Cuando Wall Street se topa con la economía real

  |   Por  |  0 Comentarios

caccamo wall street
Pixabay CC0 Public Domaincaccamo. caccamo

El argumentario que se repite en los mercados financieros durante las últimas semanas es algo parecido a esto:

  • Los precios de los activos han rebotado con fuerza gracias a las importantes intervenciones de los bancos centrales y las autoridades.
  • El alza de las cotizaciones bursátiles y el estrechamiento de los diferenciales de la renta fija privada implican una recuperación significativa de la actividad económica a medio plazo a medida que se liberan la demanda contenida y las medidas de estímulo. 
  • Este giro en el sentimiento del mercado se ve reforzado por algunos de los datos procedentes de China, la primera gran economía que deja atrás el confinamiento.

Sin embargo, esta visión bastante positiva no tiene en cuenta dos factores de enorme transcendencia que sostienen los movimientos recientes. El primero es la razón por la cual los bancos centrales se apresuraron a intervenir en primer lugar: la presión vendedora de marzo puso de relieve una sorprendente falta de profundidad en los mercados de financiación. Si las autoridades han hecho lo suficiente para corregirlo y cómo afectará a la economía real y a las perspectivas de beneficios empresariales es algo que dista de saberse. El segundo, y posiblemente el más importante, es el cambio en la estructura del mercado derivada del crecimiento de la inversión pasiva o basada en reglas, que implica desde un punto de vista histórico que el mercado ha perdido en parte su papel como mecanismo de descuento. Dicho de otro modo: los que buscan pistas en la sabiduría de las masas deben tener en cuenta el peso del dinero silencioso.

Maniobrar ante la desconexión

Una forma de enmarcar el dilema al que se enfrentan los inversores es preguntarse cómo maniobrar ante la aparente desconexión entre la economía financiera de Wall Street y la economía real, y si el recetario de la última década (“seguir la intervención”) puede seguir dando tan buenos resultados desde el punto de vista tanto de la estrategia como de las rentabilidades. En este sentido, creo que primero es importante distinguir entre las repercusiones a corto y medio plazo y considerar cómo la estrategia económica de la mayoría de los países ha gravitado hacia la política fiscal y monetaria. Sin embargo, en mi opinión no es probable que veamos ni el grado de reactivación de la demanda ni la magnitud de estímulos de liquidez que provocarían por sí solos una recuperación generalizada de los beneficios empresariales. Al mismo tiempo, las medidas fiscales incrementarán la deuda de los estados, lo que probablemente se traduzca en tipos impositivos más altos para las empresas y más regulación. Eso será malo para la economía real, pero no parece que los mercados financieros lo estén descontando.

Pero no todo son malas noticias. De hecho, esto ya lo hemos visto durante las últimas semanas. Los periodos de contracción económica y volatilidad en los mercados crean tanto ganadores como perdedores. Por ejemplo, recientemente hemos visto que muchas empresas han acelerado el crecimiento de los ingresos gracias al salto que ha experimentado la demanda de servicios digitales. La evolución en bolsa está polarizándose cada vez más. Por ejemplo, si nos fijamos en el S&P 500 durante los últimos tres meses, vemos igual número de subsectores con rentabilidades positivas sustanciales que subsectores con rentabilidades negativas; con semejante grado de dispersión, las rentabilidades del índice general dicen muy poco. En otras palabras: el tiempo empleado intentando determinar si nos encontramos en mercados con tolerancia o intolerancia al riesgo podría ser tiempo desperdiciado.

La convergencia entre la economía financiera encarnada en Wall Street y la real se aproxima. A continuación expongo tres ideas que los inversores deberían tener en cuenta a la hora de posicionarse mientras dejamos atrás la fase actual de la pandemia.

  • 1. Habrá perdedores

En primer lugar, conviene aceptar que las limitaciones de la intervención de las autoridades suponen que no se podrán evitar los problemas de solvencia de algunas empresas o sectores castigados. Las estrategias para abordarlo serán cada vez más variadas, ya que los estados tendrán un mayor peso durante los próximos años, pero con el paso del tiempo deberíamos ver un mayor grado de consolidación y desplazamientos en los conjuntos de beneficios mayores que los que vimos en el periodo inmediatamente posterior a la crisis financiera de 2008. Es poco probable que los cambios marginales en los tipos de financiación marquen la diferencia a este respecto. También es probable que veamos cómo más empresas tradicionales pero consolidadas impulsan transformaciones más profundas a medida que la fuerza de la gravedad haga mella en empresas en etapas iniciales con valoraciones optimistas y las rentabilidades de algunos fondos privados caigan a territorio negativo.

  • 2. Hay cosas que no se pueden modelar

En segundo lugar, es preciso entender que el alcance de las incógnitas actuales supera lo que la mayoría de los inversores han tenido que soportar durante sus carreras. Eso podría poner de relieve las limitaciones de un exceso de confianza en modelos financieros a la hora de evaluar el riesgo o tomar decisiones en las carteras. Obviamente, los análisis de datos y la inteligencia artificial pueden aportar a un proceso de inversión, pero todos los modelos están basados en la premisa de que los atributos y relaciones históricas entre valores que han sido evidentes en el pasado se mantendrán en el futuro. Se diría que la humildad que siempre debe presidir una estrategia de inversión se necesita ahora más que nunca.

