Portafolios de renta fija, una combinación muy efectiva
| Por Cecilia Prieto | 0 Comentarios

Mirad a vuestro alrededor y veréis que muchas cosas son el resultado de una combinación. ¿Dónde estaríamos si el oxígeno y el hidrógeno no se combinaran para formar el agua? ¿Quién desea volver a un mundo en el que las maletas pesadas no tenían ruedas?
En el mundo financiero, la combinación de diferentes estructuras a veces puede ofrecer a los inversores una inversión atractiva. A menudo, esto puede implicar una solución que combine clases de activos para ofrecer un perfil de riesgo y remuneración diferente, pero a veces también se trata de la estructura del propio vehículo.
En busca de lo previsible
Muchos inversores ansían lo previsible. Ese es uno de los motivos por los que existe el mercado de renta fija. Al comprar un bono, un inversor básicamente presta dinero durante un período determinado y, siempre que el bono no incurra en impago, recibe rentas específicas durante el plazo del bono y su capital cuando finaliza el plazo (la fecha de vencimiento).
Los inversores valoran la previsibilidad de unas rentas constantes y la devolución del capital en una fecha de vencimiento estipulada que ofrece un único bono. Pero esto conlleva un alto grado de riesgo de concentración: ¿Qué sucede si el bono incurre en impago?
Por supuesto, un inversor podría recurrir a un fondo de renta fija, lo que reduciría el riesgo de un único emisor al diversificar una cartera de bonos y con la tranquilidad de que la cartera está gestionada por profesionales. Sin embargo, dichos fondos suelen ser de capital variable, por lo que el rendimiento del fondo puede variar con el tiempo y el valor del capital cuando el inversor decide desinvertir es menos seguro.
Aquí es donde entra en juego un fondo de bonos con vencimiento fijo. Combina las características fundamentales de un único bono (cupón periódico previsible y fecha de vencimiento fija) con las ventajas principales que ofrece un fondo (diversificación entre muchos bonos, junto con la selección de valores y la supervisión de profesionales de la inversión).
Un fondo de bonos con vencimiento fijo tiene una vida finita (normalmente entre tres y cinco años), por lo que los inversores saben cuándo esperar la devolución del capital. Además, como la mayoría de las inversiones se realizan durante el período de inversión inicial, esto ayuda a fijar los rendimientos, ofreciendo protección frente a posibles caídas de los tipos de interés. Esto ayuda a ofrecer visibilidad acerca de la rentabilidad potencial del fondo e implica que el riesgo de duración (sensibilidad a los tipos de interés) es bajo y disminuye conforme el fondo se aproxima a su vencimiento.
Los productos con vencimiento fijo están diseñados para mantenerlos hasta el vencimiento y los inversores deben estar preparados para seguir invertidos durante el plazo del fondo. Normalmente, para ayudar a proteger al resto de los inversores de la cartera, se aplica una comisión a cualquier inversor que reembolse su inversión antes de la fecha de vencimiento.
Factores clave
Al final, los elementos más decisivos para evaluar un fondo de bonos con vencimiento fijo son el nivel de generación de rentas y la sostenibilidad del cupón y del capital.
El riesgo de crédito y el riesgo de reinversión constituyen dos de las mayores amenazas para las rentas de un fondo de bonos con vencimiento fijo. Las pérdidas del crédito podrían poner en riesgo el nivel de rentas pagadas y la devolución del capital al vencimiento final, por lo que es importante contar con un gestor con gran experiencia en deuda. De igual modo, hay que tener en cuenta el riesgo de reinversión a medida que vencen los cupones y los vencimientos y hay que reinvertirlos más adelante durante el plazo del fondo, posiblemente con rendimientos más bajos. Para ayudar a reducir el riesgo de reinversión, un gestor puede mantener solo una pequeña proporción del fondo en bonos rescatables e invertir en bonos con vencimientos que se correspondan prácticamente con el plazo del fondo.
Ahí es donde resulta clave contar con un equipo de gestión con experiencia en la construcción y gestión de este tipo de carteras. Un análisis global puede ayudar a encontrar las mejores oportunidades, lo que puede implicar incluir algo de high yield junto con investment grade para aprovechar las ineficiencias de precios y mejorar el rendimiento.
Un enfoque dinámico
En Janus Henderson abogamos por un proceso de inversión más activo que el habitual enfoque de «comprar y mantener hasta el vencimiento», que podemos denominar «comprar y gestionar activamente». Se puede considerar como la combinación de dos elementos:
- Componente de compra: se refiere al establecimiento de la cartera, fijando la base de una estrategia y el rendimiento objetivo. Aquí es donde entran en juego el acceso a inversiones adecuadas y el análisis fundamental de crédito.
- Componente activo: se refiere a la continua supervisión y control de riesgos para asegurarse de que la cartera es sólida y sigue respondiendo a las expectativas.
Creemos que este enfoque de «comprar y mantener» es un factor de diferenciación potencial frente a los habituales fondos de bonos con vencimiento fijo. Al gestionar estos fondos, buscamos esencialmente la forma más eficiente y fiable de obtener un rendimiento constante para nuestros clientes a lo largo del tiempo. Crear una cartera de bonos sólida desde el primer momento es muy importante, pero las circunstancias cambian y, bajo nuestro parecer, la capacidad de ser dinámicos mediante nuestro enfoque más activo puede ser beneficiosa para evitar valores de deuda problemáticos y proteger los ingresos.
En conjunto, creemos que los fondos de bonos con vencimiento fijo pueden ofrecer a los inversores una atractiva combinación de rentas, diversificación y una fecha de vencimiento conocida.
Artículo escrito por James Briggs, gestor de Carteras del Equipo de Crédito Corporativo de Janus Henderson Investors.