La brasileña XP Inc. cerró el tercer trimestre de 2025 con un aumento en la adopción del modelo de comisiones fijas (fee based) en el sector minorista, que ahora representa el 21% de los activos de los clientes. Esto es un avance significativo dentro de la estrategia de la compañía de ser «inflexible en cuanto al modelo de remuneración».
Este crecimiento se produce en un contexto de ingresos netos ajustados récord de 1.330 millones de reales (250,9 millones de dólares) en el período y unos ingresos brutos de 4.900 millones de reales (925,0 millones de dólares), un aumento del 9% en comparación con el mismo trimestre de 2024. La información se publicó el lunes 17.
La compañía destacó que la expansión del modelo de comisiones fijas refuerza la libertad de elección del inversor en cuanto a cómo desea ser atendido.
«Somos la única firma de inversión inflexible en cuanto al modelo de servicio, donde el cliente elige el formato y la remuneración que mejor se adaptan a su perfil», afirmó el director general, Thiago Maffra. Según el ejecutivo, la evolución del modelo “ya está generando impactos concretos en los flujos netos de entrada”.
Récord de ganancias y crecimiento en el sector minorista
La utilidad neta ajustada de la firma aumentó un 12% en un año, con un margen neto ajustado del 28,5%. Los ingresos minoristas alcanzaron los 3.700 millones de reales (698,4 millones de dólares), un incremento del 6 % interanual. Destacaron los sectores de venta cruzada: seguros (+21%), planes de pensiones (+24%) y crédito (+11%).
El patrimonio gestionado (AuM y AuA) totalizó 1,9 billones de reales (358.600 millones de dólares), un aumento del 16 % en 12 meses. El número de clientes activos alcanzó los 4,8 millones y la red de profesionales de inversión llegó a 18.200 personas.
Según XP, el uso de CRM ha ampliado la capacidad de los asesores para personalizar las recomendaciones. “Estamos evolucionando la forma en que servimos a nuestros clientes para, una vez más, revolucionar la manera en que los brasileños invierten, con una propuesta de valor centrada en la calidad”, afirmó Maffra.
Crecimiento de la banca mayorista: 32%
La Banca Mayorista registró ingresos de 729 millones de reales (137,6 millones de dólares) en el trimestre, un aumento del 32% en comparación con el tercer trimestre de 2024, gracias a las mejoras en los Servicios Corporativos y para Emisores. XP mantuvo su liderazgo en servicios de intermediación bursátil, con una cuota de mercado del 17%, y se ubicó en cuarto lugar en distribución de renta fija.
El ratio de Basilea cerró el período en 21,2%. “Los resultados del trimestre refuerzan la consistencia de nuestro modelo y la disciplina en la gestión de capital”, declaró el director financiero, Victor Mansur. Añadió que la compañía mantiene “capacidad de inversión para sostener el ritmo de crecimiento”.
Para los próximos trimestres, La firma brasileña proyecta un crecimiento continuo impulsado por la digitalización, el uso intensivo de CRM y una mayor eficiencia operativa. La empresa también debería continuar diversificando sus fuentes de ingresos, respaldada por una sólida base de capital.
Con lentitud y prudencia, los activos alternativos se instalan en los portafolios de los inversores montevideanos y, en este contexto, Davinci TP presentó a su socio Brookfied (una gestora con 1,3 trillions de AUM) durante un desayuno. El porfolio manager de la firma,Iñigo Mijangos, ofreció una charla futurista y a la vez totalmente actual sobre la estrategia “next generation”, especializada en infraestructuras.
“Vivimos un cambio en el segmento de las infraestructuras que no se refleja en los índices. Nosotros tenemos nuestra propia definición de las infraestructuras, porque muchos las asocian con la construcción, pero nosotros pensamos que esos son negocios malos y tenemos otro enfoque. Preferimos activos que usamos todos los días, ligados a actividades esenciales, con empresas o sectores regulados”, explicó Mijangos, con 25 años de experiencia invirtiendo en el sector.
Next Generation Infraestructura es un fondo líquido que invierte en infraestructura limpia, empresas que se dedican a mejorar el ecosistema en cuanto a la emisión de carbono y también participar en megatendencias como es la columna vertebral de la inteligencia artificial. La estrategia se basa en tres principios:
Digitalización: Los datos son el commodity de crecimiento más rápido en el mundo;
Descarbonización: Un cambio global hacia una economía de emisión cero;
Desglobalización: Deslocalización de bienes críticos, seguridad energética y resiliencia de la cadena de suministro.
Brookfield compra compañías estilo monopolio principalmente en electricidad, con contratos predefinidos y ajuste a la inflación; por ende, empresas con contratos gubernamentales.
Mijangos piensa que el contexto actual es único en sectores como el energético: “Durante los últimos años, la demanda de energía venía cayendo sistémicamente gracias a las ganancias de eficiencia. Hemos tenido 15 o 20 años sin inversión por falta de demanda. Pero esto se ha dado la vuelva con el auge de la inteligencia artificial”.
En lo referente a la IA, Brookfield busca situarse en sectores estratégicos. Por ejemplo, estar muy presentes en la cadena de actividades de los centros de datos sin ser propietarios de toda la infraestructura.
En la carrera por lograr la hegemonía en el mercado de la IA compiten tanto empresas como países. Para todos, el recurso más crítico es la energía: “Hoy en día no hay mucha flexibilidad; tenemos gas, energía nuclear o renovables. Actualmente, es casi imposible construir reactores nucleares nuevos. Es demasiado caro y lleva tiempo. Por otro lado, las infraestructuras del gas están viejas. Quedan las renovables, que son las más rápidas, porque, por ejemplo, una granja solar puede desplegarse en dos años. El problema es que el flujo de las energías renovables es intermitente y en este sentido hay todo un desafío con las baterías”, explicó el profesional.
¿Y si se pincha una eventual burbuja de la IA? El portfolio manager piensa que su estrategia caería menos que el promedio del mercado, ya que tiene firmes posiciones en sectores como la gestión de residuos. Es decir, estructuras como los vertederos que son empresas subestimadas, pero de gran rentabilidad, porque resulta muy difícil lograr autorizaciones para crear depósitos de residuos nuevos.
La mayoría de las inversiones del fondo están en Estados Unidos y Europa. No invierten en China, porque piensan que los datos allí no son fiables. En total, el fondo calificado con cuatro estrellas por Morningstar tiene un portafolio de 25 a 25 firmas. Este año su rendimiento ronda el 30%, pero cabe esperar que en los próximos años se sitúe en torno al 15%, manteniendo un perfil de bajo riesgo para el inversor.
Foto cedidaChristophe Morel, economista jefe de Groupama AM. Christophe Morel presenta el escenario macroeconómico del año próximo
Uno de los grandes cambios que ha dejado este 2025 es el cambio en la percepción del riesgo en torno a la deuda de los EE.UU. En abril, con el anuncio de la nueva política arancelaria, los CDS de EE.UU. se dispararon, el dólar y la renta variable cayeron simultáneamente y las tires de los bonos se dispararon. “El problema de la deuda está en EE.UU., no en Europa. Es un gran problema, pero la Administración Trump es totalmente consciente y está comprometida a resolverlo, y tengo confianza en que lo arreglarán”, afirma con rotundidad Christophe Morel, economista jefe de Groupama Asset Management. Ahora bien, ¿cómo va a ser la nueva arquitectura de la financiación en EE.UU.? ¿qué implica para los inversores?