  • 3. La ventaja de información importa

Diría que la regulación introducida a raíz de la crisis financiera de 2008 es, en parte, responsable de la falta de profundidad que hemos observado en los mercados durante las últimas semanas. De ello se desprende que el crecimiento de la inversión pasiva y otras estrategias basadas en reglas (sumado a una regulación más estricta del análisis de sociedades de valores) hace que el volumen y la profundidad del análisis de valores hayan descendido en igual proporción. Creo que eso ha generado una nueva “ventaja de información” para los inversores fundamentales, algo que se consideraba desaparecido a consecuencia de la mejora de la divulgación de información y la disponibilidad posibilitada por la tecnología. Si las correlaciones históricas están resquebrajándose, podrían obtenerse buenas recompensas simplemente entendiendo cada empresa en detalle (por extraño que pueda sonar). 

Vuelta a lo básico

Por último, ante las escasas certidumbres a que pueden aferrarse los inversores, la valoración podría terminar siendo un predictor de las rentabilidades futuras mucho más importante que en los últimos años, cuando se buscaban sobre todo empresas de crecimiento. En lugar de recurrir a la cómoda idea de un amplio cambio de estilo, a los inversores podría irles mejor simplemente pensando que las valoraciones más bajas confieren un margen de seguridad, ya que en el precio del valor se ha reflejado un mayor grado de incertidumbre. Lo anterior adquiere aún mayor relevancia si aceptamos que nuestra capacidad para predecir es incluso menor en el entorno actual. De hecho, aunque la idea de trampas de valoración se entiende bien, conviene recordar que las trampas de crecimiento también existen, incluso en Wall Street.

 

Columna de Paras Anand, CIO de Asia-Pacífico en Fidelity International

 

Misma senda con diferentes retos: los mercados emergentes ante el impacto del COVID-19

  |   Por  |  0 Comentarios

trees-3410846_1920
Pixabay CC0 Public Domain. Los mercados emergentes siguen la misma senda que los desarrollados para paliar el COVID-19, pero con riesgos diferentes

Ni una sola región del mundo ha escapado al impacto del COVID-19. China, Europa y Estados Unidos han ocupado diariamente los titulares, donde hemos podido leer el efecto de la pandemia en los mercados y las medidas que se han ido tomando, pero los gestores avisan: no debemos olvidar de evaluar cuál está siendo el impacto en los mercados emergentes.

Hacer una valoración general es difícil ya que los países emergentes encierran muchas realidades diferentes. Por ejemplo, Christian Rouquerol, Sales Director Iberia de Tikehau Capital, destaca la mayoría han entrado en la crisis a través de deuda privada pero con balances públicos saludables. “Los mercados emergentes prácticamente no han aumentado su déficit público ya que podría desencadenar la fuga de capital provocando una espiral de devaluación monetaria e inflacionista”, apunta.

Desde Tikahau recuerdan que estos mercados son más dependientes del comercio internacional, lo que ya les llevó a sufrir durante las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China en 2019. Es más, señalan que antes del COVID-19 los mercados emergentes estaban luchando tras el punto de inflexión de la globalización al que se ha llegado como consecuencia de estas tensiones comerciales. “Según la Organización Internacional de Trabajo más del 60% de los trabajadores a nivel mundial son informales y más del 90% se encuentran en países de desarrollo. Así, las medidas más duras de distanciamiento social se impusieron en países como India o Sudáfrica donde el mercado de trabajo está parado. Este tipo de economías tiene una mínima red de seguridad social y se espera que el consumo se reduzca durante un largo plazo”, señala Rouquerol para poner el contextos a los países de esta región.

Por este motivo, el responsable de Tikehau para Iberia afirma que “la única manera de seguir siendo optimista respecto a las economías emergentes y desde una perspectiva europea, es concebir una debilidad del dólar, algo que aún no se está observando, como consecuencia de la expansión cuantitativa sin precedentes en Estados Unidos”, explica. En su opinión, el riesgo para los países emergentes está en que cuando este potencial colapso de liquidez se convierta en una crisis de solvencia, empezará entonces esta fase en los países más vulnerables que siguen dependiendo del dólar. 

Según señala Irina Topa-Serry, economista senior Macro Research – Core Investments de AXA Investment Managers, hasta la fecha, los mercados emergentes parecen haberse enfrentado relativamente bien con la pandemia, con el temor de una gran crisis humanitaria hasta ahora fuera de lugar. Sin embargo, Irán, Rusia y Turquía siguen siendo puntos calientes.

“Las autoridades locales se han embarcado en la flexibilización de la política fiscal y monetaria. Sus respuestas fiscales permanecen muy por debajo de la escala observada en las economías avanzadas. En el frente de la política monetaria, al elegir reducir las tasas de interés, los bancos centrales de los mercados emergentes han preferido apoyar el crecimiento interno en lugar de la fortaleza de la moneda”, explica Topa-Serry. 

En su opinión, el aumento de la deuda causado por las medidas pandémicas inevitablemente afectará los balances de los países emergentes. “Los esfuerzos fiscales necesarios para mantener controladas las trayectorias de la deuda varían de un país a otro, pero algunos pueden requerir ajustes fiscales más precisos que solo pueden manejarse si se reanuda un ciclo de crecimiento saludable después de la crisis”, añade. 

Principales riesgos

Muchos analistas destacan que la pandemia ha tenido y sigue teniendo un mayor impacto sanitario y social en algunos de los países emergentes, en particular en Latinoamérica y África. Uno de sus principales retos es contener y gestionar la pandemia. En este sentido, Topa-Serry apunta: “Con una infraestructura de salud típicamente débil, los países en desarrollo no tienen una alternativa real para combatir la epidemia, aparte de imponer bloqueos drásticos para limitar la propagación del virus. Como era de esperar, la infraestructura de salud es a menudo una función de la riqueza de un país. Las estrictas medidas de bloqueo de India y Sudáfrica parecen, por lo tanto, sabias en este contexto”. 

