¿Regreso a la “antigua normalidad”? Análisis de la situación de la economía estadounidense

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Deuda de EE.UU. y sus consecuencias
Pixabay CC0 Public DomainAutor: oohhsnapp (Angelique Johnson), Pixabay

El objetivo de la Reserva Federal de controlar la inflación sin que la economía se resienta demasiado se ha complicado. El rendimiento de los títulos del Tesoro estadounidense a diez años, que determina los costes de financiación de gran parte de la economía, ha subido con fuerza. ¿Se mantendrán los tipos de interés en niveles elevados o se deteriorará el crecimiento, obligando así a la Reserva Federal a reducir los costes de financiación? “Confío en que el consumo continúe siendo el motor de la economía, aunque los tipos de interés se mantengan en niveles elevados durante más tiempo”, señala el gestor de Capital Group Pramod Atluri. Ello se debe, en parte, a que los salarios y el valor de la vivienda se sitúan por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que ha contribuido a respaldar el consumo. El gasto federal también ha afectado a la economía, ya que ha provocado un aumento del déficit, que se sitúa ya próximo al 8% del PIB. De cara a 2024, Atluri cree que el rendimiento podría mantenerse en niveles que se consideraban normales antes de la crisis financiera mundial, entre el 3,5% y el 5,5%. Desde la gestora estiman que, aunque la subida de tipos de interés podría afectar a los mercados, “lo más probable es que los inversores acaben adaptándose a ese entorno de tipos elevados”. Cuando los tipos a diez años se situaban entre el 4,0% y el 6,0%, la rentabilidad media anual del índice S&P 500 desde 1976 era del 10,38% y la del índice Bloomberg US Aggregate Bond del 6,59%.

 

Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras.
*Capital Group, Bloomberg Index Services Ltd., Standard & Poor’s, Reserva Federal de Estados Unidos. Rentabilidad desde el 31 diciembre 1976 al 30 noviembre 2023.
Fuente: Reserva Federal, Robert Shiller. Los datos que se refieren a los años 1870-1961 corresponden a los datos de rentabilidad media mensual de la deuda pública estadounidense a largo plazo recopilados por Robert Shiller. Los datos correspondientes a los años 1962-2022 representan la rentabilidad de los títulos del Tesoro a 10 años, a 31 de diciembre de cada año durante el periodo. Datos del año 2023 a 30 de noviembre 2023. Todas las rentabilidades se muestran en dólares estadounidenses.

 

¿Por qué no ha entrado la economía estadounidense en recesión en 2023, tal y como muchos expertos anticiparon? Desde Capital Group afirman que “recesión ha habido, pero no de forma simultánea”. A lo largo del último año y medio, los distintos sectores han ido registrando caídas en momentos diferentes, un fenómeno que los economistas han bautizado como “recesión escalonada”. Gracias a este inusual episodio, ven posible que la economía estadounidense logre evitar la recesión tradicional antes de final de año o incluso durante el siguiente, a pesar de la carga que suponen el elevado nivel de inflación y las subidas de tipos de interés.

Por ejemplo, el mercado de la vivienda residencial sufrió una fuerte contracción después de que la Reserva Federal comenzara a subir de forma agresiva los tipos de interés. Las ventas de viviendas construidas cayeron casi el 40% en 2022. Sin embargo, algunos indicios apuntan ya a la recuperación del mercado de la vivienda (ver gráfico). Según el economista de Capital Group Jared Franz, si estos episodios de contracción y posterior recuperación continúan, Estados Unidos podría llegar a evitar la recesión más anunciada de la historia. En su opinión, y dada la solidez del mercado laboral y del consumo, la economía estadounidense podría crecer a una tasa anualizada de aproximadamente el 2% en 2024. “Estamos ante la recesión de Godot: todos la hemos estado esperando*”, añade el gestor Chris Buchbinder. “Pero, en mi opinión, la probabilidad de que asistamos a una recesión grave es ya muy inferior al 50%”.

*En referencia a la obra de Samuel Beckett «Esperando a Godot».

En Capital Group también se fijan en que los inversores están recibiendo señales contradictorias sobre la dirección de la economía. Sin embargo, en lo que respecta a las cotizaciones, el parámetro que tiene mayor relevancia es el que se refiere a los beneficios empresariales. En Estados Unidos, los analistas prevén un aumento de los beneficios de las compañías que componen el índice S&P 500 de más del 11% en 2024, según los datos de consenso recopilados por FactSet. Por su parte, dicho aumento ascendería al 6,3% en el caso de los mercados desarrollados, excluido Estados Unidos, y del 18% en los mercados emergentes. “2023 ha sido un año complicado, por lo que es lógico pensar en un posible repunte de los beneficios en 2024, lo que ofrecería un cierto margen de subida al mercado de renta variable”, indican desde la firma. Añaden que existen ciertos riesgos que podrían provocar una importante revisión de la previsión de beneficios, entre los que se incluyen la posible desaceleración del consumo ante la persistencia de la inflación, la ralentización del crecimiento económico en Europa y China y el aumento del riesgo geopolítico provocado por los conflictos en Ucrania e Israel.

¿Cuál es el riesgo de que las expectativas de beneficios sean demasiado elevadas? “No creo que vaya a ser un año malo para los beneficios empresariales, pero, en mi opinión, el crecimiento de los beneficios en Estados Unidos se situará entre el 6% y el 8%”, señala Jared Franz, economista de Capital Group, “y probablemente por encima en algunos mercados emergentes”.

Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. Las previsiones se muestran únicamente a efectos ilustrativos. Fuente (gráfico izquierdo): Capital Group, FactSet, MSCI, Standard & Poor’s. La previsión de crecimiento anual de los beneficios empresariales está representada por las estimaciones medias de consenso de los beneficios por acción para los años que finalizan en diciembre de 2023 y 2024 respectivamente de los índices S&P 500 (Estados Unidos), MSCI EAFE (mercados desarrollados sin Estados Unidos) y MSCI Emerging Markets (mercados emergentes). Previsión a 30 noviembre 2023. Fuente (gráfico derecho): The Conference Board. La tabla muestra los diez componentes del índice The Conference Board Leading Economic e indica si se prevé un impacto positivo, neutral o negativo de cada uno de ellos en el crecimiento de la economía estadounidense, basándose en los niveles actuales y en las tendencias semestrales, a 31 octubre 2023. Rentabilidad en dólares estadounidenses.

 

Desde Capital Group observan que el éxodo de los inversores desde los mercados de renta fija y renta variable a las posiciones en efectivo que se ha producido en los últimos años “es comprensible, pero aquellos que se queden fuera del mercado podrían perderse una oportunidad histórica para posicionar sus carteras para el éxito a largo plazo”.

Ante las fuertes subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, el rendimiento de los fondos del mercado monetario y de los equivalentes al efectivo aumentó hasta alcanzar niveles atractivos, mientras que el ritmo de subidas de tipos afectó a los mercados de renta fija y renta variable. Sin embargo, la inflación está disminuyendo con más rapidez de lo esperado. “Ello parece indicar que el banco central podría estar acercándose al final de su ciclo de endurecimiento de la política monetaria. Históricamente, este ha sido un buen momento para que los inversores reinviertan sus posiciones de efectivo en renta fija y renta variable”, explican desde la entidad.