En una reciente presentación a medios en París, Morel procedió a detallar cómo será el cambio en la arquitectura de la deuda de EE.UU., el mercado de bonos más líquido e influyente del mundo. Aunque entusiasmado, también se mostró claro respecto a la magnitud de la tarea: “El problema de EE.UU. es tan enorme que la solución no va a ser convencional”.
El experto anticipa para los próximos meses cambios en la Reserva Federal y un entorno de represión financiera para facilitar la refinanciación de la deuda. “El plan claramente es reducir la duración de la deuda en EE.UU.”, declaró. Actualmente, la deuda soberana estadounidense presenta una duración media en torno a los 5 años. Según Morel, la nueva administración está buscando que la tasa de refinanciación dependa de la parte corta de la curva, “porque es más fácil de manejar”, y esto explicaría asimismo las fuertes presiones que ha recibido la Reserva Federal en los últimos meses para empezar a rebajar los tipos de interés.
Esta nueva arquitectura de la política económica estaría pensada para afrontar la financiación del gobierno y constaría de cuatro patas: guerra comercial, desregulación bancaria (dar mayor flexibilidad a los bancos estadounidenses para comprar más treasuries), más stablecoins – maniobra que Morel describe como “otra manera de refinanciar al Tesoro”-, y que la Fed vuelva a ampliar su balance. Según cálculos del experto a partir de cifras públicas, sumando estas cuatro patas el Tesoro estadounidense podría llegar a captar hasta 10 billones de dólares, el equivalente a un tercio de la deuda pública del país.
Pero el plan no quedaría aquí. Para Morel, en EE.UU. “todas las luces están en verde para la reaceleración de la inversión en los próximos meses, no solo en IA sino en todas las partes de la economía”. A favor de esta tesis está el hecho de que la deuda corporativa “está reduciéndose”, en un momento en que las compañías norteamericanas “tienen mucho efectivo” en sus balances. Puede resultar una visión más positiva que la del consenso, pero el experto defiende que esta previsión “no se está reflejando todavía en las narrativas”, en referencia a las últimas lecturas de los PMI.
¿Qué riesgos podrían enturbiar este panorama de recuperación? Morel cita dos principalmente: que no se efectúen inversiones en el país fuera de la IA, y un posible regreso de la inflación que obligue a la Fed a interrumpir su ciclo de bajadas de tipos, por lo que en la firma están monitorizando las expectativas de inflación. Dicho esto, al mismo tiempo también está monitorizando la política dura con la inmigración que está aplicando la administración Trump, dado que tiene un impacto sobre el componente de precio de la vivienda sobre el IPC: la reducción de la migración neta ejerce una presión negativa sobre el precio de la vivienda, que representa actualmente un tercio del componente de la inflación actualmente.
Hacia un régimen de resiliencia cíclica
En líneas generales, Christophe Morel se declara optimista con el entorno económico, incluso a pesar del contexto actual de múltiples incertidumbres. Su punto de vista es que el mundo está inmerso en un proceso de transición con múltiples facetas (geopolítica, demográfica, energética…) y la clave para afrontar estos desafíos va a pasar necesariamente por un incremento de las inversiones, que alimentarán el nuevo ciclo macroeconómico. “Para mí, lo más importante en los últimos 3-4 años es que estamos viendo y que vamos a ver más inversiones. Es la única manera de conseguir tasas más altas de crecimiento en el futuro, y es el gran cambio respecto a lo que vivimos en la anterior década”, resume.
Para Morel, la pandemia de 2020 ha sido lo que ha cambiado las reglas del juego: “Antes, la deuda era algo malo, estábamos atemorizados por el problema de la deuda en Europa. La crisis del covid fue muy importante, porque de un día para otro todas las ratios de deuda en países desarrollados se dispararon en un 10-20% y nada pasó en los mercados. La deuda no siempre es el problema. A veces es parte de la solución”, concluye.
Así, el economista anticipa que estamos en los primeros estadios de un ciclo de inversión sostenible y de largo plazo, en el que estados y compañías “no tendrán más elección que invertir para mantenerse vivos”. Morel describe el entorno que ha imperado en los mercados desde 2022 como “un régimen de resiliencia cíclica”, en el que los mercados son capaces de resistir a la adversidad y las empresas son conscientes de que necesitan tener una visión de muy largo plazo.
Al mismo tiempo, Morel retoma el concepto de múltiples transiciones al mismo tiempo, para añadir una idea más: “Las transiciones son inflacionarias por definición, sobre todo en el contexto geopolítico y medioambiental”.
Por tanto, la tesis principal con la que trabaja el experto es un entorno reflacionario y más dirigido hacia la normalización económica (crecimiento más equilibrado entre consumo e inversión), en el que la normalización monetaria de los tipos de interés después de años de tipos cero está induciendo a su vez a una normalización de los activos financieros.
Si metemos todos estos ingredientes en una coctelera, el experto concluye que se ha producido “un alineamiento planetario a favor de un shock de productividad”. “La inversión está de vuelta y aún no hay un exceso de inversión, vemos mayor innovación (IA, robótica, biotecnología, energía…) y hay un impulso público que favorece la extensión de la innovación a lo largo de la economía”. En este sentido, Morel anticipa que en 2026 se producirá una reaceleración en el desembolso de dinero de los fondos Next Generation.
¿Qué podría salir mal? El experto terminó su análisis explicando que el riesgo principal en este entorno es la inestabilidad financiera: “El incremento del apalancamiento amenaza la estabilidad y por eso estamos vigilando la tasa de endeudamiento marginal, que es un indicador de burbuja, aunque no creo que estemos en una burbuja. Es posible que estemos en un régimen de exuberancia financiera”, concluyó.
La publicación de las actas de la Fed ha llevado al mercado a rebajar de forma drástica la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en diciembre, desde alrededor del 75% a comienzos de mes a apenas un 37%. Las minutas confirmaron la falta de consenso que ya se intuía cuando, en septiembre, solo 10 de los 19 miembros del FOMC apoyaban recortes tanto en octubre como en diciembre.
El sesgo de fondo sigue siendo “dovish” y hay acuerdo de que habrá más bajadas más adelante, pero muchos miembros prefieren no mover ficha en la última reunión de 2025. Si no recortan ahora, es probable que lo hagan el 28 de enero; lo relevante es que el mercado ha dejado de ver un “ciclo de bajadas asegurado”, y ese matiz ha pesado sobre los activos de riesgo.
Aunque se habló de condiciones financieras, crédito privado y valoraciones (“algunos participantes comentaron valoraciones tensas en los mercados financieros”), el mensaje central fue un aumento de la inquietud ante un posible repunte de la inflación, más explícito que en las intervenciones públicas recientes.
