Aumentan en un 0,26% los recursos de las Afores en noviembre

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Aumentan en un 0,26% los recursos de las Afores en noviembre
by Arianit Dobroshi. Aumentan en un 0,26% los recursos de las Afores en noviembre

Al cierre de noviembre de 2012, según datos proporcionados por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las Afores administran recursos por 1.849.162 millones de pesos (aproximadamente 143.852 millones de dólares) de acuerdo a la valuación de los instrumentos que componen el portafolio de inversión a precios de mercado el 30 de noviembre de 2012, lo que representa un aumento del 0,26% comparado con el mes anterior.

En cuanto a la composición de los portafolios, el 8,6% de las inversiones del sistema se encuentran en Renta Variable mexicana, un 13,4% en Renta Variable Internacional, un 17,6% en Deuda Privada mexicana, tan solo un 2,3% en Deuda internacional, un 54,8% en Deuda gubernamental y un 3,4% en productos Estructurados, composición que ha otorgado al sistema rendimiento de los últimos 12 meses de 15,1% nominal, uno de los más altos de todo el sistema financiero mexicano.

Por su parte, el rendimiento histórico del sistema al cierre de noviembre alcanza 13,17% nominal anual promedio y 6,54% real durante los 15 años de operación del mismo.

Nuevas adecuaciones al Régimen de Inversión de las Afores

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Nuevas adecuaciones al Régimen de Inversión de las Afores
By GAED. Nuevas adecuaciones al Régimen de Inversión de las Afores

Según fue publicado el 12 de Octubre en el Diario Oficial de la Federación, la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) autorizó adecuaciones al Régimen de Inversión, reorganizando la familia de SIEFOREs, fortaleciendo las medidas de riesgos, permitiendo la inversión en instrumentos internacionales y presentando una tabla con las conversiones de las calificaciones locales e internacionales.

Las adecuaciones se resumen en los siguientes puntos:

1. Se reorganiza la familia de SIEFOREs:

  • Buscando aprovechar las posibilidades de diversificación e inversión a largo plazo y dado que actualmente las SIEFOREs 4 y 5 tienen un régimen de inversión casi idéntico y sirven a trabajadores que se encuentran a 30 o más años de la jubilación, la SIEFORE Básica 5 será asimilada en la SIEFORE Básica 4 después del cierre de mercado del 23 de noviembre de 2012.
  • Se creará una SIEFORE 0 con un régimen extremadamente conservador para aquellos adultos que ya cuenten con el derecho a la pensión pero que por razones personales decidan continuar cotizando.

2. Se fortalecen las medidas de riesgos que deben observar las SIEFOREs:

  • Con el fin de incrementar la seguridad de las inversiones, se adoptará la medida regulatoria de control de riesgo mercado conocida como Valor en Riesgo Condicional (CVaR).
  • Como medida complementaria el Comité de Análisis de Riesgos (CAR) establecerá criterios prudenciales complementarios, orientados a fortalecer la gestión de la liquidez de los portafolios de inversión de las SIEFOREs, “obligando de arranque [a las Afores] a estar más balanceados.”

3. Se permite la inversión en instrumentos de emisores internacionales autorizados que tengan calificación crediticia cuando menos de Grado de Inversión— Lo que permitirá entre otras cosas invertir en activos financieros de emisores internacionales que tienen inclusive mejor calificación que la del Gobierno Federal.

4. Se reconocen como equivalentes las calificaciones crediticias locales e internacionales para aquellos emisores mexicanos que emiten en mercados internacionales—Simplificando así el proceso de financiamiento a emisores nacionales que colocan en mercados internacionales elegibles en divisas autorizadas, y con ello beneficiar a los trabajadores con los rendimientos otorgados por estas empresas.

Estas disposiciones se encuentran en el siguiente link.

BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas

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BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas
. BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas

Los inversionistas no creen que las elecciones presidenciales «cambiarán el juego» en las inversiones y se encuentran «cautelosamente optimistas» sobre las perspectivas del mercado. Sin embargo, creen que la crisis fiscal que le espera al próximo presidente si podría hacerlo, sin embargo la mayoría no planea cambios en actual asignación de activos en su portafolio, según los resultados de la más reciente encuesta de BlackRock, Investor Watch.