Después de los últimos cuatro ciclos de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, la renta fija y la renta variable, así como una cartera mixta hipotética compuesta en un 60% por renta variable y en un 40% por renta fija, superaron con creces a los títulos del Tesoro estadounidense a tres meses durante el año posterior a la última subida. Por el contrario, el rendimiento de los títulos del Tesoro a tres meses, que se utilizan como referencia de las inversiones en equivalentes al efectivo, cayó de media un 2,5% en los 18 meses* posteriores a la última subida de tipos. “Creo que estamos a punto de iniciar una importante transición, una en la que los inversores a largo plazo pueden encontrar oportunidades de inversión atractivas en renta fija y variable”, concluye Mike Gitlin, presidente y director general de Capital Group.

Las rentabilidades obtenidas en el pasado no garantizan rentabilidades futuras. Los datos hipotéticos se muestran únicamente a efectos ilustrativos. Los inversores no
pueden invertir de forma directa en índices. *Datos basados en la media de los cuatro ciclos más recientes, que comenzaron, respectivamente, el 1 marzo 1995, el 1 junio 2000, 1 julio 2006 y el 1 enero 2019. Rentabilidad en dólares estadounidenses. Fuente: Capital Group, Morningstar. El gráfico representa la rentabilidad media de los respectivos indicadores sectoriales en una ventana de ampliación que comienza en el mes de la última subida de tipos de interés de la Reserva Federal de los cuatro últimos ciclos desde 1995 a 2018, hasta el 30 junio 2023. Índices de referencia: títulos del Tesoro estadounidense a tres meses (efectivo), índice Bloomberg US Aggregate (renta fija core), índice S&P 500 (renta variable estadounidense) y cartera mixta compuesta por el 60% del S&P 500 y el 40% del Bloomberg US Aggregate (cartera mixta 60/40).

Las lecciones de 2023 de cara a las inversiones de este año

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Desde la inteligencia artificial hasta la resistencia de la economía estadounidense, Richard Edgar comenta con un panel de gestores multiactivos los grandes temas de 2023: Taosha Wang, Ian Samson y Talib Sheikh explican lo que las grandes historias de inversión del año pasado pueden enseñar de cara al ejercicio que acaba de comenzar y cuáles serán las claves para 2024.

Pregunta (P): ¿Qué palabra podría resumir lo acontecido el año pasado?

Taosha Wang: La palabra que me viene a la cabeza es “división”. Los mercados han evolucionado de maneras muy diversas. Incluso, podríamos decir que opuestas. Por ejemplo, la renta variable y los bonos. La renta variable global ha subido fuertemente en el año, alrededor de un 20%, mientras que los bonos globales apenas han alcanzado rendimientos de un solo dígito, fundamentalmente por las subidas de la última parte del año, sobre todo noviembre. También es destacable la división entre los denominados Siete Magníficos frente al resto de compañías cotizadas. 

Ian Samson: Mi palabra sería “Buffett”. Apoyada en tres teorías. La primera es su famoso adagio “Nunca apuestes en contra de Estados Unidos” y creo que se ha visto claramente en 2023, con un fuerte crecimiento económico. También con sus consejos de principios de año de mirar al mercado japonés, que, al final, ha registrado un buen comportamiento. Y, finalmente, y esto es un punto algo más triste, es el fallecimiento de su mano derecha Charlie Munger

Talib Sheikh: Desde el punto de vista de los mercados, la palabra del año sería “resiliencia”. Empezamos 2023 con mucha gente a la espera de una recesión como consecuencia del ciclo de subidas de tipos de interés, pero la realidad es que el consumo estadounidense aguantó, debido a los ahorros atesorados durante la pandemia y por el crecimiento de los ingresos. Por lo que la principal cuestión para 2024 será si el consumo podrá seguir resistiendo. 

P: La inflación estuvo en la mente de todos, hubo miedos de recesión… pero, ¿qué se ha perdido el mercado, teniendo en cuenta cómo ha evolucionado el año?

TS: La parte de la oferta estuvo en dificultades con los confinamientos por la pandemia y fue el principal causante de las presiones inflacionistas. Pero en 2023 estas presiones empezaron a suavizarse. Además, hubo gente que volvió al mercado laboral tras estar mucho tiempo fuera de él. Al final, las presiones inflacionistas se mitigaron. Y esto hizo que el mercado pensara que las subidas de tipos de interés ya habían finalizado y, por lo tanto, empezara a calibrar cómo sería el ciclo de bajadas del precio del dinero. Por lo tanto, ha sido un año con dos partes diferenciadas. Una, la inicial, pesimista con respecto a la evolución de la inflación y la segunda, optimista a medida que se acercaba el cierre del año. 

P: ¿Y compartes ese optimismo?

TS: Sí, lo comparto. Creo que la realidad es que el mercado laboral está relativamente estable, el crecimiento y los salarios están empezando a desacelerarse hacia tasas más normales.. Pero la pregunta del millón será cuán persistente será este escenario. Por tanto, lo que marcará el año será el mercado laboral, y lo que esperamos es que haya más desaceleración, y en segundo lugar, la posibilidad de cracks en el mercado de crédito. 

P: ¿En qué han fallado los inversores a la hora de predecir la resiliencia?

IS: La pregunta sería por qué las economías son menos sensibles a las subidas de los tipos de interés de lo que creíamos. Lo que yo creo es que, cuando tienes los tipos de interés tan bajos durante tanto tiempo, las compañías se han refinanciado a unos costes muy bajos, sobre todo en Estados Unidos. Desgraciadamente esto es diferente en Europa, y esto explica las diferencias entre ambas economías. Otro ejemplo son las hipotecas a 30 años en Estados Unidos, por lo que dependen menos de los tipos de corto plazo. 

P: ¿Ha tenido que reajustar su asignación de activos a medida que avanzaba el año?

IS: Era sensato ser cauteloso al principio del año. Primero por las dudas sobre la economía y después por la crisis bancaria que se produjo en marzo en Estados Unidos. Además, hay otros temas por los que estar preocupado, como la elevada deuda estadounidense. Pero dado que la inflación y el crecimiento  se ha estabilizado, particularmente en Estados Unidos, creemos que hay áreas del mercado que se han quedado atrás, por lo que no está de más añadir cierto riesgo a las carteras.

P: ¿Cuál es su interpretación de lo que ha pasado en Estados Unidos este año?

TW: La cuestión es por qué los altos tipos de interés no han roto la economía estadounidense. Y me gustaría hacer alguna puntualización acerca de por qué este ciclo es distinto a otros. Si se analiza el consumo americano en función de los niveles de ingresos, tradicionalmente los salarios bajos suelen tener un mayor consumo y menor ahorro que los trabajadores más cualificados y con ingresos superiores. Pero en esta ocasión no ha sucedido así, y hemos tenido a trabajadores con ingresos bajos ahorrando. Han registrado el mayor aumento de ahorro, en relación con su renta. Y es por esto por lo que este ciclo ha sido diferente a otros. 