Schmid frente a Waller: dos lecturas del mismo ciclo
En este contexto destacan las declaraciones de Schmid, presidente de la Fed de Kansas y único voto en contra del recorte de octubre. A su juicio, la inflación sigue siendo un fenómeno amplio, persistentemente por encima del 2%, mientras el crecimiento se mantiene razonable y el mercado laboral está, en conjunto, equilibrado.
Esta visión contrasta con la de Christopher Waller, uno de los miembros más “dovish”, quien se muestra más preocupado por el riesgo de enfriamiento económico. El debate entre ambos resume bien la discusión actual: ¿es prioritario terminar de doblegar la inflación o evitar un deterioro excesivo del empleo y del crédito? La respuesta condicionará el ritmo de recortes de 2025–2026.
Un mercado laboral que no dicta sentencia
El informe de empleo de septiembre tampoco zanja el debate. La economía estadounidense creó 119.000 puestos de trabajo, por encima de las expectativas, con el impulso concentrado en sanidad, alimentación y bebidas y asistencia social.
Por otra parte, las revisiones de julio y agosto restaron 33.000 empleos, y la media móvil de tres meses pasó de 29.000 a 62.000 nuevas nóminas, dentro del rango que la Fed de Dallas considera consistente con una tasa de paro estable. Aun así, los analistas más pesimistas se apoyarán en la sorpresa al alza del dato mensual para justificar una Fed menos generosa y un tramo largo de la curva algo más tensionado.
La tasa de participación subió del 62,3% al 62,4% y la tasa de paro repuntó del 4,3% al 4,44%, muy en línea con el modelo de empleo en tiempo real de la Fed de Chicago. La lectura razonable es que la demanda de trabajo ha aumentado, en un contexto de restricciones a la inmigración y salida progresiva de los baby boomers, mientras la oferta de trabajo sigue siendo relativamente escasa. Este punto arroja algunas dudas respecto al equilibrio entre demanda y oferta de empleo.
Inflación, productividad y margen de maniobra de la Fed
Si este diagnóstico es correcto, gana peso la posibilidad de que 2026 traiga una sorpresa positiva en inflación. El encarecimiento de algunos bienes podría afectar también al gasto en los servicios (“crowding out”), la moderación de los costes de la vivienda —principal componente del IPC— continuaría, y las ganancias de productividad asociadas a la digitalización y la IA son, por definición, desinflacionistas.
En ese escenario, la Fed podría seguir recortando tipos con algo más de confianza, a diferencia de los últimos trimestres, en los que cada dato de inflación reforzaba la cautela. No hay que olvidar que el objetivo de paro de la Fed para final de año es del 4,4% y ya nos situamos ligeramente por encima. Esto ofrece cierto margen para priorizar el anclaje de expectativas de inflación sin asfixiar por completo la actividad.
Nvidia y el veredicto sobre la “burbuja de la IA”
Pese a la relevancia de las actas y del mercado laboral tras el shutdown, la atención de los inversores se concentró en los resultados de Nvidia, convertidos en referéndum sobre la sostenibilidad del boom inversor en inteligencia artificial.
Jensen Huang, CEO de la compañía, fue claro desde el inicio: “Demand for AI infrastructure continues to exceed our expectations”, descartando la idea de una desaceleración inminente del ciclo de inversión. Nvidia asegura tener visibilidad sobre unos 500.000 millones de dólares de ingresos potenciales en sus plataformas Blackwell y Rubin hasta finales de 2026, cifra que presenta más bien como compromisos de demanda que como ventas ya aseguradas, pero cuyo volumen y horizonte temporal siguen siendo muy significativos.
Los ingresos de las GPUs H10 para China rondan los 50 millones de dólares y son hoy marginales. Cualquier relajación en las restricciones comerciales entre Estados Unidos y China podría, por tanto, generar un importante impulso adicional sobre una base de márgenes cercana al 70%.
Circularidad, precios del software y vida útil de las GPUs
Al mismo tiempo, las noticias sobre la inversión conjunta de Microsoft y Nvidia en Anthropic o el programa de 100.000 millones de dólares de Brookfield —también con Nvidia y KIA— alimentan el discurso sobre riesgos de “circularidad” en el ecosistema de IA: los mismos actores que venden hardware participan en la financiación de clientes y proyectos.
Sin embargo, otras novedades apuntan en la dirección contraria. Alphabet ha encarecido en torno a un 20% las tarifas de Gemini 3 Pro frente a la versión previa, desmintiendo que el software de IA se esté “comoditizando”. El índice Ramp AI indica además que cerca de la mitad de las empresas estadounidenses cuenta ya con alguna suscripción de pago a herramientas de IA, lo que sugiere una base de ingresos recurrentes en expansión.
Por otro lado, un informe reciente de Bernstein cuestiona la tesis de Michael Burry sobre la vida útil de las GPUs: la evidencia apunta a horizontes de depreciación más próximos a seis años que a dos. Nvidia insiste en que su software y su plataforma de computación paralela prolongan la vida económica de sus chips. Si los centros de datos extraen más años de uso de cada generación de hardware, mejora el ROIC y se debilita la narrativa de un “capex irracional” sin retorno.
Nvidia como arquitecto de la infraestructura de IA
Las cifras del trimestre reflejan además un cambio cualitativo: los ingresos de centros de datos crecen un 66% y los de networking un 162%, reforzando la percepción de Nvidia no solo como fabricante de GPUs, sino como arquitecto integral de centros de datos de IA (computación, redes y software), capturando una parte creciente del “stack” de valor.
Este resultado reduce el riesgo de un “earnings cliff” a corto plazo y fortalece la tesis de un “superciclo” de IA, aunque no elimina todas las dudas. Es evidente que Huang nunca reconocerá abiertamente una burbuja de capex, pero también lo es que, en dos o tres años, los inversores exigirán flujos de caja tangibles que justifiquen las inversiones anunciadas para 2026–2028. Todavía no hemos llegado a ese punto de escrutinio máximo.
Implicaciones para el inversor: tipos, IA y S&P 500 a 12 meses
Las caídas de los últimos días parecen responder a factores técnicos y de sentimiento. El mercado puede seguir corrigiendo, pero ya muestra síntomas de sobreventa y un sentimiento dominado por la cautela e incluso el temor. No parece probable que la inversión en IA se desplome en los próximos 12 meses; el pipeline de proyectos sigue siendo considerable y el debate se sitúa más en el ritmo de crecimiento que en su continuidad.
Con una Fed aún en fase de recortes, una masa monetaria con margen de expansión (especialmente si se reactivan programas de compras de activos) y un impulso fiscal positivo de cara a 2026, la probabilidad de recesión no es elevada, y es factible que, como indica nuestro modelo, los beneficios corporativos registren un crecimiento superior al de su media histórica. En este contexto, un S&P 500 en el entorno de los 7.100 – 7.700 puntos a 12 meses resulta perfectamente plausible, incluso contemplando cierta compresión de múltiplos.