Gráfico covid

Por último, la dependencia del comercio que comentaba Rouquerol de Tikehau se suma un riesgo: la huída de capitales de estas regiones. “La crisis de COVID-19 había desencadenado un shock financiero en los mercados emergentes como resultado de las salidas masivas de capital extranjero. Según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), se vendieron unos activos de EM por un valor de 100.000 millones de dólares en cuestión de unas pocas semanas, que ya superaron las entradas de todo el año 2019. La crisis financiera ha presionado a los países que dependen de los flujos de cartera para financiar sus déficit de cuenta corriente. Junto con la caída de los precios de los productos básicos, la dependencia del turismo y las remesas, las salidas de capital pueden provocar un estrés externo significativo para los más vulnerables, lo que eventualmente puede requerir ayuda multilateral”, explica la economista senior Macro Research – Core Investments de AXA IM

DWS refuerza sus prácticas de stewardship con un enfoque «smart integration»

  |   Por  |  0 Comentarios

energy-4828337_1920
Pixabay CC0 Public Domain. El Parlamento Europeo aprueba el Fondo de Transición Justa

DWS defiende su posición como una de las gestoras más innovadoras a la hora de integrar la ESG. Según ha explicado, acaba de reforzar sus prácticas de stewardship con la integración del «smart integration» o la integración inteligente. Se trata de un enfoque pionero de la integración de los criterios ESG que va más allá de las prácticas de la industria anteriores.

La gestora explica que este enfoque se desarrolló antes del COVID-19 y se espera que sea aún más importante ya que las consecuencias de la pandemia refuerzan la necesidad de reconstruir nuestra economía de manera responsable y sostenible. “Como paso inicial, el nuevo proceso se aplicará a aproximadamente una quinta parte del total de los activos bajo gestión, dirigiéndose en particular a los fondos no enfocados en ESG. La introducción del smart integration se extenderá a lo largo del año para asegurar una mayor integración ESG en la plataforma de inversión de DWS”, señalan desde la gestora.

En este sentido, DWS quiere utilizar su “motor ESG” patentado para aprovechar los mejores datos de investigación y la inteligencia artificial para identificar los posibles riesgos de las carteras, principalmente las empresas con altos riesgos de transición climática y las que violan las normas internacionales. El uso de este análisis permitirá a DWS actuar de forma proactiva y comprometer a las empresas con mayor exposición al riesgo, no sólo para ayudar a los clientes a construir carteras de inversión más responsables, sino también para garantizar que la empresa cumple con su responsabilidad de contribuir a una economía, una sociedad y un medio ambiente más sostenibles para el futuro.

 «El diálogo con las empresas sobre la estrategia corporativa – el compromiso – es la herramienta más poderosa que tenemos como gestor de activos fiduciarios para tener un impacto positivo en las prácticas de ESG. Estoy orgulloso de que con la introducción del “Smart Integration”, DWS haya establecido una taxonomía propia para aplicar su influencia. Este es un gran paso adelante para convertirse en líder ESG en nuestra industria», ha señalado Asoka Woehrmann, CEO de DWS.

 Enfoque sofisticado

Según la gestora, el sofisticado enfoque del “smart integration” eleva el estándar de las normas de sostenibilidad más estrictas en la gestión de las inversiones, así como en las empresas en las que invierte DWS, lo que supone un importante avance con respecto al enfoque de las exclusiones sectoriales top-down. 

En la práctica, los analistas y gestores de DWS aplicarán el «smart integration» a través de un proceso centrado en la investigación exhausta, la experiencia profesional y un fuerte compromiso. En la práctica, este enfoque permite a la gestora clasificar las empresas identificadas por su mayor exposición al riesgo, en lugar de excluir sectores enteros e incorporar el análisis de riesgos de esas empresas en las decisiones de inversión asesoradas por expertos internos. Por último, también permitirá excluir a las empresas del universo de inversión del DWS como último recurso si no actúan. 

Se aplicará inicialmente a los fondos de inversión de gestión activa de DWS en estrategias de inversión líquida domiciliados en la región EMEA. Evitar las empresas con un riesgo excesivo de transición climática puede conducir a una menor intensidad de carbono en la plataforma de inversión activa de DWS, así como a un mejor rendimiento ajustado al riesgo para los inversores. Esto se debe a que las personas que asumen riesgos graves en materia de ESG suelen estar asociadas a una mayor probabilidad de que se produzcan consecuencias adversas significativas en su posición financiera o reputación.

GAM analizará las oportunidades en MBS, tecnologías disruptivas y presentará sus nuevas clases disponibles en pesos mexicanos

  |   Por  |  0 Comentarios

unnamed
Foto cedidaArmando Vidal, gerente general de Fondos SURA. SURA Investment Management fue reconocido por la administración de inversiones en Fondos Mutuos en Perú

En un evento online organizado junto a Funds Society, Mark Hawtin debatirá sobre las oportunidades de inversión que presenta el actual entorno de crecimiento disruptivo en los mercados de renta variable. En los mercados de renta fija, Tom Mansley  desarrollará en detalle las oportunidades que ofrece el segmento de los MBS (Mortgage Back Securities), que al no formar parte del programa de recompra de la Fed  ofrece valoraciones especialmente atractivas. Además, GAM Investments presentará su nueva gama de clases de fondos en pesos mexicanos entre los que se encuentra  el fondo MBS Total Return strategy que presentará Mansley. 

La reunión tendrá lugar el miércoles 23 de junio a las 11:00 am (Miami time: Eastern Daylight Time (North America) EDT y será moderada por Carmen van Roon Pence Director – Intermediary Sales de GAM Investments. Las presentaciones serán en inglés aunque las preguntas a los ponentes se podrán hacer tanto en inglés como en español a través de la sección Q&A de la plataforma. 