Frank Porcelli, Responsable del Negocio Retail de BlackRock comenta que «después de una exhaustiva sucesión de eventos, no es de extrañar que la última encuesta de inversionistas de BlackRock demuestra que los inversionistas aún están en pausa y sin saber lo que pasará en los mercados,» añadiendo «Sin embargo, existen oportunidades y para aprovecharlas, los inversionistas deben considerar cómo volver sus portafolios más dinámicos y diversificados para sacar ventaja de una variedad más amplia de inversiones y mantenerse firmes hacia sus metas financieras.»

Cerca de una tercera parte – 34 %- de los encuestados creen que el mercado mejorará en los próximos seis meses si Mitt Romney es victorioso, mientras que un 22 % dan el visto bueno a la reelección del presidente Obama con un impacto positivo en el mercado. Sin embargo vemos una mayor diferencia al considerar el género, casi tres de cada 10 mujeres piensan que los mercados mejorarán si Obama resulta electo – en comparación con sólo 17 % de los hombres -mientras que 45% de los hombres piensa que una victoria de Romney será más favorable – comparado con apenas 24% de las mujeres.

En cuanto a la actitud al riesgo, una cuarta parte de los inversionistas asumiría más riesgo en su inversión si Romney es elegido, mientras que 12% lo haría en caso de que Obama fuera reelegido, pero muchos inversionistas no alterarán su postura de riesgo con cualquier resultado. La mitad de ellos dicen que si Romney gana, se quedarán en espera en cuanto a asumir mayor riesgo, y 58 % de los inversionistas lo hará si gana Obama.

Durante los próximos seis meses, alrededor de la cuarta parte de los inversionistas (24 %) dice que aumentará su asignación a renta variable de dividendos, la categoría de inversión con más probabilidades de atraer dinero nuevo. Pero muchos tampoco están seguros sobre cómo acercarse a otras clases de activos, y muchos diciendo que «no saben» si van a cambiar sus asignaciones a ETFs (47%), inversiones alternativas (47 %) y mercados emergentes (38 %).

La aparente reticencia de los inversionistas a cambiar radicalmente las estrategias y asignaciones de su portafolio se refleja también en los planes de sus reservas de efectivo en los próximos seis meses. Al igual que con su visión de los mercados en general, los inversionistas perciben los problemas fiscales de la nación como un factor importante »de cambio» al tratarse de la probable redistribución de efectivo. Por lo que alrededor de dos tercios de los inversionistas – 68% – que mantienen efectivo en el portafolio no planean nuevas inversiones con ese efectivo en los próximos 12 meses. Cerca de la mitad – 46% – citan la «acción creíble del liderazgo del gobiernos para hacer frente a los problemas fiscales», como el cambio en el entorno de la inversión que más los animaría a invertir más efectivo. Alrededor de un tercio – 35% – apuntan a una «volatilidad más baja y un mejor desempeño doméstico.

Los principales cambios en su situación financiera personal que alentarían a invertir más efectivo son «la confianza de recibir por lo menos lo que he invertido» (47 %) mientras que 31 % dice que «el que mi casa recuperara su valor (41 % jubilados, 25% no retirados).

BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas

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BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas
. BlackRock: Las Elecciones en EEUU no cambiarán el juego para los inversionistas

Los inversionistas no creen que las elecciones presidenciales «cambiarán el juego» en las inversiones y se encuentran «cautelosamente optimistas» sobre las perspectivas del mercado. Sin embargo, creen que la crisis fiscal que le espera al próximo presidente si podría hacerlo, sin embargo la mayoría no planea cambios en actual asignación de activos en su portafolio, según los resultados de la más reciente encuesta de BlackRock, Investor Watch.

Frank Porcelli, Responsable del Negocio Retail de BlackRock comenta que «después de una exhaustiva sucesión de eventos, no es de extrañar que la última encuesta de inversionistas de BlackRock demuestra que los inversionistas aún están en pausa y sin saber lo que pasará en los mercados,» añadiendo «Sin embargo, existen oportunidades y para aprovecharlas, los inversionistas deben considerar cómo volver sus portafolios más dinámicos y diversificados para sacar ventaja de una variedad más amplia de inversiones y mantenerse firmes hacia sus metas financieras.»