Para los inversores, la cuestión clave no es tanto anticipar el próximo titular —un matiz más “hawkish” en la Fed o un nuevo debate sobre burbuja de IA— como aprovechar la volatilidad para reforzar posiciones en activos de calidad, con capacidad de generar beneficios sostenibles en un entorno de tipos moderadamente más bajos y productividad al alza impulsada por la propia IA.
La Comisión Europea ha presentado su propuesta de reforma del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), una iniciativa que busca resolver desafíos persistentes y fortalecer la coherencia, utilidad y eficacia del marco regulatorio de finanzas sostenibles de la Unión Europea. Según explican los expertos, la propuesta introduce cambios significativos destinados a mejorar la claridad para los inversores y a reducir la carga administrativa para los participantes del mercado.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la creación de nuevas categorías de productos sostenibles respaldadas por criterios mínimos claramente definidos, lo que pretende ofrecer un sistema de clasificación más comprensible y consistente. Además, otro de los ejes de la reforma es la simplificación de las divulgaciones.
De hecho, el nuevo enfoque prioriza la información esencial sobre la estrategia y los objetivos de sostenibilidad de los productos financieros, evitando detalles excesivos que en el pasado dificultaban la comparabilidad entre productos. En línea con esta simplificación, la Comisión propone centrar las obligaciones de divulgación exclusivamente a nivel de producto, dejando fuera requisitos corporativos como el reporte obligatorio de impactos adversos principales (PAI) a nivel de entidad.
La iniciativa también apunta a reforzar la coherencia con otros marcos regulatorios europeos. Entre las mejoras señaladas se incluye la integración de normas de denominación de fondos, lo que haría obsoletas las actuales directrices de ESMA, y una mayor alineación con el marco de informes de sostenibilidad CSRD/ESRS. Asimismo, la exclusión de la gestión de carteras y del asesoramiento en materia de inversión del ámbito del SFDR busca evitar duplicidades con las obligaciones que ya establece MiFID en relación con las preferencias de sostenibilidad de los clientes.
Principales valoraciones
Desde la la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), consideran que, en conjunto, estas modificaciones responden a demandas históricas del sector financiero y buscan mejorar la claridad, la consistencia y la utilidad de la información ofrecida a los inversores. No obstante, Efama considera que la propuesta llega acompañada de ciertos desafíos: «La reducción del número de empresas sujetas a los requisitos del CSRD y la falta de obligaciones vinculantes para los proveedores externos de datos ESG pueden limitar la disponibilidad de información coherente y fiable. Por ello, la Comisión recomienda un uso proporcionado y transparente de estimaciones de datos ESG en la aplicación del nuevo marco».
Según Tanguy van de Werve, director general de Efama, «estos cambios representan un avance hacia un marco de finanzas sostenibles eficaz en la práctica. Establecer categorías de productos más claras y requisitos de divulgación más focalizados permitirá a los inversores comprender mejor, comparar y confiar en las estrategias de sostenibilidad de los productos financieros. Con una orientación adecuada para su implementación, esta propuesta puede mejorar significativamente la toma de decisiones informada y acelerar la transición de Europa hacia la sostenibilidad”.
Una opinión que también comparte Tom Willman, Regulatory Lead en Clarity AI. En opinión del experto, al proponer sustituir las actuales categorías de Artículo 8 y Artículo 9 por una nueva estructura basada en categorías de producto, la Comisión busca un enfoque más claro y prescriptivo que, en teoría, resulte más fácil de entender para los inversores finales. «Este cambio lleva años gestándose. Llega tras críticas generalizadas a varias características del SFDR original, preocupaciones persistentes sobre el greenwashing y nuevas normas europeas sobre denominación de fondos que, según la investigación de Clarity AI, llevaron a más del 25% de los fondos ESG a eliminar o modificar términos ESG en sus nombres. Junto con otros acontecimientos, como el reciente Omnibus I, la nueva propuesta también refleja una ola más amplia de medidas de simplificación», argumenta Willman.
Ahora bien, el experto de Clarity AI advierte de que el objetivo político sigue sin estar del todo claro. «Además de la simplificación y de mejorar la claridad para los inversores finales, la UE también ha señalado su intención de mantener, e incluso aumentar, el volumen de activos bajo gestión en fondos sostenibles. Si, por tanto, se espera que todos los fondos Artículo 8 y 9 se reclasifiquen en las nuevas categorías, el mercado podría acabar en una situación similar a la actual, con un Artículo 8 —o “ESG Básico”— funcionando como una categoría “cajón de sastre”, que agrupa enfoques de sostenibilidad muy variados y dificulta la transparencia sobre los objetivos reales de sostenibilidad», argumenta.
Para Efama, otra preocupación destacada es la introducción de nuevos criteriosmínimos de exclusión, que van más allá del enfoque tradicional basado en los índices CTB y PAB recogidos en las directrices de ESMA sobre nombres de fondos. Además, añade que la transición desde las actuales clasificaciones de los Artículos 8 y 9 hacia las nuevas categorías de productos también exigirá orientaciones claras para evitar incertidumbres en el mercado y garantizar la coherencia con las preferencias de sostenibilidad establecidas en MiFID.
En opinión de Anyve Arakelijan, asesora principal de políticas en Efama, la Comisión Europea ha propuesto un régimen que clarifica y simplifica las categorías del SFDR para los inversores finales, sin una revisión completa del sistema. «Sin embargo, las nuevas normas seguirán exigiendo una cuidadosa reevaluación de cómo se clasifican los productos en la práctica. Un desafío importante y persistente será el acceso a datos ESG comparables y fiables. Si un número considerable de empresas no informa bajo el CSRD, los gestores de activos dependerán más de estimaciones y de proveedores externos de datos ESG para obtener la información necesaria para tomar decisiones de inversión y realizar sus propios informes conforme al SFDR”, apunta como su principal objeción.
La hoja de ruta para las gestoras
Para las firmas de inversión estos cambios regulatorios suponen una sobrecarga de trabajo y recursos. Para Willman, la tarea inmediata para las gestoras es entender qué significan estos cambios para sus estrategias y sus clientes. «Los fondos Artículo 8 y 9 —e incluso muchos Artículo 6— necesitarán revisarse y mapearse frente a los nuevos requisitos del SFDR revisado. La rapidez también será clave: adaptarse a los nuevos criterios frente al marco actual será esencial para minimizar la disrupción y mantener la confianza de los clientes», señala.
Aunque el proceso legislativo continuará, el experto considera la dirección es inequívoca. «Europa avanza hacia un régimen de finanzas sostenibles más estructurado y orientado a resultados, un marco que premia la claridad, la evidencia y la credibilidad. Las instituciones financieras que comiencen a prepararse desde ahora estarán mejor posicionadas para navegar la transición y seguir ofreciendo a sus clientes transparencia y confianza. El éxito de la UE a la hora de seguir atrayendo capital hacia inversiones sostenibles dependerá de que el mercado pueda adaptarse sin fricciones a los nuevos requisitos2, concluye.