En concreto, Hawtin, director de inversiones responsable de administrar fondos globales long only y long/short que invierten en los sectores disruptivos de crecimiento y tecnología de GAM Investments, compartirá su visión sobre la aceleración de tendencias, oportunidades en entornos de crecimiento disruptivo y proporcionará una visión general de las compañías que siguen activamente.

Antes de unirse a GAM en octubre de 2008, Hawtin fue socio y portfolio manager de Marshall Wace Asset Management durante ocho años, administrando uno de los hedge funds de tecnología, medios y telecomunicaciones más grandes de Europa. Con anterioridad, se desempeñó durante siete años en Enskilda Securities, inicialmente como Head of Sales, para posteriormente asumir la responsabilidad del negocio de renta variable internacional, supervisando las actividades de research y trading paneuropeas y liderando cerca de una cuarta parte del equipo de banca de inversión.

Por su parte, Mansley especialista en el análisis y gestión de activos respaldados por hipotecas y activos ( mortgage and asset backed securities en inglés) y gestor de GAM Star MBS Total Return strategy,  proporcionará una visión general sobre la oportunidad única que presentan este tipo de activos al cotizar actualmente con descuentos significativos con respecto a sus fundamentales.

Mansley se incorporó a GAM en junio de 2014 procedente de Singleterry Mansley Asset Management. Antes de eso, ocupó diversos puestos, incluyendo jefe de productos estructurados, portfolio manager, propietary trader y gerente de riesgos en empresas como JP Morgan y Credit Suisse First Boston. Mansley, CFA, tiene una licenciatura en matemáticas y un MBA de la Universidad Pace además de una maestría en matemáticas de la Universidad de Nueva York.

Para registrarse en el evento pinche aquí

Katch Investment Group lanza KOEPI, un nuevo índice de deuda privada

  |   Por  |  0 Comentarios

ThomasWolter Measuring tape metro
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Thomas Wolter. Photo: Thomas Wolter

La deuda privada es una de las clases de activos más atractivas, como demuestra el crecimiento de los fondos de esta categoría. El éxito de la deuda privada tiene varias razones: en primer lugar, las reformas regulatorias financieras posteriores a la crisis han llevado a los bancos a reducir sus actividades crediticias, particularmente a las pequeñas y medianas empresas. Esto se intensificó aún más durante la crisis del COVID-19. En segundo lugar, la demanda de crédito de las empresas no ha caído en la misma magnitud, lo que ha llevado a una demanda insatisfecha. Finalmente, la demanda de los inversores institucionales de deuda que rinda más que la deuda del gobierno sigue siendo sólida.

Históricamente, el mercado de deuda privada consistía en fondos especializados que proporcionaban deuda intermedia, que se ubica entre el capital y la deuda garantizada/senior en la estructura de capital, o deuda en dificultades, que es adeudada por compañías cercanas a la bancarrota. Sin embargo, después de la crisis financiera, surgió un tercer tipo de fondo. Conocido como fondo de préstamos directos, estos fondos extienden crédito directamente a empresas o adquieren deuda emitida por bancos con el propósito expreso de venderla a inversores.

Los principales administradores de activos alternativos han ampliado sus ofertas de productos para incluir fondos de deuda privada. A ellos se unen muchas empresas nuevas especializadas. La fuerte demanda de los inversores institucionales ha permitido que estos fondos se expandan rápidamente en tamaño. Colectivamente desde el 2009, se han creado más de 500 fondos de deuda con un estilo similar a los de capital privado. La industria de la deuda privada se ha cuadruplicado, superando los 800.000 millones de dólares, según el proveedor de datos alternativo Preqin.

Sin embargo, el universo de la deuda privada sigue siendo algo opaco. Existen varios tipos de fondos de deuda privada que pueden diferir en términos de estructura, riesgo y duración. Por ejemplo, la mayoría de los administradores de deuda privada utilizan estructuras de fondos cerrados con horizontes de inversión largos y liquidez muy limitada. Además, algunos fondos invierten en áreas con características de riesgo / rendimiento de tipo de capital, como deuda intermedia, préstamos subordinados, préstamos convertibles o incluso componentes de capital, incluidos warrants y coinversiones de capital privado.

Katch Investment Group decidió centrarse solo en las áreas de menor riesgo en el espacio de la deuda privada global. Esto se compone principalmente en préstamos garantizados senior, deuda inmobiliaria senior y otros nichos en el área de préstamos directos que combinan un alto nivel de antigüedad y garantías de activos reales. Además, el grupo se centra en oportunidades a corto plazo, donde la competencia de los bancos ha disminuido aún más, ya que las nuevas regulaciones y los procesos burocráticos han hecho que los bancos se demoren en aprobar los préstamos. Además, la alta rotación en los libros de préstamos a corto plazo permite a los administradores de activos proporcionar liquidez a los inversores. Las estructuras de los fondos suelen ser abiertas con suscripciones y redenciones mensuales o trimestrales. Esta es una ventaja clave para los inversores que a menudo luchan con las llamadas de capital y la falta de liquidez de los fondos cerrados.

Uno de los desafíos de la deuda privada ha sido la falta de puntos de referencia. Algunos inversores están utilizando el índice de préstamos apalancados S&P/LSTA o el de bonos de alto rendimiento Bloomberg Barclays, ambos son malos indicadores de la clase de activos de deuda privada. El índice de deuda privada de Cliffwater tiene más méritos, ya que busca medir el rendimiento no apalancado, bruto de comisiones, del mercado medio de préstamos de Estados Unidos, representado por el rendimiento ponderado de los activos subyacentes de las empresas de desarrollo empresarial (BDC). Un BDC es el equivalente de un REIT (Real Estate) pero para préstamos en los Estados Unidos.