P: ¿Los tipos altos por mucho tiempo será la nueva normalidad?

TS: Sí, así lo creo. Incluso, si se bajaran los tipos 100 puntos porcentuales o incluso 125 puntos básicos, los tipos de interés seguirían en una zona restrictiva. Es bastante improbable que volvamos a las políticas de tipos de interés al 0%. Sí, serán tipos altos por un tiempo. Nos movemos hacia un nuevo régimen, que será la nueva normalidad, 15 años después de la crisis crediticia. 

P: ¿Volvemos pues a una cartera 60/40?

TS: Creo que los bonos siguen siendo útiles y lo que vimos en parte de 2023 es que los bonos y la renta variable cayeron debido a las preocupaciones por la inflación. Pero en 2024, el foco de los inversores estará en el crecimiento económico, lo que podría animar a los bancos centrales a bajar los tipos de interés. Por lo tanto, diría que esta correlación entre activos de riesgo y activos defensivos se va a volver más inestable. 

P: ¿Cómo ves la elevada deuda de los estados, así como los fuertes déficits fiscales, teniendo en cuenta que el coste de financiarse ahora es superior tras las alzas de los tipos de interés?

IW: Es muy complejo y habría que mirar país por país. Depende mucho de las emisiones que se hayan hecho de bonos. Por ejemplo, es el caso del Banco de Japón, donde hay controversia acerca de si subir los tipos de interés. Por que están pensando en que sería positivo poner dinero en el bolsillo de los tenedores de deuda. Por lo tanto, no siempre subir los tipos de interés es un desastre para una economía. Y para los mercados emergentes, donde buena parte de la deuda está en manos de inversores extranjeros, es donde los tipos altos de interés pueden reducir el crecimiento económico. Pero también han conseguido con ello frenar la inflación. Por lo tanto, no me siento preocupado por esta situación. 

TW: Aquí querría hacer una apreciación. No siempre hay una correlación entre altos tipos de interés y el comportamiento de los mercados, tanto de renta variable como fija. Creo que es un error pensar que unos tipos de interés elevados perjudican a las bolsas, tal y como hemos visto en el último año y medio. Más que el nivel, influye la volatilidad de los tipos de interés. Es decir, cuando hay un proceso de alzas intenso y rápido, perjudica a los costes de financiación. Pero una vez alcanzada la estabilidad, aunque sea a niveles altos, no daña al mercado de renta variable como habitualmente se cree.

TS: Hemos visto a los gobiernos mundiales emitiendo grandes cantidades de deuda y afrontar fuertes déficits, por lo que ahora la pregunta que surge es quién va a comprar las emisiones que están programadas para este ejercicio. Esta es una de las claves tanto para 2024 como para 2025. También hay dudas sobre las primas de riesgo, puesto que habrá una fuerte oferta de deuda en relación con la demanda. Pero tampoco creo que esto vaya a suceder. La razón es que hemos visto un reequilibrio del universo inversor. 

P: ¿Por qué no hubo colapso del sistema financiero después de la quiebra de Silicon Valley Bank?

TS: Hubo algunos elementos idiosincráticos en el caso de Silicon Valley Bank, sobre todo, que estaba más concentrado que el resto de bancos regionales estadounidenses. Vimos estrés en algunos bancos regionales o bancos pequeños y que los grandes, con una base más diversificada, se vieron beneficiados por esta situación. Cuando volvemos la vista a este evento, vemos que no se trataba de una crisis sistémica para la industria bancaria, sino de modelos de negocio bancarios muy concretos.

P. ¿Por qué la gente se equivocó?

TS: Creo que la velocidad de la transmisión en los dos primeros bancos que podrían estar en problemas cogió a la gente por sorpresa. Incluso, si revisamos lo que pasó en la crisis financiera de 2008, llevó más tiempo a este tipo de instituciones a caer. Por lo tanto, buena parte de la malinterpretación llegó por la velocidad y porque el mercado siempre necesita un tiempo para recoger lo que está pasando. 

P: Teniendo en cuenta de que nos encaminamos a una desaceleración económica, ¿cómo evolucionarán los bancos?

TS: Creo que las perspectivas par ala banca van a estar condicionadas por la evolución macroeconómica, pero hay aspectos positivos. Los niveles de capital son elevados; las reservas de capital están muy saneadas y las presiones sobre el margen de interés se aliviarán levemente, con una bajada de los tipos de interés, y las valoraciones son atractivas. Creo que el problema está en que la Reserva Federal sigue queriendo encajar la necesidad de luchar contra la inflación con un aterrizaje suave. 

P. ¿Eres optimista, por lo tanto, con los bancos?

TS: Creo que los bancos tienden a mostrar señales de cambios en los ciclos, son muy sensibles a los cambios en el crédito, o en el crecimiento económico. Pero aún no sabemos cómo va a ser la desaceleración, por lo que no será igual si la Fed tiene que afrontar una desaceleración suave, o incluso moderada. 

P: ¿Qué provocó la fuerte subida de los “siete magníficos” de la tecnología y qué va a pasar a partir de ahora? 

TW: Hubo una cierta recuperación de este tipo de compañías en bolsa después de un 2022 muy malo para las cotizaciones. Pero también hay razones por fundamentales que explican el buen comportamiento de estos gigantes. Especialmente, si piensas en algunos de los desafíos que afrontan las empresas, también las pequeñas y medianas compañías, podrían explicarse varios factores. Primero, hay inflación de costes, déficit de fuerza laboral y costes de financiación más elevados y se podría argumentar que ninguno de ellos afecta a las tecnológicas. Para empezar, porque son compañías de alto crecimiento y muy escalables. Segundo, porque la presión salarial no es una preocupación para ellas y, finalmente, que son compañías con caja neta, por lo que no deben preocuparse por los costes de financiación.

P: ¿Y qué va a pasar en 2024? 

TS: Es una tendencia que va a continuar. El foco está en Europa, si será capaz de innovar más rápidamente y mejor que estos gigantes estadounidenses. Y, por ahora, esto parece que no va a suceder. Por lo que la excepcionalidad de estas compañías va a continuar y tendrá implicaciones macroeconómicas. 

P: ¿Qué deberían tener en cuenta los inversores este año en relación con la inteligencia artificial? 

TW: Me gusta considerar la inversión en Inteligencia Artificial como una pirámide de diferentes capas. En la parte más baja estaría el hardware, como los semiconductores o los chips. Por encima, estaría el cloud computing, ya que la IA es intensa en computación. En un nivel superior encontraríamos los «fundation models». Pero la capa más importante, la que está en la cúspide es la de las aplicaciones. Porque esto es la auténtica IA. Es la parte que genera beneficio comercial. Hay mucha certidumbre en la parte baja de todas estas capas, pero más incertidumbre en la parte alta, porque hay mucha competencia. 

P: ¿Cuáles son los retos que afronta la IA en los próximos años?

TW: Principalmente, en el lado de la regulación, y que puede que aún no estén ahí, ya que es una industria en desarrollo. Pero me alegra que haya nuevas agendas y proposiciones por las distintas partes implicadas en el sector.

P: ¿Hay algo que te sorprenda?