CanvaDe izq. a dcha.: Gillian Diesen, Dominique Lachal, Marien-Baptiste Pouyat, Moritz Dullinger y Grégoire Biollaz
Pictet Asset Management amplía su gama de estrategias temáticas en renta variable con el lanzamiento de Pictet-Longevity. Se trata de un fondo domiciliado en Luxemburgo, bajo normativa UCITS, de valoración y liquidez diaria, registrado en España y traspasable sin peaje fiscal. Según explica, el vehículo se centra en capitalizar oportunidades de inversión que surgen del profundo cambio demográfico que atraviesan muchas sociedades.
Según su visión, a medida que los miembros más veteranos de la generación «baby boomer» alcanzan los 80 años, sus necesidades de salud aumentan significativamente. Al mismo tiempo, la jubilación de las generaciones más jóvenes, junto con la disminución de las tasas de natalidad, está generando una contracción de la fuerza laboral global y aumento de las tasas de dependencia.
La gestora considera que, este contexto, impulsado por transformaciones demográficas y tecnológicas, genera una creciente demanda de soluciones innovadoras en el ámbito de la salud y de la productividad. «Por un lado, se requieren avances en cuidado sanitario para mejorar la calidad de vida y prolongar los años de vida saludable. Por otro, las empresas están adoptando tecnologías que optimizan la eficiencia laboral para contrarrestar la escasez de trabajadores y mantener la competitividad. Este mercado global, valorado en 3,5 billones de dólares, tiene un potencial de crecimiento anual compuesto del 9%«, indican.
Desde la firma explican que Pictet-Longevity nace de la fusión de las estrategias Health y Human, y se fundamenta en megatendencias –cambios sociales, medioambientales, tecnológicos y geopolíticos como fuente de crecimiento a largo plazo–, en torno a las que se construyen todas las carteras de renta variable temática de Pictet AM. Se centra en dos áreas clave: la prolongación de la vida saludable, con soluciones sanitarias eficientes y contrastadas para mejorar la calidad de vida y prolongar los años de vida saludable, en soluciones terapéuticas, prevención y diagnosis e infraestructuras de la salud; y el aumentode la productividad, con soluciones innovadoras basadas en tecnologías que mejoran la eficiencia de los trabajadores y las empresas en respuesta a la contracción global de la fuerza laboral.
“Integrando nuestra experiencia con Health y Human en Pictet-Longevity podemos sacar partido a las oportunidades que plantean los cambios de la sociedad moderna. Mediante esta estrategia invertimos en empresas a la vanguardia de la innovación, capaces de proporcionar rentabilidades sostenibles para nuestros inversores”, explica Marien-Baptiste Pouyat, CFA, gestor principal de Pictet-Longevity.
Además, el equipo cuenta con los gestores senior Grégoire Biollaz, PhD, y MoritzDullinger, CFA, CAIA, así como DominiqueLachal, CFA, y la especialista GillianDiesen, CAIA, quienes aportan una amplia experiencia en sectores de salud, bienes de consumo de alta rotación y multiactivos. Este equipo se apoya en el análisis global de Pictet AM y un sólido proceso de inversión temático perfeccionado durante más de tres décadas.
La nueva estrategia se rige por la normativa de fondos UCITS, bajo el Artículo 8 del Reglamento sobre divulgación de información relativa a sostenibilidad en el sector financiero. Además, esta nueva estrategia se suma a las 15 estrategias temáticas globales de gestión activa de Pictet AM, que en conjunto gestionan 72.000 millones de dólares, la mayor franquicia temática global. Este lanzamiento coincide con el 30º aniversario de la primera estrategia temática de la firma, reafirmando su liderazgo en este ámbito en compromiso con la innovación y la sostenibilidad.
Bank of America ha anunciado un acuerdo de colaboración plurianual con el líder deportivo mundial, emprendedor y filántropo David Beckham, para que actúe como embajador de su programa deportivo global, Sports with Us. La colaboración permitirá a Beckham promocionar la cartera completa de alianzas deportivas del banco, que incluye marcas y eventos icónicos para impulsar el progreso, celebrar logros y apoyar a las comunidades. Sports with Us se sustenta en una filosofía y en un compromiso inversor destinados a inspirar, conectar y generar impacto en las comunidades mediante el deporte.
«El deporte tiene el poder de unir a las personas y de crear un impacto duradero en los jóvenes y comunidades de todo el mundo. He visto de primera mano cómo programas como Sports with Us provocan un cambio real y permiten el acceso y las oportunidades que son vitales en nuestras comunidades. Aplaudo a Brian Moynihan y a su equipo por su plan de largo plazo para usar el deporte como palanca de cambio. Me inspiran sus esfuerzos, que me han hecho reflexionar sobre mis propias experiencias tanto en el deporte como a través de mi trabajo con organizaciones como UNICEF. Me enorgullece colaborar con Bank of America para ampliar este trabajo y utilizar mi plataforma para dar visibilidad a su increíble e impactante Sports with Us», ha declarado Beckham.
Sports with Us se basa en las amplias alianzas deportivas de Bank of America, ofreciendo inversiones a largo plazo en programas que promueven la participación, el bienestar y las oportunidades para los jóvenes en comunidades de todo Estados Unidos, generando al mismo tiempo un impacto económico significativo. En 2026 y más allá, Bank of America apoyará grandes momentos deportivos que generarán un impacto y legado duraderos, incluyendo la Copa Mundial 26 de la FIFA, el Maratón de Boston presentado por Bank of America, el Masters Tournament y Augusta National Women’s Amateur, el Bank of America Chicago Marathon, entre muchos otros.
«El trabajo de Sir David para apoyar a comunidades de todo el mundo y su pasión por ayudar a otros a destacar, lograr y participar en deportes no tienen paragón. Comparte nuestro impulso por conectar y empoderar a las personas a través del deporte. Con la ayuda de Sir David, aceleraremos el cambio e invertiremos donde más importe», dijo David Tyrie, presidente de Marketing, Soluciones Digitales y Especializadas para Clientes al Consumidor.
Bank of America organiza sus principales alianzas deportivas para generar impacto a través de grandes momentos en el deporte.
Fútbol
Como patrocinador bancario oficial de la Copa Mundial de la FIFA 26 y socio bancario oficial de la Federación de Fútbol de EE. UU., Bank of America está aprovechando el poder del fútbol para conectar e inspirar a miles de millones de aficionados en comunidades de todo Estados Unidos y del mundo.
Competiciones de resistencia
En 2025, el Maratón de Chicago y el Maratón de Boston fueron dos momentos clave a través de los cuales el banco conectó con millones de aficionados al deporte para recaudar fondos significativos y aportar beneficios económicos significativos a las comunidades: ha tenido impacto económico combinado de más de 1.100 millones de dólares, donando un total de más de 90 millones de dólares en los dos eventos y como resultado más de 400 organizaciones asociadas en total se han beneficiado.
Golf
El compromiso del banco con el golf incluye ser Champion Partner de The Masters Tournament como parte de su larga relación con el Augusta National Golf Club, anclada en colaboraciones con el Augusta National Women’s Amateur, Latin America Amateur Championship y Asia-Pacific Amateur Championship. Para ayudar a hacer crecer el golf, Bank of America lanzó Golf with Us, diseñado para ampliar el acceso al deporte, con el objetivo de matricular a millones de niños en los próximos 5 años.