Cerca de una tercera parte – 34 %- de los encuestados creen que el mercado mejorará en los próximos seis meses si Mitt Romney es victorioso, mientras que un 22 % dan el visto bueno a la reelección del presidente Obama con un impacto positivo en el mercado. Sin embargo vemos una mayor diferencia al considerar el género, casi tres de cada 10 mujeres piensan que los mercados mejorarán si Obama resulta electo – en comparación con sólo 17 % de los hombres -mientras que 45% de los hombres piensa que una victoria de Romney será más favorable – comparado con apenas 24% de las mujeres.

En cuanto a la actitud al riesgo, una cuarta parte de los inversionistas asumiría más riesgo en su inversión si Romney es elegido, mientras que 12% lo haría en caso de que Obama fuera reelegido, pero muchos inversionistas no alterarán su postura de riesgo con cualquier resultado. La mitad de ellos dicen que si Romney gana, se quedarán en espera en cuanto a asumir mayor riesgo, y 58 % de los inversionistas lo hará si gana Obama.

Durante los próximos seis meses, alrededor de la cuarta parte de los inversionistas (24 %) dice que aumentará su asignación a renta variable de dividendos, la categoría de inversión con más probabilidades de atraer dinero nuevo. Pero muchos tampoco están seguros sobre cómo acercarse a otras clases de activos, y muchos diciendo que «no saben» si van a cambiar sus asignaciones a ETFs (47%), inversiones alternativas (47 %) y mercados emergentes (38 %).

La aparente reticencia de los inversionistas a cambiar radicalmente las estrategias y asignaciones de su portafolio se refleja también en los planes de sus reservas de efectivo en los próximos seis meses. Al igual que con su visión de los mercados en general, los inversionistas perciben los problemas fiscales de la nación como un factor importante »de cambio» al tratarse de la probable redistribución de efectivo. Por lo que alrededor de dos tercios de los inversionistas – 68% – que mantienen efectivo en el portafolio no planean nuevas inversiones con ese efectivo en los próximos 12 meses. Cerca de la mitad – 46% – citan la «acción creíble del liderazgo del gobiernos para hacer frente a los problemas fiscales», como el cambio en el entorno de la inversión que más los animaría a invertir más efectivo. Alrededor de un tercio – 35% – apuntan a una «volatilidad más baja y un mejor desempeño doméstico.

Los principales cambios en su situación financiera personal que alentarían a invertir más efectivo son «la confianza de recibir por lo menos lo que he invertido» (47 %) mientras que 31 % dice que «el que mi casa recuperara su valor (41 % jubilados, 25% no retirados).

Desmontando tres mitos sobre el mercado bursátil estadounidense

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Tres de las creencias más comunes sobre el mercado de valores estadounidense —qué rinde, cómo invertir y qué añade riesgo— no sólo confunden a los inversores, sino que pueden impedir que las carteras alcancen su máximo potencial.

El mercado de renta variable estadounidense se suele ver a través de un prisma estrecho, moldeado por las tendencias recientes de rendimiento y las estadísticas más destacadas. Pero bajo la superficie se esconde una realidad más matizada, especialmente en lo que respecta a las acciones de pequeña capitalización.

Cuestionamos tres creencias comunes que siguen influyendo en el comportamiento de los inversores: que las acciones de gran capitalización han superado sistemáticamente a las de pequeña capitalización, que la gestión activa es ineficaz en Estados Unidos y que añadir acciones de pequeña capitalización a una cartera de gran capitalización aumenta el riesgo global.

Basándonos en datos históricos, la dinámica estructural del mercado y los principios de construcción de carteras, revelamos cómo estos mitos no solo tergiversan los hechos, sino que también ocultan los posibles beneficios de un enfoque más diversificado y gestionado de forma activa para las acciones estadounidenses.

Mito 1 – Las large caps han superado a las small caps en Estados Unidos

Creemos que el sesgo de recencia —un sesgo cognitivo que lleva a las personas a dar demasiada importancia a los acontecimientos o experiencias recientes a la hora de tomar decisiones o emitir juicios— puede estar afectando a la percepción de la región. Esto se hace evidente con el reciente rendimiento superior del S&P 500, que parece estar sesgando la confianza de los inversores y eclipsando las tendencias a largo plazo y los datos históricos1.

