores no tendrán tiempo de respirar. Los riesgos políticos están en la parte alta de la agenda.

 

Mirando el lado bueno de las cosas, los bancos centrales todavía tienen maneras de calmar a los mercados en el corto y medio plazo. Además, su acción fue decisiva para evitar el pánico financiero a raíz del referéndum de Reino Unido. No obstante, la omnipotencia del banco central está en decadencia y el riesgo planificador central puede ser mayor, más que nunca antes, en los próximos meses, con pocas herramientas y gobiernos clave, como el de los Estados Unidos, congelado por las elecciones generales.

El último informe anual del BIS fue muy claro al respecto: estamos en los límites de la política del banco central debido a los rendimientos decrecientes y un mayor riesgo de burbujas especulativas. A pesar de más de 660 recortes globales desde la caída de Lehman Brothers, el crecimiento está siendo muy leve. Los bancos centrales no tienen una idea precisa de qué hacer a continuación, pero el mercado parece no preocuparse mucho al respecto por el momento.

Con respecto a este asunto, los inversores se centrarán este mes en el discurso de Janet Yellen, en el Simposio de Jackson Hole. Sin embargo, no hay mucho que esperar. La información directa sobre el calendario de la próxima subida de tipos sin duda será escasa. Los riesgos a corto plazo, especialmente vinculados al Brexit, están disminuyendo, pero las perspectivas para la economía de EE.UU. siguen siendo mixtas.

El mercado laboral y el gasto de consumo están siguiendo una tendencia positiva, pero el PIB está mostrando señales de debilidad. El PIB en el segundo trimestre fue bastante decepcionante (1,2% vs. 2,5% esperado) y el PIB en el primer trimestre fue revisado a la baja (0,8% vs. 1,1% en la primera estimación). Desde mi punto de vista, la mejor oportunidad para aumentar los tipos de interés este año se mantiene en septiembre pero la decisión final del FOMC está cerca del 50/50 y dependerá fuertemente de los datos económicos que veamos durante julio y agosto.

Europa Occidental: «Es todo culpa de Brexit»

En Europa, la trayectoria del crecimiento económico se mantiene en duda. Será muy fácil culpar al Brexit de la desaceleración del crecimiento. No obstante, el proceso de la desaceleración del crecimiento comenzó a principios de 2016. Europa y Estados unidos se están aproximando al final del ciclo económico.

En Reino Unido, la construcción PMI, que es un indicador temprano de la tendencia del PIB, ya ha estado en contracción durante unos meses, lo que confirma que la economía del Reino Unido se habría desacelerado incluso si el país ha votado a favor de “Permanecer”. El resultado del referéndum sólo acelerará el proceso. De acuerdo con las estadísticas preliminares, Reino Unido será golpeado fuertemente a corto plazo. Los PMIs apuntan a una contracción post Brexit no vista desde 2009, mientras que el optimismo CBI empresarial cayó a -47 en julio desde el -5 el mes anterior, que es el nivel más bajo desde 2009.

La recesión está claramente en camino, como esperaba el Banco de Inglaterra. El banco central optó por el status quo en julio, pero podría decidir bajar los tipos de interés en la próxima reunión del 4 de agosto desde las primas señales que confirman que el crecimiento se está ralentizando tras el Brexit. El consenso espera que los tipos de interés bajen en 25 puntos básicos.

Es sólo una cuestión de tiempo antes de que el Reino Unido anuncie más medidas de flexibilización monetaria. El reto inmediato clave para el Reino Unido será hacer frente a un importante déficit por cuenta corriente, alcanzando casi el 7% del PIB. A largo plazo, no obstante, prevalece el optimismo para la economía británica. El único país que podría superar con éxito los retos de la salida de la Unión Europea es sin duda el Reino Unido.

En cuanto a la UE, el impacto es aún difícil de estimar. De acuerdo con el consenso de Bloomberg, el Brexit podría reducir el PIB de la zona euro un 0,1 puntos porcentuales en 2016 y en 0,3 en 2017. Estas estimaciones deben tomarse con precaución debido a las numerosas incertidumbres relativas al proceso político que acaba de comenzar.

Otra de las preocupaciones de la Unión Europea es la salud del sistema bancario italiano, que se ha estado deteriorando lenta, pero constantemente durante años. Los créditos morosos como porcentaje del total prestado alcanzan el 1,5% en Reino Unido, el 5% en Francia y el 18% en Italia. En total, la cartera vencida en el sector bancario italiano asciende a 400.000 millones de euros, que supone el 20% del PIB de Italia. Sin embargo, sólo el 10% de esta cantidad representa un verdadero riesgo inmediato.

Se trata de un nivel crítico, pero, en ningún caso, un problema que no se pueda revolver. Lo que falta es la voluntad política para actuar. De hecho, los bancos italianos son el árbol que oculta el bosque. El principal problema de Italia es la falta de crecimiento económico, a pesar de las reformas estructurales, especialmente en relación con el mercado de trabajo implementadas por Matteo Renzi.