Los ‘clinics’ Sports with Us
Cada año, en varias ciudades de Estados Unidos, el banco reúne a deportistas profesionales, celebridades y empleados de Bank of America para ayudar a los niños a aprender lecciones importantes de vida a través del poder del deporte. En los próximos 10 años, el objetivo de estos ‘clinics’ es influirpositivamente en la vida de cientos de miles de niños, proporcionándoles herramientas importantes para prepararse para el éxito en el deporte y en la vida.
La colaboración con Bank of America se impulsa a través de Authentic Brands Group, que co-posee y gestiona la marca de Sir David Beckham. Como parte de la relación, Authentic Live, la división de eventos en vivo, apoyará y gestionará la producción operativa de los eventos de Bank of America en distintos encuentros en EE. UU. dentro de su programación deportiva.
El family office está de moda. Quizá porque la coyuntura económica ha facilitado la creación de varias de ellas, porque algunas de sus inversiones se publican en prensa o porque algunos de sus propietarios son socialmente conocidos. Y, también, porque gestionan un volumen de activos lo sufiecientemente notable como para que el interés de la industria financiara por ellos crezca cada vez más.
Si debemos hablar de oficina familiar o de family office es irrelevante y depende, exclusivamente, de la claridad con la que seamos capaces de transmitir nuestro conocimiento. Dicho de otro modo, las finanzas son más sencillas de lo que aparentamos. Los conceptos tras los términos no son en absoluto complejos, mientras que la terminología (plagada de anglicismos) tiende a ser pretenciosa.
Una oficina familiar no es más que un conjunto de recursos materiales y humanos al servicio de uno o varios individuos (generalmente se hace referencia a una familia), que posee un patrimonio suficientemente elevado como para que tenga sentido económico contar con un equipo propio dedicado a su gestión. A partir de ahí, las tareas que realice la oficina podrían exceder a la supervisión del patrimonio, tomando forma de prestación de servicios personales y profesionales.
Por lo tanto, una oficina familiar puede hacer varias (internamente o de manera subcontratada) o exclusivamente una de entre todas sus posibles funciones. Y, si únicamente se dedicara a la gestión de inversiones, podríamos denominarla oficina de inversión familiar, que será el concepto al que nos referimos de aquí en adelante.
El cometido de la oficina de inversión familiar (en este caso) no está por inventar. Está ya recogido a lo largo infinidad de páginas de teoría financiera, relacionado con los mercados, las categorías de activos, la gestión de carteras, la medición de riesgo, las métricas de análisis financiero, los procedimientos necesarios o la psicología.
Sus aportaciones hacia la familia, la razón de ser de su existencia, tienen que ver con su capacidad de minimizar los conflictos de interés, actuar de manera privada, focalizarse en el control exclusivo de sus posesiones o manejarse en un entorno complejo (la inversión es un campo de conocimiento suficientemente variado y profundo como para serlo, la propia familia incrementa su complejidad con el paso de los años y las múltiples relaciones con asesores o especialistas requieren también de ayuda profesional).
Por lo tanto, todo lo demás, aquello que no encaje en la descripción de oficina familiar (general o de inversión), es otra cosa. Tan sólo, podría ser que hablemos de una oficina que atienda a más de una familia al objeto de ser más eficiente en costes y ganar volumen (llamada oficina multifamiliar, o, no nos engañemos, el término que escuchemos será multi family office). Pero, más allá, el resto de las referencias a family office (ahora sí) quedan en el lado de las estrategias de venta (unas más acertadas que otras) de proveedores de servicios.
La enorme evolución de la industria financiera en las últimas décadas ha permitido que (a efectos de la inversión de patrimonios privados) no haya prácticamente barreras a la entrada, es decir, cualquier familia con un patrimonio (suficiente) podrá invertir en la categoría de activo que desee, en el lugar del mundo que prefiera, sin demasiadas trabas administrativas. Alfo que es beneficioso para la inversión en general, es uno de los mayores riesgos a la hora de pensar en la protección del inversor.
Me explico. La regulación y los supervisores de la industria financiera han tenido un gran desarrollo, haciendo un buen trabajo buscando proteger al inversor final, para que las malas prácticas de la industria en el pasado no vuelvan a repetirse; y para que las nuevas alternativas de inversión caigan solamente en las manos adecuadas. Sin embargo, constituir una oficina y decidir una cartera de inversión (inadecuada) sin un proceso lo suficientemente profesional, es posible. Y es que la figura de oficina familiar no está regulada ni supervisada (debiéndose normal y únicamente a la Ley de Sociedades de Capital, al no prestar servicios a terceros sino administrar activos propios), como sí lo están las gestoras de activos.
En coherencia con lo anterior, por si no tuviéramos suficiente, la muestra de ejemplos prácticos de oficinas a las que tomar como referencia no es sencilla de obtener (no todos los ejemplos son buenos). Así, sólo hay una cosa que podamos hacer en nuestra oficina de inversión para protegernos (tanto del entorno como de nosotros mismos, ante cualquier tentación): optar por la ortodoxia en vez del «entretenimiento». Es decir, profesionalizar la actividad de la oficina que se esté creando, contar con una base teórica suficiente para que las actividades estén respaldadas por una lógica y racional adecuados, dando relevancia a la formación como herramienta para ejercer una adecuada supervisión.
En ocasiones, esta tarea inicial lleva su tiempo, y no habrá mayor oportunidad perdida que la de no comenzar esta nueva actividad con unas bases suficientemente sólidas. Mientras tanto, no debiera haber más urgencias, en los mercados financieros no perderemos durante este periodo ni una sola oportunidad con capacidad para determinar nuestro éxito como inversores en el largo plazo.
«Cuida del orden, para que el orden te cuide a ti» (sin atribución verificada, hasta donde he podido llegar), no lo puede sintetizar mejor. En este caso, el orden hace referencia al conocimiento (una teoría financiera suficiente), a los procesos (actividades con un orden lógico y una documentación adecuada) y al rigor (disciplina para evitar salirse de los raíles correctamente marcados). Si, como ya sabemos, todos los caminos cuentan con baches, no hay demasiadas alternaticas más allá de adquirir criterio a base de preparación y trabajo. No obstante, de las peculiaridades del viaje, hablaremos en los próximos capítulos.
Los analistas acertaron al asegurar que la semana estaría marcada por la presentación de los resultados de Nvidia que, de nuevo, volvieron a sorprender al alza. Ante el incipiente debate sobre si se está generando -o ya existe- una burbuja de la IA, ¿qué suponen los resultados del gigante tecnológico?
Según explica Richard Clode, gestor de carteras del equipo de Global Technology Leaders de Janus Henderson, Nvidia superó las expectativas, reacelerando el crecimiento y habiendo presentado ya en su reciente evento GTC Washington una hoja de ruta para alcanzar más de 300 000 millones de dólares en ventas de centros de datos el próximo año, afirmó que el acuerdo de esta semana con HUMAIN Arabia Saudí, así como con Anthropic, contribuyeron a esa cifra.