TW: Hay un montón de líderes en el universo de la IA, que tienen voz en diferentes escenarios futuros para nosotros. Muchos de ellos enfatizan tener una aproximación con centro en la parte humana para el desarrollo de la tecnología IA, para asegurar que el lado humano esté en el centro de todos los desarrollo de la inteligencia artificial. Es importante para la sociedad poner el acento en esto. 

P: ¿Qué nuevas tendencias están emergiendo?

IW: Lo que realmente me ha sorprendido es el interés de los mercados en volver a las elevadas valoraciones de la época de los tipos de interés al 0%.Parece que los inversores están dispuestos a pagar múltiplos elevados por beneficios futuros. 

P: Empezamos 2023 con unas buenas previsiones para China que, poco a poco se fueron desinflando. ¿Cómo se presenta este año para China?

TW: Esperanzadamente para mejor. Muchos de nosotros hemos estado vigilando de cerca a China, que ha decepcionado. Veo dos áreas que presentan síntomas de mejora. La primera es el mercado inmobiliario. Su recuperación tendrá impacto en la economía china. También habrá que estar atentos a los estímulos que se avecinan. Las medidas están siendo más granulares, de tal modo, que lleguen a filtrarse hacia las capas trabajadoras. Y eso tiene más efectividad para la economía. 

P: ¿Qué te llama la atención del resto de mercados asiáticos? 

IW: Corea y Taiwán son interesantes. Hay que mirar el sector tecnológico. Por ejemplo semiconductores. Hay buenas valoraciones y, por lo tanto, potencial alcista. Indonesia e India son dos grandes economías de la zona y el sector bancario se va a beneficiar de un fuerte crecimiento económico, con historias interesantes y buenas valoraciones. 

P: Otro país que ha estado en el foco es Japón. Ha subido mucho este año, pero, ¿cómo lo ves?

TS. El buen comportamiento del mercado japonés ha respondido a unos tipos de interés negativos, en un contexto en el que el resto de bancos centrales de todo el mundo han estado subiendo el precio del dinero. Ahora, los tipos de interés reales en Japón, que están ajustados por la inflación, siguen en terreno negativo al tiempo que las valoraciones de las compañías siguen siendo atractivas, incluso después del rally del año pasado en la bolsa japonesa. Además, estamos viendo mejoras en el gobierno corporativo de las empresas cotizadas. Por lo tanto, el mercado nipón podría seguir haciéndolo bien. 

TW: Lo que veo interesante en Japón es que la inflación, un factor importante para los mercados en los últimos dos años, es diferente en el mercado japonés. El país ha reaccionado de forma diferente a la inflación, de la que se han beneficiado las compañías con subidas de precios, después de tres décadas de deflación. Han recuperado poder de fijación de precios. 

P: ¿ Y Europa? ¿No está de moda este año?

TS: Me cuesta ver noticias buenas en Europa. Los altos tipos de interés influirán en la economía europea en mayor grado de lo que lo han hecho en Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que hay diferencias en el mercado hipotecario y el bancario de ambas zonas. Nos gustaría ver bajadas de tipos de interés este año por parte del BCE pero la realidad es que se necesita una reaceleración del sector industrial europeo y no hay claridad de que esto vaya a ocurrir, sobre todo en Alemania. Por lo tanto, Europa no es un lugar agradable para invertir este año. 

P: ¿Cuál es vuestro pastelito y vuestra patata caliente para este año? Es decir, ¿qué sectores o activos hay que comprar y cuáles hay que vender?

TW: Mi “pastelito” de inversión serían las aplicaciones comerciales de IA y mi “patata caliente”, los cíclicos europeos, porque no confío en el crecimiento económico de la zona. 

IW: Mi patata caliente sería el peso argentino, ya que es un escenario arriesgado invertir en Argentina. Pero se van a poner en marcha medidas drásticas, por lo que sería interesante la inversión este año en los bonos argentinos.

TW: Creo que hay valor en los bancos europeos, a pesar de la desaceleración económica que va a vivir la zona este año. Y sacaría de la cartera el high yield estadounidense.

El impacto de la IA se consolida en todos los sectores

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Desde que lanzamos la estrategia Global Artificial Intelligence en 2016, teníamos la firme convicción de que la inteligencia artificial (IA) se convertiría en una tecnología capaz de transformar e impulsar una nueva ola de innovación y disrupción en todos los sectores. Para nosotros ha sido muy emocionante ver cómo nuestra visión de la IA, tan arraigada, empezaba a hacerse realidad gracias a que ChatGPT demostró todo el potencial de la IA al público en general.

Durante los últimos compases de 2023, el mercado de renta variable estadounidense mostró un comportamiento positivo más allá de las “7 Magníficas”, siete compañías tecnológicas y de medios de comunicación con una gran capitalización bursátil que habían liderado las subidas durante una parte importante del año. Todo indica que los tipos han tocado techo y que el aterrizaje suave de la economía podría ser cada vez más probable. Por tanto, creemos que el buen tono del mercado de renta variable en 2023 puede continuar en 2024.

La subida de los tipos ha afectado a algunos sectores más que a otros. Unos tipos más bajos y unas condiciones financieras más laxas deberían traducirse en una mejora de la demanda, un acceso más fácil al capital y un aumento de la inversión en proyectos de elevado retorno, como la inteligencia artificial. También creemos que los valores de pequeña y mediana capitalización tienen potencial para mostrar mejor comportamiento que los de gran capitalización en 2024, teniendo en cuenta su rentabilidad histórica superior durante las fases de recuperación y los avances moderados de los últimos años.

Parece que el crecimiento de los beneficios volverá a acelerarse y se extenderá en 2024 a más sectores, lo que podría propiciar una ampliación de la profundidad del mercado en todos los segmentos de capitalización bursátil. Aunque es probable que haya algunos baches en el camino y que el mercado necesite un pequeño descanso tras las recientes subidas, hay razones para ser optimistas de cara a 2024.

Perspectivas

2023 fue un año decisivo para las compañías de inteligencia artificial. El contexto económico (mejor de lo esperado) contribuyó a la rentabilidad de las acciones en todo el universo de inversión en IA. El principal catalizador fue la rápida adopción de ChatGPT, que impulsó a las empresas en toda la cadena de valor de la IA. De cara a 2024 creemos que el impacto de la IA en todas las industrias está empezando a consolidarse, y vemos un creciente abanico de oportunidades más allá de las “7 Magníficas” y el sector tecnológico. Sin duda, ChatGPT y los primeros ejemplos de uso de la IA generativa han demostrado cómo estos avances pueden mejorar enormemente la eficiencia e impulsar una nueva ola de innovación.

En nuestra opinión, un análisis fundamental exhaustivo y una adecuada selección de valores serán claves para captar la gran oportunidad de creación de valor que ofrecerá la IA en todos los sectores durante los próximos años. A continuación, enumeramos los factores que hay que tener en cuenta dentro de los tres tipos de compañías que, de acuerdo con nuestra visión, abarcan toda la cadena de valor de la IA.