Sin embargo, este punto de referencia no refleja realmente el enfoque de inversión de Katch en términos de exposición geográfica, duración y riesgo. Es por eso que el grupo decidió crear el Katch Open Ended Private Debt Index (KOEPI). El índice utiliza una metodología de ponderación equitativa y está diseñado para replicar el rendimiento neto de comisiones de las estrategias de préstamos garantizados a corto plazo, tales como préstamos puente de bienes raíces, financiamiento comercial, liquidación de seguros de vida y otras estrategias de préstamos a corto plazo respaldados por activos. El índice comienza en enero de 2017 y actualmente consta de 23 fondos mutuos. El índice se reequilibra trimestralmente, ya que varios fondos solo publican NAV trimestrales. La publicación de cada rendimiento trimestral tendrá lugar entre 75 y 90 días calendario después de la fecha de valoración respectiva.

Katch Investment Group

Actualmente, el índice incluye fondos en las áreas de financiamiento comercial (33%), oportunidades de crédito (28%), préstamos puente (22%) y liquidación de seguros de vida (17%). Geográficamente, está expuesto a Europa (39%), América del Norte (33%), Asia (11%), África (11%) y Global (6%). El índice combina algunos de los requisitos de indexación más importantes: es inequívoco ya que se conoce el peso de cada fondo en el índice, es invertible y el rendimiento es fácil de medir, ya que los NAV de los componentes están ampliamente disponibles y actualizados a través de proveedores de datos financieros, como Bloomberg.

Sin embargo, los inversores deben ser conscientes de algunos sesgos y limitaciones. Por ejemplo, dado que el índice no incluye fondos que cerraron, existe un sesgo de supervivencia. Esto significa que el rendimiento histórico del índice KOEPI podría ser exagerado. Además, Katch Investment Group se compromete a aumentar las normas de transparencia y presentación de informes en el área de la deuda privada. Aunque el número de fondos en el índice es ciertamente representativo del espacio, sería deseable que se puedan incluir más fondos en el índice en el futuro, una vez que mejoren sus prácticas de difusión de precios.

 

Columna de Stephane Prigent, CEO de Katch Investment Group.

Si desea más información, puede contactarle a través de este email: sprigent@katchinvest.com

 

 

 

La CMF chilena publica una norma para simplificar el proceso de inscripción de valores

  |   Por  |  0 Comentarios

fence-5074939_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. La CMF chilena publica una norma para simplificar el proceso de inscripción de valores

La Comisión para el Mercado Financiero de Chile (CMF) ha informado que ha publicado una modificación normativa tendiente a simplificar el proceso de inscripción de valores, regulado en la norma de carácter general (NCG) N° 30. Con esto se busca agilizar el proceso de emisión de valores, para facilitar el acceso a financiamiento de empresas que requieren levantar fondos durante la pandemia del Covid-19.

Dicha modificación se enmarca en el conjunto de medidas implementadas por la Comisión para apoyar a las entidades fiscalizadas en hacer frente a la crisis sanitaria. La normativa, simplifica la inscripción de valores de oferta pública (bonos, efectos de comercio y acciones), exceptuando transitoriamente la presentación de alguna documentación requerida en las solicitudes de inscripción.

Adicionalmente, facilita la inscripción de emisores y de valores, exceptuando de manera permanente la presentación de cierta documentación requerida. De esta forma, se exime transitoriamente la presentación al momento de la inscripción en la CMF, entre otros, de los siguientes antecedentes:

a) Prospecto de valores.  No obstante lo anterior, el emisor deberá cumplir con remitir a la Comisión aquellos prospectos y folletos utilizados para la difusión y propaganda de una emisión de valores, con dos días de anterioridad a la colocación del valor.

 b) Copias de los avisos y comunicaciones que se deben remitir a los accionistas con motivo de un aumento de capital o de la emisión de bonos convertibles.

c) Documentación en duplicado

Cambios permanentes en la NCG N°30

Adicionalmente, la normativa realiza perfeccionamientos permanentes a la norma de carácter general N°30 a efectos de facilitar los procesos de inscripción y colocación de valores de oferta pública, en los siguientes términos:

a) Para la inscripción de emisores nuevos, si los estados financieros anuales auditados de la entidad tienen una antigüedad mayor a 90 días, el emisor podrá presentar sus estados financieros de una fecha más reciente suscritos por el directorio de la entidad.

b) En caso de aumento de capital, se disminuye la cantidad de antecedentes a acompañar o presentar para la inscripción en el Registro de Valores.

c) Se podrá remitir la clasificación de riesgo de la línea de títulos de deuda al momento de la inscripción de cada emisión contra esa línea.

Las instrucciones de carácter temporal (contenidas en Sección I de la normativa) rigen a partir del 15 de junio de 2020 y hasta el 30 de junio de 2021. Podrán acogerse a tales disposiciones, las solicitudes de inscripción hayan ingresado a la Comisión antes de esta última fecha y las que se encuentran actualmente en tramitación. Las instrucciones de carácter permanente a la NCG N°30, contenidas en la Sección II de la normativa rigen a partir del 15 de junio de 2020.

Presentación digital

Adicionalmente, cabe recordar que, durante la contingencia del Covid-19 las presentaciones de estos procesos de inscripción pueden ser realizadas en forma digital en el módulo CMF sin papel, habilitado para todo tipo de información, documentos y correspondencia respecto de la Comisión no haya previamente establecido una forma obligatoria de envío.

Las AFPs peruanas han recibido un elevado número de solicitudes de retiro parcial de fondos de pensiones

  |   Por  |  0 Comentarios

machu-picchu-1569324_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. Las AFPs peruanas han recibido un elevado número de solicitudes de retiro parcial de fondos de pensiones

El gobierno peruano ha sido el primer gobierno de la región en autorizar el retiro de parte de los saldos acumulados en los fondos de pensiones para poder hacer frente a la crisis económica provocada por el COVID-19. Perú es uno de los países de la región más afectados por la pandemia y los últimos datos publicados muestran una caída de la actividad economía por encima del 40%.