De hecho, tras la presentación, las acciones de NVIDIA repuntaron con fuerza tras el cierre del mercado, después de que el fabricante de chips presentara una sólida previsión de ingresos para el trimestre actual, reforzando la confianza de los inversores en el crecimiento de la inteligencia artificial (IA).
“Las previsiones de los compradores siguen estando muy por delante del consenso formal de los vendedores, por lo que las mejoras de la noche a la mañana son más bien una puesta al día, pero las acciones siguen cotizando a una valoración lejos de ser exagerada, lo que sigue siendo una respuesta clave a las recientes preocupaciones sobre la burbuja de la IA y las comparaciones con el año 2000”, comenta Clode.
Disipando los temores
Según reconocen los expertos de Banca March, los temores recientes en torno a la inversión en inteligencia artificial se disipan tras otro trimestre en el que las expectativas no solo se han cumplido, sino que se han superado. “La efervescencia continúa en un entorno cambiante. Por ahora, las voces más escépticas se apagan, al menos hasta la próxima presentación de resultados en febrero”, señalan los expertos de Banca March en su análisis.
Desde UBS Global Wealth Management consideran que la continuidad de las inversiones en IA, la sólida salud financiera de las principales tecnológicas y la creciente evidencia de monetización de la IA, refuerzan su convicción de que el rally global de la renta variable aún tiene recorrido en los próximos meses.
“Sin adoptar posiciones sobre compañías individuales, creemos que contar con suficiente exposición a acciones vinculadas a la IA es clave para construir y preservar el patrimonio a largo plazo. Los inversores deberían asegurarse de estar presentes en toda la cadena de valor de la IA, incluyendo las capas de inteligencia y de aplicaciones, además de la capa habilitadora”, afirma Mark Haefele, CIO en UBS GMW.
Las preocupaciones
Sin embargo, otras preocupaciones recientes han sido la tesis corta de Michael Burry sobre los hiperescaladores que exageran sus ganancias mediante la subestimación de la depreciación, la financiación circular y los recientes acuerdos con clientes de la competencia. En este sentido, Charlotte Daughtrey, directora de Inversiones de Equites en Federated Hermes Limited, señala que se trata más bien de toque de realidad ante el auge de La IA. “El mercado ha estado bajo presión esta semana debido a la bajada del sentimiento de los inversores ante las crecientes dudas sobre la sostenibilidad del auge de la IA. Sin embargo, los excelentes beneficios de Nvidia ofrecieron un punto positivo, reforzando la fuerte demanda de infraestructura de IA”, explica.
Por su parte, Patrick Artus, asesor económico senior en Ostrum AM, firma afiliada de Natixis IM, apunta en su último análisis tres áreas que le causan duda respecto a este auge: el peso de los sectores que serán fuertemente afectados por la IA, con estimaciones que varían drásticamente; si la IA será complementaria o sustitutiva del empleo, lo que determinará las ganancias o pérdidas de productividad a nivel macroeconómico; y quién se beneficiará de las ganancias generadas por la IA, dependiendo de si el mercado de productores de IA es competitivo u oligopolístico.
Según Artus, las consecuencias más favorables para la economía se darían si la IA afectara muchos sectores, complementara el empleo y los usuarios de IA capturaran la mayoría de las ganancias.
A seis semanas de dar por terminado 2025, las gestoras y firmas de inversión internacional comienzan a pronunciarse sobre cuáles son las principales claves para 2026 y cuáles son sus preferencias en términos de asset allocation. Aunque cada una tiene un punto de vista diferenciado, consideran que, a medida que avance 2026, la incertidumbre derivada de los cambios en las políticas de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas y los cambios estructurales definirán el contexto macroeconómico.
Para Alexandra Wilson-Elizondo, codirectora de inversiones de Multi-Asset Solutions en Goldman Sachs Asset Management, estas fuerzas crean oportunidades en los mercados públicos y privados, desde perturbaciones hasta temas de crecimiento secular y fuentes alternativas de rentabilidad. “Creemos que los inversores necesitan un enfoque verdaderamente diversificado y multiactivos que combine un posicionamiento activo entre activos, una selección granular de valores, una gestión disciplinada del riesgo y una cobertura explícita del riesgo de cola, con el fin de proteger el capital y, al mismo tiempo, abrir nuevas vías de crecimiento,” afirma Wilson-Elizondo.
En opinión de Mark Haefele, Chief Investment Officer de UBS Global Wealth Management, para 2026 la pregunta es si las poderosas fuerzas de la IA, el estímulo fiscal y la flexibilización de la política monetaria pueden impulsar los mercados globales más allá de la gravedad de la deuda, la demografía y la desglobalización, hacia una nueva era de crecimiento. “Navegar por estos cambios estructurales exige que los inversores adapten sus estrategias centrándose en sectores y temas donde el capital está fluyendo y la transformación está teniendo lugar”, señala Haefele.
Ahora bien, ¿cuál es el escenario central de estas y otras gestoras internacionales para el próximo año? Y lo qué es más relevante, ¿qué asignación de activos consideran la más adecuada para navegar por ese escenario? Será mejor ir una a una:
Robeco: regreso a 2017
En el caso de Robeco, la gestora prevé un repunte cíclico, mundial y sincronizado que supondría una repetición de las condiciones de 2017, debido a la convergencia de varios factores: la moderación de las tensiones comerciales, la recuperación del ciclo manufacturero y los efectos retardados de la flexibilización monetaria.
Según su visión, uno de los temas del año serán los bancos centrales, que se tendrán que abrir camino por un laberinto y tratan de hallar el equilibrio entre las presiones políticas y una economía bajo alta presión. “A pesar de la persistente incertidumbre, la economía mundial está preparada para tocar al unísono, aunque sea una pieza breve”, señalan.
En la hipótesis base de Robeco, se prevé que el PIB real de EE.UU. crezca un 2,1% en 2026 gracias a las mejoras de productividad basadas en la IA y al estímulo fiscal que contempla la ley One Big Beautiful Bill Act. Sin embargo,considera que la economía de EE.UU. sigue dividida: el consumo de las rentas altas será boyante, pero los hogares con rentas más bajas sufrirán la presión del aumento de los aranceles y la ralentización del crecimiento del empleo.
Además, afirma que el motor del crecimiento europeo está “subiendo revoluciones” y, en concreto, Alemania muestra una aceleración de la actividad gracias al estímulo fiscal. “Se espera que la zona euro crezca un 1,6% respaldada por la expansión fiscal y la demanda contenida de los consumidores. China, aunque sigue luchando contra las presiones deflacionistas, podría experimentar una reactivación interna en el segundo semestre de 2026 con el final del desapalancamiento del mercado inmobiliario”, añaden.