1.- Infraestructura de IA: Cada vez son más numerosas las empresas interesadas en desarrollar sus propias capacidades de IA generativa. A medida que se generalice su uso, la demanda debería extenderse también a la infraestructura de redes y almacenamiento para soportar el crecimiento exponencial de las nuevas capacidades de IA. Además, la inversión también parece estar extendiéndose a proveedores de nube más pequeños, gobiernos y corporaciones a nivel global, lo que debería apoyar el actual desarrollo de infraestructuras de la IA en los próximos años.

2.- Aplicaciones de la IA: Una nueva ola de empresas que desarrollan aplicaciones tecnológicas está incorporando capacidades de IA generativa a sus softwares para impulsar un mayor valor y crear más oportunidades de comercialización. Muchas empresas de Internet y software disponen de una gran cantidad de datos propios y flujos para entrenar modelos de IA. Por tanto, todo esto puede traducirse en una nueva era de aplicaciones y sistemas más inteligentes que abriría múltiples oportunidades de comercialización y creación de valor.

3.- Sectores tradicionales que se benefician de la IA: muchas compañías de sectores tradicionales están aumentando sus inversiones en IA generativa para entrenar sus propios modelos específicos y mejorar su competitividad. Creemos que esto es solo la punta del iceberg, ya que esta tendencia podría seguir incrementándose a medida que las empresas se sienten más cómodas con el potencial de la IA para impulsar una mayor eficiencia y automatización en cada parte de su modelo de negocio.

Como conclusión, seguimos creyendo que nos encontramos en las primeras fases de un cambio disruptivo global provocado por los avances y el despliegue de la IA. En nuestra opinión, estos cambios impulsarán un crecimiento significativo para las empresas que sean capaces de aprovechar e impulsar la disrupción en sus respectivos sectores. Asimismo, el efecto combinado de la disrupción de la IA creará oportunidades para las empresas innovadoras de todos los sectores. También pensamos que una selección de valores adecuada será clave para captar los beneficios de todas las oportunidades que vayan surgiendo, especialmente en un entorno caracterizado por la disrupción y la transformación.

1 Las “7 Magníficas”: Alphabet (GOOGL, GOOG), Amazon (AMZN), Apple (AAPL), Meta Platforms (META), Microsoft (MSFT), NVIDIA (NVDA), Tesla (TSLA). Los valores mencionados en este documento son únicamente a modo de guía y no es indicativo de asignaciones futuras. Estos valores no estarán necesariamente incluidos en la cartera en el momento de la publicación de este documento o en cualquier otra fecha posterior.

2 La rentabilidad de la estrategia no está garantizada y es posible que haya pérdidas. Las declaraciones aquí contenidas pueden incluir referencias a previsiones futuras en cuanto a rendimientos, así como otras declaraciones futuras, basadas en la visión y suposiciones actuales de la gestora, y conllevan riesgos conocidos y desconocidos, e incertidumbres, que podrían causar que los resultados, el rendimiento o los acontecimientos reales difieran sustancialmente de los expresados o reflejados en dichas declaraciones. No asumimos ninguna responsabilidad de actualizar dichas declaraciones futuras.

Tribuna elaborada por Sebastian Thomas, gestor de Allianz Global Artificial Inteligence.

Lowie Debou (DPAM): “Nuestro fondo de bonos soberanos europeos es ideal para contrarrestar los activos de riesgo en renta fija o multiactivos”

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Foto cedidaLowie Debou, gestor de Renta Fija Soberana Europea en DPAM

El fondo de bonos soberanos europeos DPAM B Bonds EUR representa una estrategia de gestión activa frente al índice de referencia en términos tanto de duración como de posicionamiento de la curva, asignación por países y selección de valores. Su historial ha llamado la atención de muchos inversores en el último año, al punto de duplicar su patrimonio de 500 a 1.000 millones de euros, explicó a Funds Society Lowie Debou, gestor de Renta Fija Soberana Europea en DPAM.

Debou es crítico con el Banco Central Europeo (BCE) y alerta de una reacción demasiado tardía a la hora de volver a bajar los tipos de interés, ante cifras preocupantes como más de un 25% de países europeos en recesión en el segundo y tercer trimestre de 2023, y más de un 55% de los estados con un PIB real negativo en el tercer trimestre. A la vez, reconoce que, como gestor, los bonos soberanos europeos, y sobre todo los del sur de Europa, como España, tienen una gran ocasión de brillar en las carteras este año.

¿Cuál es su visión macroeconómica para el primer semestre?

Europa ya está en recesión, los mercados financieros han empezado a darse cuenta y probablemente por eso se produjo el rally de los últimos meses del año pasado. El BCE no está mirando los datos correctos: ahora están centrados en esperar los resultados de las negociaciones salariales en abril para decidir si recortan tal vez en junio. Pero en realidad la actividad económica se encuentra en un ciclo negativo y el aumento del desempleo ya comenzó durante el verano.

El BCE es bastante lineal en términos de esperar o ver ciertas cosas, pero el mundo real no funciona así: las crisis pueden empezar de forma lineal, pero una vez que entras en un ciclo de disminución de la actividad y aumento del desempleo, eso es algo que crece exponencialmente. Y el problema es que si esperan otros seis meses, no hay nada que detenga ese deterioro de la economía.

¿A qué datos concretos se refiere?

Históricamente, un nivel de 46 en el índice PMI significa que la contracción en las economías europeas es muy grave, de entre un -2% o un -3% sobre una base anualizada. Empecé a ser más negativo ya desde mayo-junio del año pasado, porque no se produjo la reactivación prevista inicialmente con la reapertura de China y el hecho de que la inflación se frenara. Nada cambió en la economía europea y especialmente los PMI manufactureros siguen estando por debajo de 50. Puede ocurrir de manera temporal, pero cuando estás infraponderado en duración, cosas como esa empiezan a importar porque significa que uno puede estar equivocado en cuanto a la duración.

Porque, o bien el sector manufacturero mejora, u otro sector puede seguirle, y entonces se pasa de una debilidad específica de un sector a una en toda la actividad económica. Y eso es un problema. La segunda gran bandera roja se produjo en agosto, cuando los PMIs de servicios en Europa estuvieron por debajo de 50, siendo la temporada alta de turismo. Normalmente para Europa en su conjunto, los PMIs de servicios están en 55 en esta época, y en España e Italia en 58, tal vez incluso 60. Pero se situaron de media en 48. Así que para nosotros, eso fue una confirmación de que algo estructuralmente había cambiado en la economía europea y no era para bien.

Un crecimiento débil deriva históricamente en pérdida de empleos porque las empresas ven que no se compran sus productos y comienzan a hacer recortes para mantener los márgenes, y por desgracia la forma más sencilla de hacerlo es reduciendo plantilla. En economía, primero se ve una actividad débil, luego un empleo más débil y después se verán unos salarios más débiles. Así que, esperar a que se confirme lo último como está haciendo el BCE significa que lo primero solo empeora y empeora. Y desperdicias todo el espacio que has creado.

El único aspecto positivo es que por primera vez en mucho tiempo esta crisis no se ve impulsada por el sur de Europa, y países como España e incluso Italia y Portugal serán los que mejores resultados obtengan en términos de crecimiento en los próximos años, incluso en recesión.