Los datos históricos muestran que, durante la mayor parte de este siglo, las empresas de pequeña capitalización estadounidenses (Russell 2000) han superado al S&P 5002:

Sin embargo, los rendimientos más atractivos de las acciones estadounidenses provienen de las pequeñas capitalizaciones de alta calidad, representadas principalmente por el S&P 6003.

A diferencia del Russell 2000, que incluye una proporción significativa de empresas no rentables (alrededor de un tercio de sus componentes), el S&P 600 aplica criterios de inclusión muy estrictos. Estos incluyen ganancias positivas tanto en el último trimestre como en los últimos cuatro trimestres consecutivos, un umbral mínimo de capitalización bursátil (normalmente entre 1.000 y 8.000 millones de dólares) y filtros de liquidez, como un volumen mínimo de negociación. Estos filtros dan como resultado un índice de calidad notablemente superior.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta en relación con las empresas de pequeña capitalización frente a las de gran capitalización en Estados Unidos es que se trata solo de datos a nivel de índice, y creemos que la gestión activa tiene más posibilidades de éxito en las empresas con menor capitalización bursátil.

Mito 2: la gestión activa no funciona en EE. UU.

Esta afirmación suele derivarse de estadísticas generales centradas en las grandes capitalizaciones estadounidenses, entre las que el dominio de un puñado de acciones tecnológicas de megacapitalización ha hecho que sea excepcionalmente difícil para los gestores activos superar al S&P 500. De hecho, los datos de Morningstar muestran que, una vez deducidas las comisiones, solo alrededor del 4 % de los gestores activos de grandes capitalizaciones estadounidenses han obtenido mejores resultados en la última década4.

Pero esta narrativa no se aplica a todo el mercado. Creemos que las empresas de pequeña capitalización estadounidenses cuentan una historia muy diferente. Con una cobertura significativamente menor por parte del sell-side, una mayor dispersión en los rendimientos y un acceso más directo a la dirección de las empresas, el espacio de las pequeñas capitalizaciones sigue siendo un terreno fértil para los gestores activos cualificados. Estas ineficiencias estructurales crean oportunidades para descubrir empresas de alta calidad infravaloradas.

Mito 3: añadir pequeñas capitalizaciones a las grandes capitalizaciones aumenta el riesgo global

Se trata de una idea errónea muy extendida. Si bien es cierto que, históricamente, las pequeñas capitalizaciones estadounidenses han mostrado una volatilidad aproximadamente un tercio superior a la de sus homólogas de gran capitalización de forma aislada, evaluar el riesgo de forma aislada no permite tener una visión global. Lo que realmente importa es cómo interactúan las diferentes clases de activos dentro de una cartera más amplia.

Cuando se combinan con las large caps, las small caps no provocan un aumento del riesgo global. Esto se debe a la menor correlación entre ambos segmentos, lo que ayuda a suavizar el rendimiento a lo largo de los ciclos del mercado.

Los inversores a veces se preguntan: «¿Qué porcentaje debo asignar a las pequeñas capitalizaciones?». Aunque no hay una respuesta única válida para todos, creemos que hay dos puntos clave que vale la pena tener en cuenta:

  • MSCI define las empresas de pequeña capitalización en cada país como el 15 % inferior del mercado de valores de cada país, lo que sugiere un punto de referencia natural para su inclusión.5
  • Dadas las ventajas en términos de diversificación y rentabilidad, creemos que hay argumentos de peso para asignar más del 15 %.

En el entorno actual, en el que el liderazgo del mercado es reducido y el riesgo de concentración va en aumento, creemos que añadir valores de pequeña capitalización no es solo una cuestión de buscar rentabilidad. Se trata de construir una cartera más equilibrada y resistente.

Si aplicamos la regla del 15 % de MSCI, podemos ver el impacto en el riesgo global frente a invertir el 100 % en empresas de gran capitalización; una distribución del 85 %/15 % equivale al mismo riesgo que el 100 % en empresas de gran capitalización.

 

Por qué ahora es el momento de diversificar la exposición a la renta variable estadounidense

Según datos de Morningstar, el 66 % de las large caps estadounidenses se asignan a fondos indexados o ETF pasivos6. Aunque algunos ETF se gestionan de forma activa, la gran mayoría replican el S&P 500 con comisiones muy bajas. Hasta hace poco, este enfoque pasivo era posiblemente la forma más eficaz de obtener exposición a la renta variable estadounidense, sobre todo teniendo en cuenta los persistentes retos a los que se enfrentan los gestores activos de grandes capitalizaciones y el bajo rendimiento de las pequeñas capitalizaciones.