Ante este contexto, ve potencial para un repunte continuado de la renta variable, especialmente en sectores sensibles a los tipos y en mercados distintos de EE.UU. Aunque las valoraciones de EE.UU. siguen siendo elevadas, la obtención de beneficios, especialmente en el sector tecnológico, será clave. “La renta variable de la zona euro parece atractiva por su valoración y los factores macroeconómicos favorables y los mercados emergentes podrían beneficiarse de un dólar más débil y de la mejora de los flujos comerciales”, añaden. En cuanto a la renta fija, Robeco favorece la exposición a plazos más cortos ante las expectativas de mayores TIRs a largo plazo.
Para 2026 Rachel Whittaker, Head of Sustainable Alpha Research de Robeco, suma un mensaje más: “La inversión sostenible no está desapareciendo, sino reajustándose. Dado que el tempo está cambiando, estamos sosteniendo la nota en interés de nuestros clientes al tiempo que nos adaptamos a las nuevas realidades. Al mantenernos centrados en nuestras convicciones de inversión a largo plazo, se refuerza la pertinencia y resiliencia de la inversión sostenible, puesto que no se basa en tendencias, sino en la ciencia y en principios imperecederos”.
JSS SAM: un escenario global
Para Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, la palabra clave para empezar hablar de 2026 es resiliencia. “La economía estadounidense continúa mostrando resiliencia, con la inversión en inteligencia artificial contribuyendo cada vez más al crecimiento del PIB. Los índices de gestores de compras reflejan una actividad sólida tanto en manufacturas como en servicios. La confianza del consumidor se mantiene estable y apenas ha cambiado desde septiembre. Sin embargo, hay indicios crecientes de que el estado general de la economía se ha vuelto más frágil”, defiende Wewel.
En cuanto a la eurozona, espera una mejora con el tiempo-. “Somos más optimistas de cara al próximo año, cuando el gasto fiscal en Alemania comience a tener un impacto positivo en el crecimiento. Hasta ahora, las empresas no han ampliado su capacidad productiva en previsión de una mayor demanda. El gasto en inversión y los pedidos industriales se mantienen en niveles bajos”, comenta el estratega.
Según su análisis, debido a la evolución de los mercados, las carteras mostraron ligeras sobreponderaciones en renta variable durante el mes. Sin embargo, afirma que mantienen esa posición y que la han incrementado ligeramente en áreas seleccionadas. “Al hacerlo, hemos tenido en cuenta la mejora de la situación macroeconómica, una política monetaria más flexible y el inminente incremento del estímulo fiscal. Y, en respuesta al reciente descenso de los tipos de interés, hemos reducido la asignación a renta fija”, añade Wewel.
Además, matiza que siguen sin mostrar preferencia regional en renta variable y mantienen una posición en gran medida neutral entre los distintos segmentos de bonos con grado de inversión, alto rendimiento y mercados emergentes. “Mantenemos nuestra posición en oro, aunque hemos aprovechado el rápido aumento del precio para materializar parte de las ganancias acumuladas”, concluye.
GSAM: mercados públicos y privados
Desde Goldman Sachs Asset Management estiman que la IA seguirá alimentando el optimismo de los inversores, si bien recomienda una estrategia de diversificación multiactivos basada en gestión activa y selección granular de valores para transitar por un año complejo en lo geopolítico, monetario, comercial y fiscal.
Según su informe “Seeking Catalysts Amid Complexity”, existe la posibilidad de una mayor dispersión en los mercados de renta variable, con una tendencia favorable hacia la diversificación global de la renta variable y una combinación de estrategias fundamentales y cuantitativas. En cuanto a la renta fija, la atención se centra en la diversificación de la duración y el posicionamiento estratégico de la curva para navegar por las señales macroeconómicas mixtas. “Las oportunidades de ingresos pueden provenir de los créditos titulizados, de alto rendimiento y de los mercados emergentes”, sostienen.
Respecto a los mercados privados, consideran que 2026 será un contexto más constructivo para las nuevas operaciones y las salidas puede dar lugar también a una mayo dispersión de los rendimientos de los gestores en el capital privado. “El crédito privado sigue generando un rendimiento superior al de los mercados públicos, con un índice de impagos históricamente inferior al de los préstamos sindicados. Es fundamental realizar una rigurosa evaluación de riesgos y están surgiendo oportunidades en infraestructuras impulsadas por la inteligencia artificial y la transición energética”, afirman.
UBS GWM: ¿se quebrará la ley de la gravedad?
En el Year Ahead 2026, el Chief Investment Office (CIO) de UBSGlobal Wealth Management (GWM) apunta que si bien los titulares políticos seguirán siendo el centro de atención en 2026, la historia sugiere que su impacto en los mercados financieros a menudo es de corta duración. Sin embargo, sostienen que existen riesgos que podrían hacer que los mercados retrocedan en el próximo año, incluyendo: una posible decepción en el progreso o adopción de la IA, un resurgimiento o persistencia de la inflación, una fase más arraigada de rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China, y la (re)aparición de preocupaciones sobre la deuda soberana o del sector privado.
Fuera de estos riesgos consideran que la innovación generada por la IA ha impulsado los mercados al alza en 2025, con solo el sector de tecnología de la información representando ahora el 28% del índice MSCI AC World. “Las poderosas tendencias en el gasto de capital y la aceleración de la adopción probablemente impulsen un mayor crecimiento para las acciones vinculadas a la IA”, matizan.
Además, afirman que el contexto económico en 2026 debería apoyar a las acciones de manera más amplia, con un crecimiento que se acelera en la segunda mitad del año. Sobre datos concretos, apuntan: en Estados Unidos, se espera un crecimiento del 1,7%, respaldado por condiciones financieras más favorables y políticas fiscales acomodaticias; y que el PIB de la zona euro crezca un 1,1%, mientras que el crecimiento económico de la región Asia-Pacífico (APAC) debería alcanzar alrededor del 5%.
Teniendo en cuenta estos desarrollos, UBS GWM destaca entre sus propuestas de inversión aumentar la exposición a acciones y buscar oportunidades en China. “Las condiciones económicas favorables deberían respaldar las acciones globales, que se espera que suban alrededor de un 15% para finales de 2026. El sólido crecimiento de Estados Unidos y la política fiscal y monetaria acomodaticia favorecen a la tecnología, los servicios públicos, la atención médica y la banca, con ganancias probables en Estados Unidos, China, Japón y Europa. Además, el sector tecnológico de China se destaca como una oportunidad clave a nivel global. La fuerte liquidez, los flujos minoristas y las ganancias que se espera que aumenten al 37% en 2026 deberían sostener el impulso de las acciones chinas. Una exposición más amplia a Asia, en particular a India y Singapur, podría proporcionar beneficios adicionales para los inversores que buscan diversificación, al igual que los mercados emergentes”, defiende la gestora.
Su otra propuesta para el asset allocation es favorecer las materias primas. “Las limitaciones de suministro, el aumento de la demanda, los riesgos geopolíticos y las tendencias a largo plazo como la transición energética global deberían apoyar a las materias primas. Dentro de esta clase de activos, existen oportunidades particulares en cobre, aluminio y materias primas agrícolas, mientras que el oro sirve como un valioso diversificador”, argumentan a su favor.