En concreto, durante el mes de abril, el gobierno autorizó el retiro de 2.000 soles (575 dólares) de los fondos de pensiones, ampliados en varias ocasiones hasta llegar el 25% de los fondos acumulados hasta un máximo de 12.900 soles (3.700 dólares).

Según el último boletín diario publicado por la asociación peruana de AFPs, a 12 de junio se habían registrado 2.777.591 solicitudes de retiro de 2.000 soles desde el 6 de abril y 3.261.641 solicitudes de retiro del 25% desde el 18 de mayo. Las solicitudes no son excluyentes, aunque el límite máximo es el 25% fondo o 12.900 soles. El plazo para la solicitudes termina el 18 de junio ( 2.000 soles) y el 18 de julio ( 25% del saldo).

Afiliados activos ascienden a 7,5 millones de personas

Estos datos son de una considerable magnitud si se tiene en cuenta que el número de afiliados activos, conforme a los últimos datos disponibles (7 de junio 2020) de la superintendencia de banca, seguros y AFPs de Perú, asciende a 7.558.197 personas. En términos de volumen de retiro, de momento, no hay cifras oficiales, pero fuentes de la industria estimaban que podía alcanzar 8.000 millones de dólares.

A 5 de junio de 2020, la cartera administrada por los fondos de pensiones peruanos ascendía a 160.462 millones de  soles ( 46.045 millones de dólares) . El 56,1% de este portafolio corresponde a inversiones en el mercado local y 46,1% a inversiones en el exterior. A nivel local, la cartera se invierte principalmente en bonos del gobierno (21,5%), acciones (11,1%) y bonos corporativos no financieras (7,2%), mientras que las inversiones en el exterior se concentran en fondos mutuos cuya participación en el total de la cartera fue de 34,4%.

Cartera AFP Peruanas

En Perú, existen cuatro administradoras de fondos de pensiones de capital privado siendo Prima la que mayor cuota de mercado concentra en número de afiliados (31,6%) , seguida de Integra  (31%), Profutro (23,7%) y Habitat (13,7%), según datos de la superintendencia.

Chile y Colombia evalúan la implementación de medidas similares

Los gobiernos de Chile y Colombia se encuentran debatiendo implementar normas similares en sus países con el fin de aliviar la situación económica del gran número de afectados por la pandemia.

En Chile, se han presentado dos proyectos de ley, a finales de abril e inicio del mes de junio, para permitir el retiro del ahorro acumulado en las cuentas individuales de los fondos de pensiones. Los dos son proyectos de reforma constitucional, la única vía para que puedan ser considerados a trámite, ya que en Chile los temas que afectan a la seguridad social son potestad del presidente de la República. Una vez las cámaras pertinentes elaboren sus informes, se debe decidir sobra la idea de legislar, es decir, si sigue adelante el proceso legislativo.

Por otro lado, en Colombia el 12 de junio, el ministro de Hacienda colombiano declaró en una comisión del Congreso de la República que la opción de permitir el retiro de hasta el 10% del importe en fondos de pensiones estaba siendo evaluada, aunque no hay decisión firme al respecto.

Bert Flossbach ofrecerá una conferencia online sobre la construcción de carteras en el contexto actual

  |   Por  |  0 Comentarios

csm_Bert_Flossbach_02-proxy_8ff1e18677
Foto cedida Dr. Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch AG y gestor de la estrategia Multiple Opportunities II.. Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, ofrecerá una conferencia online para abordar la construcción de carteras en el contexto actual

El próximo 18 de junio, a las 17:00h, Flossbach von Storch organizará una conferencia online con Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch AG y gestor de la estrategia Multiple Opportunities II, para explicar en detalle su visión de mercado y cómo está posicionando sus carteras.

Ante el contexto actual, la firma considera que el mercado está muy positivo, posiblemente demasiado. La evolución de la pandemia, las posibilidades de que haya una vacuna pronto y las medidas que los gobiernos y bancos centrales están tomando serán algunos de los temas que se tratará en esta conferencia destinada a inversores institucionales y que se realizará en inglés.

Además, Bert Flossbach explicará la propuesta de la gestora para construir carteras robustas con compañías sólidas. 

Para asistir a la conferencia es necesario registrarse enviando un correo a Alejandra.Hernando@fvsag.com. Desde esta dirección, se enviará el formulario para acceder al encuentro virtual.

Allianz España ficha a Rafael Hurtado como director de Inversiones y Estrategia

  |   Por  |  0 Comentarios

Rafael Hurtado
Foto cedidaRafael Hurtado, director de Inversiones y Estrategia de Allianz España. . Allianz España ficha a Rafael Hurtado como director de Inversiones y Estrategia

La aseguradora Allianz España continúa dando forma a su unidad de gestión de activos con el fichaje de Rafael Hurtado para el cargo de director de Inversiones y Estrategia de Asset Management.

Rafael Hurtado se incorpora desde Allianz Popular Asset Management (APAM), donde hasta la fecha ha ocupado el puesto de director de Inversiones. 

Este fichaje refuerza la apuesta de la compañía por el negocio de la gestión de activos. En este sentido, Allianz comenzó 2020 reforzando su producto unit linked Allianz FondoVida Plus, con la incorporación de nuevos fondos de inversión en su oferta para los clientes. En concreto, se trata de seis fondos de Allianz Global Investors y de cinco fondos de inversión impulsados por Allianz Seguros y gestionados a través de Inversis Gestión.