Sin embargo, los excepcionales rendimientos de los últimos años —un 23 % anual en los últimos tres años y un 14 % anual en los últimos diez años— están muy concentrados, lo que ha contribuido a elevar el riesgo de concentración y a la tan publicitada expansión de los múltiplos.

Si bien las small caps estadounidenses han tenido un rendimiento inferior, los patrones históricos (gráfico 3) muestran que no es raro que las empresas de gran o pequeña capitalización dominen el mercado durante largos periodos.

 

Si los ciclos de mercado anteriores sirven de indicio, es posible que ahora nos estemos acercando a las últimas etapas de la tendencia actual, lo que ofrece una razón oportuna y convincente para reevaluar las asignaciones de renta variable estadounidense.

Aún es demasiado pronto para afirmarlo, pero el 8 de abril de 2025 podría considerarse, en retrospectiva, como un punto de inflexión. Desde entonces, las pequeñas capitalizaciones estadounidenses han superado a sus homólogas de mayor tamaño en un 6 %, tras la recuperación del mercado desde los mínimos relacionados con los aranceles.

Creemos que la forma más convincente de diversificar la exposición a la renta variable estadounidense es mediante una estrategia de pequeña capitalización gestionada de forma activa, en particular una que combine dos atributos fundamentales a los que los inversores dan cada vez más prioridad:

  • Un historial consistente de rendimiento superior.
  • Un perfil de rentabilidad que no esté muy correlacionado con el S&P 500.

En conjunto, estas características ofrecen no solo diversificación, sino también la posibilidad de mejorar la rentabilidad a largo plazo y reducir la dependencia de la dinámica del mercado de gran capitalización.

Una forma más inteligente de evaluar los rendimientos

Los rendimientos acumulados son útiles para mostrar el rendimiento de un fondo en un momento determinado, pero pueden verse afectados positiva o negativamente por el entorno a corto y medio plazo.

Se podría argumentar que la forma más eficaz de evaluar el rendimiento de un fondo es a través de datos de rendimiento continuos. Este enfoque capta una gama más amplia de condiciones del mercado y reduce la influencia de las fluctuaciones a corto plazo.

Refleja nuestro propio proceso de inversión: cuando evaluamos si una empresa merece ser incluida en la cartera, creemos que es imprescindible no centrarse únicamente en los resultados recientes. En su lugar, evaluamos el rendimiento de una empresa en diversos entornos de mercado, lo que nos proporciona una visión más profunda de su potencial resistencia y consistencia futuras.

Un perfil de rentabilidad con baja correlación con el S&P 500

Para los inversores que buscan diversificar su exposición a la renta variable estadounidense más allá de una asignación del 100 % a acciones de gran capitalización, la correlación con el S&P 500 es una consideración importante. Muchas empresas estadounidenses de pequeña capitalización de alta calidad, que abarcan diversos sectores y se basan en distintos fundamentales, ofrecen perfiles de rentabilidad diferenciados que, en nuestra opinión, pueden complementar las posiciones en acciones de gran capitalización.

Los factores que influyen en el rendimiento de los índices de gran capitalización, como el S&P 500, suelen diferir significativamente de los que impulsan las acciones de pequeña capitalización, lo que da lugar a una menor correlación entre los segmentos. Esta divergencia puede mejorar la diversificación de la cartera y ayudar a suavizar el rendimiento a lo largo de los ciclos del mercado.

Tribuna de Graham McCraw, especialista senior en inversiones de renta variable, y de Tom Harvey, especialista senior en renta variable, en Aberdeen Investments. 

CACEIS Bank Spain apuesta por la previsión social complementaria en España

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Towfiqu Barbhuiya - Unsplash

La oferta conjunta de Santander Pensiones y CACEIS Bank Spain (CBS) ha sido seleccionada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones como adjudicatarios de uno de los cinco lotes que participarán en el Fondo de Pensiones de Empleo de Promoción Pública (FPEPP). «Esta nueva figura se ha creado para fomentar el ahorro colectivo frente al individual y extender la provisión social complementaria a pymes y autónomos, un segmento donde Banco Santander y CACEIS pretenden ser líderes en España», destacó CBS en un comunicado. El contrato se formalizará durante las próximas semanas.