¿Qué implica esto en términos de inversión?

El mercado financiero sorprendió un poco con el paso del bono del Gobierno alemán a 10 años del 3% al 1,9%, algo que ocurrió demasiado rápido, y ahora está de nuevo en el 2,3%. Pero sigue siendo una oportunidad atractiva para los inversores, porque al final, el BCE tiene que recortar, y cuando comienzan un ciclo de recorte su política va a tener que cambiar muy rápidamente, porque están empezando tarde.

Espero que al final no tengan que volver a tipos negativos por haberse demorado demasiado. Porque, como gestor de cartera, quieres que tus puntos de vista sean correctos en el sentido de dar a los inversores un rendimiento adicional. Pero a nivel personal, nadie quiere la recesión, porque tiene consecuencias humanas muy graves. Si el BCE recorta ahora, pasará un año antes de que se vea un repunte del crecimiento real.

Es la primera vez que presentan este fondo en España. ¿Cuáles son sus principales características y qué lo diferencia de otros similares?

Se trata de un fondo con un historial extremadamente bueno, el mejor entre nuestros competidores frente al índice de referencia, lo que significa que hemos experimentado diferentes ciclos económicos y de política monetaria. Pero no fue hasta hace poco que la estrategia comenzó a llamar la atención de muchos clientes.

El posicionamiento de la cartera es un concepto muy dinámico: decimos a los clientes que una posición media va de tres a seis meses, pero esta es solo la media, y vamos adaptando las posiciones a los datos económicos. Por ejemplo, a principios del año pasado pensé que mi infraponderación en duración iba a estar allí durante todo el año, pero de repente algo empieza a cambiar en la economía que te aleja de tu convicción anterior y empiezas a monitorearlo. Si se confirma, mueves tu cartera en consecuencia.

Como solo nos centramos en bonos soberanos europeos, tenemos características propias como tener una asignación considerable incluso en países más pequeños, como puede ser Austria en este momento. Países que en promedio añaden de cinco a diez puntos básicos cada año. En diez años, eso es un dos por ciento adicional para los inversores. Así que es una estrategia totalmente dedicada, totalmente centrada. También somos plenamente responsables de lo que hacemos, no tenemos un comité externo que nos dicte qué hacer.

Nuestro objetivo es proporcionar un riesgo muy equilibrado al perfil de retorno, que es lo que hemos estado haciendo en el pasado, en un mercado casi sin restricciones de liquidez y sin riesgo de divisas para el inversor en euros. Podemos reaccionar cuando pensamos que hay una nueva oportunidad o hay un riesgo que surge en los mercados, en los que estamos inmersos a diario. Esa es una gran diferencia con respecto a otros fondos similares. Y por lo que es un fondo ideal para contrarrestar los activos de riesgo en renta fija o multiactivos.

He visto que España ocupa la principal posición en este momento, ¿por qué?

Porque la recesión no va a venir del sur. En España hay cierta volatilidad política, pero no ha cristalizado como un riesgo para la economía, que se ha estabilizado desde la crisis de la deuda soberana. He estado aumentando mi sobreponderación también desde el verano, cuando empecé a añadir duración. Porque para mí, especialmente la parte larga de España, como un bono español a 30 años en el 4%, es muy atractivo a medio y largo plazo.

La duración siempre es difícil de calcular porque el mercado se mueve más rápido  en tu contra de lo que los datos económicos apuntan. Así que tienes que entrar poco a poco y dar pasos atrás si es necesario. En nuestro caso, la convicción se confirmó e incluso aumentó, así que añadimos duración desde el 2,5% de Alemania hasta el 3%, lo que hizo que de media comprásemos duración al 2,85%. Lo mismo para España, fuimos desde el 4% hasta el 4,4%, y de media fue el 4,2%. España todavía tiene una sobreponderación de 0,6 años en la cartera, que es mucho, pero, como comenté antes, ponemos mucha convicción en nuestra identificación de operaciones.

La ESMA abre una consulta sobre la clasificación de los criptoactivos como instrumentos financieros

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La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha abierto dos consultas sobre las directrices del Reglamento relativo a los mercados de criptoactivos (MiCA), una sobre la solicitud inversa y otra sobre la clasificación de los criptoactivos como instrumentos financieros. Ambas estarán abiertas hasta el próximo 29 de abril de 2024.

Según explica la autoridad europea en un comunicado, en la primera de las consultas solicita opiniones sobre las directrices propuestas en relación con las condiciones de aplicación de la exención de la solicitud inversa y las prácticas de supervisión que las Autoridades Nacionales Competentes (ANC) pueden adoptar para evitar que se eluda. 

La orientación propuesta confirma el mensaje anterior de la ESMA de que “la prestación de servicios de criptoactivos por una empresa de un tercer país se limita, en virtud de MiCA, a los casos en que el cliente es el iniciador exclusivo del servicio”. Según indican, esta exención debe entenderse de forma muy restringida y debe considerarse como la excepción, y recuerda que “una empresa no lo puede utilizar para eludir lo establecido en MiCA”.

Respecto a la segunda consulta, la que tiene que ver con las condiciones y criterios para la clasificación de criptoactivos como instrumentos financieros, la ESMA solicita aportaciones sobre el establecimiento de condiciones y criterios claros para la calificación de los criptoactivos como instrumentos financieros. Esta iniciativa, que es la continuación de trabajos anteriores de la ESMA, tiene por objeto tender un puente entre el Reglamento MiCA y la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros II (MiFID II) y garantizar la coherencia en toda la UE. 

“Las directrices propuestas tienen por objeto proporcionar a las ANC y a los participantes en el mercado condiciones y criterios estructurados pero flexibles para determinar si un criptoactivo puede clasificarse como instrumento financiero. Para ello, el borrador busca un equilibrio entre proporcionar orientación y evitar establecer un enfoque único para todos. Una vez finalizadas, estas directrices aportarán una claridad muy necesaria y contribuirán a las normas mundiales en materia de regulación de criptoactivos”, señala la ESMA en su comunicado. 

Tras el cierre de ambas consultas, la ESMA considerará los comentarios que reciba a la consulta en el segundo trimestre de 2024 y espera publicar un informe final en el cuarto trimestre de 2024.

El pago de dividendos en Europa aumentará un 6,5%, hasta los 433.000 millones de euros, en 2024

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El pago de dividendos del índice MSCI Europe vuelve a alcanzar niveles récord. Según los cálculos de Allianz Global Investors, la retribución de las empresas incluidas en este índice de renta variable europea se sitúa en unos 407.000 millones de euros durante 2023. Para 2024, se espera que el volumen de dividendos alcance unos 433.000 millones de euros con un crecimiento de alrededor del 6,5% en comparación con 2023. Para 2025, la previsión asciende a 460.000 millones de euros, un 13% más frente a 2023.

Según explica Jörg de Vries-Hippen, director de Inversiones de Renta Variable Europea en Allianz Global Investors, el reciente aumento del reparto de dividendos se enmarca dentro de una tendencia al alza, que solo se vio interrumpida en 2020 debido a la pandemia del COVID-19. “Las perspectivas también siguen siendo positivas: se espera que el pago de dividendos aumente tanto este año como el siguiente”, añade. 