Además, en septiembre de 2019, la firma de seguros, filial del Grupo Allianz en España, recibió la autorización para operar como entidad gestora de planes de pensiones, entrando así en el mercado de pensiones. “Queremos ofrecer los mejores productos de protección, de inversión y de planificación financiera a nuestros clientes. Con la entrada en el negocio de pensiones, ampliaremos nuestra oferta de planificación financiera de cara a la jubilación Nuestro objetivo es ser capaces de dar respuesta a cualquier necesidad que pueda surgir a lo largo del ciclo de vida del cliente”, explicaba en aquel momento Miguel Pérez Jaime, director general de Vida, Salud, Bancaseguros y Seguros de Inversión.

¿Ha generado el COVID-19 valor en los mercados emergentes en divisa local?

  |   Por  |  0 Comentarios

Captura de Pantalla 2020-06-16 a la(s) 12
Courtesy Photo. ,,

La deuda de mercados emergentes en moneda local tuvo un fuerte rendimiento positivo en 2019. A pesar de los temores de una ralentización global a mediados del año pasado, los inversores en esta clase de activos disfrutaron de un rendimiento del 13,5%[1] en dólares sin cobertura de divisa. Sin embargo, el impacto de Covid-19 ha afectado negativamente a la clase de activo este año. La aversión al riesgo y la incertidumbre dominaron los mercados a medida que los inversores y los hacedores de política tuvieron que computar las consecuencias del virus a corto y largo plazo. Los mercados emergentes se han visto atrapados en esa dislocación, lo que ha llevado a algunos a cuestionar el valor que ofrece este segmento de la renta fija. A medida que el polvo se asienta y el panorama se aclara, encontramos una clase de activo con valoraciones cercanas a mínimos históricos.

La deuda de mercados emergentes en moneda local exhibió un rendimiento negativo en el primer trimestre de 2020. La caída de 15,2% fue la mayor caída trimestral del índice JP Morgan GBI-EM Global Diversified desde su creación en 2003 (en dólares sin cobertura de divisa). Es importante separar las fuentes de retorno cuando se examina la deuda soberana en moneda local y diferenciar entre el rendimiento de los bonos y el de las divisas. Históricamente, el retorno de los bonos y de las monedas no ha estado altamente correlacionado, con una correlación de 0,55. El componente de la divisa es también más volátil que el componente subyacente de los bonos. En esta ocasión como en anteriores episodios de tensión, las monedas de emergentes fueron las mas afectadas por la corrección mientras que los bonos fueron algo mas defensivos.

Mientras que algunos países estaban más expuestos a temas idiosincráticos, el componente de bonos del índice JPM GBI-EM Global Diversified disminuyó un 1,4% en el primer trimestre de 2020 (en dólares con cobertura de divisa). Se trata de un resultado particularmente sólido, dada la magnitud de los trastornos económicos causados por la crisis. También contrasta con el descenso de 13,5% del componente de bonos del índice global de alto rendimiento (high yield)[2] y la caída de 4,2% del índice global de bonos corporativos con grado de inversión[3] (ambos en dólares con cobertura de divisa).

Por el contrario, las monedas de los mercados emergentes se vieron afectadas negativamente por la «crisis del virus» en el primer trimestre, agravada en algunos casos por la fuerte caída de los precios del petróleo y otras materias primas. En conjunto, el componente divisa del índice de emergentes en divisa local disminuyó un 14,3%[4] frente al dólar en el primer trimestre.

Para evaluar el atractivo de la clase de activo hoy en día, podemos observar el rendimiento real y las valoraciones del tipo de cambio real que se ofrecen en términos absolutos y relativos a la historia. La combinación de ambos proporciona una evaluación del potencial actual de la clase de activo. 

Para Colchester la principal medida de valoración de los bonos es el rendimiento real esperado, utilizando una estimación propia de la tasa de inflación que se descuenta de la tasa nominal del país. Complementamos esto con una evaluación de la solidez financiera del país. El virus indujo un shock adverso de la demanda y la oferta y una gran disminución del precio del petróleo (que cayó dos tercios en el primer trimestre de 2020) y de otras materias primas, lo que nos llevó a revisar a la baja nuestras estimaciones de inflación dentro del universo de mercados emergentes. La gran caída del tipo de cambio en algunos países templó esa revisión, pero el “pass through” a la inflación doméstica de la depreciación del tipo de cambio ha disminuido notablemente en el último decenio.

La consiguiente reducción de nuestras estimaciones de inflación y el aumento de los rendimientos nominales en algunos mercados han resultado en un aumento del atractivo general de los bonos de mercados emergentes sobre la base de su rendimiento real esperado que ahora se sitúa en torno al promedio del periodo anterior a la Gran Crisis Financiera.

La principal medida de Colchester para valorar las monedas es una estimación de su tipo de cambio real – o paridad de poder adquisitivo (PPA). Complementamos esto con una evaluación del balance del país, el nivel de gobernanza, los factores sociales y ambientales (ESG) y los diferenciales de los tipos de interés reales a corto plazo (es decir, el «carry real»). Las monedas de los mercados emergentes, junto con varias monedas del mundo desarrollado, estaban significativamente infravaloradas frente al dólar antes de la crisis del virus, la dislocación y la incertidumbre resultantes las han hecho aún más atractivas para un inversor en dólares.

La combinación del rendimiento real esperado de los bonos y la valoración del tipo de cambio real resulta en un rendimiento real esperado agregado para el índice de referencia que sugiere que nos encontramos en niveles pocas veces vistos en términos históricos. El valor ofrecido por los bonos emergentes en divisa local está hoy a la par con el visto durante la Gran Crisis Financiera de 2009 y más recientemente, en 2015 cuando la fortaleza del dólar se combinó con problemas específicos de algunos países para crear una valoración atractiva. El rendimiento total promedio ofrecido por el índice de referencia en los dos años que siguieron a períodos de valoración igualmente extremos -junio de 2004, enero de 2009 y septiembre de 2015 – fue de 33.7%[5].