Ambas entidades tienen una posición predominante en el mercado de pensiones en España y en la industria de gestión de activos, en general; esta situación permite disponer de unos recursos y capacidades tecnológicas que suponen una ventaja competitiva diferencial y permite abordar con éxito proyectos complejos a precios competitivos.

Alfonso de Pablos, responsable del área de Operaciones de Custodia de CACEIS Bank Spain, afirma: “Estamos muy orgullosos de las calificaciones obtenidas en la licitación, ya que en la evaluación destacamos por la infraestructura y la solidez que nos proporcionan nuestros accionistas, Crédit Agricole S.A. y Banco Santander S.A., y por nuestros procedimientos y controles encaminados a garantizar que se cumplen los dos principales objetivos en torno a los que gira la estrategia de CBS, la excelencia de servicio y el foco en el cliente”.

La entidad destacó asimismo que iniciativas como el impulso a los fondos de pensiones de promoción pública son buenas noticias tanto como herramienta de inversión a largo plazo destinada a la jubilación como para la industria de gestión de activos ya que cada una de las cinco adjudicatarias deben captar al menos 500 millones en tres años.

Cinco claves para identificar oportunidades en un nuevo (des)orden mundial

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Hay un motivo estructural por el que el mundo parece navegar a la deriva en estos momentos. Estamos inmersos en una transición de un ciclo geopolítico global a otro caracterizado por las turbulencias y la incertidumbre. Aunque la preocupación de los inversores es comprensible, cambios estructurales en la geopolítica como este solo ocurren una vez por siglo, y traen consigo no solo riesgos, sino también oportunidades.

El contexto

Nos enfrentamos a una inestabilidad global de una magnitud sin precedentes en la historia reciente. Actualmente hay más de 60 conflictos activos en todo el mundo, el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial y el doble que hace apenas cinco años. Si a esto añadimos la presión derivada del cambio climático, obtenemos una auténtica tormenta perfecta. Para complicar aún más el panorama, la administración estadounidense revirtió más de 80 años de política exterior en sus primeros meses, introduciendo disrupciones comerciales, alterando alianzas globales y modificando significativamente el gasto público para alinearlo con las prioridades de ‘Estados Unidos primero’. Como resultado, está surgiendo un nuevo conjunto de herramientas políticas entre los líderes mundiales, con múltiples implicaciones macroeconómicas y de mercado.

Tampoco podemos ignorar el impacto humano: una de cada ocho personas en el mundo está expuesta a conflictos. No obstante, en este artículo me centraré en las cinco formas en que las turbulencias geopolíticas actuales afectan a los inversores:

1. La política de las grandes potencias

Las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China, llevan décadas compitiendo por el liderazgo global. Nada indica que esta situación vaya a cambiar en el corto plazo, y se trata posiblemente del mayor desafío al que se enfrentan muchas economías. Cada una de estas potencias intenta superar a la otra en la carrera por la supremacía tecnológica, un choque que se ha intensificado con el meteórico avance de la inteligencia artificial.

Cabe la posibilidad de que esta «guerra fría» tecnológica cobre aún más impulso en los próximos años e, incluso, adquiera una dimensión militar.

Implicaciones para los inversores: A medida que ambas naciones refuerzan la protección y promoción de sectores estratégicos, crecen los riesgos asociados a unas tensiones comerciales estructurales. Sin embargo, también surgen oportunidades en empresas emergentes del ámbito de la IA, fabricantes vinculados a esta cadena de suministro o en el sector de las capacidades espaciales.

2. El cambio climático como cuestión de seguridad nacional

Aunque el cambio climático genera un intenso debate, rara vez se aborda desde la perspectiva de la seguridad nacional, que, en mi opinión, constituye la amenaza más infravalorada. Las regiones ecuatoriales y tropicales —muchas de ellas ya focos de tensión— podrían sufrir impactos catastróficos a medida que aumentan la magnitud y la frecuencia de los desastres naturales.

Estos fenómenos amenazan con provocar el colapso de Estados, un repunte de la inestabilidad social y un aumento del extremismo.