Sin embargo, para Grant Cheng, gestor de Renta Variable de Dividendos, existen grandes diferencias por sectores, lo que aboga a favor de la diversificación y la gestión activa a la hora de tomar decisiones de inversión. “El pago de dividendos está aumentando sobre todo en los sectores financiero y de consumo discrecional”, matiza.

La rentabilidad por dividendo, que representa el porcentaje de pago en relación con el precio actual de la acción, también sigue una tendencia positiva. Para las empresas del índice MSCI Europe, la rentabilidad por dividendo se situó en el 3,47% a finales de 2023 y podría aumentar hasta el 3,67% durante este año. 

La gestora defiende que la importancia que el reparto de dividendos ha tenido históricamente para la rentabilidad total de las inversiones en renta variable queda demostrada en su informe. Durante los últimos 40 años, casi el 36% de la rentabilidad total anual de las inversiones en renta variable para el índice MSCI Europe fue impulsada por los dividendos. En el caso de Norteamérica (MSCI North America), la contribución de los dividendos representa el 22% de la rentabilidad total, un dato que se eleva hasta el 40% en Asia-Pacífico (MSCI Pacific).

“Históricamente, los dividendos han contribuido de forma significativa a la rentabilidad total de la renta variable. También han evolucionado de forma más estable que los beneficios empresariales, lo que lleva a la conclusión de que las empresas suelen mantener su política de dividendos una vez establecida y tienden a aumentarlos en lugar de reducirlos, aunque los beneficios empresariales muestren una evolución más débil. Por lo tanto, los dividendos proporcionan estabilidad a la cartera, especialmente en tiempos de dificultades”, comenta Hans-Jörg Naumer, director de Global Capital Markets & Thematic Research y autor del informe Allianz GI Dividend Study 2024.

Según el informe, en Europa, el pago de dividendos ha contribuido en gran medida a la rentabilidad total de la renta variable. De 2019 a 2023, los pagos de dividendos, del 2,51%, representaron casi la mitad de la rentabilidad global, del 5,13%. De 2014 a 2018, su peso fue mayor, con un 2,75% del 2,96% total.

 Por último, los precios de las acciones de las empresas que pagan dividendos también han demostrado ser menos volátiles en el pasado que los títulos de las compañías que no abonan dividendos. “La regla general es: los beneficios de las empresas fluctúan menos que los precios de las acciones, y los dividendos fluctúan menos que los beneficios de las empresas”, concluye Hans-Jörg Naumer.

La tokenización podría generar ingresos anuales de 400.000 millones de dólares

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Según el último estudio de Bain & Company, la tokenización podría revolucionar el acceso a la inversión alternativa, mejorando la rentabilidad y la diversificación de las carteras. El interés de los inversores por estos activos no es nuevo, ya en la encuesta de 2022, la consultora detectó que el 53% de los inversores con patrimonios a partir de 5 millones de dólares se planteaba incrementar su asignación en los siguientes tres años. 

Desde la consultora destaca que a pesar de los esfuerzos de las gestoras de fondos para facilitar el acceso de activos alternativos a clientes particulares, la ausencia de procesos estandarizados y de una oferta intuitiva y digitalmente nativa dificulta su operativa. De este modo, sostienen que aunque los particulares poseen más de la mitad de la riqueza mundial, estos solo destinan un 5% de su patrimonio a inversiones alternativas. La tokenización de los fondos –junto a la tecnología blockchain– puede agilizar, automatizar y simplificar la mayoría de las etapas de inversión en activos alternativos. “Esto puede beneficiar no solo a particulares, sino también a inversores institucionales, que podrán acceder a una mayor personalización de sus productos”, afirman.

Bain & Company estima que este sistema podría generar aproximadamente 400.000 millones de dólares de ingresos anuales adicionales al sector. De forma más desglosada, la consultora señala que los gestores de fondos se podrían beneficiar de 270.000 millones de dólares anuales, gracias a una mayor captación de capital y a la expansión de su base de inversores, que se traduciría en un aumento de activos gestionados, de las comisiones de gestión y de la participación en beneficios. 

Por su parte, los gestores de patrimonios generarían 100.000 millones de dólares adicionales al año, dado que podrían ofrecer una gama más amplia de inversiones alternativas a sus clientes y compartir ingresos con los gestores de fondos en función de los resultados obtenidos. Asimismo, las plataformas de intermediación financiera tienen la oportunidad de obtener 30.000 millones de dólares anuales, gracias al aumento de activos gestionados, de los ingresos por transacciones secundarias y de otros servicios. Además, los administradores de fondos y agentes de transferencias tienen la oportunidad de ingresar 5.000 millones de dólares anuales adicionales. 

Por último, junto con los proveedores de software que adopten soluciones de tokenización, estas empresas podrían aumentar su cuota de mercado, sus ingresos por servicios de activos y sus márgenes de beneficio, gracias a una mayor eficiencia de costes. 

La tokenización ofrece una oportunidad sin precedentes para transformar el panorama de la inversión alternativa. Esta tecnología no solo simplifica las operaciones en esta clase de activos, sino que también desbloquea nuevas fuentes de ingresos para los diversos actores del sector. En un entorno donde la personalización y la eficiencia son clave, la tokenización ofrece una vía para mejorar significativamente la experiencia del inversor y potenciar la diversificación de las carteras”, ha señalado Juan Redondo, socio asociado de Bain & Company

La gran pregunta que lanza la cosultura es, ante este panorama, ¿cómo pueden posicionarse las empresas? Desde Bain & Company proponen diversas acciones para que las empresas adopten con éxito esta tecnología. En primer lugar, destaca la importancia de familiarizarse con las capacidades y limitaciones de la tecnología de tokenización, así como de identificar los puntos críticos que actualmente frenan el crecimiento de la inversión alternativa. Asimismo, defiende que es necesario comprender las restricciones normativas existentes, identificar una jurisdicción apropiada para los primeros casos de uso y formar a los equipos para asegurar un respaldo a los primeros clientes que adopten este sistema.

La confianza del consumidor de EE.UU. alcanza máximos de 2021 en enero

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Pixabay CC0 Public DomainFlo222. Los flujos a ETFs cierran un primer trimestre positivo gracias a la aceleración experimentada en marzo

El Índice de Confianza del Consumidor de los estadounidenses subió en enero hasta 114,8, frente al 108,0 revisado de diciembre, dice el informe de The Conference Board.

El resultado fue el más alto desde diciembre de 2021, y supuso el tercer aumento mensual consecutivo, agrega el informe.

El Índice de Situación Actual, basado en la valoración de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y empresarial, aumentó hasta 161,3 desde 147,2 el mes pasado.

Además, el Índice de Expectativas -basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores en cuanto a ingresos, negocios y condiciones del mercado laboral- mejoró hasta 83,8 en enero, desde una lectura revisada de 81,9 en diciembre.

«El aumento de la confianza de los consumidores en enero refleja probablemente la ralentización de la inflación, la previsión de tipos de interés más bajos en el futuro y unas condiciones de empleo generalmente favorables, ya que las empresas siguen acumulando mano de obra», declaró Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board.