El PIB italiano no ha aumentado en 15 años. ¡15 años de ausencia de crecimiento! Los problemas del sector bancario serán resueltos pero resurgirán de nuevo antes o después si el país no puede crear un crecimiento sostenible.

Christopher Dembik, analista financiero de Saxo Bank.

Brasil en el escenario olímpico

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Brasil en el escenario olímpico
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Around the rings 1992. Brasil en el escenario olímpico

Hablando de América Latina en general, a los gestores de Templeton Emerging Markets, como inversores de la región, les gustaría ver una transición hacia gobiernos favorables a los mercados y una aceleración de las reformas. Hablando de Brasil en particular, estas cuestiones son precisamente los problemas a los que el país se enfrenta al mismo tiempo que alberga la competición de los Juegos Olímpicos de 2016 durante el mes de agosto.

El evento se desarrolla durante una época especialmente convulsa para Brasil, teniendo que soportar críticas domésticas e internacionales sobre como el país gestiona los Juegos, así como sobre su economía. Desde Templeton Emerging Markets, se inclinan más por buscar oportunidades a largo plazo entre la negatividad y por los cambios positivos que se están dando.  

“Creemos que Brasil ofrece un destacado ejemplo sobre como un cambio político puede acelerar un cambio de tendencia en la economía y en el mercado bursátil. En la actualidad, Brasil está presidido por un gobierno interino, pendiente de que el Senado prosiga con el proceso de destitución de la hasta ahora presidenta Dilma Rousseff (hecho que probablemente ocurra este mes). La transición política ha traido una renovada confianza y una agenda de reformas no solo para este gobierno sino también para el ambiente regulatorio de Brasil, con el objetivo de atraer una mayor inversión privada”, comenta Gustavo Stenzel, vicepresidente ejecutivo, director general de Templeton Emerging Markets en Brasil y con sede en Río.   

“Estamos viendo un gran número de privatizaciones, concesiones y una nueva agenda de reformas favorables al mercado que están básicamente abriendo el país. Entre el optimismo por un cambio, la divisa brasileña, el real, se ha apreciado hasta tocar los niveles más altos en un año; y las acciones brasileñas han subido en más de un 30% en lo que va de año”, añade Stenzel.  

Desde Templeton Emerging Markets reconocen que existe ciertamente el riesgo de que los desafíos políticos de Brasil se prolonguen, pero en los últimos se ha mostrado que existe un tremendo soporte en el Congreso de Brasil y entre la población en general por un nuevo tipo de agenda, una que no solo modernice al estado, sino que también a la economía.

Las cifras del producto interior bruto que arrojó Brasil en 2015 y 2016 demuestran lo crudo de la recesión. El Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción del PIB del 3,3% en 2016, pero espera que el PIB regrese al terreno positivo en 2017.

“Esperamos que la economía haya tocado fondo, y hemos visto algunos rayos de esperanza en los indicadores económicos adelantados. En junio, la producción industrial aumentó por cuarto mes consecutivo y la confianza del consumidor alcanzó el punto más alto del año. Esperemos que el buen sentimiento generado por las Olimpiadas en este mes, continúe recargando el espíritu de las personas”, comenta Stenzel.   

Observando la situación del gobierno, se puede apreciar un fuerte desequilibrio fiscal en Brasil. Los primeros pasos del gobierno incluyen poner un tope en los gastos de la deuda consolidada, así como realizar reformas estructurales en la legislación laboral, las pensiones y en otras áreas en las que el país necesita modernizarse. Se ha hablado también de liberalizar la relación del Estado con el sector petrolero, así como otras industrias y sectores. El nombramiento de un equipo de expertos en posiciones claves ha añadido credibilidad al gobierno de transición brasileño, no sólo en términos de un fuerte equipo económico, sino también en los directivos de compañías controladas por el Estado.

Esto está creando un tremendo optimismo; y dado que el mercado de renta variable de Brasil llega desde una base tan baja en los últimos cinco años, desde Templeton Emerging Markets piensan que una mejora en la economía podría tener un tremendo impacto en las empresas brasileñas y en el entorno empresarial en general.  

¿Ha tocado fondo Brasil?

“La gente encuentra difícil creer que la situación del país se dará la vuelta en un mercado tan oprimido como Brasil, pero hemos descubierto, que en general, el momento de máximo pesimismo marca el punto en el que el fondo está cerca, y ese es en el momento en el que queremos invertir”, finaliza Gustavo Stenzel. 