Implicaciones para los inversores: Esto supone oportunidades de inversión en tecnologías, infraestructuras y empresas vinculadas a la resiliencia climática. Asimismo, la exposición a temáticas relacionadas con la descarbonización y las iniciativas verdes podría aportar valor a las carteras en el largo plazo.

3. La defensa a (casi) cualquier precio

El gasto militar global ha alcanzado un máximo histórico tras diez años consecutivos de aumentos. Entre los principales factores que explican este repunte figuran las amenazas de las grandes potencias, la pérdida de confianza en el paraguas de seguridad de Estados Unidos y la creciente demanda de innovación en defensa.

Ucrania se ha convertido en un laboratorio de la guerra del futuro, con los primeros ejemplos de aplicación de la inteligencia artificial y la tecnología espacial, así como nuevos usos de drones y robótica.

Implicaciones para los inversores: La industria de los semiconductores, que sustenta buena parte de las tecnologías de defensa actuales y futuras, cobrará cada vez mayor protagonismo. Otros sectores clave son los minerales críticos, las energías renovables, la biotecnología, las comunicaciones y la automatización.

4. La centralidad de la IA

Cuando se habla de inteligencia artificial, suele hacerse en relación con la productividad del sector privado. Sin embargo, la IA es esencial en el ámbito militar, con aplicaciones analíticas, predictivas y operativas que determinan el guiado de misiles, despliegues en el campo de batalla o sistemas de armamento.

Implicaciones para los inversores: Este sector cuenta con múltiples vientos de cola estructurales. Los inversores pueden beneficiarse de la exposición a empresas de hardware, software, centros de datos, ciberseguridad y aquellas que desarrollan inteligencia artificial general, con capacidad para generar disrupciones geopolíticas significativas.

5. (Re)surgimiento de las armas nucleares

La fragmentación del orden mundial ha creado nuevos incentivos para recurrir a la disuasión «definitiva» a través de programas nucleares. La capacidad de China ha crecido de forma significativa y programas como los de Corea del Norte o Irán elevan el riesgo de proliferación.

Implicaciones para los inversores: La innovación en defensa, especialmente en antimisiles, la industria aeroespacial y tecnologías relacionadas con el espacio, será clave. También aumentará el interés por el acceso a materiales necesarios para el desarrollo de armamento nuclear.

Prepararse para el siguiente acto

Desde una perspectiva de inversión, este nuevo (des)orden mundial exige una manera distinta de pensar. En un mundo disruptivo, es probable que surjan ganadores y perdedores claramente diferenciados.

Los inversores pueden encontrar oportunidades atractivas a escala regional, sectorial, empresarial y de clase de activo, especialmente en las cinco áreas temáticas descritas.

Aunque lo fácil sería dejarse llevar por el pesimismo, los inversores cuentan con la capacidad y el incentivo para canalizar capital de formas que contribuyan a reducir el riesgo geopolítico, mejorar las perspectivas climáticas y ampliar los beneficios sociales y económicos de las tecnologías emergentes. En definitiva, puede que, después de todo, sí existan motivos para el optimismo, tanto en la búsqueda de alfa como en lo que respecta al futuro.

Tribuna firmada por Thomas Mucha, estratega en geopolítica en Wellington Management

 

Conozca más sobre Wellington Management aquí.

Cómo prepararse para la inflación y cómo aprovechar las tendencias estructurales

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Inflación y cómo protegerse

En nuestra opinión, las tendencias inflacionarias se mantendrán, a juzgar por las continuas interrupciones en las cadenas de suministro, el incremento de los costes de la energía y los cambios estructurales. Esto debería traer, asimismo, una ralentización del crecimiento. La infraestructura cotizada podría ofrecer a los inversores cobertura contra la inflación y contribuir a mitigar la volatilidad cíclica, así como a posicionar las carteras para sacar partido a las temáticas de crecimiento estructural.

Creemos que los inversores deberían considerar la exposición selectiva a activos globales de infraestructura cotizada, ya que este tipo de activos suele ofrecer cierta protección frente a la inflación. Esto es particularmente cierto para un tipo de activos que denominamos “duraderos” (o enduring assets, en inglés).