Por otro lado, Peterson, aclaró que el aumento se observó en todos los grupos de edad, pero fue mayor entre los consumidores de 55 años o más.

Asimismo, la confianza mejoró en todos los grupos de ingresos excepto en los más altos; sólo los hogares con ingresos superiores a 125.000 dólares experimentaron un ligero descenso, explicó la directiva.

Por otro lado, las respuestas escritas de enero revelaron que los consumidores siguen preocupados por el aumento de los precios, aunque las expectativas de inflación cayeron a su nivel más bajo en tres años. Los planes de compra disminuyeron en enero, pero los consumidores siguieron valorando favorablemente sus ingresos y sus finanzas personales en la actualidad y en los próximos seis meses.

“La Probabilidad Percibida por los Consumidores de una recesión en EE.UU. en los próximos 12 meses continuó disminuyendo gradualmente en enero, en consonancia con un Índice de Expectativas por encima de 80”, concluyó.

Las valoraciones de la situación actual aumentaron en enero, impulsadas por opiniones más positivas sobre las condiciones empresariales y la situación del empleo. Además, cuando se les pidió que evaluaran su situación económica familiar actual (una medida que no se incluye en el cálculo del Índice de la Situación Actual), la proporción de los que dijeron «buena» aumentó, mientras que la de los que dijeron «mala» disminuyó. “Esto sugiere que los consumidores empiezan el año con buen ánimo respecto a sus finanzas actuales», comentó Peterson

Además, las expectativas de los consumidores para los próximos seis meses aumentaron ligeramente en enero, debido al retroceso del pesimismo en torno a las futuras condiciones empresariales, el mercado laboral y las perspectivas de ingresos.

Las expectativas de que los tipos de interés suban en el próximo año se desplomaron hasta sólo el 41,5%. Los consumidores que esperan que los precios de las acciones suban en el próximo año retrocedieron ligeramente tras la subida de diciembre, pero se mantuvieron cerca de máximos de tres años.

Las expectativas medias de inflación a 12 meses cayeron al 5,2%, el nivel más bajo desde marzo de 2020 (4,5%).

Para leer el informe completo de The Conference Board ingrese al siguiente enlace.

 

Los proyectos de construcción sostenible representan un quinto de la cartera total de los bancos colombianos

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(cedida) Torre Norte de Atrio en Bogotá, Colombia (construcción sostenible)
Foto cedidaTorre Norte de Atrio en Bogotá, Colombia

La banca comercial colombiana ha desempeñado un rol importante en la construcción sostenible y cada vez está más expuesta a esta industria, con un quinto de su cartera dedicada a este tipo de proyectos. Esas son las cifras que reporta el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), destacando Torre Norte de Atrio, un proyecto inmobiliario en la ciudad de Bogotá.

Según indicó la organización a través de un comunicado, hasta la fecha se han aprobado créditos para alrededor de 350 proyectos de construcción sostenible. “Esto representa un hito significativo, ya que alrededor del 20% del total de la cartera de los bancos corresponde a proyectos de esta índole”, indicó Angélica Ospina, directora ejecutiva del CCCS.

Actualmente, detallarlo desde el Consejo, seis bancos comerciales lideran la oferta, con líneas de crédito verde diseñadas específicamente para la construcción sostenible. Esto incluye tasas preferenciales para préstamos y orientación a certificaciones reconocidas en el segmento, como CASA Colombia, LEED y EDGE.

Es más, la certificación LEED de sostenibilidad integral –la más utilizada a nivel internacional– ha experimentado un notable aumento en su presencia en el país andino, con 564 proyectos registrados y 274 certificados, agregaron.

La CCCS destacó en su nota de prensa el proyecto Torre Norte de Atrio, en Bogotá. Este inmueble, indicó el gerente de Atrio, Tomás Huertas, “es muy especial, porque es un proyecto inmobiliario con consideraciones excepcionales y estructurado a largo plazo”.

El ejecutivo detalló que el modelo de inversión es a 99 años prorrogable, “entendiendo que las economías son cambiantes y ocurren diversos eventos económicos”. En esa línea, indicó que “este tipo de configuración sólo se encuentra en proyectos de gran escala, como desarrollos urbanos o propiedades emblemáticas”.

Estándares de sostenibilidad

Para el CCCS, la elección de un modelo de financiamiento a largo plazo es crucial para el desarrollo y permanencia de edificaciones sostenibles. Estas estructuras, al perdurar en el tiempo y conservar su valor, requieren inversiones comprometidas a largo término que permiten la implementación de tecnologías ecoeficientes.

En el caso de la certificación LEED, los ahorros proyectados para la operación varían según la tipología del proyecto, con un promedio de ahorro del 14% en consumo de energía y del 52% en consumo de agua potable.

En el caso de Torre Norte de Atrio, el proyecto cuenta con una certificación nivel LEED GOLD. Con iniciativas como un diseño de paisajismo con especies nativas, un sistema de captación y tratamiento de agua de lluvia y una fachada con control térmico y protección contra la polución y la radiación solar, el edificio logra un ahorro del 14% en energía y del 65% en agua.

Otros proyectos destacados incluyen el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer (CTIC), el primer proyecto en alcanzar la Certificación LEED Healthcare en Categoría Gold,  y el edificio Semillas del Futuro en Palmira, certificado con LEED BD+C y autosostenible en términos energéticos.

El Aeropuerto El Dorado en Bogotá también marcó un hito, siendo la primera terminal de transporte aéreo del mundo en lograr la certificación LEED v4.1 O+M, Platino, liderando la región latinoamericana en términos de desempeño energético.

Con todo, indicó el CCCS en su nota, Colombia destaca actualmente como uno de los diez principales países de la región con mayor número de proyectos certificados en construcción sostenible, ocupando la cuarta posición. Brasil lidera la lista, seguido por México y Chile, según el estudio World Green Building Trends del World GBC.

Mejor ciudad en calidad de vida: Montevideo toma la delantera en América Latina

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Wikimedia CommonsMontevideo

Montevideo, capital de Uruguay, se coloca como la ciudad con mejor calidad de vida en Latinoamérica, seguido de San Juan y Buenos Aires, según el informe de calidad de vida de Mercer. 

Viena (Austria) encabeza la clasificación de ciudades con calidad de vida para 2023, seguida de Zúrich (Suiza) y Auckland (Nueva Zelanda). Europa Occidental ocupa un lugar destacado, con 7 ciudades entre las 10 primeras. La región del Pacífico ocupa 2 puestos y Norteamérica 1 entre los 10 países con mejor calidad de vida.

Este año, Mercer también publica un ranking de las ciudades más respetuosas con el medioambiente y la sostenibilidad.

Los datos de calidad de vida de la consultora evalúan los aspectos prácticos de la vida diaria para los empleados expatriados y sus familias en lugares de asignados internacionales. La ciudad de Nueva York se utiliza como la ciudad base para comparar los factores tomados en cuenta para la clasificación global. La clasificación de este año incluye 241 ciudades de 5 continentes.

Para acceder al informe completo, haga click aquí.