Las valoraciones deben considerarse en el contexto de los fundamentos. En otras palabras, ¿son justificadas las caídas en la valoración de las divisas y la suba en los rendimientos reales? En resumen, la respuesta parecería ser «no» cuando se mira el universo de los mercados emergentes en su conjunto.

Al entrar en la pandemia, podría decirse que los mercados emergentes en su conjunto se encontraban en una posición más estable que sus homólogos de los mercados desarrollados en varias mediciones. Si se observa la relación entre deuda y PIB, por ejemplo, se observa que los mercados emergentes tenían menos de la mitad de la deuda que los mercados desarrollados. Además, el aumento relativamente menor de la deuda pública en los mercados emergentes en los últimos 10 años pone de relieve su enfoque más cauteloso de la gestión macroeconómica y la adopción generalizada de políticas generalmente prudentes y ortodoxas. La posición externa de muchos mercados emergentes también parece relativamente sólida si uno considera las necesidades de financiamiento de corto y largo plazo.

La historia también muestra que los países con monedas más sobrevaloradas tienden a estar más expuestos a un ajuste y a una reversión de los flujos de capital. En términos sencillos, cuanto mayor sea la necesidad de capital extranjero y cuanto más sobrevalorado esté el tipo de cambio real de un país, más expuesto o vulnerable estará ese país. La mayoría de los mercados emergentes se encuentran en una posición de baja vulnerabilidad, con tipos de cambio infravalorados y poca o ninguna dependencia de flujos de capital de corto plazo.

El perfil de calificación crediticia de la deuda emergente en moneda local se ha mantenido en un saludable promedio de BBB+ durante los últimos años[6]. Sin embargo, habida cuenta de los paquetes fiscales de emergencia Covid-19 y la consiguiente desaceleración del crecimiento, varias agencias de calificación han actuado recientemente con rapidez para rebajar la calificación de varios emisores del universo, como México, Colombia y Sudáfrica. Por el contrario, los países del mundo desarrollado como Estados Unidos y el Reino Unido aún no han visto alterada[7] su calificación crediticia a pesar de haber gastado y comprometido más del 11% y el 19% del PIB, respectivamente (hasta la fecha, y sigue en pie) para ayudar a sus economías a capear la pandemia. En comparación, los paquetes de gasto y apoyo de los gobiernos de México y Sudáfrica han ascendido a un mísero 1,1% y 0,6% del PIB (hasta la fecha).

Desde un punto de vista puramente «cuantitativo», al observar algunas de las diversas métricas del balance, es difícil comprender cómo algunos países emergentes pueden ser calificados como inferiores a algunos de sus pares del mercado desarrollado. Claramente se esperaría que el nivel de la deuda de un soberano fuese un factor clave. Si bien existe una relación entre los niveles de deuda y las calificaciones, los mercados emergentes actualmente poseen una menor calificación para un mismo nivel de endeudamiento, manteniendo el resto constante.

Una explicación de la diferencia se encuentra en los factores «cualitativos». Esto abarca cosas como el precedente histórico de un país, la coherencia de la política, la voluntad sociopolítica de realizar los ajustes necesarios y el nivel de gobernanza, que incluye cosas como el control de la corrupción y el estado de derecho. Tradicionalmente, los organismos de calificación consideran que esto es una debilidad.

En general, a pesar del deterioro inducido por el virus en los parámetros fiscales, creemos que los balances de la mayoría de los países del universo de mercados emergentes siguen siendo sólidos. Las agencias de calificación pueden seguir rebajando la calificación a lo largo del sector, pero los fundamentos no apuntan a un aumento significativo del riesgo de impago. Por el contrario, el índice de referencia es sólidamente grado inversor y es probable que siga siéndolo en ausencia de un nuevo colapso mundial.

Si bien los rendimientos reales de los bonos de los mercados emergentes han vuelto a acercarse a sus valoraciones históricas promedio de largo plazo, sus monedas están actualmente muy infravaloradas frente al dólar. Esto le da a la clase de activo una fuente adicional de rendimiento potencial. Históricamente este nivel de valoración ha demostrado ser extremadamente atractivo.

Si bien persisten algunas buenas razones para la diferencia de calificación crediticia entre el mundo desarrollado y el mundo emergente, las diferencias pueden no ser tan grandes como algunos las perciben y, en conjunto, la mayoría de los países del universo de los mercados emergentes deberían superar el temporal Covid. 

 

[1] JPM GBI-EM Global Diversified USD Unhedged Index

[2] ICE BofA Global High Yield USD Hedged Index

[3] ICE BofA Global Corporate Bond USD Hedged Index

[4] JPM GBI-EM Global Diversified FX Return en USD Index.

[5] El rendimiento total del JP Morgan GBI-EM Global Diversified Index (dólares sin cobertura de divisa) entre junio de 2004 y junio de 2006 fue del 27,7%, entre enero de 2009 y enero de 2011 fue del 47,7% y entre septiembre de 2015 y septiembre de 2017 fue del 25,6%.

[6] La calificación BBB+ a la que se hace referencia aquí es el promedio ponderado de la calificación de moneda local de Standard & Poor’s de los países en el JP Morgan GBI-EM Global Diversified (en dólares sin cobertura de divisa) según lo calculado por Colchester.

[7] De acuerdo a Standard & Poor´s a fines de abril de 2020.

 

“Este articulo no constituye asesoramiento financiero. Colchester Global Investors Limited está regulada por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, y sólo trata con clientes profesionales. https://www.colchesterglobal.com para obtener más información y notas relevantes”.