Se trata de activos físicos de larga duración, como las redes eléctricas, los proveedores de infraestructura de datos y los activos de infraestructura de transporte, que generan flujos de caja estables y gozan de cierto grado de protección contractual o normativa. Además, las compañías que los poseen suelen beneficiarse de sólidas posiciones competitivas y de una baja sensibilidad a los ciclos económicos y las fluctuaciones de los precios de las materias primas.

Protección frente a los tipos de interés y la inflación

Algunas de las empresas de infraestructuras cotizadas cuentan con protección explícita frente a la inflación. Este es el caso de muchas empresas europeas del sector de los servicios públicos regulados, que pueden mantener su rentabilidad en un diferencial por encima de la inflación regional. En otras ocasiones, el vínculo entre la inflación y las tarifas aplicadas por una compañía es implícito: a medida que suben los costes, la empresa puede mantener un nivel de rentabilidad predeterminado encareciendo su oferta y repercutiendo a los clientes el incremento de los gastos operativos derivado de la inflación.

Son muchas las compañías de infraestructura que gozan de mecanismos de protección frente a la inflación. La mayoría de las autopistas de peaje pueden aumentar sus precios para acompasarlos en cierto grado a la inflación. Las compañías logísticas de almacenamiento y transporte de petróleo y gas suelen registrar una buena correlación con la inflación por su exposición a la energía y a otros sectores relacionados. Es decir, aunque estos activos duraderos no sean tan efectivos como las materias primas para proteger las carteras de las sorpresas que puede deparar la inflación, sí que pueden ofrecer una rentabilidad más estable y, posiblemente, una rentabilidad real superior a medio y largo plazo.

En cuanto a la subida de los tipos de interés, seguramente constituiría un obstáculo si se produjera de forma brusca e inesperada. Sin embargo, como ocurre con la inflación, los costes asociados (es decir, los gastos financieros) recaerían en los clientes en última instancia y, con el tiempo y el incremento de los tipos nominales, las compañías de servicios públicos regulados obtendrían diferenciales superiores a los tipos de interés. De este modo, la cobertura frente a los tipos de interés está asegurada.

Potencial de crecimiento estructural

Como ocurre con las materias primas, este tipo de activos ha obtenido altas rentabilidades relativas en los últimos doce meses, en comparación con el resto de los títulos de renta variable de activos de infraestructura, pero muchos inversores se preguntan si el mercado ya ha descontado el crecimiento. De cara al futuro, creemos que la evolución de este segmento del mercado dependerá de dos temáticas seculares a largo plazo.

La primera es la transición energética global y el apoyo gubernamental (en mayor medida en EE. UU., la UE y China) para la descarbonización. A medida que el mundo base su economía en la electricidad, la demanda de energía eléctrica aumentará. Como podemos ver en la figura 1, si los Gobiernos reducen las emisiones de carbono de acuerdo con sus compromisos sobre cero emisiones netas, el consumo global de electricidad en 2040 será un 70% superior al de 2020.

Los países tendrán que invertir en sus redes eléctricas, ampliar sus capacidades en energías renovables y modernizar y descarbonizar sus infraestructuras de transporte.

Actualmente, la guerra en Ucrania sigue activa y, por tanto, Europa acelera la adopción de medidas para reducir su dependencia estructural de los suministros energéticos rusos mediante el aumento de la inversión en energía renovable y en soluciones de eficiencia energética. Las redes deben modernizarse para poder gestionar el aumento del uso de energías renovables y mejorar las conexiones internacionales. Por tanto, será necesario invertir en infraestructuras de gas natural y en hidrógeno verde. Con todas estas presiones a la vista, la tendencia secular de la descarbonización y la apremiante necesidad en esta década de invertir en energía limpia, prevemos que la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono se acelerará y que su carácter inflacionario se mantendrá durante un tiempo.

La segunda temática secular es la inversión en infraestructura de datos. La creciente demanda de datos y el apoyo gubernamental para la modernización y la ampliación de la capacidad deberían fomentar el desarrollo de torres de telecomunicaciones, redes de banda ancha y sistemas de telecomunicaciones móviles.

Para saber más sobre las inversiones en infraestructuras cotizadas de Wellington Management, visite https://www.wellington.com/en-latam/intermediary/funds/enduring-assets-fund?utm_source=funds+society&utm_medium=content&utm_campaign=wsm+latAm+2022&utm_content=advertorial#C000849