El Banco Central de Argentina elimina las últimas restricciones del “cepo” cambiario

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El Banco Central de Argentina elimina las últimas restricciones del “cepo” cambiario
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alex Proimos. El Banco Central de Argentina elimina las últimas restricciones del “cepo” cambiario

El Banco Central de Argentina derogó las últimas normas del cepo cambiario que todavía estaban en vigencia, dando un paso más para permitir el flujo libre de divisa extranjera y eliminar los límites en la cantidad de ahorros que individuos y empresas pueden convertir en dólares.  

Una de las primeras medidas efectuadas tras la llegada del gobierno de Mauricio Macri fue precisamente la eliminación del denominado cepo cambiario, liberando así la cotización del peso argentino, que por cuatro años sufrió controles. Con esta segunda tanda de derogaciones se eliminan las últimas restricciones.

Las autoridades monetarias han creado una regulación para simplificar el mercado cambiario al eliminar requisitos burocráticos y reducir los costes operativos para todos los actores. La nueva regulación elimina la obligación de justificar con documentación cada operación de cambio.

A partir de ahora, toda transacción cambiaria en bancos y casas de cambio argentinos se procesará de forma automática, sólo teniendo que especificar el concepto al que corresponde la operación (atesoramiento, comercio exterior, etc.), entre otros datos básicos. También se eliminan los topes mensuales para operar, aplicándose en este sentido únicamente las disposiciones que limitan el uso del efectivo como parte de la política anti-lavado.

Con la implementación de estas medidas, se busca que desaparezcan los motivos para canalizar operaciones cambiarias por vías alternativas al mercado único y libre de cambios, como el “contado con liquidación”. En consecuencia, se fortalecerá la estadística cambiaria. Adicionalmente, se simplificará notablemente el número de categorías en las que se clasifican las transacciones cambiarias, pasándose de 315 conceptos (muchos de ellos vinculados a regulaciones específicas del control de cambios) a unos 70, de más fácil interpretación.

También se permitirá la realización de operaciones de derivados con el exterior, para que las compañías puedan realizar coberturas de riesgos, en especial en el caso de la pequeña y mediana empresa. Las entidades financieras podrán también realizar este tipo de operaciones, pero se les exigirán requisitos específicos. 

BNY Mellon: “El crecimiento de los emergentes alcanzará un punto de inflexión a finales de este año”

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Lecciones del último ciclo de subidas de tipos
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: R. Cabanilla. Lecciones del último ciclo de subidas de tipos

Debido al gran alcance del universo de los mercados emergentes, es difícil de responder de una vez si está clase de activos está protagonizando una recuperación sostenida o es algo meramente circunstancial. Sin embargo, BNY Mellon estima que existen partes del mercado con buenas oportunidades de inversión.

Colm McDonagh, responsable de renta fija de mercados emergentes de Insight Investment, la firma boutique de BNY Mellon Investment, cree que en el mercado de deuda emergente, los títulos de deuda corporativa denominada en dólares y la deuda pública en realidad nunca entraron en territorio bajista, pese a que ciertas áreas de inversión de los emergentes, como las divisas o la renta variable sí lo hicieron.

“Sin embargo, a diferencia de muchas otras clases de activos, especialmente los mercados desarrollados, los mercados emergentes han experimentado recientemente algunos reajustes de precios y siendo selectivos, creemos que ha llegado la hora de adoptar algún riesgo, no solo en base a la valoración, sino también porque creemos que el crecimiento de los mercados emergentes alcanzará un punto de inflexión a finales de este año», explica McDonagh.

Mirando el contexto en general, McDonagh cree que la arquitectura financiera mundial está empezando a cambiar. «Estamos a mitad de camino de cambio hacia un nuevo mundo con tres regímenes monetarios dominantes: Estados Unidos, Europa y Asia, que a su vez está dominado por China. Las economías de los mercados desarrollados necesitan realinearse con este nuevo orden mundial y creo que esto explica algunos de los movimientos de divisas poco habituales que hemos visto en los últimos años y del movimiento de los tipos de interés en los emergentes».

Esta transición, dice McDonagh, sucede en un momento en que hay un creciente contexto de riesgo político, sobre todo en los mercados desarrollados, algo que provocará nuevas oportunidades de inversión en los emergentes.

Hay que ser selectivos

Rob Marshall-Lee, responsable de renta variable asiática y emergente de Newton, está de acuerdo en que ser selectivos es clave, dada la gran divergencia en las economías de mercados emergentes. «Esta es una gran noticia para un inversor activo y fundamental. Mucha gente analiza los mercados emergentes desde una perspectiva de índice relativo. Eso significa dejar de lado algunas oportunidades fantásticas».

Añade que una gran parte de los típicos índices de los mercados emergentes tiende a tener mayor peso de las economías que están muy ligadas a los precios de las materias primas como Rusia, Brasil y Sudáfrica, y por lo tanto, significa también que las empresas mineras y petroleras tienen una alta ponderación en el índice. Esto, a su vez, puede ocultar una gran parte del alcance de otros sectores.